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Salmo de David.

SEÑOR, a ti he llamado; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando te llamare.

Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.

Pon, oh SEÑOR, guarda a mi boca; guarda la puerta de mis labios.

No inclines mi corazón a cosa mala, a hacer obras con impiedad con los varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus deleites.

¶ Que me hiera el justo con misericordia, y que me reprenda; y halago de príncipe inicuo no unte mi cabeza; porque aun mi oración será contra sus males.

Serán derribados de lugares fuertes sus jueces, y oirán mis palabras, que son suaves.

Como quien hiende y rompe leños en tierra, son esparcidos nuestros huesos a la boca del Seol.

Por tanto a ti, oh DIOS el Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no desampares mi alma.

Guárdame de las manos del lazo que me han tendido, y de los lazos de los que obran iniquidad.

10 Caigan los impíos a una en sus redes, mientras yo pasaré adelante para siempre.

Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva.

Con mi voz clamaré al SEÑOR, con mi voz pediré misericordia al SEÑOR.

Delante de él derramaré mi querella; delante de él denunciaré mi angustia.

Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, tú conociste mi senda. En el camino en que andaba, me escondieron lazo.

¶ Miraba a la mano derecha, y observaba; mas no había quién me conociera; no tuve refugio, no había quién volviera por mi vida.

Clamé a ti, oh SEÑOR, Dije: Tú eres mi esperanza, y mi porción en la tierra de los vivientes.

Escucha mi clamor, que estoy muy afligido; líbrame de los que me persiguen, porque son más fuertes que yo.

Saca mi alma de la cárcel para que alabe tu Nombre; conmigo harán fiesta los justos, cuando me hubieras destetado.

Salmo de David.

Oh SEÑOR, oye mi oración, escucha mis ruegos por tu verdad; respóndeme por tu justicia.

Y no entres en juicio con tu esclavo; porque no se justificará delante de ti ningún viviente.

Porque ha perseguido el enemigo mi alma; ha quebrantado en tierra mi vida; me ha hecho habitar en tinieblas como los ya muertos.

Y mi espíritu se angustió dentro de mí; se pasmó mi corazón.

Me acordé de los días antiguos; meditaba en todas tus obras, meditaba en las obras de tus manos.

Extendí mis manos a ti; mi alma a ti como la tierra sedienta. (Selah.)

¶ Respóndeme pronto, oh SEÑOR que desmaya mi espíritu; no escondas de mí tu rostro, y venga yo a ser semejante a los que descienden a la sepultura.

Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porque a ti he alzado mi alma.

Líbrame de mis enemigos, oh SEÑOR; a ti me acojo.

10 Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud.

11 Por tu Nombre, oh SEÑOR me vivificarás; por tu justicia, sacarás mi alma de angustia.

12 Y por tu misericordia disiparás mis enemigos, y destruirás todos los adversarios de mi alma; porque yo soy tu esclavo.

Salmo de David.

Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.

Misericordia mía y mi castillo, altura mía y mi libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que allana mi pueblo delante de mí.

Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre, que lo conoces? ¿O el hijo del hombre, para que lo estimes?

El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa.

Oh SEÑOR, abaja tus cielos y desciende; toca los montes, y humeen.

Despide relámpagos, y disípalos, envía tus saetas, y contúrbalos.

Envía tu mano desde lo alto; redímeme, y sácame de las muchas aguas, de la mano de los hijos extraños;

cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.

¶ Oh Dios, a ti cantaré canción nueva; con salterio, con decacordio cantaré a ti.

10 , el que da salvación a los reyes, el que redime a David su esclavo de maligna espada.

11 Redímeme, y sálvame de mano de los hijos extraños, cuya boca habla vanidad, y su diestra es diestra de mentira.

12 Que nuestros hijos sean como plantas crecidas en su juventud; nuestras hijas como las esquinas labradas a manera de las de un palacio;

13 nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano; nuestros ganados, que paran a millares y diez millares en nuestras plazas;

14 que nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo; que no tengamos asalto, ni que hacer salida, ni queja en nuestras plazas.

15 Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es el SEÑOR.

Alef

Te ensalzaré, mi Dios, mi Rey; y bendeciré tu Nombre por el siglo y para siempre.

Bet

Cada día te bendeciré, y alabaré tu Nombre por el siglo y para siempre.

Guímel

Grande es el SEÑOR y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable.

Dálet

Generación a generación narrará tus obras, y anunciarán tus valentías.

He

De la hermosura de la gloria de tu magnificencia, y tus hechos maravillosos, hablaré.

Vau

Y la terribilidad de tus valentías dirán los hombres; y yo recontaré tu grandeza.

Zain

Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, y cantarán tu justicia.

Chet

Clemente y misericordioso es el SEÑOR, lento para la ira, y grande en misericordia.

Tet

Bueno es el SEÑOR para con todos; y sus misericordias resplandecen sobre todas sus obras.

10 Yod Alábente, oh SEÑOR, todas tus obras; y tus misericordiosos te bendigan.

Caf

11 La gloria de tu reino digan, y hablen de tu fortaleza;

Lámed

12 para notificar a los hijos de Adán sus valentías, y la gloria de la magnificencia de su reino.

Mem

13 Tu reino es reino de todos los siglos, y tu señorío en todas las generaciones.

Sámec

14 Sostiene el SEÑOR a todos los que caen, y levanta a todos los oprimidos.

Ayin

15 Los ojos de todas las cosas esperan a ti, y tú les das su comida en su tiempo.

Pe

16 Abres tu mano, y sacias el deseo de todo viviente.

Tsade

17 Justo es el SEÑOR en todos sus caminos, y misericordioso en todas sus obras.

Cof

18 Cercano está el SEÑOR a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad.

Resh

19 Cumplirá el deseo de los que le temen; y su clamor oirá, y los salvará.

Sin

20 El SEÑOR guarda a todos los que le aman; pero destruirá a todos los impíos.

Tau

21 La alabanza del SEÑOR hablará mi boca; y bendiga toda carne su santo Nombre, por el siglo y para siempre.

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