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Pacto de Dios con Israel

19 Los israelitas llegaron al desierto del Sinaí el mismo día que llegó la Luna Nueva. O sea, durante el tercer mes de su viaje. Viajaron desde Refidín hasta el desierto de Sinaí y acamparon en el desierto, frente al monte. Moisés subió al monte y el SEÑOR le dijo:

—Diles todo esto a los israelitas, los descendientes de Jacob: “Ustedes ya vieron lo que le hice a Egipto y que a ustedes los levanté como sobre alas de águila y los traje aquí, frente a mí. Ahora bien, si en verdad ustedes me escuchan y me obedecen, yo los trataré a ustedes como mi propiedad preferida. O sea, si de veras cumplen mi pacto, aunque todos los pueblos del mundo me pertenecen, de entre todos ellos a ustedes los trataré como mi pueblo. Ustedes serán un reino de sacerdotes, una nación santa”. Eso es lo que les dirás a los israelitas.

Moisés fue, reunió a los ancianos líderes, y les dijo todo lo que el SEÑOR le había ordenado. Todo el pueblo respondió al mismo tiempo:

—Vamos a hacer todo lo que el SEÑOR dijo.

Entonces Moisés regresó a la montaña y le contó al SEÑOR lo que el pueblo había dicho.

El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Voy a ir en una nube densa a donde tú estás para que el pueblo me escuche hablar contigo y así siempre te crean lo que les digas.

Luego Moisés le contó al SEÑOR todo lo que el pueblo le había dicho.

10 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Ve a donde está el pueblo, haz que hoy y mañana sean días santos y diles que laven sus ropas. 11 Deben estar listos para el tercer día porque ese día, a la vista de todo el pueblo, el SEÑOR vendrá al monte Sinaí. 12 Diles que no se acerquen a la montaña. Establece un límite y no dejes que el pueblo lo cruce porque el que llegue a tocar el monte será ejecutado. 13 Nadie deberá tocar al que haga eso y lo matarán lanzándole piedras o disparándole una flecha. Tendrá que morir, sin importar si es un ser humano o un animal. El pueblo podrá subir al monte sólo cuando suene la trompeta.

14 Entonces Moisés bajó del monte y fue a donde estaba el pueblo, los santificó y ellos lavaron sus ropas. 15 Luego les dijo:

—Estén listos para pasado mañana y no tengan relaciones sexuales durante estos tres días.

16 En la mañana del tercer día, una nube muy densa se colocó sobre el monte. Cayeron truenos y relámpagos y se escuchó el fuerte sonido de una trompeta. Todos los que estaban en el campamento temblaron. 17 Moisés llevó al pueblo fuera del campamento para encontrarse con Dios y ellos se detuvieron al pie del monte. 18 El monte Sinaí estaba totalmente cubierto de humo porque el SEÑOR había bajado sobre él entre el fuego. El humo subía como de un horno y todo el monte temblaba. 19 El sonido de trompeta se hacía cada vez más fuerte mientras que Moisés hablaba con Dios y él respondía con truenos.

20 El SEÑOR bajó hasta la cima del monte Sinaí y llamó a Moisés el SEÑOR para que subiera. Entonces Moisés subió.

21 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Baja y adviértele a la gente que no se acerque ni trate de pasar el límite para mirar al SEÑOR, pues si lo hacen muchos morirán. 22 Además, los sacerdotes que se acerquen a mí, el SEÑOR, deben santificarse para que yo, el SEÑOR, no los castigue.

23 Moisés le dijo al SEÑOR:

—Pero el pueblo no puede subir este monte, tú mismo nos dijiste que debíamos establecer un límite para evitar que el pueblo pasara y que debíamos considerarlo sagrado.

24 Entonces el SEÑOR le dijo:

—Baja a donde está todo el pueblo, busca a Aarón y tráelo aquí contigo, pero no dejes que ningún sacerdote ni nadie se acerque al SEÑOR. Yo castigaré al que se pase del límite.

25 Luego Moisés fue a donde estaba el pueblo y les contó todo esto.

Los diez mandamientos

(Dt 5:1-21)

20 Luego Dios dijo:

«Yo soy el SEÑOR tu Dios que te rescató de Egipto donde eras esclavo.

»No adores otros dioses además de mí.

»No hagas para ti ningún ídolo ni nada parecido de lo que hay arriba en cielo, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas que están debajo de la tierra. No te inclines ante ellos ni los adores porque yo, el SEÑOR tu Dios, soy un Dios celoso. Castigaré a los hijos por el pecado de los padres, e incluso a los nietos y bisnietos, por culpa de los que me desprecian, pero mostraré fiel amor por mil generaciones a los que me aman y obedecen mis mandamientos.

»No jures a la ligera[a] por el nombre del SEÑOR tu Dios, pues el SEÑOR no dejará sin castigo al que jure usando su nombre a la ligera.

»Recuerda el día de descanso y considéralo un día santo. Seis días a la semana podrás trabajar y cumplir todas tus actividades,[b] 10 pero el séptimo día es de descanso, dedicado al SEÑOR tu Dios. Ese día no trabajarás ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco el inmigrante que viva en tus ciudades. 11 Porque en seis días el SEÑOR hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que está en ellos pero el séptimo día él descansó. El SEÑOR bendijo el día de descanso y lo declaró día santo.

12 »Respeta a tu papá y a tu mamá para que tengas una larga vida en la tierra que te da el SEÑOR tu Dios.

13 »No mates.

14 »No cometas adulterio.

15 »No robes.

16 »No sirvas de testigo falso contra los demás.

17 »No codicies la casa de tu semejante, ni codicies su esposa, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada de lo que él tenga».

El pueblo siente temor de Dios

(Dt 5:22-33)

18 Todos vieron los relámpagos, y escucharon los truenos y el sonido de la trompeta. Además vieron el monte cubierto de humo. Temblaban de miedo y se mantuvieron alejados. 19 Luego le dijeron a Moisés:

—Si quieres hablar con nosotros, te escucharemos. Pero, por favor, no dejes que Dios nos hable; porque si lo hace, moriremos.

20 Entonces Moisés les dijo:

—No teman de esa manera. Dios vino a ponerlos a prueba para que por medio del temor de Dios eviten el pecado.

21 El pueblo se mantuvo alejado, pero Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios.

Ley acerca del altar

22 Luego el SEÑOR le ordenó a Moisés que le dijera esto al pueblo de Israel: «Ya ustedes vieron que yo les hablé desde el cielo, 23 así que no hagan ídolos para ponerlos junto a mí. Tampoco deben hacerlos para ustedes.

24 »Constrúyeme un altar de tierra y sacrifica ahí tus rebaños y tu ganado para hacerme sacrificios que deben quemarse completamente y ofrendas para festejar. Yo vendré y te bendeciré en cada lugar en que yo quiera que se recuerde mi nombre. 25 Si me construyes un altar de piedras, no utilices piedras labradas porque las herramientas con que labras la piedra la hacen indigna de un altar. 26 No le hagas escaleras a mi altar para que así al subirlas la gente no vea tus genitales debajo de tu ropa.

Otras leyes y mandamientos

(Dt 15:12-18)

21 »Estas son las otras leyes que les darás:

»Cuando compres un esclavo hebreo, él debe servirte durante seis años, pero en el séptimo año quedará libre sin tener que pagarte nada por su libertad. Si llegó soltero, se irá soltero. Si llegó casado, su esposa se irá con él. Si su amo le da una mujer y ella le da hijos, la mujer y los hijos serán de su amo y el esclavo se irá solo.

»Pero si el esclavo decide que quiere quedarse con el amo, debe declarar: “Amo a mi amo, a mi esposa y a mis hijos y no quiero mi libertad”. Entonces el amo debe traerlo ante Dios[c], lo llevará ante la puerta o el marco de la puerta y le perforará la oreja con un punzón. De esta manera será su esclavo de por vida.

»Si alguien tiene que vender a su hija como esclava para pagar una deuda, ella no saldrá libre como los esclavos varones. Si no le agrada al amo que la compró para que fuera su concubina, él debe permitir que deshagan la venta. No la puede vender a ningún extranjero debido a que no fue justo en la manera de tratarla. Si se la da a su hijo para que ella se case con él, la debe tratar como a una hija.

10 »Si además se casa con otra mujer, no debe reducirle a su primera esposa la comida, ni la ropa ni los deberes conyugales. 11 Si él no cumple cualquiera de estas tres cosas, ella quedará libre sin tener que pagar nada por su libertad.

12 »El que golpee a otro y lo mate, será condenado a muerte. 13 Sin embargo, si alguien mata a otro por accidente, fue porque Dios así lo quiso. Yo estableceré un lugar a donde esa persona pueda huir. 14 Pero si alguien con premeditación mata a otro, será condenado a muerte, aunque haya que sacarlo de mi altar.

15 »El que golpee a su papá o su mamá será condenado a muerte.

16 »El que secuestre a alguien será condenado a muerte, así haya vendido a la persona secuestrada o la tenga todavía en su poder.

17 »El que maldiga a su papá o a su mamá, será condenado a muerte.

