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David ungido por Samuel

16 Y el Señor dijo a Samuel: «¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl(A), después que Yo lo he desechado para que no reine[a] sobre Israel(B)? Llena tu cuerno de aceite y ve(C); te enviaré a Isaí(D), el de Belén, porque de entre sus hijos he escogido[b] un rey para Mí(E)». Samuel respondió: «¿Cómo puedo ir? Cuando Saúl lo sepa, me matará». Y el Señor dijo: «Toma contigo una novilla y di: “He venido a ofrecer sacrificio al Señor(F)”. Invitarás a Isaí al sacrificio y Yo te mostraré lo que habrás de hacer(G); entonces me ungirás a aquel que Yo te indique[c](H)».

Samuel hizo lo que el Señor dijo, y fue a Belén(I). Y los ancianos de la ciudad vinieron a su encuentro temblando y dijeron: «¿Vienes en paz(J)?». Y él respondió: «En paz. He venido a ofrecer sacrificio al Señor. Conságrense y vengan conmigo al sacrificio(K)». Samuel consagró también a Isaí y a sus hijos y los invitó al sacrificio.

Cuando ellos entraron, Samuel vio a Eliab(L), y se dijo: «Ciertamente el ungido del Señor está delante de Él». Pero el Señor dijo a Samuel: «No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como[d] el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el Señor mira el corazón(M)».

Entonces Isaí llamó a Abinadab(N) y lo hizo pasar delante de Samuel, y dijo: «Tampoco a este ha escogido el Señor». Después Isaí hizo pasar a Sama[e](O). Y Samuel dijo: «Tampoco a este ha escogido el Señor». 10 Así Isaí hizo pasar a siete de sus hijos delante de Samuel. Pero Samuel dijo a Isaí: «El Señor no ha escogido a estos». 11 Samuel preguntó: «¿Son estos todos tus hijos[f]?». Isaí respondió: «Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas(P)». Samuel insistió: «Manda a buscarlo[g], pues no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga acá». 12 Y envió a buscarlo y lo hizo entrar. Era rubio[h], de ojos hermosos y bien parecido(Q). Y el Señor dijo: «Levántate, úngelo; porque este es(R)». 13 Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos(S). Y el Espíritu del Señor vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante(T). Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá.

David, escudero de Saúl

14 El Espíritu del Señor se apartó de Saúl(U), y un espíritu malo de parte del Señor lo atormentaba(V). 15 Entonces los siervos de Saúl le dijeron: «Puesto que un espíritu malo de parte de Dios lo está atormentando, 16 ordene ahora nuestro señor a sus siervos que están delante de usted, que busquen un hombre que sepa tocar el arpa[i], y cuando el espíritu malo de parte de Dios esté sobre usted, él tocará con su mano(W) y le pondrá bien».

17 Entonces Saúl dijo a sus siervos: «Búsquenme ahora un hombre que toque bien y tráiganmelo». 18 Y respondió uno de los mancebos: «Yo he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra(X), prudente en su hablar, hombre bien parecido y el Señor está con él(Y)». 19 Entonces Saúl envió mensajeros a Isaí y dijo: «Envíame a tu hijo David, el que está con el rebaño». 20 Isaí tomó un asno cargado de pan, un odre de vino y un cabrito, y los envió a Saúl con su hijo David(Z).

21 David fue a Saúl y le servía[j]; y Saúl lo amó grandemente(AA) y lo hizo su escudero. 22 Y Saúl envió a decir a Isaí: «Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos». 23 Sucedía que cuando el espíritu malo de parte de Dios venía a Saúl, David tomaba el arpa[k], la tocaba hábilmente con su mano, y Saúl se calmaba y se ponía bien, y el espíritu malo se apartaba de él(AB).

Desafío de Goliat

17 Los filisteos reunieron sus ejércitos para la guerra(AC), y se concentraron en Soco, que pertenece a Judá; y acamparon entre Soco(AD) y Azeca(AE), en Efes Damim[l](AF). Y Saúl y los hombres de Israel se reunieron y acamparon en el valle de Ela(AG), y se pusieron en orden de batalla para enfrentarse a los filisteos. Los filisteos estaban a un lado del monte, e Israel estaba al otro lado del monte, y entre ellos, el valle.

Entonces de los ejércitos de los filisteos salió un campeón llamado Goliat(AH), de Gat(AI), cuya estatura era de 6 codos y un palmo (casi 3 metros). Tenía un casco de bronce sobre la cabeza y llevaba puesta una cota de malla, y el peso de la cota era de 5,000 siclos (57 kilos) de bronce. Tenía también grebas[m] de bronce en las piernas y una jabalina de bronce(AJ) colgada entre los hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar(AK) y la punta de su lanza pesaba 600 siclos (6.84 kilos) de hierro; y su escudero iba delante de él(AL).

Goliat se paró y gritó a las filas de Israel: «¿Para qué han salido a ponerse en orden de batalla? ¿Acaso no soy yo filisteo y ustedes siervos de Saúl(AM)? Escojan un hombre y que venga contra[n] mí. Si es capaz de pelear conmigo y matarme[o], entonces seremos sus siervos; pero si yo lo venzo y lo mato[p], entonces ustedes serán nuestros siervos y nos servirán(AN)». 10 De nuevo el filisteo dijo: «Hoy desafío a las filas de Israel. Denme un hombre para que luchemos mano a mano[q](AO)». 11 Cuando Saúl y todo Israel oyeron estas palabras del filisteo, se acobardaron y tuvieron gran temor.

12 David era hijo del[r] efrateo(AP) de Belén de Judá(AQ), llamado Isaí, y este tenía ocho hijos(AR). En los días de Saúl, Isaí ya era viejo, avanzado en años entre los hombres. 13 Los tres hijos mayores de Isaí habían ido con[s] Saúl a la guerra. Los nombres de los tres hijos que fueron a la guerra eran: Eliab, el primogénito, Abinadab, el segundo, y Sama, el tercero(AS). 14 David era el menor(AT). Los tres mayores siguieron, pues, a Saúl, 15 pero David iba y venía de donde estaba Saúl(AU) a Belén para apacentar el rebaño de su padre(AV). 16 Durante cuarenta días el filisteo vino mañana y tarde, presentándose en desafío.

17 Y dijo Isaí a su hijo David: «Lleva ahora a tus hermanos un efa (22 litros) de grano tostado y estos diez panes(AW), y corre al campamento a donde están tus hermanos. 18 Lleva también estos diez quesos[t] al capitán de los mil(AX), y mira a ver cómo están[u] tus hermanos y trae noticias[v] de ellos(AY). 19 Porque Saúl y tus hermanos y todos los hombres de Israel están en el valle de Ela, peleando contra los filisteos».

20 Y se levantó David muy de mañana, dejó el rebaño con un guarda, y tomando las provisiones, se fue como Isaí le había mandado. Llegó al perímetro del campamento(AZ) cuando el ejército salía en orden de batalla, lanzando el grito de guerra. 21 E Israel y los filisteos se pusieron en orden de batalla, ejército contra ejército. 22 Entonces David dejó su carga[w] al cuidado[x] del que guardaba el equipaje(BA) y corrió a la línea de combate y entró a saludar a[y] sus hermanos. 23 Mientras hablaba con ellos, el campeón, el filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los filisteos y habló las mismas palabras(BB) de su desafío, y David las oyó. 24 Cuando todos los hombres de Israel vieron a Goliat, huyeron de él, y tenían gran temor. 25 Y los hombres de Israel decían: «¿Han visto a ese hombre que sube? Ciertamente sube para desafiar a Israel. El rey colmará[z] con grandes riquezas al que lo mate[aa], le dará su hija(BC) y hará libre[ab] en Israel a la casa de su padre».

26 Entonces David preguntó a los que estaban junto a él: «¿Qué harán por el hombre que mate a este filisteo y quite el oprobio de Israel(BD)? ¿Quién es este filisteo incircunciso(BE) para desafiar a los escuadrones(BF) del Dios viviente(BG)?». 27 Y el pueblo le respondió según aquella palabra: «Así se hará al hombre que lo mate(BH)».

28 Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo(BI): «¿Para qué has descendido acá? ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla». 29 Pero David respondió: «¿Qué he hecho yo ahora? ¿No fue solo una pregunta[ac]?». 30 Entonces se apartó de su lado hacia otro y preguntó lo mismo[ad]; y el pueblo respondió lo mismo que antes[ae](BJ).

David acepta el reto

31 Cuando se supieron las palabras que David había hablado, se lo dijeron a[af] Saúl, y él lo hizo venir. 32 Y dijo David a Saúl: «No se desaliente el corazón de nadie a causa de él(BK); su siervo irá y peleará con este filisteo(BL)». 33 Entonces Saúl dijo a David: «Tú no puedes ir contra este filisteo a pelear con él, porque tú eres un muchacho y él ha sido un guerrero desde su juventud(BM)». 34 Pero David respondió a Saúl: «Su siervo apacentaba las ovejas de su padre, y cuando un león o un oso venía y se llevaba un cordero del rebaño, 35 yo salía tras él, lo atacaba[ag], y lo rescataba de su boca(BN); y cuando se levantaba contra mí, lo tomaba por la quijada, lo hería y lo mataba. 36 Su siervo ha matado[ah] tanto al león como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente». 37 Y David añadió: «El Señor, que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, me librará de la mano de este filisteo(BO)». Y Saúl dijo a David: «Ve, y que el Señor sea contigo(BP)». 38 Saúl vistió a David con sus ropas militares, le puso un casco de bronce en la cabeza y lo cubrió con una armadura. 39 David se ciñó la espada sobre sus ropas militares y trató de caminar, pues no se las había probado antes. Entonces David dijo a Saúl: «No puedo caminar con esto, pues no tengo experiencia con[ai] ellas». David se las quitó, 40 y tomando su cayado en la mano, escogió[aj] del arroyo cinco piedras lisas y las puso en el saco de pastor que traía, en el zurrón, y con la honda en la mano se acercó al filisteo(BQ).

Victoria de David y del pueblo

41 El filisteo vino, y se fue acercando a David, con su escudero delante de él. 42 Cuando el filisteo miró y vio a David, lo tuvo en poco(BR) porque era un muchacho, rubio[ak] y bien parecido(BS). 43 Y el filisteo dijo a David: «¿Acaso soy un perro, que vienes contra mí con palos(BT)?». Y el filisteo maldijo a David por sus dioses(BU). 44 También dijo el filisteo a David: «Ven a mí, y daré tu carne a las aves del cielo y a las fieras del campo(BV)». 45 Entonces dijo David al filisteo: «Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel(BW), a quien tú has desafiado. 46 El Señor te entregará hoy en mis manos, y yo te derribaré y te cortaré la cabeza. Y daré hoy los cadáveres del ejército de los filisteos a las aves del cielo y a las fieras de la tierra(BX), para que toda la tierra sepa que hay Dios en Israel(BY), 47 y para que toda esta asamblea sepa que el Señor no libra ni con espada ni con lanza(BZ); porque la batalla es del Señor y Él los entregará a ustedes en nuestras manos(CA)».

48 Sucedió que cuando el filisteo se levantó y se fue acercando para enfrentarse a David, este[al] corrió rápidamente hacia el frente de batalla para enfrentarse al filisteo(CB). 49 David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, la lanzó con la honda, e hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y Goliat cayó a tierra sobre su rostro.

50 Así venció David al filisteo con una honda y una piedra, e hirió al filisteo y lo mató; pero no había espada en la mano de David. 51 Entonces David corrió y se puso sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella(CC). Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron(CD). 52 Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los filisteos hasta el[am] valle y hasta las puertas de Ecrón(CE). Los filisteos muertos estaban tendidos[an] a lo largo del camino a Saaraim(CF), aun hasta Gat y Ecrón. 53 Los israelitas regresaron de perseguir a los filisteos y saquearon sus campamentos. 54 Entonces David tomó la cabeza del filisteo y la llevó a Jerusalén, pero puso sus armas en su tienda.

55 Cuando Saúl vio a David salir contra el filisteo, dijo a Abner, el comandante del ejército: «Abner, ¿de quién es hijo este joven(CG)?». Y Abner dijo: «Por su vida, oh rey, no sé». 56 Y el rey dijo: «Pregunta de quién es hijo el joven». 57 Cuando regresó David de matar[ao] al filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl, con la cabeza del filisteo en su mano(CH). 58 Y Saúl le dijo: «Joven, ¿de quién eres hijo?». Y David respondió: «Yo soy hijo de su siervo Isaí el de Belén(CI)».

Amistad de David y Jonatán

18 Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David(CJ), y Jonatán lo amó como a sí mismo(CK). Saúl tomó a David aquel día y no lo dejó volver a la casa de su padre(CL). Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo(CM). Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David con sus ropas militares, incluyendo su espada, su arco y su cinturón(CN). David salía adondequiera que Saúl le enviaba, y prosperaba[ap]. Saúl lo puso sobre hombres de guerra, y esto fue agradable a los ojos de todo el pueblo y también a los ojos de los siervos de Saúl.

