Bible in 90 Days
20 (A)Para sorprender a Jesús en alguna declaración[a](B), lo acechaban, enviando espías que fingieran ser justos, y así lo podrían entregar al poder y autoridad del gobernador(C).
21 Y le preguntaron: «Maestro, sabemos que hablas y enseñas rectamente, y no te guías por las apariencias[b], sino que enseñas con verdad el camino de Dios. 22 ¿Nos es lícito pagar[c] impuesto a César(D), o no?». 23 Pero Jesús, percibiendo su astucia, les dijo: 24 «Traigan un denario[d]. ¿De quién es la imagen y la inscripción que lleva?». «De César», contestaron.
25 Entonces Jesús les dijo: «Pues den a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios(E)». 26 Y no podían sorprender a Jesús en palabra alguna[e](F) delante del pueblo; y maravillados de Su respuesta, se callaron.
Pregunta sobre la resurrección
27 (G)Acercándose a Él algunos de los saduceos, los que dicen que no hay resurrección, 28 Le dijeron: «Maestro, Moisés nos escribió: “Si el hermano de alguien muere, siendo casado, y no deja hijos, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano(H)”. 29 Eran, pues, siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar hijos; 30 y el segundo[f] 31 y el tercero la tomaron; y de la misma manera también los siete, y murieron sin dejar hijos. 32 Por último, murió también la mujer. 33 Por tanto, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer? Porque los siete la tuvieron por mujer».
34 Jesús les respondió: «Los hijos de este siglo(I)se casan y son dados en matrimonio. 35 Pero los que son tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo(J)y la resurrección de entre los muertos, ni se casan ni son dados en matrimonio. 36 Tampoco pueden morir, pues son como ángeles, y son hijos de Dios(K), siendo hijos de la resurrección. 37 Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob(L). 38 Él no es Dios de muertos, sino de vivos(M); porque todos viven para Él(N)».
39 Algunos de los escribas respondieron: «Maestro, bien has hablado». 40 Y ya no se atrevían a hacer más preguntas(O).
Jesús, Hijo y Señor de David
41 (P)Entonces Jesús les preguntó: «¿Cómo es que dicen que el Cristo[g]es hijo de David(Q)? 42 Pues David mismo dice en el libro de los Salmos:
El Señor dijo a mi Señor:
“Siéntate a Mi diestra(R) ,
43 Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies(S) ”».
44 «David, por tanto, lo llama “Señor”. ¿Cómo, pues, es Él su hijo?».
Advertencia contra los escribas
45 (T)Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a Sus discípulos: 46 «Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes(U); 47 que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación».
La ofrenda de la viuda
21 (V)Levantando Jesús la vista, vio a los ricos que echaban sus ofrendas[h] en el arca del tesoro. 2 Vio también a una viuda pobre que echaba allí dos pequeñas monedas de cobre(W);
3 y dijo: «En verdad les digo, que esta viuda tan pobre echó más que todos ellos; 4 porque todos ellos echaron en la ofrenda[i]de lo que les sobra[j], pero ella, de su pobreza, echó todo lo que tenía para vivir[k](X)».
Profecía sobre la destrucción del templo
5 (Y)Mientras algunos estaban hablando del templo, de cómo[l] estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: 6 «En cuanto a estas cosas que ustedes están mirando, vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra(Z)que no sea derribada».
7 Ellos le preguntaron: «Maestro, ¿cuándo sucederá[m] esto, y qué señal[n] habrá cuando estas cosas vayan a suceder?». 8 Jesús respondió: «Cuídense de no ser engañados; porque muchos vendrán en Mi nombre, diciendo: “Yo soy(AA)el Cristo[o]”, y: “El tiempo está cerca”. No los sigan(AB). 9 Y cuando oigan de guerras y disturbios, no se aterroricen; porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no sucederá inmediatamente».
Señales y persecuciones
10 Entonces les dijo: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino; 11 habrá grandes terremotos, y plagas y hambres en diversos lugares; y habrá terrores y grandes señales[p]del cielo.
12 »Pero antes de todas estas cosas, (AC) a ustedes les echarán mano, y los perseguirán, entregándolos a las sinagogas y cárceles, llevándolos ante reyes y gobernadores por causa de Mi nombre. 13 Esto les dará oportunidad de testificar[q](AD). 14 Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa(AE); 15 porque Yo les daré a ustedes palabras[r](AF)y sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir.
16 »Pero serán entregados aun por padres, hermanos, parientes y amigos; y matarán a algunos de ustedes, 17 y serán odiados de todos por causa de Mi nombre. 18 Sin embargo, ni un cabello de su cabeza(AG)perecerá. 19 Con su perseverancia ganarán sus almas[s](AH).
20 »Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos(AI) , sepan entonces que su desolación está cerca. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes, y los que estén en medio de la ciudad[t], aléjense; y los que estén en los campos, no entren en ella(AJ). 22 Porque estos son días de venganza(AK), para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23 »¡Ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días! Porque habrá una gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo(AL) . 24 Caerán a filo de espada(AM)y serán llevados cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los gentiles(AN), hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan(AO).
La venida del Hijo del Hombre
25 »Habrá señales[u] en el sol, en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra, angustia entre las naciones, perplejas a causa del rugido del mar y de las olas, 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre el mundo[v]; porque las potencias de los cielos serán sacudidas.
27 »Entonces verán al Hijo del Hombre que viene en una nube(AP) con poder y gran gloria(AQ) . 28 Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense[w]y alcen la cabeza, porque se acerca su redención(AR)».
Parábola de la higuera
29 Jesús les dijo también una parábola: «Miren la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan las hojas, al verlo, ustedes mismos saben(AS)que el verano ya está cerca. 31 Asimismo ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios está cerca(AT). 32 En verdad les digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero Mis palabras no pasarán(AU).
Exhortación a velar
34 »Estén alerta(AV) , no sea que sus corazones se carguen con disipación, embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre ustedes como un lazo; 35 porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la superficie de toda la tierra. 36 Pero velen en todo tiempo(AW), orando para que tengan fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y puedan estar en pie delante del Hijo del Hombre(AX)».
37 Durante el día[x] Jesús enseñaba en el templo(AY), pero al oscurecer[y] salía(AZ) y pasaba la noche en el monte llamado de los Olivos(BA). 38 Y todo el pueblo iba temprano al templo[z] a escuchar a Jesús(BB).
Traición de Judas
22 (BC)Se acercaba la Fiesta de los Panes sin Levadura[aa], llamada la Pascua(BD). 2 Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo dar muerte a Jesús(BE), pero temían al pueblo.
