2 Reyes 11-25
Reina-Valera Antigua
11 Y ATHALIA madre de Ochôzías, viendo que su hijo era muerto, levantóse, y destruyó toda la simiente real.
2 Pero tomando Josaba hija del rey Joram, hermana de Ochôzías, á Joas hijo de Ochôzías, sacólo furtivamente de entre los hijos del rey, que se mataban, y ocultólo de delante de Athalía, á él y á su ama, en la cámara de las camas, y así no lo mataron.
3 Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años: y Athalía fué reina sobre el país.
4 Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y metiólos consigo en la casa de Jehová: é hizo con ellos liga, juramentándolos en la casa de Jehová; y mostróles al hijo del rey.
5 Y mandóles, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: la tercera parte de vosotros, los que entrarán el sábado, tendrán la guardia de la casa del rey;
6 Y la otra tercera parte estará á la puerta del sur, y la otra tercera parte á la puerta del postigo de los de la guardia: así guardaréis la casa, para que no sea allanada.
7 Y las dos partes de vosotros, es á saber, todos los que salen el sábado, tendréis la guarda de la casa de Jehová junto al rey.
8 Y estaréis alrededor del rey de todas partes, teniendo cada uno sus armas en las manos, y cualquiera que entrare dentro de estos órdenes, sea muerto. Y habéis de estar con el rey cuando saliere, y cuando entrare.
9 Los centuriones pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó: y tomando cada uno los suyos, es á saber, los que habían de entrar el sábado, y los que habían salido el sábado, viniéronse á Joiada el sacerdote.
10 Y el sacerdote dió á los centuriones las picas y los escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Jehová.
11 Y los de la guardia se pusieron en orden, teniendo cada uno sus armas en sus manos, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y el templo, en derredor del rey.
12 Sacando luego Joiada al hijo del rey, púsole la corona y el testimonio, é hiciéronle rey ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: Viva el rey!
13 Y oyendo Athalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová;
14 Y como miró, he aquí el rey que estaba junto á la columna, conforme á la costumbre, y los príncipes y los trompetas junto al rey; y que todo el pueblo del país hacía alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Athalía, rasgando sus vestidos, clamó á voz en grito: Traición, traición!
15 Mas el sacerdote Joiada mandó á los centuriones que gobernaban el ejército, y díjoles: Sacadla fuera del recinto del templo, y al que la siguiere, matadlo á cuchillo. (Porque el sacerdote dijo que no la matasen en el templo de Jehová.)
16 Diéronle pues lugar, y como iba el camino por donde entran los de á caballo á la casa del rey, allí la mataron.
17 Entonces Joiada hizo alianza entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová: y asimismo entre el rey y el pueblo.
18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y derribáronlo: asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron á Mathán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
19 Después tomó los centuriones, y capitanes, y los de la guardia, y á todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de los de la guardia á la casa del rey; y sentóse el rey sobre el trono de los reyes.
20 Y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Athalía muerta á cuchillo junto á la casa del rey.
21 Era Joas de siete años cuando comenzó á reinar.
12 EN el séptimo año de Jehú comenzó á reinar Joas, y reinó cuarenta años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Sibia, de Beer-seba.
2 Y Joas hizo lo recto en ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada.
3 Con todo eso los altos no se quitaron; que aún sacrificaba y quemaba el pueblo perfumes en los altos.
4 Y Joas dijo á los sacerdotes: Todo el dinero de las santificaciones que se suele traer á la casa de Jehová, el dinero de los que pasan en cuenta, el dinero por las personas, cada cual según su tasa, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad mete en la casa de Jehová,
5 Recíbanlo los sacerdotes, cada uno de sus familiares, y reparen los portillos del templo donde quiera que se hallare abertura.
6 Pero el año veintitrés del rey Joas, no habían aún reparado los sacerdotes las aberturas del templo.
7 Llamando entonces el rey Joas al pontífice Joiada y á los sacerdotes, díjoles: ¿Por qué no reparáis las aberturas del templo? Ahora pues, no toméis más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las roturas del templo.
8 Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener cargo de reparar las aberturas del templo.
9 Mas el pontífice Joiada tomó un arca, é hízole en la tapa un agujero, y púsola junto al altar, á la mano derecha como se entra en le templo de Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta, ponían allí todo el dinero que se metía en la casa de Jehová.
10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el notario del rey y el gran sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de Jehová, y guardábanlo.
11 Y daban el dinero suficiente en mano de los que hacían la obra, y de los que tenían el cargo de la casa de Jehová; y ellos lo expendían en pagar los carpinteros y maestros que reparaban la casa de Jehová,
12 Y los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería para reparar las aberturas de la casa de Jehová; y en todo lo que se gastaba en la casa para repararla.
13 Mas de aquel dinero que se traía á la casa de Jehová, no se hacían tazas de plata, ni salterios, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro vaso de oro ni de plata se hacía para el templo de Jehová:
14 Porque lo daban á los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de Jehová.
15 Y no se tomaba en cuenta á los hombres en cuyas manos el dinero era entregado, para que ellos lo diesen á los que hacían la obra: porque lo hacían ellos fielmente.
16 El dinero por el delito, y el dinero por los pecados, no se metía en la casa de Jehová; porque era de los sacerdotes.
17 Entonces subió Hazael rey de Siria, y peleó contra Gath, y tomóla: y puso Hazael su rostro para subir contra Jerusalem;
18 Por lo que tomó Joas rey de Judá todas las ofrendas que había dedicado Josaphat, y Joram y Ochôzías sus padres, reyes de Judá, y las que él había dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová, y en la casa del rey, y enviólo á Hazael rey de Siria: y él se partió de Jerusalem.
19 Lo demás de los hechos de Joas, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
20 Y levantáronse sus siervos, y conspiraron en conjuración, y mataron á Joas en la casa de Millo, descendiendo él á Silla;
21 Pues Josachâr hijo de Simaath, y Jozabad hijo de Somer, sus siervos, hiriéronle, y murió. Y sepultáronle con sus padres en la ciudad de David, y reinó en su lugar Amasías su hijo.
13 EN el año veintitrés de Joas hijo de Ochôzías, rey de Judá, comenzó á reinar Joachâz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.
2 E hizo lo malo en ojos de Jehová, y siguió los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel; y no se apartó de ellos.
3 Y encendióse el furor de Jehová contra Israel, y entrególos en mano de Hazael rey de Siria, y en mano de Ben-adad hijo de Hazael, por largo tiempo.
4 Mas Joachâz oró á la faz de Jehová, y Jehová lo oyó: porque miró la aflicción de Israel, pues el rey de Siria los afligía.
5 (Y dió Jehová salvador á Israel, y salieron de bajo la mano de los Siros; y habitaron los hijos de Israel en sus estancias, como antes.
6 Con todo eso no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el que hizo pecar á Israel: en ellos anduvieron; y también el bosque permaneció en Samaria.)
7 Porque no le había quedado gente á Joachâz, sino cincuenta hombres de á caballo, y diez carros, y diez mil hombres de á pié; pues el rey de Siria los había destruído, y los había puesto como polvo para hollar.
8 Lo demás de los hechos de Joachâz, y todo lo que hizo, y sus valentías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
9 Y durmió Joachâz con sus padres, y sepultáronlo en Samaria: y reinó en su lugar Joas su hijo.
10 El año treinta y siete de Joas rey de Judá, comenzó á reinar Joas hijo de Joachâz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años.
11 E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel; en ellos anduvo.
12 Lo demás de los hechos de Joas, y todas las cosas que hizo, y su esfuerzo con que guerreó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
13 Y durmió Joas con sus padres, y sentóse Jeroboam sobre su trono: y Joas fué sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
14 Estaba Eliseo enfermo de aquella su enfermedad de que murió. Y descendió á él Joas rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de á caballo!
