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Esta es la visión que tuvo Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y Jerusalén durante la época en que los reyes Uzías, Jotán, Acaz y Ezequías reinaron en Judá.

El caso contra Israel

Oigan los cielos y escuche la tierra
    lo que dice el SEÑOR:
«Crié a mis hijos y los saqué adelante,
    pero ellos se rebelaron contra mí.
El buey conoce a su amo,
    y el burro, el lugar donde lo alimentan;
pero Israel no me conoce,
    mi pueblo no tiene entendimiento».

¡Qué nación tan pecadora,
    qué pueblo tan perverso!
Generación mala,
    hijos depravados como mala semilla.
    Han dejado al SEÑOR.
Le han faltado al respeto al Santo de Israel
    y le han dado la espalda.

¿Por qué buscan más castigo
    y se siguen rebelando?
Tienen toda la cabeza lastimada
    y el corazón todo enfermo.
Están padeciendo de pies a cabeza,
    llenos de golpes, moretones
y heridas abiertas que no han sido curadas
    ni vendadas, ni aliviadas con aceite.
Su país está en ruinas,
    sus ciudades incendiadas.
Ustedes han visto cómo la gente extranjera
    ha explotado y arrasado su tierra.
La hija de Sion[a] ha quedado tirada
    como enramada en un viñedo,
como choza en un sembrado de pepinos,
    como ciudad sitiada por enemigos.
Si el SEÑOR Todopoderoso
    no hubiera dejado que unos cuantos de nuestro pueblo sobrevivieran,
hubiéramos quedado como Sodoma
    y como Gomorra.

10 Gobernantes de Sodoma,
    oigan el mensaje del SEÑOR.
Pueblo de Gomorra,
    escucha la enseñanza de Dios.
11 El SEÑOR dice:
    «¿Para qué me traen tantos sacrificios?
Estoy cansado de sus sacrificios que deben quemarse completamente
    y de la grasa de los animales bien cebados.
No me complace la sangre de los toros,
    ni de los corderos ni de las cabras.
12 ¿Quién les pide estas cosas
    cuando ustedes vienen a presentarse
    ante mí pisoteando mis patios?
13 No me traigan más ofrendas inútiles.
    Su incienso me desagrada.
Ya no aguanto sus reuniones de Luna Nueva,
    los días de descanso y las demás fiestas religiosas mientras practican el pecado.
14 Detesto sus fiestas de Luna Nueva y demás fiestas religiosas.
    Todo eso se me ha hecho insoportable,
    estoy cansado de todo eso.
15 Cuando ustedes alzan sus manos hacia mí para orar,
    yo me niego a prestarles atención.
Ya no escucharé su gran cantidad de oraciones
    porque ustedes tienen las manos
    manchadas de opresión y de violencia.
16 Límpiense y purifíquense,
    quiten sus maldades de mi vista,
dejen de hacer el mal
17     y aprendan a hacer el bien.
Sean honestos con los demás,
    ayuden al oprimido,
hagan valer los derechos de los huérfanos
    y defiendan a las viudas».

18 So yo, el SEÑOR, quien te habla:
    «Vengan y arreglemos el pleito.
Aunque sus pecados sean como el rojo encendido,
    ustedes quedarán tan blancos como la nieve.
Aunque sean rojos como la púrpura,
    ustedes serán tan blancos como la lana.
19 Si ustedes están dispuestos a obedecerme,
    entonces disfrutarán las riquezas del país;
20 pero si se resisten y se rebelan contra mí,
    morirán a manos de sus enemigos».
Eso es lo que yo, el SEÑOR, he dicho con mi propia boca.

Jerusalén infiel: una canción triste

21 La ciudad fiel se volvió una prostituta.
    Antes estaba habitada por gente justa,
en ella vivía la justicia,
    pero ahora está llena de asesinos.
22 Tu plata quedó hecha escoria,
    y tu vino fino está ahora rebajado con agua.
23 Tus gobernantes son rebeldes
    y amigos de los delincuentes.
Todos ellos desean sobornos
    y quieren regalos.
Ninguno defiende los derechos de los huérfanos
    ni la causa de las viudas.

24 Por eso el Soberano SEÑOR Todopoderoso,
    el Fuerte de Israel, se expresa así:
«¡Ah! Me vengaré de mis enemigos
    y así me desquitaré de mis adversarios.
25 Luego te voy a agarrar,
    te fundiré con potasa para quitar tu escoria
    y limpiaré así tus impurezas.
26 Traeré de nuevo a ti jueces como los de antes,
    y consejeros como los que tenías al principio.
Otra vez volverán a llamarte
    “Ciudad fiel”, “Ciudad de justicia”».

27 Cuando la gente de Sion haga el bien,
    será salvada.
28 Pero que los rebeldes y pecadores sean destruidos todos juntos;
    y que desaparezcan los que abandonan al SEÑOR.
29 Ciertamente ustedes, idólatras,
    serán avergonzados
por causa de los robles que adoraron
    y sentirán vergüenza de los jardines sagrados[b].
30 Ustedes serán como un roble fuerte todo marchito,
    o como un jardín que se ha secado.
31 El más fuerte será como paja
    y el que lo juntó será como una chispa;
ambos se quemarán
    y nadie los apagará.

¿Será Jerusalén exaltada?

(Mi 4:1-3)

Este es el mensaje que recibió Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y Jerusalén:

En los últimos días, el monte del templo del SEÑOR
    será la montaña más exaltada.
Se levantará sobre todos los montes,
    y los rostros de la gente brillarán de alegría.[c]
Muchos pueblos vendrán aquí y dirán:
«Vamos al monte del SEÑOR,
    al templo del Dios de Jacob,
para que él nos dé sus enseñanzas
    y nosotros lo seguiremos».
Porque de Sion saldrá la enseñanza
    y de Jerusalén el mensaje del SEÑOR.
Él será árbitro entre las naciones
    y mediador entre los muchos pueblos.
Convertirán sus espadas en arados
    y sus lanzas en hoces.
Ninguna nación levantará espada contra otra,
    y ya nadie se preparará para la guerra.
Ven, familia de Jacob,
    andemos en la luz del SEÑOR.

Sólo el SEÑOR será exaltado

De verdad tú has abandonado a tu pueblo,
    la familia de Jacob,
porque ellos están llenos de adivinos del oriente
    y de magos como los que hay entre los filisteos.
    También hacen alianzas con extranjeros.
El oro y la plata abundan en el país
    y los tesoros sin límite.
Hay gran cantidad de caballos
    y los carros son incontables.
El país está lleno de ídolos,
    se inclinan a adorar lo que ellos mismos han hecho con sus propias manos.
Los seres humanos se humillaron,
    se rebajaron.
    No los perdones.

10 Métanse entre las rocas,
    cúbranse de tierra, escóndanse
de la presencia terrible del SEÑOR
    y de su gloriosa majestad.
11 La mirada arrogante de la humanidad
    y el orgullo humano serán humillados.
    Ese día sólo el SEÑOR será exaltado.
12 El SEÑOR Todopoderoso tiene planeado un día de castigo
    contra todos los orgullosos, los arrogantes
    y contra todos los que se exaltan a sí mismos.
13 También contra todos los cedros del Líbano, altos y elevados;
    contra todos los robles de Basán,
14 contra los montes altos,
    contra las colinas elevadas,
15 contra las torres altas,
    contra las murallas fortificadas,
16 contra todos los barcos de Tarsis
    y contra todo barco hermoso.
17 La arrogancia del hombre
    y el orgullo humano serán humillados.
Ese día sólo el SEÑOR será exaltado,
18     pero los ídolos desaparecerán por completo.

19 Váyanse a las cuevas de las rocas
    y a los hoyos en la tierra,
lejos de la presencia terrible del SEÑOR
    y de su gloriosa majestad.
Cuando se levanta,
    hace temblar la tierra.
20 Será el momento en que la humanidad
    tomará sus ídolos de plata y oro que hizo para adorar,
y los echará lejos,
    a las ratas y a los murciélagos.
21 La humanidad se meterá en las cuevas de las rocas
    y en los huecos de las peñas,
tratando de alejarse de la presencia terrible del SEÑOR
    y de su gloriosa majestad.
    Eso sucederá cuando él haga temblar la tierra.
22 Dejen de confiar en los seres humanos;
    su vida es muy corta y no valen nada.

Castigo para Jerusalén y Judá

¡Ojo! El Soberano SEÑOR Todopoderoso
    está a punto de quitarles todo a Jerusalén y a Judá:
    Los alimentos, el agua,
sus héroes, soldados,
    jueces, profetas, adivinos, ancianos líderes,
oficiales del ejército, altos funcionarios,
    consejeros, sabios y encantadores.

Yo les pondré como líderes a unos muchachos,
    y unos niños caprichosos los gobernarán.
La gente se oprimirá mutuamente,
    hasta entre conocidos se atacarán.
El joven no respetará al viejo
    y el despreciado será arrogante con el honorable.

Cualquiera agarrará a uno
    de su propia familia y le dirá:
«Por lo menos tienes con qué vestirte,
    sé nuestro jefe y gobierna estas ruinas».
Pero el otro le responderá:
    «Yo no tengo manera de solucionar esta situación,
en mi casa no hay alimento ni vestido.
    No acepto que me pongan de gobernante del pueblo».
La ciudad de Jerusalén tropezó,
    Judá cayó y se hirió,
porque lo que dicen y hacen está en contra del SEÑOR.
    Se rebelan contra la gloria de Dios
y presumen de sus pecados,
    como pasaba en Sodoma, no los ocultan.
Su pecado se les nota en la cara;
    no lo disimulan.
¡Pobres de ellos!
    Se han traído el mal a ellos mismos.

10 Afortunados los justos que a ellos sí les va a ir bien,
    porque recibirán la recompensa por su honestidad.
11 Pero, ¡pobre del perverso!
    Será todo un desastre.
Lo que ellos les hicieron a los demás,
    ahora se lo harán a ellos.

12 Unos niños oprimen a mi pueblo,
    y mujeres lo gobiernan.
Pueblo mío, tus líderes te extravían
    y te llevan por malos caminos.
13 El SEÑOR se levanta para denunciar a las naciones
    y juzgar a los pueblos.
14 El SEÑOR entabla un juicio
    contra los ancianos líderes
    y contra los gobernantes de su pueblo:
«Ustedes han consumido la viña
    y se han llevado para su casa las posesiones del pobre.
15 ¿Por qué le hacen daño a mi pueblo
    y pisotean a los pobres?»
Todo esto es lo que dice el Señor DIOS Todopoderoso.

Castigo para las mujeres arrogantes

16 El SEÑOR dice: «Las hijas de Sion se han vuelto arrogantes,
andan con la cabeza en alto,
    miran con desprecio,
caminan a pasito rápido y corto,
    y hacen sonar brazaletes en los pies.
17 Por eso el Señor cubrirá con sarna las cabezas de las hijas de Sion;
    el SEÑOR hará que todas ellas quedarán calvas».

18 Ese día, el Señor les quitará todas las joyas: hebillas, diademas, broches, 19 pendientes, pulseras, velos, 20 pañoletas, cadenillas de los pies, cinturones, frasquitos de perfume, amuletos, 21 anillos, argollas para la nariz, 22 ropa elegante, capas, chales, carteras, 23 espejos, telas finas, turbantes y mantillas.