18 »Si en una pelea un hombre golpea a otro con una piedra o con un puño y el otro no se muere pero queda enfermo en cama, 19 el que lo golpeó debe pagarle las curaciones y el tiempo perdido hasta que se recupere. Si puede levantarse y caminar con la ayuda de un bastón, el que lo golpeó será declarado inocente.

20 »Si un hombre golpea con su bastón a un esclavo y lo mata, la muerte del esclavo debe ser vengada. 21 Pero si el esclavo no muere de inmediato, la muerte del esclavo no debe ser vengada. Cuando muere el esclavo o la esclava, el dueño pierde su propio dinero porque él pagó por el esclavo o la esclava cuando los compró.

22 »Si dos hombres mientras pelean golpean a una mujer embarazada y hacen que pierda su bebé, pero la mujer no queda gravemente herida, el responsable pagará una multa. El esposo de la mujer, con la ayuda de los jueces, decidirá de cuánto es la multa. 23 Si la mujer queda herida, se debe cobrar vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida y golpe por golpe.

26 »Si alguien golpea a su esclavo o esclava en el ojo y queda ciego de ese ojo, lo debe dejar en libertad a cambio del ojo. 27 Si de un golpe le tumba un diente a su esclavo o esclava, debe darle libertad a cambio del diente.

28 »Si un toro embiste con sus cuernos a una persona y la mata, el toro debe morir a pedradas y nadie comerá su carne. Sin embargo, no se castigará al dueño del toro. 29 Pero, si el mismo toro ya desde antes tenía esa costumbre y el dueño ya había sido advertido, entonces el dueño es culpable. Al toro lo matarán a pedradas y el dueño será condenado a muerte. 30 Si le cambian la pena de muerte por una multa, pagará toda la multa para salvar su vida.

31 »Esta misma ley se aplica en el caso de que el toro mate al hijo o a la hija de alguien. 32 Si el toro mata a un esclavo o una esclava, el dueño del toro pagará 30 monedas de plata[d] al dueño del esclavo o de la esclava, y al toro se le dará muerte a pedradas.

33 »Si un hombre deja abierto un pozo o hace un pozo y no lo tapa, y un toro o un burro caen en él, 34 el dueño del pozo pagará por el animal; pero podrá quedarse con su cuerpo.

35 »Si un toro mata a otro toro de diferente dueño, ese toro debe ser vendido y entre los dos propietarios se repartirán el dinero. También se dividirán entre ambos el cuerpo del animal muerto. 36 Pero si ese toro ya tenía la costumbre de herir a otros toros y su dueño no lo había encerrado, entonces el dueño debe pagar toro por toro, pero el cuerpo del animal muerto le pertenece.

22 »Si alguien se roba un toro o una oveja y lo mata o vende, pagará cinco toros por cada toro y cuatro ovejas por cada oveja. Si atrapan al ladrón de noche en el momento del robo, lo golpean y se muere, nadie será culpable de asesinato. Pero si ya es de día, será castigado quien lo haya golpeado y dado muerte. El ladrón debe pagar lo que se robó; si no tiene con qué pagar, será vendido como esclavo para que pague así lo que se robó. Si lo que se robó ya sea un toro, un burro o una oveja, todavía está vivo, el ladrón pagará el doble.

»Si alguien deja pastar a alguno de sus animales en un campo o viñedo que no le pertenece, pagará lo que el animal se comió. El pago saldrá de la mejor parte de su cosecha.

»Si alguien prende un fuego y el fuego se esparce y quema el trigo que ya ha sido cosechado o el que está por cosecharse, o cualquier otra siembra, tendrá que pagar los daños ocasionados por el fuego.

»En caso de que una persona le dé a otra dinero o cosas de valor para que se lo guarde y se lo roban de la casa, entonces si agarran al ladrón, el ladrón pagará el doble de lo que se robó. Pero si no lo agarran, llevarán al dueño de la casa ante Dios para que jure que no fue él que robó la propiedad de su vecino.

»Si hay un desacuerdo con respecto a quién es el dueño de un toro, un burro, una oveja, ropa o cualquier otra cosa que se haya perdido y ambas personas dicen: “Eso es mío”, los llevarán a los dos ante Dios. Aquel que Dios decida que es culpable pagará el doble de lo que se robó.

10 »En caso de que una persona le dé a otra un burro, un toro, una oveja o cualquier otro animal para que se lo cuide y el animal muere, o lo hieren o se lo roban, 11 ambas personas jurarán por el SEÑOR que no fueron culpables de apoderarse de lo ajeno. El dueño aceptará el juramento y la otra persona no tendrá que pagar nada. 12 Pero si el que lo cuidaba fue quien se robó el animal, tendrá que pagarle el animal al dueño. 13 Si el animal fue destrozado por una fiera, el que lo cuidaba traerá los restos del animal destrozado y así no tendrá que pagar nada.

14 »Si alguien pide prestado un animal y el animal es herido o muere sin que el dueño esté presente, el que lo pidió prestado tiene que pagarlo. 15 Pero si el dueño está presente, no tendrá que pagar nada. Si el animal estaba alquilado, lo único que tendrá que pagar será el costo del alquiler.

16 »Si un hombre seduce a una mujer virgen que no esté casada[e] y tiene relaciones sexuales con ella, tendrá que pagar la dote[f] y casarse con ella. 17 Si el papá de la muchacha dice que definitivamente no quiere que ella se case con él, de todas maneras el hombre tendrá que pagar la dote completa.

18 »Tienes que dar muerte a toda mujer que practique la brujería.

19 »Quien tenga relaciones sexuales con un animal será condenado a muerte.

20 »Quien ofrezca sacrificios a otro dios distinto al SEÑOR, también será condenado a muerte.

21 »No maltrates ni oprimas a los inmigrantes porque ustedes también fueron inmigrantes en Egipto.

22 »No maltrates a las viudas ni a los huérfanos. 23 Si los maltratas y ellos me piden ayuda, con toda seguridad que yo los voy a oír. 24 Me enojaré mucho y te mataré a espada, tus mujeres quedarán viudas y tus hijos huérfanos.

25 »Si le prestas dinero a algún pobre de mi pueblo, no te portes con él como un prestamista y no le cobres intereses. 26 Si él te entrega su abrigo para garantizarte que te va a pagar, devuélveselo antes del anochecer, 27 pues si no tiene su abrigo para protegerse del frío, no va a tener con qué cubrir su cuerpo a la hora de dormir. Si él me pide ayuda, lo escucharé porque yo soy compasivo.

28 »No ofendas a Dios ni maldigas al gobernante de tu pueblo.

29 »En tiempo de cosecha me darás tu primer fruto y tu primer vino. No esperes hasta más adelante en el año.

»Me darás tu primer hijo. 30 Me entregarás también la primera cría de tus vacas y de tus ovejas. Los primeros siete días se quedará con su mamá, pero al octavo día de nacida me la entregarás.

31 »Ustedes serán mi pueblo santo. No coman carne de animales que las fieras hayan matado; que los perros se coman esa carne.

23 »No digas mentiras de los demás. Si vas a ser testigo en un juicio, no te asocies con el perverso para dar testimonios falsos.

»No hagas cosas malas sólo porque la mayoría de la gente las hace. No te unas con ellos. Cuando hagas declaraciones en un caso legal, no hagas confundir a la justicia dejándote llevar por la mayoría.

»Tampoco muestres preferencia al juzgar a un pobre sólo porque es pobre.

»Si te encuentras a un toro o un burro perdido, devuélvelo aunque el dueño sea enemigo tuyo.

»Si ves a un burro caído porque va cargando mucho peso, detente y ayúdalo, no importa que el dueño sea enemigo tuyo.

»En las demandas legales no seas injusto con el pobre de tu pueblo.

»Apártate de la falsedad y no des muerte al que es honesto e inocente porque yo no perdonaré al culpable.

»No aceptes sobornos, porque el soborno vuelve ciegos a los jueces y corrompe las decisiones judiciales que tienen que ver con gente inocente.

»No maltrates a los inmigrantes ya que tú sabes muy bien lo que siente un inmigrante porque tú fuiste un inmigrante en Egipto.

10 »Cultiva tus campos y cosecha los frutos durante seis años, 11 pero en el séptimo año dejarás descansar la tierra para que los pobres coman de ella y los animales salvajes se alimenten de lo que quede. Haz lo mismo con tus viñedos y tus olivos.

12 »Trabajarás durante seis días, pero el séptimo día descansarás para que así también tu toro y tu burro descansen, y el hijo de tu esclava y el inmigrante recuperen sus fuerzas.

13 »Presta atención a todo lo que te he dicho y no invoques a otros dioses; que ni siquiera se oiga que tu boca pronuncia sus nombres.

Principales fiestas

(Éx 34:18-26; Dt 16:1-17)

14 »Tres veces al año celebrarás fiesta en mi honor. 15 La primera fiesta es la de los Panes sin Levadura. Puesto que en el mes de aviv salieron de Egipto, en ese mes comerán pan sin levadura durante siete días tal como yo se los ordené. Nadie se acercará a mí sin traer una ofrenda.

