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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Levítico 14:33-26:26

Purificación de las paredes

33 Dios les dijo a Moisés y a Aarón:

34 «Cuando ustedes entren en el territorio de Canaán, tal vez aparezcan manchas de hongos y moho en las paredes de sus casas. 35 Cuando eso suceda, el dueño de la casa irá a decirle al sacerdote: “En las paredes de mi casa han aparecido unas manchas raras”.

36 »Antes de entrar en la casa, el sacerdote ordenará que la desocupen, y luego entrará a revisarla. Así lo que haya en ella no se volverá impuro.

37 »Si el sacerdote ve que las manchas son verdes o rojizas, y que están más hundidas que la pared, 38 saldrá de la casa y ordenará que nadie la ocupe durante siete días. 39 Al séptimo día volverá a revisarla. Si la mancha se ha extendido por las paredes, 40-41 mandará que se quiten las piedras manchadas y que se raspen las paredes de la casa. Esas piedras y todo lo raspado se deben arrojar fuera de la ciudad, en un sitio impuro. 42 Luego se repondrán esas piedras con otras nuevas, y se recubrirán las paredes con mezcla nueva.

43 »Si a pesar de haber hecho todo esto, las manchas vuelven a aparecer, 44-45 el sacerdote entrará en la casa y las examinará de nuevo. Si se han extendido, la casa está impura y deberá ser derribada; tiene un hongo destructivo. Así que las piedras, la madera y todo el material de esa casa deberán arrojarse en un lugar impuro, fuera de la ciudad.

46 »Si alguien llega a entrar mientras la casa estuvo cerrada, quedará impuro hasta el anochecer. 47 Y si alguien come o duerme en ella, deberá lavar sus ropas.

48 »Pero si el sacerdote ve que la mancha ha desaparecido, deberá declarar pura a esa casa. 49 Para declararla pura, tomará dos aves, un pedazo de madera de cedro, una cinta de color rojo y un ramo de hisopo. 50 En una olla recogerá agua de manantial, y sobre ella matará una de las aves; 51 luego tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta roja y el ave viva, y los empapará en la sangre y el agua. Con esa agua rociará siete veces la casa, 52-53 y finalmente, el sacerdote dejará en libertad el ave viva. Con esto la casa quedará purificada.

54-56 »Así es como deberán purificarse las distintas clases de hongos y moho, y las manchas que aparezcan en la ropa o en las paredes. 57 Si siguen estas instrucciones, sabrán distinguir entre lo puro y lo impuro».

Otras formas de impureza

15 Dios ordenó a Moisés y a Aarón que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Todo hombre que tenga una infección en su pene, será considerado impuro, ya sea que le salga pus o no.

4-7 »También se considerarán impuras la cama donde se acueste ese hombre, y la silla donde se siente. Si alguien toca a este hombre, o toca su cama o su silla, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si ese hombre escupe sobre una persona pura, esa persona quedará impura hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si el hombre usa una montura, ésta quedará impura. 10 Si alguien toca un objeto que ese hombre haya usado, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 11 Lo mismo hará quien haya sido tocado por ese hombre, si éste no se había lavado las manos. 12 Toda olla de barro que toque ese hombre tendrá que romperse, y todo objeto de madera que toque, tendrá que lavarse.

13 »Si ese hombre sana, deberá esperar siete días, después de los cuales lavará sus ropas y se bañará con agua de manantial. Sólo entonces se considerará purificado. 14 Al octavo día irá a la entrada del santuario para presentarse ante Dios. Llevará dos palomas y dos tortolitas, y se los dará al sacerdote. 15 Entonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección.

16 »Si algún hombre derrama semen involuntariamente, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar todo su cuerpo. 17 Si llega a caer semen sobre alguna ropa o sobre algún objeto de cuero, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán lavarse.

18 »Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán bañarse.

Impurezas en la mujer

19 »La mujer que tenga su menstruación será considerada impura durante siete días. Si alguien toca a esa mujer, 20-23 o toca su cama, o cualquier otro mueble que ella use, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 24 Si alguien tiene relaciones sexuales con ella, quedará impuro durante siete días, pues la impureza de ella se pasará también a él. La cama donde se acuesten quedará también impura.

25 »La mujer que tenga una hemorragia durante varios días, fuera del tiempo de su menstruación, será considerada impura. 26 También se considerarán impuras la cama donde se acueste y la silla donde se siente. 27 Todo el que toque esos muebles quedará también impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

28 »Para volver a ser considerada pura, la mujer deberá contar siete días a partir del momento en que se detenga la hemorragia. 29 Al octavo día, tomará dos palomas o dos tortolitas, y las presentará al sacerdote, a la entrada del santuario. 30 El sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y quemará la otra en mi honor. Así la mujer será considerada pura otra vez.

31 »Ustedes, Moisés y Aarón, deberán instruir a los israelitas acerca de las impurezas. De lo contrario, ellos morirán por haber llenado de impureza mi santuario.

32-33 »Éstas son las instrucciones acerca de las impurezas en hombres y en mujeres».

El gran día del perdón

16 Como dos de los hijos de Aarón murieron por acercarse demasiado al altar, Dios le hizo a Moisés la siguiente advertencia:

«Hazle saber a tu hermano Aarón que el Lugar Santísimo, en la parte interior del santuario, es un lugar muy especial. Allí acostumbro aparecerme, sobre la parte superior del cofre del pacto. Por lo tanto, Aarón no debe entrar allí en cualquier momento, pues podría morir cuando yo me aparezca.