3 (BF)Entonces Satanás entró en Judas, llamado Iscariote(BG), que pertenecía al[ab] número de los doce apóstoles. 4 Y él fue y discutió con los principales sacerdotes y con los oficiales(BH) sobre cómo entregarles a Jesús. 5 Ellos se alegraron y convinieron en darle dinero. 6 Él aceptó, y buscaba una oportunidad para entregar a Jesús sin hacer un escándalo[ac].
Preparación de la Pascua
7 (BI)Llegó el día de la Fiesta de los Panes sin Levadura[ad] en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua(BJ). 8 Entonces Jesús envió a Pedro y a Juan(BK), diciéndoles: «Vayan y preparen la Pascua para nosotros, para que la comamos». 9 «¿Dónde deseas que la preparemos?», le preguntaron.
10 Y Él les respondió: «Miren, al entrar en la ciudad, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo a la casa donde entre. 11 Y dirán al dueño de la casa: “El Maestro te dice: ‘¿Dónde está la habitación, en la cual pueda comer la Pascua con Mis discípulos?’”. 12 Entonces él les mostrará un gran aposento alto, dispuesto; prepárenla allí». 13 Ellos fueron y encontraron todo tal como Él les había dicho; y prepararon la Pascua.
Institución de la Cena del Señor
14 Cuando llegó la hora, Jesús se sentó[ae] a la mesa, y con Él los apóstoles(BL), 15 y les dijo: «Intensamente he deseado comer esta Pascua con ustedes antes de padecer; 16 porque les digo que nunca más volveré a comerla hasta que se cumpla en el reino de Dios(BM)».
17 (BN)Y tomando una copa, después de haber dado gracias, dijo: «Tomen esto y repártanlo entre ustedes(BO); 18 porque les digo que de ahora en adelante no beberé del fruto de la vid, hasta que venga el reino de Dios(BP)».
19 Y tomando el pan, después de haber dado gracias, lo partió(BQ), y les dio, diciendo: «Esto es Mi cuerpo que por ustedes es dado; hagan esto en memoria de Mí». 20 De la misma manera tomó la copa después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto(BR)en Mi sangre(BS), que es derramada por ustedes.
21 »(BT) Pero, vean, la mano del que me entrega está junto a Mí en la mesa. 22 Porque en verdad, el Hijo del Hombre va según se ha determinado(BU); pero ¡ay de aquel hombre por quien Él es entregado!». 23 Entonces ellos comenzaron a discutir entre sí quién de ellos sería el que iba a hacer esto.
Los discípulos discuten sobre quién es el mayor
24 Surgió también entre ellos una discusión, sobre cuál de ellos debía ser considerado como el mayor(BV).
25 (BW)Y Jesús les dijo: «Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados bienhechores. 26 Pero no es así con ustedes; antes, el mayor entre ustedes hágase como el menor[af](BX), y el que dirige como el que sirve(BY). 27 Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta[ag]a la mesa, o el que sirve(BZ)? ¿No lo es el que se sienta[ah]a la mesa? Sin embargo, entre ustedes Yo soy como el que sirve(CA).
28 »Ustedes son los que han permanecido junto a Mí en Mis pruebas(CB) ; 29 y así como Mi Padre me ha otorgado un reino(CC), Yo les otorgo 30 que coman(CD)y beban a Mi mesa en Mi reino(CE); y se sentarán en tronos juzgando a las doce tribus de Israel(CF).
Jesús predice la negación de Pedro
31 »Simón, Simón, mira que Satanás los ha reclamado a ustedes(CG) para zarandearlos(CH) como a trigo; 32 pero Yo he rogado por ti(CI)para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos(CJ)».
33 (CK)Y Pedro le dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir adonde vayas, tanto a la cárcel como a la muerte». 34 Pero Jesús le dijo: «Te digo, Pedro, que el gallo no cantará hoy hasta que tú hayas negado tres veces que me conoces».
Bolsa, alforja y espada
35 Y Él les dijo a todos: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias(CL), ¿acaso les faltó algo?». «No, nada», contestaron ellos. 36 Entonces les dijo: «Pero ahora, el que tenga una bolsa, que la lleve consigo, de la misma manera también una alforja, y el que no tenga espada, venda su manto y compre una. 37 Porque les digo que es necesario que en Mí se cumpla esto que está escrito: “Y con los transgresores fue contado(CM)”; pues ciertamente, lo que se refiere(CN)a Mí, tiene su cumplimiento».
38 Y ellos dijeron: «Señor, aquí hay dos espadas(CO)». «Es suficiente», les respondió.
Jesús en Getsemaní
39 Saliendo Jesús, se encaminó, como de costumbre(CP), hacia el monte de los Olivos(CQ); y los discípulos también lo siguieron. 40 (CR)Cuando llegó al lugar, les dijo: «Oren para que no entren en tentación(CS)».
41 Y se apartó de ellos como a un tiro de piedra, y poniéndose de rodillas(CT), oraba, 42 diciendo: «Padre, si es Tu voluntad, aparta de Mí esta copa(CU); pero no se haga Mi voluntad, sino la Tuya(CV)». 43 [ai]Entonces se apareció un ángel del cielo, que lo fortalecía(CW). 44 Y estando en agonía, oraba con mucho fervor(CX); y Su sudor se volvió como gruesas gotas de sangre, que caían sobre la tierra.
45 Cuando se levantó de orar, fue a los discípulos y los halló dormidos a causa de la tristeza, 46 y les dijo: «¿Por qué duermen? Levántense y oren para que no entren en tentación(CY)».
Arresto de Jesús
47 (CZ)Mientras todavía estaba Él hablando, llegó una multitud, y el que se llamaba Judas, uno de los doce apóstoles, iba delante de ellos, y se acercó para besar a Jesús. 48 Pero Jesús le dijo: «Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?». 49 Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: «Señor, ¿heriremos a espada(DA)?».
50 Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le cortó[aj] la oreja derecha. 51 Pero Jesús dijo: «¡Deténganse! Basta de esto». Y[ak] tocando la oreja al siervo, lo sanó. 52 Entonces Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los oficiales del templo(DB) y a los ancianos que habían venido contra Él: «¿Cómo contra un ladrón han salido con espadas y palos(DC)? 53 Cuando estaba con ustedes cada día en el templo, no me echaron mano; pero esta hora y el poder de las tinieblas son de ustedes[al]».