16 »La segunda será la fiesta de la Cosecha[g]. Esta fiesta la celebrarás cuando comiences a cosechar lo que hayas sembrado en tus campos.

»La tercera será la fiesta de la Recolección. Se llevará a cabo en el otoño[h] cuando termines de cosechar todo lo que creció en tus campos.

17 »Tres veces al año, todos los hombres deben presentarse ante el Señor DIOS.

18 »Cuando sacrifiques un animal para ofrecérmelo, no ofrezcas junto con su sangre pan que tenga levadura, y tampoco dejarás ni la grasa de mi fiesta hasta la mañana siguiente.

19 »Llevarás lo mejor de los primeros frutos de tu cosecha a la casa[i] del SEÑOR tu Dios.

»No cocines al cabrito en la leche de la mamá del cabrito.

20 »Voy a mandarte mi ángel para que te guíe y te cuide en tu camino hacia el lugar que te he preparado. 21 Préstale atención y obedécele. No te rebeles contra él, porque si lo haces, no los perdonará, pues él va en mi nombre. 22 Si realmente le obedeces y haces todo lo que yo te digo, seré enemigo de tus enemigos y estaré en contra de los que estén en tu contra.

23 »Cuando mi ángel vaya delante de ti, te llevará a la tierra de los amorreos, heteos, ferezeos, cananeos, heveos y jebuseos, y los destruirá a ellos.

24 »No te inclines ante los dioses de ellos ni los adores, ni sigas las costumbres que ellos tienen. Todo lo contrario, destruye sus ídolos y derriba sus monumentos. 25 Si adoras al SEÑOR tu Dios, él bendecirá tu alimento y tu agua. Yo alejaré de ti la enfermedad. 26 Ninguna de tus mujeres abortará ni será estéril y te bendeciré con larga vida.

27 »Yo haré que cunda el miedo delante de ti, confundiré a todos tus enemigos y haré que deseen huir. 28 Haré que todos tengan miedo de ustedes. Así podrán expulsar a los heveos, a los cananeos y a los heteos. 29 No los voy a echar en un solo año para que los animales salvajes no se multipliquen en tu contra al ver la tierra abandonada. 30 Los voy a expulsar de tu presencia lentamente y así tendrás tiempo de reproducirte lo suficiente como para ocupar la tierra. 31 Te voy a dar la tierra que está entre el mar Rojo y el mar de los filisteos[j] y entre el desierto y el río Éufrates. Los ayudaré a derrotar a los habitantes de esa tierra y tú los expulsarás de tu presencia.

32 »No harás ningún pacto con ellos ni con sus dioses. 33 No se quedarán ellos en tu tierra para que no te hagan pecar contra mí, pues podrías adorar a sus dioses y eso sería caer en una trampa».

Pacto de Dios con Israel

24 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Sube aquí donde yo estoy y trae contigo a Aarón, Nadab, Abiú y a 70 de los ancianos líderes de Israel, e inclínense ante mí a cierta distancia. Luego únicamente Moisés se acercará al SEÑOR; que no se acerquen los demás, ni que el pueblo lo acompañe al subir.

Entonces Moisés vino y le contó al pueblo lo que el SEÑOR le dijo y cuáles eran sus órdenes. Entonces todo el pueblo le dijo:

—¡Haremos todo lo que el SEÑOR ha ordenado!

Moisés escribió todo lo que el SEÑOR había dicho. A la mañana siguiente, se levantó temprano y construyó un altar al pie de la montaña. Colocó doce piedras sagradas, una por cada tribu de Israel. Luego, envió a unos jóvenes de Israel para que ofrecieran sacrificios y ellos ofrecieron toros al SEÑOR en señal de paz.

Moisés echó la mitad de la sangre en unas vasijas y derramó la otra mitad sobre el altar.[k] Luego tomó el libro donde estaba escrito el pacto y se lo leyó al pueblo. Ellos dijeron:

—Cumpliremos y obedeceremos todo lo que el SEÑOR nos ha ordenado.

Moisés recogió la sangre que tenía en las vasijas y la roció sobre el pueblo diciendo:

—Esta es la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con ustedes. El pacto está basado en todas estas leyes.

Luego Moisés, Aarón, Nadab, Abiú y 70 de los ancianos líderes de Israel subieron 10 y vieron al Dios de Israel. Bajo los pies de él parecía haber un pavimento de piedras de zafiro tan claro como el cielo. 11 Dios no le hizo daño a ninguno de estos líderes de Israel. Ellos vieron a Dios y comieron y bebieron.[l]

Moisés va por la ley de Dios

12 El SEÑOR dijo a Moisés:

—Sube al monte donde estoy yo y espérame ahí. Te daré unas tablas de piedra en las que he escrito mi ley y mis mandamientos para enseñárselos a los israelitas.

13 Entonces Moisés y su siervo Josué se levantaron. Moisés subió al monte de Dios, 14 pero les dijo a los ancianos:

—Espérennos aquí hasta que volvamos. Aarón y Jur se quedarán aquí con ustedes. El que tenga alguna demanda legal que hable con ellos.

15 Moisés subió a la montaña y una nube lo cubrió. 16 La gloria del SEÑOR bajó al monte Sinaí y la nube cubrió el monte durante seis días. El séptimo día, el SEÑOR llamó a Moisés desde adentro de la nube. 17 A la vista de los israelitas, el aspecto de la gloria del SEÑOR era como un fuego que consumía la cima de la montaña.

18 Moisés entró en la nube, subió al monte y ahí permaneció durante 40 días y 40 noches.

Ofrendas para el santuario

(Éx 35:4-9)

25 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Diles a los israelitas que me traigan ofrendas. Tú aceptarás lo que cada uno ofrende de corazón y voluntariamente para mí. Esto es lo que recibirás de ellos: oro, plata, bronce, tela azul, morada y roja, lino fino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, pieles finas, madera de acacia, aceite para lámparas, perfumes para el aceite de consagrar y para el incienso aromático, piedras de ónice y otras piedras preciosas para colocar en el efod y en el pectoral.

»Construirán un santuario para mí y yo habitaré entre ustedes. Lo harán de acuerdo al modelo que te voy a mostrar de la Carpa Sagrada y de todo su mobiliario.

El cofre del pacto

(Éx 37:1-9)

10 »Haz un cofre de madera de acacia. Medirá un metro con 10 centímetros de largo, 66 centímetros de ancho y 66 centímetros de alto.[m] 11 Recubre el cofre por dentro y por fuera de oro puro y coloca un ribete de oro alrededor de todo el cofre. 12 Haz cuatro argollas de oro y colócalas en las cuatro esquinas del cofre; dos a un lado y dos al otro. 13 Luego haz unas varas largas de madera de acacia y recúbrelas de oro. 14 Mete las varas por las argollas del cofre y úsalas para cargarlo. 15 Las varas tienen que dejarse dentro de las argollas, no se deben sacar de ahí.

16 »Mete dentro del cofre el pacto que te voy a entregar. 17 Luego construye una tapa de oro puro, que mida un metro con 10 centímetros de largo y 66 centímetros de ancho. 18 Después construye dos querubines de oro martillado y colócalos en los dos extremos. 19 Pon un querubín en un extremo de la tapa y el otro en el otro extremo, formando una sola pieza con la tapa. 20 Los querubines deben estar frente a frente mirando hacia la tapa y sus alas se extenderán por encima, cubriendo el cofre.

21 »Voy a entregarte el Testimonio, mételo en el cofre y tápalo. 22 Cuando me reúna contigo, voy a hablarte desde lo alto de la tapa, entre los querubines que están sobre la tapa del cofre. Desde ahí te voy a dar todas mis órdenes para el pueblo de Israel.

La mesa

(Éx 37:10-16)

23 »Haz una mesa de madera de acacia. La mesa debe medir 90 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 66 centímetros de alto. 24 Recubre la mesa de oro puro y hazle un borde de oro alrededor. 25 Luego hazle un marco de 7 centímetros de ancho y ponle un ribete de oro. 26 Haz también cuatro argollas de oro y colócalas en las cuatro esquinas de la mesa, sobre las cuatro patas. 27 Pon las argollas cerca del marco, para sostener las varas que vas a usar para cargar la mesa. 28 Usa madera de acacia para hacer las varas y recúbrelas de oro. Las varas son para cargar la mesa. 29 Harás de oro puro los platos, cucharones, jarras y tazones. Las jarras y los tazones se usarán para servir las ofrendas. 30 Colocarás en la mesa, permanentemente ante mí, el pan de la presencia[n].

El candelabro

(Éx 37:17-24)

31 »Harás también un candelabro. Toma oro puro y martíllalo para formar la base y el tronco. Haz flores, copas y pétalos de oro puro y únelo todo en una sola pieza.