3-4 »Pero si piensa entrar al Lugar Santísimo, deberá bañarse y ponerse su traje sacerdotal; es decir, el manto, la ropa interior, el cinturón y el gorro. Entonces me presentará un ternero como ofrenda para el perdón de pecados y quemará un carnero en mi honor.

5-6 »Para el perdón de su propio pecado, y por el pecado de su familia, Aarón me presentará un ternero. Por el pecado de los israelitas, me presentará dos chivos y un carnero, que los israelitas mismos le entregarán.

»Quemará el carnero en mi honor. 7-9 Luego le indicaré cuál de los chivos me ofrecerá, y cuál enviará al demonio Azazel, que habita en el desierto. El chivo que me ofrezca a mí, me lo presentará a la entrada del santuario, como ofrenda para el perdón de pecados. 10 El chivo para Azazel lo dejará con vida y lo mandará al desierto.

11 »Después de que Aarón me haya presentado su propio ternero como ofrenda para el perdón de sus pecados y los de su familia, 12 tomará el hornillo donde se quema el incienso, y dos puñados de incienso aromático. Pondrá brasas de mi altar en el hornillo, y 13 con éste en sus manos, entrará en el Lugar Santísimo, que está detrás de la gran cortina. Allí echará el incienso en el fuego del hornillo para que el humo envuelva la tapa que cubre el cofre del pacto. Así no morirá.

14 »Después de eso, Aarón mojará su dedo en la sangre del ternero y rociará uno de los costados de la tapa del cofre del pacto. Luego, siete veces rociará con sangre la parte delantera de la tapa. 15 Enseguida me presentará el chivo, que es la ofrenda para el perdón de pecados del pueblo; y luego llevará la sangre al Lugar Santísimo, y hará lo mismo que hizo con la sangre del ternero. 16 Así Aarón obtendrá el perdón de los pecados y purificará a los israelitas, al Lugar Santísimo y al santuario.

La purificación del altar

17 »Nadie deberá estar cerca del santuario mientras Aarón esté allí para obtener el perdón del pecado de todos. 18 Cuando él salga de allí, irá hasta mi altar y lo purificará. Mojará su dedo en la sangre del ternero y del chivo, y untará cada una de las puntas del altar, 19 y luego lo rociará siete veces. Así limpiará el altar de las impurezas de los israelitas, y lo consagrará a mi servicio.

El chivo enviado al desierto

20 »Cuando Aarón termine de hacer todo esto, me presentará el otro chivo, el que dejó con vida. 21-22 Pondrá sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todos los pecados de los israelitas, y así pondrá sobre el chivo los pecados del pueblo. Luego el chivo será llevado al desierto, para que se lleve con él todos los pecados cometidos por los israelitas.

23 »Después de eso, Aarón entrará en el santuario, se quitará la ropa de lino que se puso al entrar en el Lugar Santísimo, 24 se lavará con agua en el lugar apartado para eso, y volverá a ponerse su ropa normal. Entonces saldrá y quemará en mi honor su ofrenda y la ofrenda del pueblo, para que yo perdone sus pecados y los del pueblo. 25 Además, quemará sobre el altar la grasa de los animales que se ofrecen para el perdón de pecados.

26 »El que lleve el chivo al desierto, tendrá que lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento. 27 Los restos del ternero y del chivo se sacarán del campamento, y allí se quemarán. 28 La persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.

29-31 »Este mandamiento no sólo es válido para los israelitas, sino para todo refugiado en el país. El día séptimo del mes de Tébet[a] no deberán comer nada ni harán ningún trabajo. Será un día de descanso completo y de ayuno, pues en ese día yo les perdonaré todos sus pecados.

32 »La ceremonia la realizará el sacerdote que esté autorizado. Se pondrá su traje sacerdotal de lino 33 y purificará el Lugar Santísimo, el santuario y el altar, y también a los sacerdotes y a todo el pueblo. 34 Para obtener el perdón de sus pecados, deberán cumplir este mandamiento una vez al año».

Todo se hizo como lo había ordenado Moisés.

En la sangre está la vida

17 Dios le ordenó a Moisés que les diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes y a todos los israelitas:

3-4 «Si un israelita piensa presentarme un toro, una oveja o una cabra como ofrenda, deberá matar el animal a la entrada del santuario. Si lo mata en cualquier otro lugar, dentro o fuera del campamento, comete un crimen, y deberá ser expulsado del país.

»Los israelitas que me presenten esos animales como ofrenda para pedirme salud y bienestar deberán traerlos a la entrada del santuario. Allí se los entregarán al sacerdote, y él me los presentará. Luego el sacerdote rociará mi altar con la sangre de esos animales, y quemará la grasa en mi honor, como ofrenda de aroma agradable. Así los israelitas dejarán de presentar ofrendas a los demonios con figura de chivo. Esta orden no cambiará jamás.

»Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, presenta un animal para quemarlo en mi honor, deberá ofrecérmelo a la entrada del santuario. Si no lo hace, será expulsado del país.

