1 Crónicas 21-22
Nueva Traducción Viviente
David hace un censo
21 Satanás se levantó contra Israel y provocó que David hiciera un censo del pueblo de Israel. 2 De modo que David les dijo a Joab y a los comandantes del ejército:
—Hagan un censo de todo el pueblo de Israel, desde Beerseba en el sur hasta Dan en el norte, y tráiganme un informe para que yo sepa cuántos son.
3 Pero Joab respondió:
—¡Que el Señor multiplique el número de su pueblo cien veces! Pero ¿por qué, mi señor el rey, quiere usted hacer tal cosa? ¿Acaso no son todos servidores suyos? ¿Por qué hará que Israel caiga en pecado?
4 Sin embargo, el rey insistió en que levantaran el censo, así que Joab viajó por todo Israel para contar al pueblo. Luego regresó a Jerusalén 5 y le informó a David el número de personas. Había en todo Israel 1.100.000 guerreros que podían manejar una espada, y 470.000 en Judá; 6 pero Joab no incluyó a las tribus de Leví y Benjamín en el censo, porque estaba muy afligido por lo que el rey le había ordenado hacer.
Juicio por el pecado de David
7 Dios se disgustó mucho por el censo y castigó a Israel por haberlo levantado. 8 Entonces David le dijo a Dios: «He pecado grandemente al haber hecho el censo. Te ruego que perdones mi culpa por haber cometido esta tontería».
9 Entonces el Señor le habló a Gad, el vidente de David, y le dio este mensaje: 10 «Ve y dile a David: “Esto dice el Señor: ‘Te doy tres opciones; escoge uno de estos castigos, y yo te lo impondré’”».
11 De modo que Gad fue a ver a David y le dijo:
—Estas son las opciones que el Señor te da: 12 puedes elegir entre tres años de hambre, tres meses de destrucción a espada de tus enemigos o tres días de una terrible plaga durante la cual el ángel del Señor traerá devastación por toda la tierra de Israel. Decide y dime qué respuesta debo darle al Señor, quien me envió.
13 —¡Estoy en una situación desesperada!—le respondió David a Gad—. Mejor que caiga yo en las manos del Señor, porque su misericordia es muy grande, y que no caiga yo en manos humanas.
14 Por lo tanto, el Señor mandó una plaga sobre Israel, y como consecuencia murieron setenta mil personas. 15 Además Dios envió un ángel para destruir a Jerusalén. Sin embargo, en el momento que el ángel se disponía a destruirla, el Señor desistió y le dijo al ángel de la muerte: «¡Detente! ¡Ya es suficiente!». En ese momento el ángel del Señor estaba de pie junto al campo de trillar de Arauna[a] el jebuseo.
16 David levantó la vista y vio que el ángel del Señor estaba entre el cielo y la tierra con su espada desenvainada, extendida sobre Jerusalén. Entonces David y los líderes de Israel se pusieron tela áspera en señal de su profunda angustia y cayeron rostro en tierra. 17 David le dijo a Dios: «¡Soy yo quien pidió el censo! ¡Soy yo el que pecó e hizo el mal! Pero estas personas son tan inocentes como ovejas, ¿qué han hecho? Oh Señor mi Dios, que tu enojo caiga sobre mí y mi familia, pero no destruyas a tu pueblo».
David edifica un altar
18 Entonces el ángel del Señor le dijo a Gad que diera instrucciones a David para que subiera y edificara un altar al Señor en el campo de trillar de Arauna, el jebuseo. 19 Así que David subió para hacer lo que el Señor le había ordenado por medio de Gad. 20 Mientras Arauna trillaba el trigo, miró hacia atrás y vio al ángel. Los cuatro hijos de Arauna, que estaban con él, huyeron y se escondieron. 21 Cuando Arauna vio que se acercaba David, salió del campo de trillar y se inclinó ante David rostro en tierra.
22 David le dijo a Arauna:
—Permíteme comprarte este campo de trillar por el precio total. Así podré edificar allí un altar al Señor, para que detenga la plaga.
