³ Entonces me dijo: «Hijo de hombre, alimenta tu estómago y llena tu cuerpo^[a](A) de este rollo que te doy». Y lo comí^(B), y fue en mi boca dulce como la miel^(C).

¹¹ Y ve a los desterrados, a los hijos de tu pueblo; háblales y diles, escuchen o dejen de escuchar: “Así dice el Señor Dios”».

¹⁵ Entonces vine a los desterrados de Tel Abib que habitaban junto al río Quebar, y allí donde ellos vivían, estuve sentado siete días^(A), atónito, en medio de ellos.

^16 (A)Después de los siete días vino a mí la palabra del Señor^(B):