15 Y díjole Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomóse él entonces un arco y unas saetas.
16 Y dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del rey,
17 Y dijo: Abre la ventana de hacia el oriente. Y como él la abrió dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salud de Jehová, y saeta de salud contra Siria: porque herirás á los Siros en Aphec, hasta consumirlos.
18 Y tornóle á decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo tomado, díjole: Hiere la tierra. Y él hirió tres veces, y cesó.
19 Entonces el varón de Dios, enojado con él, le dijo: A herir cinco ó seis veces, herirías á Siria, hasta no quedar ninguno: empero ahora tres veces herirás á Siria.
20 Y murió Eliseo, y sepultáronlo. Entrado el año vinieron partidas de Moabitas á la tierra.
21 Y aconteció que al sepultar unos un hombre, súbitamente vieron una partida, y arrojaron al hombre en el sepulcro de Eliseo: y cuando llegó á tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y levantóse sobre sus pies.
22 Hazael pues, rey de Siria, afligió á Israel todo el tiempo de Joachâz.
23 Mas Jehová tuvo misericordia de ellos, y compadecióse de ellos, y mirólos, por amor de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni echarlos de delante de sí hasta ahora.
24 Y murió Hazael rey de Siria, y reinó en su lugar Ben-adad su hijo.
25 Y volvió Joas hijo de Joachâz, y tomó de mano de Ben-adad hijo de Hazael, las ciudades que él había tomado de mano de Joachâz su padre en guerra. Tres veces lo batió Joas, y restituyó las ciudades á Israel.
14 EN el año segundo de Joas hijo de Joachâz rey de Israel, comenzó á reinar Amasías hijo de Joas rey de Judá.
2 Cuando comenzó á reinar era de veinticinco años, y veintinueve años reinó en Jerusalem: el nombre de su madre fué Joaddan, de Jerusalem.
3 Y él hizo lo recto en ojos de Jehová, aunque no como David su padre: hizo conforme á todas las cosas que había hecho Joas su padre.
4 Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo aun sacrificaba y quemaba perfumes en los altos.
5 Y luego que el reino fué confirmado en su mano, hirió á sus siervos, los que habían muerto al rey su padre.
6 Mas no mató á los hijos de los que le mataron, conforme á lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No matarán á los padres por los hijos, ni á los hijos por los padres: mas cada uno morirá por su pecado.
7 Este hirió asimismo diez mil Idumeos en el valle de las Salinas, y tomó á Sela por guerra, y llamóla Jocteel, hasta hoy.
8 Entonces Amasías envió embajadores á Joas, hijo de Joachâz hijo de Jehú, rey de Israel, diciendo: Ven, y veámonos de rostro.
9 Y Joas rey de Israel envió á Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardillo que está en el Líbano envió á decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija por mujer á mi hijo. Y pasaron las bestias fieras que están en el Líbano, y hollaron el cardillo.
10 Ciertamente has herido á Edom, y tu corazón te ha envanecido: gloríate pues, mas estáte en tu casa. ¿Y por qué te entrometerás en un mal, para que caigas tú, y Judá contigo?
11 Mas Amasías no dió oídos; por lo que subió Joas rey de Israel, y viéronse de rostro él y Amasías rey de Judá, en Beth-semes, que es de Judá.
12 Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron cada uno á sus estancias.
13 Además Joas rey de Israel tomó á Amasías rey de Judá, hijo de Joas hijo de Ochôzías, en Beth-semes: y vino á Jerusalem, y rompió el muro de Jerusalem desde la puerta de Ephraim hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos.
14 Y tomó todo el oro y la plata, y todos los vasos que fueron hallados en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa del rey, y los hijos en rehenes, y volvióse á Samaria.
15 Lo demás de los hechos de Joas que ejecutó, y sus hazañas, y cómo peleó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
16 Y durmió Joas con sus padres, y fué sepultado en Samaria con los reyes de Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo.
17 Y Amasías hijo de Joas rey de Judá, vivió después de la muerte de Joas hijo de Joachâz rey de Israel, quince años.
18 Lo demás de los hechos de Amasías, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
19 E hicieron conspiración contra él en Jerusalem, y él huyó á Lachîs; mas enviaron tras él á Lachîs, y allá lo mataron.
20 Trajéronlo luego sobre caballos, y sepultáronlo en Jerusalem con sus padres, en la ciudad de David.
21 Entonces todo el pueblo de Judá tomó á Azarías, que era de diez y seis años, é hiciéronlo rey en lugar de Amasías su padre.
22 Edificó él á Elath, y la restituyó á Judá, después que el rey durmió con sus padres.
23 El año quince de Amasías hijo de Joas rey de Judá, comenzó á reinar Jeroboam hijo de Joas sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un años.
24 E hizo lo malo en ojos de Jehová, y no se apartó de todos los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
25 El restituyó los términos de Israel desde la entrada de Amath hasta la mar de la llanura, conforme á la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual había él hablado por su siervo Jonás hijo de Amittai, profeta que fué de Gath-hepher.
26 Por cuanto Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había guardado ni desamparado, ni quien diese ayuda á Israel;
27 Y Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del cielo: por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joas.
28 Y lo demás de los hechos de Jeroboam, y todas las cosas que hizo, y su valentía, y todas las guerras que hizo, y cómo restituyó á Judá en Israel á Damasco y á Hamath, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
29 Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su lugar Zachârías su hijo.
15 EN el año veintisiete de Jeroboam, rey de Israel, comenzó á reinar Azarías hijo de Amasías rey de Judá.
2 Cuando comenzó á reinar era de dieciséis años, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalem; el nombre de su madre fué Jecolía, de Jerusalem.
3 E hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que su padre Amasías había hecho.
4 Con todo eso los altos no se quitaron; que el pueblo sacrificaba aún y quemaba perfumes en los altos.
5 Mas Jehová hirió al rey con lepra, y fué leproso hasta el día de su muerte, y habitó en casa separada, y Jotham hijo del rey tenía el cargo del palacio, gobernando al pueblo de la tierra.
6 Lo demás de los hechos de Azarías, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
7 Y durmió Azarías con sus padres, y sepultáronlo con sus padres en la ciudad de David: y reinó en su lugar Jotham su hijo.
8 En el año treinta y ocho de Azarías rey de Judá, reinó Zachârías hijo de Jeroboam sobre Israel seis meses.
9 E hizo lo malo en ojos de Jehová, como habían hecho sus padres: no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
10 Contra él se conjuró Sallum hijo de Jabes, y lo hirió en presencia de su pueblo, y matólo, y reinó en su lugar.
11 Lo demás de los hechos de Zachârías, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
12 Y esta fué la palabra de Jehová que había hablado á Jehú, diciendo: Tus hijos hasta la cuarta generación se sentarán en el trono de Israel. Y fué así.
13 Sallum hijo de Jabes comenzó á reinar en el año treinta y nueve de Uzzía rey de Judá, y reinó el tiempo de un mes en Samaria;
14 Pues subió Manahem hijo de Gadi, de Thirsa, y vino á Samaria, é hirió á Sallum hijo de Jabes en Samaria, y matólo, y reinó en su lugar.
15 Lo demás de los hechos de Sallum, y su conjuración con que conspiró, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
16 Entonces hirió Manahem á Tiphsa, y á todos los que estaban en ella, y también sus términos desde Thirsa; é hirióla porque no le habían abierto; y abrió á todas sus preñadas.
17 En el año treinta y nueve de Azarías rey de Judá, reinó Manahem hijo de Gadi sobre Israel diez años, en Samaria.
18 E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó en todo su tiempo de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
19 Y vino Phul rey de Asiria á la tierra; y dió Manahem á Phul mil talentos de plata porque le ayudara á confirmarse en el reino.