23 —Tómelo, mi señor el rey, y úselo como usted quiera—le respondió Arauna a David—. Yo le daré los bueyes para las ofrendas quemadas y los tablones de trillar como leña para hacer un fuego sobre el altar, y también le daré el trigo para la ofrenda de cereales. Se lo daré todo.
24 Pero el rey David le respondió a Arauna:
—No, insisto en comprarlo por el precio total. No tomaré lo que es tuyo para dárselo al Señor. ¡No presentaré ofrendas quemadas que no me hayan costado nada!
25 Así que David le dio a Arauna seiscientas piezas de oro[b] en pago por el campo de trillar.
26 Allí David edificó un altar al Señor y sacrificó ofrendas quemadas y ofrendas de paz. Cuando David oró, el Señor le contestó enviando fuego desde el cielo para quemar la ofrenda sobre el altar. 27 Luego el Señor le habló al ángel, quien envainó la espada.
28 Cuando David vio que el Señor había contestado su oración ofreció sacrificios allí, en el campo de trillar de Arauna. 29 En ese tiempo el tabernáculo del Señor y el altar de las ofrendas quemadas que Moisés había hecho en el desierto estaban situados en el lugar de culto en Gabaón; 30 pero David no pudo ir allí para consultar a Dios porque quedó aterrado a causa de la espada desenvainada del ángel del Señor.
22 Luego David dijo: «¡Este será el sitio del templo del Señor Dios y el lugar del altar de las ofrendas quemadas de Israel!».
Preparativos para el templo
2 De modo que David dio órdenes para reunir a los extranjeros que vivían en Israel, y les encargó la tarea de preparar piedras talladas para construir el templo de Dios. 3 David proporcionó grandes cantidades de hierro para los clavos que se necesitarían para las puertas de las entradas y los herrajes, y dio tanto bronce que no se podía pesar. 4 También proveyó innumerables troncos de cedro, porque los hombres de Tiro y de Sidón habían llevado grandes cantidades de cedro a David.
5 David dijo: «Mi hijo Salomón es aún joven y sin experiencia. Ya que el templo que se edificará para el Señor debe ser una estructura magnífica, gloriosa y reconocida en el mundo entero, comenzaré a hacer los preparativos desde ahora». Así que antes de morir, David reunió una enorme cantidad de materiales de construcción.
6 Luego David mandó llamar a su hijo Salomón y le dio instrucciones para que edificara un templo para el Señor, Dios de Israel. 7 «Hijo mío, yo quería edificar un templo para honrar el nombre del Señor mi Dios—le dijo David—, 8 pero el Señor me dijo: “Tú has matado a muchos hombres en las batallas que has peleado. Puesto que has derramado tanta sangre ante mis ojos, no serás tú el que edifique un templo para honrar mi nombre; 9 pero tendrás un hijo que será un hombre de paz. Le daré paz con sus enemigos de todas las tierras vecinas. Su nombre será Salomón[c] y, durante su reinado, yo le daré a Israel paz y tranquilidad. 10 Es él quien edificará el templo para honrar mi nombre. Él será mi hijo, y yo seré su padre. Además, afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre”.
11 »Ahora, hijo mío, que el Señor esté contigo y te dé éxito al seguir sus instrucciones en la edificación del templo del Señor tu Dios. 12 Que el Señor te dé sabiduría y entendimiento, para que obedezcas la ley del Señor tu Dios mientras gobiernes a Israel. 13 Pues tendrás éxito si obedeces cuidadosamente los decretos y las ordenanzas que el Señor le dio a Israel por medio de Moisés. ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes!
14 »He trabajado mucho para proveer los materiales para construir el templo del Señor. Hay 3400 toneladas de oro, 34.000 toneladas de plata,[d] y tanto hierro y bronce que es imposible pesarlos. También he reunido madera y piedras para las paredes, aunque tal vez necesites agregar más. 15 Cuentas con un buen número de hábiles carpinteros, canteros y artesanos de toda clase. 16 Además, cuentas con expertos en orfebrería y platería, y trabajadores del bronce y del hierro. ¡Ahora, manos a la obra y que el Señor esté contigo!».
