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El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en el tabernáculo de reunión, el primero del mes segundoa del segundo año después que ellos salieron de la tierra de Egipto, diciendo: “Hagan un censo de toda la congregación de los hijos de Israel, según sus clanes y sus casas paternas, de acuerdo con el número de los nombres de todos los varones, uno por uno. Tú y Aarón contarán, según sus escuadrones, a todos los que en Israel, por ser de veinte años para arriba, puedan ir a la guerra. En esta tarea estará con ustedes un hombre de cada tribu, siendo cada uno jefe de su casa paterna. Estos son los nombres de los hombres que los asistirán:

de Rubén, Elisur hijo de Sedeur;

de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai;

de Judá, Najsón hijo de Aminadab;

de Isacar, Natanael hijo de Zuar;

de Zabulón, Eliab hijo de Helón;

10 de los hijos de José:

de Efraín, Elisama hijo de Amihud; de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur;

11 de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni;

12 de Dan, Ajiezer hijo de Amisadai;

13 de Aser, Paguiel hijo de Ocrán;

14 de Gad, Eliasaf hijo de Reuel[a];

15 de Neftalí, Ajira hijo de Enán”.

16 Estos fueron los nombrados de la congregación, representantes de las tribus de sus padres y jefes de las familias de Israel. 17 Moisés y Aarón tomaron a estos hombres que fueron designados por nombre, 18 y reunieron a toda la congregación el primero del mes segundo[b]. Y se registraron según sus clanes y sus casas paternas, conforme a la lista de los nombres, uno por uno, de veinte años para arriba, 19 tal como el SEÑOR había mandado a Moisés. Así los contó en el desierto de Sinaí:

20 De los hijos de Rubén, primogénito de Israel, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre, uno por uno, conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 21 Los contados de la tribu de Rubén eran cuarenta y seis mil quinientos.

22 De los hijos de Simeón, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre, uno por uno, conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas[c]. 23 Los contados de la tribu de Simeón eran cincuenta y nueve mil trescientos.

24 De los hijos de Gad, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 25 Los contados de la tribu de Gad eran cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta.

26 De los hijos de Judá, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 27 Los contados de la tribu de Judá eran setenta y cuatro mil seiscientos.

28 De los hijos de Isacar, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 29 Los contados de la tribu de Isacar eran cincuenta y cuatro mil cuatrocientos.

30 De los hijos de Zabulón, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 31 Los contados de la tribu de Zabulón eran cincuenta y siete mil cuatrocientos.

32 De los hijos de José: De los hijos de Efraín, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 33 Los contados de la tribu de Efraín eran cuarenta mil quinientos. 34 De los hijos de Manasés, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 35 Los contados de la tribu de Manasés eran treinta y dos mil doscientos.

36 De los hijos de Benjamín, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 37 Los contados de la tribu de Benjamín eran treinta y cinco mil cuatrocientos.

38 De los hijos de Dan, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 39 Los contados de la tribu de Dan eran sesenta y dos mil setecientos.

40 De los hijos de Aser, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 41 Los contados de la tribu de Aser eran cuarenta y un mil quinientos.

42 De los hijos de Neftalí, todos los varones de veinte años para arriba, todos los que podían ir a la guerra, fueron contados por nombre conforme a sus generaciones, según sus clanes y sus casas paternas. 43 Los contados de la tribu de Neftalí eran cincuenta y tres mil cuatrocientos.

44 Estos fueron los contados, a los cuales contaron Moisés, Aarón y los doce jefes de Israel (un hombre por cada tribu[d]). 45 Así todos los hijos de Israel fueron contados según sus casas paternas, de veinte años para arriba, todos los que en Israel podían ir a la guerra. 46 Todos los contados fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.

El servicio exclusivo de los levitas

47 Pero los levitas no fueron contados con ellos según los clanes de sus padres, 48 porque el SEÑOR había hablado a Moisés diciendo: 49 “Solo la tribu de Leví no contarás; no harás un censo de ellos entre los demás hijos de Israel. 50 Más bien, pondrás a los levitas a cargo del tabernáculo del testimonio, de todos sus utensilios y de todo lo que se relaciona con él. Ellos llevarán el tabernáculo y todos sus utensilios. Estarán al servicio del tabernáculo y acamparán alrededor de él. 51 Cuando el tabernáculo tenga que trasladarse, los levitas lo desarmarán; y cuando se detenga, los levitas lo armarán. El extraño que se acerque morirá. 52 Los hijos de Israel instalarán sus tiendas cada uno en su campamento, cada uno junto a su estandarte, según sus escuadrones. 53 Pero los levitas acamparán alrededor del tabernáculo del testimonio. Así no habrá ira contra la congregación de los hijos de Israel. Los levitas estarán a cargo del tabernáculo del testimonio”.

54 Los hijos de Israel hicieron conforme a todas las cosas que el SEÑOR había mandado a Moisés. Así lo hicieron.

Emplazamiento de las tribus

El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo: “Los hijos de Israel acamparán a cierta distancia alrededor del tabernáculo de reunión. Ellos acamparán, cada uno junto a su estandarte y con las enseñas de sus casas paternas.

“Al este, hacia donde sale el sol, han de acampar los del estandarte del campamento de Judá, según sus ejércitos. El jefe de los hijos de Judá será Najsón hijo de Aminadab. Los contados en su ejército son setenta y cuatro mil seiscientos. Junto a él han de acampar los de la tribu de Isacar. El jefe de los hijos de Isacar será Natanael hijo de Zuar. Los contados en su ejército son cincuenta y cuatro mil cuatrocientos. También la tribu de Zabulón. El jefe de los hijos de Zabulón será Eliab hijo de Helón. Los contados en su ejército son cincuenta y siete mil cuatrocientos. Todos los contados en el campamento de Judá son ciento ochenta y seis mil cuatrocientos en sus ejércitos. Ellos se pondrán en marcha en primer lugar.

10 “Al sur estarán los del estandarte del campamento de Rubén, según sus ejércitos. El jefe de los hijos de Rubén será Elisur hijo de Sedeur. 11 Los contados en su ejército son cuarenta y seis mil quinientos. 12 Junto a él han de acampar los de la tribu de Simeón. El jefe de los hijos de Simeón será Selumiel hijo de Zurisadai. 13 Los contados en su ejército son cincuenta y nueve mil trescientos. 14 También la tribu de Gad. El jefe de los hijos de Gad será Eliasaf hijo de Reuel. 15 Los contados en su ejército son cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta. 16 Todos los contados en el campamento de Rubén son ciento cincuenta y un mil cuatrocientos cincuenta en sus ejércitos. Ellos se pondrán en marcha en segundo lugar.

17 “Después irá el tabernáculo de reunión y el campamento de los levitas, en medio de los demás campamentos. De la manera en que están acampados, así se pondrán en marcha, cada uno en su lugar, junto a sus estandartes.