Envidia de Saúl

Y aconteció que cuando regresaban, al volver David de matar al filisteo, las mujeres de todas las ciudades de Israel salían cantando y danzando al encuentro del rey Saúl, con panderos, con cánticos de júbilo y con instrumentos musicales[aq](CO). Las mujeres cantaban mientras tocaban[ar](CP), y decían:

«Saúl ha matado a sus miles(CQ),
Y David a sus diez miles(CR)».

Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó[as], y dijo: «Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino(CS)?». De aquel día en adelante Saúl miró a David con recelo.

10 Y aconteció al día siguiente que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl(CT), y este deliraba en medio de la casa(CU), mientras David tocaba el arpa con su mano como de costumbre[at](CV). Saúl tenía la lanza en la mano(CW), 11 y Saúl le arrojó la lanza, pues se dijo: «Clavaré a David en[au] la pared(CX)». Pero David lo evadió[av] dos veces.

12 Saúl temía a David(CY), porque el Señor estaba con él(CZ) pero Él se había apartado de Saúl(DA). 13 Por tanto, Saúl alejó a David de su presencia[aw] nombrándolo capitán de 1,000 hombres; y él salía y entraba al frente de la tropa[ax](DB). 14 David prosperaba[ay] en todos sus caminos, porque el Señor estaba con él(DC). 15 Cuando Saúl vio que él prosperaba mucho[az], le tuvo temor. 16 Pero todo Israel y Judá amaba a David, porque él salía y entraba delante de ellos(DD).

17 Entonces Saúl dijo a David: «Mira, te daré por mujer(DE) a Merab, mi hija mayor, con tal que me seas hombre valiente y pelees las batallas del Señor(DF)». Pues Saúl se decía: «No será mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los filisteos(DG)». 18 Y David respondió a Saúl: «¿Quién soy yo, o qué es mi vida, o quién es la familia de mi padre en Israel, para que yo sea yerno del rey(DH)?». 19 Pero llegado el tiempo en que Merab, hija de Saúl, debía ser dada a David, esta fue dada por mujer a Adriel(DI) el meholatita(DJ).

20 Mical(DK), la otra hija de Saúl, amaba a David. Cuando se lo informaron a Saúl, el asunto le agradó[ba]. 21 Y Saúl se dijo: «Se la daré para que le sirva de lazo y para que la mano de los filisteos sea contra él(DL)». Saúl, pues, dijo a David por segunda vez: «Serás mi yerno hoy(DM)». 22 Entonces Saúl ordenó a sus siervos: «Hablen en secreto a David y díganle: “El rey se deleita en ti y todos sus siervos te aman; ahora pues, sé yerno del rey”». 23 Así que los siervos de Saúl hablaron estas palabras a oídos de David. Pero David dijo: «¿Les parece poca cosa llegar a ser yerno del rey, siendo yo un hombre pobre y de poca estima(DN)?». 24 Y los siervos de Saúl le informaron conforme a[bb] estas palabras que David había hablado. 25 Entonces Saúl dijo: «Así dirán a David: “El rey no desea dote[bc] alguna(DO), sino 100 prepucios de los filisteos, para tomar venganza de los enemigos del rey(DP)”». Pero Saúl pensaba hacer caer a David por mano de los filisteos(DQ).

26 Cuando sus siervos contaron a David estas palabras, agradó a David[bd] llegar a ser yerno del rey. Y antes que el plazo se cumpliera[be](DR), 27 se levantó David y se fue con[bf] sus hombres, y mató[bg] a 200 hombres de entre los filisteos(DS). Entonces David trajo sus prepucios y se los dio[bh] todos al rey a fin de ser yerno del rey(DT). Y Saúl le dio a su hija Mical por mujer. 28 Cuando Saúl vio y comprendió que el Señor estaba con David, y que su hija Mical lo amaba, 29 temió Saúl aún más a David. Y Saúl fue siempre[bi] enemigo de David.

30 Y salían los capitanes de los filisteos a campaña(DU), y sucedía que cada vez que salían, David se comportaba con más sabiduría que todos los siervos de Saúl(DV), por lo cual su nombre era muy estimado.

Jonatán intercede por David

19 Saúl les dijo a su hijo Jonatán y a todos sus siervos que dieran muerte a David(DW); pero Jonatán, hijo de Saúl(DX), apreciaba grandemente a David. Así que Jonatán le avisó a David: «Saúl mi padre procura matarte. Ahora pues, te ruego que estés alerta por la mañana, y permanezcas en un lugar secreto y te escondas. Yo saldré y me pondré al lado de mi padre en el campo donde tú te encuentres, y hablaré con mi padre de ti. Si descubro[bj] algo, te avisaré(DY)».

Entonces Jonatán habló bien de David a Saúl su padre(DZ), y le dijo: «No peque el rey contra David su siervo, puesto que él no ha pecado contra usted, y puesto que sus hechos han sido de mucho beneficio[bk] para usted(EA). Porque puso su vida en peligro[bl] e hirió al filisteo(EB), y el Señor trajo una gran liberación a todo Israel(EC); usted lo vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa(ED)?». Y escuchó Saúl la voz de Jonatán, y juró[bm]: «Vive el Señor que no morirá». Entonces Jonatán llamó a David y le[bn] comunicó todas estas palabras. Y Jonatán llevó a David ante Saúl, y estuvo en su presencia como antes(EE).

Cuando hubo guerra de nuevo, David salió y peleó contra los filisteos, y los derrotó[bo] con gran matanza, y huyeron delante de él. Y vino[bp] un espíritu malo de parte del Señor sobre Saúl(EF); y estaba él sentado en su casa con su lanza en la mano(EG) mientras David tocaba[bq] el arpa(EH). 10 Y Saúl trató de clavar a David en[br] la pared con la lanza, pero este se echó de la presencia de Saúl, y la lanza se clavó en la pared(EI). David huyó y escapó aquella noche.

David salvado por Mical

11 Saúl envió mensajeros a la casa de David para vigilarlo a fin de matarlo por la mañana(EJ); pero Mical, mujer de David, le avisó: «Si no pones a salvo tu vida esta noche, mañana te darán muerte». 12 Mical descolgó a David por una ventana, y él salió, huyó y escapó(EK). 13 Entonces Mical tomó el ídolo doméstico[bs](EL) y lo puso en la cama, después puso a su cabecera una almohada de pelo de cabra y lo cubrió con ropa.

14 Cuando Saúl envió mensajeros para llevarse a David, ella dijo: «Está enfermo(EM)». 15 Pero Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciéndoles: «Tráiganmelo en la cama, para que yo lo mate». 16 Cuando los mensajeros entraron, vieron que el ídolo doméstico era lo que estaba sobre la cama con la almohada de pelo de cabra en su cabecera. 17 Entonces Saúl dijo a Mical: «¿Por qué me has engañado de esta manera y has dejado ir a mi enemigo, de modo que ha escapado?». Y Mical dijo a Saúl: «Él me dijo: “Déjame ir, porque si no te mato(EN)”».

18 Huyó, pues, David y escapó, y fue a donde estaba Samuel en Ramá(EO), y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Y David y Samuel fueron y se quedaron en Naiot(EP). 19 Y se le informó a Saúl: «David está en Naiot, en Ramá». 20 Así que Saúl envió mensajeros para llevarse a David(EQ), pero cuando vieron al grupo de los profetas profetizando(ER), y a Samuel de pie presidiéndolos, el Espíritu de Dios vino sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron(ES). 21 Cuando se lo dijeron a Saúl, envió otros mensajeros, y también ellos profetizaron. Y por tercera vez Saúl envió mensajeros, y ellos también profetizaron. 22 Entonces él mismo fue a Ramá, y llegó hasta el pozo grande que está en Secú; y preguntó: «¿Dónde están Samuel y David?». Y alguien dijo: «Están en Naiot en Ramá». 23 Y él prosiguió[bt] hasta Naiot en Ramá; y el Espíritu de Dios también vino sobre él, e iba profetizando continuamente hasta llegar a Naiot en Ramá(ET). 24 Se quitó además la ropa, también profetizó delante de Samuel, y estuvo echado[bu] desnudo[bv] todo aquel día y toda la noche(EU). Por lo que suele decirse: «¿También está Saúl entre los profetas(EV)?».

Jonatán ayuda a David

20 Entonces David huyó de Naiot en Ramá, vino ante Jonatán, y le dijo(EW): «¿Qué he hecho yo? ¿Cuál es mi maldad y cuál es mi pecado contra[bw] tu padre para que busque mi vida?». Y él le respondió: «De ninguna manera; no morirás. Mi padre no hace ninguna cosa, grande o pequeña, sin revelármela[bx]. ¿Por qué, pues, me ha de ocultar esto mi padre? No será así». Pero David volvió a jurar(EX) y dijo: «Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: “Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca”. Pero ciertamente, vive el Señor y vive tu alma(EY), que apenas[by] hay un paso entre mí y la muerte». «Lo que tú digas[bz], haré por ti», dijo Jonatán a David. Y David respondió a Jonatán: «Mira, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey(EZ), pero déjame irme, para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día[ca](FA). Si tu padre me echa de menos, entonces dile: “David me rogó mucho que le dejara ir a toda prisa[cb] a Belén su ciudad(FB), porque allá se celebra el sacrificio anual por toda la familia(FC)”. Si él dice[cc]: “Está bien”, tu siervo estará seguro; pero si se enoja, sabrás que ha decidido hacer el mal(FD). Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del Señor contigo(FE). Pero si hay maldad en mí, mátame tú(FF); pues, ¿por qué llevarme a tu padre?». Respondió Jonatán: «¡Nunca te suceda tal cosa! Porque si yo me entero que mi padre ha decidido que el mal caiga sobre ti, ¿no te lo avisaría yo?». 10 David respondió a Jonatán: «¿Quién me avisará si[cd] tu padre te responde ásperamente?». 11 «Ven, salgamos al campo», dijo Jonatán a David. Y ambos salieron al campo.

12 Entonces Jonatán dijo a David: «El Señor, Dios de Israel, sea testigo. Cuando yo haya hablado con[ce] mi padre como a esta hora mañana, o al tercer día, si hay buen ánimo para con David, ¿no habré de enviar a ti para hacértelo saber[cf]? 13 Si mi padre quiere hacerte mal, que así haga el Señor a Jonatán y aun le añada si no te lo hago saber[cg] y te envío para que vayas en paz(FG). Y que el Señor sea contigo(FH), como ha sido con mi padre. 14 Y si todavía vivo, ¿no me mostrarás la misericordia del Señor, para que no me maten, 15 ni quitarás[ch] tu misericordia de mi casa para siempre, ni aun cuando el Señor haya quitado[ci] de la superficie de la tierra a cada uno de los enemigos de David(FI)?». 16 Jonatán, pues, hizo un pacto con la casa de David, diciendo: «El Señor lo demande de la mano de los enemigos de David(FJ)». 17 Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues lo amaba como a sí mismo[cj](FK).

18 Entonces Jonatán le dijo: «Mañana es luna nueva y serás echado de menos, porque tu asiento estará vacío(FL). 19 Cuando hayas estado ausente tres días, descenderás aprisa y vendrás al lugar donde te escondiste el día de aquel suceso, y permanecerás junto a la piedra de Ezel. 20 Yo tiraré tres flechas hacia un lado, como tirando al blanco. 21 Entonces enviaré al muchacho, diciendo: “Ve, busca las flechas”. Si digo claramente al muchacho: “Mira, las flechas están más acá de ti, tómalas”, entonces ven porque hay seguridad para ti y no habrá mal[ck], vive el Señor. 22 Pero si digo[cl] al joven: “Mira, las flechas están más allá de ti(FM)”, vete, porque el Señor quiere que te vayas. 23 En cuanto al acuerdo[cm] del cual tú y yo hemos hablado(FN), que el Señor esté entre nosotros dos[cn] para siempre(FO)».

24 Se escondió, pues, David en el campo. Cuando llegó la luna nueva, el rey se sentó a comer[co]. 25 El rey se sentó en su asiento como de costumbre, en el asiento junto a la pared. Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío(FP). 26 Sin embargo, Saúl no dijo nada aquel día, porque se dijo: «Es una casualidad, no estará limpio; de seguro que no se ha purificado(FQ)». 27 Pero al día siguiente, el segundo día de la luna nueva, el lugar de David estaba aún vacío. Entonces Saúl dijo a su hijo Jonatán: «¿Por qué no ha venido el hijo de Isaí a la comida ni ayer ni hoy?». 28 Y Jonatán respondió a Saúl: «David me rogó encarecidamente que le dejara ir a Belén(FR). 29 Me dijo: “Te ruego que me dejes ir[cp], pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos”. Por este motivo no ha venido a la mesa del rey».

30 Se encendió la ira de Saúl contra Jonatán, y le dijo: «¡Hijo de perversa y rebelde! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Isaí, para tu propia vergüenza y para vergüenza de la desnudez de tu madre? 31 Pues mientras[cq] viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir[cr](FS)». 32 Pero Jonatán respondió a su padre Saúl, y le dijo: «¿Por qué ha de morir? ¿Qué ha hecho(FT)?». 33 Entonces Saúl le arrojó la lanza para matarlo(FU); así Jonatán supo que su padre había decidido matar a David(FV). 34 Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.

