Ezequiel 28:1-10
La Palabra (Hispanoamérica)
Caída del rey de Tiro
28 El Señor me dirigió la palabra:
2 — Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios:
Tienes corazón altanero,
y dices: “Yo soy un dios
instalado en morada divina,
allí en el corazón del mar”.
Pero sólo eres un hombre, no Dios,
aunque hayas puesto tu corazón
a la altura del corazón de los dioses.
3 ¡Te crees más sabio que Daniel,
ningún enigma se te oculta!
4 Tu sabiduría y talento te enriquecieron,
acumulaste tesoros de oro y plata;
5 con gran talento de comerciante
fuiste multiplicando tu riqueza,
que hizo altanero tu corazón.
6 Por eso, así dice el Señor Dios:
Por haber puesto tu corazón
a la altura del corazón de los dioses,
7 haré que te ataquen extranjeros,
los más feroces entre los pueblos.
Desenvainarán sus espadas
contra tu brillante sabiduría,
mancillarán tu esplendor.
8 Te harán bajar a la tumba,
morirás de muerte violenta
allí en el corazón del mar.
9 ¿Osarás decir “Soy un dios”
delante de tus ejecutores?
Un hombre, no un dios, serás
en manos de quienes te traspasen.
10 Morirás como los incircuncisos,
a manos de gente extranjera.
Soy yo quien ha hablado
—oráculo del Señor Dios—.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España