La negación de Pedro
54 Después de arrestar a Jesús, se lo llevaron y lo condujeron a la casa del sumo sacerdote(DD); y Pedro los seguía de lejos(DE). 55 (DF)Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos(DG). 56 Una sirvienta, al verlo sentado junto a la lumbre, fijándose en él detenidamente, dijo: «También este estaba con Él». 57 Pero él lo negó, diciendo: «Mujer, yo no lo conozco».
58 Un poco después, otro al verlo, dijo: «¡Tú también eres uno de ellos(DH)!». «¡Hombre, no es cierto[am]!», le dijo Pedro. 59 Pasada como una hora, otro insistía, diciendo: «Ciertamente este también estaba con Él, pues él también es galileo(DI)». 60 Pero Pedro dijo: «Hombre, yo no sé de qué hablas». Al instante, estando él todavía hablando, cantó un gallo.
61 El Señor(DJ) se volvió y miró a Pedro. Entonces Pedro recordó la palabra del Señor, de cómo le había dicho: «Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces(DK)». 62 Y saliendo fuera, lloró amargamente.
Jesús escarnecido
63 Los hombres que tenían a Jesús bajo custodia, se burlaban de Él y lo golpeaban(DL); 64 Le vendaron los ojos, y le preguntaban: «Adivina[an], ¿quién es el que te ha golpeado(DM)?». 65 También decían muchas otras cosas contra Él, blasfemando(DN).
Jesús ante el Concilio
66 Cuando se hizo de día, se reunió el Concilio[ao] de los ancianos(DO) del pueblo, tanto los principales sacerdotes como los escribas, y llevaron a Jesús(DP) ante su Concilio(DQ), diciendo: 67 «Si Tú eres el Cristo[ap](DR), dínoslo». Pero Él les dijo: «Si se los digo, no creerán; 68 y si les pregunto, no responderán. 69 Pero de ahora en adelante, el Hijo del Hombre estará sentado a la diestra del poder de Dios(DS)».
70 Dijeron todos: «Entonces, ¿Tú eres el Hijo de Dios(DT)?». «Ustedes dicen que Yo soy(DU)», les respondió Jesús. 71 Y ellos dijeron: «¿Qué necesidad tenemos ya de testimonio? Pues nosotros mismos lo hemos oído de Su propia boca».
Jesús ante Pilato
23 Toda la asamblea de ellos se levantó, y llevaron a Jesús ante Pilato(DV). 2 (DW)Y comenzaron a acusar a Jesús, diciendo: «Hemos hallado que este pervierte a nuestra nación(DX), prohibiendo pagar[aq] impuesto a César(DY), y diciendo que Él mismo es Cristo[ar], un Rey».
3 Pilato preguntó a Jesús: «¿Eres Tú el Rey de los judíos?». «Tú lo dices(DZ)», le respondió Jesús. 4 Entonces Pilato dijo a los principales sacerdotes y a la multitud: «No encuentro delito en este hombre(EA)». 5 Pero ellos insistían, diciendo: «Él alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea(EB) hasta aquí».
6 Cuando Pilato oyó esto, preguntó si el hombre era galileo. 7 Al saber que Jesús pertenecía a la jurisdicción de Herodes, lo remitió a Herodes(EC), que también estaba en Jerusalén en aquellos[as] días.
Jesús ante Herodes
8 Al ver a Jesús, Herodes se alegró en gran manera, pues hacía mucho tiempo que lo quería ver(ED) por lo que había oído hablar de Él, y esperaba ver alguna señal[at] que Él hiciera. 9 Lo interrogó extensamente[au], pero Jesús nada le respondió(EE). 10 Los principales sacerdotes y los escribas también estaban allí, y lo acusaban con vehemencia. 11 Entonces Herodes, con sus soldados, después de tratar a Jesús con desprecio y burlarse de Él, lo vistieron con un espléndido manto(EF). Después Herodes lo envió de nuevo a Pilato. 12 Aquel mismo día Herodes y Pilato(EG) se hicieron amigos, pues antes habían estado enemistados el uno con el otro.
Pilato condena a Jesús
13 Pilato convocó a los principales sacerdotes, a los gobernantes(EH) y al pueblo, 14 y les dijo: «Me han presentado a este hombre como uno que incita al pueblo a la rebelión(EI), pero habiéndolo interrogado yo delante de ustedes, no he hallado ningún delito en este hombre(EJ) de las acusaciones que hacen contra Él. 15 Ni tampoco Herodes(EK), pues nos lo ha remitido de nuevo; ya que nada ha hecho[av] que merezca la muerte. 16 Por tanto, lo voy a castigar y después, lo soltaré(EL)». 17 [aw]Y tenía obligación de soltarles un preso en cada fiesta.
18 Pero todos ellos gritaron a una: «¡(EM)Fuera con este, y suéltanos a Barrabás!». 19 Barrabás había sido echado en la cárcel por un levantamiento ocurrido en la ciudad, y por homicidio.
20 Pilato, queriendo soltar a Jesús, les volvió a hablar, 21 pero ellos continuaban gritando: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». 22 Y él les dijo por tercera vez: «¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho Este? No he hallado en Él ningún delito digno de muerte; por tanto, lo castigaré y lo soltaré(EN)». 23 Pero ellos insistían, pidiendo a grandes voces que fuera crucificado, y sus voces comenzaron a predominar. 24 Entonces Pilato decidió[ax] que se les concediera su demanda. 25 Y soltó al que ellos pedían, al que había sido echado en la cárcel por insurrección y homicidio, pero entregó a Jesús a la voluntad de ellos.
Jesús se dirige al Calvario
26 (EO)Cuando lo llevaban, tomaron a un tal Simón de Cirene que venía del campo y le pusieron la cruz encima para que la llevara detrás de Jesús(EP).
27 Y seguía a Jesús una gran multitud del pueblo y de mujeres que lloraban[ay] y se lamentaban(EQ) por Él. 28 Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. 29 Porque vienen días en que dirán: “Dichosas las estériles, los vientres que nunca concibieron y los senos que nunca criaron(ER)”. 30 Entonces comenzarán a decir a los montes: “Caigan sobre nosotros”; y a los collados: “Cúbrannos(ES)”. 31 Porque si en el árbol verde hacen esto, ¿qué sucederá en el seco?».
32 También llevaban a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos con Él(ET).
La crucifixión
33 (EU)Cuando llegaron al lugar llamado «La Calavera[az]», crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: «Padre(EV), perdónalos, porque no saben lo que hacen[ba]». Y los soldados echaron suertes, repartiéndose entre sí Sus vestidos(EW).