32 »El candelabro tendrá seis brazos a cada lado del tronco, tres de un lado y tres del otro. 33 Cada brazo tendrá tres copas en forma de flores de almendra con su cáliz y sus pétalos. 34 El tronco del candelabro tendrá cuatro copas en forma de flor de almendra con su cáliz y sus pétalos. 35 Pon las copas en los sitios donde se unen cada uno de los tres pares de brazos del candelabro. 36 Las copas y los brazos deberán formar una sola pieza con el candelabro, el cual debe ser de oro puro martillado. 37 Luego hazle siete lámparas y colócalas de tal forma que alumbren hacia el frente. 38 Sus tenazas y platillos también deben ser de oro puro. 39 Usa 33 kilos[o] de oro puro para construir todo el candelabro. 40 Asegúrate de hacer todo conforme al modelo que te mostré en el monte.

La Carpa Sagrada

(Éx 36:8-38)

26 »Haz que la Carpa Sagrada tenga diez cortinas hechas de lino fino y de lana azul, morada y roja, con querubines artísticamente bordados en ellas. Las cortinas medirán 12 metros y medio de largo por 2 metros de ancho, todas del mismo tamaño. Cose las cortinas en dos grupos de cinco cortinas cada uno. Usa lana azul para hacerle presillas al borde de la cortina que está en la orilla del primer grupo y haz lo mismo con el borde de la última cortina del segundo grupo. Hazle 50 presillas a la cortina del primer grupo y 50 presillas a la orilla de la cortina del segundo grupo, de tal manera que cada presilla quede una frente a otra. Después haz 50 argollas de oro para unir las dos cortinas por las presillas y así la Carpa Sagrada quedará unida.

»Haz once cortinas de pelo de cabra para que sirvan como techo de la Carpa Sagrada. Todas estas cortinas deben ser del mismo tamaño, 14 metros de largo por 2 metros de ancho. Cose cinco cortinas para formar un grupo y cose también las otras seis cortinas para formar otro grupo. Dobla la sexta cortina por el frente de la carpa. 10 Luego haz 50 presillas en el borde de la última cortina de cada uno de los grupos. 11 Haz 50 argollas de bronce, ponlas en las presillas y une las cortinas para que toda la carpa quede unida. 12 Cuelga detrás de la Carpa Sagrada la mitad del largo sobrante de las cortinas. 13 Los 44 centímetros que quedan del largo sobrante de las cortinas de cada lado de la carpa colgarán a cada lado de la carpa para cubrirla. 14 Haz una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo para la Carpa Sagrada y una cubierta de pieles finas para la parte de arriba.

15 »Haz tablas de madera de acacia, para sostener la Carpa Sagrada. 16 Cada tabla medirá 4 metros y medio de alto y 66 centímetros de ancho. 17 Haz que cada tabla tenga dos espigas para que cada tabla encaje con la otra. Haz esto con todas las tablas de la Carpa Sagrada. 18 Cuando hagas las tablas de la Carpa Sagrada, haz 20 para colocar al lado sur. 19 También debes hacer 40 bases de plata para las tablas. Cada tabla debe tener dos bases; una para cada espiga. 20 También harás 20 tablas para poner al lado norte de la Carpa Sagrada, 21 y 40 bases de plata para colocar dos debajo de cada tabla. 22 Para la parte trasera de la Carpa Sagrada, es decir al occidente, harás seis tablas. 23 Haz dos tablas para las esquinas de la parte trasera de la Carpa Sagrada. 24 Las tablas de las esquinas deben estar parejas por la parte de abajo. Arriba, una argolla las mantendrá unidas. Haz lo mismo en ambas esquinas. 25 Habrá un total de ocho tablas y 16 bases; o sea dos bases debajo de cada tabla.

26 »Haz varios travesaños de madera de acacia, cinco para las tablas de un lado de la Carpa Sagrada, 27 cinco para las tablas del otro lado y cinco para las tablas de atrás, que dan hacia el occidente. 28 El travesaño central pasará de un lado a otro, a media altura de las tablas.

29 »Recubre de oro las tablas y haz argollas de oro para sostener los travesaños. Los travesaños también los recubrirás de oro. 30 Construye la Carpa Sagrada exactamente igual al modelo que se te mostró en el monte.

31 »Haz un velo de lino fino y tela azul, morada y roja, y bórdale artísticamente unos querubines. 32 Cuelga el velo en cuatro postes de madera de acacia recubiertos de oro y ponles ganchos de oro. Colócales cuatro bases de plata y cuelga el velo en los ganchos de oro. 33 Cuelga pues, el velo bajo los ganchos de oro y guarda el cofre del pacto detrás del velo. Este velo les va a separar el Lugar Santo del Lugar Santísimo. 34 Pon la tapa sobre el cofre del pacto, en el Lugar Santísimo.

35 »Colocarás la mesa afuera del velo, en el lado norte de la Carpa Sagrada y el candelabro en el lado sur, frente a la mesa.

36 »Además harás una cortina que cubra la entrada de la carpa. La cortina estará bordada y se hará de lino fino y tela azul, morada y roja. 37 Para esta cortina harás cinco postes de madera de acacia, recubiertos de oro, con sus ganchos de oro y funde cinco bases de bronce para los postes.

El altar para los sacrificios

(Éx 38:1-7)

27 »Construye un altar cuadrado, de madera de acacia, que mida 2.2 metros de cada lado y 1.3 metros de alto. Haz cuatro cuernos para sus cuatro esquinas, que formen una sola pieza con el altar y recubre de bronce el altar.

»Todos los utensilios y herramientas que van a ser utilizados en el altar deben ser de bronce. Fabrica portacenizas, palas, tazones, tenazas y braseros para usar en la limpieza de las cenizas del altar. Haz también una rejilla de bronce y coloca cuatro argollas de bronce en cada una de las cuatro esquinas. Después, pon la rejilla bajo el borde del altar para que quede a media altura.

»Haz varas de madera de acacia para el altar y recúbrelas de bronce. Mete las varas entre las argollas que hay a ambos lados del altar. Con estas varas se carga el altar. El altar debe ser hueco y de madera. Constrúyelo tal como se te mostró en el monte.

El patio alrededor de la Carpa Sagrada

(Éx 38:9-20)

»Haz un patio para la Carpa Sagrada. El lado sur tendrá una pared de cortinas de 44 metros de largo. Las cortinas estarán hechas de lino fino. 10 Haz que tenga 20 postes y 20 bases de bronce. Los ganchos de los postes y los anillos serán de plata. 11 El lado norte también tendrá una pared de cortinas de 44 metros de largo, con 20 postes y 20 bases de bronce. Los ganchos de los postes y los anillos serán de plata.

12 »En el lado occidental del patio habrá una pared de cortinas de 22 metros de largo, con sus diez postes y diez bases. 13 La parte oriental del patio también medirá 22 metros de largo. 14 En el lado oriental quedará la entrada del patio. Uno de los lados de la entrada tendrá cortinas de 7 metros de largo, tres postes y tres bases. 15 El otro lado también tendrá cortinas de 7 metros de largo, tres postes y tres bases.

16 »Haz una cortina de 9 metros de largo para cubrir la entrada al patio. Hazla con lino fino y tela azul, morada y roja. Borda imágenes en la cortina. Esa cortina tendrá cuatro postes y cuatro bases. 17 Todos los postes que hay alrededor del patio tendrán argollas y ganchos de plata y bases de bronce. 18 El patio medirá 44 metros de largo, 22 metros de ancho y 2.2 metros de alto. Las cortinas serán de lino fino y las bases de bronce. 19 Serán de bronce todos los utensilios usados en las ceremonias de la Carpa Sagrada y también serán de bronce las estacas de la Carpa Sagrada y las estacas del patio.

El aceite del candelabro

(Lv 24:1-4)

20 »Ordénales a los israelitas que te traigan el mejor aceite de oliva prensada. Mantén encendido permanentemente el candelabro[p] con este aceite. 21 Aarón y sus hijos se encargarán de que el candelabro esté encendido permanentemente, ardiendo día y noche en la presencia del SEÑOR. Ellos estarán en el primer cuarto de la carpa del encuentro al otro lado de la cortina que separa los dos cuartos. El pueblo de Israel y sus descendientes deben obedecer esta ley por siempre.

La ropa de los sacerdotes

(Éx 39:1-31)

28 »Haz que se presenten ante ti Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. De entre todos los israelitas ellos van a ser mis sacerdotes. Hazle a tu hermano Aarón ropa sagrada que le dé honra y distinción. Mándala hacer a los que yo les di la habilidad para confeccionarla; que la hagan para que él se dedique a mí y pueda así ser mi sacerdote. Esta es la ropa que confeccionarán: el pectoral, el efod, la capa y la túnica bordada, el turbante y el cinturón. Les harán esa ropa sagrada a tu hermano Aarón y a sus hijos para que sean mis sacerdotes. En la confección de esta ropa se utilizarán hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja.

El efod y el cinturón

(Éx 39:2-7)

»El efod lo harán con hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. Ese trabajo lo hará una persona experta. Tendrá dos hombreras con correas unidas a sus dos extremos.

»El cinturón debe estar unido al efod y debe hacerse con mucho cuidado. Para el cinturón también se usarán hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja.