35 A la mañana siguiente Jonatán salió al campo para reunirse[cs] con David, y un muchacho pequeño iba con él. 36 Y dijo al[ct] muchacho: «Corre, busca ahora las flechas que voy a tirar(FW)». Y mientras el muchacho corría, tiró una[cu] flecha más allá de él. 37 Cuando el muchacho llegó a[cv] la flecha que Jonatán había tirado, Jonatán le gritó al[cw] muchacho: «¿No está la flecha más allá de ti(FX)?». 38 Y Jonatán llamó al[cx] muchacho: «Corre, date prisa, no te detengas». Y el muchacho de Jonatán recogió la flecha y volvió a su señor. 39 Pero el muchacho no sospechaba nada; solo Jonatán y David sabían del asunto. 40 Entonces Jonatán dio sus armas al[cy] muchacho y le dijo: «Vete, llévalas a la ciudad».

41 Cuando el muchacho se fue, David se levantó del lado del sur, y cayendo rostro en tierra, se postró tres veces(FY). Y se besaron el uno al otro y lloraron juntos, pero David lloró más(FZ). 42 Y Jonatán dijo a David: «Vete en paz(GA), ya que nos hemos jurado el uno al otro en el nombre del Señor, diciendo: “El Señor esté entre tú y yo, y entre mi descendencia[cz] y tu descendencia[da] para siempre(GB)”». [db]David se levantó y se fue, y Jonatán entró en la ciudad.

David huye de Saúl

21 Entonces llegó David a Nob(GC), al sacerdote Ahimelec; y Ahimelec vino tembloroso al encuentro de David(GD), y le dijo: «¿Por qué estás solo y no hay nadie contigo?». Y David respondió al sacerdote Ahimelec: «El rey me ha encomendado cierto asunto y me ha dicho: “Que no sepa nadie acerca del asunto por el cual te envío y que te he encomendado(GE); y yo he citado a los jóvenes a cierto lugar”. Ahora pues, ¿qué tienes a mano[dc]? Dame[dd] cinco panes, o lo que tengas[de]». Respondió el sacerdote a David: «No hay pan común a mano[df], pero hay pan consagrado(GF); siempre que los jóvenes se hayan abstenido de mujer(GG)». Y David respondió al sacerdote: «Ciertamente las mujeres nos han sido vedadas; como anteriormente, cuando he salido en campaña, los cuerpos[dg] de los jóvenes se han mantenido puros(GH), aunque haya sido un viaje profano; ¿cuánto más puros estarán sus cuerpos[dh] hoy(GI)?». Entonces el sacerdote le dio pan consagrado(GJ); porque allí no había otro pan, sino el pan de la Presencia[di] que había sido quitado de delante del Señor para colocar pan caliente en su lugar al ser retirado(GK).

Y uno de los siervos de Saúl estaba allí aquel día, detenido delante del Señor; se llamaba Doeg el edomita(GL), jefe de los pastores de Saúl(GM).

David dijo a Ahimelec: «¿No tienes aquí a mano[dj] una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo[dk], porque el asunto del rey era urgente». Entonces el sacerdote le dijo: «Mira, la espada de Goliat el filisteo(GN), a quien mataste[dl] en el valle de Ela(GO), está envuelta en un paño detrás del efod; si quieres llevártela, tómala, porque aquí no hay otra sino esa». Y David dijo: «Como esa no hay otra; dámela».

10 David se levantó y huyó aquel día de Saúl, y fue a donde estaba Aquis, rey de Gat(GP). 11 Pero los siervos de Aquis(GQ) le dijeron: «¿No es este David, el rey de la tierra? ¿No cantaban de él en las danzas, diciendo:

“Saúl mató a sus miles,
Y David a sus diez miles(GR)”?».

12 David tomó en serio[dm] estas palabras(GS) y temió grandemente a Aquis, rey de Gat. 13 Y se fingió demente[dn] ante sus ojos(GT) y actuaba como loco en medio[do] de ellos; escribía garabatos en las puertas de la entrada y dejaba que su saliva le corriera por la barba. 14 Entonces Aquis dijo a sus siervos: «Vean al hombre portándose como un loco. ¿Por qué me lo traes? 15 ¿Acaso me hacen falta locos, para que me traigan a este y haga de loco en mi presencia? ¿Va a entrar este en mi casa?».

22 David se fue de allí y se refugió(GU) en la cueva de Adulam(GV). Cuando sus hermanos y toda la casa de su padre lo supieron, descendieron a él allá. Todo el que estaba en apuros, todo el que estaba endeudado[dp] y todo el que estaba descontento[dq] se unió a él, y él vino a ser jefe sobre ellos. Y con él había unos 400 hombres(GW).

De allí David fue a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: «Permite que mi padre y mi madre vengan y se queden con ustedes hasta que yo sepa lo que Dios hará por mí». Los dejó, pues, con el rey de Moab, y se quedaron con[dr] él todo el tiempo que David estuvo en el refugio[ds]. El profeta Gad dijo a David(GX): «No te quedes en el refugio; vete y entra en la tierra de Judá». Y David se fue y entró en el bosque de Haret.

Entonces se enteró Saúl de que David y los hombres que estaban con él habían sido descubiertos. Saúl estaba en Guibeá, sentado bajo un tamarisco, en el alto, con su lanza en la mano, y todos sus siervos estaban de pie alrededor de él(GY). Y Saúl dijo a sus siervos que estaban a su alrededor: «Óiganme ahora, hijos de Benjamín. ¿Les dará también el hijo de Isaí a todos ustedes campos y viñas? ¿Los hará a todos capitanes de miles y capitanes de cientos(GZ)? Porque todos ustedes han conspirado contra mí y no hay quien me revele[dt] cuando mi hijo hace un pacto con el hijo de Isaí(HA). Tampoco hay entre ustedes quien tenga piedad de mí ni me revele[du] que mi hijo ha instigado a mi siervo contra mí para tenderme una emboscada, como sucede hoy(HB)». Entonces respondió Doeg el edomita(HC), que estaba junto a[dv] los siervos de Saúl: «Yo vi al hijo de Isaí venir a Nob(HD), a donde estaba Ahimelec, hijo de Ahitob(HE). 10 Y consultó al Señor por él(HF), le dio provisiones(HG) y le dio la espada de Goliat el filisteo(HH)».

Matanza de los sacerdotes de Nob

11 El rey mandó llamar al sacerdote Ahimelec, hijo de Ahitob, y a toda la casa de su padre, los sacerdotes que estaban en Nob, y todos ellos vinieron al rey. 12 Y Saúl dijo: «Escucha ahora, hijo de Ahitob». Y este respondió: «Aquí estoy, mi señor». 13 Y le dijo Saúl: «¿Por qué tú y el hijo de Isaí han conspirado contra mí, dándole pan y una espada, y has consultado a Dios por él para que se rebelara contra mí, tendiéndome una emboscada como sucede hoy(HI)?». 14 Ahimelec respondió al rey: «¿Y quién entre todos tus siervos es tan fiel como David, yerno del rey, jefe de[dw] tu guardia y se le honra en tu casa(HJ)? 15 ¿Acaso comencé hoy a consultar a Dios por él(HK)? Lejos esté esto de mí. No culpe el rey de nada a su siervo ni a ninguno de la casa de mi padre, porque su siervo no sabe nada[dx] de todo este asunto(HL)». 16 Pero el rey dijo: «Ciertamente morirás, Ahimelec, tú y toda la casa de tu padre».

17 Y el rey dijo a los guardias[dy] que le asistían: «Vuélvanse y den muerte a los sacerdotes del Señor, porque la mano de ellos también está con David, y porque sabían que él estaba huyendo y no me lo revelaron[dz](HM)». Pero los siervos del rey no quisieron levantar la mano para atacar a[ea] los sacerdotes del Señor(HN). 18 Entonces el rey dijo a Doeg: «Vuélvete y ataca a[eb] los sacerdotes». Y Doeg el edomita, se volvió y atacó a[ec] los sacerdotes(HO), y mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino(HP). 19 Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a niños como a niños de pecho; también hirió a filo de espada bueyes, asnos y ovejas(HQ).

20 Pero un hijo de Ahimelec, hijo de Ahitob, llamado Abiatar(HR), escapó y huyó tras David(HS). 21 Abiatar avisó a David que Saúl había matado a los sacerdotes del Señor. 22 Entonces David dijo a Abiatar: «Yo sabía aquel día, cuando Doeg el edomita(HT) estaba allí, que de seguro se lo haría saber a Saúl. He causado la muerte de todas las personas en la casa de tu padre. 23 Quédate conmigo, no temas, porque el que busca mi vida, busca tu vida(HU); pues conmigo estarás a salvo[ed]».

David libra a Keila

23 Entonces dieron aviso a David: «Los filisteos están atacando a Keila(HV), y están saqueando las eras». Entonces consultó David al Señor: «¿Debo ir a atacar[ee] a estos filisteos?». Y el Señor dijo a David: «Ve, ataca[ef] a los filisteos y libra a Keila(HW)». Pero los hombres de David le dijeron: «Mira, estamos con temor aquí en Judá. ¿Cuánto más si vamos a Keila contra las filas de los filisteos?». De nuevo David consultó al Señor; y el Señor le respondió: «Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los filisteos en tu mano(HX)». Y David y sus hombres fueron a Keila y pelearon contra los filisteos; y él se llevó sus ganados y los hirió con gran mortandad. Así libró David a los habitantes de Keila.

Saúl persigue a David

Al huir Abiatar, hijo de Ahimelec, a donde estaba David en Keila(HY), descendió con un efod en la mano. Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: «Dios lo ha entregado[eg] en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con puertas dobles y barras». Y Saúl convocó a todo el pueblo a la guerra, para descender a Keila a fin de cercar a David y sus hombres. David supo que Saúl tramaba el mal contra él; así que le dijo al sacerdote Abiatar(HZ): «Trae el efod(IA)». 10 Entonces David dijo: «Oh Señor, Dios de Israel, Tu siervo ciertamente ha oído que Saúl procura venir a Keila para destruir la ciudad por causa mía. 11 ¿Me entregarán en su mano los hombres de Keila? ¿Descenderá Saúl tal como Tu siervo ha oído? Oh Señor, Dios de Israel, te ruego que lo hagas saber a Tu siervo». Y el Señor dijo: «Sí, descenderá».

12 Entonces David dijo: «¿Me entregarán los hombres de Keila a mí y a mis hombres en manos de Saúl?». Y el Señor dijo: «Sí, los entregarán(IB)». 13 Se levantó, pues, David con sus hombres, como 600(IC), y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro[eh](ID). Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo[ei]. 14 David se quedó en el desierto en los refugios[ej], y permaneció en la región montañosa en el desierto de Zif(IE). Saúl lo buscaba todos los días, pero Dios no lo entregó en su mano(IF).

15 Y David se enteró[ek] de que Saúl había salido para quitarle la vida[el], y David se encontraba en el desierto de Zif, en Hores. 16 Jonatán, hijo de Saúl, se levantó y fue a donde estaba David en Hores, y lo fortaleció[em] en Dios(IG). 17 Y le dijo: «No temas(IH), porque la mano de Saúl mi padre no te encontrará, y tú reinarás sobre Israel y yo seré segundo después de ti(II); Saúl mi padre también sabe esto». 18 Hicieron los dos un pacto delante del Señor(IJ); y David permaneció en Hores mientras Jonatán se fue a su casa.

19 Entonces subieron los de Zif a Saúl en Guibeá(IK) y dijeron: «¿No está David escondido entre[en] nosotros en los refugios de Hores, en la colina de Haquila(IL) que está al sur[eo] de Jesimón[ep]? 20 Ahora bien, oh rey, usted descienda conforme a todo el deseo de su alma para hacerlo[eq]; y nuestra parte será entregarlo en manos del rey(IM)». 21 Y Saúl dijo: «Benditos sean del Señor, porque se compadecieron de mí(IN). 22 Vayan ahora, asegúrense, investiguen y vean dónde está su escondite[er], y quién lo ha visto allí, porque me han dicho que es muy astuto. 23 Miren entonces, reconozcan todos los escondites donde se oculta, regresen a mí cuando estén seguros, y yo iré con ustedes; y sucederá que si estuviera en la tierra, voy a hallarlo[es] entre todos los miles de Judá».

24 Ellos se levantaron y fueron a Zif delante de Saúl. Y David y sus hombres estaban en el desierto de Maón(IO), en el Arabá, al sur[et] de Jesimón. 25 Saúl fue con sus hombres a buscarlo, pero le avisaron a David, y este bajó a la peña y permaneció en el desierto de Maón. Cuando Saúl lo supo, persiguió a David en el desierto de Maón. 26 Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos(IP). 27 Pero un mensajero vino a Saúl diciendo: Apresúrese y venga, pues los filisteos han hecho una incursión en la tierra. 28 Regresó entonces Saúl, dejando de perseguir a David, y fue al encuentro de los filisteos. Por eso llamaron a aquel lugar la Peña de Escape. 29 [eu]Y subió David de allí, y permaneció en los refugios de En Gadi(IQ).

