Filipenses 1:27-2:18

La Biblia de las Américas

Luchando unánimes por la fe

²⁷ Solamente comportaos de una manera digna^(A) del evangelio de Cristo^(B), de modo que ya sea que vaya a veros^[a], o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes^(C) en un mismo espíritu^(D), luchando unánimes^[b] por la fe del evangelio^(E); ²⁸ de ninguna manera amedrentados por vuestros adversarios, lo cual es señal^(F) de perdición para ellos, pero de salvación para vosotros, y esto, de Dios. ²⁹ Porque a vosotros se os ha concedido por amor^[c] de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él^(G), ³⁰ sufriendo el mismo conflicto^(H) que visteis en mí, y que ahora oís que está en mí^(I).

Humillación y exaltación de Cristo

2 Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu^(J), si algún afecto^[d] y compasión^(K), ² haced completo mi gozo^(L), siendo^[e] del mismo sentir^(M), conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. ³ Nada hagáis por egoísmo^[f](N) o por vanagloria^(O), sino que con actitud humilde cada uno de vosotros considere al otro como más importante que a sí mismo^(P), ⁴ no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás^(Q). ⁵ Haya, pues, en^[g] vosotros esta actitud^[h] que hubo también en Cristo Jesús^(R), ⁶ el cual, aunque existía en forma de Dios^(S), no consideró el ser igual a Dios^(T) como algo a qué aferrarse, ⁷ sino que se despojó a sí mismo^[i](U) tomando forma de siervo^(V), haciéndose^[j] semejante a los hombres^(W). ⁸ Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo^(X), haciéndose obediente hasta la muerte^(Y), y muerte de cruz^(Z). ⁹ Por lo cual Dios también le exaltó^(AA) hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre^(AB), ¹⁰ para que al^[k] nombre de Jesús se doble toda rodilla^(AC) de los que están en el cielo, y en la tierra^(AD), y debajo de la tierra, ¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor^(AE), para gloria de Dios Padre.

Exhortación a la obediencia

¹² Así que, amados míos, tal como siempre habéis obedecido^(AF), no solo en^[l] mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación^(AG) con temor y temblor^(AH); ¹³ porque Dios es quien obra en vosotros^(AI) tanto el querer como el hacer, para^[m] su beneplácito^(AJ). ¹⁴ Haced todas las cosas sin murmuraciones^(AK) ni discusiones, ¹⁵ para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios^(AL) sin tacha^(AM) en medio de una generación torcida y perversa^[n](AN), en medio de la cual resplandecéis como luminares^[o] en el mundo^(AO), ¹⁶ sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo^(AP), ya que no habré corrido en vano^(AQ) ni habré trabajado en vano^(AR). ¹⁷ Pero aunque yo sea derramado como libación^(AS) sobre el sacrificio^(AT) y servicio de vuestra fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos vosotros. ¹⁸ Y también vosotros, os ruego, regocijaos de la misma manera, y compartid vuestro gozo conmigo.