Add parallel Print Page Options

En efecto, cuando Saúl se enteró de que David había huido a Gat, dejó de perseguirlo.

David le dijo a Aquis: «Si en verdad cuento con tu favor, te ruego que me concedas algún pueblo en el campo, y allí viviré. No tiene ningún sentido que este tu siervo viva en la capital del reino».

Aquel mismo día Aquis le dio la ciudad de Siclag, la cual hasta hoy pertenece a los reyes de Judá.

Read full chapter