18 “Al oeste estarán los del estandarte del campamento de Efraín, según sus ejércitos. El jefe de los hijos de Efraín será Elisama hijo de Amihud. 19 Los contados en su ejército son cuarenta mil quinientos. 20 Junto a él estará la tribu de Manasés. El jefe de los hijos de Manasés será Gamaliel hijo de Pedasur. 21 Los contados en su ejército son treinta y dos mil doscientos. 22 También la tribu de Benjamín. El jefe de los hijos de Benjamín será Abidán hijo de Gedeoni. 23 Los contados en su ejército son treinta y cinco mil cuatrocientos. 24 Todos los contados en el campamento de Efraín son ciento ocho mil cien en sus ejércitos. Ellos se pondrán en marcha en tercer lugar.

25 “Al norte estarán los del estandarte del campamento de Dan, según sus ejércitos. El jefe de los hijos de Dan será Ajiezer hijo de Amisadai. 26 Los contados en su ejército son sesenta y dos mil setecientos. 27 Junto a él han de acampar los de la tribu de Aser. El jefe de los hijos de Aser será Paguiel hijo de Ocrán. 28 Los contados en su ejército son cuarenta y un mil quinientos. 29 También la tribu de Neftalí. El jefe de los hijos de Neftalí será Ajira hijo de Enán. 30 Los contados en su ejército son cincuenta y tres mil cuatrocientos. 31 Todos los contados en el campamento de Dan son ciento cincuenta y siete mil seiscientos. Ellos irán al final, junto a sus estandartes”.

32 Estos son los contados de los hijos de Israel, según sus casas paternas. Todos los contados en los campamentos, en sus ejércitos, son seiscientos tres mil quinientos cincuenta. 33 Pero los levitas no fueron contados entre los demás hijos de Israel, como el SEÑOR había mandado a Moisés.

34 Los hijos de Israel hicieron conforme a todas las cosas que el SEÑOR mandó a Moisés. Así acampaban junto a sus estandartes y así se ponían en marcha, cada uno según su clan y su casa paterna.

Tareas de los levitas y los sacerdotes

Este es el registro de los descendientes de Aarón y de Moisés, el día en que el SEÑOR habló a Moisés en el monte Sinaí: Estos son los nombres de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abihú, Eleazar e Itamar. Estos son los nombres de los hijos de Aarón ungidos sacerdotes, a quienes él invistió para servir como sacerdotes. Pero Nadab y Abihú murieron delante del SEÑOR cuando ofrecieron fuego extraño delante del SEÑOR en el desierto de Sinaía, y no tuvieron hijos. Así que Eleazar e Itamar sirvieron como sacerdotes delante de su padre Aarón.

El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Haz que se acerque la tribu de Leví y ponla delante del sacerdote Aarón, para que ellos le sirvan. Que guarden delante del tabernáculo de reunión lo que él les ha encomendado y lo que ha sido encomendado a toda la congregación, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo. Que cuiden de todos los utensilios del tabernáculo de reunión y lo que ha sido encomendado a los hijos de Israel, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo. Darás los levitas a Aarón y a sus hijos. Le son enteramente dedicados de entre los hijos de Israel. 10 Constituirás a Aarón y a sus hijos para que cumplan con su sacerdocio. El extraño que se acerque será muerto”.

Levitas en lugar de primogénitos

11 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: 12 “He aquí, yo he tomado a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todo primogénito que abre la matriz, de entre los hijos de Israel. Los levitas serán míos, 13 porque mío es todo primogénito. El día en que hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, consagré para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales. Míos serán. Yo, el SEÑOR”.

El censo de los levitas

14 El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo: 15 “Cuenta los hijos de Leví. Contarás todos los varones de un mes para arriba, según sus casas paternas y sus clanes”.

16 Moisés los contó conforme a la palabra del SEÑOR, como le fue mandado. 17 Estos eran los nombres de los hijos de Leví: Gersón, Cohat y Merari. 18 Y estos eran los nombres de los hijos de Gersón, según sus clanes: Libni y Simei. 19 Y los hijos de Cohat, según sus clanes, eran Amram, Izjar, Hebrón y Uziel. 20 Los hijos de Merari, según sus clanes, eran Majli y Musi.

Estos eran los clanes de Leví según sus casas paternas:

21 De Gersón eran el clan libnita y el clan simeíta. Estos eran los clanes de los gersonitas. 22 Los contados de ellos, según el número de todos los varones de un mes para arriba[e], eran siete mil quinientos. 23 Los clanes de Gersón acamparán detrás del tabernáculo, al occidente. 24 El jefe de la casa paterna de los gersonitas era Eliasaf hijo de Lael. 25 Los hijos de Gersón estaban a cargo de la tienda del tabernáculo de reunión, de la cubierta del mismo, de la cortina de la entrada del tabernáculo de reunión, 26 de las mamparas del atrio y de la cortina de la entrada del atrio que está alrededor del tabernáculo y del altar, y de sus cuerdas para todas sus funciones.

27 De Cohat eran el clan de los amramitas, el clan de los izjaritas, el clan de los hebronitas y el clan de los uzielitas. Estos eran los clanes de los cohatitas. 28 El número de todos los varones de un mes para arriba, que estaban a cargo del santuario, era de ocho mil seiscientos. 29 Los clanes de los hijos de Cohat acamparán al lado sur del tabernáculo. 30 El jefe de la casa paterna de los clanes de Cohat era Elizafán hijo de Uziel. 31 Ellos estaban a cargo del arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios con que sirven en el santuario, el velo y todo su servicio.

32 El principal de los jefes de los levitas era Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, dirigente de los que estaban a cargo del santuario.

33 De Merari eran el clan majlita y el clan musita. Estos eran los clanes de Merari. 34 Los contados de ellos, conforme a la lista de todos los varones de un mes para arriba, eran seis mil doscientos. 35 El jefe de la casa paterna de los clanes de Merari era Zuriel hijo de Abijail. Ellos acamparán al lado norte del tabernáculo. 36 Los hijos de Merari estaban a cargo de los tablones del tabernáculo, de sus travesaños, de sus pilares, de sus bases, de todos sus accesorios y de todas sus funciones; 37 asimismo de los pilares de alrededor del atrio, y de sus bases, sus estacas y sus cuerdas.

38 Al frente del tabernáculo de reunión, al este, acamparán Moisés y Aarón con sus hijos, quienes tenían a su cargo el santuario, para cumplir con la responsabilidad de los hijos de Israel. Y el extraño que se acerque será muerto.

39 Todos los contados de los levitas que contó Moisés con Aarón, conforme a la palabra del SEÑOR, de un mes para arriba, según sus clanes, eran veintidós mil.