17 Después David ordenó a todos los líderes de Israel que ayudaran a Salomón en este proyecto. 18 «El Señor su Dios está con ustedes—les declaró—, y les ha dado paz con las naciones vecinas. Él me las entregó, y ahora están sometidas al Señor y a su pueblo. 19 Busquen al Señor su Dios con todo el corazón y con toda el alma. Edifiquen el santuario del Señor Dios, para que puedan traer el arca del pacto del Señor y los utensilios sagrados de Dios al templo edificado para honrar el nombre del Señor».
Footnotes
- 21:15 Igual que el texto paralelo en 2 Sm 24:16; en hebreo dice Ornán, otro nombre de Arauna; también en 21:18-28.
- 21:25 En hebreo 600 siclos de oro, aproximadamente 6,8 kilos o 15 libras.
- 22:9 Salomón suena como y probablemente se deriva del término hebreo que significa «paz».
- 22:14 En hebreo 100.000 talentos [4000 toneladas cortas] de oro, 1.000.000 de talentos [40.000 toneladas cortas] de plata.
1 Crónicas 28-29
Nueva Traducción Viviente
Instrucciones de David a Salomón
28 David convocó a todas las autoridades de Israel a Jerusalén: los jefes de las tribus, los comandantes de las divisiones del ejército, los otros generales y capitanes,[a] los que administraban las propiedades y los animales del rey, los funcionarios del palacio, los hombres valientes y todos los demás guerreros valientes del reino. 2 David se puso de pie y dijo: «¡Hermanos míos y pueblo mío! Era mi deseo construir un templo donde el arca del pacto del Señor, el estrado de los pies de Dios, pudiera descansar para siempre. Hice los preparativos necesarios para construirlo, 3 pero Dios me dijo: “Tú no debes edificar un templo para honrar mi nombre, porque eres hombre de guerra y has derramado mucha sangre”.
4 »Sin embargo, el Señor, Dios de Israel, me eligió a mí de entre toda la familia de mi padre para ser rey sobre Israel para siempre. Pues él ha elegido a la tribu de Judá para gobernar y, de entre las familias de Judá, eligió a la familia de mi padre. De entre los hijos de mi padre al Señor le agradó hacerme a mí rey sobre todo Israel. 5 De entre mis hijos—porque el Señor me ha dado muchos—eligió a Salomón para sucederme en el trono de Israel y para gobernar el reino del Señor. 6 Me dijo: “Tu hijo Salomón edificará mi templo y sus atrios, porque lo he elegido como mi hijo, y yo seré su padre. 7 Y si él sigue obedeciendo mis mandatos y ordenanzas como lo hace ahora, haré que su reino perdure para siempre”.
8 »Así que ahora, con Dios como nuestro testigo, y a la vista de todo Israel—la asamblea del Señor—les doy este encargo. Asegúrense de obedecer todos los mandatos del Señor su Dios, para que esta buena tierra siga en su posesión y la dejen para sus hijos en herencia permanente.
9 »Y tú, Salomón, hijo mío, aprende a conocer íntimamente al Dios de tus antepasados. Adóralo y sírvelo de todo corazón y con una mente dispuesta. Pues el Señor ve cada corazón y conoce todo plan y pensamiento. Si lo buscas, lo encontrarás; pero si te apartas de él, te rechazará para siempre. 10 De modo que toma esto en serio; el Señor te ha elegido para construir un templo como su santuario. Sé fuerte y haz el trabajo».
11 Entonces David le dio a Salomón los planos para el templo y sus alrededores, que incluían la antesala, los depósitos, las habitaciones de la planta alta, las habitaciones interiores y el santuario interior, el cual era el lugar de la expiación. 12 David también le dio a Salomón todos los planos de lo que tenía en mente[b] para los atrios del templo del Señor, para las habitaciones exteriores, para los tesoros y para los cuartos de las ofrendas dedicadas al Señor. 13 El rey también le dio a Salomón las instrucciones sobre el trabajo de las diferentes divisiones de sacerdotes y de levitas en el templo del Señor; y dejó especificaciones para los artículos del templo que debían usarse para la adoración.
