Add parallel Print Page Options

»También sucederá aquel día que los profetas se avergonzarán cada uno de su visión cuando profetice(A), y no se vestirán con el manto de piel para engañar(B), sino que cada uno dirá: “No soy profeta, soy labrador de la tierra(C), porque un hombre me vendió como esclavo en mi juventud”.

»Y alguien le dirá: “¿Qué son esas heridas(D) en tu cuerpo?”. Y él responderá: “Son aquellas con que fui herido en casa de mis amigos”.

Read full chapter