David perdona la vida a Saúl

24 Cuando Saúl regresó de perseguir a los filisteos(IR), le dieron aviso: «David está en el desierto de En Gadi(IS)». Entonces Saúl tomó de todo Israel 3,000 hombres escogidos, y fue en busca de David y de sus hombres por[ev] los peñascos de las cabras monteses(IT). Llegó a unos rediles de ovejas en el camino, donde había una cueva, y Saúl entró en ella para hacer sus necesidades[ew](IU). Y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva(IV). Y los hombres de David le dijeron: «Mira, este es el día del que el Señor te habló: “Voy a entregar a tu enemigo en tu mano, y harás con él como bien te parezca[ex](IW)”». Entonces David se levantó y cortó a escondidas la orilla del manto de Saúl(IX).

Aconteció después de esto que la conciencia de David le remordía[ey](IY), porque había cortado la orilla del manto de Saúl. Y dijo a sus hombres: «El Señor me guarde de hacer tal cosa contra mi rey[ez], el ungido del Señor, de extender contra él mi mano, porque es el ungido del Señor(IZ)». David contuvo[fa] a sus hombres con estas palabras y no les permitió que se levantaran contra Saúl. Y Saúl se levantó, salió de la cueva, y siguió su camino.

Después de esto David se levantó, salió de la cueva y dio voces tras Saúl, diciendo: «¡Mi señor el rey!». Y cuando Saúl miró hacia atrás[fb], David inclinó su rostro a tierra y se postró(JA). Y dijo David a Saúl: «¿Por qué escucha usted las palabras de los hombres, que dicen: “Mire que David procura su mal”? 10 Hoy han visto sus ojos que el Señor lo ha puesto en mis manos en la cueva en este día(JB); y algunos me dijeron que lo matara, pero mis ojos tuvieron piedad de usted, y dije: “No extenderé mi mano contra mi rey[fc], porque es el ungido del Señor(JC)”. 11 Mire, padre mío, mire la orilla de su manto en mi mano(JD). Puesto que corté la orilla de su manto y no lo maté, reconozca y vea que no hay maldad ni rebelión[fd] en mis manos y que no he pecado contra usted, a pesar de que usted acecha mi vida para quitármela(JE). 12 Juzgue el Señor entre usted y yo y que el Señor me vengue de usted, pero mi mano no será contra usted(JF). 13 Como dice el proverbio de los antiguos: “De los malos procede la maldad(JG)”, pero mi mano no será contra usted. 14 ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigue? ¿A un perro muerto(JH)? ¿A una pulga(JI)? 15 Sea el Señor juez y decida[fe] entre usted y yo(JJ); que Él vea y defienda mi causa(JK) y me libre[ff] de su mano».

16 Cuando David acabó de decir a Saúl estas palabras, Saúl dijo: «¿Es esta tu voz, David, hijo mío(JL)?». Entonces Saúl alzó su voz y lloró. 17 Y dijo a David: «Eres más justo que yo(JM), porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad(JN). 18 Tú has demostrado hoy que me has hecho bien, ya que el Señor me entregó en tu mano y sin embargo no me diste muerte(JO). 19 Porque si un hombre halla a su enemigo, ¿lo dejará ir sano y salvo[fg](JP)? Que el Señor, por tanto, te recompense con bien por lo que has hecho por mí hoy. 20 Mira, ahora sé que ciertamente serás rey(JQ), y que el reino de Israel será establecido en tu mano(JR). 21 Ahora pues, júrame por el Señor que no cortarás mi descendencia[fh] después de mí, y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre(JS)». 22 Y David se lo juró a Saúl. Y Saúl se fue a su casa, pero David y sus hombres subieron al refugio[fi](JT).

Muerte de Samuel

25 Murió Samuel(JU), y se reunió todo Israel; lo lloraron(JV), y lo sepultaron en su casa en Ramá(JW). Después David se levantó y descendió al desierto de Parán(JX).

David y Abigail

Había un hombre en Maón(JY) que tenía sus bienes en Carmel(JZ); el hombre era muy rico[fj] y tenía 3,000 ovejas y 1,000 cabras; y estaba en Carmel trasquilando sus ovejas(KA). El hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail. Y la mujer era inteligente[fk] y de hermosa apariencia(KB), pero el hombre era áspero y malo en sus tratos, y era calebita(KC). Y David oyó en el desierto que Nabal estaba trasquilando sus ovejas.

Entonces David envió diez jóvenes, y les dijo[fl]: «Suban a Carmel, visiten[fm] a Nabal y salúdenlo en mi nombre; y le dirán así: “Ten una larga vida[fn], paz para ti, paz para tu casa y paz para todo lo que tienes(KD). He oído que tienes esquiladores(KE). Ahora bien, tus pastores han estado con nosotros, y no los hemos maltratado, ni les ha faltado nada todos los días que estuvieron en Carmel(KF). Pregunta a tus criados, y ellos te lo dirán. Por tanto, permite que mis criados hallen gracia ante tus ojos, porque hemos llegado en un día de fiesta[fo](KG). Te ruego que de lo que tengas a mano, des a tus siervos y a tu hijo David”».

Cuando llegaron los jóvenes de David, dijeron a Nabal todas estas palabras en nombre de David; entonces esperaron. 10 Pero Nabal respondió a los siervos de David: «¿Quién es David(KH) y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor. 11 ¿He de tomar mi pan, mi agua y la carne que he preparado[fp] para mis esquiladores, y he de dárselos a hombres cuyo origen no conozco[fq](KI)?». 12 Entonces los jóvenes de David se volvieron por su camino, y regresaron; y llegaron y le comunicaron todas[fr] estas palabras. 13 Y David dijo a sus hombres: «Cíñase cada uno su espada». Y cada hombre se la ciñó. David también se ciñó la suya, y unos 400 hombres subieron tras David(KJ), mientras que otros 200 se quedaron cuidando el equipaje(KK).

14 Pero uno de los criados avisó a Abigail, mujer de Nabal: «David envió mensajeros desde el desierto a saludar[fs] a nuestro señor(KL), pero él los ha tratado mal. 15 Sin embargo, los hombres fueron muy buenos con nosotros; no nos maltrataron ni nos faltó nada cuando[ft] andábamos con ellos, mientras estábamos en el campo(KM). 16 Como muro fueron para nosotros tanto de noche como de día, todo el tiempo que estuvimos con ellos apacentando las ovejas(KN). 17 Ahora pues, reflexione[fu] y mire lo que ha de hacer, porque el mal ya está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno[fv] que nadie puede hablarle».

18 Entonces Abigail se dio prisa y tomó 200 panes, dos odres de vino, cinco ovejas ya preparadas, cinco medidas de grano tostado, 100 racimos de uvas pasas, y 200 tortas de higos, y los puso sobre asnos(KO). 19 Y dijo a sus criados: «Vayan delante de mí; porque yo los seguiré(KP)». Pero no dijo nada a su marido Nabal. 20 Cuando ella cabalgaba en su asno y descendía por la parte encubierta del monte, David y sus hombres venían bajando hacia ella, y se encontró con ellos. 21 Y David había dicho: «Ciertamente, en vano he guardado todo lo que este hombre tiene en el desierto, de modo que nada se perdió de todo lo suyo; y él me ha devuelto mal por bien(KQ). 22 Así haga Dios a los enemigos de David(KR), y aun más, si al llegar la mañana he dejado tan solo un varón[fw] de los suyos(KS)».

23 Cuando Abigail vio a David se dio prisa y bajó de su asno, y cayendo sobre su rostro delante de David, se postró en tierra(KT). 24 Y se echó a sus pies y le dijo: «Señor mío, solo sobre mí sea la culpa. Le ruego que permita que su sierva le hable[fx], y que escuche las palabras de su sierva. 25 Ruego a mi señor que no haga caso a[fy] este hombre indigno[fz], Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal[ga], y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió. 26 Ahora pues, señor mío, vive el Señor y vive su alma. Puesto que el Señor le ha impedido derramar[gb] sangre y vengarse[gc] por su propia mano(KU), sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor(KV). 27 Y ahora permita que este presente[gd] que su sierva ha traído para mi señor se dé a los jóvenes que acompañan a[ge] mi señor(KW). 28 Le ruego que perdone la ofensa de su sierva(KX), porque el Señor ciertamente establecerá[gf] una casa duradera para mi señor(KY), pues mi señor pelea las batallas del Señor(KZ), y el mal no se hallará en usted en todos sus días(LA). 29 Y si alguien se levanta para perseguirlo y buscar su vida[gg], entonces la vida[gh] de mi señor estará bien atada en el haz de los que viven con el Señor su Dios; pero Él lanzará la vida de sus enemigos como de en medio de una honda(LB). 30 Y sucederá que cuando el Señor haga por mi señor conforme a todo el bien que Él ha hablado de usted, y se ponga por príncipe sobre Israel(LC), 31 esto no causará pesar ni remordimiento[gi] a mi señor, tanto por haber derramado sangre sin causa como por haberse vengado[gj] mi señor. Cuando el Señor haya hecho bien a mi señor, entonces acuérdese de su sierva(LD)».

32 Entonces David dijo a Abigail: «Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme(LE), 33 bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido derramar sangre[gk] hoy y vengarme[gl] por mi propia mano(LF). 34 Sin embargo, vive el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal(LG), que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal ni un varón[gm]». 35 Recibió David de su mano lo que ella había traído y le dijo: «Sube en paz a tu casa(LH). Mira, te he escuchado[gn] y te he concedido tu petición[go](LI)».

Muerte de Nabal

36 Entonces Abigail regresó a Nabal, y este tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey(LJ). Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio(LK), por lo cual ella no le comunicó nada[gp] hasta el amanecer(LL). 37 Pero sucedió que por la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, su mujer le contó estas cosas, y su corazón se quedó como muerto dentro de él, y se puso como una piedra. 38 Y unos diez días después, sucedió que el Señor hirió a Nabal, y murió(LM).

39 Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: «Bendito sea el Señor, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal(LN), y ha preservado a Su siervo del mal(LO). El Señor también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza». Entonces David envió un mensaje a Abigail(LP), para tomarla para sí por mujer. 40 Y los siervos de David fueron a casa de Abigail en Carmel, y le hablaron diciendo: «David nos ha enviado a usted, para tomarla para sí por mujer». 41 Ella se levantó y postrándose rostro en tierra(LQ), dijo: «Miren, su sierva es una criada para lavar los pies de los siervos de mi señor(LR)». 42 Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían[gq] siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer(LS).

43 David había tomado también a Ahinoam de Jezreel(LT), y ambas fueron mujeres suyas(LU).

44 Pues Saúl había dado a su hija Mical(LV), mujer de David, a Palti, hijo de Lais, que era de Galim(LW).

David perdona de nuevo la vida a Saúl

26 Entonces vinieron los zifeos a Saúl en Guibeá y le dijeron: «¿No está David escondido en la colina de Haquila(LX), que está frente a Jesimón[gr]?». Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo 3,000 hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif(LY). Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto(LZ). Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto(MA), David envió espías, y supo que Saúl en verdad se acercaba. Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner(MB), el comandante de su ejército. Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él.

Entonces habló[gs] David a[gt] Ahimelec el hitita(MC) y a Abisai, hijo de Sarvia(MD), hermano de Joab y les preguntó: «¿Quién descenderá conmigo a donde está Saúl en el campamento(ME)?». «Yo descenderé contigo», dijo Abisai. David y Abisai llegaron de noche al campamento[gu]. Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él. Entonces Abisai dijo a David: «Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a[gv] la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez».

Pero David dijo a Abisai: «No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del Señor y quedar sin castigo(MF)?». 10 Dijo también David: «Vive el Señor, que ciertamente el Señor lo herirá(MG), o llegará el día en que muera(MH), o descenderá a la batalla y perecerá(MI). 11 No permita el Señor que yo extienda mi mano contra el ungido del Señor; pero ahora, te ruego, toma la lanza que está a su cabecera y la vasija de agua, y vámonos(MJ)». 12 Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de junto a la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie lo vio ni lo supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del Señor había caído sobre ellos(MK).

13 David pasó al otro lado y se colocó en la cima del monte a cierta distancia, con un gran espacio entre ellos. 14 Entonces David dio voces al pueblo y a Abner, hijo de Ner y le preguntó: «¿No responderás, Abner?». Entonces Abner respondió: «¿Quién eres tú que llamas al rey?». 15 Y David dijo a Abner: «¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey. 16 Esto que has hecho no es bueno. Vive el Señor, todos ustedes ciertamente deberían morir[gw](ML), porque no protegieron a su señor, el ungido del Señor. Y ahora, mira dónde está la lanza del rey y la vasija de agua que estaba a su cabecera».

