Add parallel Print Page Options

40 Pero el otro criminal lo reprendió:

―¿Ni siquiera tienes temor de Dios aunque estés sufriendo el mismo castigo?

41 Nosotros merecemos este castigo y sufrimos a causa de nuestros delitos; pero este no ha hecho nada malo.

42 Luego le dijo:

―Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

Read full chapter