10 »Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, come carne con sangre, yo me pondré en su contra, y lo expulsaré del país. 11 La sangre es la que da vida al cuerpo. Yo mismo les he dado la sangre de los animales para que me la presenten ante el altar, y gracias a la vida que hay en ella, ustedes obtengan mi perdón. 12 Por lo tanto, la carne que coman los israelitas o los extranjeros que vivan en el país, no deberá tener ni una gota de sangre.

13 »Si algún israelita o extranjero que viva en el país, llega a cazar un pájaro o un animal de los que está permitido comer, deberá dejar que se escurra la sangre y cubrirla con tierra. 14 Recuerden que la sangre es la que da vida a todo animal. Por eso no les permito comer carne con sangre, y quien lo haga, será expulsado del país.

15 »Cuando algún israelita o un extranjero encuentre un animal ya muerto y coma de él, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar su ropa y bañarse. 16 Si no cumple mis órdenes, será castigado por su desobediencia».

Relaciones sexuales prohibidas

18 Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Yo soy el Dios de Israel. Ustedes los israelitas vivieron antes en Egipto, y ahora los llevo a Canaán. No deberán comportarse ni como los egipcios ni como los cananeos. 4-5 Cumplan todos mis mandamientos, y así vivirán. Yo soy el Dios de Israel.

6-7 »Entre ustedes, nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer de su propia familia, y mucho menos con su propia madre, pues sería una terrible falta de respeto a su propio padre. Yo soy el Dios de Israel.

»Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de su padre, ni con su propia hermana, aun cuando sólo sea su hermana por parte de padre o de madre, y aun cuando haya crecido con otra familia.

10 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nieta, ya sea por parte de su hijo o de su hija.

11 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija de una mujer que llegue a ser esposa de su padre. Sería como tener relaciones sexuales con su propia hermana.

12 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hermana de su padre, 13 ni con la hermana de su madre, 14 ni con la esposa de su tío, pues también es su tía.

15 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nuera, 16 ni con su cuñada.

17 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija o la nieta de una mujer con la que haya tenido relaciones antes, pues todas ellas son de una misma familia. Tener relaciones con ellas es un pecado terrible.

18 »Nadie debe tomar por mujer a la hermana de su esposa, ni tener relaciones sexuales con ella mientras su esposa viva. No hagas de ellas dos enemigas.

19 »Nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer durante su menstruación.

20 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de otro hombre. Si lo hace, será considerado impuro.

21 »Nadie debe entregar a sus hijos como ofrenda al dios Moloc.[b] No me insulten de esa manera, pues yo soy el Dios de Israel.

22 »Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso es algo que me repugna.

23 »Todo el que tenga relaciones sexuales con un animal se volverá impuro.

24-26 »No hagan nada de esto, o de lo contrario, se volverán impuros. Los pueblos que ahora voy a expulsar del territorio que les voy a dar, han cometido todas estas maldades, y tanto ellos como el territorio se han vuelto impuros. Pero ni ustedes ni los extranjeros que vivan en su país deberán comportarse tan mal. 27-28 Si lo hacen, tanto ustedes como el territorio se volverán impuros, y tendré que expulsarlos también a ustedes.

29-30 »Cumplan, pues, mis mandamientos y no se vuelvan impuros siguiendo el mal ejemplo de esos pueblos. El que cometa acciones tan repugnantes, será expulsado del país. Yo soy el Dios de Israel.»

Leyes morales, sociales y religiosas

19 Dios ordenó a Moisés que le diera este mensaje a la comunidad de Israel:

«Yo soy el Dios de Israel, y soy diferente de los demás dioses. Por eso ustedes deben ser diferentes de las demás naciones.

»Respeten a su madre y a su padre, y respeten también el día de descanso. Yo soy el Dios de Israel.

»No adoren a dioses falsos, ni se fabriquen ídolos de metal fundido. Yo soy el Dios de Israel.

»Cuando me presenten una ofrenda para pedirme salud y bienestar, háganlo de tal manera que esa ofrenda me resulte agradable.

»La carne del animal que me ofrezcan deberán comerla ese mismo día, o al día siguiente. Si al tercer día aún queda algo, deberán quemarlo. Quien no me obedezca en esto comete pecado y yo lo expulsaré del país.

»Cuando recojan sus cosechas, no corten las espigas que crecieron en los bordes del campo, ni levanten las espigas que queden en el suelo. 10 Tampoco corten hasta el último racimo de uvas, ni levanten la fruta que se les caiga. Dejen todo eso para los pobres, sean israelitas o refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel.

11 »No roben. No mientan. No se engañen unos a otros, 12 ni usen mi nombre para prometer algo que no van a cumplir. Yo soy el Dios de Israel.

13 »No maltraten a su prójimo, ni le quiten lo que le pertenece.

»No dejen de pagarle a sus trabajadores al final de cada día.

14 »No se burlen de los sordos, ni hagan tropezar a los ciegos. Muéstrenme respeto. Yo soy el Dios de Israel.

15 »Si tienen que resolver algún asunto legal, no sean injustos. No favorezcan a nadie, sea pobre o sea rico.

16 »No hagan chismes de nadie, pero digan la verdad si así pueden salvar la vida de otra persona. Yo soy el Dios de Israel.

17-19 »No sean rencorosos ni vengativos. Cuando deban reprender a alguien, repréndanlo. No participen de la maldad de nadie.

»Recuerden que cada uno debe amar a su prójimo, como se ama a sí mismo.

