Add parallel Print Page Options

Sion en la era mesiánica

Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa del SEÑOR será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él los pueblos. Muchas naciones vendrán y dirán: “Vengan, subamos al monte del SEÑOR y a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos y nosotros caminemos por sus sendas”. Porque de Sion saldrá la ley y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.

Él juzgará entre muchos pueblos y arbitrará entre naciones poderosas, hasta las más distantes. Y convertirán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación ni se adiestrarán más para la guerra. Cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera. Y no habrá quien los amedrente, porque la boca del SEÑOR de los Ejércitos ha hablado.

Aunque ahora todos los pueblos anden cada uno en el nombre de sus dioses, con todo, nosotros andaremos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios, eternamente y para siempre.

“En aquel día, dice el SEÑOR, juntaré a la oveja que cojea y recogeré a la rechazada que yo maltraté. De la que cojea haré un remanente y de la agobiada haré una nación poderosa. Y el SEÑOR reinará sobre ellos en el monte Sion, desde ahora y para siempre. Y tú, oh torre del rebaño, colina de la hija de Sion, a ti vendrá el gobierno de antaño; el reino vendrá a la hija de Jerusalén”.

Ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿Es que no hay rey en ti? ¿Acaso ha perecido tu consejero? ¿Te ha sobrevenido dolor como a una mujer que da a luz? 10 Sufre dolor y gime como una mujer que da a luz, oh hija de Sion, porque ahora saldrás de la ciudad, habitarás en el campo y llegarás hasta Babilonia. Allí serás librada y allí te redimirá el SEÑOR de la mano de tus enemigos.

11 Ahora se han reunido muchas naciones contra ti y dicen: “¡Sea profanada y vean nuestros ojos la ruina de Sion!”. 12 Pero ellos no conocen los planes del SEÑOR ni comprenden su consejo, a pesar de que él los ha juntado como a gavillas en la era. 13 ¡Levántate y trilla, oh hija de Sion! Haré que tu cuerno sea de hierro y tus uñas de bronce. Desmenuzarás a muchos pueblos y consagrarás al SEÑOR el botín de ellos y sus riquezas al Señor de toda la tierra.

Profecía sobre la venida del Mesías

¡Reúne ahora tus tropas, ciudad de tropas! ¡Nos han sitiado! ¡Con vara herirán en la mejilla al juez de Israel!

Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo desde los días de la eternidad. Sin embargo, Dios los abandonará hasta el tiempo en que dé a luz la que ha de dar a luz y vuelva el resto de sus hermanos para reunirse con los hijos de Israel. Él se levantará y los apacentará con el poder del SEÑOR, con la grandeza del nombre del SEÑOR su Dios, y se establecerán porque entonces será engrandecido hasta los fines de la tierra. ¡Y este será la paz!

Poderío de Israel en el futuro

Cuando Asiria venga contra nuestra tierra y pisotee nuestros palacios, entonces levantaremos contra ellos siete pastores y ocho hombres principales. Gobernarán a espada la tierra de Asiria y la tierra de Nimrod con sus espadas desenvainadas. Y nos librará de los asirios cuando vengan contra nuestra tierra y pisen nuestro territorio.

El remanente de Jacob será en medio de muchos pueblos como el rocío del SEÑOR, como la lluvia sobre la hierba. No aguardará a nadie ni pondrá su esperanza en los hijos de los hombres. El remanente de Jacob será entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como el león entre las fieras salvajes, como el cachorro de león entre las manadas de ovejas, el cual, al pasar, pisotea y arrebata; no habrá quien escape.

Levanta tu mano sobre tus enemigos y sean destruidos todos tus adversarios.

Destrucción de las falsas esperanzas

10 “Acontecerá en aquel día, dice el SEÑOR, que eliminaré tus caballos en medio de ti y haré destruir tus carros. 11 También haré destruir las ciudades fortificadas de tu tierra y arruinaré todas tus fortalezas.

12 “Asimismo, destruiré de tu mano las hechicerías y no se hallarán en ti los que practican la magia.

13 “Haré destruir tus ídolos y tus piedras rituales en medio de ti, y nunca más te inclinarás hacia la obra de tus manos. 14 Arrancaré de en medio de ti tus árboles de Asera y destruiré tus ciudades. 15 Con ira y furor haré venganza en las naciones que no escucharon”.