20 E impuso Manahem este dinero sobre Israel, sobre todos los poderosos y opulentos: de cada uno cincuenta siclos de plata, para dar al rey de Asiria, y el rey de Asiria se volvió, y no se detuvo allí en la tierra.
21 Lo demás de los hechos de Manahem, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
22 Y durmió Manahem con sus padres, y reinó en su lugar Pekaía su hijo.
23 En el año cincuenta de Azarías rey de Judá, reinó Pekaía hijo de Manahem sobre Israel en Samaria, dos años.
24 E hizo lo malo en ojos de Jehová: no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
25 Y conspiró contra él Peka hijo de Remalías, capitán suyo, é hiriólo en Samaria, en el palacio de la casa real, en compañía de Argob y de Ariph, y con cincuenta hombres de los hijos de los Galaaditas; y matólo, y reinó en su lugar.
26 Lo demás de los hechos de Pekaía, y todas las cosas que hizo, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
27 En el año cincuenta y dos de Azarías rey de Judá, reinó Peka hijo de Remalías sobre Israel en Samaria; y reinó veinte años.
28 E hizo lo malo en ojos de Jehová; no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel.
29 En los días de Peka rey de Israel, vino Tiglath-pileser rey de los Asirios, y tomó á Ahión, Abel-beth-maachâ, y Janoa, y Cedes, y Asor, y Galaad, y Galilea, y toda la tierra de Nephtalí; y trasportólos á Asiria.
30 Y Oseas hijo de Ela hizo conjuración contra Peka hijo de Remalías, é hiriólo, y matólo, y reinó en su lugar, á los veinte años de Jotham hijo de Uzzía.
31 Lo demás de los hechos de Peka, y todo lo que hizo, he aquí está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel.
32 En el segundo año de Peka hijo de Remalías rey de Israel, comenzó á reinar Jotham hijo de Uzzía rey de Judá.
33 Cuando comenzó á reinar era de veinticinco años, y reinó dieciséis años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Jerusa hija de Sadoc.
34 Y él hizo lo recto en ojos de Jehová; hizo conforme á todas las cosas que había hecho su padre Uzzía.
35 Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo sacrificaba aún, y quemaba perfumes en los altos. Edificó él la puerta más alta de la casa de Jehová.
36 Lo demás de los hechos de Jotham, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
37 En aquel tiempo comenzó Jehová á enviar contra Judá á Resín rey de Siria, y á Peka hijo de Remalías.
38 Y durmió Jotham con sus padres, y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David su padre: y reinó en su lugar Achâz su hijo.
16 EN el año diecisiete de Peka hijo de Remalías, comenzó á reinar Achâz hijo de Jotham rey de Judá.
2 Cuando comenzó á reinar Achâz, era de veinte años, y reinó en Jerusalem dieciséis años: y no hizo lo recto en ojos de Jehová su Dios, como David su padre;
3 Antes anduvo en el camino de los reyes de Israel, y aun hizo pasar por el fuego á su hijo, según las abominaciones de las gentes que Jehová echó de delante de los hijos de Israel.
4 Asimismo sacrificó, y quemó perfumes en los altos, y sobre los collados, y debajo de todo árbol umbroso.
5 Entonces Resín rey de Siria, y Peka hijo de Remalías rey de Israel, subieron á Jerusalem para hacer guerra, y cercar á Achâz; mas no pudieron tomarla.
6 En aquel tiempo Resín rey de Siria restituyó Elath á Siria, y echó á los Judíos de Elath; y los Siros vinieron á Elath, y habitaron allí hasta hoy.
7 Entonces Achâz envió embajadores á Tiglath-pileser rey de Asiria, diciendo: Yo soy tu siervo y tu hijo: sube, y defiéndeme de mano del rey de Siria, y de mano del rey de Israel, que se han levantado contra mí.
8 Y tomando Achâz la plata y el oro que se halló en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real, envió al rey de Asiria un presente.
9 Y atendióle el rey de Asiria; pues subió el rey de Asiria contra Damasco, y tomóla, y trasportó los moradores á Kir, y mató á Resín.
10 Y fué el rey Achâz á encontrar á Tiglath-pileser rey de Asiria en Damasco; y visto que hubo el rey Achâz el altar que estaba en Damasco, envió á Urías sacerdote el diseño y la descripción del altar, conforme á toda su hechura.
11 Y Urías el sacerdote edificó el altar; conforme á todo lo que el rey Achâz había enviado de Damasco, así lo hizo el sacerdote Urías, entre tanto que el rey Achâz venía de Damasco.
12 Y luego que vino el rey de Damasco, y hubo visto el altar, acercóse el rey á él, y sacrificó en él;
13 Y encendió su holocausto, y su presente, y derramó sus libaciones, y esparció la sangre de sus pacíficos junto al altar.
14 Y el altar de bronce que estaba delante de Jehová, hízolo acercar delante de la frontera de la casa, entre el altar y el templo de Jehová, y púsolo al lado del altar hacia el aquilón.
15 Y mandó el rey Achâz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y el presente de la tarde, y el holocausto del rey y su presente, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su presente y sus libaciones: y esparcirás sobre él toda la sangre de holocausto, y toda la sangre de sacrificio: y el altar de bronce será mío para preguntar en él.
16 E hizo el sacerdote Urías conforme á todas las cosas que el rey Achâz le mandó.
17 Y cortó el rey Achâz las cintas de las basas, y quitóles las fuentes; quitó también el mar de sobre los bueyes de bronce que estaban debajo de él, y púsolo sobre el solado de piedra.
18 Asimismo la tienda del sábado que habían edificado en la casa, y el pasadizo de afuera del rey, mudólos del templo de Jehová, por causa del rey de Asiria.
19 Lo demás de los hechos de Achâz que puso por obra, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
20 Y durmió el rey Achâz con sus padres y fué sepultado con sus padres en la ciudad de David: y reinó en su lugar Ezechîas su hijo.
17 EN el año duodécimo de Achâz rey de Judá, comenzó á reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel; y reinó nueve años.
2 E hizo lo malo en ojos de Jehová, aunque no como los reyes de Israel que antes de él habían sido.
3 Contra éste subió Salmanasar rey de los Asirios; y Oseas fué hecho su siervo, y pagábale tributo.
4 Mas el rey de Asiria halló que Oseas hacía conjuración: porque había enviado embajadores á So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como cada año: por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la casa de la cárcel.
5 Y el rey de Asiria partió contra todo el país, y subió contra Samaria, y estuvo sobre ella tres años.
6 En el año nueve de Oseas tomó el rey de Asiria á Samaria, y trasportó á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos.
7 Porque como los hijos de Israel pecasen contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temiesen á dioses ajenos,
8 Y anduviesen en los estatutos de las gentes que Jehová había lanzado delante de los hijos de Israel, y en los de los reyes de Israel, que hicieron;
9 Y como los hijos de Israel paliasen cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fuertes,
10 Y se levantasen estatuas y bosques en todo collado alto, y debajo de todo árbol umbroso,
11 Y quemasen allí perfumes en todos los altos, á la manera de las gentes que había Jehová traspuesto delante de ellos, é hiciesen cosas muy malas para provocar á ira á Jehová,
12 Pues servían á los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no habéis de hacer esto;
13 Jehová protestaba entonces contra Israel y contra Judá, por mano de todos los profetas, y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme á todas las leyes que yo prescribí á vuestros padres, y que os he enviado por mano de mis siervos los profetas.