Rescate de los primogénitos

40 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: “Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel, de un mes para arriba, y haz una lista de sus nombres. 41 Tomarás para mí los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel; y el ganado de los levitas, en lugar de todos los primogénitos del ganado de los hijos de Israel[f]. Yo, el SEÑOR”.

42 Moisés contó todos los primogénitos de entre los hijos de Israel, como el SEÑOR le había mandado. 43 Y todos los primogénitos varones contados, según el número de sus nombres, de un mes para arriba, fueron veinte y dos mil doscientos setenta y tres.

44 Luego el SEÑOR habló a Moisés diciendo: 45 “Toma a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y el ganado de los levitas en lugar de su ganado. Los levitas serán míos. Yo, el SEÑOR. 46 Por el rescate de los doscientos setenta y tres primogénitos de los hijos de Israel que exceden a los levitas, 47 tomarás cincuenta y cinco gramos de plata por cada uno, conforme a la moneda del santuario, que tiene once gramos, 48 y darás a Aarón y a sus hijos el dinero por el rescate de los que los exceden”.

49 Tomó, pues, Moisés el dinero por el rescate de los que excedían al número de los rescatados por los levitas. 50 Recibió el dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, quince kilos de plata, conforme a la moneda del santuario. 51 Por mandato del SEÑOR Moisés dio el dinero del rescate a Aarón y a sus hijos, como el SEÑOR había mandado a Moisés.

Funciones de los hijos de Cohat

El SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo: “Haz un censo de los hijos de Cohat entre los hijos de Leví, según sus clanes y casas paternas, desde los treinta hasta los cincuenta años de edad, todos los que entran a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión.

“El trabajo de los hijos de Cohat en el tabernáculo de reunión se relaciona con las cosas más sagradas. Cuando el campamento se traslade, Aarón y sus hijos vendrán, bajarán el velo de protección y cubrirán con él el arca del testimonio. Sobre ella pondrán una cubierta de pieles finas y extenderán encima un paño todo de azul. Luego le pondrán sus varas. Después extenderán un paño azul sobre la mesa de la Presencia[g] y pondrán sobre él los platos, las cucharas, los tazones y las vasijas para la libación. Y el pan que está continuamente en la mesa quedará sobre ella. Después extenderán sobre ellos un paño carmesí y lo cubrirán con una cubierta de pieles finas. Finalmente le pondrán sus varas. Después tomarán un paño azul y cubrirán el candelabro de la iluminación con sus lámparas, sus despabiladeras, sus platillos y todos los utensilios con los que lo surten de aceite. 10 Lo pondrán con todos sus utensilios en una cubierta de pieles finas y lo colocarán sobre las varas. 11 Después extenderán un paño azul sobre el altar de oro y lo cubrirán con una cubierta de pieles finas. Luego le pondrán sus varas. 12 Tomarán todos los utensilios del servicio con que sirven en el santuario, los pondrán sobre un paño azul, los cubrirán con una cubierta de pieles finas y los colocarán sobre las varas. 13 Quitarán la ceniza del altar y extenderán sobre él un paño de púrpura. 14 Pondrán sobre él todos sus utensilios con los que sirven allí: bandejas, tenedores, palas, tazones y otros accesorios del altar. Extenderán sobre él una cubierta de pieles finas y después pondrán sus varas.

15 “Después que Aarón y sus hijos acaben de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, entonces, al ponerse en marcha el campamento, vendrán los hijos de Cohat para transportarlos. Pero no tocarán ninguna cosa sagrada, no sea que mueran. Esas serán las cosas del tabernáculo de reunión que cargarán los hijos de Cohat.

16 “Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, estará a cargo del aceite para la iluminación, el incienso aromático, la ofrenda vegetal continua y el aceite de la unción. También estará a cargo de todo el tabernáculo y de todo lo que hay en él, y del santuario y sus utensilios”.

17 Después el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón diciendo: 18 “No permitan que sean eliminados de entre los levitas los miembros del clan de Cohat. 19 Esto harán con ellos para que vivan y no mueran cuando se acerquen a las cosas más sagradas: Aarón y sus hijos vendrán y asignarán a cada uno su labor y su cargo. 20 Pero ellos no entrarán para ver cuando cubran las cosas sagradas, no sea que mueran”.

Funciones de los hijos de Gersón

21 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: 22 “Haz también un censo de los hijos de Gersón, según sus casas paternas y sus clanes. 23 Los contarás desde los treinta hasta los cincuenta años, todos los que entran a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión. 24 Este será el trabajo de los clanes de Gersón para servir y para transportar: 25 Llevarán los tapices de la morada y del tabernáculo de reunión con su cubierta, la cubierta de pieles finas que está encima de él, la cortina de la entrada del tabernáculo de reunión, 26 las mamparas del atrio, la cortina de la entrada del atrio que está alrededor del tabernáculo y del altar, sus cuerdas y todos los utensilios para sus funciones. Y harán todo lo que se tenga que hacer con ellos. 27 A las órdenes de Aarón y de sus hijos se llevará a cabo todo el trabajo de los hijos de Gersón, en relación con todos sus cargos y con todo su servicio. Les encomendarán la responsabilidad de todo lo que han de transportar. 28 Este es el trabajo de los clanes de los hijos de Gersón en el tabernáculo de reunión. Sus deberes estarán bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.

Funciones de los hijos de Merari

29 “Cuenta los hijos de Merari, según sus clanes y sus casas paternas. 30 Los contarás desde los treinta hasta los cincuenta años, todos los que entran a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión. 31 Este es su deber con relación a cada aspecto del transporte del tabernáculo de reunión: los tablones del tabernáculo, sus travesaños, sus columnas, sus bases, 32 los pilares de alrededor del atrio, sus bases, sus estacas, sus cuerdas y todos sus utensilios para todas sus funciones. Anotarán por nombre los utensilios que ellos tienen la responsabilidad de transportar. 33 Este será el trabajo de los clanes de los hijos de Merari en todo su servicio en el tabernáculo de reunión, bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón”.

Levitas en edad de servicio

34 Moisés, Aarón y los jefes de la congregación contaron los hijos de los cohatitas, según sus clanes y sus casas paternas, 35 desde los treinta hasta los cincuenta años; todos los que entraban a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión, 36 contados según sus clanes, eran dos mil setecientos cincuenta. 37 Estos eran los contados de los clanes de los cohatitas, que servían en el tabernáculo de reunión y que Moisés y Aarón contaron, según el mandato del SEÑOR por medio de Moisés.

38 Los hijos de Gersón, según sus clanes y sus casas paternas, 39 desde los treinta hasta los cincuenta años; todos los que entraban a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión, 40 contados según sus clanes y sus casas paternas, eran dos mil seiscientos treinta. 41 Estos eran los contados de los clanes de Gersón, todos los que servían en el tabernáculo de reunión y que Moisés y Aarón contaron, según el mandato del SEÑOR.

