Romanos 9:17-23
La Palabra (España)
17 A este respecto dice la Escritura al faraón: Te hice surgir para demostrar en ti mi poder y para hacer famoso mi nombre en toda la tierra. 18 En una palabra, Dios tiene compasión de quien quiere y deja que se obstine a quien le place.
La libertad soberana de Dios
19 Alguien tal vez objetará: Si nadie es capaz de oponerse al plan divino, ¿cómo puede Dios recriminar algo al ser humano? 20 Pero ¿y quién eres tú, mísero mortal, para exigir cuentas a Dios? ¿Le dice acaso la pieza de barro al alfarero: “Por qué me hiciste así”? 21 ¿No tiene facultad el alfarero para hacer del mismo barro un jarrón de lujo o un recipiente ordinario? 22 Así es Dios. Cuando quiere, muestra su indignación y pone de manifiesto su poder. Pero puede también soportar con toda paciencia a esos que son objeto de indignación y están abocados a la ruina. 23 De este modo manifiesta las riquezas de su gloria en aquellos a quienes hizo objeto de su amor y preparó para esa gloria.
Read full chapterLa Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España