24 En lugar de perfume, habrá mal olor;
    en lugar del fino cinturón, un cordel.
En lugar del peinado elegante, una cabeza calva.
    En lugar del vestido lujoso, ropa burda de luto.
    En lugar de belleza, humillación.
25 Tus hombres serán muertos a espada,
    y tus guerreros morirán en batalla.
26 Habrá llanto y tristeza a las puertas de la ciudad,
    la cual estará como una mujer abandonada, sentada en el suelo.
Ese día, siete mujeres se aferrarán
    a un hombre y le dirán:
«Nosotras conseguiremos nuestro alimento y vestido,
    sólo déjanos llevar tu nombre.
Líbranos de la vergüenza de ser mujeres solas».

Promesa de un futuro mejor y feliz

Ese día, el SEÑOR hará retoñar la nación,
    será algo hermoso y glorioso.
La cosecha de la tierra restaurará
    el orgullo y el honor de los sobrevivientes de Israel.
Los que se fueron de Sion
    y los que permanecieron en Jerusalén,
todos los que se cuenten entre los que viven en Jerusalén,
    serán llamados «santos».
Cuando el Señor haya lavado
    la impureza de las hijas de Sion[d]
y con espíritu de juicio y fuego
    limpie la sangre derramada Jerusalén;
el SEÑOR creará una nube de humo durante el día
    y un esplendor de fuego brillante durante la noche.
Estarán sobre todo el monte Sion
    y sobre la asamblea reunida.
Por encima de todos habrá una carpa
    que los protegerá del calor durante el día,
y que les servirá de refugio y cobijo
    ante las tormentas y la lluvia.

Canción dedicada al viñedo

Voy a cantar ahora una canción
    dedicada a mi amigo, el novio.
    Una canción que habla de su viñedo, o sea, de su novia.
Mi amigo tenía un viñedo
    en una ladera protegida de olivos.
Preparó el terreno, lo limpió de piedras
    y sembró las mejores cepas.
Construyó una torre de vigilancia en medio del terreno;
    cavó un lugar para hacer el vino.
Él esperaba que produjera uvas buenas,
    pero produjo uvas de mal olor.

Ahora, habitantes de Jerusalén y gente de Judá,
    juzguen este asunto entre mi viñedo y yo.
¿Qué más se podía haber hecho por mi viñedo
    que yo no haya hecho ya?
Si yo esperaba que produjera uvas buenas,
    ¿por qué produjo uvas de mal olor?

Yo les voy a contar
    lo que haré con mi viñedo:
Derribaré su cerca para que lo destruyan;
    destruiré su muro para que lo pisoteen.
Acabaré con él,
    no se podará ni arreglará.
Crecerán allí los espinos y la maleza.
    Ordenaré que las nubes no le den lluvia.

La nación de Israel es el viñedo del SEÑOR Todopoderoso.
    La gente de Judá es su sembrado preferido.
Él esperaba juicios justos,
    pero sólo encontró derramamiento de sangre.
Esperaba justicia,
    pero sólo encontró gritos de angustia.

Castigo para los explotadores

Qué mal les va a ir a los que van acumulando casas
    y más casas, terrenos y más terrenos,
hasta que te dejan en la calle,
    al aire libre.
El SEÑOR Todopoderoso me dijo al oído:
    «Muchas casas van a ser destruidas;
    casas grandes y hermosas quedarán desocupadas.
10 Tres hectáreas[e] de viña sólo producirán un barril[f] de vino,
    y diez costales[g] de semilla producirán tan sólo un canasto[h] de trigo».

11 Qué mal les va a ir a los que se levantan
    en la mañana tras un trago
y se quedan hasta tarde
    embriagándose con vino.
12 En sus fiestas hay liras,
    arpas, tambores, flautas y vino.
Pero no prestan atención a lo que el SEÑOR ha hecho
    ni a la obra de sus manos.

13 Por tanto, mi pueblo será hecho prisionero y desterrado
    porque no reconoció mi autoridad.
La gente importante padecerá de hambre,
    y los del montón padecerán de sed.
14 Por eso el sepulcro ensancha su garganta
    y abre la boca en forma desmesurada
para recibir en plena fiesta a todos los que se la pasan
    en parrandas y diversiones destructivas.
15 Así es humillado el ser humano,
    se baja al hombre de su nube
    y se le hace cambiar su actitud arrogante.
16 De esta manera el SEÑOR Todopoderoso recibe honor por juzgar rectamente.
    El Dios santo será reconocido santo porque actúa con justicia.
17 Los corderos se alimentarán como si estuvieran en sus propios campos,
    y las cabritas pastarán entre las ruinas de los ricos.

18 Qué mal les irá a los que arrastran la maldad con cuerdas engañosas,
    y el pecado con cuerdas de carreta.
19 Ellos dicen: «Que el SEÑOR se apure,
    que haga su obra rápido,
    para que veamos qué es lo que hace.
Que el plan del Santo de Israel se cumpla pronto
    para que podamos conocerlo».

20 Qué mal les irá a los que a lo malo llaman bueno
    y a lo bueno llaman malo.
Los que tienen por luz la oscuridad
    y por oscuridad la luz.
Los que dicen que lo amargo es dulce
    y que lo dulce es amargo.

21 Qué mal les irá a los que se creen sabios,
    los que piensan que son muy inteligentes.
22 Qué mal les irá a los que son unos campeones
    para tomar vino y muy valientes para servir cerveza.
23 A los que reciben soborno para dejar en libertad al culpable
    y se niegan a hacer justicia al inocente.
24 Por eso, su raíz se pudrirá
    y su flor se hará polvo como el fuego quema la paja
    y las llamas destruyen las hojas secas.
Eso les sucederá porque rechazaron la enseñanza[i] del SEÑOR
    y despreciaron el mensaje del Santo de Israel.
25 Por eso el SEÑOR se enfureció con su pueblo
    y levantó su mano para castigarlos.
Las montañas temblaron
    y los cadáveres quedaron regados en las calles como basura.
Aun así no disminuyó su ira
    y su brazo sigue levantado.

26 Él le hace señas a una nación lejana,
    con silbidos los llama desde lo más remoto de la tierra.
Miren, lo rápido que vienen,
    llegan en un abrir y cerrar de ojos.
27 Ninguno se cansa ni desfallece;
    no se duermen, ni siquiera les da sueño.
No se les desabrochan los cinturones,
    ni se les rompen los cordones de las sandalias.
28 Sus flechas son bien puntiagudas
    y sus arcos ya están tensos.
Los cascos de sus caballos parecen fuertes piedras brillantes
    y las ruedas de sus carros de combate giran como remolino.
29 Rugen como un león,
    como leones jóvenes que gruñen,
apresan sus víctimas y se las llevan
    sin que nadie pueda rescatarlas.
30 Ese día, esa nación rugirá contra Israel
    como rugido del mar.
Quien mire el país verá oscuridad y dolor.
    Estará tan nublado que la luz se volverá oscuridad.

Llamamiento de Isaías

El año en que murió el rey Uzías, vi al SEÑOR sentado en un trono muy alto. Los bordes de su manto llenaban el templo. Sobre él se veían ángeles serafines[j], con seis alas cada uno. Con dos alas se cubrían el rostro, con otras dos se cubrían los pies y con las otras dos volaban. Ellos se decían el uno al otro:

«Santo, santo, santo es el SEÑOR Todopoderoso.
    Su gloria llena toda la tierra».

El umbral de las puertas se estremecía debido al sonido de las voces y todo el templo se llenó de humo. Entonces yo exclamé: «¡Pobre de mí! Ya me doy por muerto porque mis labios son impuros, vivo en medio de un pueblo de labios impuros y, sin embargo, he visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso». Entonces uno de los serafines voló hacia mí. Él tenía en su mano un carbón ardiente que había agarrado con unas tenazas de las brasas del altar. Tocó mis labios con él y dijo:

«Mira, esto ha tocado tus labios;
    se limpia tu culpa,
    se perdona tu pecado».

Y oí la voz del Señor que decía:

—¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?

Entonces yo dije:

—Aquí me tienes, envíame a mí.

Dijo entonces:

—Ve y dile a este pueblo:

“Por más que oigan, no entenderán;
    por más que miren, no captarán”.
10 Cierra la mente de este pueblo,
    tápales los oídos,
    ciérrales los ojos.
Si no fuera así, entenderían lo que ven
    y lo que oyen,
se volverían a mí
    y yo los sanaría.

11 Yo le pregunté:

—¿Hasta cuándo, Señor?

Él contestó:

—Hasta que las ciudades queden destruidas,
    y no haya gente viviendo en ellas.
Hasta que no haya gente viviendo en las casas
    y la tierra quede arrasada y desolada.
12 Hasta que el SEÑOR haya enviado a su pueblo bien lejos
    y el desierto se haya extendido.
13 Si llega a quedar en el país
    aunque sea una décima parte del pueblo,
    se quemará lo que queda.
Pero de la misma manera que queda un tocón cuando se tala el roble o la encina,
    así también ese tocón será la simiente santa que retoñará.

Problemas con Siria

Durante el reinado en Judá del rey Acaz, hijo de Jotán y nieto de Uzías, los reyes Rezín de Siria y Pecaj hijo de Remalías[k] de Israel, marcharon contra Jerusalén para atacarla, pero no pudieron tomar la ciudad. La familia de David[l] recibió el informe de que Siria se había aliado con Efraín, lo cual hizo que tanto Acaz como su pueblo se atemorizaran y temblaran de miedo, como los árboles de un bosque cuando los azota el viento.

Entonces el SEÑOR le dijo a Isaías: «Ve con tu hijo Sear Yasub[m] a entrevistarte con Acaz en el lugar donde termina el canal del estanque superior, en el camino que va al Campo del Lavandero, y dile: “Ten cuidado y no pierdas la calma. No tengas miedo ni te desanimes por causa de esos dos leños humeantes. No temas la furia de Rezín el sirio ni tampoco al hijo de Remalías. Siria junto con Efraín y el hijo de Remalías han hecho planes contra ti. Ellos han dicho: Ataquemos a Judá, que cunda el pánico, repartámosla entre nosotros y pongamos allí por rey al hijo de Tabel”. Pero el Señor DIOS dice:

»Ese plan no tendrá éxito,
    no podrá llevarse a cabo.
La cabeza de Siria es Damasco,
    la cabeza de Damasco es Rezín.
Dentro de 65 años
    Efraín será destruido
    y dejará de ser una nación.
La cabeza de Efraín es Samaria,
    la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías.
Si ustedes no se mantienen firmes en su fe,
    no podrán permanecer firmes en nada».

Emanuel, Dios con nosotros

10 El SEÑOR le dijo también a Acaz:

11 —Pídele al SEÑOR tu Dios una señal en lo profundo del lugar de los muertos o en las alturas de los cielos.

12 Pero Acaz dijo:

—Yo no le voy a pedir nada al SEÑOR, no lo voy a poner a prueba.