42 Los contados de los clanes de los hijos de Merari, según sus clanes y sus casas paternas, 43 desde los treinta hasta los cincuenta años; todos los que entraban a prestar servicio trabajando en el tabernáculo de reunión, 44 contados según sus clanes, eran tres mil doscientos. 45 Estos eran los contados de los hijos de Merari, que Moisés y Aarón contaron, según el mandato del SEÑOR por medio de Moisés.

46 Todos los levitas que Moisés, Aarón y los jefes de Israel contaron, según sus clanes y sus casas paternas, 47 desde los treinta hasta los cincuenta años; todos los que entraban a trabajar en el tabernáculo de reunión, tanto en la labor de servicio como en la labor de transporte, 48 eran ocho mil quinientos ochenta. 49 Ellos fueron contados, según el mandato del SEÑOR por medio de Moisés, cada uno en su trabajo y en su cargo. Fueron contados[h], conforme el SEÑOR había mandado a Moisés.

Expulsión de los contaminados

El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Manda a los hijos de Israel que alejen del campamento a todos los leprosos, a todos los que padecen de flujo y a todos los que se han contaminado por causa de un cadáver. Alejarán del campamento tanto a hombres como a mujeres; los alejarán para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito”.

Así lo hicieron los hijos de Israel, y los alejaron del campamento. Como el SEÑOR dijo a Moisés, así lo hicieron los hijos de Israel.

Sobre restituciones y contribuciones

También el SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Di a los hijos de Israel que cuando un hombre o una mujer cometa cualquiera de los pecados con que los hombres ofenden al SEÑOR, esa persona será culpable. Confesará el pecado que haya cometido y hará restitución completa por el daño que hizo. Sobre ello añadirá la quinta parte y lo dará a aquel a quien había hecho el daño. Si el hombre no tiene un pariente redentor a quien se le haga restitución por el daño, se hará la restitución al SEÑOR, para el sacerdote, además del carnero de la expiación con el cual este hará expiación por él.

“Toda ofrenda alzada de todas las cosas consagradas que los hijos de Israel presentan al sacerdote será para él. 10 Las cosas consagradas por cualquier persona serán para él; lo que cualquiera da al sacerdote será para este”.

Sobre los celos en el matrimonio

11 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: 12 “Habla a los hijos de Israel y diles que si la mujer de alguno se descarría y le es infiel, 13 y si alguien tiene relaciones sexuales con ella y el hecho ha quedado escondido y oculto de su marido (pues ella se contaminó y no hay testigo contra ella, porque no fue sorprendida en el acto); 14 si él es presa de celos y tiene celos de su mujer, quien se ha contaminado; o si él es presa de celos y tiene celos de su mujer, aun cuando ella no se haya contaminado; 15 entonces el hombre traerá su mujer al sacerdote y traerá por ella su ofrenda de dos kilos[i] de harina de cebada. Sobre esta no echará aceite ni le pondrá incienso, porque es ofrenda por los celos, ofrenda recordatoria que trae a la memoria la iniquidad.

16 “El sacerdote hará que ella se acerque y esté de pie delante del SEÑOR. 17 Luego tomará agua santa en una vasija de barro. Tomará también del polvo que está en el suelo del tabernáculo y lo echará en el agua. 18 El sacerdote hará que la mujer esté de pie delante del SEÑOR, soltará la cabellera de la mujer y pondrá en las manos de ella la ofrenda recordatoria, que es la ofrenda por los celos.

“El sacerdote tendrá en la mano el agua amarga que acarrea maldición, 19 y conjurará a la mujer diciendo: ‘Si ningún hombre se ha acostado contigo ni te has descarriado de tu marido para contaminarte, seas libre de esta agua amarga que acarrea maldición. 20 Pero si te has descarriado de tu marido y te has contaminado, y si alguien aparte de tu marido se ha acostado contigo’ 21 (el sacerdote conjurará a la mujer con el juramento de maldición y dirá a la mujer), ‘el SEÑOR te haga maldición y juramento en medio de tu pueblo, haciendo el SEÑOR que tu muslo se afloje y tu vientre se hinche. 22 Esta agua que acarrea maldición entrará en tus entrañas, y hará que se hinche tu vientre y que se afloje tu muslo’.

“Y la mujer dirá: ‘Amén, amén’.

23 “Luego el sacerdote escribirá estas maldiciones en un libro, y las borrará en el agua amarga. 24 Él hará que la mujer beba el agua amarga que acarrea maldición, y el agua que acarrea maldición entrará en ella para amargura.

25 “Entonces el sacerdote tomará de la mano de la mujer la ofrenda por los celos, la mecerá delante del SEÑOR y la ofrecerá delante del altar. 26 Luego tomará un puñado de la ofrenda como recordatorio de ella y lo quemará sobre el altar. Después hará que la mujer beba el agua. 27 Cuando la haya hecho beber el agua, sucederá que si ella se ha contaminado y ha sido infiel a su marido, el agua que acarrea maldición entrará en ella para amargura, y su vientre se hinchará y su muslo se aflojará; y la mujer será maldita en medio de su pueblo. 28 Pero si la mujer no se ha contaminado, sino que es pura, será declarada inocente y tendrá descendencia.

29 “Estas son las instrucciones acerca de los celos: Cuando una mujer se descarría de su marido y se contamina, 30 o cuando el marido es presa de celos a causa de su mujer, él hará que ella esté de pie delante del SEÑOR, y el sacerdote hará con ella según todas estas instrucciones. 31 Así aquel hombre será libre de culpa, y la mujer cargará con su propia culpa”.

Acerca de los nazareos

El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles que si un hombre o una mujer hace el voto especial de ser nazareo para estar consagrado al SEÑOR, se abstendrá de vino y de licor. No beberá vinagre de vino ni vinagre de licor. No beberá ningún jugo de uvas, ni comerá uvas frescas ni secas. Durante todo el tiempo de su nazareato no comerá nada que provenga de la vid, desde las semillas hasta el hollejo.

“Tampoco pasará navaja sobre su cabeza durante todo el tiempo del voto de su nazareato. Hasta que se cumpla el plazo de su consagración como nazareo, será santo al SEÑOR y dejará crecer libremente el cabello de su cabeza.

“Durante todo el tiempo de su consagración al SEÑOR, no se acercará a ninguna persona muerta. Ni aun por su padre, ni por su madre, ni por su hermano, ni por su hermana se contaminará cuando mueran, porque su consagración a su Dios está sobre su cabeza. Todo el tiempo de su nazareato será santo al SEÑOR.