»Obedezcan mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel.

»No crucen sus ganados con animales de otras especies. No siembren en un mismo campo distintas clases de semillas. No se pongan ropa tejida con distintas clases de hilo.

20 »Si alguien tiene relaciones sexuales con una esclava que está por casarse con otro hombre, pero que aún no ha sido puesta en libertad, tendrá que pagarle a ese hombre por el daño causado. Pero ni él ni ella serán condenados a muerte, porque ella no era libre. 21 Además, para que yo le perdone su pecado, el hombre llevará un carnero al santuario 22 para que el sacerdote me lo ofrezca.

23 »Cuando ustedes ya estén en su territorio y planten árboles frutales, no deberán comer sus frutos durante tres años. 24 Al cuarto año, harán una fiesta y consagrarán a Dios todos sus frutos. 25 Sólo en el quinto año podrán comer de sus frutos, que serán muy abundantes. Yo soy el Dios de Israel.

26 »No coman nada que tenga sangre.

»No practiquen ninguna clase de brujería.

27-28 »No recorten las patillas de su cabello ni se afeiten la barba completamente, ni se hagan heridas ni tatuajes, como una manera de rendir culto a los muertos. Yo soy el Dios de Israel.

29 »No obliguen a sus hijas a servir como prostitutas. Eso traerá una maldición sobre ellas y sobre el país.

30 »Respeten el día de descanso, y respeten también mi santuario. Yo soy el Dios de Israel.

31 »No consulten a los que dicen que hablan con los muertos. Si lo hacen, se volverán impuros. Yo soy el Dios de Israel.

32 »Cuando estén ante un anciano o alguien mayor de edad, muestren respeto y pónganse de pie.

33 »No molesten a los refugiados que vivan entre ustedes. 34 Trátenlos como si fueran israelitas, y ámenlos como si fueran ustedes mismos, pues también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Dios de Israel.

35-37 »No hagan trampa con las pesas y medidas. Las balanzas, pesas y medidas que usen deben ser exactas. Yo soy su Dios, quien los sacó de Egipto. Por lo tanto, cumplan fielmente todos mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel.»

Pecados terribles

20 Dios ordenó a Moisés 2-3 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Si algún israelita o extranjero que viva en el país, presenta sus hijos como ofrenda al dios Moloc[c] me ofende, y tendrá que enfrentarse conmigo, pues no ha respetado mi santuario. Será condenado a muerte y así lo eliminaré del pueblo. Si no lo matan a pedradas, yo mismo castigaré a esa persona junto con su familia, y lo eliminaré de Israel. Y no sólo a él sino a todos los que adoren al dios Moloc.

»Si alguien consulta a los que dicen que hablan con los muertos, me enojaré y le quitaré la vida.

7-8 »Vivan sólo para mí; sean diferentes y cumplan mis mandamientos. Yo soy el Dios de Israel; ustedes me pertenecen.

»Si alguien maldice a su padre o a su madre, será condenado a muerte.

10 »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de otro hombre, será condenado a muerte junto con la mujer.

11 »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de su padre, será condenado a muerte junto con la mujer. Será como si hubiera tenido relaciones sexuales con su propio padre.

12 »Si alguien tiene relaciones sexuales con su nuera, será condenado a muerte junto con la mujer, pues es un pecado terrible.

13 »Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre, los dos serán condenados a muerte.

14 »Si alguien toma como esposas a la madre y a la hija, comete un pecado terrible. Los tres serán condenados a morir quemados. Así nadie más volverá a hacer lo mismo.

15-16 »Si un hombre o una mujer tienen relaciones sexuales con un animal, serán condenados a muerte, y también deberá matarse al animal.

17 »Si alguien tiene relaciones sexuales con su hermana comete un terrible pecado, y deberá responder por su maldad. En presencia de todos los israelitas, los dos serán expulsados del país.

18 »Si alguien tiene relaciones sexuales con una mujer en período de menstruación, los dos serán expulsados del país.

19 »Si alguien tiene relaciones sexuales con su tía, los dos deberán ser castigados, pues son de la misma familia.

20 »Si alguien tiene relaciones sexuales con la mujer de su tío, ni él ni ella tendrán hijos, pues él ha puesto en vergüenza a su tío.

21 »Si alguien tiene relaciones sexuales con su cuñada, comete un pecado terrible, y ni él ni ella tendrán hijos.

Vale la pena obedecer a Dios

22 »Si ustedes cumplen mis mandamientos, yo jamás los expulsaré del territorio que les voy a dar como su propio país. 23 Sólo que ustedes no deberán comportarse como lo hacen los pueblos que ahora viven allí, pues por sus malas acciones me hicieron enojar. 24 Por eso yo les voy a dar a ustedes el territorio donde ellos viven ahora. Ese lugar es tan rico que allí ustedes siempre tendrán abundancia de alimentos.

25-26 »Yo soy el Dios de Israel. Yo los aparté de los otros pueblos para que ustedes sean mi propio pueblo. Por eso deberán distinguir entre los animales puros y los impuros, y no volverse impuros por tocar a los impuros. Ustedes deberán ser diferentes, porque yo soy el Dios de Israel, y soy un Dios diferente.

27 »Si alguien, hombre o mujer, consulta a los muertos o practica la adivinación, deberán matarlo a pedradas».

