Add parallel Print Page Options

Y los que allí nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,

Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

Cantadnos algunos de los himnos de Sión.

¿Cómo cantaremos canción de Jehová

En tierra de extraños?

Si me olvidare de ti, oh Jerusalem,

Mi diestra sea olvidada.

Read full chapter