“Si alguien muere de repente junto a él, y contamina su cabeza de nazareo, entonces rasurará su cabeza en el día de su purificación; en el séptimo día la rasurará. 10 Y en el octavo día traerá al sacerdote dos tórtolas o dos pichones de paloma, a la entrada del tabernáculo de reunión. 11 El sacerdote ofrecerá uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto, y hará expiación por él, por cuanto pecó a causa del muerto. Así santificará su cabeza en aquel mismo día. 12 Él consagrará al SEÑOR los días de su nazareato y traerá un cordero de un año como sacrificio por la culpa. Pero los primeros días serán anulados, porque su nazareato fue contaminado.

13 “Estas son las instrucciones acerca del nazareo para el día en que se cumpla el plazo de su nazareato. Vendrá a la entrada del tabernáculo de reunión 14 y presentará su ofrenda al SEÑOR: un cordero de un año, sin defecto, como holocausto; una cordera de un año, sin defecto, como sacrificio por el pecado; un carnero sin defecto como sacrificio de paz; 15 y una cesta de tortas sin levadura, hechas de harina fina amasada con aceite y galletas sin levadura untadas con aceite; junto con su ofrenda vegetal y sus ofrendas líquidas.

16 “El sacerdote la presentará delante del SEÑOR, y ofrecerá su sacrificio por el pecado y su holocausto; 17 también ofrecerá al SEÑOR el carnero como sacrificio de paz, junto con la cesta de tortas sin levadura. Luego presentará su ofrenda vegetal y su libación.

18 “Después el nazareo rasurará su cabeza de nazareo a la entrada del tabernáculo de reunión. Tomará el cabello de su cabeza de nazareo, y lo pondrá en el fuego que está debajo del sacrificio de paz. 19 Después que él haya rasurado el cabello de su consagración, el sacerdote tomará la espaldilla cocida del carnero; asimismo una torta sin levadura de la cesta y una galleta sin levadura, y los pondrá en las manos del nazareo. 20 El sacerdote mecerá aquello como ofrenda mecida delante del SEÑOR, lo cual será cosa sagrada para el sacerdote, junto con el pecho de la ofrenda mecida y el muslo de la ofrenda alzada. Después de esto el nazareo podrá beber vino.

21 “Estas son las instrucciones acerca del nazareo que hace voto y de su ofrenda al SEÑOR por su nazareato, aparte de lo que sus recursos le permitan dar. Cualquiera que sea el voto que haga, él hará conforme a las instrucciones acerca de su nazareato”.

La bendición sacerdotal

22 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: 23 “Habla a Aarón y a sus hijos, y diles que así bendecirán a los hijos de Israel. Díganles:

24 ‘El SEÑOR te bendiga y te guarde.

25 El SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia.

26 El SEÑOR levante hacia ti su rostro, y ponga en ti paz’.

27 “Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”.

Ofrendas y dedicación del tabernáculo

Aconteció que cuando Moisés acabó de erigir el tabernáculo, lo ungió y lo consagró junto con todos sus utensilios, y asimismo ungió y consagró el altar con todos sus utensilios. Entonces los dirigentes de Israel, jefes de sus casas paternas que eran los dirigentes de las tribus y estaban al frente de los que habían sido contados, trajeron sus ofrendas delante del SEÑOR: seis carretas cubiertas y doce bueyes, una carreta por cada dos dirigentes y un buey por cada uno, y los presentaron delante del tabernáculo.

Entonces el SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Tómalo de ellos. Que sean para el servicio del tabernáculo de reunión. Entrégalos a los levitas, a cada uno de acuerdo con su trabajo”.

Entonces Moisés recibió las carretas y los bueyes y los entregó a los levitas. A los hijos de Gersón dio dos carretas y cuatro bueyes, conforme a sus trabajos. A los hijos de Merari dio cuatro carretas y ocho bueyes, conforme a sus trabajos, bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Pero a los hijos de Cohat no les dio nada, pues les correspondía el trabajo relativo a las cosas sagradas que debían llevar sobre sus hombros.

10 Luego los jefes presentaron sus ofrendas para la dedicación del altar, el día en que este fue ungido. Así presentaron los jefes sus ofrendas delante del altar. 11 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: “Presentarán su ofrenda para la dedicación del altar, un dirigente cada día”.

12 El que presentó su ofrenda el primer día fue Najsón hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. 13 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos de plata, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 14 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 15 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 16 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 17 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Najsón hijo de Aminadab.

18 El segundo día presentó su ofrenda Natanael hijo de Zuar, jefe de Isacar. 19 Presentó como ofrenda un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 20 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 21 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 22 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 23 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Natanael hijo de Zuar.

24 El tercer día presentó su ofrenda Eliab hijo de Helón, jefe de los hijos de Zabulón. 25 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 26 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 27 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 28 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 29 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Eliab hijo de Helón.

30 El cuarto día presentó su ofrenda Elisur hijo de Sedeur, jefe de los hijos de Rubén. 31 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 32 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 33 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 34 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 35 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Elisur hijo de Sedeur.

36 El quinto día presentó su ofrenda Selumiel hijo de Zurisadai, jefe de los hijos de Simeón. 37 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 38 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 39 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 40 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 41 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Selumiel hijo de Zurisadai.

42 El sexto día presentó su ofrenda Eliasaf hijo de Reuel[j], jefe de los hijos de Gad. 43 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 44 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 45 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 46 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 47 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Eliasaf hijo de Reuel[k].

48 El séptimo día presentó su ofrenda Elisama hijo de Amihud, jefe de los hijos de Efraín. 49 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 50 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 51 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 52 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 53 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Elisama hijo de Amihud.

54 El octavo día presentó su ofrenda Gamaliel hijo de Pedasur, jefe de los hijos de Manasés. 55 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 56 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 57 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 58 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 59 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Gamaliel hijo de Pedasur.

60 El noveno día presentó su ofrenda Abidán hijo de Gedeoni, jefe de los hijos de Benjamín. 61 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 62 un cucharón de oro de ciento diez gramos, lleno de incienso; 63 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 64 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 65 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Abidán hijo de Gedeoni.

66 El décimo día presentó su ofrenda Ajiezer hijo de Amisadai, jefe de los hijos de Dan. 67 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 68 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 69 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 70 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 71 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Ajiezer hijo de Amisadai.

72 El día undécimo presentó su ofrenda Paguiel hijo de Ocrán, jefe de los hijos de Aser. 73 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 74 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 75 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 76 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 77 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Paguiel hijo de Ocrán.

78 El día duodécimo presentó su ofrenda Ajira hijo de Enán, jefe de los hijos de Neftalí. 79 Su ofrenda fue un plato de plata que pesaba un kilo y medio y un tazón de plata de setecientos setenta gramos, según la moneda del santuario, ambos llenos de harina fina amasada con aceite para la ofrenda vegetal; 80 un cucharón de oro de ciento diez gramos lleno de incienso; 81 un novillo, un carnero y un cordero de un año para el holocausto; 82 un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 83 y dos toros, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año para el sacrificio de paz. Esta fue la ofrenda de Ajira hijo de Enán.

