Génesis 18:2-14
La Palabra (España)
2 Al alzar la vista vio a tres hombres de pie frente a él. Apenas los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la tienda y, postrándose en tierra, 3 dijo:
— Señor mío, será para mí un honor que aceptes la hospitalidad que este siervo tuyo te ofrece. 4 Que os traigan un poco de agua para lavar vuestros pies, y luego podréis descansar bajo el árbol. 5 Ya que me habéis honrado con vuestra visita, permitidme que vaya a buscar algo de comer para que repongáis fuerzas antes de seguir vuestro camino.
Ellos respondieron:
— Bien, haz lo que dices.
6 Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara, y le dijo:
— ¡Rápido!, toma tres medidas de la mejor harina, amásalas y prepara unas tortas.
7 Después Abrahán fue corriendo a la vacada, tomó un becerro tierno y cebado y se lo dio a su sirviente, que a toda prisa se puso a prepararlo. 8 Cuando el becerro ya estuvo a punto se lo sirvió acompañado de leche y requesón. Mientras comían, Abrahán se quedó de pie junto a ellos, debajo del árbol. 9 Ellos le preguntaron:
— ¿Dónde está Sara tu mujer?
Abrahán respondió:
— Ahí, en la tienda.
10 Uno de ellos le dijo:
— El año próximo volveré sin falta a visitarte, y para entonces Sara, tu mujer, habrá tenido un hijo.
Mientras tanto, Sara estaba escuchando a la entrada de la tienda, a espaldas del que hablaba. 11 Abrahán y Sara ya eran ancianos, entrados en años, y Sara ya no tenía sus períodos menstruales. 12 Por eso Sara no pudo contener la risa al pensar en sus adentros: “¿Ahora que ya estoy seca voy a tener placer con un marido tan viejo?”. 13 Pero el Señor dijo a Abrahán:
— ¿Cómo es que Sara se ha reído pensando que una mujer tan anciana no puede dar a luz? 14 ¿Acaso hay algo imposible para el Señor? El año que viene por estas fechas volveré a visitarte y Sara habrá tenido un hijo.
Read full chapterLa Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España