14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
15 Y desecharon sus estatutos, y su pacto que él había concertado con sus padres, y sus testimonios que él había protestado contra ellos; y siguieron la vanidad, y se hicieron vanos, y fueron en pos de las gentes que estaban alrededor de ellos, de las cuales les había Jehová mandado que no hiciesen á la manera de ellas:
16 Y dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, é hiciéronse vaciadizos dos becerros, y también bosques, y adoraron á todo el ejército del cielo, y sirvieron á Baal:
17 E hicieron pasar á sus hijos y á sus hijas por fuego; y diéronse á adivinaciones y agüeros, y entregáronse á hacer lo malo en ojos de Jehová, provocándole á ira.
18 Jehová por tanto se airó en gran manera contra Israel, y quitólos de delante de su rostro; que no quedó sino sólo la tribu de Judá.
19 Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios; antes anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
20 Y desechó Jehová toda la simiente de Israel, y afligiólos, y entrególos en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
21 Porque cortó á Israel de la casa de David, y ellos se hicieron rey á Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam rempujó á Israel de en pos de Jehová, é hízoles cometer gran pecado.
22 Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él hizo, sin apartarse de ellos;
23 Hasta tanto que Jehová quitó á Israel de delante de su rostro, como lo había él dicho por mano de todos los profetas sus siervos: é Israel fué trasportado de su tierra á Asiria, hasta hoy.
24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, y de Cutha, y de Ava, y de Hamath, y de Sepharvaim, y púsolos en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de Israel; y poseyeron á Samaria, y habitaron en sus ciudades.
25 Y aconteció al principio, cuando comenzaron á habitar allí, que no temiendo ellos á Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los mataban.
26 Entonces dijeron ellos al rey de Asiria: Las gentes que tú traspasaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no saben la costumbre del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en ellos, y he aquí los matan, porque no saben la costumbre del Dios de la tierra.
27 Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí á alguno de los sacerdote que trajisteis de allá, y vayan y habiten allí, y enséñenles la costumbre del Dios del país.
28 Y vino uno de los sacerdotes que habían trasportado de Samaria, y habitó en Beth-el, y enseñóles cómo habían de temer á Jehová.
29 Mas cada nación se hizo sus dioses, y pusiéronlos en los templos de los altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde habitaba.
30 Los de Babilonia hicieron á Succoth-benoth, y los de Cutha hicieron á Nergal, y los de Hamath hicieron á Asima;
31 Los Heveos hicieron á Nibhaz y á Tharthac; y los de Sepharvaim quemaban sus hijos al fuego á Adra-melech y á Anamelech, dioses de Sepharvaim.
32 Y temían á Jehová; é hicieron del pueblo bajo sacerdotes de los altos, quienes sacrificaban para ellos en los templos de los altos.
33 Temían á Jehová, y honraban á sus dioses, según la costumbre de las gentes de donde habían sido trasladados.
34 Hasta hoy hacen como primero; que ni temen á Jehová, ni guardan sus estatutos, ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió Jehová á los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel;
35 Con los cuales había Jehová hecho pacto, y les mandó, diciendo: No temeréis á otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les sacrificaréis:
36 Mas á Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo extendido, á éste temeréis, y á éste adoraréis, y á éste haréis sacrificio.
37 Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dió por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis dioses ajenos.
38 Y no olvidaréis el pacto que hice con vosotros; ni temeréis dioses ajenos:
39 Mas temed á Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos.
40 Empero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua.
41 Así temieron á Jehová aquellas gentes, y juntamente sirvieron á sus ídolos: y también sus hijos y sus nietos, según que hicieron sus padres, así hacen hasta hoy.
18 EN el tercer año de Oseas hijo de Ela rey de Israel, comenzó á reinar Ezechîas hijo de Achâz rey de Judá.
2 Cuando comenzó á reinar era de venticinco años, y reinó en Jerusalem veintinueve años. El nombre de su madre fué Abi hija de Zachârías.
3 Hizo lo recto en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho David su padre.
4 El quitó los altos, y quebró las imágenes, y taló los bosques, é hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moisés, porque hasta entonces le quemaban perfumes los hijos de Israel; y llamóle por nombre Nehustán.
5 En Jehová Dios de Israel puso su esperanza: después ni antes de él no hubo otro como él en todos los reyes de Judá.
6 Porque se llegó á Jehová, y no se apartó de él, sino que guardó los mandamientos que Jehová prescribió á Moisés.
7 Y Jehová fué con él; y en todas las cosas á que salía prosperaba. El se rebeló contra el rey de Asiria, y no le sirvió.
8 Hirió también á los Filisteos hasta Gaza y sus términos, desde las torres de las atalayas hasta la ciudad fortalecida.
9 En el cuarto año del rey Ezechîas, que era el año séptimo de Oseas hijo de Ela rey de Israel, subió Salmanasar rey de los Asirios contra Samaria, y cercóla.
10 Y tomáronla al cabo de tres años: esto es, en el sexto año de Ezechîas, el cual era el año nono de Oseas rey de Israel, fué Samaria tomada.
11 Y el rey de Asiria traspuso á Israel á Asiria, y púsolos en Hala, y en Habor, junto al río de Gozán, y en las ciudades de los Medos:
12 Por cuanto no habían atendido la voz de Jehová su Dios, antes habían quebrantado su pacto; y todas las cosas que Moisés siervo de Jehová había mandado, ni las habían escuchado, ni puesto por obra.
13 Y á los catorce años del rey Ezechîas, subió Sennachêrib rey de Asiria contra todas las ciudades fuertes de Judá, y tomólas.
14 Entonces Ezechîas rey de Judá envió á decir al rey de Asiria en Lachîs: Yo he pecado: vuélvete de mí, y llevaré todo lo que me impusieres. Y el rey de Asiria impuso á Ezechîas rey de Judá trescientos talentos de plata, y treinta talentos de oro.
15 Dió por tanto Ezechîas toda la plata que fué hallada en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa real.
16 Entonces descompuso Ezechîas las puertas del templo de Jehová, y los quiciales que el mismo rey Ezechîas había cubierto de oro, y diólo al rey de Asiria.
17 Después el rey de Asiria envió al rey Ezechîas, desde Lachîs contra Jerusalem, á Thartán y á Rabsaris y á Rabsaces, con un grande ejército: y subieron, y vinieron á Jerusalem. Y habiendo subido, vinieron y pararon junto al conducto del estanque de arriba, que es en el camino de la heredad del batanero.
18 Llamaron luego al rey, y salió á ellos Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller.
19 Y díjoles Rabsaces: Decid ahora á Ezechîas: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que tú estás?
20 Dices, (por cierto palabras de labios): Consejo tengo y esfuerzo para la guerra. Mas ¿en qué confías, que te has rebelado contra mí?
21 He aquí tú confías ahora en este bordón de caña cascada, en Egipto, en el que si alguno se apoyare, entrarále por la mano, y se le pasará. Tal es Faraón rey de Egipto, para todos los que en él confían.
22 Y si me decís: Nosotros confiamos en Jehová nuestro Dios: ¿no es aquél cuyos altos y altares ha quitado Ezechîas, y ha dicho á Judá y á Jerusalem: Delante de este altar adoraréis en Jerusalem?
23 Por tanto, ahora yo te ruego que des rehenes á mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si tú pudieres dar jinetes para ellos.
24 ¿Cómo pues harás volver el rostro de un capitán el menor de los siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y su gente de á caballo?
25 Además, ¿he venido yo ahora sin Jehová á este lugar, para destruirlo? Jehová me ha dicho: Sube á esta tierra, y destrúyela.
26 Entonces dijo Eliacim hijo de Hilcías, y Sebna y Joah, á Rabsaces: Ruégote que hables á tus siervos siriaco, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros judaico á oídos del pueblo que está sobre el muro.