84 Esta fue la dedicación del altar el día en que fue ungido por los jefes de Israel: doce platos de plata, doce tazones de plata y doce cucharones de oro. 85 Cada plato era de un kilo y medio; cada tazón de setecientos setenta gramos. El total de la plata de los utensilios era veintiséis kilos y medio, según la moneda del santuario. 86 Los doce cucharones de oro llenos de incienso eran de ciento diez gramos cada uno según la moneda del santuario. Todo el oro de los cucharones era un kilo y medio. 87 Todo el ganado para holocausto fue de doce novillos, doce carneros y doce corderos de un año, con sus respectivas ofrendas vegetales. Los machos cabríos para el sacrificio por el pecado fueron doce. 88 Todo el ganado para el sacrificio de paz fue de veinticuatro novillos, sesenta carneros, sesenta machos cabríos y sesenta corderos de un año. Esta fue la ofrenda de la dedicación del altar después de haber sido ungido.

89 Y cuando Moisés entró en el tabernáculo de reunión para hablar con Dios, escuchó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio, que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines. Y hablaba con él.

La iluminación del candelabro

El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Habla a Aarón y dile: ‘Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas deberán alumbrar hacia la parte delantera del candelabro’ ”.

Aarón lo hizo así. Encendió las lámparas hacia la parte delantera del candelabro, como el SEÑOR había mandado a Moisés. Esta era la hechura del candelabro: Era de oro modelado a martillo; desde su base hasta sus flores estaba modelado a martillo. Conforme al modelo que el SEÑOR había mostrado a Moisés, así hizo el candelabro.

La consagración de los levitas

El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Toma a los levitas de entre los hijos de Israel y purifícalos. Así harás con ellos para purificarlos: Rocía sobre ellos el agua para la purificación; luego haz que pasen la navaja sobre todo su cuerpo y que laven sus vestiduras. Así serán purificados.

“Después tomarán un novillo con su ofrenda de harina fina amasada con aceite. Luego tomarás otro novillo, para el sacrificio por el pecado. Harás que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión y reunirás a toda la asamblea de los hijos de Israel. 10 Después que hayas hecho que se acerquen los levitas delante del SEÑOR, los hijos de Israel pondrán sus manos sobre los levitas. 11 Luego Aarón presentará a los levitas delante del SEÑOR, como ofrenda mecida de los hijos de Israel, y ellos estarán listos para realizar el servicio del SEÑOR.

12 “Después los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y tú ofrecerás el uno como sacrificio por el pecado, y el otro en holocausto al SEÑOR, para hacer expiación por los levitas. 13 Harás que los levitas estén de pie delante de Aarón y de sus hijos, y los presentarás como ofrenda mecida al SEÑOR. 14 Así separarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y los levitas serán míos. 15 Después de eso, cuando los hayas purificado y los hayas presentado como ofrenda mecida, los levitas entrarán a servir en el tabernáculo de reunión. 16 Porque los levitas están enteramente entregados a mí de entre los hijos de Israel. Yo los he tomado para mí en lugar de todo primogénito que abre la matriz de entre los hijos de Israel. 17 Porque mío es todo primogénito de los hijos de Israel, tanto de los hombres como de los animales[l]. El día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la tierra de Egipto, los consagré para mí. 18 Yo he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel[m]. 19 También he dado los levitas, como un donativo para Aarón y para sus hijos de entre los hijos de Israel, a fin de que realicen el servicio por los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión y hagan expiación por los hijos de Israel. Así no habrá mortandad entre los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario”.

20 Moisés, Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron con los levitas conforme a todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés acerca de los levitas. Así hicieron con ellos los hijos de Israel. 21 Los levitas se purificaron de pecado y lavaron sus vestiduras. Luego Aarón los presentó como ofrenda mecida delante del SEÑOR, y Aarón hizo expiación por ellos para purificarlos. 22 Después de esto, entraron los levitas para servir en el tabernáculo de reunión delante de Aarón y de sus hijos. Conforme a lo que el SEÑOR había mandado a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos.

23 Entonces el SEÑOR habló a Moisés diciendo: 24 “Esto es lo que concierne a los levitas: De veinticinco años para arriba entrarán a prestar servicio en el trabajo del tabernáculo de reunión. 25 A partir de los cincuenta años volverán de su servicio, y nunca más prestarán servicio. 26 Asistirán a sus hermanos en el cumplimiento de sus obligaciones en el tabernáculo de reunión, pero no realizarán el servicio. Así harás con los levitas en cuanto a sus obligaciones”.

La celebración de la Pascua

El SEÑOR habló a Moisés en el desierto de Sinaí, en el mes primerob del segundo año de su salida de la tierra de Egipto, diciendo: “Los hijos de Israel celebrarán la Pascua a su debido tiempo. El día catorce de este mes, al atardecer, la celebrarán a su debido tiempo. La celebrarán conforme a todos sus estatutos y conforme a todos sus decretos”.

Moisés habló a los hijos de Israel para que celebraran la Pascua. Y celebraron la Pascua en el desierto de Sinaí, el día catorce del mes primero[n], al atardecer. Los hijos de Israel hicieron conforme a todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.

La Pascua del segundo mes

Sucedió que algunos hombres estaban impuros a causa de contacto con un cadáver, de modo que no pudieron celebrar la Pascua aquel día. Se acercaron aquel día a la presencia de Moisés y de Aarón, y esos hombres les dijeron:

—Nosotros estamos impuros a causa de contacto con un cadáver. ¿Por qué seremos impedidos nosotros, entre los hijos de Israel, de ofrecer el sacrificio al SEÑOR a su debido tiempo?

Moisés les respondió:

—Esperen hasta que yo oiga qué es lo que manda el SEÑOR acerca de ustedes.

Entonces el SEÑOR habló a Moisés diciendo:

10 —Habla a los hijos de Israel y diles: “Cualquiera de ustedes o de sus descendientes que esté impuro a causa de contacto con un cadáver o que esté lejos, de viaje, podrá celebrar la Pascua al SEÑOR. 11 La celebrarán el día catorce del mes segundo[o], al atardecer, y la comerán con panes sin levadura y con hierbas amargas. 12 No dejarán nada de ella para el siguiente día ni quebrarán ninguno de sus huesos. La celebrarán conforme a todo el estatuto de la Pascua.

13 “Pero el que está puro y no está de viaje, y deja de celebrar la Pascua, tal persona será excluida de su pueblo, porque no ofreció el sacrificio al SEÑOR a su debido tiempo. Tal persona cargará con su pecado.

14 “Si con ustedes reside algún extranjero y celebra la Pascua al SEÑOR, la celebrará conforme al estatuto y al decreto de la Pascua. El mismo estatuto tendrán, tanto para el extranjero como para el natural de la tierra”.

