Josué 8:28-30

La Biblia de las Américas

²⁸ Y quemó Josué a Hai y la convirtió en un montón de ruinas para siempre^(A), en una desolación hasta el día de hoy. ²⁹ Y colgó al rey de Hai en un árbol hasta la tarde; y a la puesta del sol Josué dio orden que bajaran su cadáver del árbol; lo arrojaron a la entrada de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras que permanece hasta el día de hoy^(B).

El altar de piedra y la lectura de la ley

^30 (C)Entonces edificó Josué un altar al Señor, Dios de Israel, en el monte Ebal,