14 David también dio instrucciones referentes a cuánto oro y cuánta plata debía usarse para hacer los artículos necesarios para el servicio en el templo. 15 Le indicó a Salomón la cantidad de oro que se necesitaba para los candelabros y las lámparas de oro, y la cantidad de plata para los candelabros y las lámparas de plata, según la función de cada uno. 16 Designó la cantidad de oro para la mesa donde se colocaría el pan de la Presencia y la cantidad de plata para las otras mesas.
17 David también indicó la cantidad de oro para los ganchos de oro macizo utilizados para manejar la carne de los sacrificios y para los tazones, las jarras y la vajilla, así como la cantidad de plata para cada uno de los platos. 18 Especificó la cantidad de oro refinado para el altar del incienso. Finalmente, le dio un plano para la «carroza» del Señor, es decir, los querubines[c] de oro cuyas alas se extendían sobre el arca del pacto del Señor. 19 «Cada detalle de este plan—le dijo David a Salomón—lo recibí por escrito de la mano del Señor[d]».
20 David siguió diciendo: «Sé fuerte y valiente y haz el trabajo. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor Dios, mi Dios, está contigo. Él no te fallará ni te abandonará. Él se asegurará de que todo el trabajo relacionado con el templo del Señor se termine correctamente. 21 Las diferentes divisiones de sacerdotes y levitas servirán en el templo de Dios. Otros con todo tipo de habilidades se ofrecerán como voluntarios, y los funcionarios y toda la nación están a tus órdenes».
Ofrendas para edificar el templo
29 Luego el rey David se dirigió a toda la asamblea y dijo: «Mi hijo Salomón, a quien Dios evidentemente ha elegido para ser el siguiente rey de Israel, es aún joven y sin experiencia. El trabajo que él tiene por delante es enorme, porque el templo que construirá no es para simples mortales, ¡es para el Señor Dios! 2 Usando cada recurso a mi alcance, he reunido todo lo que pude para construir el templo de mi Dios. Así que hay suficiente oro, plata, bronce, hierro y madera, al igual que grandes cantidades de ónice y otras joyas costosas, y todo tipo de piedras finas y mármol.
3 »Ahora, debido a la devoción que tengo por el templo de mi Dios, entrego todos mis propios tesoros de oro y de plata para ayudar en la construcción. Esto es además de los materiales de construcción que ya he reunido para su santo templo. 4 Dono más de ciento dos toneladas de oro[e] de Ofir y doscientas treinta y ocho toneladas de plata[f] refinada para recubrir las paredes de los edificios 5 y para los demás trabajos en oro y plata que harán los artesanos. Ahora bien, ¿quiénes de ustedes seguirán mi ejemplo y hoy darán ofrendas al Señor?».
6 Entonces los jefes de familia, los jefes de las tribus de Israel, los generales y capitanes del ejército[g] y los funcionarios administrativos del rey, todos ofrendaron voluntariamente. 7 Para la construcción del templo de Dios donaron alrededor de ciento setenta toneladas de oro,[h] diez mil monedas de oro,[i] trescientas cuarenta toneladas de plata,[j] seiscientas doce toneladas de bronce[k] y tres mil cuatrocientas toneladas de hierro.[l] 8 También contribuyeron con gran cantidad de piedras preciosas, que se depositaron en el tesoro de la casa del Señor al cuidado de Jehiel, un descendiente de Gersón. 9 El pueblo se alegró por las ofrendas, porque había dado libremente y de todo corazón al Señor, y el rey David se llenó de gozo.
Oración de alabanza de David
10 Luego David alabó al Señor en presencia de toda la asamblea:
«¡Oh Señor, Dios de nuestro antepasado Israel,[m] que seas alabado por siempre y para siempre! 11 Tuyos, oh Señor, son la grandeza, el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo lo que hay en los cielos y en la tierra es tuyo, oh Señor, y este es tu reino. Te adoramos como el que está por sobre todas las cosas. 12 La riqueza y el honor solo vienen de ti, porque tú gobiernas todo. El poder y la fuerza están en tus manos, y según tu criterio la gente llega a ser poderosa y recibe fuerzas.
