Add parallel Print Page Options

Asiria, vara del Señor, se extralimita

¡Ay de Asiria, vara de mi cólera,
que empuña el bastón de mi furor!
La envío contra una nación impía,
la mando contra el pueblo objeto de mi cólera,
para que lo saquee y lo expolie a placer,
para que lo pisotee como el barro de las calles.
Mas ella no pensaba así,
eso no entraba en sus planes:
pensaba sólo en masacrar,
en destruir no pocos pueblos.
Decía:
“¿No son reyes mis ministros?
¿No es Calno como Carquemis?
¿No es Jamat igual que Arpad?
¿No es Samaría como Damasco?
10 Igual que me apoderé
de aquellos reinos paganos,
con dioses más numerosos
que en Jerusalén y Samaría,
11 eso mismo he hecho también
con Samaría y sus ídolos,
eso mismo pienso hacer
con Jerusalén y sus dioses”.

Read full chapter