Add parallel Print Page Options

17 «Hijo de hombre, te he puesto como centinela del pueblo de Israel. Así que, cuando recibas un mensaje mío, adviértele de mi parte. 18 Si le digo a un malvado: “¡Morirás!” y tú no hablas con él ni le adviertes que cambie su conducta, será declarado culpable y sufrirá la pena de muerte. Morirá por su crimen, pero yo también te haré responsable a ti de su muerte. 19 En cambio, si a pesar de tu advertencia no deja de hacer lo malo ni cambia su conducta, entonces será declarado culpable y sufrirá la pena de muerte, pero tú te habrás salvado. 20 Si un hombre bueno deja de hacer el bien y empieza a hacer el mal cuando le ponga alguna piedra de tropiezo, morirá si no le adviertes. No se le tomarán en cuenta sus buenas acciones, y a ti te haré responsable de su muerte. 21 En cambio, si le adviertes a un hombre bueno que no peque, y este sigue haciendo el bien y no peca, conservará su vida por haber hecho caso a la advertencia, y tú te habrás salvado».

Read full chapter