Instrucciones acerca de los sacerdotes

21 Dios ordenó a Moisés que les diera a los hijos de Aarón las siguientes instrucciones:

«Ustedes son sacerdotes, y no deben tocar un cadáver, pues se volverán impuros. 2-4 El único cadáver que podrían tocar sería el de algún familiar o pariente cercano. Por ejemplo, podrían tocar el cadáver de una hermana que nunca se haya casado y que haya vivido con ustedes. Pero si estuvo casada no deberán tocar su cadáver.

»No deberán afeitarse la cabeza, ni recortarse la barba, ni herir su cuerpo como hace la gente cuando está de luto. Ustedes están consagrados a mi servicio, así que deben obedecerme siempre. Deberán ser diferentes, porque ustedes presentan el pan y las ofrendas que se queman en mi honor.

»No deben tomar por esposa a una prostituta, ni a una divorciada, ni a una mujer que haya sido violada. Recuerden que ustedes están consagrados a mi servicio.

»Deben apartarse de todo lo malo, porque ustedes son quienes me presentan el pan dedicado en mi honor. Deben ser diferentes, porque yo soy un Dios diferente. Soy el Dios de Israel, y a ustedes los he hecho diferentes.

»Si la hija de un sacerdote se entrega al servicio de otros dioses como prostituta, avergüenza a su padre y deberá morir quemada.

Instrucciones acerca del jefe de los sacerdotes

10 »El jefe de los sacerdotes es el más importante de todos los sacerdotes, pues cuando fue consagrado a mi servicio recibió el traje sacerdotal y sobre su cabeza se derramó el aceite de consagrar.[d] Por eso, el jefe de los sacerdotes no deberá llevar suelto el cabello ni romperse su ropa en señal de luto. 11-12 No deberá salir del santuario, ni acercarse a ningún cadáver, aunque se trate de su padre o de su madre, pues se volverá impuro, y hará impuro el santuario. Yo soy su Dios, y lo he consagrado a mi servicio derramando sobre su cabeza el aceite de consagrar.

13-14 »El jefe de los sacerdotes deberá casarse con una parienta suya que nunca haya tenido relaciones sexuales. No se casará con una mujer violada, ni con una viuda o divorciada, ni con una prostituta. 15 De esta manera, sus descendientes siempre serán aptos para mi servicio. Yo, el Dios de Israel, he consagrado al jefe de los sacerdotes para mi servicio».

Defectos que impiden ser sacerdote

16 Dios ordenó a Moisés 17-21 que le diera a su hermano Aarón las siguientes instrucciones:

«Si alguno de tus descendientes tiene algún defecto físico, no podrá acercarse a mi altar para presentarme las ofrendas que se queman en mi honor. No podrá ser mi sacerdote nadie que sea ciego, bizco, cojo, manco, jorobado, enano, o que esté deforme, que tenga alguna enfermedad de la piel, o que tenga los testículos aplastados. 22 Los que tengan alguno de esos defectos podrán participar de las mejores ofrendas que los israelitas me presentan, 23 pero no podrán entrar más allá de la cortina del santuario, ni podrán acercarse a mi altar. Si lo hicieran, mi santuario quedaría impuro. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».

24 Moisés dio todas estas instrucciones a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.

Ofrendas especiales

22 Dios ordenó a Moisés 2-3 que instruyera a Aarón y a sus hijos en cuanto a las ofrendas presentadas en su honor. Los sacerdotes debían tratarlas con mucho respeto, porque eran ofrendas muy especiales, llevadas por los israelitas. Les dijo:

«Si algún sacerdote me presenta estas ofrendas especiales mientras se encuentre impuro, no volverá a presentarse ante mí. Yo soy el Dios de Israel, y éstas son las ofrendas de mi pueblo.

4-7 »Si algún sacerdote tiene una infección en la piel o en el pene, no podrá comer de estas ofrendas especiales hasta que se haya purificado.

»Ningún sacerdote debe tocar algo que haya estado en contacto con un cadáver, ni tocar a un hombre que tenga una infección en su pene. Tampoco debe tocar a un reptil o a un hombre que haya sido declarado impuro. Si toca alguna de estas cosas quedará impuro hasta el anochecer, y no podrá comer de las ofrendas especiales, si no se baña antes.

»Ningún sacerdote debe volverse impuro por comer carne de animales que se hayan encontrado muertos o destrozados por las fieras. Yo soy el Dios de Israel.

»Todos los sacerdotes deben cumplir con este mandamiento. Si no lo cumplen, morirán. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio.

10-11 »De las ofrendas especiales sólo podrán comer los sacerdotes, sus familias y sus esclavos. Ningún empleado o invitado de un sacerdote podrá comer de ellas.

12 »Si la hija de un sacerdote se casa con un hombre que no es sacerdote, ella no podrá ya comer de las ofrendas especiales. 13 Pero podrá comer de ellas si llega a quedar viuda, o su esposo se divorcia de ella sin haber tenido hijos, y ella vuelve a la casa de su padre.

14 »Si alguien, sin darse cuenta, come de las ofrendas especiales, tendrá que pagársela al sacerdote, añadiendo un veinte por ciento más de su valor. 15 Por lo tanto, no menosprecien estas ofrendas, porque los israelitas las han presentado en mi honor. 16 Quien las coma cometerá un pecado. Yo, el Dios de Israel, los he consagrado a mi servicio».

