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La plaga de langostas

La palabra del Señor vino a Joel, hijo de Petuel:

«Ustedes los ancianos, ¡oigan esto! Y ustedes, los habitantes de toda la tierra, ¡escuchen! ¿Acaso sucedió algo así en sus días, o en los días de sus padres? Esto lo contarán ustedes a sus hijos, y sus hijos a sus propios hijos, y ellos a la generación siguiente. Lo que la oruga dejó se lo comió el saltón, y lo que dejó el saltón se lo comió el revoltón, y lo que el revoltón dejó se lo comió la langosta.

»Despierten, borrachos, y lloren; y todos ustedes, los que beben vino, giman por causa del mosto, porque se les va a quitar de la boca. Un pueblo fuerte y muy numeroso viene contra mi tierra. Sus dientes y sus muelas parecen de león.(A) Ha asolado mi viña, y descortezado mi higuera; la ha dejado completamente pelada y por el suelo; ¡sus ramas se han quedado desnudas!

»Llora tú, como la joven que guarda luto por el esposo de su juventud. En la casa del Señor ya no hay ofrendas ni libaciones; los sacerdotes que sirven al Señor están de luto. 10 Los campos están asolados y de luto, porque el trigo ha sido destruido. Mosto no hay, y el aceite se ha perdido.

11 »Ustedes, labradores y viñateros, preocúpense por el trigo y la cebada, porque se han perdido las cosechas. 12 Las vides están secas; perecieron las higueras y los granados, las palmeras y los manzanos; ¡secos están todos los árboles del campo! Por eso no hay para nadie motivo de alegría.

13 »Ustedes los sacerdotes, ministros del altar, ¡vístanse de luto y lloren! Vengan y duerman con el cilicio puesto, ministros de mi Dios, porque en la casa de su Dios ya no hay ofrendas ni libaciones. 14 Proclamen ayuno, convoquen a una asamblea; congreguen en la casa del Señor su Dios a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra, e imploren su ayuda.

15 »¡Ay del día del Señor! Cercano está, y viene como un día de destrucción de parte del Todopoderoso.(B) 16 Ante nuestros propios ojos nos ha sido arrebatado el alimento, la alegría y el placer de estar en la casa de nuestro Dios.

17 »El trigo se ha secado, o bien se pudre bajo los terrones; los graneros han sido derribados y los alfolíes han sido destruidos. 18 Gimen las bestias, los hatos de bueyes y los rebaños de ovejas, porque ya no hay pastos.»

19 Clamo a ti, Señor, porque el fuego ha consumido los pastos del desierto; las llamas redujeron a cenizas a todos los árboles del campo. 20 También las bestias del campo braman pidiendo tu ayuda, porque se han secado los arroyos, y el fuego ha consumido las praderas del desierto.

Devastación de la tierra por la langosta

Palabra de Jehová que vino a Joel, hijo de Petuel.

Oíd esto, ancianos, y escuchad, todos los moradores de la tierra. ¿Ha acontecido esto en vuestros días, o en los días de vuestros padres? De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación. Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado.

Despertad, borrachos, y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, a causa del mosto, porque os es quitado de vuestra boca. Porque pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león,(A) y sus muelas, muelas de león. Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas.

Llora tú como joven vestida de cilicio por el marido de su juventud. Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. 10 El campo está asolado, se enlutó la tierra; porque el trigo fue destruido, se secó el mosto, se perdió el aceite.

11 Confundíos, labradores; gemid, viñeros, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. 12 La vid está seca, y pereció la higuera; el granado también, la palmera y el manzano; todos los árboles del campo se secaron, por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres.

13 Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación.

14 Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro Dios, y clamad a Jehová.

15 ¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como destrucción por el Todopoderoso.(B) 16 ¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios?

17 El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfolíes destruidos; porque se secó el trigo. 18 ¡Cómo gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! También fueron asolados los rebaños de las ovejas.

19 A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo. 20 Las bestias del campo bramarán también a ti, porque se secaron los arroyos de las aguas, y fuego consumió las praderas del desierto.

The word of the Lord that came(A) to Joel son of Pethuel:

A Plague of Locusts

Hear this,(B) you elders;
listen, all you inhabitants of the land.
Has anything like this ever happened in your days(C)
or in the days of your ancestors?
Tell your children about it,(D)
and let your children tell their children,
and their children the next generation.
What the devouring locust(E) has left,
the swarming locust has eaten;
what the swarming locust has left,
the young locust(F) has eaten;
and what the young locust has left,
the destroying locust(G) has eaten.

Wake up, you drunkards,(H) and weep;
wail, all you wine drinkers,
because of the sweet wine,
for it has been taken from your mouth.
For a nation has invaded my land,(I)
powerful and without number;
its teeth are the teeth of a lion,
and it has the fangs of a lioness.(J)
It has devastated my grapevine
and splintered my fig tree.
It has stripped off its bark and thrown it away;
its branches have turned white.
Grieve like a young woman dressed in sackcloth,(K)
mourning for the husband of her youth.
Grain and drink offerings have been cut off(L)
from the house of the Lord;
the priests, who are ministers of the Lord, mourn.(M)
10 The fields are destroyed;(N)
the land grieves;
indeed, the grain is destroyed;
the new wine is dried up;(O)
and the fresh oil fails.(P)
11 Be ashamed, you farmers,(Q)
wail, you vinedressers,[a]
over the wheat and the barley,
because the harvest of the field has perished.(R)
12 The grapevine is dried up,(S)
and the fig tree is withered;
the pomegranate,(T) the date palm,(U) and the apple(V)
all the trees of the orchard—have withered.
Indeed, human joy has dried up.(W)

13 Dress in sackcloth and lament,(X) you priests;(Y)
wail,(Z) you ministers of the altar.
Come and spend the night in sackcloth,(AA)
you ministers of my God,
because grain and drink offerings
are withheld from the house of your God.
14 Announce a sacred fast;(AB)
proclaim a solemn assembly!
Gather the elders(AC)
and all the residents of the land
at the house of the Lord your God,(AD)
and cry out to the Lord.(AE)

The Day of the Lord

15 Woe because of that day!(AF)
For the day of the Lord is near
and will come as devastation from the Almighty.(AG)
16 Hasn’t the food been cut off
before our eyes,(AH)
joy and gladness(AI)
from the house of our God?
17 The seeds lie shriveled in their casings.[b](AJ)
The storehouses are in ruin,
and the granaries are broken down,
because the grain has withered away.
18 How the animals groan!(AK)
The herds of cattle wander in confusion
since they have no pasture.
Even the flocks of sheep and goats suffer punishment.
19 I call to you, Lord,(AL)
for fire has consumed
the pastures of the wilderness,(AM)
and flames have devoured
all the trees of the orchard.
20 Even the wild animals cry out to[c] you,(AN)
for the river beds are dried up,(AO)
and fire has consumed
the pastures of the wilderness.

Footnotes

  1. 1:11 Or The farmers are dismayed, the vinedressers wail
  2. 1:17 Or clods; Hb obscure
  3. 1:20 Or animals pant for; Hb obscure