»Toma dos piedras de ónice y graba en ellas los nombres de los doce hijos de Israel, 10 ordenándolos desde el hijo mayor hasta el menor. Graba seis nombres en una piedra y seis en la otra. 11 Grabarás los nombres en las dos piedras de la misma manera que un joyero graba un sello. Luego pon las dos piedras en engastes de oro. 12 Después coloca las dos piedras en las hombreras del efod como piedras recordatorias de los hijos de Israel. Aarón llevará esos nombres sobre sus hombros delante del SEÑOR como un recordatorio. 13 Haz de oro los engastes 14 y también haz de oro puro dos cadenas, trenzadas a manera de cordones y luego asegúralas a los engastes.

El pectoral

(Éx 39:8-21)

15 »Harás el pectoral del juicio, producto de manos expertas, tal como se hizo con el efod. Se confeccionará con hilos de oro, lino fino y tela azul, morada y roja. 16 El pectoral será doble y cuadrado, de 22 centímetros de lado. 17 Ponle cuatro hileras de piedras preciosas[q]. En la primera hilera coloca un rubí, un topacio y un berilo. 18 La segunda hilera tendrá una turquesa, un zafiro y una esmeralda. 19 La tercera tendrá un jacinto, un ágata y una amatista, 20 y la cuarta, un topacio, un ónice y un jaspe. Las piedras estarán montadas en engastes de oro. 21 Habrá en total doce piedras porque doce son los nombres de los hijos de Israel. Cada piedra tendrá grabado el nombre de un hijo de Israel, como si fuera un sello.

22 »Haz cadenas de oro puro, trenzadas a manera de cordones para usarse en el pectoral. 23 Haz dos argollas de oro y colócalas en los dos extremos del pectoral. 24 Mete las dos cadenas entre las dos argollas que están a los extremos del pectoral. 25 Junta los cabos de las dos cadenas a los dos extremos del pectoral y átalos a las hombreras del efod por la parte delantera. 26 Haz otras dos argollas de oro y colócalas en los otros dos extremos del pectoral en el borde interior, junto al efod. 27 Haz dos argollas de oro más y colócalas en las hombreras del efod por la parte inferior delantera, cerca de la costura por encima del cinturón del efod. 28 Asegurarán con un cordón de tela azul las argollas a las del efod para que no se corra, así el pectoral quedará cerca del cinturón del efod. 29 Así, cuando Aarón entre al Lugar Santo, portará permanentemente los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio, cerca de su corazón, como recordatorio al SEÑOR. 30 Pon el urim y el tumim dentro del pectoral del juicio. Estarán cerca del corazón de Aarón cuando él venga ante el SEÑOR. Así Aarón llevará permanentemente cerca de su corazón el juicio de los israelitas ante el SEÑOR.

Otra ropa de los sacerdotes

(Éx 39:22-31)

31 »Haz con tela azul toda la capa del efod. 32 Tendrá una abertura en el centro para meter la cabeza. El borde de la abertura tendrá un refuerzo, como el refuerzo del cuello de un chaleco de cuero[r], para evitar que se rompa. 33 Confecciona granadas de tela azul, morada y roja, cuélgalas en el borde inferior de la capa y cuelga una campanita de oro entre cada granada. 34 O sea que irá una granada seguida de una campanita de oro, luego otra granada, seguida de otra campanita de oro y así sucesivamente por todo el borde de la capa. 35 Aarón deberá llevar puesta esta capa cuando oficie como sacerdote. Las campanitas sonarán cuando Aarón entre al Lugar Santo ante el SEÑOR y cuando salga. De esa manera Aarón se librará de la muerte.

36 »Haz una placa de oro puro y graba esta inscripción en ella como se graba en un sello: Dedicado al Señor. 37 Sujeta la placa con una cinta azul de tal modo que quede fija sobre la parte delantera del turbante. 38 Aarón la portará sobre su frente y así llevará toda culpa si hay algo que no esté bien en las ofrendas que el pueblo ofrezca, pero él tiene que llevar siempre la placa en su frente para que el SEÑOR acepte las ofrendas.

39 »Teje con lino fino la túnica bordada y también el turbante. Haz un cinturón que sea hecho por manos expertas. 40 También harás túnicas, cinturones y turbantes para los hijos de Aarón y de esa manera les darás honra y distinción. 41 Así vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos. Luego derrama aceite sobre ellos, haz que tomen posesión de su cargo y dedícalos a Dios para que puedan ejercer como sacerdotes.

42 »Confecciona para ellos ropa interior que los cubra desde la cintura hasta los muslos. 43 Aarón y sus hijos tendrán puesta esa ropa siempre que vayan a la carpa del encuentro y cuando se acerquen al altar para servir en el Lugar Santo. De esa manera no cometerán falta y se librarán de la muerte. Esta es una ley que deben cumplir siempre Aarón y sus descendientes.

La ceremonia para los sacerdotes

(Lv 8:1-36)

29 »Ahora te voy a decir lo que harás con Aarón y sus hijos para consagrarlos como sacerdotes. Consigue un becerro y dos carneros jóvenes que estén sanos. Luego toma harina fina de trigo y haz pan sin levadura, tortas con aceite de oliva y sin levadura, y hojuelas sin levadura rociadas con aceite. Los colocarás en un canasto y me los ofrecerás junto con el becerro y los dos carneros.

»Después lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada de la carpa del encuentro y báñalos con agua. Ponle a Aarón la ropa sacerdotal: la túnica bordada, la capa azul, el efod y el pectoral. Átale el efod con el cinturón decorado. Colócale el turbante en la cabeza y la placa sobre el turbante que lo consagra como sacerdote. Conságralo derramando el aceite de consagrar sobre la cabeza.

»Luego trae a los hijos de Aarón y ponles las túnicas. Les atarás los cinturones en la cintura a Aarón y a sus hijos y les enrollarás los turbantes. Entonces, por ley eterna, quedarán consagrados sacerdotes. Así es como consagrarás a Aarón y a sus hijos.

10 »Luego lleva el toro frente a la carpa del encuentro y haz que Aarón y sus hijos pongan las manos sobre la cabeza del toro. 11 Después, en la entrada de la carpa del encuentro, mata al toro frente al SEÑOR. 12 Luego toma un poco de la sangre del toro y úntala con los dedos en los cuernos del altar. El resto de la sangre la derramarás en la base del altar. 13 Después saca toda la grasa que cubre los intestinos, la parte grasa del hígado, de ambos riñones y la grasa que está alrededor, y quema toda esta grasa en el altar. 14 Toma la carne del toro, su piel y todo lo demás, sal del campamento y quémalos afuera. Esta es una ofrenda por el pecado.

15 »Después diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza de uno de los carneros. 16 Luego mata al carnero y rocía su sangre alrededor del altar. 17 Córtalo en pedazos, lava los intestinos y las patas, y ponlos junto con los otros pedazos y la cabeza. 18 Quema todo el carnero en el altar como sacrificio que debe quemarse completamente al SEÑOR. Es una ofrenda de comida con olor agradable al SEÑOR.

19 »Luego diles a Aarón y a sus hijos que pongan sus manos sobre la cabeza del otro carnero. 20 Mata al carnero, toma un poco de sangre y úntasela a Aarón y a sus hijos en la parte inferior de la oreja derecha, en el pulgar de la mano derecha y en el dedo gordo del pie derecho. Luego rocía el resto de la sangre por todo el altar. 21 Toma un poco de la sangre y el aceite de consagrar que quedó sobre el altar y rocíalo sobre Aarón y su ropa y sobre sus hijos y su ropa. Así quedarán consagrados Aarón, sus hijos y su ropa.

22 »Quítale la grasa al carnero, la grasa de la cola, la grasa que cubre sus entrañas, la grasa del hígado, la grasa de los dos riñones y la del muslo derecho. Este será el carnero que se utilizará para consagrar a Aarón como sacerdote. 23 Luego saca del canasto que pusiste ante el SEÑOR, uno de los panes, una torta hecha con aceite y una hojuela. 24 Coloca todo esto en las manos de Aarón y sus hijos y haz el movimiento de presentación ofreciéndolos al SEÑOR. 25 Después retírales todo eso de las manos y quema todo en el altar junto con el cordero, que es el sacrificio que debe quemarse completamente, de olor agradable al SEÑOR, una ofrenda de comida para el SEÑOR.

26 »Toma el pecho del carnero con el que harás la ceremonia para consagrar al sacerdote Aarón y agítalo en el aire ante el SEÑOR. Esa va a ser la parte que te comerás tú. 27 Consagrarás el pecho y el muslo del carnero que fueron agitados en el aire para consagrar como sacerdotes a Aarón y a sus hijos, luego dáselos a ellos para que se los coman. 28 En toda ocasión que los israelitas quieran darle una ofrenda de amistad al SEÑOR, siempre les darán esas partes a Aarón y a sus hijos.

29 »Guarda la ropa sacerdotal que ha sido hecha para Aarón. Esa ropa pasará a sus descendientes. Ellos se pondrán esa ropa cuando sean consagrados como sacerdotes. 30 El hijo que remplace a Aarón usará la ropa sagrada durante siete días en toda ocasión que vaya a la carpa del encuentro para oficiar como sacerdote.