13 Entonces Isaías dijo:

—Escuchen, los de la familia de David: ¿No les basta con agotar la paciencia de los seres humanos? ¿Quieren ahora agotar también la paciencia de Dios? 14 Por tanto, el Señor les dará una señal:

»Miren, la joven quedará embarazada
    y dará a luz un hijo,[n]
    al que llamará Emanuel[o].
15 Se alimentará de cuajada con miel
    hasta que tenga uso de razón.
16 Y antes de que el niño tenga uso de razón,
    ya la tierra de esos dos reyes a los que tanto temes,
    quedará desolada.

17 »Pero el SEÑOR traerá un tiempo de angustia contra ti,
    contra tu pueblo y contra la familia de tu padre,
el cual no se ha visto desde que Efraín[p] se separó de Judá;
    traerá contra ti al rey de Asiria».

18 Ese día, el SEÑOR silbará llamando a la «Mosca»
    que está en los ríos lejanos de Egipto
    y a la «Abeja» que está en territorio de Asiria.
19 Todas ellas vendrán y se instalarán
    en las quebradas profundas,
    en las hendiduras de las rocas,
en todos los matorrales espinosos
    y en todos los sitios donde bebe el ganado.
20 Ese día, el Señor tomará de más allá del río Éufrates al rey de Asiria,
    como quien toma prestada una navaja,
y le afeitará a Israel la cabeza,
    la barba y el vello de los pies.[q]

21 Ese día, el que críe una ternera y dos cabras 22 tendrá suficiente leche como para poder comer leche cuajada. Todo el que sobreviva podrá comer cuajada y miel.

23 Ese día, en todo lugar donde hubo 1000 viñedos que costaban 1000 monedas[r] de plata cada uno, sólo quedarán matorrales y espinos. 24 Sólo se podrá entrar allí de cacería, con arco y flechas, porque todo el país estará cubierto de matorrales y espinos. 25 Ya no se podrá ir a los montes a donde la gente iba a cultivar con azadón, porque estarán llenos de matorrales y espinos; se usarán para dejar suelto el ganado y para que corran las ovejas.

La llegada de Asiria

Me dijo el SEÑOR: «Toma una tablilla grande[s] y un estilete[t] ordinario, y escribe “Para Maher Salal Jasbaz[u]”». Entonces yo les pedí al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías que me sirvieran de testigos dignos de confianza.

Luego tuve relaciones con la profetisa, ella quedó embarazada y tuvo un niño. Entonces el SEÑOR me dijo: «Ponle por nombre Maher Salal Jasbaz porque antes de que el niño aprenda a decir papá y mamá, todas las riquezas de Damasco[v] y de Samaria serán llevadas al rey de Asiria».

El SEÑOR volvió a hablarme y me dijo:

«Como este pueblo rechaza
    la corriente mansa de Siloé[w]
y se complace en Rezín
    y en el hijo de Remalías,
entonces yo les voy a mandar
    una tremenda inundación desde el río Éufrates.
Es el rey de Asiria con todo su poder;
    rebasará todos los canales
    y se desbordará por todas las orillas.
Llegará hasta Judá, la inundará
    y la cubrirá hasta el cuello.
Sus alas extendidas
    cubrirán completamente tu tierra, Emanuel[x]».

Reúnanse juntas, naciones de la tierra,
    oigan y aterrorícense todas las tierras lejanas.
Prepárense para la batalla,
    pero serán derrotadas.
Prepárense para la batalla,
    pero acabarán con ustedes.
10 Hagan sus planes,
    pero fracasarán.
Den sus órdenes,
    pero todo será inútil,
    porque Dios está con nosotros.

Es a Dios al que hay que temer

11 El SEÑOR me habló y me advirtió que no siguiera el camino de ese pueblo. Él me dijo:

12 «No llamen conspiración
    a todo lo que esta gente le dice conspiración.
No tengan miedo de todo lo que ellos tienen miedo;
    no teman.
13 Sólo al SEÑOR Todopoderoso
    es a quien ustedes deben considerar santo,
sólo a él es a quien hay que honrar,
    sólo a él es a quien hay que temer
14     y él será su lugar de refugio.
Pero para los dos reinos de Israel,
    él será una piedra de tropiezo
    y una roca que los hace caer.
Para los habitantes de Jerusalén,
    él será un lazo y una trampa.
15 Muchos de ellos tropezarán,
    caerán y serán destrozados.
Quedarán atrapados
    en las trampas puestas para ellos.
16 Guarda bien el testimonio,
    sella la enseñanza entre mis seguidores».

17 Yo esperaré en el SEÑOR,
    que está escondiendo su rostro del pueblo de Jacob.
    Tengo puestas mis esperanzas en él.
18 Miren, aquí estoy yo con los hijos
    que me ha dado el SEÑOR.
Somos señales y símbolos para Israel,
    de parte del SEÑOR Todopoderoso que vive en el monte Sion.
19 Cuando la gente les diga:
«Busquemos ayuda en los médiums y adivinos
    que hacen chirridos y baratos como de pájaros.
¿Es que acaso no debe un pueblo consultar a sus dioses
    y pedir a los muertos en favor de los vivos?»
20 Vayan entonces a la enseñanza y al testimonio,[y]
    y si lo que dicen los médiums y los adivinos
no concuerda con la enseñanza y el testimonio,
    ciertamente para ellos no habrá amanecer.

21 La gente irá por el país afligida y hambrienta.
    Por la furia y el hambre mirarán hacia el cielo
    y maldecirán a su rey y a su Dios.
22 Luego mirarán a la tierra
    y sólo verán angustia y oscuridad,
    y serán arrojados a las tinieblas.

Nacimiento del Príncipe de Paz

Sin embargo, no habrá más tinieblas para los que sufrieron tal angustia.

Así como en el pasado, las tierras de Zabulón y Neftalí sufrieron gran humillación, en el futuro recibirán gran honor. Galilea, tierra de gente extranjera, por el camino del mar, al otro lado del Jordán.

La gente que caminaba en la oscuridad
    ha visto una gran luz.
Ha brillado una luz
    para los que vivían en una tierra oscura.
Tú has hecho crecer nuestra nación,
    has aumentado la alegría del pueblo.
Ellos muestran su alegría ante ti,
    como cuando recogen la cosecha,
    como cuando se reparten el botín.
Es porque tú has roto el yugo que los tenía cautivos,
    la barra sobre sus hombros
    y la vara del opresor.
Hiciste como en la época
    en que derrotaste a Madián.[z]
Toda bota militar que marchaba para la batalla,
    y todo uniforme empapado de sangre,
    será devorado por las llamas.

Porque nos ha nacido un niño,
    se nos ha dado un hijo.
Sobre sus hombros descansa la autoridad
    y se le han puesto estos nombres:
Hacedor de grandes planes,
    Dios invencible, Padre eterno,
    Príncipe que trae la paz.
La grandeza de su autoridad y paz
    no tendrá fin.
Reinará en el trono
    y en el reino de David.
Lo establecerá y sostendrá
    con la justicia y el derecho
    desde ahora y para siempre.
Todo esto será posible,
    debido al amor intenso del SEÑOR Todopoderoso.

Castigo para Israel

El Señor mandó un mensaje contra Jacob
    y le cayó a Israel.
El pueblo lo supo,
    los de Efraín y el que reinaba en Samaria,
    esos que con tanta arrogancia dicen:
10 «Si se caen los ladrillos,
    reconstruiremos con piedras talladas.
Si cortan las vigas de higuera,
    las reemplazaremos con vigas de cedro».
11 El SEÑOR ya tiene listos a los opresores de Rezín
    e incitará a sus enemigos.
12 Siria por el oriente y los filisteos por el occidente,
    los que se tragaron a Israel de un solo bocado.
Pero ni aun así se calma su ira,
    su mano sigue levantada.

13 Sin embargo, el pueblo no se volvió al que lo castigó;
    no buscaron al SEÑOR Todopoderoso.
14 Entonces el SEÑOR le cortará a Israel
    la cabeza y la cola, la palma y los juncos en un mismo día.
15 Los ancianos líderes y la gente importante son la cabeza.
    Los profetas, maestros de mentira, son la cola.
16 Los dirigentes del pueblo lo extraviaban,
    confundían a sus seguidores.
17 Debido a todo esto el Señor no perdonará[aa] a los jóvenes,
    ni tendrá compasión de los huérfanos ni de las viudas.
Al pueblo entero le falta temor de Dios y son perversos;
    se la pasan hablando tonterías.
Pero ni aun así se calma la ira del Señor,
    su mano sigue levantada.

18 Ciertamente la maldad arde como un fuego,
    consume matorrales y espinos.
Incendia los árboles del bosque
    y los lanza en un torbellino de humo.
19 La ira del SEÑOR Todopoderoso
    hará incendiar el país.
La gente servirá como combustible,
    ninguno se apiadará del otro.
20 La gente comerá de un lado
    y seguirá con hambre;
comerá del otro y no quedará satisfecha.
    ¡Se devorará hasta a sus propios hijos!
21 Manasés acabó con Efraín,
    Efraín con Manasés,
    y los dos se volvieron contra Judá.

Pero ni aun así se calma la ira del Señor,
    su mano sigue levantada.

Injusticia de los dirigentes

10 Pobre de aquellos que dictan leyes injustas
    y emiten decretos para oprimir al pueblo.
No dejan que la justicia alcance a los pobres
    y violan los derechos de los necesitados de entre mi pueblo.
Estafan a las viudas
    y saquean a los huérfanos.
¿Qué harán ustedes el día del castigo
    y cuando llegue de lejos el desastre?
¿A quién van a acudir por ayuda
    y en dónde van a dejar su riqueza?
No podrán más que humillarse entre los prisioneros
    o morir en la masacre.
Pero ni aun así se calma la ira del SEÑOR,
    su mano sigue levantada.

Asiria, instrumento de castigo de Dios

«Pobre de Asiria, la vara con que yo castigo;
    la uso para castigar a los que me han hecho enojar.
Yo la envío contra una nación que no tiene temor de Dios.
    Le he ordenado hacerle la guerra a un pueblo que me ha hecho enojar,
para que saqueen su riqueza
    y lo pisoteen como barro en las calles.
Pero Asiria ni se imagina esto
    ni lo ha planeado.
Todo lo que quiere es destruir
    y exterminar a muchas naciones.
Porque Asiria dirá:
    “¿No son mis subalternos todos los reyes?
¿No es Calnó como Carquemis?
    ¿No es Jamat como Arfad[ab]?
    ¿No es Samaria como Damasco?
10 Así como me apoderé de los reinos
    con sus ídolos e imágenes superiores a las de Jerusalén y Samaria,
11 ¿no voy a ser capaz de hacer con Jerusalén y sus estatuas
    lo mismo que hice con Samaria y sus ídolos?”»

12 Cuando el SEÑOR haya llevado a cabo lo que se propuso hacer contra el monte Sion y Jerusalén, él castigará luego la presunción y la arrogancia del rey de Asiria y el orgullo de su mirada. 13 Porque ese rey dice:

«Yo he hecho esto porque soy poderoso,
    sabio e inteligente.
He acabado con las fronteras de los pueblos
    y he saqueado sus riquezas.
Como un toro[ac] he embestido
    contra sus habitantes[ad].
14 Como el que mete la mano en un nido abandonado,
    me he apoderado de toda la tierra.
No hubo ni siquiera quién diera un aleteo
    o abriera el pico y chillara».
15 ¿Puede el hacha pretender ser mejor que el leñador?
    ¿Y la sierra más importante que el aserrador?
¡Como si el bastón pudiera controlar al que lo levanta
    o la vara al que es más pesado que la madera!

