Add parallel Print Page Options

—Escúchanos, señor nuestro: Tú eres un príncipe de Dios entre nosotros. Sepulta a tu difunta en el mejor de nuestros sepulcros. Ninguno de nosotros te negará su sepulcro para que sepultes a tu difunta.

Pero Abraham se levantó, e inclinándose ante el pueblo de aquella tierra, los hijos de Het, habló con ellos diciendo:

—Si tienen a bien que yo sepulte allí, escúchenme e intercedan por mí ante Efrón hijo de Zojar,

Read full chapter