Add parallel Print Page Options

11 Regresa, pues, a tu tierra. Yo te iba a recompensar espléndidamente, pero el Señor te ha privado de la recompensa.

12 Balaán le respondió:

— ¿Acaso no dije a los mensajeros que me enviaste: 13 “Aunque Balac me dé su palacio repleto de plata y oro, no podré hacer nada por propia iniciativa, ni bueno ni malo, si es contrario al mandato del Señor? Lo que el Señor ordene, eso diré”.

Read full chapter