16 Por eso el Soberano SEÑOR Todopoderoso
    va a mandarles una plaga a sus imponentes guerreros.
En vez de darles honra,
    les va a mandar fuego consumidor como de llama ardiente.
17 La luz de Israel se convertirá en fuego
    y su Santo Dios en llama.
En un solo día, él consumirá y acabará
    con todos sus matorrales y espinos.
18 La gloria de su bosque y de su jardín
    serán completamente destruidas.
Quedará como un enfermo
    consumido por la enfermedad.
19 Serán tan pocos los árboles que quedarán en pie,
    que hasta un niñito podrá contarlos.
20 Ese día, los pocos que quedaron de Israel
    y los sobrevivientes de la familia de Jacob
no confiarán ya más en el que los abatió,
    sino que confiarán completamente en el SEÑOR, el Santo Dios de Israel.
21 Los que queden regresarán al Dios Todopoderoso,
    los pocos que quedaron de la familia de Jacob.
22 Porque aunque seas tan numeroso como la arena del mar,
    sólo unos pocos regresarán.
Dios ha determinado que el país sea destruido,
    se hará justicia de una manera abrumadora.
23 Porque el Señor DIOS Todopoderoso
    trae destrucción total sobre todo el país,
    tal como lo ha decidido.

24 Así que el Señor DIOS Todopoderoso dice esto:
«Pueblo mío que vives en Sion,
    no le temas a Asiria.
Puede que ella te golpee con su vara
    y alce su bastón contra ti
    como hizo con los egipcios,
25 pero ya pronto se terminará
    mi furia y mi castigo contra ti,
    y en mi ira los destruiré a ellos».
26 El SEÑOR Todopoderoso la castigará
    como cuando derrotó a Madián en la roca de Oreb.[ae]
Dios extenderá su bastón sobre el mar
    y lo usará como hizo contra Egipto.
27 Ese día se te quitará la carga que llevas en los hombros,
    y el yugo que te pusieron en el cuello será destruido.

Avance del enemigo

Sale el invasor de Rimón,[af]
28     el enemigo ha llegado a Ayat,
ha pasado por Migrón
    y guarda en Micmás sus suministros.
29 Ha cruzado el vado y dice:
    «Acampemos en Gueba».
Ramá se atemoriza al igual que Guibeá,[ag]
    de donde Saúl salió huyendo.
30 ¡Da gritos Bat Galín!
    ¡Óyelos, Lais!
    ¡Responde, Anatot!
31 Madmena se bate en retirada,
    los de Guebín buscan escondedero.
32 El enemigo se detendrá en Nob,
    extenderá amenazante el puño
    hacia el monte Sion,
    la colina de Jerusalén.
33 ¡Ojo! El Soberano SEÑOR Todopoderoso
    violentamente desgaja las ramas.
Los árboles más altos son cortados
    y los más elevados son derribados.
34 Corta con un hacha lo más denso del bosque
    y derriba el esplendoroso bosque del Líbano.

El retoño de Isaí

11 Del tronco de Isaí[ah] saldrá un retoño;
    de sus raíces, un renuevo.
El Espíritu del SEÑOR siempre estará con este nuevo Rey.
    Le dará un espíritu de sabiduría y entendimiento;
    lo guiará y le dará poder.
El Espíritu le permitirá conocer al SEÑOR;
    así le llenará de un respeto profundo por el SEÑOR.

Se deleitará mostrando respeto al SEÑOR.
    No juzgará según las apariencias,
    ni hará decisiones basado en rumores.
Sino que hará justicia a los pobres
    y decidirá honestamente a favor de los indefensos del país.
Sus órdenes serán como una vara de castigo para el violento,
    y sus palabras harán que mueran los perversos.
La justicia será su cinturón
    y la fidelidad el ceñidor de sus caderas.

El lobo vivirá con el cordero,
    y el leopardo descansará al lado del cabrito.
La ternera, el león y el becerrito vivirán juntos,
    y un niñito los cuidará.
La vaca pastará junto a la osa,
    y sus crías descansarán juntas.
    El león comerá pasto como el buey.
Un bebé jugará al lado del hueco de una cobra,
    y un recién nacido meterá la mano en el nido de una víbora.
No se harán daño ni se destrozarán en todo mi monte santo,
    porque la tierra estará llena del conocimiento del SEÑOR,
    así como las aguas cubren el mar.
10 Ese día la raíz de Isaí se levantará
    como una señal para los pueblos;
las naciones lo buscarán
    y el lugar donde él viva será glorioso.

Retorno de los desterrados

11 Ese día el Señor volverá a extender su mano
    para rescatar lo que queda de su pueblo,
en Asiria, Egipto, Patros,
    Cus, Elam, Sumeria, Jamat
    y en los países más lejanos.
12 Él levantará una señal a las naciones,
    y reunirá a los exiliados de Israel
y a los esparcidos de Judá,
    de todas partes del mundo.
13 Efraín dejará de tener envidia
    y Judá no tendrá más enemigos.
Efraín ya no tendrá envidia de Judá
    y Judá ya no le tendrá rencor a Efraín.
14 Juntos se lanzarán al occidente
    contra la retaguardia de los filisteos
y saquearán juntos a los pueblos del oriente,
    a Edom y a Moab;
    y también Amón se le someterá.
15 El SEÑOR secará el delta de Egipto
    y agitará su mano sobre el Éufrates
con un viento muy fuerte que lo dividirá en siete brazos,
    tanto, que la gente podrá cruzarlo con las sandalias puestas.
16 Así que habrá un camino para los pocos
    que quedaron de su pueblo en Asiria,
    como cuando Israel salió de Egipto.

Canción de agradecimiento

12 En ese momento tú dirás:
«Te agradezco, SEÑOR,
    porque aunque estuviste enojado conmigo,
tu enojo terminó
    y me has dado consuelo.
Dios es mi salvación,
    confiaré en él y no tendré miedo.
El Señor DIOS, es mi fuerza y canción;
    se ha convertido en mi salvación[ai]».

Ustedes sacarán agua con alegría
    de las fuentes de salvación.
Ese día ustedes dirán:
    «Den gracias al SEÑOR, alaben su nombre.
Anuncien entre los pueblos sus hechos.
    Den a conocer que él es grandioso.
Canten alabanzas al SEÑOR por sus grandes obras,
    que todo el mundo lo sepa.
Grita y canta de alegría, habitante de Sion
    porque es grande el Santo de Israel que está contigo».

Castigo para Babilonia

13 Esta es la profecía contra Babilonia que Isaías hijo de Amoz recibió en una visión:

En un monte desde donde se pueda ver bien,
    levanten la señal de combate.
¡Den la orden para que comience el ataque!
    Levanten la mano para que entren ya a las casas de la gente importante.
He dado órdenes a mi gente consagrada,
    he llamado a mis guerreros,
a los que están ansiosos por mi victoria,
    para que castiguen a los que me han hecho enojar.

Escuchen la algarabía que se oye en las montañas,
    como de una multitud.
Oigan el estruendo entre los reinos.
    Las naciones se han reunido.
El SEÑOR Todopoderoso está preparando
    un ejército para la batalla.
Viene un ejército de tierras lejanas.
    Desde más allá del horizonte,
viene furioso el SEÑOR,
    con armas malditas a destruir el país.

Lloren, porque el día del SEÑOR está cerca
    y llegará como destrucción de parte del Todopoderoso.
Por eso todos los brazos se debilitarán de miedo,
    todos perderán la valentía
    y se llenarán de angustia.
Serán presa del miedo,
    y sufrirán como una mujer que da a luz.
Aterrados, unos a otros
    se mirarán la cara roja de temor.

Fíjense, el día del SEÑOR vendrá;
    día cruel, de ira y enojo ardiente,
para convertir la tierra en desierto
    y destruir a los pecadores que hay en ella.
10 Pues las estrellas del cielo y las constelaciones
    no darán su luz.
El sol se oscurecerá tan pronto salga
    y la luna no dará su luz.

11 Yo castigaré a los malos del mundo
    y a los perversos por su pecado.
Acabaré con el orgullo del arrogante
    y humillaré la insolencia de los tiranos.
12 Voy a hacer que la gente escasee más que el oro
    y que haya menos hombres que el oro que hay en Ofir.
13 Por tanto, haré que los cielos se estremezcan
    y la tierra sea removida de su lugar
por causa de la ira del SEÑOR Todopoderoso
    en el día de su ardiente enojo.

14 Entonces como gacela perseguida
    y oveja sin pastor
todos volverán a su propio país,
    cada uno correrá a su tierra.
15 El que se quede en el país será apuñalado,
    al que lo atrapen lo matarán a espada.
16 Ante sus propios ojos estrellarán a sus bebés contra el suelo,
    saquearán sus casas y violarán a sus mujeres.

17 Incitaré a los medos[aj] para que los ataquen,
    son un pueblo al que no le importa la plata
    ni codicia el oro.
18 Con sus flechas derribarán a los jóvenes,
    no tendrán compasión de los bebés
    ni piedad de los niños.
19 Y Babilonia, el más hermoso de los reinos,
    gloria y orgullo de los caldeos,
quedará como cuando Dios destruyó
    a Sodoma y Gomorra.
20 Nadie volverá a vivir allí
    y nunca más volverá a ser habitada.
Los árabes no volverán a acampar allí,
    ni los pastores traerán allí sus ovejas a descansar.
21 Será un lugar poseído por los demonios del desierto.
    Las casas se llenarán de hienas.
La bruja lo habitará
    y allí bailarán machos cabríos[ak].
22 Aullarán las hienas en sus torres
    y los chacales en sus bellos palacios.
Ya está llegando a su fin
    y no se prolongará más su existencia.

Regresan los desterrados de Israel

14 Pero el SEÑOR volverá a tener compasión de Jacob, elegirá nuevamente al pueblo de Israel y los instalará en su propia tierra. Se les unirá gente que no es judía y se integrarán con la familia de Jacob. Muchas naciones tomarán a los israelitas, los escoltarán a su tierra y los israelitas los harán esclavos en la tierra del SEÑOR. Capturarán a los que antes los capturaron, esclavizarán a los que antes los esclavizaron, y gobernarán a sus opresores.

Burla y castigo contra el rey de Babilonia

Cuando el SEÑOR te deje descansar de tus penas, sufrimientos y de la esclavitud a que te viste sometido, entonces vas a cantar esta canción en son de burla contra el rey de Babilonia:

Vean en qué terminó el opresor,
    cómo acabó su enojo arrogante.
El SEÑOR quebró el bastón del perverso,
    el cetro del tirano,
que sin parar golpeaba furiosamente a las naciones;
    oprimiendo a las naciones con enojo,
    persiguiéndolas sin parar.
Ahora toda la tierra descansa y está tranquila;
    la gente comienza a celebrar.
Hasta los pinos y los cedros del Líbano
    se alegran de tu derrota, pues:
«Desde que tú has caído,
    nadie ha venido a talarnos».