31 »Toma la carne del carnero con la que harás la ceremonia para consagrar como sacerdote a Aarón y cocínala en el Lugar Santo. 32 Aarón y sus hijos se comerán la carne del carnero y el pan que está en el canasto a la entrada de la carpa del encuentro. 33 Se comerán esas ofrendas porque se ofrecieron para quitarles los pecados, santificarlos y consagrarlos como sacerdotes. Nadie más debe comer esas cosas porque son sagradas. 34 Si sobra un poco de carne o de pan hasta el otro día, lo quemarás. No se lo deben comer porque es sagrado.

35 »Harás que Aarón y sus hijos hagan exactamente como te dije. La ceremonia para consagrarlos como sacerdotes debe continuar durante siete días. 36 Matarás un toro cada día ofreciéndolo como sacrificio por los pecados de Aarón y de sus hijos, y como una manera de purificar el altar. Tienes también que derramar aceite sobre él para consagrarlo. 37 Durante siete días purificarás el altar y lo consagrarás. Luego el altar quedará consagrado y todo lo que toque el altar quedará consagrado.

Ofrendas diarias

(Nm 28:1-8)

38 »Todos los días, continuamente, ofrecerás en el altar dos corderos de un año. 39 Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro al atardecer. 40 Cuando mates el primer cordero, ofrece también un poco más de 2 kilos[s] de harina de trigo fina mezclada con 1 litro[t] de aceite de oliva fino y 1 litro de vino. 41 Cuando mates el segundo cordero al atardecer, ofrécelo con la ofrenda de cereal y de vino, igual a como ofreciste el de la mañana. Es una ofrenda de comida de olor agradable al SEÑOR.

42 »Todos los días, de generación en generación, a la entrada de la carpa del encuentro, debes quemar todo eso como ofrenda al SEÑOR. Entonces él se encontrará contigo ahí para hablarte. 43 Yo me encontraré ahí con el pueblo de Israel y mi gloria hará que ese sitio sea sagrado.

44 »Voy a consagrar la carpa del encuentro y el altar. También voy a consagrar como sacerdotes míos a Aarón y a sus hijos. 45 Me voy a quedar en el pueblo de Israel y voy a ser su Dios. 46 El pueblo va a saber que yo soy el SEÑOR su Dios. Sabrán que yo fui el que los sacó de Egipto para venir a vivir con ellos. Yo soy el SEÑOR su Dios.

El altar para quemar incienso

(Éx 37:25-28)

30 »Construye un altar de madera de acacia para que quemes incienso. Será cuadrado y medirá 44 centímetros de largo, 44 centímetros de ancho y 90 centímetros de alto. Los cuernos del altar formarán una sola pieza con él. Cubre con oro puro los lados, la tapa y los cuernos. Ponle un borde de oro alrededor. Coloca dos argollas de oro en cada uno de los dos costados del altar, debajo del ribete, para que sirvan para pasar por ellos las varas con las que se transportará el altar. Haz dos varas de madera de acacia y recúbrelas de oro. Coloca el altar delante del velo que está ante el cofre del pacto, ante la tapa que cubre el Testimonio, donde me voy a encontrar contigo.

»Todas las mañanas mientras alista las lámparas, Aarón quemará incienso sobre el altar. También al atardecer mientras vuelve a revisar las lámparas. Así siempre se quemará incienso frente al SEÑOR. No uses este altar para quemar ningún otro tipo de incienso u ofrenda, ni para ofrecer cereales ni libación alguna.

10 »Una vez al año Aarón celebrará sobre los cuernos del altar un sacrificio para el perdón de los pecados. Se ofrecerá la sangre del sacrificio para el perdón de los pecados una vez al año de generación en generación. El altar quedará consagrado al SEÑOR».

El impuesto del templo

11 El SEÑOR le dijo a Moisés: 12 «Haz un censo de los israelitas para saber cuántos hay. Siempre que hagas un censo, cada persona debe pagar un impuesto por sí mismo al SEÑOR para que nada malo le suceda al pueblo cuando se haga el censo. 13 Todo el que sea censado pagará 5 gramos[u] de plata, pesados conforme a la mitad del peso oficial del santuario, que es de 10 gramos. Estos 5 gramos de plata son una ofrenda al SEÑOR. 14 Lo pagará toda persona mayor de 20 años que sea censada. 15 Ni el rico pagará más de 5 gramos de plata ni el pobre pagará menos. Este pago será una ofrenda al SEÑOR para pagar por su vida. 16 Recoge esta plata del pueblo de Israel y úsala para el servicio de la carpa del encuentro. Será una forma en que el SEÑOR se acuerde de su pueblo, de que dieron el rescate por su vida».

El lavamanos

(Éx 38:8)

17 El SEÑOR le dijo a Moisés: 18 «Haz un lavamanos de bronce y colócalo sobre una base de bronce. Colócalo entre la carpa del encuentro y el altar, y llénalo de agua. 19 Aarón y sus hijos se lavarán los pies y las manos con esa agua. 20 Cada vez que entren a la carpa del encuentro o se acerquen al altar para presentar una ofrenda de comida al SEÑOR deben lavarse con agua. De esta forma no morirán. 21 Se lavarán las manos y los pies para no morir. Esta es una ley que Aarón y sus descendientes seguirán por siempre».

El aceite de consagrar

(Éx 37:29)

22 El SEÑOR le dijo a Moisés: 23 «Consigue las mejores plantas aromáticas: 500 medidas de mirra líquida, 250 medidas de canela aromática, 250 medidas de caña aromática, 24 500 medidas de casia y 4 litros de aceite de oliva. Todas esas medidas conforme al peso oficial del santuario.

25 »Como un perfumero hace sus preparaciones, mezcla todo eso para preparar un aceite aromático santo de consagrar. 26 Derrámalo sobre la carpa del encuentro, el cofre del pacto, 27 la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y todos sus utensilios, el altar de incienso, 28 el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente y todos sus utensilios, y el lavamanos y su base. 29 Así los consagrarás y serán sagrados. Todo lo que toque esos objetos quedará consagrado.

30 »Derrama aceite sobre Aarón y sobre sus hijos para consagrarlos como mis sacerdotes. 31 Dile al pueblo de Israel: “Este será mi aceite santo de consagrar, de generación en generación. 32 No intenten hacer una imitación ni lo derramen sobre ningún ser humano. Está consagrado y se tratará como algo sagrado. 33 Si alguien trata de hacer una imitación o se lo suministra a un extraño, deben expulsarlo de la comunidad israelita”».

El incienso

(Éx 37:29)

34 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Toma una cantidad igual de las siguientes plantas aromáticas: resina, ámbar, gálbano e incienso aromático. 35 Prepara con ellas un incienso puro, salado y sagrado, mezclándolo todo bien, como un perfumero al hacer los perfumes. 36 Muele una parte para que quede muy fina y colócala frente al Testimonio en la carpa del encuentro donde yo me presento ante ti. Será sagrado para ustedes. 37 Usarás este incienso de esta forma particular solamente para el SEÑOR. No hagas ningún otro incienso de esta forma particular. 38 Si alguien hace un incienso como este para olerlo, lo deben expulsar de la comunidad israelita».

Bezalel y Aholiab

(Éx 35:30-36:1)

31 El SEÑOR le dijo a Moisés: «Mira, elegí a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá. Lo voy a llenar con el Espíritu de Dios, con sabiduría, inteligencia y aptitud para realizar todo tipo de trabajo, diseñar, trabajar con oro, plata y bronce, cortar y colocar piedras preciosas, trabajar con madera y hacer toda clase de obra artística. Le he dado como ayudante a Aholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. También les he dado aptitud a todos los hombres hábiles para que se encarguen de hacer el trabajo que yo te ordené:

la carpa del encuentro;

el cofre del pacto;

la tapa del cofre;

y todos los accesorios de la carpa del encuentro;

la mesa y todos sus utensilios;

el candelabro con todos sus accesorios;

el altar para quemar incienso;

el altar para los sacrificios que deben quemarse completamente y sus utensilios;

el lavamanos con su base;

10 la ropa tejida del sacerdote Aarón y la ropa tejida de sus hijos para cuando me sirvan como sacerdotes;

11 el aceite aromático de consagrar;

y el incienso aromático para el Lugar Santo.

Esos trabajadores harán todo esto tal y como te lo ordené».

El día de descanso

(Éx 35:1-3)

12 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: 13 «Dile al pueblo de Israel: “Cumplirán mis normas respetando el día de descanso ya que será una señal entre ustedes y yo, de generación en generación. Así sabrán que yo soy el SEÑOR, el que los santifica.