Los animales ofrendados

17 Dios ordenó a Moisés 18 que les diera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas, las siguientes instrucciones:

«Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, quiere quemar en mi honor un animal, ya sea para cumplir una promesa o porque le nace del corazón ofrecérmela, 19-20 deberá ofrecerme un ternero, un cordero o un chivo. Ese animal no deberá tener ningún defecto; de lo contrario, yo no lo aceptaré.

21 »Si alguien me presenta una ofrenda para pedirme salud y bienestar, deberá presentarme un animal sin ningún defecto.

22 »No ofrezcan en mi altar ningún animal ciego, ni lastimado, ni mutilado, ni con llagas o con sarna. 23-24 Tampoco me ofrezcan animales que tengan los testículos aplastados, hundidos, cortados o arrancados. Si el ternero o el cordero que van a ofrecerme está deforme, podrán presentarlo como ofrenda voluntaria, pero no en cumplimiento de una promesa.

25 »No reciban de ningún extranjero esta clase de animales para presentármelos como ofrenda. Yo no aceptaré ningún animal defectuoso».

26 Dios le dijo a Moisés:

27 «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, se quedará con su madre siete días. Después del octavo día podrán presentármelo como ofrenda.

28 »No maten en un mismo día una vaca junto con su cría, o una oveja junto con su cría.

29 »Cuando me presenten una ofrenda de acción de gracias, háganlo de tal manera que yo la reciba con agrado. 30 Deberán comerse la carne ese mismo día, y no dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Dios de Israel.

31-33 »Israelitas, cumplan mis mandamientos, y no ofendan mi nombre, pues es sagrado, y todos deben mostrarme el debido respeto. Yo soy el Dios de Israel, que los sacó de Egipto para convertirlos en un pueblo diferente de los demás».

Días y fiestas especiales

23 Dios ordenó a Moisés 2-4 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Las fiestas en mi honor, que yo les ordeno celebrar con una reunión especial, son las siguientes:

El día de descanso

»Ustedes podrán trabajar durante seis días, pero el séptimo día será de descanso obligatorio. Dondequiera que ustedes vivan, dejarán de trabajar en ese día, y celebrarán un culto en mi honor.

La Pascua y la fiesta de los panes sin levadura

»Celebrarán la Pascua en la noche del día catorce del mes de Abib.[e] 6-8 Y el día quince de ese mes comenzarán a celebrar en mi honor la fiesta de los panes sin levadura. El día primero y el séptimo celebrarán un culto en mi honor, y no deberán trabajar en esos días. Además, durante los siete días de la fiesta, deberán comer pan sin levadura y quemar ofrendas en mi honor».

La fiesta de los primeros frutos

Dios le ordenó a Moisés 10 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Cuando ya vivan en el territorio que yo voy a darles, deberán llevarle al sacerdote el primer manojo de cebada que cosechen. 11 Una vez pasado el día de descanso, el sacerdote me presentará esa ofrenda, y yo los bendeciré. 12-13 Ese mismo día ustedes deberán quemar en mi honor una ofrenda de aroma agradable. La ofrenda será un cordero de un año, sin ningún defecto, y cuatro kilos de harina amasada con aceite. Al mismo tiempo, derramarán en mi honor un litro de vino. 14 No podrán comer pan ni granos tostados o tiernos hasta que hayan presentado esta ofrenda. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre con este mandamiento.

La fiesta de la cosecha

15-16 »Siete semanas después, deberán presentarme una nueva ofrenda, 17-18 que consistirá en lo siguiente: dos panes de la mejor harina cocidos con levadura, de cuatro kilos cada uno, siete corderos de un año y sin defecto, un ternero y dos carneros. Estos animales los quemarán en mi honor, sobre mi altar, como ofrenda de aroma agradable. 19 También me presentarán un chivo como ofrenda para el perdón de pecados, y dos corderos de un año como ofrenda para pedirme salud y bienestar. 20 Estas ofrendas las presentará el sacerdote, junto con el pan y los dos corderos. Son ofrendas presentadas en mi honor, y que pertenecen al sacerdote.

21 »Ese mismo día celebrarán un culto en mi honor, y no harán ningún trabajo. Dondequiera que ustedes vivan, deberán cumplir siempre este mandamiento.

22 »Cuando recojan las cosechas, no corten las espigas que crecieron en el borde del terreno, ni levanten las espigas que hayan quedado en el suelo. Déjenlas allí para los pobres y los refugiados en el país. Yo soy el Dios de Israel».

La fiesta de las trompetas

23 Dios le ordenó a Moisés 24-25 que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«El día primero del mes de Etanim[f] será de descanso y de gran fiesta para ustedes. Ese día nadie en Israel trabajará, sino que todos se reunirán para adorarme. Y tocarán las trompetas, y sobre el altar quemarán una ofrenda en mi honor».

El día del perdón

26 Dios también le dijo a Moisés:

27-32 «El día diez del mes de Etanim será el día del perdón. Ese día ustedes ayunarán y celebrarán un culto especial, en el que quemarán sobre mi altar una ofrenda en mi honor. Como se trata del día en que yo les perdonaré todos sus pecados, nadie deberá trabajar. El que no siga estas instrucciones será expulsado del país.

