Add parallel Print Page Options

Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y sobrevino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Entonces se levantaron los jóvenes, lo envolvieron, lo sacaron y lo sepultaron.

Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, sin saber lo que había acontecido.

Read full chapter