27 Y Rabsaces les dijo: ¿Hame enviado mi señor á ti y á tu señor para decir estas palabras, y no antes á los hombres que están sobre el muro, para comer su estiércol, y beber el agua de sus pies con vosotros?
28 Paróse luego Rabsaces, y clamó á gran voz en judaico, y habló, diciendo: Oid la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
29 Así ha dicho el rey: No os engañe Ezechîas, porque no os podrá librar de mi mano.
30 Y no os haga Ezechîas confiar en Jehová, diciendo: De cierto nos librará Jehová, y esta ciudad no será entregada en mano del rey de Asiria.
31 No oigáis á Ezechîas, porque así dice el rey de Asiria: Haced conmigo paz, y salid á mí, y cada uno comerá de su vid, y de su higuera, y cada uno beberá las aguas de su pozo;
32 Hasta que yo venga, y os lleve á una tierra como la vuestra, tierra de grano y de vino, tierra de pan y de viñas, tierra de olivas, de aceite, y de miel; y viviréis, y no moriréis. No oigáis á Ezechîas, porque os engaña cuando dice: Jehová nos librará.
33 ¿Acaso alguno de los dioses de las gentes ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
34 ¿Dónde está el dios de Hamath, y de Arphad? ¿dónde el dios de Sepharvaim, de Hena, y de Hiva? ¿pudieron éstos librar á Samaria de mi mano?
35 ¿Qué dios de todos los dioses de las provincias ha librado á su provincia de mi mano, para que libre Jehová de mi mano á Jerusalem?
36 Y el pueblo calló, que no le respondieron palabra: porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.
37 Entonces Eliacim hijo de Hilcías, que era mayordomo, y Sebna el escriba, y Joah hijo de Asaph, canciller, vinieron á Ezechîas, rotos sus vestidos, y recitáronle las palabras de Rabsaces.
19 Y COMO el rey Ezechîas lo oyó, rasgó sus vestidos, y cubrióse de saco, y entróse en la casa de Jehová.
2 Y envió á Eliacim el mayordomo, y á Sebna escriba, y á los ancianos de los sacerdotes, vestidos de sacos á Isaías profeta hijo de Amós,
3 Que le dijesen: Así ha dicho Ezechîas: Este día es día de angustia, y de reprensión, y de blasfemia; porque los hijos han venido hasta la rotura, y la que pare no tiene fuerzas.
4 Quizá oirá Jehová tu Dios todas las palabras de Rabsaces, al cual el rey de los Asirios su señor ha enviado para injuriar al Dios vivo, y á vituperar con palabras, las cuales Jehová tu Dios ha oído: por tanto, eleva oración por las reliquias que aun se hallan.
5 Vinieron pues los siervos del rey Ezechîas á Isaías.
6 E Isaías les respondió: Así diréis á vuestro señor: Así ha dicho Jehová; No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
7 He aquí pondré yo en él un espíritu, y oirá rumor, y volveráse á su tierra: y yo haré que en su tierra caiga á cuchillo.
8 Y regresando Rabsaces, halló al rey de Asiria combatiendo á Libna; porque había oído que se había partido de Lachîs.
9 Y oyó decir de Thiraca rey de Ethiopía: He aquí es salido para hacerte guerra. Entonces volvió él, y envió embajadores á Ezechîas, diciendo:
10 Así diréis á Ezechîas rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien tú confías, para decir: Jerusalem no será entregada en mano del rey de Asiria.
11 He aquí tú has oído lo que han hecho los reyes de Asiria á todas las tierras, destruyéndolas; ¿y has tú de escapar?
12 ¿Libráronlas los dioses de las gentes, que mis padres destruyeron, es á saber, Gozán, y Harán, y Reseph, y los hijos de Edén que estaban en Thalasar?
13 ¿Dónde está el rey de Hamath, el rey de Arphad, el rey de la ciudad de Sepharvaim, de Hena, y de Hiva?
14 Y tomó Ezechîas las letras de mano de los embajadores; y después que las hubo leído, subió á la casa de Jehová, y extendiólas Ezechîas delante de Jehová.
15 Y oró Ezechîas delante de Jehová, diciendo: Jehová Dios de Israel, que habitas entre los querubines, tú solo eres Dios de todos los reinos de la tierra; tú hiciste el cielo y la tierra.
16 Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira: y oye las palabras de Sennachêrib, que ha enviado á blasfemar al Dios viviente.
17 Es verdad, oh Jehová, que los reyes de Asiria han destruído las gentes y sus tierras;
18 Y que pusieron en el fuego á sus dioses, por cuanto ellos no eran dioses, sino obra de manos de hombres, madera ó piedra, y así los destruyeron.
19 Ahora pues, oh Jehová Dios nuestro, sálvanos, te suplico, de su mano, para que sepan todos los reinos de la tierra que tú solo, Jehová, eres Dios.
20 Entonces Isaías hijo de Amós envió á decir á Ezechîas: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Lo que me rogaste acerca de Sennachêrib rey de Asiria, he oído.
21 Esta es la palabra que Jehová ha hablado contra él: Hate menospreciado, hate escarnecido la virgen hija de Sión; ha movido su cabeza detrás de ti la hija de Jerusalem.
22 ¿A quién has injuriado y á quién has blasfemado? ¿y contra quién has hablado alto, y has alzado en alto tus ojos? Contra el Santo de Israel.
23 Por mano de tus mensajeros has proferido injuria contra el Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros he subido á las cumbres de los montes, á las cuestas del Líbano; y cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; y entraré á la morada de su término, al monte de su Carmel.
24 Yo he cavado y bebido las aguas ajenas, y he secado con las plantas de mis pies todos los ríos de lugares bloqueados.
25 ¿Nunca has oído que mucho tiempo ha yo lo hice, y de días antiguos lo he formado? Y ahora lo he hecho venir, y fué para desolación de ciudades fuertes en montones de ruinas.
26 Y sus moradores, cortos de manos, quebrantados y confusos, fueron cual hierba del campo, como legumbre verde, y heno de los tejados, que antes que venga á madurez es seco.
27 Yo he sabido tu asentarte, tu salir y tu entrar, y tu furor contra mí.
28 Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido á mis oídos, yo por tanto pondré mi anzuelo en tus narices, y mi bocado en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
29 Y esto te será por señal Ezechîas: Este año comerás lo que nacerá de suyo, y el segundo año lo que nacerá de suyo; y el tercer año haréis sementera, y segaréis, y plantaréis viñas, y comeréis el fruto de ellas.
30 Y lo que hubiere escapado, lo que habrá quedado de la casa de Judá, tornará á echar raíz abajo, y hará fruto arriba.
31 Porque saldrán de Jerusalem reliquias, y los que escaparán, del monte de Sión: el celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
32 Por tanto, Jehová dice así del rey de Asiria: No entrará en esta ciudad, ni echará saeta en ella; ni vendrá delante de ella escudo, ni será echado contra ella baluarte.
33 Por el camino que vino se volverá, y no entrará en esta ciudad, dice Jehová.
34 Porque yo ampararé á esta ciudad para salvarla, por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
35 Y aconteció que la misma noche salió el ángel de Jehová, é hirió en el campo de los Asirios ciento ochenta y cinco mil; y como se levantaron por la mañana, he aquí los cuerpos de los muertos.
36 Entonces Sennachêrib, rey de Asiria se partió, y se fué y tornó á Nínive, donde se estuvo.
37 Y aconteció que, estando él adorando en el templo de Nisroch su dios, Adramelech y Saresar sus hijos lo hirieron á cuchillo; y huyéronse á tierra de Ararat. Y reinó en su lugar Esar-hadón su hijo.
20 EN aquellos días cayó Ezechîas enfermo de muerte, y vino á él Isaías profeta hijo de Amós, y díjole: Jehová dice así: Dispón de tu casa, porque has de morir, y no vivirás.
