2 Reyes 18:17-20:20
Nueva Biblia de las Américas
17 Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán(A), al Rabsaris y al Rabsaces[a] con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero[b](B). 18 Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías(C), que era mayordomo, con el escriba Sebna(D) y el cronista Joa, hijo de Asaf.
19 Entonces el Rabsaces les dijo: «Digan ahora a Ezequías: “Así dice el gran rey, el rey de Asiria: ‘¿Qué confianza es esta que tú tienes(E)? 20 Tú dices (pero solo son palabras vanas): “Tengo consejo y poder para la guerra”. Pero ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí(F)? 21 Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto(G), en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él. 22 Pero si ustedes me dicen: “Nosotros confiamos en el Señor nuestro Dios”, ¿no es Él aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado(H) y ha dicho a Judá y a Jerusalén: “Adorarán delante de este altar en Jerusalén”? 23 Ahora pues, te ruego que llegues a un acuerdo[c] con mi señor el rey de Asiria, y yo te daré 2,000 caballos, si por tu parte puedes poner jinetes sobre ellos. 24 ¿Cómo, pues, puedes rechazar a un oficial[d] de los menores de los siervos de mi señor, y confiar en Egipto para tener carros y hombres de a caballo? 25 ¿He subido ahora sin el consentimiento del Señor contra este lugar para destruirlo? El Señor me dijo: “Sube contra esta tierra y destrúyela”’”».
26 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: «Le rogamos que hable a sus siervos en arameo(I), porque nosotros lo entendemos[e], y no nos hable en la lengua de Judá[f] a oídos del pueblo que está sobre la muralla». 27 Pero el Rabsaces les dijo: «¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras solo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?». 28 El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: «Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria. 29 Así dice el rey: “Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi[g] mano(J); 30 ni que Ezequías les haga confiar en el Señor, diciendo: ‘Ciertamente el Señor nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria’. 31 No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: ‘Hagan la paz conmigo[h] y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba(K) cada cual de las aguas de su cisterna, 32 hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran(L)’.
Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: ‘El Señor nos librará’. 33 ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria(M)? 34 ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad(N)? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva(O)? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano(P)? 35 ¿Quiénes de entre todos los dioses de estas tierras han librado su tierra de mi mano(Q), para que el Señor libre a Jerusalén de mi mano?”». 36 Pero el pueblo se quedó callado y no le respondió palabra alguna, porque la orden del rey era: «No le respondan». 37 Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías(R), mayordomo de la casa real, el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf, fueron a Ezequías con sus vestidos rasgados(S), y le relataron las palabras del Rabsaces.
Ezequías y el profeta Isaías
19 (T)Cuando el rey Ezequías oyó esto rasgó sus vestidos(U), se cubrió de cilicio(V) y entró en la casa del Señor. 2 Envió entonces a Eliaquim, mayordomo de la casa real, con el escriba Sebna y los ancianos de los sacerdotes, cubiertos de cilicio(W), para hablar con el profeta Isaías, hijo de Amoz(X). 3 Y ellos le dijeron: «Así dice Ezequías: “Este día es día de angustia, de reprensión y de desprecio, pues hijos están para nacer, pero no hay fuerzas para dar a luz. 4 Tal vez el Señor tu Dios oirá todas las palabras del Rabsaces(Y), a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y lo reprenderá por las palabras que el Señor tu Dios ha oído(Z). Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda(AA)”».
5 Cuando llegaron los siervos del rey Ezequías ante Isaías, 6 este les dijo: «Así dirán a su señor: “Así dice el Señor: ‘No temas por las palabras que has oído, con las que los criados del rey de Asiria(AB) me han blasfemado(AC). 7 Yo pondré en él un espíritu, oirá un rumor(AD) y se volverá a su tierra; y en su tierra lo haré caer a espada(AE)’”».
8 Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna(AF), pues había oído que el rey había partido de Laquis(AG). 9 Y les oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus[i]: «Ha salido a pelear contra ti». Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: 10 «Así dirán a Ezequías, rey de Judá: “No te engañe tu Dios en quien tú confías(AH), diciendo: ‘Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria(AI)’. 11 Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones[j], destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? 12 ¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron(AJ), es decir, Gozán(AK), Harán(AL), Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar(AM)? 13 ¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva(AN)?”».