17 Entonces Saúl reconoció la voz de David y dijo: «¿Es esta tu voz, David, hijo mío(MM)?». Y David respondió: «Mi voz es, mi señor el rey». 18 También dijo: «¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano(MN)? 19 Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el Señor lo ha movido a usted contra mí(MO), que Él acepte[gx] una ofrenda(MP), pero si son hombres[gy], malditos sean delante del Señor(MQ), porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del Señor, y me dicen: “Ve, sirve a otros dioses(MR)”. 20 Ahora pues, no caiga mi sangre a tierra, lejos de la presencia del Señor; porque el rey de Israel ha salido en busca de una pulga(MS), como quien va a la caza de una perdiz en los montes».

21 Saúl dijo: «He pecado(MT). Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error». 22 David respondió: «Aquí está la lanza del rey. Que pase acá uno de los jóvenes y la recoja. 23 El Señor pagará a cada uno según su justicia y su fidelidad(MU); pues el Señor lo entregó hoy en mi mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido del Señor(MV). 24 Así como su vida fue preciosa ante mis ojos hoy(MW), que así sea preciosa mi vida ante los ojos del Señor, y que Él me libre de toda aflicción(MX)». 25 «Bendito seas, David, hijo mío, ciertamente harás grandes cosas y prevalecerás(MY)», respondió Saúl. David siguió por su camino y Saúl se volvió a su lugar(MZ).

David entre los filisteos

27 Entonces David se dijo[gz]: «Ahora bien, voy a perecer algún día por la mano de Saúl. Lo mejor para mí es huir[ha] a la tierra de los filisteos(NA). Saúl se cansará[hb], y no me buscará más en todo el territorio de Israel, y escaparé de su mano». Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que estaban con él(NB) a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat(NC). David moró con Aquis en Gat, él y sus hombres, cada cual con los de su casa(ND); David con sus dos mujeres Ahinoam la jezreelita, y Abigail la de Carmel(NE), viuda[hc] de Nabal. Y le dieron la noticia a Saúl que David había huido a Gat, y no lo buscó más.

Entonces David dijo a Aquis: «Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?». Aquis le dio Siclag aquel día(NF); por eso Siclag ha pertenecido a los reyes de Judá hasta hoy. El número de los días que David habitó en el territorio de los filisteos fue un año[hd] y cuatro meses(NG).

David y sus hombres subieron e hicieron incursiones contra los guesuritas(NH), los guerzitas y los amalecitas(NI); porque ellos eran los habitantes de la tierra desde tiempos antiguos, según se va a Shur, hasta la tierra de Egipto(NJ). David atacaba[he] el territorio, y no dejaba con vida hombre ni mujer, y se llevaba las ovejas, el ganado, los asnos, los camellos y la ropa(NK). Entonces regresaba y venía a Aquis. 10 Y Aquis decía: «¿Dónde atacaron[hf] hoy(NL)?». Y David respondía: «Contra el Neguev[hg] de Judá, contra el Neguev de Jerameel(NM) y contra el Neguev de los quenitas(NN)». 11 David no dejaba con vida hombre ni mujer para traer a Gat y dijo: «No sea que nos descubran[hh], diciendo: “Así ha hecho David, y así ha sido su costumbre todo el tiempo que ha morado en el territorio de los filisteos”». 12 Aquis confiaba en David y se decía: «En verdad que se ha hecho odioso a su pueblo Israel y será mi servidor para siempre».

Saúl y la adivina de Endor

28 Aconteció en aquellos días que los filisteos reunieron sus ejércitos para la guerra(NO), para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: «Bien sabes que saldrás conmigo a campaña, tú y tus hombres». Respondió David a Aquis: «Muy bien, usted sabrá lo que puede hacer su siervo». Entonces Aquis dijo a David: «Muy bien, te haré mi guarda personal[hi] mientras viva(NP)».

Samuel había muerto(NQ), y todo Israel lo había llorado, y lo habían sepultado en Ramá su ciudad(NR). Y Saúl había echado de la tierra a los adivinos y espiritistas(NS). Así que los filisteos se reunieron, fueron y acamparon en Sunem(NT); y Saúl reunió a todo Israel y acamparon en Gilboa(NU). Al ver Saúl el campamento de los filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó[hj] en gran manera. Y Saúl consultó al Señor(NV), pero el Señor no le respondió(NW) ni por sueños(NX), ni por Urim(NY), ni por profetas. Entonces Saúl dijo a sus siervos: «Búsquenme una mujer que sea adivina para ir a consultarla». Y sus siervos le dijeron: «Hay una mujer en Endor(NZ) que es adivina(OA)».

Saúl se disfrazó poniéndose otras ropas(OB) y fue con dos hombres. Llegaron de noche a ver a la mujer, y él dijo: «Te ruego que evoques(OC) por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te diga(OD)». Pero la mujer le dijo: «Usted sabe lo que Saúl ha hecho, cómo ha echado de la tierra a los que son adivinos y espiritistas(OE). ¿Por qué, pues, pone trampa contra mi vida para hacerme morir?». 10 Saúl le juró por el Señor: «Vive el Señor que ningún castigo vendrá sobre ti por esto». 11 Entonces la mujer dijo: «¿A quién debo hacerle subir?». Y él respondió: «Tráeme a Samuel». 12 Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer le dijo a Saúl: «¿Por qué me ha engañado? ¡Usted es Saúl!». 13 «No temas; pero ¿qué ves?», le dijo el rey. Y la mujer respondió a Saúl: «Veo a un ser divino[hk] subiendo de la tierra». 14 «¿Qué aspecto tiene?», le dijo él. Y ella dijo: «Un anciano sube, y está envuelto en un manto(OF)». Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante él(OG).

15 Entonces Samuel dijo a Saúl: «¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?». Y Saúl respondió: «Estoy en gran angustia, pues los filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí(OH) y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños(OI); por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer». 16 Y Samuel dijo: «¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el Señor se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo? 17 El Señor ha hecho conforme a lo que[hl] dijo por medio de mí; y el Señor ha arrancado el reino de tu mano, y se lo ha dado a tu prójimo, a David(OJ). 18 Porque tú no obedeciste al[hm] Señor, ni llevaste a cabo Su gran ira contra Amalec(OK), el Señor te ha hecho esto hoy. 19 Además, el Señor entregará a Israel y a ti en manos de los filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estarán conmigo(OL). Ciertamente, el Señor entregará el ejército de Israel en manos de los filisteos».

20 Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada[hn] en todo el día y toda la noche. 21 La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: «Mire, su sierva le ha obedecido[ho] y he puesto mi vida en peligro[hp](OM) al oír las palabras que usted me habló. 22 Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga su camino». 23 Pero él rehusó, y dijo: «No comeré(ON)». Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó[hq](OO). Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama(OP). 24 La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarlo(OQ); y tomando harina, la amasó y horneó de ella pan sin levadura(OR). 25 Y lo trajo delante de Saúl y de sus siervos, y comieron. Después se levantaron y se fueron aquella noche.

Los filisteos desconfían de David

29 Los filisteos reunieron todos sus ejércitos(OS) en Afec(OT), mientras los israelitas acamparon junto a la fuente que está en Jezreel(OU). Y los príncipes de los filisteos iban avanzando por cientos y por miles, y David y sus hombres marchaban en la retaguardia con Aquis(OV). Entonces los jefes de los filisteos dijeron: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?». Y Aquis dijo a los jefes de los filisteos: «¿No ven que este es David, el siervo de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos días(OW), o más bien estos años, y no he hallado falta en él desde el día en que se pasó[hr] a mí hasta hoy(OX)?». Pero los jefes de los filisteos se enojaron contra él, y[hs] le dijeron: «Haz que ese[ht] hombre se vaya, y regrese al lugar que le asignaste, y no le permitas que descienda a la batalla con nosotros(OY), no sea que en la batalla se convierta en nuestro adversario(OZ). Pues, ¿con qué podría hacerse él aceptable a su señor? ¿No sería con las cabezas de estos[hu] hombres? ¿No es este David, de quien cantaban en las danzas, diciendo:

“Saúl mató a sus miles,
Y David a sus diez miles(PA)”?».

Aquis llamó a David y le dijo: «Vive el Señor que tú has sido recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy(PB). Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes(PC). Ahora pues, vuelve y vete en paz, para que no desagrades a[hv] los príncipes de los filisteos». Y David dijo a Aquis: «Pero ¿qué he hecho? ¿Y qué ha hallado en su siervo desde el día en que estuve delante de usted hasta hoy(PD), para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?». Aquis respondió a David: «Yo sé que eres grato a mis ojos como un ángel de Dios(PE); sin embargo, los comandantes de los filisteos han dicho: “Él no debe subir con nosotros a la batalla(PF)”. 10 Por tanto[hw], levántate muy de mañana con los siervos de tu señor que han venido contigo, y luego que se hayan levantado temprano y haya claridad[hx], partan de aquí(PG)». 11 David, pues, se levantó temprano, él y sus hombres, para salir por la mañana y regresar a la tierra de los filisteos. Y los filisteos subieron a Jezreel.

David contra los amalecitas

30 Al tercer día, cuando David y sus hombres(PH) llegaron a Siclag, los amalecitas(PI) habían hecho una incursión en el Neguev[hy] y contra Siclag(PJ), y habían asolado[hz] a Siclag y la habían incendiado, y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban en ella, grandes y pequeños, sin dar muerte[ia] a nadie(PK). Se los llevaron y siguieron su camino.

Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad, vieron que había sido quemada; y que sus mujeres, sus hijos y sus hijas habían sido llevados cautivos. Entonces David y la gente que estaba con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar(PL). Las dos mujeres de David, Ahinoam la jezreelita y Abigail, la viuda[ib] de Nabal, el de Carmel(PM), habían sido llevadas cautivas. Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado[ic](PN), cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el Señor su Dios(PO).

Entonces dijo David al sacerdote Abiatar, hijo de Ahimelec(PP): «Te ruego que me traigas el efod». Y Abiatar llevó el efod a David(PQ). Y David consultó al Señor(PR): «¿Perseguiré a esta banda? ¿Podré alcanzarlos(PS)?». Y Él le respondió: «Persíguelos, porque de cierto los alcanzarás y sin duda los rescatarás(PT) a todos». Partió, pues, David, él y los 600 hombres que estaban con él(PU), y llegaron hasta el torrente Besor, donde algunos se quedaron rezagados. 10 Pero David siguió adelante[id], él y 400 hombres, porque 200, que estaban demasiado fatigados para cruzar el torrente Besor(PV), se quedaron atrás.

11 Y hallaron en el campo a un egipcio y se lo llevaron a David; le dieron pan y comió, y le dieron a beber agua. 12 También le dieron un pedazo de torta de higos y dos racimos de uvas pasas y comió, y su espíritu se reanimó[ie](PW); porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches. 13 Y David le dijo: «¿De quién eres tú, y de dónde eres?». Y él dijo: «Soy un joven de Egipto, siervo de un amalecita; mi amo me dejó atrás cuando me enfermé hace tres días. 14 Hicimos una incursión contra el Neguev de los cereteos(PX), contra el de Judá y contra el Neguev de Caleb(PY), y pusimos fuego a Siclag(PZ)». 15 Entonces David le dijo: «¿Me llevarás a esa banda?». Y él respondió: «Júreme por Dios que no me matará ni me entregará en manos de mi amo, y lo llevaré a esa banda».

16 Cuando lo llevó, vieron que los amalecitas estaban desparramados[if] sobre toda aquella[ig] tierra, comiendo, bebiendo y bailando[ih](QA) por el gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá(QB). 17 Y David los hirió desde el anochecer hasta[ii] el atardecer del[ij] día siguiente(QC). Ninguno de ellos escapó, excepto 400 jóvenes que montaron en camellos y huyeron(QD). 18 David recuperó todo lo que los amalecitas habían tomado, también rescató[ik] a sus dos mujeres(QE). 19 Nada de lo que era de ellos les faltó, pequeño o grande, hijos o hijas, botín o cualquier cosa que habían tomado para sí; David lo recuperó todo(QF). 20 David tomó también todas las ovejas y el ganado de los amalecitas, llevándolos delante de los otros[il] ganados, y decían: «Este es el botín de David(QG)».

21 Cuando David llegó a donde estaban los 200 hombres que, demasiado fatigados para seguir a David, se habían quedado en el torrente Besor(QH), estos salieron al encuentro de David y del[im] pueblo que estaba con él, y David se acercó al pueblo y los saludó. 22 Entonces todos los hombres malvados e indignos de entre los que habían ido con David respondieron, y dijeron: «Porque no fueron con nosotros[in], no les daremos nada del botín que hemos recuperado, sino a cada hombre su mujer y sus hijos, para que se los lleven y se vayan». 23 Pero David dijo: «No deben hacer eso, hermanos míos, con lo que nos ha dado el Señor, quien nos ha guardado y ha entregado en nuestra mano la banda que vino contra nosotros. 24 ¿Y quién los escuchará a ustedes sobre este asunto? Porque conforme a la parte del que desciende a la batalla, así será la parte de los que se quedan cuidando el equipaje; ellos recibirán lo mismo(QI)». 25 Y así ha sido desde aquel día en adelante, en que David lo estableció como estatuto y ordenanza para Israel hasta el día de hoy.