2 Entonces volvió él su rostro á la pared, y oró á Jehová, y dijo:
3 Ruégote, oh Jehová, ruégote hagas memoria de que he andado delante de ti en verdad é íntegro corazón, y que he hecho las cosas que te agradan. Y lloró Ezechîas con gran lloro.
4 Y antes que Isaías saliese hasta la mitad del patio, fué palabra de Jehová á Isaías, diciendo:
5 Vuelve, y di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová.
6 Y añadiré á tus días quince años, y te libraré á ti y á esta ciudad de mano del rey de Asiria; y ampararé esta ciudad por amor de mí, y por amor de David mi siervo.
7 Y dijo Isaías: Tomad masa de higos. Y tomándola, pusieron sobre la llaga, y sanó.
8 Y Ezechîas había dicho á Isaías: ¿Qué señal tendré de que Jehová me sanará, y que subiré á la casa de Jehová al tercer día?
9 Y respondió Isaías: Esta señal tendrás de Jehová, de que hará Jehová esto que ha dicho: ¿Avanzará la sombra diez grados, ó retrocederá diez grados?
10 Y Ezechîas respondió: Fácil cosa es que la sombra decline diez grados: pero, que la sombra vuelva atrás diez grados.
11 Entonces el profeta Isaías clamó á Jehová; é hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Achâz, diez grados atrás.
12 En aquel tiempo Berodach-baladán hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió letras y presentes á Ezechîas, porque había oído que Ezechîas había caído enfermo.
13 Y Ezechîas los oyó, y mostróles toda la casa de las cosas preciosas, plata, oro, y especiería, y preciosos ungüentos; y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros: ninguna cosa quedó que Ezechîas no les mostrase, así en su casa como en todo su señorío.
14 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezechîas, y díjole: ¿Qué dijeron aquellos varones, y de dónde vinieron á ti? Y Ezechîas le respondió: De lejanas tierras han venido, de Babilonia.
15 Y él le volvió á decir: ¿Qué vieron en tu casa? Y Ezechîas respondió: Vieron todo lo que había en mi casa; nada quedó en mis tesoros que no les mostrase.
16 Entonces Isaías dijo á Ezechîas: Oye palabra de Jehová:
17 He aquí vienen días, en que todo lo que está en tu casa, y todo lo que tus padres han atesorado hasta hoy, será llevado á Babilonia, sin quedar nada, dijo Jehová.
18 Y de tus hijos que saldrán de ti, que habrás engendrado, tomarán; y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.
19 Entonces Ezechîas dijo á Isaías: La palabra de Jehová que has hablado, es buena. Después dijo: ¿Mas no habrá paz y verdad en mis días?
20 Lo demás de los hechos de Ezechîas, y todo su vigor, y cómo hizo el estanque, y el conducto, y metió las aguas en la ciudad, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
21 Y durmió Ezechîas con sus padres, y reinó en su lugar Manasés su hijo.
21 DE doce años era Manasés cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem cincuenta y cinco años: el nombre de su madre fué Hepsiba.
2 E hizo lo malo en ojos de Jehová, según las abominaciones de las gentes que Jehová había echado delante de los hijos de Israel.
3 Porque él volvió á edificar los altos que Ezechîas su padre había derribado, y levantó altares á Baal, é hizo bosque, como había hecho Achâb rey de Israel: y adoró á todo el ejército del cielo, y sirvió á aquellas cosas.
4 Asimismo edificó altares en la casa de Jehová, de la cual Jehová había dicho: Yo pondré mi nombre en Jerusalem.
5 Y edificó altares para todo el ejército del cielo en los dos atrios de la casa de Jehová.
6 Y pasó á su hijo por fuego, y miró en tiempos, y fué agorero, é instituyó pythones y adivinos, multiplicando así el hacer lo malo en ojos de Jehová, para provocarlo á ira.
7 Y puso una entalladura del bosque que él había hecho, en la casa de la cual había Jehová dicho á David y á Salomón su hijo: Yo pondré mi nombre para siempre en esta casa, y en Jerusalem, á la cual escogí de todas las tribus de Israel:
8 Y no volveré á hacer que el pie de Israel sea movido de la tierra que dí á sus padres, con tal que guarden y hagan conforme á todas las cosas que yo les he mandado, y conforme á toda la ley que mi siervo Moisés les mandó.
9 Mas ellos no escucharon; y Manasés los indujo á que hiciesen más mal que las gentes que Jehová destruyó delante de los hijos de Israel.
10 Y habló Jehová por mano de sus siervos los profetas, diciendo:
11 Por cuanto Manasés rey de Judá ha hecho estas abominaciones, y ha hecho más mal que todo lo que hicieron los Amorrheos que fueron antes de él, y también ha hecho pecar á Judá en sus ídolos;
12 Por tanto, así ha dicho Jehová el Dios de Israel: He aquí yo traigo tal mal sobre Jerusalem y sobre Judá, que el que lo oyere, le retiñirán ambos oídos.
13 Y extenderé sobre Jerusalem el cordel de Samaria, y el plomo de la casa de Achâb: y yo limpiaré á Jerusalem como se limpia una escudilla, que después que la han limpiado, la vuelven sobre su haz.
14 Y desampararé las reliquias de mi heredad, y entregarlas he en manos de sus enemigos; y serán para saco y para robo á todos sus adversarios;
15 Por cuanto han hecho lo malo en mis ojos, y me han provocado á ira, desde el día que sus padres salieron de Egipto hasta hoy.
16 Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta henchir á Jerusalem de cabo á cabo: además de su pecado con que hizo pecar á Judá, para que hiciese lo malo en ojos de Jehová.
17 Lo demás de los hechos de Manasés, y todas las cosas que hizo, y su pecado que cometió, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
18 Y durmió Manasés con sus padres, y fué sepultado en el huerto de su casa, en el huerto de Uzza; y reinó en su lugar Amón su hijo.
19 De veinte y dos años era Amón cuando comenzó á reinar, y reinó dos años en Jerusalem. El nombre de su madre fué Mesalemeth hija de Harus de Jotba.
20 E hizo lo malo en ojos de Jehová, como había hecho Manasés su padre.
21 Y anduvo en todos los caminos en que su padre anduvo, y sirvió á las inmundicias á las cuales había servido su padre, y á ellas adoró;
22 Y dejó á Jehová el Dios de sus padres, y no anduvo en el camino de Jehová.
23 Y los siervos de Amón conspiraron contra él, y mataron al rey en su casa.
24 Entonces el pueblo de la tierra hirió á todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y puso el pueblo de la tierra por rey en su lugar á Josías su hijo.
25 Lo demás de los hechos de Amón, que efectuara, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
26 Y fué sepultado en su sepulcro en el huerto de Uzza, y reinó en su lugar Josías su hijo.
22 CUANDO Josías comenzó á reinar era de ocho años, y reinó en Jerusalem treinta y un años. El nombre de su madre fué Idida hija de Adaía de Boscath.
2 E hizo lo recto en ojos de Jehová, y anduvo en todo el camino de David su padre, sin apartarse á diestra ni á siniestra.
3 Y á los dieciocho años del rey Josías, fué que envió el rey á Saphán hijo de Azalía, hijo de Mesullam, escriba, á la casa de Jehová, diciendo:
4 Ve á Hilcías, sumo sacerdote: dile que recoja el dinero que se ha metido en la casa de Jehová, que han juntado del pueblo los guardianes de la puerta,
5 Y que lo pongan en manos de los que hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová, y que lo entreguen á los que hacen la obra de la casa de Jehová, para reparar las aberturas de la casa:
6 A los carpinteros, á los maestros y albañiles, para comprar madera y piedra de cantería para reparar la casa;
7 Y que no se les cuente el dinero cuyo manejo se les confiare, porque ellos proceden con fidelidad.
8 Entonces dijo el sumo sacerdote Hilcías á Saphán escriba: El libro de la ley he hallado en la casa de Jehová. E Hilcías dió el libro á Saphán, y leyólo.