14 »”Respetarán el día de descanso porque es un día sagrado para ustedes. Condenarán a muerte al que no respete el día de descanso. Si alguien trabaja ese día, lo eliminarán de entre su pueblo. 15 Se trabajará durante seis días, pero el séptimo día es el día sagrado de descanso, el día sagrado del SEÑOR. El que trabaje el día de descanso será ejecutado. 16 El pueblo de Israel respetará el día de descanso y seguirá cumpliéndolo de generación en generación. Es un pacto eterno. 17 Será una señal permanente entre el pueblo de Israel y yo. El SEÑOR trabajó durante seis días para hacer el cielo y la tierra, pero en el séptimo día dejó de trabajar y descansó”».

18 Cuando Dios terminó de hablarle a Moisés en el monte Sinaí, le entregó las dos tablas del Testimonio; las tablas escritas por el dedo de Dios.

El becerro de oro

(Dt 9:6-29)

32 El pueblo vio que Moisés se estaba demorando en bajar del monte, así que se reunieron alrededor de Aarón y le dijeron:

—Ven y haznos unos dioses para que nos guíen porque no sabemos qué le pasó a Moisés, el hombre que nos sacó de Egipto.

Aarón le dijo al pueblo:

—Quítenles los aretes de oro que sus esposas, hijos e hijas tienen en las orejas y tráiganmelos.

Entonces todo el pueblo se quitó los aretes de oro de las orejas y se los llevaron a Aarón. Aarón recibió el oro, lo fundió, y con un cincel le dio la forma de un becerro. Luego el pueblo dijo:

—¡Israel, aquí están tus dioses! ¡Estos son los dioses que te sacaron de Egipto!

Cuando Aarón vio todo esto, construyó un altar frente al becerro y anunció:

—Mañana vamos a celebrar una fiesta en honor al SEÑOR.

A la mañana siguiente el pueblo se levantó muy temprano, ofreció sacrificios que deben quemarse completamente y trajo ofrendas para festejar. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber y después se levantó a celebrar. El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Baja, porque el pueblo que sacaste de Egipto cometió un terrible pecado. Rápidamente se olvidaron de lo que les ordené, hicieron un becerro de oro, se inclinaron ante él y le ofrecieron sacrificios. El pueblo dijo: “¡Israel, aquí están tus dioses que te sacaron de Egipto!”

El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Ya me he fijado en este pueblo y me he dado cuenta de que son muy tercos. 10 Ahora, déjame solo para poder descargar mi ira contra ellos. Después haré de ti una gran nación.

11 Moisés le rogó al SEÑOR su Dios y le dijo:

—Oh SEÑOR, ¿por qué vas a descargar tu ira contra tu pueblo, el que tú mismo sacaste de Egipto demostrando tu gran poder? 12 Si lo haces, el pueblo de Egipto podría decir: “Los liberó con malas intenciones, para matarlos en las montañas y borrarlos de la superficie de la tierra”. Deja ya esa ira y quítate esa idea de hacerle daño a tu pueblo. 13 Acuérdate de tus siervos Abraham, Isaac e Israel a los que les juraste en tu nombre y les prometiste: “Voy a multiplicar a tus descendientes y haré que sean tantos como las estrellas del cielo. Les voy a dar esta tierra a tus descendientes tal como lo prometí y será de ellos por siempre”.

14 Entonces el SEÑOR renunció a la idea de hacerle daño a su pueblo.

15 Luego Moisés bajó del monte llevando en las manos las dos tablas de piedra del Testimonio, estaban escritas por ambos lados, por el frente y por atrás. 16 Dios mismo hizo las piedras y él mismo escribió los mandamientos en ellas.

17 Cuando Josué escuchó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés:

—Se oyen sonidos de guerra en el campamento.

18 Moisés respondió:

—No oigo sonido de gritos de victoria ni lamentos de derrota; son cantos lo que oigo.

19 Moisés se enojó mucho cuando llegó al campamento y vio al becerro de oro y al pueblo bailando. Entonces arrojó las tablas contra el suelo, las cuales se hicieron pedazos al pie del monte. 20 Luego Moisés agarró al becerro que el pueblo había hecho, lo quemó en el fuego y lo molió hasta volverlo polvo. Después roció el polvo sobre el agua e hizo que los israelitas se tomaran esa agua.

21 Moisés le preguntó a Aarón:

—¿Qué te hizo este pueblo para que los hayas llevado a cometer un pecado tan grande?

22 Aarón respondió:

—Señor, no te enojes conmigo. Tú sabes que este pueblo siempre está dispuesto a hacer el mal. 23 Ellos me dijeron: “Haznos unos dioses para que nos guíen porque no sabemos qué le pasó a Moisés, el hombre que nos sacó de Egipto”. 24 Entonces yo les dije: “Si alguien tiene oro quíteselo y entréguemelo”. Luego lo arrojé en el fuego y salió este becerro.

25 Moisés vio que el pueblo estaba fuera de control convirtiéndose en motivo de burla de sus enemigos porque Aarón no los había controlado. 26 Entonces Moisés se puso a la entrada del campamento y dijo:

—Que se acerquen a mí los que están del lado del SEÑOR.

Todos los levitas se le unieron. 27 Luego Moisés les dijo:

—El SEÑOR, Dios de Israel dijo: “Tome cada uno de ustedes la espada y vaya de un extremo a otro del campamento matando a su hermano, su amigo y vecino”.

28 Los levitas hicieron lo que Moisés les dijo. Ese día murieron aproximadamente 3000 hombres. 29 Luego Moisés les dijo:

—Hoy el SEÑOR los eligió por haberse opuesto a sus hijos y a sus hermanos. Así que hoy él los bendice.

30 A la mañana siguiente, Moisés le dijo al pueblo:

—Ustedes cometieron un gran pecado. Sin embargo yo voy a subir ahora a donde está el SEÑOR para ver si puedo hacer algo para que él los perdone.

31 Entonces Moisés subió a donde estaba el SEÑOR y le dijo:

—Por favor escúchame. Este pueblo cometió un gran pecado por haberse hecho dioses de oro. 32 Ahora, ¡perdónalos por su pecado! Si no los perdonas borra mi nombre del libro[v] que tú escribiste.

33 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—A los únicos que borro de mi libro son a los que cometen pecado contra mí. 34 Baja y guía al pueblo a donde yo te diga. Mi ángel irá frente a ti para guiarte. Cuando llegue el momento de castigar a los que han pecado contra mí, los castigaré.

35 Luego el SEÑOR hizo que una plaga cayera sobre el pueblo y se enfermaron por haber adorado al becerro de oro que Aarón les había hecho.

La carpa temporal del encuentro

33 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Tú y el pueblo que sacaste de Egipto deben salir de aquí e irse a la tierra que les prometí a Abraham, a Isaac y a Jacob diciendo: Se las daré a sus descendientes. Voy a mandar a un ángel delante de ti y voy a sacar a los cananeos, amorreos, heteos, ferezeos y jebuseos de su tierra. Vayan a la tierra que rebosa de leche y de miel. Yo no los voy a acompañar porque ustedes son muy tercos. Si voy con ustedes podría terminar destruyéndolos en el camino.

El pueblo escuchó esa mala noticia y se puso muy triste. Nadie se puso las joyas porque el SEÑOR le dijo a Moisés:

—Dile al pueblo de Israel: “Ustedes son muy tercos. Puedo llegar a destruirlos, incluso si viajo sólo por un momento con ustedes. Quítense todas las joyas mientras decido qué voy a hacer con ustedes”.

Entonces el pueblo dejó de usar sus joyas a partir del monte Horeb.

Moisés tomó la carpa, la armó a cierta distancia afuera del campamento y la llamó la carpa del encuentro. Aquel que quería pedirle algo al SEÑOR debía ir a la carpa del encuentro, fuera del campamento. Cuando Moisés iba a la carpa, todos se ponían de pie y cada uno se paraba en la entrada de su carpa. Observaban a Moisés hasta cuando entraba en la carpa. Cuando Moisés entraba en la carpa, una columna de nube bajaba y se colocaba frente a la entrada de la carpa del encuentro. Luego el Señor le hablaba a Moisés. 10 Cuando el pueblo veía la columna de nube frente a la entrada de la carpa del encuentro, se inclinaba frente a la entrada de su propia carpa.

11 El SEÑOR le hablaba a Moisés cara a cara, como quien le habla a un amigo. Cuando Moisés regresaba al campamento, su siervo Josué, hijo de Nun, no se alejaba de la Carpa de reunión.

Moisés ve la gloria del Señor

12 Moisés le dijo al SEÑOR:

—Tú me dijiste que guiara a este pueblo pero no me dijiste a quién ibas a mandar conmigo. También me dijiste que me conocías muy bien y estabas contento conmigo. 13 Si en verdad estás contento conmigo, enséñame tus planes para así seguir siendo de tu agrado. Acuérdate de que todo este pueblo es tuyo.

14 —Yo mismo te voy a guiar[w]—dijo el Señor.

15 Luego Moisés le dijo:

—Si tú no vas a ir con nosotros, entonces no nos hagas ir de aquí. 16 ¿Cómo voy a saber que estás contento con tu pueblo y conmigo si no vas a acompañarnos? Si nos acompañas, tu pueblo y yo podremos distinguirnos de todas los otras naciones de la tierra.