26 Cuando llegó David a Siclag, mandó parte del botín a los ancianos de Judá, sus amigos, diciendo: «Aquí está un presente[io](QJ) para ustedes del botín de los enemigos del Señor(QK)». 27 Y lo envió a los de[ip] Betel(QL), a los de Ramot del Neguev(QM), a los de Jatir(QN), 28 a los de Aroer(QO), a los de Sifmot, a los de Estemoa(QP), 29 a los de Racal, a los de las ciudades de Jerameel(QQ), a los de las ciudades del quenita(QR), 30 a los de Horma(QS), a los de Corasán[iq](QT), a los de Atac, 31 a los de Hebrón(QU) y a todos los lugares por donde David y sus hombres habían andado(QV).

Muerte de Saúl y de sus hijos

31 (QW)Los filisteos pelearon contra Israel y los hombres de Israel huyeron delante de los filisteos y cayeron muertos en el monte Gilboa(QX). Los filisteos persiguieron muy de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron[ir] a Jonatán, a Abinadab[is] y a Malquisúa, hijos de Saúl(QY). La batalla se intensificó contra Saúl(QZ), y los arqueros lo alcanzaron[it] y fue gravemente herido por ellos[iu]. Entonces Saúl dijo a su escudero(RA): «Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí(RB)». Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Así que Saúl tomó su espada y se echó sobre ella(RC). Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió con él. Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.

Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los filisteos y habitaron en ellas. Al día siguiente, cuando vinieron los filisteos a despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus tres hijos caídos en el monte Gilboa. Le cortaron la cabeza y lo despojaron de sus armas, y enviaron mensajeros por toda la tierra de los filisteos[iv], para que llevaran las buenas nuevas(RD) a la casa de sus ídolos y al pueblo(RE). 10 Pusieron sus armas en el templo[iw] de Astarot(RF), y ataron su cuerpo(RG) al muro de Bet Sán(RH).

11 Cuando oyeron los[ix] habitantes de Jabes de Galaad(RI) lo que los filisteos habían hecho a Saúl, 12 se levantaron todos los hombres valientes, y caminando toda la noche, tomaron el cuerpo de Saúl(RJ) y los cuerpos de sus hijos del muro de Bet Sán, y volviendo a Jabes, los quemaron allí(RK). 13 Y tomando sus huesos, los enterraron(RL) debajo del tamarisco en Jabes(RM), y ayunaron siete días(RN).

David oye de la muerte de Saúl

Después de la muerte de Saúl(RO), habiendo regresado David de derrotar[iy] a los amalecitas, David permaneció dos días en Siclag(RP). Al tercer día, un hombre llegó del campamento de Saúl(RQ) con sus ropas rasgadas y polvo[iz] sobre su cabeza(RR). Al llegar ante David, se inclinó a tierra y se postró(RS). David le preguntó: «¿De dónde vienes?». «Me he escapado del campamento de Israel», le respondió. David le preguntó[ja]: «¿Qué aconteció(RT)? Te ruego que me lo digas». Y él respondió[jb]: «El pueblo ha huido de la batalla, y también muchos del pueblo han caído y han muerto; también Saúl y su hijo Jonatán han muerto». Así que David le preguntó al joven que se lo había contado: «¿Cómo sabes que Saúl y su hijo Jonatán han muerto?».

El joven que se lo había contado, dijo: «Yo estaba por casualidad en el monte Gilboa, y vi que Saúl estaba apoyado sobre su lanza(RU). Y que los carros y los jinetes lo perseguían de cerca. Al mirar él hacia atrás, me vio y me llamó. Y dije: “Aquí estoy”. Y él me dijo: “¿Quién eres?”. Y le respondí: “Soy un amalecita(RV)”. Entonces él me dijo: “Te ruego que te pongas junto a mí y me mates, pues la agonía se ha apoderado de mí, porque todavía estoy con vida[jc]”. 10 Me puse, pues, junto a él y lo maté(RW), porque yo sabía que él no podía vivir después de haber caído. Tomé la corona(RX) que estaba en su cabeza y la pulsera que estaba en su brazo, y los he traído aquí a mi señor».

11 Entonces David agarró sus ropas y las rasgó(RY), y así hicieron también todos los hombres que estaban con él. 12 Se lamentaron y lloraron y ayunaron hasta el atardecer(RZ) por Saúl y por su hijo Jonatán, por el pueblo del Señor y por la casa de Israel, porque habían caído a espada. 13 David le preguntó al joven que se lo había contado: «¿De dónde eres?». «Soy hijo de un extranjero, un amalecita(SA)», le respondió. 14 Y David le dijo: «¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del Señor(SB)?». 15 Llamando David a uno de los jóvenes, le dijo: «Ve, mátalo[jd]». Y él lo hirió, y murió(SC). 16 Y David le dijo: «Tu sangre sea sobre tu cabeza(SD), porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: “Yo he matado al ungido del Señor(SE)”».

Elegía de David por Saúl y Jonatán

17 Entonces David entonó esta elegía por Saúl y por su hijo Jonatán(SF), 18 y ordenó[je] que enseñaran a los hijos de Judá el cántico del arco; el cual está escrito en el libro de Jaser(SG):

19 «Tu[jf] hermosura, oh Israel, ha perecido sobre tus montes[jg].
¡Cómo han caído los valientes(SH)!
20 -»No lo anuncien en Gat,
No lo proclamen en las calles de Ascalón;
Para que no se regocijen las hijas de los filisteos(SI),
Para que no se alegren las hijas de los incircuncisos(SJ).
21 -»Oh montes de Gilboa(SK),
No haya sobre ustedes rocío ni lluvia, ni campos de ofrendas(SL);
Porque allí fue deshonrado el escudo de los valientes,
El escudo de Saúl, no ungido con aceite(SM).
22 -»De la sangre de los muertos, de la grasa de los poderosos,
El arco de Jonatán no volvía atrás,
Y la espada(SN) de Saúl no volvía vacía.
23 -»Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida,
Y en su muerte no fueron separados;
Más ligeros eran que águilas(SO),
Más fuertes que leones(SP).
24 -»Hijas de Israel, lloren por Saúl,
Que las vestía lujosamente de escarlata,
Que ponía adornos de oro en sus vestidos.
25 -»¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla(SQ)!
Jonatán, muerto en tus alturas.
26 -»Estoy afligido por ti, Jonatán, hermano mío;
Tú me has sido muy estimado.
Tu amor fue para mí más maravilloso
Que el amor de las mujeres(SR).
27 -»¡Cómo han caído los valientes(SS),
Y perecido las armas de guerra(ST)!».

David proclamado rey de Judá

Después de esto David consultó al Señor(SU): «¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá?». Y el Señor le dijo: «Sube». «¿Adónde subiré?», dijo David. Y Él dijo: «A Hebrón(SV)». Entonces David subió allá, y también sus dos mujeres, Ahinoam la jezreelita y Abigail(SW), viuda[jh] de Nabal, el de Carmel. Y David trajo a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia(SX); y habitaron en las ciudades de Hebrón. Los hombres de Judá vinieron y ungieron allí a David como rey sobre la casa de Judá(SY).

Y avisaron a David: «Fueron los hombres de Jabes de Galaad los que sepultaron a Saúl(SZ)». Y David envió mensajeros a los hombres de Jabes de Galaad, a decirles: «Benditos sean del Señor, porque han mostrado[ji] esta bondad a Saúl su señor(TA), y lo han sepultado. Ahora, que el Señor les muestre[jj] misericordia y verdad(TB); y yo también les haré bien por esto que han hecho. Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes[jk] porque Saúl su señor ha muerto, y[jl] la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos».

Isboset proclamado rey de Israel

Pero Abner, hijo de Ner(TC), comandante del ejército de Saúl, había tomado a Isboset[jm], hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim(TD). Y le hizo rey sobre Galaad(TE), sobre Gesuri[jn](TF), sobre Jezreel(TG), sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel. 10 Isboset, hijo de Saúl, tenía cuarenta años cuando comenzó a reinar sobre Israel, y reinó dos años. La casa de Judá, sin embargo, siguió a David. 11 El tiempo[jo] que David reinó en Hebrón sobre la casa de Judá fue de siete años y seis meses(TH).

12 Abner, hijo de Ner, salió de Mahanaim a Gabaón(TI) con los siervos de Isboset, hijo de Saúl. 13 Y Joab, hijo de Sarvia(TJ), y los siervos de David salieron y los encontraron[jp] junto al estanque de Gabaón; y se sentaron, unos a un[jq] lado del estanque y los otros al otro lado[jr]. 14 Entonces Abner(TK) dijo a Joab: «Que se levanten ahora los jóvenes y compitan[js] delante de nosotros». «Que se levanten», respondió Joab. 15 Se levantaron y pasaron en igual número, doce por Benjamín e Isboset, hijo de Saúl, y doce de los siervos de David. 16 Cada uno agarró a su adversario[jt] por la cabeza, y metió su espada en el costado del adversario[ju] de manera que cayeron juntos. Por eso aquel lugar fue llamado Helcat Hazurim[jv], el cual está en Gabaón. 17 Aquel día la batalla fue muy reñida, y Abner y los hombres de Israel fueron derrotados delante de los siervos de David(TL).

18 Estaban allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael(TM). Y Asael era tan ligero de pies como una gacela del campo(TN). 19 Asael persiguió a Abner, y no se desvió[jw] ni a derecha ni a izquierda de ir tras Abner. 20 Entonces Abner, miró atrás y dijo: «¿Eres tú Asael?». «Yo soy», respondió él. 21 Abner le dijo: «Desvíate a tu derecha o a tu izquierda, apodérate de uno de los jóvenes y toma para ti sus despojos». Pero Asael no quería dejar de perseguirlo. 22 Abner volvió a decirle a Asael: «Deja de perseguirme. ¿Por qué he de derribarte en tierra? ¿Cómo podría entonces levantar mi rostro ante tu hermano Joab(TO)?». 23 Pero él rehusó apartarse; por tanto, Abner lo hirió en el estómago con la parte trasera de la lanza, y la lanza le salió por la espalda; allí cayó, y allí mismo murió. Y todos los que venían al lugar donde Asael había caído y muerto, se detenían(TP).

24 Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner, y cuando el sol se ponía, llegaron a la colina de Amma, que está frente a Gía junto al camino del desierto de Gabaón. 25 Los benjamitas se agruparon detrás de Abner formando una sola banda, y se detuvieron en la cumbre de una colina. 26 Abner llamó a Joab, y dijo: «¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles[jx] que dejen de perseguir a sus hermanos?». 27 Respondió Joab: «Vive Dios, que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo, después de perseguir cada cual a su hermano, no se hubiera ido hasta la mañana». 28 Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más(TQ). 29 Abner y sus hombres marcharon toda aquella noche por el Arabá, cruzaron el Jordán, y caminando toda la mañana[jy], llegaron a Mahanaim(TR).

30 Joab volvió también de perseguir a Abner, y cuando reunió a todo el pueblo, faltaban de los siervos de David, diecinueve hombres, además de Asael. 31 Pero los siervos de David habían herido de Benjamín y de los hombres de Abner, a 360 hombres, los cuales murieron. 32 Se llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda la noche hasta que les amaneció[jz] en Hebrón(TS).

Hubo larga guerra(TT) entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, mientras que la casa de Saúl se iba debilitando.

Hijos de David nacidos en Hebrón

(TU)A David le nacieron hijos en Hebrón; su primogénito fue Amnón, hijo de Ahinoam(TV) la jezreelita; el segundo, Quileab, de Abigail, viuda[ka] de Nabal de Carmel; el tercero, Absalón, hijo de Maaca, hija de Talmai, rey de Gesur(TW); el cuarto, Adonías, hijo de Haguit(TX); el quinto, Sefatías, hijo de Abital, y el sexto, Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en Hebrón.

David y Abner

Durante la guerra que había entre la casa de Saúl y la casa de David, Abner se fortaleció en la casa de Saúl(TY). Y Saúl había tenido una concubina cuyo nombre era Rizpa, hija de Aja(TZ); entonces Isboset[kb] dijo a Abner: «¿Por qué te has llegado a la concubina de mi padre?». Abner se enojó mucho por las palabras de Isboset, y dijo: «¿Acaso soy yo cabeza de perro(UA) que pertenece a Judá? Hoy he mostrado bondad hacia la casa de tu padre Saúl, hacia sus hermanos y hacia sus amigos, y no te he entregado en manos de David; sin embargo, tú me acusas hoy de una ofensa con esta[kc] mujer. Así haga Dios a Abner, y aún más(UB), si lo que[kd] el Señor ha jurado a David no lo obtengo para él(UC): 10 transferir el reino de la casa de Saúl y establecer el trono de David sobre Israel y sobre Judá desde Dan hasta Beerseba(UD)». 11 Y él ya no pudo responder a Abner ni una palabra, porque le temía.

