Add parallel Print Page Options

Jacob se asustó mucho, así que dividió a su gente y a su ganado en dos grupos, pues pensó: «Si Esaú llega y ataca a uno de los grupos, al menos el otro grupo podrá escapar». Y Jacob hizo esta oración:

«Dios mío, tú eres el Dios de mi abuelo Abraham y de mi padre Isaac. Tú me ordenaste regresar a mi tierra, con mis parientes, y me prometiste tu ayuda.

Read full chapter