»La fiesta comenzará a partir del día nueve por la tarde, y hasta la tarde del día siguiente. Este mandamiento deben cumplirlo siempre».

La fiesta de las enramadas

33-43 Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«El día quince del mes de Etanim, después de que hayan cosechado los frutos de la tierra, nadie trabajará, sino que todo el pueblo se reunirá para adorarme. Ese día dará comienzo una fiesta en mi honor, que durará siete días. Durante esos siete días, y también al octavo día, se quemarán ofrendas sobre mi altar, y además celebrarán un culto especial. El primero y el octavo día de la fiesta serán días de descanso. El primer día tomarán frutos de los mejores árboles, y con ramas de palmera y de árboles harán enramadas. Durante los siete días de la fiesta todos vivirán bajo esas enramadas, para que se acuerden de que yo los saqué de Egipto y los hice vivir bajo enramadas.

»Esta fiesta deberá celebrarse cada año; es una orden que nunca deben desobedecer. Yo soy el Dios de Israel.

»Éstas son todas las fiestas que celebrarán en mi honor. En ellas celebrarán una reunión especial y me presentarán toda clase de ofrendas, según lo que deba presentarse cada día. Además de estas fiestas, deberán respetarme cumpliendo con los días de descanso, y presentando las ofrendas y regalos que ustedes me prometan y quieran hacerme».

44 Y así fue como Moisés instruyó a los israelitas acerca de las fiestas que debían celebrar en honor de Dios.

El cuidado de las lámparas

24 Dios ordenó a Moisés:

«Manda a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva, para que las lámparas del santuario estén siempre encendidas. 3-4 Aarón estará a cargo de ellas, para que ardan en mi santuario toda la noche. Las lámparas estarán en el santuario, sobre el candelabro de oro que está en el Lugar Santo. Ésta es una orden que deben cumplir siempre.

Los panes dedicados a Dios

5-6 »Prepara doce panes de la mejor harina y llévalos al Lugar Santo. Ponlos sobre la mesa de oro puro, y acomódalos en dos hileras. Cada pan deberá pesar cuatro kilos y medio.

»Pon incienso puro al lado de cada hilera, y quémalo en lugar del pan, como ofrenda quemada en mi honor. El sacerdote deberá presentar este pan en mi santuario todos los sábados, pues él representa a todos los israelitas. Ésta será su obligación para siempre.

»Los sacerdotes podrán comerse este pan, pero deberán hacerlo en el lugar apartado especialmente para eso, porque es una ofrenda muy especial».

Castigo para los que ofenden a Dios

10-11 Un día, el hijo de una israelita y un egipcio se peleó con otro israelita. La madre israelita se llamaba Selomit, y era hija de Dibrí, de la tribu de Dan. En la pelea, el hijo de Selomit ofendió a Dios. Entonces lo llevaron ante Moisés, 12 y lo pusieron bajo vigilancia hasta que Dios les dijera lo que debían hacer con él. 13 Y Dios le dijo a Moisés:

14 «Como este hombre me ofendió, debes sacarlo del campamento. Todos los que oyeron cómo me ofendió deberán poner las manos sobre su cabeza y matarlo a pedradas. 15-16 Luego les dirás a los israelitas: “Cualquiera que ofenda a Dios, será condenado a muerte. Sea o no israelita, toda la comunidad deberá matarlo a pedradas”.

Ojo por ojo, diente por diente

17-21 »El que mate a otra persona lo pagará con su vida.

»El que mate un animal lo pagará con otro animal.

»El que lastime a su prójimo, sufrirá en carne propia el daño que haya causado: ojo por ojo, diente por diente, fractura por fractura.

22 »Esta misma ley vale para todos, sean israelitas o extranjeros. Yo soy el Dios de Israel».

23 Moisés comunicó todo esto a los israelitas, y ellos sacaron del campamento al que había ofendido a Dios y lo mataron a pedradas. Así cumplieron la orden que Dios les había dado por medio de Moisés.

El descanso del séptimo año

25 En el monte Sinaí Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Cuando entren al territorio que voy a darles, la tierra deberá tener un año de descanso en mi honor. Durante seis años, podrán sembrar sus campos, podar sus viñedos y recoger sus frutos, 4-7 pero al llegar el séptimo año no deberán sembrar sus campos ni podar sus viñedos. Tampoco deberán cosechar los campos ni recoger las uvas que broten después de la última cosecha.

»Lo que la tierra produzca por sí misma el séptimo año alcanzará para que coman ustedes, sus esclavos, sus trabajadores y los refugiados en el país, además de su ganado y los animales salvajes. Así la tierra gozará de un año completo de descanso en mi honor.

El año de liberación

8-13 »Además, deberán multiplicar siete años por siete, lo cual da cuarenta y nueve años, y el año siguiente, es decir, el cincuenta, será declarado año de liberación. En el día diez del mes de Etanim[g] de ese año, que es el día del perdón, harán sonar por todo el país la trompeta y anunciarán la libertad para todos los habitantes del país. En ese año, los que hayan perdido su propiedad podrán recobrarla, y los esclavos quedarán en libertad de volver a sus familias.

»En el año cincuenta no deberán trabajar la tierra en ninguna manera, sólo comerán lo que la tierra produzca por sí sola.

14 »Para que nadie haga trampa en la compra o venta de un terreno, 15-16 el precio se fijará según el número de cosechas que se puedan recoger hasta el siguiente año de liberación.

