Add parallel Print Page Options

14 No descuides el don que hay en ti, y que recibiste mediante profecía, cuando se te impusieron las manos del presbiterio.

Read full chapter

Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios, que por la imposición de mis manos está en ti.

Read full chapter

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Read full chapter