9 Viniendo luego Saphán escriba al rey, dió al rey la respuesta, y dijo: Tus siervos han juntado el dinero que se halló en el templo, y lo han entregado en poder de los que hacen la obra, que tienen cargo de la casa de Jehová.
10 Asimismo Saphán escriba declaró al rey, diciendo: Hilcías el sacerdote me ha dado un libro. Y leyólo Saphán delante del rey.
11 Y cuando el rey hubo oído las palabras del libro de la ley, rasgó sus vestidos.
12 Luego mandó el rey á Hilcías el sacerdote, y á Ahicam hijo de Saphán, y á Achbor hijo de Michâía, y á Saphán escriba, y á Asaía siervo del rey, diciendo:
13 Id, y preguntad á Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado: porque grande ira de Jehová es la que ha sido encendida contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de este libro, para hacer conforme á todo lo que nos fué escrito.
14 Entonces fué Hilcías el sacerdote, y Ahicam y Achbor y Saphán y Asaía, á Hulda profetisa, mujer de Sallum hijo de Ticva hijo de Araas, guarda de las vestiduras, la cual moraba en Jerusalem en la segunda parte de la ciudad, y hablaron con ella.
15 Y ella les dijo: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Decid al varón que os envió á mí:
16 Así dijo Jehová: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los que en él moran, á saber, todas las palabras del libro que ha leído el rey de Judá:
17 Por cuanto me dejaron á mí, y quemaron perfumes á dioses ajenos, provocándome á ira en toda obra de sus manos; y mi furor se ha encendido contra este lugar, y no se apagará.
18 Mas al rey de Judá que os ha enviado para que preguntaseis á Jehová, diréis así: Así ha dicho Jehová el Dios de Israel: Por cuanto oíste las palabras del libro,
19 Y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Jehová, cuando oíste lo que yo he pronunciado contra este lugar y contra sus moradores, que vendrían á ser asolados y malditos, y rasgaste tus vestidos, y lloraste en mi presencia, también yo te he oído, dice Jehová.
20 Por tanto, he aquí yo te recogeré con tus padres, y tú serás recogido á tu sepulcro en paz, y no verán tus ojos todo el mal que yo traigo sobre este lugar. Y ellos dieron al rey la respuesta.
23 ENTONCES el rey envió, y juntaron á él todos los ancianos de Judá y de Jerusalem.
2 Y subió el rey á la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalem, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del pacto que había sido hallado en la casa de Jehová.
3 Y poniéndose el rey en pie junto á la columna, hizo alianza delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras de la alianza que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto.
4 Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, y á los sacerdotes de segundo orden, y á los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los vasos que habían sido hechos para Baal, y para el bosque, y para toda la milicia del cielo; y quemólos fuera de Jerusalem en el campo de Cedrón, é hizo llevar las cenizas de ellos á Beth-el.
5 Y quitó á los Camoreos, que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen perfumes en los altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalem; y asimismo á los que quemaban perfumes á Baal, al sol y á la luna, y á los signos, y á todo el ejército del cielo.
6 Hizo también sacar el bosque fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al torrente de Cedrón, y quemólo en el torrente de Cedrón, y tornólo en polvo, y echó el polvo de él sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
7 Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque.
8 E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los altos donde los sacerdotes quemaban perfumes, desde Gabaa hasta Beer-seba; y derribó los altares de las puertas que estaban á la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban á la mano izquierda, á la puerta de la ciudad.
9 Empero los sacerdotes de los altos no subían al altar de Jehová en Jerusalem, mas comían panes sin levadura entre sus hermanos.
10 Asimismo profanó á Topheth, que está en el valle del hijo de Hinnom, porque ninguno pasase su hijo ó su hija por fuego á Moloch.
11 Quitó también los caballos que los reyes de Judá habían dedicado al sol á la entrada del templo de Jehová, junto á la cámara de Nathan-melech eunuco, el cual tenía cargo de los ejidos; y quemó al fuego los carros del sol.
12 Derribó además el rey los altares que estaban sobre la techumbre de la sala de Achâz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová; y de allí corrió y arrojó el polvo en el torrente de Cedrón.
13 Asimismo profanó el rey los altos que estaban delante de Jerusalem, á la mano derecha del monte de la destrucción, los cuales Salomón rey de Israel había edificado á Astharoth, abominación de los Sidonios, y á Chêmos abominación de Moab, y á Milcom abominación de los hijos de Ammón.
14 Y quebró las estatuas, y taló los bosques, é hinchió el lugar de ellos de huesos de hombres.
15 Igualmente el altar que estaba en Beth-el, y el alto que había hecho Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar á Israel, aquel altar y el alto destruyó; y quemó el alto, y lo tornó en polvo, y puso fuego al bosque.
16 Y volvióse Josías, y viendo los sepulcros que estaban allí en el monte, envió y sacó los huesos de los sepulcros, y quemólos sobre el altar para contaminarlo, conforme á la palabra de Jehová que había profetizado el varón de Dios, el cual había anunciado estos negocios.
17 Y después dijo: ¿Qué título es este que veo? Y los de la ciudad le respondieron: Este es el sepulcro del varón de Dios que vino de Judá, y profetizó estas cosas que tú has hecho sobre el altar de Beth-el.
18 Y él dijo: Dedjadlo; ninguno mueva sus huesos: y así fueron preservados sus huesos, y los huesos del profeta que había venido de Samaria.
19 Y todas las casas de los altos que estaban en las ciudades de Samaria, las cuales habían hecho los reyes de Israel para provocar á ira, quitólas también Josías, é hizo de ellas como había hecho en Beth-el.
20 Mató además sobre los altares á todos los sacerdotes de los altos que allí estaban, y quemó sobre ellos huesos de hombres, y volvióse á Jerusalem.
21 Entonces mandó el rey á todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua á Jehová vuestro Dios, conforme á lo que está escrito en el libro de esta alianza.
22 No fué hecha tal pascua desde los tiempos de los jueces que gobernaron á Israel, ni en todos los tiempos de los reyes de Israel, y de los reyes de Judá.
23 A los diez y ocho años del rey Josías fué hecha aquella pascua á Jehová en Jerusalem.
24 Asimismo barrió Josías los pythones, adivinos, y terapheos, y todas las abominaciones que se veían en la tierra de Judá y en Jerusalem, para cumplir las palabras de la ley que estaban escritas en el libro que el sacerdote Hilcías había hallado en la casa de Jehová.
25 No hubo tal rey antes de él que se convirtiese á Jehová de todo su corazón, y de toda su alma, y de todas su fuerzas, conforme á toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro tal.
26 Con todo eso, no se volvió Jehová del ardor de su grande ira, con que se había encendido su enojo contra Judá, por todas las provocaciones con que Manasés le había irritado.
27 Y dijo Jehová: También he de quitar de mi presencia á Judá, como quité á Israel, y abominaré á esta ciudad que había escogido, á Jerusalem, y á la casa de la cual había yo dicho: Mi nombre será allí.
28 Lo demás de los hechos de Josías, y todas las cosas que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
29 En aquellos días Faraón Nechâo rey de Egipto subió contra el rey de Asiria al río Eufrates, y salió contra él el rey Josías; pero aquél así que le vió, matólo en Megiddo.