La nube y el fuego sobre el tabernáculo

15 El día en que fue erigido el tabernáculo la nube cubrió el tabernáculo, la tienda del testimonio. Y desde el anochecer hasta el amanecer había algo semejante a fuego sobre el tabernáculo. 16 Así sucedía continuamente: La nube lo cubría de día[p], y la apariencia de fuego de noche. 17 Cuando la nube se levantaba de encima del tabernáculo, los hijos de Israel se ponían en marcha. Y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban los hijos de Israel. 18 Al mandato del SEÑOR los hijos de Israel partían, y al mandato del SEÑOR acampaban. Ellos quedaban acampados todos los días que la nube permanecía sobre el tabernáculo. 19 Cuando la nube se detenía muchos días sobre el tabernáculo, los hijos de Israel guardaban la ordenanza del SEÑOR y no se ponían en marcha. 20 Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato del SEÑOR quedaban acampados, y al mandato del SEÑOR partían.

21 Cuando la nube se detenía desde el anochecer hasta el amanecer, y la nube se levantaba por la mañana, ellos se ponían en marcha. Cuando la nube se levantaba, ya fuera de día o ya fuera de noche, ellos se ponían en marcha. 22 Si la nube permanecía dos días, un mes o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo, los hijos de Israel quedaban acampados y no partían. Pero cuando se levantaba, ellos partían. 23 Al mandato del SEÑOR acampaban, y al mandato del SEÑOR partían, guardando la ordenanza del SEÑOR, de acuerdo con el mandato del SEÑOR dado por medio de Moisés.

Señales con trompetas

10 El SEÑOR habló a Moisés diciendo: “Hazte dos trompetas de plata; las harás modeladas a martillo. Y te servirán para convocar a la congregación y para poner en marcha los campamentos. Cuando se toque con ambas, se reunirá ante ti toda la congregación a la entrada del tabernáculo de reunión. Pero cuando se toque solo con una, se reunirán ante ti los dirigentes, los jefes de los millares de Israel.

“Cuando toquen con estrépito, se pondrán en marcha los campamentos que acampan al este. Y cuando toquen con estrépito por segunda vez, se pondrán en marcha los campamentos que acampan al sur. Para ponerse en marcha se tocará con estrépito. Sin embargo, cuando se convoque a la asamblea, tocarán, pero no con estrépito. Los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas. Las tendrán por estatuto perpetuo, a través de sus generaciones.

“Cuando en la tierra de ustedes vayan a la guerra contra el adversario que los hostilice, tocarán con estrépito las trompetas. Y serán recordados por el SEÑOR su Dios, y serán librados de sus enemigos. 10 En el día de su regocijo, es decir, en sus solemnidades y en sus días primeros de mes, tocarán las trompetas en relación con sus holocaustos y con sus sacrificios de paz. Y les servirán de recordatorio en la presencia de su Dios. Yo, el SEÑOR, su Dios”.

Partida del desierto de Sinaí

11 El veinte del mes segundo[q] del segundo año se levantó la nube de encima del tabernáculo del testimonio, 12 y los hijos de Israel se pusieron en marcha por etapas desde el desierto de Sinaí. La nube se detuvo en el desierto de Parán. 13 Así partieron por primera vez, de acuerdo con el mandato del SEÑOR por medio de Moisés.

14 El estandarte del campamento de los hijos de Judá partió primero, según sus ejércitos. Najsón hijo de Aminadab estaba al frente de su ejército. 15 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Isacar estaba Natanael hijo de Zuar. 16 Y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Zabulón estaba Eliab hijo de Helón.

17 Una vez desarmado el tabernáculo, partieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari que lo llevaban.

18 Luego partió el estandarte del campamento de Rubén, según sus ejércitos. Elisur hijo de Sedeur estaba al frente de su ejército. 19 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Simeón estaba Selumiel hijo de Zurisadai. 20 Y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Gad estaba Eliasaf hijo de Reuel[r].

21 Después partieron los cohatitas, llevando lo sagrado. Antes de que ellos llegaran, los otros erigían el tabernáculo.

22 Después partió el estandarte del campamento de los hijos de Efraín, según sus ejércitos. Elisama hijo de Amihud estaba al frente de su ejército. 23 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Manasés estaba Gamaliel hijo de Pedasur. 24 Y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Benjamín estaba Abidán hijo de Gedeoni.

25 Después partió el estandarte del campamento de los hijos de Dan, según sus ejércitos, formando la retaguardia de todos los campamentos. Ajiezer hijo de Amisadai estaba al frente de su ejército. 26 Al frente del ejército de la tribu de los hijos de Aser estaba Paguiel hijo de Ocrán. 27 Y al frente del ejército de la tribu de los hijos de Neftalí estaba Ajira hijo de Enán.

28 Este es el orden en que partieron los hijos de Israel, según sus ejércitos. Así se pusieron en marcha.

Moisés invita a Hobab a guiarlos

29 Entonces Moisés dijo a Hobab hijo de Reuel[s] el madianita, su suegro:

—Nosotros partimos hacia el lugar del cual el SEÑOR ha dicho: “Yo se lo daré”. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque el SEÑOR ha prometido el bien para Israel[t].

30 Pero él respondió:

—No iré, sino que me iré a mi tierra y a mi parentela.

31 Y Moisés le dijo:

—Por favor, no nos abandones, ya que tú conoces el lugar donde debemos acampar en el desierto y nos servirás de ojos. 32 Y será que, si vienes con nosotros, cuando logremos el bien que el SEÑOR nos ha de hacer, nosotros haremos el bien contigo.

El arca del pacto a la vanguardia

33 Así partieron del monte del SEÑOR para tres días de camino. El arca del pacto del SEÑOR iba delante de ellos durante los tres días de camino, buscando para ellos un lugar donde descansar. 34 La nube del SEÑOR estaba sobre ellos de día, cuando partían del campamento. 35 Cuando el arca partía, Moisés decía:

“¡Levántate, oh SEÑOR,

y sean dispersados tus enemigos!

¡Huyan de tu presencia los que te aborrcen!”.

36 Y cuando se asentaba, decía:

“¡Vuelve, oh SEÑOR, a las miríadas

de millares de Israel!”.

El SEÑOR envía fuego consumidor

11 Aconteció que el pueblo se quejó amargamentec a oídos del SEÑOR. Lo oyó el SEÑOR, y se encendió su furor; y un fuego del SEÑOR ardió contra ellos y consumió un extremo del campamento. Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró al SEÑOR; y el fuego se extinguió. Y llamó a aquel lugar Taberad, porque el fuego del SEÑOR ardió contra ellos.

