Hebreos 1:5-11
Nueva Versión Internacional (Castilian)
5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
«Tú eres mi hijo;
hoy mismo te he engendrado»;[a]
y en otro pasaje:
«Yo seré su padre,
y él será mi hijo»?[b]
6 Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice:
«Que lo adoren todos los ángeles de Dios».[c]
7 En cuanto a los ángeles dice:
«Él hace de los vientos sus ángeles,
y de las llamas de fuego sus servidores».[d]
8 Pero con respecto al Hijo dice:
«Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos,
y el cetro de tu reino es un cetro de justicia.
9 Has amado la justicia y odiado la maldad;
por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría,
exaltándote por encima de tus compañeros».[e]
10 También dice:
«En el principio, oh Señor, tú afirmaste la tierra,
y los cielos son la obra de tus manos.
11 Ellos perecerán, pero tú permaneces para siempre.
Todos ellos se desgastarán como un vestido.
Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® (Castellano) © 1999, 2005, 2017 por