Allá abajo en el lugar de los muertos[al],
    todo es emoción en espera de tu llegada.
Las sombras de los muertos se levantan,
    salen a tu encuentro todos los líderes de la tierra,
    los reyes se levantan de sus tronos.
10 Todos ellos responderán y te dirán:
    «Tú también perdiste fuerza como nosotros,
    terminaste igual».
11 Al lugar de los muertos vino a parar tu orgullo
    y la música de tus arpas.
Allí te espera tu cama de gusanos
    y tu cobija de lombrices.
12 ¡Qué caída tuviste desde los cielos,
    lucero de la mañana!
Tú que conquistaste las naciones,
    ¡cómo caíste derribado por el suelo!
13 Tú te decías: «Subiré al cielo,
    levantaré mi trono sobre las estrellas de Dios.
Visitaré la montaña donde los dioses se reúnen,
    allá en las laderas del Safón[am].
14 Subiré bien arriba,
    por encima de las nubes más altas
    y seré como el Altísimo».
15 Pero has sido derribado hasta el lugar de los muertos,
    a las profundidades del abismo.
16 Los que te ven, te miran fijamente
    y reflexionan esto sobre ti:
«¿No es acaso este el hombre que hacía temblar la tierra,
    estremecía los reinos,
17 hacía del mundo un desierto,
    arrasaba las ciudades,
    y no dejaba libre a los prisioneros?»

18 Todos los reyes de las naciones yacen en gloria y honor,
    cada uno en su propio sepulcro.
19 Pero tú no fuiste enterrado en una tumba,
    sino tirado como basura en la calle.
Fuiste como el cadáver de algún asesinado,
    un degollado cualquiera,
que es arrojado luego a las rocas de un fosa
    para que no te tengan que pisar.
20 No serás enterrado
    como los otros reyes,
porque arruinaste a tu propio país,
    mataste a tu mismo pueblo.
La descendencia de los malhechores
    nunca más se mencionará.
21 Debido al pecado de su padre,
    preparen un lugar para la matanza de sus hijos.
Ellos no tomarán posesión de la tierra,
    ni llenarán el mundo con sus ciudades.

22 El SEÑOR Todopoderoso dice:
«Me levantaré en contra de ellos,
    destruiré Babilonia, acabaré con su fama,
no dejaré sobrevivientes, ni hijos ni nietos»,
    El SEÑOR lo ha decidido así.
23 «La convertiré en sitio de erizos y pantano.
    La barreré con la escoba de la destrucción»,
    dice el SEÑOR Todopoderoso.

Castigo para Asiria

24 El SEÑOR Todopoderoso ha hecho esta promesa:

«Con seguridad que como he decidido, así ha de ocurrir;
    tal como lo planeé, así será.
25 Destruiré a Asiria en mi tierra,
    la aplastaré en mi monte.
Zafaré el yugo que puso sobre Judá,
    y le quitaré a Judá el peso de encima.
26 Eso es lo que tengo planeado para el mundo entero,
    y esa es mi mano extendida sobre todas las naciones.
27 ¿Quién ha sido capaz de frustrar
    los planes del SEÑOR Todopoderoso?
¿Quién ha podido detener su mano
    cuando él la ha extendido?»

Castigo para los filisteos

28 Esta profecía se dio en el año de la muerte del rey Acaz[an]:

29 No se alegren, filisteos,
    de que se haya quebrado el bastón que los golpeaba
porque de la familia de la serpiente saldrá una víbora
    y su descendencia será una serpiente voladora peligrosa.
30 Los más pobres de los pobres comerán tranquilos
    y los necesitados descansarán seguros.
Pero yo haré que tu familia muera de hambre
    y que maten a los que queden.
31 ¡Chilla, puerta! ¡Grita, ciudad!
    Atemorízate, Filistea, todos ustedes.
Porque del norte viene un ejército como una columna de humo,
    y no tiene un solo flojo en sus filas.
32 ¿Qué van a decirles a los mensajeros de esa nación?
    «El SEÑOR ha fortalecido a Sion
    y los pobres de su pueblo encontrarán refugio allí».

Castigo contra Moab

15 Esta es una profecía[ao] contra Moab:

En una noche fue arrasada
    la riqueza de Ar en Moab.
En una noche fue destruida
    la riqueza de Quir[ap] en Moab.
La gente de Dibón[aq] se dirige a los lugares de adoración[ar] a llorar.
    Moab llora a Nebo y Medeba[as].
Todos se han rapado la cabeza
    y afeitado la barba.
Van por las calles vestidos con ropas ásperas.
    Sueltan todos el llanto en los techos y en las plazas.
Hesbón y Elalé dan alaridos que se oyen hasta Yahaza.
    Por eso gritan y se acobardan los guerreros de Moab.

Mi corazón grita pidiendo ayuda para Moab.
    Su gente huye tan lejos como a Zoar[at] y a Eglat Selisiyá.
Suben la cuesta de Luhit y van llorando.
    Ante el desastre gritan de dolor por el camino de Joronayin.
Se ha secado el arroyo de Nimrín.
    El pasto se secó, las plantas se murieron,
    no queda nada verde.
Por eso recogieron las riquezas que habían reunido
    y se las llevaron más allá del arroyo de los Sauces.
Todo es gritos en Moab.
    Su lamento se oye tan lejos como en Eglayin
    e incluso hasta Ber Elín[au].
Las aguas de Dimón[av] se llenarán de sangre,
    pero le haré más daño a Dimón.
Un león devorará al resto de los que escapen de Moab
    y a los que queden en el país.

Los de Moab se refugian en Judá

16 Viñedo del país de Moab,
    ¿acaso ahora podrás mandar tus ramos
    hacia el desierto para alcanzar a Jerusalén?[aw]
Las mujeres de Moab en el paso del Arnón[ax],
    serán como aves espantadas que huyen de su nido.
Ellas dicen: «Aconséjanos, decide.
    Extiende tu sombra protectora a pleno mediodía como si fuera de noche.
Esconde a los desterrados,
    no traiciones a los que escapan para salvarse.
Deja que vivan entre ustedes los refugiados de Moab.
    Dales asilo ante el destructor».

Cuando termine la agresión,
    acabe la destrucción,
    y se vayan del país los agresores,
un trono se establecerá,
    basado en la fidelidad.
Un descendiente de David se sentará en él.
    Será un gobernante honesto dispuesto a hacer justicia.

Sabemos lo orgulloso que son los de Moab.
    Conocemos su arrogancia, orgullo y soberbia.
    Se las dan de lo que no son.
Así que dejen que los moabitas giman por Moab,
    déjenlos que lloren.
Aflíjanse y laméntense
    por las tortas de pasas de Quir Jaréset[ay].
Los viñedos de Hesbón y las vides de Sibma[az] se han marchitado.
    Los gobernantes de las naciones han pisoteado los mejores racimos de Moab.
Sus ramas llegaban hasta Jazer y se extendían hasta el desierto.
    Sus sarmientos se extendían y llegaban al mar.
Por eso hago lamentación por Jazer,[ba]
    por los viñedos de Sibma.
Hesbón y Elalé[bb]:
    las cubro con mis lágrimas
porque se acalló el grito de gozo
    por su fruto maduro y sus cosechas.[bc]
10 Les arrebataron el gozo y la felicidad de sus fértiles campos;
    ya no se oyen los cantos ni los gritos de alegría en sus viñedos.
Ya no habrá quien exprima las uvas en los lugares donde se hace el vino.
    He hecho que se termine todo el bullicio.
11 Me siento muy conmovido por Moab.
    Mi corazón se estremece como las cuerdas de un arpa
    por lo que le pasa a Quir Jaréset[bd].
12 Por más que Moab se presente
    en sus lugares de adoración
y por más que vaya a su templo a rezar,
    nada podrán lograr.

13 Ese fue el mensaje sobre Moab que el SEÑOR dijo hace mucho tiempo, 14 pero ahora el SEÑOR dice:

«De aquí a tres años,
    contados como cuenta el tiempo
un obrero que vive de su salario,
    se reducirá el honor y la gloria de Moab,
a pesar de la multitud de sus habitantes,
    que quedarán reducidos a unos pocos».

Castigo para Damasco

17 Profecía contra Damasco[be]:

«Fíjense: Damasco pronto dejará de ser una ciudad
    y se convertirá en un montón de escombros.
Las ciudades de alrededor[bf]
    serán abandonadas para siempre,
convertidas en potreros para el rebaño,
    que se echará allí sin que nadie lo moleste.
Ya no habrá más fortalezas en Efraín
    ni realeza en Damasco.
La misma triste suerte de Israel
    la correrán los que queden en Aram».
    Lo dice el SEÑOR Todopoderoso.

«Ese día la grandeza de Israel decaerá
    y ya no serán tan prósperos ni gordos como antes.
Sucederá como paso con un campo de grano
    que el segador cosecha a manojos.
Jacob desaparecerá como el grano
    durante la cosecha en el valle de Refayin[bg].
Sólo quedarán unos cuantos rastrojos.
    Será como cuando sacuden un olivo
y sólo le quedan unas cuantas aceitunas en el árbol,
    dos o tres en las ramas más altas,
    cuatro o cinco en las que están más cargadas».
    Lo dice el SEÑOR, Dios de Israel.

Ese día, la gente mirará a su Creador,
    verán al Santo Dios de Israel.
Ellos no mirarán los altares
    que han hecho con sus manos;
ni las imágenes de Aserá
    ni los altares de incienso
    que han hecho con sus dedos.

Ese día, sus ciudades fortificadas serán abandonadas
    como les pasó a las ciudades de los heveos y amorreos por causa de los israelitas.
    Todo quedará hecho ruinas.
10 Israel, te olvidas del Dios que te rescata.
    Él es tu refugio entre las rocas.
    Así que haces esto.
Te la pasas cultivando hierbas delicadas
    y estás plantando viñas exóticas.
11 Las ves crecer el mismo día que las plantas,
    y en la mañana que las siembras las ves brotar.
Pero la cosecha se echará a perder
    el día que le llegue la plaga y el dolor incurable.

12 ¡Ay! El alboroto de muchos pueblos
    es como el rugido que hace el mar.
La destrucción espantosa que se les viene encima
    es como la que causa una inundación.
13 La destrucción que traen las naciones es como la inundación,
    pero Dios las regaña y ellas salen huyendo lejos.
Huyen como paja en los montes arrastrada por el viento;
    como el cardo que arrastra un ventarrón.
14 Por la tarde, lucen terribles;
    pero en la mañana ya no están.
Lo mismo sucederá con los que nos saquean;
    es la suerte de los que nos roban.

Castigo para Etiopía

18 ¡Ay!, pobre de ese país lleno del zumbido de insectos,
    más allá de los ríos de Etiopía[bh],
que envía mensajeros a través del mar
    en barcos de junco sobre las aguas.
Vayan rápido, mensajeros,
    a su nación de gente alta y piel brillante.
Es gente conquistadora y temida en todas partes,
    cuyo país está surcado por ríos.
Todos ustedes, habitantes del mundo,
    los que viven en la tierra,
fíjense cuando aparezca una señal sobre los montes.
    Pongan atención cuando suene una trompeta.