El SEÑOR promete carne para seiscientos mil

Entonces el populacho que había entre ellos se dejó llevar por la gula. Y también los hijos de Israel volvieron a llorar diciendo:

—¡Quién nos diera de comer carne! Nos acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos. Pero ahora nuestro apetito se reseca, ya que no hay ante nuestros ojos más que el maná.

El maná era como la semilla del cilantro, y su aspecto era como el de la resina. El pueblo se dispersaba para recogerlo, y lo molían en molinos de piedra o lo trituraban en morteros. Lo cocinaban en ollas y hacían de ello tortas que tenían sabor de tortas cocidas con aceite. Cuando el rocío descendía de noche sobre el campamento, el maná descendía sobre él.

10 Moisés oyó al pueblo que lloraba, de familia en familia, cada una a la entrada de su tienda, y el furor del SEÑOR se encendió en gran manera. También a Moisés le pareció mal, 11 y Moisés dijo al SEÑOR:

—¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Por qué no he hallado gracia ante tus ojos, para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí? 12 ¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Acaso yo lo engendré, para que me digas: “Como una nodriza lleva a un bebé, llévalo en tu seno a la tierra que juré[u] dar a sus padres”? 13 ¿De dónde he de sacar yo carne para dar de comer a todo este pueblo, que llora ante mí diciendo: “Danos carne para que comamos”? 14 Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es demasiado pesado para mí. 15 Si así vas a hacer tú conmigo, concédeme por favor la muerte, si he hallado gracia ante tus ojos, para que yo no vea mi desgracia.

16 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:

—Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como ancianos y oficiales del pueblo. Tráelos al tabernáculo de reunión, y que se presenten allí contigo. 17 Yo descenderé y hablaré allí contigo, tomaré del Espíritu que está en ti y lo pondré en ellos. Luego ellos llevarán contigo la carga del pueblo, y ya no la llevarás tú solo. 18 Y al pueblo dirás: “Santifíquense para mañana, y comerán carne. Pues han llorado a oídos del SEÑOR diciendo: ‘¡Quién nos diera de comer carne! Porque nos iba mejor en Egipto’. El SEÑOR, pues, les dará carne, y comerán. 19 No comerán un día ni dos días, ni cinco días ni diez días ni veinte días, 20 sino hasta un mes; hasta que se les salga por las narices, y tengan náuseas. Por cuanto han menospreciado al SEÑOR, que está en medio de ustedes, y han llorado delante de él diciendo: ‘¿Por qué salimos de Egipto?’ ”.

21 Entonces dijo Moisés:

—Yo estoy en medio de un pueblo de seiscientos mil hombres de infantería, y tú dices: “Les daré carne, y comerán todo un mes”. 22 ¿Se habrían de degollar para ellos las ovejas y las vacas para que les fuera suficiente? ¿Se habrían de juntar para ellos todos los peces del mar para que les fueran suficientes?

23 Entonces el SEÑOR respondió a Moisés:

—¿Acaso se ha acortado la mano del SEÑOR? ¡Ahora verás si se cumple para ti mi palabra, o no!

Eldad y Medad profetizan

24 Entonces Moisés salió y dijo al pueblo las palabras del SEÑOR. Reunió a setenta hombres de los ancianos del pueblo y los hizo estar de pie alrededor del tabernáculo. 25 Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló. Tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo puso sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu posó sobre ellos, profetizaron; pero no continuaron haciéndolo.

26 Pero en el campamento habían quedado dos hombres: uno se llamaba Eldad, y el otro Medad. Sobre ellos también se posó el Espíritu. Ellos estaban entre los que habían sido inscritos pero que no habían ido al tabernáculo, y comenzaron a profetizar en el campamento. 27 Entonces un joven corrió e informó a Moisés diciendo:

—¡Eldad y Medad profetizan en el campamento!

28 Luego intervino Josué hijo de Nun, quien era ayudante de Moisés, desde su juventud, y dijo:

—¡Señor mío, Moisés, impídeselo!

29 Moisés le respondió:

—¿Tienes tú celos por mí? ¡Ojalá que todos fueran profetas en el pueblo del SEÑOR, y que el SEÑOR pusiera su Espíritu sobre ellos!

El SEÑOR envía carne y castigo

30 Moisés volvió al campamento junto con los ancianos de Israel. 31 Entonces de parte del SEÑOR salió un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer junto al campamento, hasta la distancia de un día de camino de este lado y un día de camino del otro lado, hasta la altura de noventa centímetros sobre el suelo. 32 Entonces el pueblo permaneció levantado todo aquel día y toda la noche, y todo el día siguiente, recogiendo las codornices. El que menos, recogió diez montones[v]; y las tendieron para sí alrededor del campamento.

33 Aún estaba la carne entre sus dientes, antes que la comenzaran a masticar, cuando se encendió el furor del SEÑOR contra el pueblo, y el SEÑOR golpeó al pueblo con una gran plaga. 34 Y llamó el nombre de aquel lugar Quibrot-hataavah[w], porque allí sepultaron al pueblo glotón.

35 De Quibrot-hataavah el pueblo se puso en marcha hacia Hazerot, y permanecieron en Hazerot.

Footnotes

  1. Números 1:14 Aprox. abr.-may.
  2. Números 1:18 Según varios mss., LXX y Peshita; cf. 2:14; TM, Deuel.
  3. Números 1:22 Según varios mss. y vers. antiguas; TM repite sus contados.
  4. Números 1:44 Según LXX y Pent. Sam.; TM, casa paterna.
  5. Números 3:22 Cf. Lev. 10:1, 2.
  6. Números 3:41 Según Peshita y Vulgata; heb. repite los contados de ellos.
  7. Números 4:7 Cf. Éxo. 13:13; Núm. 18:15.
  8. Números 4:49 Cf. Éxo. 25:23, 29, 30.
  9. Números 5:15 Según LXX y Peshita; heb., y sus contados.
  10. Números 7:42 Lit., una décima de efa.
  11. Números 7:47 Según LXX y Peshita; cf. 2:14; heb., Deuel.
  12. Números 8:17 Cf. Éxo. 12:29.
  13. Números 8:18 Cf. Núm. 3:11-13.
  14. Números 9:5 Aprox. mar.-abr.
  15. Números 9:11 Aprox. abr.-may.
  16. Números 9:16 Según vers. antiguas; heb. omite de día.
  17. Números 10:11 Aprox. abr.-may.
  18. Números 10:20 Según LXX y Peshita; comp. 2:14; heb., Deuel.
  19. Números 10:29 Cf. Éxo. 2:18; 3:1; Jue. 4:11.
  20. Números 10:29 Cf. Éxo. 2:18; 3:1; Jue. 4:11.
  21. Números 11:12 Stutt. propone …se quejó del hambre a oídos de…
  22. Números 11:32 Significa incendio.
  23. Números 11:34 Según vers. antiguas; heb., juraste.