Add parallel Print Page Options

Confío en ti, mi Dios, y alabo tu palabra;
confío en ti, mi Dios, y no tengo miedo;
¿Qué puede hacerme un simple mortal?

Todo el tiempo, ellos tuercen mis palabras;
sólo piensan en perjudicarme.
Se juntan para acecharme,
y vigilan cada uno de mis pasos
con la intención de quitarme la vida.

Read full chapter