30 Y sus siervos lo pusieron en un carro, y trajéronlo muerto de Megiddo á Jerusalem, y sepultáronlo en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó á Joachâz hijo de Josías, y ungiéronle y pusiéronlo por rey en lugar de su padre.
31 De veintitrés años era Joachâz cuando comenzó á reinar, y reinó tres meses en Jerusalem. El nombre de su madre fué Amutal, hija de Jeremías de Libna.
32 Y él hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que sus padres habían hecho.
33 Y echólo preso Faraón Nechâo en Ribla en la provincia de Hamath, reinando él en Jerusalem; é impuso sobre la tierra una multa de cien talentos de plata, y uno de oro.
34 Entonces Faraón Nechâo puso por rey á Eliacim hijo de Josías, en lugar de Josías su padre, y mudóle el nombre en el de Joacim; y tomó á Joachâz, y llevólo á Egipto, y murió allí.
35 Y Joacim pagó á Faraón la plata y el oro; mas hizo apreciar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para dar á Faraón Nechâo.
36 De veinticinco años era Joacim cuando comenzó á Reinar, y once años reinó en Jerusalem. El nombre de su madre fué Zebuda hija de Pedaia, de Ruma.
37 E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que sus padres habían hecho.
24 EN su tiempo subió Nabucodonosor rey de Babilonia, al cual sirvió Joacim tres años; volvióse luego, y se rebeló contra él.
2 Jehová empero envió contra él tropas de Caldeos, y tropas de Siros, y tropas de Moabitas, y tropas de Ammonitas; los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme á la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas.
3 Ciertamente vino esto contra Judá por dicho de Jehová, para quitarla de su presencia, por los pecados de Manasés, conforme á todo lo que hizo;
4 Asimismo por la sangre inocente que derramó, pues hinchió á Jerusalem de sangre inocente: Jehová por tanto, no quiso perdonar.
5 Lo demás de los hechos de Joacim, y todas las cosas que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá?
6 Y durmió Joacim con sus padres, y reinó en su lugar Joachîn su hijo.
7 Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra: porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo, desde el río de Egipto hasta el río de Eufrates.
8 De dieciocho años era Joachîn cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem tres meses. El nombre de su madre fué Neusta hija de Elnathán, de Jerusalem.
9 E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todas las cosas que había hecho su padre.
10 En aquel tiempo subieron los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalem y la ciudad fué cercada.
11 Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían cercada.
12 Entonces salió Joachîn rey de Judá al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos: y prendiólo el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
13 Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y quebró en piezas todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
14 Y llevó en cautiverio á toda Jerusalem, á todos los príncipes, y á todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y á todos los oficiales y herreros; que no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
15 Asimismo trasportó á Joachîn á Babilonia, y á la madre del rey, y á las mujeres del rey, y á sus eunucos, y á los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalem á Babilonia.
16 A todos los hombre de guerra, que fueron siete mil, y á los oficiales y herrreros, que fueron mil, y á todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia.
17 Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joachîn á Mathanías su tío, y mudóle el nombre en el de Sedecías.
18 De veintiún años era Sedecías cuando comenzó á reinar, y reinó en Jerusalem once años. El nombre de su madre fué Amutal hija de Jeremías, de Libna.
19 E hizo lo malo en ojos de Jehová, conforme á todo lo que había hecho Joacim.
20 Fué pues la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, hasta que los echó de su presencia. Y Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia.
25 Y ACONTECIO á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á los diez del mes, que Nabucodonosor rey de Babilonia vino con todo su ejército contra Jerusalem, y cercóla; y levantaron contra ella ingenios alrededor.
2 Y estuvo la ciudad cercada hasta el undécimo año del rey Sedecías.
3 A los nueve del mes prevaleció el hambre en la ciudad, que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
4 Abierta ya la ciudad, huyeron de noche todos los hombres de guerra por el camino de la puerta que estaba entre los dos muros, junto á los huertos del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad; y el rey se fué camino de la campiña.
5 Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y tomólo en las llanuras de Jericó, habiéndose esparcido de él todo su ejército.
6 Tomado pues el rey, trajéronle al rey de Babilonia á Ribla, y profirieron contra él sentencia.
7 Y degollaron á los hijos de Sedecías en presencia suya; y á Sedecías sacaron los ojos, y atado con cadenas lleváronlo á Babilonia.
8 En el mes quinto, á los siete del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
9 Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalem; y todas las casas de los príncipes quemó á fuego.
10 Y todo el ejército de los Caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros de Jerusalem alrededor.
11 Y á los del pueblo que habían quedado en la ciudad, y á los que se habían juntado al rey de Babilonia, y á los que habían quedado del vulgo, trasportólo Nabuzaradán, capitán de los de la guardia.
12 Mas de los pobres de la tierra dejó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, para que labrasen las viñas y las tierras.
13 Y quebraron los Caldeos las columnas de bronce que estaban en la casa de Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y llevaron el metal de ello á Babilonia.
14 Lleváronse también los calderos, y las paletas, y las tenazas, y los cucharones, y todos los vasos de metal con que ministraban.
15 Incensarios, cuencos, los que de oro, en oro, y los que de plata, en plata, todo lo llevó el capitán de los de la guardia;
16 Las dos columnas, un mar, y las basas que Salomón había hecho para la casa de Jehová: no había peso de todos estos vasos.
17 La altura de la una columna era diez y ocho codos y tenía encima un capitel de bronce, y la altura del capitel era de tres codos; y sobre el capitel había un enredado y granadas alrededor, todo de bronce: y semejante obra había en la otra columna con el enredado.
18 Tomó entonces el capitán de los de la guardia á Saraías primer sacerdote, y á Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas de la vajilla;
19 Y de la ciudad tomó un eunuco, el cual era maestre de campo, y cinco varones de los continuos del rey, que se hallaron en la ciudad; y al principal escriba del ejército, que hacía la reseña de la gente del país; y sesenta varones del pueblo de la tierra, que se hallaron en la ciudad.
20 Estos tomó Nabuzaradán, capitán de los de la guardia, y llevólos á Ribla al rey de Babilonia.
21 Y el rey de Babilonia los hirió y mató en Ribla, en tierra de Hamath. Así fué trasportado Judá de sobre su tierra.
22 Y al pueblo que Nabucodonosor rey de Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador á Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Saphán.
23 Y oyendo todos los príncipes del ejército, ellos y su gente, que el rey de Babilonia había puesto por gobernador á Gedalías, viniéronse á él en Mizpa, es á saber, Ismael hijo de Nathanías, y Johanán hijo de Carea, y Saraía hijo de Tanhumet Netofatita, y Jaazanías hijo de Maachâti, ellos con los suyos.
24 Entonces Gedalías les hizo juramento, á ellos y á los suyos, y díjoles: No temáis de ser siervos de los Caldeos; habitad en la tierra, y servid al rey de Babilonia, y os irá bien.
25 Mas en el mes séptimo vino Ismael hijo de Nathanías, hijo de Elisama, de la estirpe real, y con él diez varones, é hirieron á Gedalías, y murió: y también á los Judíos y Caldeos que estaban con él en Mizpa.
26 Y levantándose todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, fuéronse á Egipto por temor de los Caldeos.
27 Y aconteció á los treinta y siete años de la trasportación de Joachîn rey de Judá, en el mes duodécimo, á los veinte y siete del mes, que Evil-merodach rey de Babilonia, en el primer año de su reinado, levantó la cabeza de Joachîn rey de Judá, sacándolo de la casa de la cárcel;
28 Y hablóle bien, y puso su asiento sobre el asiento de los reyes que con él estaban en Babilonia.
29 Y mudóle los vestidos de su prisión, y comió siempre delante de él todos los días de su vida.
30 Y fuéle diariamente dada su comida de parte del rey de continuo, todos los días de su vida.