Pues el SEÑOR me dijo:
«Yo estaré callado y vigilante desde el lugar donde yo vivo,
    como calor brillante cuando calienta el sol;
    como nube de rocío en el calor de la época de cosecha.
Antes de la época de cosecha,
    cuando haya pasado la floración
y las flores se conviertan en uvas maduras,
    podarán con cuchillos los vástagos de la vid,
    y cortarán las ramas y las quitarán.
Las dejarán en las montañas
    para las aves de rapiña y los animales salvajes.
En el verano les servirán de alimento a las aves.
    En el invierno se las comerán los animales salvajes».

En ese tiempo el SEÑOR Todopoderoso recibirá ofrendas
    de una nación de gente alta y piel brillante.
Nación poderosa que conquista a otras naciones,
    país surcado de ríos.
Las traerán al lugar del nombre
    del SEÑOR Todopoderoso, al monte Sion.

Castigo para Egipto

19 Esta es una profecía[bi] contra Egipto:

Fíjense, el SEÑOR cabalga sobre una nube veloz
    y viene hacia Egipto.
Los dioses falsos de Egipto tiemblan ante él.
    El miedo invade a los egipcios.

«Yo haré que los egipcios
    se ataquen entre ellos mismos.
Cada cual peleará con su paisano,
    vecino contra vecino,
ciudad contra ciudad,
    reino contra reino.[bj]
Los egipcios perderán su valor
    y yo confundiré sus planes.
Buscarán la ayuda de los dioses falsos,
    magos, médiums y adivinos.
Entregaré a Egipto en manos de amos crueles,
    y los gobernará un rey violento».
    Lo dice el Soberano SEÑOR Todopoderoso.

El agua del Nilo se secará,
    su cauce quedará reseco y árido.
Los canales apestarán.
    Las corrientes de agua irán bajando
    y se irán secando lentamente.
    Las cañas y juncos se marchitarán,
junto con las plantas a orillas del Nilo,
    sobre sus riberas.
Todos los sembrados a lo largo del Nilo se secarán,
    los arrastrará el viento y desaparecerán.
Los pescadores llorarán amargamente,
    los que lanzaban el anzuelo harán duelo
    y los que echaban las redes al agua quedarán desalentados.
Los que trabajan el lino, cardadores y tejedores,
    se llenarán de desesperación.
10 Los fabricantes de telas quebrarán,
    la tristeza invadirá a los asalariados.
11 Qué tontos son los líderes de Zoán[bk],
    los expertos consejeros del faraón
    sólo atinan a decir estupideces.
¿Cómo es que dicen al faraón:
    «Yo soy hijo de sabios,
    descendiente de antiguos reyes»?

12 ¿Dónde están ahora tus sabios?
    Que te cuenten ellos y te informen
lo que el SEÑOR Todopoderoso
    ha planeado contra Egipto.
13 Se han burlado de los líderes de Zoán,
    los líderes de Menfis se han dejado engañar,
    los jefes de las provincias han desorientado a Egipto.
14 El SEÑOR ha hecho confundir a los líderes.
    Ellos han hecho que Egipto se equivoque en todo lo que hace.
Es como gente borracha
    que se vomita tambaleando.
15 No se conseguirá hacer nada bueno en Egipto,
    no importa si lo hace la cabeza o la cola,
    la palmera o el junco.

16 Ese día, los egipcios parecerán mujeres. Egipto temblará y tendrá miedo porque el SEÑOR Todopoderoso levantará la mano para castigarlos. 17 Judá será el terror de Egipto, todo el que oiga su nombre se llenará de miedo porque el SEÑOR Todopoderoso tendrá planes en contra de Egipto.

18 Ese día cinco ciudades de Egipto hablarán el idioma de Canaán y se comprometerán a seguir al SEÑOR Todopoderoso. Una de esas ciudades se llamará «Ciudad de del Sol»[bl]. 19 Habrá un altar para el SEÑOR en medio de Egipto y un monumento en su honor en la frontera 20 como señal y testimonio del SEÑOR Todopoderoso en Egipto. Cuando el pueblo se queje de los opresores ante el SEÑOR, él les enviará un príncipe libertador que los defenderá y rescatará.

21 Ese día el SEÑOR se dará a conocer en Egipto, y Egipto conocerá al SEÑOR. Le adorarán con sacrificios y ofrendas; harán promesas al SEÑOR y las cumplirán. 22 El SEÑOR castigará a Egipto, hiriéndolo, pero también lo sanará. Ellos se volverán al SEÑOR, quien contestará sus oraciones y los sanará.

23 Ese día habrá una avenida desde Egipto hasta Asiria. Los asirios irán a Egipto y los egipcios a Asiria. Los egipcios adorarán al Señor junto con los asirios. 24 Ese día Israel se unirá con Egipto y Asiria y los tres serán una bendición para el mundo. 25 El SEÑOR Todopoderoso les dará esta bendición: «Bendito seas, Egipto, pueblo mío; bendita seas, Asiria, obra de mis manos; y bendito seas, Israel, mi posesión».

Castigo para Egipto y Etiopía

20 Era el año en que el rey Sargón[bm] de Asiria mandó al comandante en jefe del ejército a Asdod, quien la conquistó y capturó. En ese tiempo el SEÑOR dijo por medio de Isaías, hijo de Amoz: «Ve y quítate esa ropa áspera y las sandalias». Así hizo Isaías y anduvo en ropa interior y descalzo.

El SEÑOR dijo: «Así como mi siervo Isaías ha andado por tres años en ropa interior y descalzo como señal y simbolismo para Asiria y Etiopía, de igual forma para vergüenza de Egipto, el rey de Asiria tomará prisioneros de Egipto y desterrará de Etiopía a jóvenes y viejos, desnudos y descalzos y con las nalgas descubiertas. Así los que tienen sus esperanzas puestas en Etiopía y en la arrogancia de Egipto quedarán desmoralizados. Ese día los que viven en estas costas dirán: “Miren lo que les pasó a esos en quien confiábamos y a los que corrimos a pedir ayuda para que nos libraran del rey de Asiria. Ahora, ¿cómo escaparemos?”»

Castigo para Babilonia

21 Profecía contra el gran pántano en el desierto[bn]:

Como torbellinos que pasan por el Néguev,
    algo está llegando del desierto, de la tierra terrible.
Se me ha mostrado una visión horrenda:
    Veo gente traicionándote
    y gente destruyendo tu riqueza.
¡Sube, Elam!
    ¡Rodea y ataca, Media!
Yo pondré fin a todo gemido
    que ella ha ocasionado.

Por eso me duele todo el cuerpo.
    Mis dolores son como los de una mujer que da a luz.
Me inquieté debido a lo que escuché,
    me atemoricé por lo que vi.
Mi mente está confusa,
    el miedo puede más que yo.
El atardecer que tanto me gustaba,
    se me ha vuelto espantoso.

Preparan la mesa, ponen las alfombras,
    comen, beben.
¡Levántense, generales!
    Denles brillo a los escudos.

Porque el Señor me ha dicho:
«Ve y coloca un centinela
    y que informe lo que observe.
Que ponga mucha atención
    cuando vea carros tirados por parejas de caballos,
    o gente montada en asnos o en camellos».

El centinela[bo] gritó:
«Señor, permanezco día a día
    en la torre de vigilancia
    y noche a noche hago guardia.
Mire, viene un hombre en un carro de combate
    tirado por un par de caballos».
Y volvió a gritar, diciendo:
    «¡Cayó Babilonia!
Todas las imágenes de sus dioses
    han sido derribadas al suelo».

10 Pueblo mío, despedazado y trillado,[bp]
    te he dicho lo que he escuchado
del SEÑOR Todopoderoso,
    Dios de Israel.

Castigo para Dumá

11 Esta es una profecía contra Dumá[bq]:

Alguien me grita desde Seír[br]:
«Centinela, ¿qué hora es en este momento de la noche?
    Centinela, ¿cuánto falta para que amanezca?»
12 El centinela responde:
«Mire llegará la mañana a su debido tiempo,
    pero todavía es de noche.
Si tienen que saber cuándo llega,
    vuelvan a preguntar más tarde».

Castigo para Arabia

13 Esta es una profecía contra Arabia[bs]:

Ustedes, los que acampan en los matorrales del desierto,
    caravanas de dedanitas[bt],
14 salgan al encuentro del que tiene sed
    y denle agua.
Habitantes del territorio de Temá[bu],
    salgan al encuentro de los que escapan
    y denles de comer.
15 Porque ellos han huido de la espada,
    de la espada lista para matar,
del arco dispuesto a disparar
    y del ardor de la batalla.

16 Pues el Señor me dijo: «De aquí a un año, contado como cuenta el tiempo un obrero que vive de su salario, se acabará toda la gloria de Cedar. 17 Serán muy pocos los arqueros y guerreros de Cedar que sobrevivan». Así lo ha decidido el SEÑOR, Dios de Israel.

Castigo para Jerusalén

22 Esta profecía es contra el valle de la Visión[bv]:

¿Qué pasa contigo,
    que te subiste a las azoteas?
Ciudad llena de ruido,
    alborotos y parrandas,
tus muertos no murieron
    por la espada ni en batalla.
Todos tus líderes juntos huyeron
    sin haber disparado una sola flecha.
Todos los tuyos fueron capturados,
    aun los que huyeron bien lejos.

Por tanto, digo: «Aléjense de mí,
    déjenme llorar amargamente.
No traten de consolarme
    por la destrucción de la hija de mi pueblo».

Porque el Señor DIOS Todopoderoso
    ha decidido que haya un día de revueltas,
    destrucción y confusión en el valle de la Visión.
Día de murallas derrumbadas
    y de gritos pidiendo ayuda a las montañas.
Elam[bw] alista sus flechas,
    las cuadrillas de sus carros de combate y jinetes.
    Los soldados de Quir sacan sus escudos.
Tus mejores valles se llenaron de carros de combate
    y hay jinetes en la puerta en posición de combate.
Él quitó las defensas de Judá.
    Ese día fijaste tu mirada en las armas del Palacio del Bosque[bx].
Vieron que había muchas brechas
    en las murallas de la Ciudad de David,
    y guardaron agua en el estanque de abajo.
10 Contaron las casas de Jerusalén
    y demolieron algunas para reparar la muralla.
11 Hicieron un tanque de agua entre las dos murallas
    para depositar las aguas del estanque antiguo.
Pero no se fijaron en Aquel que hizo la ciudad
    ni miraron al que hace tiempo le dio forma.

12 Ese día el Señor DIOS Todopoderoso
    les pidió que lloraran de tristeza,
se raparan la cabeza
    y se pusieran ropa áspera.
13 Pero en cambio, hay alegría y parrandas,
    se sacrifican vacas y se matan ovejas,
    comen carne y beben vino.
«¡Comamos y bebamos,
    que mañana moriremos!»

14 El SEÑOR Todopoderoso me reveló al oído: «De verdad que este pecado no se lo perdonaré mientras ustedes vivan». Lo dijo el Señor DIOS Todopoderoso.