14 Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del Señor y la extendió delante del Señor(AO). 15 Y oró Ezequías delante del Señor, y dijo: «Oh Señor, Dios de Israel, que estás sobre los querubines(AP), solo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra(AQ). Tú hiciste los cielos y la tierra. 16 Inclina, oh Señor, Tu oído y escucha; abre, oh Señor, Tus ojos y mira(AR); escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo(AS). 17 En verdad, oh Señor, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, 18 y han echado sus dioses al fuego, porque no eran dioses, sino obra de manos de hombre, de madera y piedra(AT); por eso los han destruido. 19 Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, líbranos, te ruego, de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que solo Tú(AU), oh Señor, eres Dios(AV)».
20 Entonces Isaías, hijo de Amoz, envió a decir a Ezequías: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Lo que me has rogado acerca de Senaquerib, rey de Asiria, he escuchado(AW)”. 21 Esta es la palabra que el Señor ha hablado contra él:
“Te ha despreciado y se ha burlado de ti
La virgen hija de Sión(AX);
Ha movido la cabeza(AY) a tus espaldas
La hija de Jerusalén.
22 -”¿A quién has injuriado y blasfemado(AZ)?
¿Y contra quién has alzado la voz
Y levantado con orgullo tus ojos?
¡Contra el Santo de Israel(BA)!
23 -”Por mano de tus mensajeros has injuriado al Señor,
Y has dicho: ‘Con mis numerosos carros
Subí a las cumbres de los montes(BB),
A las partes más remotas del Líbano;
Corté sus altos cedros y sus mejores cipreses,
Y entré en su morada más lejana, en su más frondoso bosque(BC).
24 -’Yo cavé pozos(BD) y bebí aguas extranjeras,
Y sequé con la planta de mi pie
Todos los ríos de Egipto’.
25 ¶”¿No has oído?
Hace mucho tiempo que lo hice,
Desde la antigüedad lo había planeado(BE).
Ahora lo he realizado(BF),
Para que conviertas las ciudades fortificadas
En montones de ruinas.
26 -”Sus habitantes, faltos de fuerzas,
Fueron desalentados y humillados;
Vinieron a ser como la vegetación del campo
Y como la hierba verde,
Como la hierba en los techos que se quema
Antes de que haya crecido(BG).
27 -”Pero conozco tu sentarte,
Tu salir y tu entrar,
Y tu furor contra Mí(BH).
28 -”Porque estás lleno de ira contra Mí,
Y porque tu arrogancia[k] ha subido hasta Mis oídos,
Pondré, pues, Mi argolla en tu nariz(BI)
Y Mi freno en tus labios,
Y te haré volver por el camino por donde viniste(BJ).
29 ”Esto te será por señal(BK): Este año ustedes comerán lo que crezca espontáneamente; el segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año siembren, sieguen, planten viñas y coman su fruto. 30 Y el remanente de la casa de Judá(BL) que se salve, de nuevo echará raíces por debajo y dará fruto por arriba. 31 Porque de Jerusalén saldrá un remanente, y del monte Sión sobrevivientes(BM). El celo del Señor de los ejércitos hará esto(BN).
32 ”Por tanto, así dice el Señor acerca del rey de Asiria: ‘Él no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella(BO). 33 Por el camino que vino, por él se volverá(BP), y no entrará en esta ciudad’”, declara el Señor. 34 “Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo(BQ) y por amor a Mi siervo David(BR)”».
Muerte de Senaquerib
35 Aconteció que aquella misma noche salió el ángel del Señor e hirió a 185,000 en el campamento de los asirios. Cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres(BS). 36 Senaquerib, rey de Asiria, salió y regresó a su tierra(BT), y habitó en Nínive(BU). 37 Y mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada(BV) y huyeron a la tierra de Ararat(BW). Y su hijo(BX) Esar Hadón reinó en su lugar.