35 El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes(EX) se burlaban de Él, diciendo: «A otros salvó; que se salve Él mismo(EY) si Este es el Cristo[bb] de Dios, Su Escogido». 36 Los soldados también se burlaban de Jesús, y se acercaban a Él y le ofrecían vinagre(EZ), 37 diciendo: «Si Tú eres el Rey de los judíos, sálvate a Ti mismo(FA)».
38 Había también una inscripción sobre Él[bc], que decía: «ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS(FB)».
Los dos malhechores
39 Uno de los malhechores que estaban colgados allí le lanzaba insultos(FC), diciendo: «¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo(FD) y a nosotros!».
40 Pero el otro le contestó, y reprendiéndolo, dijo: «¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena? 41 Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos[bd]; pero este nada malo ha hecho». 42 Y añadió: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en[be] Tu reino». 43 Entonces Jesús le dijo: «En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso(FE)».
Muerte de Jesús
44 (FF)Era ya como la hora sexta[bf], cuando descendieron[bg] tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena[bh](FG), 45 al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos[bi](FH). 46 Y Jesús, clamando a gran voz, dijo: «Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu(FI)». Habiendo dicho esto, expiró(FJ).
47 Al ver el centurión lo que había sucedido(FK), glorificaba a Dios(FL), diciendo: «Ciertamente, este hombre era inocente[bj]». 48 Todas las multitudes que se habían reunido para presenciar este espectáculo, al observar lo que había acontecido, se volvieron golpeándose el pecho(FM). 49 Pero todos los conocidos de Jesús y las mujeres que lo habían acompañado desde Galilea, estaban a cierta distancia viendo estas cosas(FN).
Sepultura de Jesús
50 (FO)Había un hombre llamado José, miembro del Concilio[bk](FP), varón bueno y justo, 51 el cual no había estado de acuerdo con el plan y el proceder de los demás[bl], que era de Arimatea, ciudad de los judíos, y que esperaba el reino de Dios(FQ). 52 Este fue a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús, 53 y bajándolo, lo envolvió en un lienzo de lino, y lo puso en un sepulcro excavado en la roca donde nadie había sido puesto todavía. 54 Era el día de la preparación(FR), y estaba para comenzar el día de reposo.
55 Y las mujeres que habían venido con Jesús desde Galilea(FS) siguieron detrás, y vieron el sepulcro y cómo fue colocado Su cuerpo. 56 Cuando regresaron, prepararon especias aromáticas y perfumes(FT).
Y en el día de reposo descansaron según el mandamiento(FU).
La resurrección
24 (FV)Pero el primer día de la semana, al rayar el alba, las mujeres vinieron al sepulcro trayendo las especias aromáticas que habían preparado. 2 Encontraron que la piedra había sido removida del sepulcro, 3 y cuando entraron, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús(FW).
4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, de pronto se pusieron junto a ellas dos varones(FX) en vestiduras resplandecientes(FY). 5 Estando ellas aterrorizadas e inclinados sus rostros a tierra, ellos les dijeron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? 6 No está aquí, sino que ha resucitado(FZ). Acuérdense cómo les habló cuando estaba aún en Galilea(GA), 7 diciendo que el Hijo del Hombre debía ser entregado en manos de hombres pecadores, y ser crucificado, y al tercer día resucitar(GB)».
8 Entonces ellas se acordaron de Sus palabras(GC), 9 y regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los once apóstoles y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena y Juana(GD) y María, la madre de Jacobo[bm](GE). También las demás mujeres con ellas decían estas cosas a los apóstoles(GF). 11 A ellos estas palabras les parecieron como disparates, y no las creyeron(GG). 12 Pero Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Inclinándose para mirar adentro, vio* solo[bn] las envolturas de lino(GH), y se fue a su casa(GI) maravillado de lo que había acontecido.
Jesús se manifiesta a dos discípulos
13 Aquel mismo día dos de los discípulos iban a una aldea(GJ) llamada Emaús, que estaba como a once kilómetros de Jerusalén. 14 Conversaban entre sí acerca de todas estas cosas que habían acontecido. 15 Y mientras conversaban y discutían, Jesús mismo se acercó y caminaba con ellos. 16 Pero sus ojos estaban velados[bo] para que no lo reconocieran(GK).
17 Y Él les dijo: «¿Qué discusiones[bp]son estas que tienen entre ustedes mientras van andando?». Y ellos se detuvieron, con semblante triste. 18 Uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo: «¿Eres Tú el único visitante en Jerusalén que no sabe[bq] las cosas que en ella han acontecido en estos días?». 19 «¿Qué cosas?», les preguntó Jesús. Y ellos le dijeron: «Las referentes a Jesús el Nazareno(GL), que fue un profeta[br](GM) poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; 20 y cómo los principales sacerdotes y nuestros gobernantes(GN) lo entregaron a sentencia de muerte y lo crucificaron. 21 Pero nosotros esperábamos que Él era el que iba a redimir a Israel(GO). Además de todo esto, este es el tercer día desde que estas cosas acontecieron. 22 Y[bs] también algunas mujeres de entre nosotros nos asombraron; pues cuando fueron de madrugada al sepulcro(GP), 23 y al no hallar Su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto una aparición de ángeles que decían que Él vivía. 24 Algunos de los que estaban con nosotros fueron al sepulcro, y lo hallaron tal como también las mujeres habían dicho; pero a Él no lo vieron».
25 Entonces Jesús les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho(GQ)! 26 ¿No era necesario que el Cristo[bt]padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria(GR)?».
27 Comenzando por[bu] Moisés(GS) y continuando con[bv] todos los profetas(GT), les explicó lo referente a Él en todas las Escrituras. 28 Se acercaron a la aldea adonde iban, y Él hizo como que iba más lejos(GU). 29 Y ellos le insistieron, diciendo: «Quédate con nosotros, porque está atardeciendo, y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. 30 Al sentarse[bw] a la mesa con ellos, Jesús tomó pan, y lo bendijo; y partiéndolo, les dio(GV). 31 Entonces les fueron abiertos los ojos y lo reconocieron(GW); pero Él desapareció de la presencia de ellos. 32 Y se dijeron el uno al otro: «¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino, cuando nos abría[bx] las Escrituras(GX)?».
33 Levantándose en esa misma hora, regresaron a Jerusalén, y hallaron reunidos a los once apóstoles(GY) y a los que estaban con ellos(GZ), 34 que decían: «Es verdad que el Señor ha resucitado(HA) y se ha aparecido a Simón(HB)».
35 Y ellos contaban sus experiencias[by] en el camino, y cómo lo habían reconocido al partir el pan(HC).
Jesús se aparece a los discípulos
36 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos(HD), y les dijo: «Paz a ustedes».