15 El Señor DIOS Todopoderoso dijo: «Ve y habla con Sebna, el administrador del palacio, y dile:

16 »¿Qué estás haciendo aquí?
    ¿Quién te dio permiso de estar aquí
    y construirte un sepulcro para ti aquí,
como quien está construyendo su sepulcro en la parte alta,
    o un lugar de reposo para él en la roca?
17 Fíjate, el SEÑOR está por derribarte, hombre fuerte.
    Él te va a agarrar con firmeza.
18 Te va a atar con fuerza
    y te va a echar a rodar como un balón a campo abierto.
Allá morirás y allá irán a parar
    los carros de combate de los que tanto te enorgullecías.
    Serás la vergüenza de la casa de tu señor.
19 Te expulsaré de tu alto cargo
    y te quitaré de tu importante posición.

20 »Ese día llamaré a mi siervo Eliaquín hijo de Jilquías. 21 Le pondré a él tu ropa, le colocaré tu cinto y le entregaré tu autoridad. Él será como un padre para los habitantes de Jerusalén y para la gente de Judá. 22 Le daré la responsabilidad de tener la llave del palacio de David. Lo que él abra, nadie podrá cerrarlo; y lo que él cierre, nadie podrá abrirlo. 23 Él será como un trono de honor para su familia. Yo lo haré estar firme como un clavo en la pared sólida. 24 Y todo el peso de su familia dependerá de él: sus descendientes directos, sus parientes, toda la vajilla pequeña, desde los vasos hasta las jarras».

25 El SEÑOR Todopoderoso dice: «Ese día el clavo que estaba bien clavado se aflojará. Se caerá, y todo lo que pendía de él se romperá». El SEÑOR lo ha decidido así.

Castigo para Tiro

23 Profecía contra Tiro:

Lloren, barcos de Tarsis,
    porque se llevaron todo de Tiro,
ya no vive nadie ahí.
    Eso les informaron mientras venían de Chipre[by].
Lloren, habitantes de la costa,
    comerciantes de Sidón,
    a quienes enriquecían los que atraviesan el mar.
El grano de Sijor[bz] viajó sobre las aguas.
    La cosecha del Nilo le dejaba ganancias
    y Tiro se convirtió en centro de comercio de las naciones.
Que te dé vergüenza, Sidón, fortaleza del mar.
    Porque el mar ha dicho:
«Yo no tengo dolores de parto, no he dado a luz;
    no he criado hijos, ni educado hijas».

Cuando las noticias lleguen a Egipto,
    todos tendrán dolor debido a lo que se diga de Tiro.
Crucen hasta Tarsis;
    lloren, habitantes de la costa.
¿Es esta la ciudad orgullosa
    que fue fundada hace tanto tiempo?
De esa ciudad ha salido gente
    que ha viajado para establecerse en tierras lejanas.
¿Quién planeó esto contra Tiro,
    la que repartía coronas?
Sus comerciantes son como príncipes,
    y sus negociantes gente muy respetada en todo el mundo.
El SEÑOR Todopoderoso lo planeó.
    Lo hizo para derribar el orgullo de toda grandeza
    y humillar a la gente más importante del mundo.
10 Gente de Tarsis, dedícate a cultivar[ca] tu tierra como se hace en las riberas del Nilo,
    porque ya no tienes un puerto para tus naves.
11 El SEÑOR ha extendido su mano sobre el mar
    y ha hecho estremecer a las naciones.
    Él ha ordenado destruir las fortalezas de Canaán.
12 Ha dicho: «No te vas a alegrar más,
    joven oprimida, hija de Sidón.
Levántate y cruza hasta Chipre
    aunque allí tampoco habrá descanso para ti».

13 Fíjate en el país de los babilonios[cb],
    un pueblo que ha dejado de existir.
Asiria lo convirtió
    en lugar para animales salvajes.
Construyeron torres para atacarla,
    derribaron sus palacios
    y los convirtieron en ruinas.

14 Lloren, barcos de Tarsis,
    porque su fortaleza ha sido destruida.

15 En ese tiempo, Tiro permanecerá en el olvido por 70 años, que es el tiempo que vive un rey. Y al término de esos 70 años, le pasará a Tiro como a la prostituta de la canción:

16 «Toma un arpa, prostituta olvidada,
    y camina por la ciudad.
Tócala bien, canta muchas veces tu canción
    para que te recuerden».

17 Una vez que terminen los 70 años, el SEÑOR visitará a Tiro, ella volverá a su actividad comercial y será una prostituta al servicio de todos los reinos del mundo. 18 Pero las ganancias no se guardarán ni almacenarán, sino que serán dedicadas al SEÑOR. Se usarán para proveer de suficiente comida y ropa fina a los que viven en la presencia del SEÑOR.

El juicio que vendrá

24 Fíjense, el SEÑOR va a destruir la tierra
    y a dejarla vacía.
Él torcerá su superficie
    y dispersará a sus habitantes.
Todos correrán la misma suerte,
    el del pueblo y el sacerdote;
el esclavo y el amo;
    la esclava y la señora;
el comprador y el vendedor;
    el que recibe en préstamo
y el que presta;
    el banquero y el deudor.
La tierra será saqueada
    y destruida por completo,
    porque el SEÑOR lo ha decidido así.

La tierra se seca y se marchita.
    El mundo languidece y se marchita.
    Los de la alta sociedad languidecen.
El mundo ha sido contaminado por sus habitantes.
    Ellos violaron las leyes de Dios,
desobedecieron sus mandatos.
    Han roto el pacto eterno.
Una maldición destruye la tierra
    y sus habitantes son los culpables.
Tantos han desaparecido
    que sólo queden unos pocos.

El vino nuevo se daña, el viñedo se daña.
    Todos los que eran alegres se entristecen.
El festejo con tambores ha cesado.
    Ya no se oye el ruido de los que celebraban.
Ya no hay diversión con arpas.
    Se acabaron los ratos de vino y canto.
    La cerveza le sabe mal a quien la bebe.
10 La ciudad está arruinada y desolada;
    las puertas de las casas están bloqueadas,
    nadie puede entrar.
11 En las calles piden vino a gritos.
    Se aguó la fiesta;
    la alegría desapareció de la tierra.[cc]
12 La ciudad quedó en ruinas,
    la puerta está hecha pedazos.
13 Porque así sucederá en medio de la tierra[cd] y entre las naciones,
    como cuando se cosecha a golpes un olivo,
    como cuando se rebuscan las uvas una vez terminada la cosecha.

14 Ellos levantan sus voces.
    Cantan de alegría por la grandeza del SEÑOR:
    «Griten desde el occidente,
15 alégrense en el oriente.
    ¡Gloria al SEÑOR!
En las islas del mar,
    den gloria al SEÑOR, el Dios de Israel».
16 Desde los confines de la tierra oímos cantar:
«Gloria al Justo Dios».
    Pero, les cuento un secreto[ce]:
«No hay más que traición en el mundo;
    nadie obra de buena fe.
    Se le hace mucho daño a la gente».

17 Habitante de la tierra, serás presa del pánico,
    caerás en el abismo y en la trampa.
18 Los que huyan del sonido del pánico caerán en el abismo.
    Los que escalen el abismo caerán en la trampa.
Porque se abrirán las ventanas del cielo
    y se estremecerán los cimientos de la tierra.
19 La tierra se hace añicos,
    se desintegra, tiembla fuertemente.
20 La tierra se tambalea como un borracho
    y se desploma como una choza.
Su pecado la agobia, la derriba
    y no la deja volver a levantarse.

21 Será el momento en que el SEÑOR castigará
    a los poderes del cielo[cf] y a los reyes de la tierra.
22 Serán reunidos como prisioneros en un hoyo
    y encerrados en prisión.
    Después de un tiempo serán castigados.
23 La luna se turbará
    y el sol se avergonzará,
porque el SEÑOR Todopoderoso
    reinará con gran majestad
sobre el monte Sion en Jerusalén,
    delante de los ancianos líderes.

Canción de alabanza

25 SEÑOR, tú eres mi Dios.
    Te exaltaré, alabaré tu nombre,
    porque has hecho maravillas.
Las planeaste hace mucho tiempo
    y se han hecho realidad.
Porque has convertido la ciudad en escombros,
    echaste abajo la fortaleza.
El palacio de la ciudad extranjera
    jamás será reconstruido.
Por eso los fuertes te darán honra,
    y ciudades de naciones temibles te tendrán respeto.
Porque tú has sido refugio para los pobres;
    les has dado seguridad a los necesitados en sus angustias.
Has sido cobijo durante las tempestades
    y sombra en el tiempo caluroso.
Cuando los poderosos atacan,
    son como una tormenta de invierno,
    como calor en lugar reseco.
Tú aplacas el orgullo de los extranjeros
    como una nube refresca el aire con su sombra.
    Silencias el canto de victoria de la gente cruel.

Celebración de Dios para sus siervos

En este monte el SEÑOR Todopoderoso
    hará una fiesta para todas las naciones.
Habrá las mejores comidas y los mejores vinos;
    carne tierna y vinos seleccionados.
En este monte destruirá el velo que cubre a todas las naciones,
    el manto que cubre a todos los pueblos.
El Señor DIOS destruirá la muerte para siempre
    y secará las lágrimas de todos los rostros.
Él quitará de la tierra la vergüenza de su pueblo.
    El SEÑOR lo ha decidido así.

Ese día la gente dirá:
    «¡Miren, es nuestro Dios!
Vino a salvarnos.
    ¡Es el SEÑOR!
Lo estábamos esperando.
    Alegrémonos y disfrutemos su salvación».
10 Porque el SEÑOR protegerá este monte,
    pero pisoteará a Moab,
    como se pisotea la paja en un montón de basura.
11 Moab moverá los brazos como un nadador,
    pero él le hundirá su orgullo y destreza.
12 Tus altas fortificaciones serán derribadas,
    abatidas, echadas por el suelo,
    y rodarán por el polvo.

Canción de adoración

26 Ese día se cantará esta canción en la tierra de Judá:

«La salvación es nuestra ciudad fuerte;
    Dios la protege con muros y antemuros.
Abran las puertas y dejen entrar a la gente justa
    que no pierde su fe en Dios.
Tú les das paz a los que se mantienen pensando en ti,
    porque en ti han puesto su confianza.
Confía siempre en el SEÑOR,
    porque el Señor DIOS[cg] es refugio eterno.
Porque él ha humillado
    a los que viven en los barrios ricos.
Él hace que la ciudad arrogante se derrumbe,
    que caiga por el suelo y ruede por el polvo.
De esa forma, los humildes y los oprimidos
    la podrán pisotear».

El camino del justo es recto.
    Tú, el Justo, le facilitas el camino.
Pero, SEÑOR, todavía esperamos la llegada de tu justicia.
    Nuestro deseo es siempre tenerte presente a ti y a tu nombre.
Mi deseo de es buscarte durante la noche.
    El espíritu dentro de mí madruga a encontrarte.
Porque cuando tu castigo llegue al mundo,
    los seres humanos aprenderán a vivir con justicia.
10 Pero cuando se le hace un favor a la gente mala,
    no aprenden a ser justos.
Son injustos con la gente honrada
    y no tienen en cuenta la majestad del SEÑOR.
11 Tú, SEÑOR, estás a punto de castigarlos
    y ellos no se dan ni cuenta.
Que se avergüencen al ver
    cómo defiendes a tu pueblo.
Que el fuego que tienes destinado
    para tus enemigos los consuma.

