Add parallel Print Page Options

El rey se enojó, y enviando sus tropas mató a aquellos asesinos y prendió fuego a su ciudad. Entonces dijo a sus siervos: “El banquete, a la verdad, está preparado, pero los invitados no eran dignos. Vayan, pues, a las encrucijadas de los caminos y llamen al banquete de bodas a cuantos hallen”.

Read full chapter