37 Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu(HE). 38 Y Él les dijo: «¿Por qué están turbados, y por qué surgen dudas en sus corazones? 39 Miren Mis manos y Mis pies(HF), que Yo mismo soy; tóquenme y vean(HG), porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que Yo tengo».
40 Cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría(HH) y porque estaban asombrados, les dijo: «¿Tienen aquí algo de comer(HI)?».
42 Ellos le presentaron parte de un pescado asado[bz], 43 y Él lo tomó en las manos y comió delante de ellos(HJ).
La gran comisión
44 Después Jesús les dijo: «Esto es lo que Yo les decía[ca](HK)cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la ley de Moisés(HL), en los profetas(HM)y en los Salmos(HN)».
45 Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras(HO), 46 y les dijo: «Así está escrito, que el Cristo[cb]padecerá(HP)y resucitará de entre los muertos al tercer día(HQ); 47 y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón[cc]de los pecados(HR)a todas las naciones(HS), comenzando desde Jerusalén. 48 Ustedes son testigos de estas cosas(HT). 49 Por tanto, Yo enviaré sobre ustedes la promesa de Mi Padre(HU); pero ustedes, permanezcan en la ciudad hasta que sean investidos con poder de lo alto(HV)».
Jesús se despide de sus discípulos
50 Entonces Jesús los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania(HW), y alzando Sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo. 52 Ellos, después de adorar a Jesús, regresaron a Jerusalén con gran gozo, 53 y estaban siempre en el templo alabando[cd] a Dios.
Prólogo
1 En el principio(HX) ya existía[ce] el Verbo[cf](HY), y el Verbo estaba con Dios(HZ), y el Verbo era Dios(IA). 2 Él[cg] estaba en el principio con Dios. 3 Todas las cosas fueron hechas por medio de Él(IB), y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En Él estaba la vida(IC), y la vida era la Luz de los hombres(ID). 5 La Luz brilla en las tinieblas(IE), y las tinieblas no la comprendieron.
6 Vino al mundo un[ch] hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan(IF). 7 Este vino como testigo(IG) para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él(IH). 8 No era él[ci] la Luz(II), sino que vino para dar testimonio de la Luz.
9 Existía[cj] la Luz verdadera(IJ) que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre[ck].
10 Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de Él(IK), y el mundo no lo conoció. 11 A lo Suyo vino, y los Suyos no lo recibieron. 12 Pero a todos los que lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios(IL), es decir, a los que creen en Su nombre(IM), 13 que no nacieron[cl] de sangre[cm], ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios(IN).
El Verbo se hace carne
14 El Verbo(IO) se hizo carne(IP), y habitó entre nosotros(IQ), y vimos Su gloria(IR), gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia(IS) y de verdad(IT). 15 Juan dio* testimonio de Él(IU) y clamó: «Este era del que yo decía: “El que viene después de mí(IV), es antes de mí[cn], porque era primero que yo(IW)”». 16 Pues de Su plenitud(IX) todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. 17 Porque la ley fue dada por medio de Moisés(IY); la gracia(IZ) y la verdad(JA) fueron hechas realidad por medio de Jesucristo[co]. 18 Nadie ha visto jamás a Dios(JB); el unigénito Dios[cp](JC), que está en el seno del Padre(JD), Él lo ha dado a conocer(JE).
Testimonio de Juan el Bautista
19 Este es el testimonio(JF) de Juan, cuando los judíos(JG) enviaron sacerdotes y levitas de Jerusalén(JH) a preguntarle: «¿Quién eres tú?». 20 Y él confesó y no negó, pero confesó: «Yo no soy el Cristo[cq](JI)». 21 «¿Entonces, qué?», le preguntaron, «¿Eres Elías(JJ)?». Y él dijo*: «No lo soy». «¿Eres el Profeta(JK)?». «No», respondió Juan. 22 Entonces le preguntaron: «¿Quién eres? Ya que tenemos que dar respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?». 23 Juan les respondió: «Yo soy la voz del que clama en el desierto: “Enderecen el camino del Señor(JL)”, como dijo el profeta Isaías(JM)».
24 Los que habían sido enviados eran de los fariseos, 25 y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas, si tú no eres el Cristo[cr], ni Elías, ni el Profeta(JN)?».
26 Juan les respondió: «Yo bautizo en[cs] agua(JO), pero entre ustedes está Uno a quien ustedes no conocen. 27 Él es el que viene después de mí(JP), a quien yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia(JQ)».
28 Estas cosas sucedieron en Betania[ct], al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando(JR).
El Cordero de Dios
29 Al día siguiente Juan vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: «Ahí está el Cordero de Dios(JS) que quita el pecado del mundo(JT). 30 Este es Aquel de quien yo dije: “Después de mí viene un Hombre(JU) que es antes de mí[cu] porque era primero que yo(JV)”. 31 Yo no lo conocía[cv], pero para que Él fuera manifestado a Israel, por esto yo vine bautizando en[cw] agua».
32 Juan también dio testimonio(JW), diciendo: «He visto al Espíritu que descendía del cielo como paloma(JX), y se posó sobre Él. 33 Yo no lo conocía[cx], pero el que me envió a bautizar en[cy] agua me dijo: “Aquel sobre quien veas al Espíritu descender y posarse sobre Él, Este es el que bautiza en[cz] el Espíritu Santo(JY)”. 34 Y yo lo he visto y he dado testimonio de que Este es el Hijo de Dios(JZ)».
Los primeros discípulos
35 Al día siguiente(KA) Juan estaba otra vez allí con[da] dos de sus discípulos, 36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: «Ahí está el Cordero de Dios(KB)». 37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús. 38 Jesús se volvió, y viendo que lo seguían, les dijo*: «¿Qué buscan?». Y ellos le dijeron: «Rabí(KC) (que traducido quiere decir Maestro), ¿dónde te hospedas?». 39 «Vengan y verán», les dijo* Jesús. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque eran como las cuatro de la tarde[db].
40 (KD)Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús, era Andrés, hermano de Simón Pedro. 41 Él encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: «Hemos hallado al Mesías(KE)» (que traducido quiere decir, Cristo). 42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan[dc](KF); tú serás llamado Cefas(KG)», que quiere decir Pedro[dd](KH).