12 SEÑOR, danos paz y prosperidad,
    pues todo lo que hemos conseguido te lo debemos a ti.
13 SEÑOR Dios nuestro:
    tú no, sino otros nos han gobernado,
    pero nosotros sólo alabamos tu nombre.
14 Ellos están muertos ahora
    y sus espíritus no se levantarán de la muerte.
Tú los has destruido
    y has borrado el recuerdo de ellos.
15 SEÑOR, haz que progrese la nación, engrandécela.
    Que seas glorificado y extiendas las fronteras del país.
16 SEÑOR, en medio de nuestra angustia te buscamos.
    Dimos gritos de angustia cuando tú nos castigaste.
17 Como una mujer embarazada a punto de dar a luz da gritos de dolor,
    así hemos gritado nosotros por causa de tu castigo, SEÑOR.
18 Concebimos, sentimos los dolores del parto
    pero sólo dimos a luz al viento.
No le trajimos salvación al país
    ni le dimos un nuevo ser al mundo.
19 Sus muertos vivirán,
    sus cadáveres resucitarán.
Levántense y canten de alegría ustedes,
    los que viven en el polvo.
Porque tu rocío es como rocío de luz
    y la tierra dará a luz a aquellos que habían muerto.

20 Ve, pueblo mío, entra a tus habitaciones
    y cierra las puertas tras de ti.
Escóndete por un tiempo
    mientras pasa la ira.
21 Porque, mira, el SEÑOR sale de su lugar
    a castigar a los habitantes de la tierra por ser culpables.
La tierra mostrará la sangre de la gente asesinada
    y no cubrirá más su muerte.

La liberación de Israel

27 Ese día el SEÑOR castigará
    con su espada poderosa, terrible y grande,
a Leviatán, la serpiente huidiza y sinuosa,
    y matará al monstruo que está en el mar.

«Canten ese día
    al viñedo delicioso.
Yo, el SEÑOR, soy quien cuida de él.
    Lo riego continuamente
y lo vigilo día y noche,
    para que nadie le haga daño.

Footnotes

  1. 1:8 hija de Sion Se refiere a la ciudad de Jerusalén.
  2. 1:29 jardines sagrados Lugares donde la gente adoraba dioses falsos.
  3. 2:2 y los rostros … de alegría Según LXX las naciones fluirán hacia ella.
  4. 4:4 hijas de Sion Puede referirse a las aldeas vecinas a Jerusalén o las mujeres que habitaban en la ciudad.
  5. 5:10 Tres hectáreas Textualmente Diez yugadas. Se refiere al área de terreno que dos bueyes podían arar en un día. Ver tabla de pesas y medidas.
  6. 5:10 un barril Textualmente un bato. Se refiere a una medida de capacidad que equivalía a 22 litros. Ver tabla de pesas y medidas.
  7. 5:10 diez costales Textualmente un jómer. Se refiere a una medida de capacidad para granos que equivalía a 220 litros. Ver tabla de pesas y medidas.
  8. 5:10 un canasto Textualmente un efa. Se refiere a una medida de capacidad para granos que equivalía a 22 litros. Ver tabla de pesas y medidas.
  9. 5:24 enseñanza o ley. Ver vocabulario.
  10. 6:2 serafines Son una clase de ángeles de Dios. Su nombre parece indicar que brillaban como el fuego.
  11. 7:1 Pecaj hijo de Remalías Rey de Israel, el reino del norte, quien gobernó del año 740 al 731 a. C. aproximadamente. También en el versículo 4 y 8:6.
  12. 7:2 La familia de David La familia real de Judá. La promesa de Dios era que Judá iba a ser gobernada por reyes descendientes del rey David.
  13. 7:3 Sear Yasub Este nombre significa Volverá un remanente.
  14. 7:14 Miren […] un hijo o Miren esta joven; está embarazada. LXX y Mt 1:23: Miren, la virgen quedará embarazada y dará a luz un hijo.
  15. 7:14 Emanuel Este nombre significa Dios con nosotros.
  16. 7:17 Efraín Aquí se refiere a Israel, el reino del norte.
  17. 7:20 vello de los pies Probablemente una forma indirecta de referirse al vello genital.
  18. 7:23 monedas Textualmente siclos. Ver tabla de pesas y medidas.
  19. 8:1 una tablilla grande o un rollo grande de cuero o de papiro.
  20. 8:1 estilete Un instrumento usado para escribir en la greda.
  21. 8:1 Maher Salal Jasbaz En hebreo significa Pronto al saqueo, rápido al botín.
  22. 8:4 Damasco Era la capital de Siria, un país vecino.
  23. 8:6 corriente mansa de Siloé Probablemente una metáfora aludiendo al linaje de David.
  24. 8:8 Emanuel Este nombre significa Dios con nosotros.
  25. 8:20 Aquí se refiere a la enseñanza y al testimonio dados por Isaías y mencionados en el versículo 16.
  26. 9:4 derrotaste a Madián Ver Jue 7:15-25.
  27. 9:17 no perdonará Según Qumrán y LXX. TM: no estará feliz con.
  28. 10:9 Calnó […] como Arfad Ciudades del antiguo oriente.
  29. 10:13 toro o como un hombre fuerte.
  30. 10:13 habitantes o los que se sientan en tronos.
  31. 10:26 Madián […] Oreb Ver Jue 7:25.
  32. 10:27 Sale el invasor de Rimón o y romperás el yugo por ser sano y gordo.
  33. 10:29 Gueba, Ramá, Guibeá Ciudades ubicadas al norte de Jerusalén.
  34. 11:1 Isaí Padre del rey David. Ver David en el vocabulario.
  35. 12:2 El Señor DIOS […] mi salvación Textualmente YAH, YAVÉ es mi fuerza y canción. Y se ha convertido en mi salvación. Esto viene de la canción de victoria de Moisés en Éx 15:2.
  36. 13:17 medos Los de Media, una potencia mundial de la época.
  37. 13:21 machos cabríos En hebreo esta palabra significa velludo, chivo o sátiro.
  38. 14:9 lugar de los muertos Textualmente Seol. Igual en 14:11, 15; 28:15, 18; 38:10, 18; 57:9.
  39. 14:13 Safón Esta palabra hebrea significa norte o escondido. Hace referencia al monte donde los cananeos creían que se reunían los dioses. Probablemente el monte Casio, al norte de la costa de Siria.
  40. 14:28 muerte del rey Acaz El año 727 a. C. aproximadamente.
  41. 15:1 profecía o carga.
  42. 15:1 Ar, Quir Ciudades de Moab.
  43. 15:2 Dibón Una ciudad del país de Moab. En hebreo este nombre es parecido a la palabra que significa estar muy triste.
  44. 15:2 lugares de adoración o lugares altos. Eran lugares de adoración de dioses falsos, generalmente ubicados en colinas y montañas. También en 16:12.
  45. 15:2 Medeba Junto con las otras ciudades mencionadas en este versículo, Dibón y Nebo, quedaba en el país de Moab. Nebo era también el nombre de un dios pagano. Los nombres en hebreo de Dibón y Medeba se parecen a la palabra hebrea que significa estar muy triste.
  46. 15:5 Zoar Ciudad que quedaba cerca del mar Muerto.
  47. 15:8 Ber Elín Una ciudad de Moab.
  48. 15:9 Dimón Probablemente se refiera a la ciudad de Dibón, parece haber un juego de palabras, pues la palabra hebrea Dimón significa sangre.
  49. 16:1 Viñedo […] Jerusalén o Envíen corderos al gobernante del país, desde Selá, a través del desierto, hasta el monte de la hija de Sion. Hebreo oscuro.
  50. 16:2 Arnón Un río de la región.
  51. 16:7 Quir Jaréset Una ciudad de Moab. Su nombre significa ciudad elegida para la destrucción.
  52. 16:8 Hesbón, Sibma Ciudades de Moab.
  53. 16:9 Por eso […] Jazer o Por eso lloro por Jazer.
  54. 16:9 Elalé Ciudad de Moab.
  55. 16:9 porque […] sus cosechas o porque el grito de guerra ha caído sobre su fruto maduro y sus cosechas.
  56. 16:11 Quir Jaréset Ciudad de Moab, significa ciudad elegida para destrucción.
  57. 17:1 Damasco Capital de Aram (Siria).
  58. 17:2 alrededor Textualmente Aroer.
  59. 17:5 valle de Refayin Valle ubicado al suroccidente de Jerusalén.
  60. 18:1 Etiopía Textualmente Cus, el nombre hebreo para Etiopía. También en 20:3.
  61. 19:1 profecía o carga.
  62. 19:2 reino contra reino Los alcaldes de las ciudades egipcias eran llamados «reyes», lo que indica que esta frase también se refiere a contiendas internas.
  63. 19:11 Zoán Ciudad de Egipto edificada en la parte oriental del delta del Nilo.
  64. 19:18 «Ciudad de del Sol» TM: Ciudad de Destrucción. Se cree que se refiere a la ciudad egipcia On, a la que los griegos llamaban Heliópolis («Ciudad del Sol»).
  65. 20:1 Sargón Rey asirio que gobernó del año 721 al 705 a. C.
  66. 21:1 el gran pántano en el desierto Esta puede ser una referencia a Babilonia.
  67. 21:8 centinela o el vigía, una forma antigua de referirse a un profeta. Según Qumrán y Siríaca. TM: un león.
  68. 21:10 Pueblo mío […] trillado Textualmente Mi pueblo trillado, hijo de la era.
  69. 21:11 Dumá Este es un juego de palabras para referirse a Edom.
  70. 21:11 Seír Se refiere a Edom.
  71. 21:13 Arabia o el desierto.
  72. 21:13 dedanitas Pueblo que habitaba y recorría el norte de Arabia.
  73. 21:14 Temá Lugar del norte de Arabia.
  74. 22:1 valle de la Visión Probablemente se trata de un valle que quedaba cerca de Jerusalén.
  75. 22:6 Elam Una potencia mundial de la época.
  76. 22:8 Palacio del Bosque Ciudadela construida por Salomón para guardar sus armas y posesiones.
  77. 23:1 Chipre Isla del mar Mediterráneo.
  78. 23:3 Sijor Probablemente era un lugar en la frontera entre Egipto y Palestina.
  79. 23:10 cultivar Según LXX y un manuscrito del mar Muerto. TM: atravesar.
  80. 23:13 babilonios Textualmente caldeos.
  81. 24:11 la alegría […] la tierra A Jerusalén se le llama algunas veces la alegría de toda la tierra. Ver Lm 2:15; Sal 48:3.
  82. 24:13 en medio de la tierra Algunas veces se dice que Jerusalén está en medio de las naciones. Ver Is 2:2; Ez 5:5.
  83. 24:16 Pero, les cuento un secreto Según Vulgata, Siríaca y algunas copias de la LXX. TM: Me desparezco, me desmayo, pues.
  84. 24:21 poderes del cielo Puede ser una referencia a los dioses paganos, pues ellos estaban relacionados con los astros como el sol, la luna y las estrellas. También esta expresión puede hacer referencia a los ángeles que se rebelaron.
  85. 26:4 el Señor DIOS o YAH, YAVÉ. Un nombre hebreo de Dios.