Add parallel Print Page Options

Después de un largo tiempo el Señor me dijo:

«Levántate y vete al Éufrates, y saca de allí el cinturón que te mandé esconder allá.»

Entonces fui al Éufrates, y cavé y saqué el cinturón de donde lo había escondido, ¡y resultó que el cinturón se había podrido! ¡Ya no servía para nada!

La palabra del Señor vino entonces a mí, y me dijo:

Read full chapter