Felipe y Natanael
43 Al día siguiente(KI) Jesús se propuso salir para Galilea(KJ), y encontró* a Felipe(KK), y le dijo*: «Sígueme(KL)». 44 Felipe(KM) era de Betsaida(KN), de la ciudad de Andrés y de Pedro. 45 Felipe(KO) encontró* a Natanael(KP) y le dijo*: «Hemos hallado a Aquel de quien escribió Moisés en la ley, y también los profetas(KQ), a Jesús de Nazaret(KR), el hijo de José(KS)». 46 Y Natanael le dijo: «¿Puede algo bueno salir de Nazaret(KT)?». «Ven, y ve», le dijo* Felipe(KU).
47 Jesús vio venir a Natanael y dijo* de él: «Ahí tienen a un verdadero israelita(KV)en quien no hay engaño». 48 Natanael le preguntó*: «¿Cómo es que me conoces?». Jesús le respondió: «Antes de que Felipe(KW)te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi». 49 «Rabí(KX), Tú eres el Hijo de Dios(KY), Tú eres el Rey de Israel(KZ)», respondió Natanael.
50 Jesús le contestó: «¿Porque te dije que te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas verás». 51 También le dijo*: «En verdad les digo que verán el cielo abierto(LA)y a los ángeles de Dios subiendo y bajando(LB)sobre el Hijo del Hombre(LC)».
La boda de Caná
2 Al tercer día(LD) se celebró una boda en Caná de Galilea(LE), y estaba allí la madre de Jesús(LF); 2 y también Jesús fue invitado a la boda, con[de] Sus discípulos(LG). 3 Cuando se acabó el vino, la madre de Jesús le dijo*: «No tienen vino». 4 Y Jesús le dijo*: «Mujer(LH), ¿qué nos interesa esto a ti y a Mí(LI)? Todavía no ha llegado Mi hora(LJ)». 5 Su madre(LK) dijo* a los que servían: «Hagan todo lo que Él les diga».
6 Y había allí seis tinajas de piedra, puestas para ser usadas en el rito de la purificación de los judíos(LL); en cada una cabían dos o tres cántaros[df]. 7 Jesús les dijo*: «Llenen de agua las tinajas». Y las llenaron hasta el borde. 8 Entonces les dijo*: «Saquen ahora un poco y llévenlo al mayordomo». Y se lo llevaron. 9 El mayordomo probó el agua convertida en vino(LM), sin saber de dónde era, pero los que servían, que habían sacado el agua, lo sabían. Entonces el mayordomo llamó* al novio, 10 y le dijo*: «Todo hombre sirve primero el vino bueno, y cuando ya han tomado bastante(LN), entonces el inferior; pero tú has guardado hasta ahora el vino bueno».
11 Este principio de Sus señales[dg](LO) hizo Jesús en Caná de Galilea(LP), y manifestó Su gloria(LQ), y Sus discípulos creyeron en Él.
12 Después de esto Jesús bajó a Capernaúm(LR) con Su madre, Sus hermanos(LS) y Sus discípulos(LT); pero no se quedaron allí muchos días.
Jesús echa a los mercaderes del templo
13 La Pascua de los judíos estaba cerca(LU), y Jesús subió a Jerusalén(LV). 14 (LW)En el templo encontró a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los que cambiaban dinero allí sentados. 15 Y haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos fuera del templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó las monedas de los que cambiaban el dinero y volcó las mesas. 16 A los que vendían palomas les dijo(LX): «Quiten esto de aquí; no hagan de la casa de Mi Padre(LY)una casa de comercio».
17 Sus discípulos(LZ) se acordaron de que estaba escrito: «El celo por Tu casa me consumirá(MA)».
18 Entonces los judíos(MB) le dijeron: «Ya que haces estas cosas, ¿qué señal(MC) nos muestras?». 19 Jesús les respondió: «Destruyan este templo[dh], y en tres días lo levantaré(MD)». 20 Entonces los judíos(ME) dijeron: «En cuarenta y seis años fue edificado este templo[di](MF), ¿y Tú lo levantarás en tres días?».
21 Pero Él hablaba del templo[dj] de Su cuerpo(MG). 22 Por eso, cuando resucitó de los muertos, Sus discípulos(MH) se acordaron(MI) de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura(MJ) y en la palabra que Jesús había hablado.
Los primeros creyentes en Jerusalén
23 Cuando Jesús estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua(MK), muchos creyeron en Su nombre al ver las señales(ML) que hacía. 24 Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos(MM), 25 y[dk] no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, porque Él conocía lo que había en el interior del hombre(MN).
El nuevo nacimiento
3 Había un hombre de los fariseos, llamado Nicodemo(MO), prominente(MP) entre los judíos. 2 Este vino a Jesús de noche y le dijo: «Rabí(MQ), sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede hacer las señales[dl](MR) que Tú haces si Dios no está con él(MS)».
3 Jesús le contestó: «En verdad te digo que el que no nace de nuevo[dm](MT)no puede ver el reino de Dios(MU)».
4 Nicodemo le dijo*: «¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?».
5 Jesús respondió: «En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu(MV)no puede entrar en el reino de Dios(MW). 6 Lo que es nacido de la carne, carne es(MX), y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 7 No te asombres de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo[dn]”. 8 El viento sopla por donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va(MY); así es todo aquel que es nacido del Espíritu».
9 Nicodemo le preguntó: «¿Cómo puede ser esto?». 10 Jesús le respondió: «Tú eres maestro(MZ)de Israel, ¿y no entiendes estas cosas? 11 En verdad te digo que hablamos lo que sabemos(NA)y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no reciben nuestro testimonio(NB). 12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿cómo creerán si les hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido al cielo(NC), sino Aquel que bajó del cielo(ND), es decir, el Hijo del Hombre(NE)que está en el cielo[do].
14 »Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto(NF) , así es necesario que sea levantado el Hijo del Hombre(NG) , 15 para que todo aquel que cree, tenga en Él vida eterna(NH).
El amor de Dios
16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo(NI) , que dio a Su Hijo unigénito(NJ) , para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna(NK) . 17 Porque Dios no envió(NL)a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él(NM). 18 El que cree en Él no es condenado(NN); pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios(NO).
19 »Y este es el juicio: que la Luz vino al mundo(NP) , y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz, pues sus acciones eran malas(NQ) . 20 Porque todo el que hace lo malo odia la Luz(NR), y no viene a la Luz para que sus acciones no sean expuestas. 21 Pero el que practica la verdad(NS)viene a la Luz, para que sus acciones sean manifestadas que han sido hechas en Dios».
Testimonio final de Juan el Bautista
22 Después de esto Jesús vino con Sus discípulos(NT) a la tierra de Judea, y estaba allí con ellos, y bautizaba(NU). 23 Juan también bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua[dp]; y muchos venían y eran bautizados. 24 Porque Juan todavía no había sido puesto en la cárcel(NV).