17 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Voy a hacer lo que me pides porque estoy contento contigo y te conozco por tu nombre.

18 Moisés dijo:

—Te ruego que me dejes ver tu gloria.

19 Y él dijo:

—Voy a hacer que toda mi bondad pase ante ti y pronunciaré mi nombre, YAVÉ, delante de ti. Tendré misericordia de quien yo quiera y tendré compasión de quien yo quiera. 20 Pero no vas a poder ver mi cara porque ningún ser humano puede ver mi cara y seguir con vida.

21 »Aquí hay un lugar cerca de mí, el SEÑOR, donde tú puedes colocarte en la roca. 22 Cuando mi gloria pase por ese lugar, te meteré en una grieta de la roca y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. 23 Cuando quite la mano, podrás ver mi espalda pero no mi rostro.

Las nuevas tablas de piedra

(Dt 10:1-5)

34 El SEÑOR le dijo a Moisés:

—Corta dos tablas de piedra iguales a las primeras que rompiste. Voy a escribir en esas tablas las mismas palabras que escribí en las primeras. Prepárate para subir mañana temprano a la cima del monte Sinaí y para esperarme ahí. Ningún otro debe acompañarte ni debe haber nadie más en todo el monte. Ninguna oveja o rebaño debe pastar frente a la montaña.

Entonces Moisés cortó dos tablas de piedra iguales a las anteriores. A la mañana siguiente se levantó temprano y con las tablas en sus manos subió al monte Sinaí, tal como el SEÑOR le había ordenado. El SEÑOR bajó en la nube, se quedó ahí con él y pronunció su nombre[x].

El SEÑOR pasó frente a él y le dijo:

«YAVÉ, el SEÑOR,
    es Dios misericordioso y compasivo,
que no se enoja con facilidad,
    lleno de fiel amor y lealtad.
Muestra su fiel amor por mil generaciones
    y perdona culpas, ofensas y pecados.
Sin embargo no se olvida de castigar a los culpables.
Castiga a los hijos y a nietos,
    hasta la tercera y la cuarta generación,
    por los pecados de sus padres».

Rápidamente Moisés se postró rostro en tierra y lo adoró diciendo:

—Si realmente estás contento conmigo, acompáñanos aunque ellos sean tercos. Perdónanos las maldades que hemos hecho y acéptanos como tu pueblo.

El pacto del Señor

(Éx 23:14-19; Dt 7:1-5; 16:1-17)

10 Entonces Dios dijo:

—Voy a hacer un pacto frente a tu pueblo y voy a realizar milagros que no se han visto nunca antes en la tierra. El pueblo verá las obras del SEÑOR porque voy a realizar un acto asombroso con ustedes. 11 Obedece lo que hoy te ordeno y yo expulsaré de la presencia de ustedes a los amorreos, cananeos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos. 12 Ten cuidado, no hagas ningún pacto con el pueblo que vive en las tierras donde ustedes van a vivir. Si haces pactos con ese pueblo, ellos te traerán problemas. 13 Tienes que derribar sus altares, destruir las piedras que adoran y cortar sus postes de Aserá. 14 No adores a ningún otro dios, porque el SEÑOR es muy celoso. Su nombre es Dios celoso. 15 Así que no hagas ningún pacto con la gente que vive en esa tierra. Si haces pactos con ellos, corres el riesgo de abandonarme y comenzar a adorar a sus dioses, de que uno de esos pueblos termine invitándote a que te les unas a comer de sus sacrificios, 16 o de querer elegir a algunas de sus hijas para que se casen con tus hijos. Ellas adoran a dioses falsos y te llevarán a ti a hacer lo mismo.

17 »No harás ídolos de metal fundido.

18 »Celebra la fiesta de los Panes sin Levadura. Comerás pan sin levadura durante siete días en el mes de aviv, que es la fecha indicada, tal como te lo ordené ya que en el mes de aviv saliste de Egipto.

19 »Todos los hijos mayores me pertenecen. Todos los machos hijos mayores de tu ganado, tanto de vacas como de ovejas, me pertenecen. 20 Si quieres quedarte con el hijo mayor de un burro, lo rescatarás pagando a cambio una oveja. Si no lo quieres rescatar le romperás el cuello. Darás rescate por todos tus hijos mayores. Nadie debe venir ante mí sin una ofrenda.

21 »Trabajarás seis días pero descansarás en el séptimo día, aun en las épocas de siembra y cosecha.

22 »Celebrarás la fiesta de las Semanas[y], la de los primeros frutos de la cosecha de trigo. Después, al final del año celebrarás la fiesta de la Cosecha[z].

23 »Tres veces al año todos los hombres se presentarán ante el SEÑOR, Dios de Israel.

24 »Cuando vayas a tu tierra, voy a echar a tus enemigos y voy a ampliar tus fronteras. Nadie intentará adueñarse de tu tierra mientras vas esas tres veces al año a donde está el SEÑOR, tu Dios.

25 »Cuando me ofrezcas sangre de un sacrificio, no me ofrezcas pan que tenga levadura al mismo tiempo. No dejes hasta la mañana siguiente carne que haya sobrado de la Pascua.

26 »Lleva a la casa[aa] del SEÑOR tu Dios lo mejor de los primeros frutos de tu cosecha.

»No cocines al cabrito en la leche de la mamá del cabrito».

27 Luego el SEÑOR le dijo a Moisés: «Escribe lo que te acabo de decir. Esas palabras son el pacto que hice contigo y el pueblo de Israel».

28 Moisés se quedó ahí con el SEÑOR durante 40 días y 40 noches sin comer ni beber nada. Escribió en las tablas las palabras del pacto, que son los Diez Mandamientos.

La cara brillante de Moisés

29 Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, llevaba consigo las dos tablas. Moisés no se daba cuenta de que, por haber hablado con Dios, la piel de su rostro estaba brillando. 30 Cuando Aarón y todos los israelitas vieron que la piel de Moisés estaba brillando, les dio miedo acercarse.

Footnotes

  1. 20:7 a la ligera o falsamente.
  2. 20:9 o Seis días a la semana podrás servirme y cumplir todo tu trabajo.
  3. 21:6 Dios o los jueces. También en 22:8-9.
  4. 21:32 30 monedas de plata El precio de un esclavo sano. Textualmente 30 siclos de plata. Ver tabla de pesas y medidas.
  5. 22:16 casada o comprometida. En el Israel antiguo, muchas de las leyes que tenían que ver con las mujeres comprometidas eran iguales a las que tenían que ver con las mujeres casadas.
  6. 22:16 dote Dinero que el novio pagaba a la familia de la novia.
  7. 23:16 fiesta de la Cosecha También llamada fiesta de la Recolección o Sucot.
  8. 23:16 otoño Textualmente al final del año, o sea al final de la cosecha.
  9. 23:19 casa La Carpa Sagrada donde el pueblo iba al encuentro con Dios. Ver Éx 25:8-9.
  10. 23:31 mar de los filisteos Se refiere al mar Mediterráneo.
  11. 24:6 La sangre se utilizaba para sellar el pacto entre Dios y el pueblo. Se derramaba sobre el altar como indicación de que Dios tomaba parte en el pacto.
  12. 24:11 En otros textos la Biblia dice que el pueblo no podía ver a Dios. Pero Dios quería que estos líderes supieran cómo era él, así que permitió que ellos lo vieran de una manera especial.
  13. 25:10 Las medidas en metros presentadas en Éxodo son equivalentes a lo que está textualmente en codos. Ver tabla de pesas y medidas.
  14. 25:30 pan de la presencia También llamado pan de la proposición.
  15. 25:39 33 kilos Textualmente un talento. Las medidas de peso de metales presentadas en Éxodo son textualmente siclos o talentos. Ver tabla de pesas y medidas.
  16. 27:20 Mantén […] candelabro Las lámparas del candelabro se mantenían encendidas toda la noche desde el atardecer hasta el amanecer.
  17. 28:17 piedras preciosas Algunas de estas piedras preciosas no se han podido identificar con exactitud.
  18. 28:32 chaleco de cuero La identificación de esta palabra en hebreo es incierta. Se trataba probablemente de una prenda militar llamada coselete o cota, que se colocaba antes de ponerse la coraza.
  19. 29:40 2 kilos Textualmente la décima parte de un efa. Ver tabla de pesas y medidas.
  20. 29:40 1 litro Textualmente un cuarto de hin. Ver tabla de pesas y medidas.
  21. 30:13 5 gramos Textualmente medio siclo. Ver tabla de pesas y medidas.
  22. 32:32 el libro El libro de la vida se refiere al registro de los nombres de todo el pueblo de Dios.
  23. 33:14 te voy a guiar o te voy a dar descanso.
  24. 34:5 su nombre Textualmente el nombre YAVÉ.
  25. 34:22 fiesta de las Semanas También llamado Pentecostés o Shabuot.
  26. 34:22 fiesta de la Cosecha También llamada fiesta de la Recolección o Sucot.
  27. 34:26 casa La Carpa Sagrada donde el pueblo iba al encuentro con Dios. Ver Éx 25:8-9.