12 Entonces Abner envió mensajeros a David de su parte y preguntó: «¿De quién es la tierra? Y que dijeran también: Haga su pacto conmigo, y mi mano será con usted para traer a usted a todo Israel». 13 Y David respondió: «Muy bien. Haré pacto contigo, pero una cosa demando de ti: No verás mi rostro(UE) a menos de que cuando vengas a verme[ke] traigas a Mical, la hija de Saúl(UF)». 14 Y David envió mensajeros a Isboset, el hijo de Saúl y le dijo: «Dame a mi mujer Mical, con la cual me desposé por 100 prepucios de los filisteos(UG)». 15 Isboset, pues, envió a quitársela a su esposo, a Paltiel[kf], hijo de Lais. 16 Pero su esposo fue con ella, llorando mientras iba, y la siguió hasta Bahurim(UH). Entonces Abner le dijo: «Ve, vuélvete». Y Paltiel se volvió.

17 Abner habló[kg] con los ancianos de Israel(UI): «Hace tiempo que ustedes buscaban a David para que fuera su rey. 18 Ahora pues, háganlo. Porque el Señor ha hablado acerca de David, diciendo: “Por mano de Mi siervo David salvaré[kh] a Mi pueblo Israel de mano de los filisteos(UJ) y de mano de todos sus enemigos”». 19 También Abner habló a oídos de los de Benjamín. Abner además fue a hablar a oídos de David en Hebrón de todo lo que parecía bien a[ki] Israel y a toda la casa de Benjamín(UK).

20 Llegó Abner adonde estaba David, en Hebrón, y con él veinte hombres. Y David preparó un banquete para Abner y los hombres que lo acompañaban. 21 Y Abner dijo a David: «Me levantaré e iré a reunir a todo Israel junto a mi señor el rey para que hagan un pacto con usted(UL), y sea rey sobre todo lo que su corazón[kj] desea(UM)». Entonces David despidió a Abner, y él se fue en paz.

22 Sucedió que los siervos de David y Joab vinieron de hacer una incursión(UN) trayendo consigo mucho botín; pero Abner no estaba con David en Hebrón, porque él lo había despedido y se había ido en paz. 23 Cuando llegó Joab y todo el ejército que estaba con él, le dieron aviso a Joab diciéndole: «Abner, hijo de Ner, vino al rey, y él lo ha despedido y se ha ido en paz». 24 Entonces Joab vino al rey y dijo: «¿Qué ha hecho? Ya que Abner vino a usted; ¿por qué, pues, lo ha despedido y él ya se ha ido? 25 Conoce a Abner, hijo de Ner, que vino a engañarlo y saber de sus salidas y de sus entradas, y a enterarse de todo lo que usted hace(UO)».

La muerte de Abner

26 Y saliendo Joab de donde estaba David, envió mensajeros tras Abner, y lo hicieron volver desde el pozo de Sira; pero David no lo sabía. 27 Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte en medio de la puerta para hablarle en privado, y allí, por causa de la sangre de Asael su hermano(UP), lo hirió en el vientre y murió. 28 Cuando David lo supo después, dijo: «Yo y mi reino somos inocentes para siempre delante del Señor de la sangre de Abner, hijo de Ner. 29 Caiga[kk] su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda la casa de su padre(UQ), y nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, ni quien sea leproso(UR), ni quien se sostenga con báculo, ni quien muera a espada, ni quien carezca de pan». 30 Joab y su hermano Abisai mataron a Abner porque él había dado muerte a Asael(US), hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.

31 Entonces David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: «Rasguen sus vestidos(UT), y cíñanse de cilicio, y hagan duelo delante de Abner». Y el rey David iba detrás del féretro. 32 Sepultaron, pues, a Abner en Hebrón. El rey alzó su voz(UU) y lloró junto al sepulcro de Abner, y lloró también todo el pueblo. 33 Y el rey entonó una elegía(UV) por Abner, y dijo:

«¿Había de morir Abner como muere un insensato?
34 -»Tus manos no estaban atadas, ni tus pies puestos en grillos;
Como el que cae delante de los malvados[kl], has caído».

Y todo el pueblo volvió a llorar por él.

35 Entonces todo el pueblo se llegó a David para persuadirlo a[km] que comiera pan mientras aún era de día(UW). Pero David juró: «Así me haga Dios y aun más, si pruebo pan o cosa alguna(UX) antes de ponerse el sol(UY)». 36 Todo el pueblo reparó en ello, y les agradó[kn], pues todo lo que el rey hacía agradaba a[ko] todo el pueblo. 37 Así todo el pueblo y todo Israel comprendió aquel día que no había sido el deseo del rey que se diera muerte a Abner, hijo de Ner. 38 Entonces el rey dijo a sus siervos: «¿No saben que un príncipe y un gran hombre ha caído hoy en Israel? 39 Hoy soy débil, aunque ungido rey(UZ); y estos hombres, hijos de Sarvia, son más duros que yo(VA). Que el Señor pague al malhechor conforme a su maldad(VB)».

Duelo de David por la muerte de Isboset

Cuando oyó Isboset, hijo[kp] de Saúl, que Abner había sido muerto en Hebrón(VC), se llenó de miedo[kq](VD), y todo Israel se turbó. El hijo de Saúl tenía dos hombres que eran jefes de bandas: el nombre de uno era Baana, y el del otro Recab, hijos de Rimón el beerotita, de la tribu de Benjamín (porque Beerot(VE) es también considerado parte de Benjamín, pues los beerotitas habían huido a Gitaim(VF) y han sido extranjeros allí hasta el día de hoy).

Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo lisiado de los pies(VG). Este tenía cinco años cuando de Jezreel llegaron las noticias de la muerte de Saúl y Jonatán, y su nodriza lo tomó y huyó(VH), pero sucedió que en su prisa por huir, él se cayó y quedó cojo. Su nombre era Mefiboset[kr](VI).

Y los hijos de Rimón el beerotita, Recab y Baana, fueron y entraron en la casa de Isboset(VJ) en el calor del día, mientras él dormía la siesta. Llegaron hasta la mitad de la casa como si fueran a buscar trigo[ks], y lo hirieron(VK) en el vientre. Después Recab y su hermano Baana escaparon. Habían entrado en la casa mientras Isboset[kt] estaba acostado en su lecho, en su alcoba; lo hirieron y lo mataron, y le cortaron la cabeza. Y tomando su cabeza, anduvieron toda la noche camino del Arabá(VL), y trajeron la cabeza de Isboset a David en Hebrón, y dijeron al rey: «Esta es la cabeza de Isboset, hijo de su enemigo Saúl, el que buscaba su vida(VM); de esta manera el Señor hoy ha concedido venganza a mi señor el rey sobre Saúl y sus descendientes[ku]».

Respondiendo David a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón el beerotita, les dijo: «Vive el Señor que ha redimido mi vida de toda angustia(VN), 10 porque cuando uno me avisó: “Saúl ha muerto”, pensando que me traía buenas noticias[kv], yo lo prendí y lo maté en Siclag, lo cual fue el pago que le di por sus noticias(VO). 11 ¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de las manos de ustedes(VP), borrándolos[kw] de la tierra?». 12 Y David dio una orden a los jóvenes, y ellos los mataron(VQ) y les cortaron las manos y los pies y los colgaron junto al estanque en Hebrón. Pero tomaron la cabeza de Isboset y la sepultaron en el sepulcro de Abner, en Hebrón(VR).

David, rey de Israel y de Judá

(VS)Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y le dijeron[kx]: «Aquí estamos, hueso suyo y carne suya somos(VT). Ya desde antes, cuando Saúl aún era rey sobre nosotros, usted era el que guiaba a Israel en sus salidas y entradas(VU). Y el Señor le dijo: “Tú pastorearás a Mi pueblo Israel(VV), y serás príncipe sobre Israel(VW)”». Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón delante del Señor(VX); luego ungieron a David como rey sobre Israel(VY). David tenía treinta años cuando llegó a ser rey(VZ), y reinó cuarenta años(WA). En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel(WB) y Judá.

(WC)Y el rey y sus hombres fueron a Jerusalén para atacar a los jebuseos(WD), los habitantes de la tierra. Los jebuseos le dijeron a David[ky]: «Usted no entrará aquí; aun los ciegos y los cojos lo rechazarán»; pues pensaban[kz]: «David no puede entrar aquí». No obstante, David conquistó la fortaleza de Sión, es decir, la ciudad de David(WE). Y dijo David aquel día: «Todo el que quiera herir a los jebuseos, que suba por el túnel del agua y llegue adonde están los cojos y los ciegos, a los cuales el alma de David aborrece». Por eso se dice: «Ni los ciegos ni los cojos entrarán en la casa». David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David(WF). Y edificó[la] David la muralla en derredor desde el Milo[lb](WG) hacia adentro. 10 David se engrandecía(WH) cada vez más, porque el Señor, Dios de los ejércitos, estaba con él.

11 (WI)Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David con madera de cedros, carpinteros y canteros, y construyeron una casa(WJ) para David(WK). 12 Y comprendió David que el Señor lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había exaltado Su reino por amor a Su pueblo Israel.

13 (WL)Después que vino de Hebrón, David tomó más concubinas y mujeres de Jerusalén; y le nacieron a David más hijos e hijas. 14 Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa, Sobab, Natán, Salomón, 15 Ibhar, Elisúa, Nefeg, Jafía, 16 Elisama, Eliada y Elifelet.

17 Al oír los filisteos que David había sido ungido rey sobre Israel, todos los filisteos subieron a buscar a David(WM); y cuando David se enteró, bajó a la fortaleza(WN). 18 Los filisteos llegaron y se esparcieron por el valle de Refaim(WO). 19 Entonces David consultó al Señor: «¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?». Y el Señor dijo a David(WP): «Sube(WQ), porque ciertamente entregaré a los filisteos en tu mano». 20 Así que David fue a Baal Perazim, y allí los derrotó[lc]; y dijo: «El Señor ha abierto brecha entre mis enemigos delante de mí, como brecha de aguas». Por eso llamó a aquel lugar Baal Perazim[ld](WR). 21 Los filisteos abandonaron allí sus ídolos, y David y sus hombres se los llevaron(WS).

22 Después los filisteos subieron de nuevo, y se esparcieron por el valle de Refaim(WT). 23 Cuando David consultó al Señor(WU), Él le dijo: «No subas directamente; da un rodeo por detrás de ellos y sal a ellos frente a las balsameras. 24 Y[le] cuando oigas el sonido de marcha en las copas de las balsameras(WV), entonces actuarás rápidamente, ya que el Señor habrá salido delante de ti(WW) para herir al ejército de los filisteos». 25 Entonces David lo hizo así, tal como el Señor le había ordenado, e hirió a los filisteos desde Geba[lf](WX) hasta[lg] Gezer(WY).

