Salmos 57:1-11
La Palabra (Hispanoamérica)
Salmo 57 (56)
Dios es bueno conmigo
57 Al maestro del coro. Según “No destruyas”. Poema de David. Cuando escapó de Saúl escondiéndose en una cueva.
2 Apiádate de mí, oh Dios, apiádate,
que en ti pongo mi confianza;
bajo tus alas me refugiaré
hasta que pase la desgracia.
3 Invocaré al Dios Altísimo,
al Dios que es bueno conmigo.
4 Me salvará desde el cielo
y humillará a quien me acosa; [ Pausa]
¡Dios enviará su amor y verdad!
5 Estoy tendido entre leones
que devoran a seres humanos;
sus dientes son lanzas y flechas,
es su lengua una espada afilada.
6 Oh Dios, álzate sobre los cielos,
alza tu gloria sobre la tierra entera.
7 A mis pies tendieron una trampa
y todo mi ser quedó abatido;
delante de mí cavaron una fosa,
pero ellos mismos cayeron dentro. [ Pausa]
8 Mi corazón está firme, oh Dios,
se siente firme mi corazón.
Voy a cantar, voy a tocar:
9 ¡Despierta, corazón mío!
¡Despiértense, cítara y arpa,
que yo despertaré a la aurora!
10 Te alabaré entre los pueblos, Señor,
te cantaré entre las naciones,
11 pues tu amor llega hasta el cielo,
hasta el firmamento tu verdad.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España