25 Surgió entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío acerca de la purificación(NW). 26 Vinieron a Juan y le dijeron: «Rabí(NX), mira, Aquel que estaba contigo al otro lado del Jordán(NY), de quien diste testimonio(NZ), está bautizando y todos van a Él».
27 Juan les respondió: «Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo(OA). 28 Ustedes mismos me son testigos de que dije: “Yo no soy el Cristo[dq](OB), sino que he sido enviado delante de Él”. 29 El que tiene la novia es el novio(OC), pero el amigo del novio, que está allí y le oye, se alegra en gran manera con la voz del novio. Y por eso, este gozo mío se ha completado(OD). 30 Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.
31 »El que procede de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra, procede[dr] de la tierra y de la tierra habla(OE). El que procede del cielo está sobre todos(OF). 32 Lo que Él ha visto y oído, de eso da testimonio; y nadie recibe Su testimonio(OG). 33 El que ha recibido Su testimonio ha certificado(OH) esto: que Dios es veraz. 34 Porque Aquel a quien Dios ha enviado(OI) habla las palabras de Dios, pues Él da el Espíritu(OJ) sin medida[ds].
35 »El Padre ama al Hijo y ha entregado todas las cosas en Su mano(OK). 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna(OL); pero el que no obedece[dt](OM) al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él».
La mujer samaritana
4 Por tanto, cuando el Señor(ON) supo que los fariseos habían oído que Él hacía y bautizaba(OO) más discípulos que Juan 2 (aunque Jesús mismo no bautizaba(OP), sino Sus discípulos(OQ)), 3 salió de Judea(OR) y se fue otra vez para Galilea(OS). 4 Y Él tenía que pasar por Samaria(OT).
5 Llegó*, pues, a una ciudad de Samaria(OU) llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José(OV); 6 y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó[du] junto al pozo. Era cerca del mediodía. 7 Una mujer de Samaria vino* a sacar agua, y Jesús le dijo*: «Dame de beber».
8 Pues Sus discípulos(OW) habían ido a la ciudad(OX) a comprar alimentos. 9 Entonces la mujer samaritana(OY) le dijo*: «¿Cómo es que Tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana?». (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos(OZ)).
10 Jesús le respondió: «Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: “Dame de beber”, tú le habrías pedido a Él, y Él te hubiera dado agua viva(PA)».
11 Ella le dijo*: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva(PB)? 12 ¿Acaso eres Tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo(PC) del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?».
13 Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, 14 pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás(PD), sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna(PE)».
15 «Señor», le dijo* la mujer, «dame esa agua, para que no tenga sed(PF) ni venga hasta aquí a sacarla». 16 Jesús le dijo*: «Ve, llama a tu marido y ven acá». 17 «No tengo marido», respondió la mujer. Jesús le dijo*: «Bien has dicho: “No tengo marido”, 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad».
19 La mujer le dijo*: «Señor, me parece que Tú eres profeta(PG). 20 Nuestros padres adoraron(PH) en este monte(PI), y ustedes dicen que en Jerusalén(PJ) está el lugar donde se debe adorar».
21 Jesús le dijo*: «Mujer, cree lo que te digo: la hora viene(PK)cuando ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre(PL). 22 Ustedes adoran lo que no conocen(PM); nosotros adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene[dv]de los judíos(PN). 23 Pero la hora viene, y ahora es(PO), cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu(PP)y en verdad; porque ciertamente a los tales el Padre busca que lo adoren. 24 Dios es espíritu[dw], y los que lo adoran deben adorar en espíritu(PQ)y en verdad».
25 La mujer le dijo*: «Sé que el Mesías(PR) viene (el que es llamado Cristo(PS)); cuando Él venga nos declarará todo». 26 Jesús le dijo*: «Yo soy(PT), el que habla contigo».
27 En esto llegaron Sus discípulos(PU) y se admiraron de que hablara con una mujer, pero ninguno le preguntó: «¿Qué tratas de averiguar?» o: «¿Por qué hablas con ella?». 28 Entonces la mujer dejó su cántaro, fue a la ciudad y dijo* a los hombres: 29 «Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho(PV). ¿No será este el Cristo[dx](PW)?». 30 Y salieron de la ciudad y fueron adonde Él estaba.
31 Mientras tanto, los discípulos le rogaban: «Rabí[dy](PX), come». 32 Pero Él les dijo: «Yo tengo para comer una comida que ustedes no saben». 33 Entonces los discípulos(PY) se decían entre sí: «¿Le habrá traído alguien de comer?».
34 Jesús les dijo*: «Mi comida es hacer la voluntad del que me envió(PZ)y llevar a cabo Su obra(QA). 35 ¿No dicen ustedes: “Todavía faltan cuatro meses, y después viene la siega”? Pero Yo les digo: alcen sus ojos y vean los campos que ya están blancos para la siega(QB). 36 Ya el segador recibe salario(QC)y recoge fruto(QD)para vida eterna(QE), para que el que siembra se regocije junto con el que siega. 37 Porque en este caso el dicho es verdadero: “Uno es el que siembra y otro el que siega(QF)”. 38 Yo los envié a ustedes a segar lo que no han trabajado; otros han trabajado y ustedes han entrado en su labor».
39 Y de aquella ciudad(QG), muchos de los samaritanos creyeron en Él por la palabra de la mujer que daba testimonio, diciendo: «Él me dijo todo lo que yo he hecho(QH)». 40 De modo que cuando los samaritanos vinieron, rogaban a Jesús que se quedara con ellos; y Él se quedó allí dos días. 41 Muchos más creyeron por Su palabra, 42 y decían a la mujer: «Ya no creemos por lo que tú has dicho, porque nosotros mismos le hemos oído, y sabemos que Este es en verdad el Salvador del mundo(QI)».
43 Después de los dos días(QJ), Jesús salió de allí para Galilea. 44 Porque Jesús mismo dio testimonio de que a un profeta no se le honra en su propia tierra(QK). 45 Así que cuando llegó a Galilea, los galileos lo recibieron, pues habían visto todo lo que Él hizo en Jerusalén durante la fiesta(QL); porque ellos también habían ido a la fiesta.