Footnotes

  1. 16:1 Lit. de reinar.
  2. 16:1 Lit. he visto.
  3. 16:3 Lit. diga.
  4. 16:7 Así en gr.; en heb. pues no es lo que.
  5. 16:9 En 2Sam. 13:3 y en 1Crón. 2:13, Simea.
  6. 16:11 Lit. los muchachos.
  7. 16:11 Lit. Envía y tómalo.
  8. 16:12 Lit. rojizo.
  9. 16:16 O la lira.
  10. 16:21 Lit. estaba delante de él.
  11. 16:23 O la lira.
  12. 17:1 En 1Crón. 11:13, Pasdamim.
  13. 17:6 I.e. pieza de la armadura que protege la pierna.
  14. 17:8 Lit. a.
  15. 17:9 Lit. herirme.
  16. 17:9 Lit. hiero.
  17. 17:10 Lit. juntos.
  18. 17:12 Lit. de este.
  19. 17:13 Lit. ido; fueron tras.
  20. 17:18 Lit. pedazos de queso.
  21. 17:18 Lit. el bienestar de.
  22. 17:18 Lit. prenda.
  23. 17:22 O bagaje.
  24. 17:22 Lit. en la mano.
  25. 17:22 Lit. entró y preguntó por el bienestar de.
  26. 17:25 Lit. enriquecerá.
  27. 17:25 Lit. hiera, y así en los vers. 26 y 27.
  28. 17:25 I.e. libre de impuestos y de servicio público.
  29. 17:29 Lit. palabra.
  30. 17:30 Lit. dijo como esta palabra.
  31. 17:30 Lit. como la primera palabra.
  32. 17:31 Lit. delante de.
  33. 17:35 Lit. hería.
  34. 17:36 Lit. herido.
  35. 17:39 Lit. no las he probado.
  36. 17:40 Lit. escogió para sí.
  37. 17:42 Lit. rojizo.
  38. 17:48 Lit. y David.
  39. 17:52 Lit. hasta tu llegada al.
  40. 17:52 Lit. caían.
  41. 17:57 Lit. herir.
  42. 18:5 O actuaba sabiamente.
  43. 18:6 I.e. triángulos, o, instrumentos de tres cuerdas.
  44. 18:7 O celebraban.
  45. 18:8 Lit. fue malo a sus ojos.
  46. 18:10 Lit. día tras día.
  47. 18:11 Lit. Heriré a David y a.
  48. 18:11 Lit. se volvió delante de él.
  49. 18:13 Lit. de estar con él.
  50. 18:13 Lit. del pueblo.
  51. 18:14 O actuaba sabiamente.
  52. 18:15 O actuaba muy sabiamente.
  53. 18:20 Lit. fue agradable a sus ojos.
  54. 18:24 Lit. diciéndole según.
  55. 18:25 O compensación.
  56. 18:26 Lit. fue agradable a los ojos de David.
  57. 18:26 Lit. Y los días no se habían cumplido.
  58. 18:27 Lit. él y.
  59. 18:27 Lit. e hirió.
  60. 18:27 Lit. dieron.
  61. 18:29 Lit. todos los días.
  62. 19:3 Lit. veo.
  63. 19:4 Lit. muy buenos.
  64. 19:5 Lit. en su palma.
  65. 19:6 Lit. Saúl juró.
  66. 19:7 Lit. y Jonatán le.
  67. 19:8 Lit. hirió.
  68. 19:9 Lit. había.
  69. 19:9 Lit. tocaba con la mano.
  70. 19:10 Lit. de herir a David y a.
  71. 19:13 Heb. terafim.
  72. 19:23 Lit. fue.
  73. 19:24 Lit. cayó.
  74. 19:24 I.e. sin ropas exteriores.
  75. 20:1 Lit. delante de.
  76. 20:2 Lit. y no destape mi oído.
  77. 20:3 O casi.
  78. 20:4 Lit. tu alma diga.
  79. 20:5 Lit. la tercera tarde.
  80. 20:6 O correr.
  81. 20:7 Lit. dice así.
  82. 20:10 Lit. avisará? ¿o qué si.
  83. 20:12 Lit. sondeado a.
  84. 20:12 Lit. destapar tu oído.
  85. 20:13 Lit. si no destapo tu oído.
  86. 20:15 Lit. cortarás.
  87. 20:15 Lit. cortado.
  88. 20:17 Lit. por amor a su alma lo amaba.
  89. 20:21 Lit. y no hay nada.
  90. 20:22 Lit. digo así.
  91. 20:23 Lit. a la palabra.
  92. 20:23 Lit. entre mí y entre ti.
  93. 20:24 Lit. a comer pan.
  94. 20:29 Lit. me despidas.
  95. 20:31 Lit. todos los días que.
  96. 20:31 Lit. es hijo de la muerte.
  97. 20:35 Lit. la reunión.
  98. 20:36 Lit. a su.
  99. 20:36 Lit. la.
  100. 20:37 Lit. al lugar de.
  101. 20:37 Lit. dio voces tras el.
  102. 20:38 Lit. dio voces tras el.
  103. 20:40 Lit. a su.
  104. 20:42 Lit. simiente.
  105. 20:42 Lit. simiente.
  106. 20:42 En el texto heb. cap. 21:1.
  107. 21:3 Lit. está bajo tu mano.
  108. 21:3 Lit. Da en mi mano.
  109. 21:3 Lit. se encuentre.
  110. 21:4 Lit. bajo mi mano.
  111. 21:5 Lit. vasos.
  112. 21:5 Lit. estará santo en el vaso.
  113. 21:6 O de la Proposición; lit. del Rostro.
  114. 21:8 Lit. bajo tu mano.
  115. 21:8 Lit. en mi mano.
  116. 21:9 Lit. heriste.
  117. 21:12 Lit. en su corazón.
  118. 21:13 Lit. cambió su juicio.
  119. 21:13 Lit. manos.
  120. 22:2 Lit. tenía un acreedor.
  121. 22:2 Lit. amargado de alma.
  122. 22:4 Así en algunas versiones antiguas; en el texto heb. Y los llevó ante.
  123. 22:4 O lugar fuerte, y así en el vers. 5.
  124. 22:8 Lit. destape mi oído.
  125. 22:8 Lit. destape mi oído.
  126. 22:9 O puesto sobre.
  127. 22:14 Así en la versión gr. (sept.); en heb. rey, que se desvía a.
  128. 22:15 Lit. nada pequeño o grande.
  129. 22:17 Lit. corredores.
  130. 22:17 Lit. no destaparon mi oído.
  131. 22:17 Lit. caer sobre.
  132. 22:18 Lit. cae sobre.
  133. 22:18 Lit. cayó sobre.
  134. 22:23 Lit. bajo custodia.
  135. 23:2 Lit. herir.
  136. 23:2 Lit. y hiere.
  137. 23:7 Lit. abandonado.
  138. 23:13 Lit. fueron por donde pudieron ir.
  139. 23:13 Lit. dejó de salir.
  140. 23:14 O lugares fuertes, y así en los vers. 19 y 29.
  141. 23:15 Lit. vio.
  142. 23:15 Lit. buscar su vida.
  143. 23:16 Lit. fortaleció su mano.
  144. 23:19 Lit. con.
  145. 23:19 Lit. lado derecho.
  146. 23:19 O del desierto.
  147. 23:20 Lit. descender.
  148. 23:22 Lit. pie.
  149. 23:23 Lit. buscarle.
  150. 23:24 Lit. lado derecho.
  151. 23:29 En el texto heb. cap. 24:1.
  152. 24:2 Lit. delante de.
  153. 24:3 Lit. cubrir sus pies.
  154. 24:4 Lit. lo que sea bueno ante tus ojos.
  155. 24:5 Lit. el corazón…le hería.
  156. 24:6 Lit. señor.
  157. 24:7 Lit. apartó.
  158. 24:8 Lit. tras sí.
  159. 24:10 Lit. señor.
  160. 24:11 Lit. transgresión.
  161. 24:15 O juzgue.
  162. 24:15 Lit. vindique.
  163. 24:19 Lit. ¿lo enviará por buen camino.
  164. 24:21 Lit. simiente.
  165. 24:22 O lugar fuerte.
  166. 25:2 Lit. grande.
  167. 25:3 Lit. de buen entendimiento.
  168. 25:5 Lit. y David dijo a los jóvenes.
  169. 25:5 Lit. lléguense.
  170. 25:6 Lit. Para vida.
  171. 25:8 Lit. buen día.
  172. 25:11 Lit. degollado.
  173. 25:11 Lit. hombres que no sé de dónde son.
  174. 25:12 Lit. conforme a todas.
  175. 25:14 Lit. bendecir.
  176. 25:15 Lit. todos los días que.
  177. 25:17 Lit. sabe.
  178. 25:17 Lit. un hijo de Belial.
  179. 25:22 Lit. uno que orina contra la pared.
  180. 25:24 Lit. hable en tus oídos.
  181. 25:25 Lit. ponga su corazón en.
  182. 25:25 Lit. este hijo de Belial.
  183. 25:25 I.e. Insensato.
  184. 25:26 Lit. venir con.
  185. 25:26 Lit. salvarte.
  186. 25:27 Lit. esta bendición.
  187. 25:27 Lit. caminan a los pies de.
  188. 25:28 Lit. hará.
  189. 25:29 Lit. alma.
  190. 25:29 Lit. alma.
  191. 25:31 Lit. no te será motivo para tambalear ni tropezadero del corazón.
  192. 25:31 Lit. salvado.
  193. 25:33 Lit. entrar con sangre.
  194. 25:33 Lit. salvarme.
  195. 25:34 Lit. uno que orina contra la pared.
  196. 25:35 Lit. he escuchado tu voz.
  197. 25:35 Lit. he alzado tu rostro.
  198. 25:36 Lit. nada pequeño ni grande.
  199. 25:42 Lit. andaban a sus pies.
  200. 26:1 O al desierto.
  201. 26:6 Lit. respondió.
  202. 26:6 Lit. y dijo a.
  203. 26:7 Lit. pueblo.
  204. 26:8 Lit. aun en.
  205. 26:16 Lit. sois hijos de muerte.
  206. 26:19 Lit. huela.
  207. 26:19 Lit. hijos de hombres.
  208. 27:1 Lit. dijo en su corazón.
  209. 27:1 Lit. que de seguro yo escape.
  210. 27:1 O perderá la esperanza.
  211. 27:3 Lit. mujer.
  212. 27:7 Lit. días.
  213. 27:9 Lit. hería.
  214. 27:10 Lit. hicieron incursión.
  215. 27:10 I.e. región del sur.
  216. 27:11 Lit. digan de nosotros.
  217. 28:2 Lit. guarda de mi cabeza.
  218. 28:5 O se estremeció.
  219. 28:13 O un dios.
  220. 28:17 Lit. ha hecho por sí como.
  221. 28:18 Lit. escuchaste la voz del.
  222. 28:20 Lit. pan.
  223. 28:21 Lit. ha escuchado tu voz.
  224. 28:21 Lit. en mi palma.
  225. 28:23 Lit. escuchó sus voces.
  226. 29:3 Lit. cayó.
  227. 29:4 Lit. y los jefes de los filisteos.
  228. 29:4 Lit. al.
  229. 29:4 Lit. aquellos.
  230. 29:7 Lit. no hagas mal ante los ojos de.
  231. 29:10 Lit. Y ahora.
  232. 29:10 Lit. tengan luz.
  233. 30:1 I.e. región del sur.
  234. 30:1 Lit. herido.
  235. 30:2 Lit. no mataron.
  236. 30:5 Lit. mujer.
  237. 30:6 Lit. amargado en alma.
  238. 30:10 Lit. persiguió.
  239. 30:12 Lit. le volvió.
  240. 30:16 Lit. dejados.
  241. 30:16 Lit. la.
  242. 30:16 Lit. teniendo fiesta.
  243. 30:17 Lit. aun hasta.
  244. 30:17 Lit. de su.
  245. 30:18 Lit. David rescató.
  246. 30:20 Lit. aquellos.
  247. 30:21 Lit. al encuentro del.
  248. 30:22 Lit. conmigo.
  249. 30:26 Lit. una bendición.
  250. 30:27 Lit. a los que estaban en, y así en el resto del cap.
  251. 30:30 Así en muchos mss.; en el T.M., Borasán.
  252. 31:2 Lit. y los filisteos hirieron.
  253. 31:2 En 1Sam. 14:49, Isúi.
  254. 31:3 Lit. hallaron.
  255. 31:3 Lit. los arqueros.
  256. 31:9 Lit. filisteos en derredor.
  257. 31:10 Lit. la casa.
  258. 31:11 Lit. acerca de él los.
  259. 1:1 Lit. de herir.
  260. 1:2 Lit. tierra.
  261. 1:4 Lit. dijo.
  262. 1:4 Lit. dijo.
  263. 1:9 Lit. porque toda mi alma está aún en mí.
  264. 1:15 Lit. cae sobre él.
  265. 1:18 Lit. dijo.
  266. 1:19 Lit. La.
  267. 1:19 O tus lugares altos.
  268. 2:2 Lit. mujer.
  269. 2:5 Lit. hecho.
  270. 2:6 Lit. haga.
  271. 2:7 Lit. hijos de valor.
  272. 2:7 Lit. y también.
  273. 2:8 En 1Crón. 8:33, Es-baal.
  274. 2:9 Heb. Ashuri.
  275. 2:11 Lit. número de días.
  276. 2:13 Lit. los encontraron juntos.
  277. 2:13 Lit. estos a este.
  278. 2:13 Lit. estos a este lado del estanque.
  279. 2:14 Lit. nos diviertan.
  280. 2:16 Lit. compañero.
  281. 2:16 Lit. compañero.
  282. 2:16 I.e. el campo de filos de espada.
  283. 2:19 Lit. no se desvió para ir.
  284. 2:26 Lit. no le dirás al pueblo.
  285. 2:29 Heb. bitrón.
  286. 2:32 Lit. los iluminó.
  287. 3:3 Lit. mujer.
  288. 3:7 Así en algunos mss. y versiones antiguas; en el T.M., él dijo.
  289. 3:8 Lit. la.
  290. 3:9 Lit. como.
  291. 3:13 Lit. a ver mi rostro.
  292. 3:15 En 1Sam. 25:44, Palti.
  293. 3:17 Lit. tuvo una palabra.
  294. 3:18 Así en muchos mss. y versiones antiguas; en el T.M., él salvará.
  295. 3:19 Lit. era bueno a los ojos de.
  296. 3:21 Lit. alma.
  297. 3:29 Lit. Arremolínese.
  298. 3:34 Lit. hijos de maldad.
  299. 3:35 Lit. para hacer.
  300. 3:36 Lit. fue bueno a sus ojos.
  301. 3:36 Lit. era bueno a los ojos de.
  302. 4:1 Así en algunos mss.; en el T.M., oyó el hijo.
  303. 4:1 Lit. cayeron sus manos.
  304. 4:4 En 1Crón. 8:34 y 9:40, Merib-baal.
  305. 4:6 Lit. recogedores de trigo.
  306. 4:7 Lit. él.
  307. 4:8 Lit. su simiente.
  308. 4:10 Lit. y él era portador de buenas noticias ante sus propios ojos.
  309. 4:11 Lit. quemándolos.
  310. 5:1 Lit. dijeron, diciendo.
  311. 5:6 Lit. a David, diciendo.
  312. 5:6 Lit. diciendo.
  313. 5:9 O fortificó.
  314. 5:9 I.e. la ciudadela.
  315. 5:20 Lit. David los hirió.
  316. 5:20 I.e. el señor que abre brecha.
  317. 5:24 Lit. Y será que.
  318. 5:25 En 1Crón. 14:16, Gabaón.
  319. 5:25 Lit. hasta tu llegada a.