Add parallel Print Page Options

El sacerdote respondió:

—La espada de Goliat el filisteo, a quien tú venciste en el valle de Ela, está aquí envuelta en un lienzo, detrás del efod. Si quieres tomarla, tómala, porque aquí no hay otra sino esa.

Y David dijo:

—¡Ninguna hay como esa! ¡Dámela!

Read full chapter