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19 Entonces Eliseo le dijo a Naamán:

—Vete en paz.

Naamán se fue del lado de Eliseo y había recorrido una distancia no muy larga, 20 cuando Guiezi, el siervo de Eliseo, el hombre de Dios, se dijo: «Mi señor se despidió de Naamán el sirio sin aceptar el regalo que trajo. Tan seguro como que el SEÑOR existe, que iré tras él a ver qué consigo de él». 21 Entonces Guiezi corrió tras Naamán.

Naamán vio que alguien lo seguía. Se bajó del carruaje para encontrarse con Guiezi. Naamán le dijo:

—¿Está bien todo?

22 Guiezi le dijo:

—Sí, todo está bien. Mi amo me mandó a decirle esto: “Mira, dos jóvenes del grupo de profetas de la región montañosa de Efraín han venido a verme. Por favor, dales 3000 monedas[a] de plata y unas mudas de ropa”.

23 Naamán dijo:

—Por favor, toma 6000.

Naamán convenció a Guiezi de que se llevara la plata. Puso las 6000 monedas de plata en dos bolsas y le dio las mudas de ropa. Naamán les entregó todo esto a sus siervos para que lo llevaran delante de Guiezi. 24 Al pasar la cima del cerro, Guiezi les recibió todo a los siervos, los despidió y escondió todo en la casa.

25 Guiezi entró a hablar con su amo. Eliseo le dijo a Guiezi:

—¿A dónde fuiste, Guiezi?

Guiezi le contestó:

—A ninguna parte.

26 Eliseo le dijo a Guiezi:

—¡Mentira! En mi mente vi cuando el hombre se dio vuelta en su carruaje para verte. No es el momento de aceptar dinero, ropa, aceitunas, uvas, ovejas, ganado, ni hombres ni mujeres como siervos. 27 Ahora tú y tus hijos contraerán la enfermedad de Naamán. ¡Siempre tendrás la lepra!

Desde el momento que Guiezi salió de ahí, su piel quedó tan blanca como la nieve y quedó enfermo de lepra.

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Footnotes

  1. 5:22 3000 monedas Textualmente un talento. Ver tabla de pesas y medidas.