13 »¡Oh Dios nuestro, te damos gracias y alabamos tu glorioso nombre! 14 ¿Pero quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte algo a ti? ¡Todo lo que tenemos ha venido de ti, y te damos solo lo que tú primero nos diste! 15 Estamos aquí solo por un momento, visitantes y extranjeros en la tierra, al igual que nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son como una sombra pasajera, pasan pronto sin dejar rastro.
16 »¡Oh Señor nuestro Dios, aun estos materiales que hemos reunido para construir un templo para honrar tu santo nombre vienen de ti! ¡Todo te pertenece! 17 Yo sé, mi Dios, que tú examinas nuestro corazón y te alegras cuando encuentras en él integridad. Tú sabes que he hecho todo esto con buenas intenciones y he visto a tu pueblo dando sus ofrendas por voluntad propia y con alegría.
18 »Oh Señor, Dios de nuestros antepasados Abraham, Isaac e Israel, haz que tu pueblo siempre desee obedecerte. Asegúrate de que su amor por ti nunca cambie. 19 Dale a mi hijo Salomón el deseo de obedecer de todo corazón tus mandatos, leyes y decretos, y de hacer todo lo necesario para edificar este templo, para el cual he hecho estos preparativos».
20 Después, David le dijo a toda la asamblea: «¡Alaben al Señor su Dios!». Y todos en la asamblea alabaron al Señor, Dios de sus antepasados, y se inclinaron y se arrodillaron ante el Señor y ante el rey.
Salomón es nombrado rey
21 Al día siguiente trajeron mil toros, mil carneros y mil corderos como ofrendas quemadas para el Señor. También trajeron ofrendas líquidas y muchos otros sacrificios en nombre de todo Israel. 22 Ese día festejaron y bebieron en la presencia del Señor con gran alegría.
Nuevamente coronaron a Salomón, el hijo de David, como su nuevo rey. Lo ungieron delante del Señor como su líder, y ungieron a Sadoc como sacerdote. 23 Entonces Salomón subió al trono del Señor en lugar de su padre David, y tuvo éxito en todo, y todo Israel lo obedeció. 24 Todos los oficiales, los guerreros y los hijos del rey David juraron lealtad al rey Salomón. 25 Así que el Señor exaltó a Salomón a los ojos de todo Israel, y le dio un esplendor real aún mayor que a cualquier otro de los reyes anteriores de Israel.
Resumen del reinado de David
26 David, hijo de Isaí, reinó sobre todo Israel. 27 Durante cuarenta años reinó sobre Israel, siete años en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén. 28 Murió en buena vejez, habiendo disfrutado de una larga vida, riquezas y honor. Después su hijo Salomón gobernó en su lugar.
29 Todos los acontecimientos del reinado de David, de principio a fin, están escritos en El registro de Samuel el vidente, en El registro de Natán el profeta y en El registro de Gad el vidente. 30 Entre estos relatos están los hechos poderosos de su reinado, así como lo que le sucedió a él, a Israel y a todos los reinos vecinos.
Footnotes
- 28:1 En hebreo los comandantes de miles y los comandantes de cientos.
- 28:12 O los planes del espíritu que estaba con él.
- 28:18 En hebreo para la carroza de oro del querubín.
- 28:19 O fue escrito bajo la dirección del Señor.
- 29:4a En hebreo 3000 talentos [112 toneladas cortas] de oro.
- 29:4b En hebreo 7000 talentos [262 toneladas cortas] de plata.
- 29:6 En hebreo los comandantes de miles y los comandantes de cientos.
- 29:7a En hebreo 5000 talentos [188 toneladas cortas] de oro.
- 29:7b En hebreo 10.000 dáricos [una moneda persa] de oro, alrededor de 84 kilos o 185 libras.
- 29:7c En hebreo 10.000 talentos [375 toneladas cortas] de plata.
- 29:7d En hebreo 18.000 talentos [675 toneladas cortas] de bronce.
- 29:7e En hebreo 100.000 talentos [3750 toneladas cortas] de hierro.
- 29:10 Israel es el nombre que Dios le dio a Jacob.
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