Enfermedad y curación de Ezequías
20 (BY)En aquellos días Ezequías cayó enfermo de muerte. Y vino a él el profeta Isaías, hijo de Amoz, y le dijo: «Así dice el Señor: “Pon tu casa en orden, porque morirás y no vivirás(BZ)”». 2 Entonces él volvió su rostro hacia la pared y oró al Señor, diciendo: 3 «Te ruego, oh Señor, que te acuerdes(CA) ahora de cómo yo he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y he hecho lo bueno ante Tus ojos(CB)». Y Ezequías lloró amargamente(CC).
4 Y antes que Isaías hubiera salido del patio central, vino a él la palabra del Señor, diciendo: 5 «Vuelve y dile a Ezequías, príncipe de Mi pueblo(CD): “Así dice el Señor, Dios de tu padre David: ‘He escuchado tu oración(CE) y he visto tus lágrimas(CF); entonces te sanaré. Al tercer día subirás a la casa del Señor. 6 Y añadiré quince años a tu vida[l], y te libraré a ti y a esta ciudad de la mano del rey de Asiria; y defenderé esta ciudad por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David(CG)’”». 7 Entonces Isaías dijo: «Tomen una masa de higos». La tomaron y la pusieron sobre la úlcera, y sanó.
8 Y Ezequías dijo a Isaías: «¿Cuál será la señal de que el Señor me sanará, y de que subiré a la casa del Señor al tercer día?». 9 Respondió Isaías: «Esta será la señal del Señor para ti, de que el Señor hará lo que ha dicho(CH): ¿avanzará la sombra diez grados[m] o retrocederá diez grados[n]?». 10 Y Ezequías respondió: «Es fácil que la sombra decline diez grados; pero no que la sombra vuelva atrás diez grados». 11 El profeta Isaías clamó al Señor, y Él hizo volver atrás la sombra diez grados en las gradas por las que había declinado, en las gradas de Acaz(CI).
Ezequías muestra sus tesoros
12 (CJ)En aquel tiempo Berodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo. 13 Y Ezequías los escuchó y les mostró toda su casa del tesoro: la plata y el oro, las especias y el aceite precioso, su arsenal y todo lo que se hallaba en sus tesoros(CK). No hubo nada en su casa ni en todo su dominio que Ezequías no les mostrara. 14 Entonces el profeta Isaías vino al rey Ezequías, y le dijo: «¿Qué han dicho esos hombres y de dónde han venido a ti?». Y Ezequías respondió: «Han venido de un país lejano, de Babilonia». 15 Y él dijo: «¿Qué han visto en tu casa?». Y Ezequías respondió: «Han visto todo lo que hay en mi casa; no hay nada entre mis tesoros que yo no les haya mostrado».
16 Entonces Isaías dijo a Ezequías: «Oye la palabra del Señor: 17 “Vienen días cuando todo lo que hay en tu casa y todo lo que tus padres han atesorado hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia; nada quedará”, dice el Señor(CL). 18 “Y algunos de tus hijos que saldrán de ti, los que engendrarás, serán llevados, y serán oficiales[o] en el palacio del rey(CM) de Babilonia(CN)”». 19 Entonces Ezequías dijo a Isaías: «La palabra del Señor que has hablado es buena(CO). Pues pensaba[p]: ¿No es así, si hay paz y seguridad[q] en mis días?». 20 Los demás hechos de Ezequías y todo su poderío, y cómo hizo el estanque(CP) y el acueducto, y trajo agua a la ciudad, ¿no están escritos en el libro de las Crónicas de los reyes de Judá(CQ)?
Footnotes
- 18:17 I.e. oficiales de alto rango.
- 18:17 O Lavandero.
- 18:23 Lit. intercambies promesas.
- 18:24 O gobernador.
- 18:26 Lit. oímos.
- 18:26 Lit. en judío; i.e. en hebreo, y así en el vers. 28.
- 18:29 Así en algunas versiones antiguas; en heb. su.
- 18:31 Lit. Hagan conmigo una bendición.
- 19:9 O Etiopía.
- 19:11 Lit. tierras.
- 19:28 Lit. complacencia.
- 20:6 Lit. tus días.
- 20:9 O gradas, y así en los vers. 10 y 11.
- 20:9 O gradas, y así en los vers. 10 y 11.
- 20:18 O eunucos.
- 20:19 Lit. dijo.
- 20:19 O verdad.
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