Curación del hijo de un oficial del rey
46 Entonces vino otra vez Jesús a Caná de Galilea(QM), donde había convertido el agua en vino(QN). Y había allí cierto oficial del rey cuyo hijo estaba enfermo en Capernaúm(QO). 47 Cuando él oyó que Jesús había venido de Judea a Galilea(QP), fue a Su encuentro y le suplicaba que bajara y sanara a su hijo, porque estaba al borde de la muerte. 48 Jesús entonces le dijo: «Si ustedes no ven señales y prodigios(QQ), no creerán». 49 El oficial del rey le dijo*: «Señor, baja antes de que mi hijo muera». 50 «Puedes irte, tu hijo vive», le dijo* Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue(QR). 51 Y mientras bajaba a su casa, sus siervos le salieron al encuentro y le dijeron que su hijo[dz] vivía. 52 Entonces les preguntó a qué hora había empezado a mejorar. Y le respondieron: «Ayer a la una de la tarde[ea] se le quitó[eb] la fiebre».
53 El padre entonces se dio cuenta que fue a la hora en que Jesús le dijo: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su casa(QS). 54 Esta[ec] fue la segunda señal[ed](QT) que Jesús hizo cuando fue de Judea a Galilea(QU).
Curación de un paralítico
5 Después de esto, se celebraba[ee] una fiesta[ef] de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén(QV). 2 Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las Ovejas(QW), un estanque que en hebreo[eg](QX) se llama Betesda[eh] que tiene cinco pórticos. 3 En estos estaba en el suelo una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos [ei]que esperaban el movimiento del agua; 4 porque un ángel del Señor descendía de vez en cuando al estanque y agitaba el agua; y el primero que descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba curado de cualquier enfermedad que tuviera.
5 Estaba allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo[ej]. 6 Cuando Jesús lo vio acostado allí y supo que ya llevaba mucho tiempo en aquella condición, le dijo*: «¿Quieres ser sano?». 7 El enfermo le respondió: «Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada(QY); y mientras yo llego, otro baja antes que yo». 8 Jesús le dijo*: «Levántate, toma tu camilla(QZ)y anda». 9 Al instante el hombre quedó sano, y tomó su camilla y comenzó a andar.
Jesús censurado por sanar en el día de reposo
Pero aquel día era día de reposo(RA).
10 Por eso los judíos(RB) decían al que había sido sanado: «Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla(RC)». 11 Pero él les respondió: «El mismo que me sanó, me dijo: “Toma tu camilla y anda”». 12 Le preguntaron: «¿Quién es el hombre que te dijo: “Toma tu camilla y anda”?».
13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sin que se dieran cuenta, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. 14 Después de esto Jesús lo halló* en el templo y le dijo: «Mira, has sido sanado; no peques más(RD), para que no te suceda algo peor(RE)».
15 El hombre se fue, y dijo a los judíos(RF) que Jesús era el que lo había sanado. 16 A causa de esto los judíos(RG) perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. 17 Pero Jesús les respondió: «Hasta ahora Mi Padre trabaja, y Yo también trabajo». 18 Entonces, por esta causa, los judíos(RH) aún más procuraban matar a Jesús, porque no solo violaba el día de reposo(RI), sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Dios(RJ).
Unanimidad del Padre y del Hijo
19 Por eso Jesús les decía: «En verdad les digo que el Hijo no puede hacer nada por Su cuenta(RK), sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que hace el Padre[ek], eso también hace el Hijo de igual manera. 20 Pues el Padre ama al Hijo(RL), y le muestra todo lo que Él mismo hace; y obras mayores que estas(RM)le mostrará, para que ustedes se queden asombrados. 21 Porque así como el Padre levanta a los muertos y les da vida(RN), asimismo el Hijo también da vida(RO)a los que Él quiere. 22 Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado[el]al Hijo(RP), 23 para que todos honren al Hijo así como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que lo envió(RQ).
24 »En verdad les digo: el que oye Mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna(RR) y no viene a condenación[em](RS) , sino que ha pasado de muerte a vida(RT) . 25 En verdad les digo que viene la hora, y ahora es(RU), cuando los muertos(RV)oirán la voz del Hijo de Dios, y los que oigan(RW)vivirán. 26 Porque como el Padre tiene vida en Él mismo, así también le dio al Hijo el tener vida en Él mismo(RX); 27 y le dio autoridad para ejecutar juicio(RY), porque Él es el Hijo del Hombre.
28 »No se queden asombrados de esto, porque viene la hora(RZ) en que todos los que están en los sepulcros(SA) oirán Su voz, 29 y saldrán: los que hicieron lo bueno, a resurrección de vida, y los que practicaron lo malo, a resurrección de juicio(SB).
Testimonio del Padre y de las obras de Jesús
30 »Yo no puedo hacer nada por iniciativa Mía(SC) ; como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo(SD) porque no busco Mi voluntad, sino la voluntad del que me envió(SE) .
31 »Si Yo solo doy testimonio de Mí mismo(SF) , Mi testimonio no es verdadero[en] . 32 Otro es el que da testimonio de Mí(SG), y Yo sé que el testimonio que da de Mí es verdadero.
33 »Ustedes han enviado a preguntar a Juan, y él ha dado testimonio(SH) de la verdad. 34 Pero el testimonio que Yo recibo no es de hombre(SI); pero digo esto para que ustedes sean salvos. 35 Él era la lámpara que ardía y alumbraba(SJ), y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz(SK).
36 »Pero el testimonio que Yo tengo es mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me ha dado para llevar a cabo(SL) , las mismas obras que Yo hago, dan testimonio de Mí(SM) , de que el Padre me ha enviado(SN) . 37 El Padre que me envió, Él ha dado testimonio de Mí(SO). Pero ustedes no han oído jamás Su voz ni han visto Su apariencia. 38 Y Su palabra no la tienen morando en ustedes(SP), porque no creen en Aquel que Él envió(SQ). 39 Ustedes examinan[eo]las Escrituras porque piensan tener en ellas la vida eterna(SR). ¡Y son ellas las que dan testimonio de Mí(SS)! 40 Pero ustedes no quieren venir a Mí para que tengan esa vida.
41 »Yo no recibo gloria de los hombres(ST) ; 42 pero a ustedes ya los conozco, que no tienen el amor de Dios. 43 Yo he venido en nombre de Mi Padre y ustedes no me reciben; si otro viene en su propio nombre(SU), a ese recibirán. 44 ¿Cómo pueden creer, cuando reciben gloria los unos de los otros(SV), y no buscan la gloria que viene del Dios único(SW)?
45 »No piensen que Yo los acusaré delante del Padre; el que los acusa es Moisés(SX) , en quien ustedes han puesto su esperanza. 46 Porque si creyeran a Moisés, me creerían a Mí, porque de Mí escribió él(SY). 47 Pero si no creen sus escritos(SZ), ¿cómo creerán Mis palabras?».
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