Add parallel Print Page Options

Pero tiempo después Dios volvió a decirme:

—Jeremías, ve al río Éufrates y busca el calzoncillo que te mandé esconder.

Yo fui al río Éufrates, y saqué el calzoncillo del hoyo donde lo había escondido, pero el calzoncillo ya estaba podrido y no servía para nada. Entonces Dios me dijo:

Read full chapter