17 »Nadie debe abusar de nadie. Muestren respeto por mí. Yo soy el Dios de Israel. 18 Si ustedes obedecen mis leyes y cumplen mis mandamientos, vivirán tranquilos en el país, 19 la tierra les dará sus frutos, y ustedes disfrutarán de ellos hasta quedar satisfechos.

Dios promete bendecir a su pueblo

20 »Seguramente ustedes se preguntarán: “¿Y qué vamos a comer durante el séptimo año, si no podemos sembrar ni recoger los frutos de la cosecha?” 21 Pues bien, en el sexto año yo los bendeciré tanto que la cosecha bastará para los tres años siguientes. 22 Así, en el octavo año, mientras ustedes estén sembrando, podrán comer del grano que hayan almacenado. Y lo mismo sucederá en el noveno año, mientras llega el momento de recoger la nueva cosecha.

Recuperación de la propiedad familiar

23 »Nadie debe vender de manera definitiva su propiedad familiar. La tierra es mía. Ustedes sólo son mis huéspedes y están de paso en ella.

24 »Si acaso compran un terreno, deberán reconocer que el propietario anterior tiene derecho a recuperarlo.

25 »Si algún israelita queda en la miseria y se ve obligado a vender su propiedad, su pariente más cercano tiene el derecho de recuperarla por él, para que la propiedad vuelva a sus manos. 26 Si no tiene ningún pariente cercano, y puede conseguir por sí mismo el dinero para recuperarla, 27 deberá contar cuántas cosechas faltan hasta el siguiente año de liberación, y ése será el precio que deberá pagar.

28 »Si el que vendió no tiene dinero suficiente para recuperar su propiedad, el que compró seguirá siendo el dueño de la propiedad hasta el año de liberación. En ese año, la propiedad quedará liberada, y el dueño original la recuperará.

Recuperación de una casa

29 »Si alguien vende una casa construida en una ciudad protegida con murallas, tendrá un año de plazo para volver a comprarla. 30 Si en ese plazo no logra recuperarla, la casa no le será devuelta en el año de liberación sino que pasará a ser propiedad permanente del comprador y de sus descendientes.

31 »Con las casas construidas fuera de las ciudades, se hará lo mismo que con los terrenos: podrán ser recuperadas y devueltas a sus antiguos dueños en el año de liberación.

Propiedades de la tribu de Leví

32 »Los de la tribu de Leví podrán volver a comprar, en cualquier momento, las casas que construyan en las ciudades de su propiedad. 33 Si alguno de ellos no puede volver a comprarla, podrá recuperarla en el año de liberación. 34 Los terrenos que rodean las ciudades de la tribu de Leví, no podrán ser vendidos jamás, porque son su propiedad permanente.

No se aprovechen del pobre

35 »Cuando algún israelita se quede en la miseria, deberán ayudarlo como si se tratara de un refugiado en el país. 36-37 Si le hacen un préstamo, no deben cobrarle intereses; si le dan de comer, no deben hacerlo por negocio. Muestren respeto por mí, y déjenlo vivir entre ustedes. 38 Yo los saqué de Egipto para darles el país de Canaán y para ser el Dios de ustedes. Yo soy el Dios de Israel.

Los esclavos israelitas

39 »Si algún israelita se queda en la miseria y para sobrevivir se vende como esclavo, no lo traten mal. 40 Él estará al servicio de su amo en calidad de trabajador y de huésped, y trabajará para él sólo hasta el año de liberación. 41 En ese año quedará en libertad, y junto con sus hijos podrá volver a vivir con sus parientes, en su propio terreno. 42 Los israelitas me pertenecen. No pueden ser vendidos como esclavos, porque eran esclavos en Egipto y yo les di libertad.

43 »No maltraten a ningún israelita. Muestren respeto por mí.

Los esclavos extranjeros

44 »Si ustedes quieren tener esclavos, cómprenlos en las naciones vecinas, 45-46 o entre los hijos de los extranjeros que han nacido en el país y viven entre ustedes. A ellos sí podrán tenerlos como esclavos, y hasta dejárselos a sus hijos como herencia. Pero no maltraten a ningún israelita.

Libertad de los esclavos israelitas

47 »Si alguno de los extranjeros que viven en el país se hace rico, y un israelita queda en la pobreza, al punto de venderse como esclavo al extranjero rico, 48-49 ese israelita tendrá el derecho a ser rescatado. Esto podrá hacerlo un pariente cercano, y hasta él mismo si cuenta con los medios suficientes. 50-52 El dueño contará los años que faltan para que llegue el año de liberación, y calculará cuánto habría ganado un obrero en todo ese tiempo. Ése será el precio que deberá pagarse por su liberación. 53 Ustedes deben cuidar que ningún extranjero maltrate a un obrero israelita.

54 »Si el israelita que se vende como esclavo no es rescatado de este modo, quedará libre en el año de liberación, lo mismo que sus hijos. 55 Ustedes me pertenecen, porque yo los saqué de Egipto. Yo soy el Dios de Israel.

Bendiciones para los que obedecen la ley

26 »No se fabriquen ninguna clase de ídolos, ni los adoren, pues yo soy Dios.

»Muestren respeto por mi santuario, y descansen en día sábado. Yo soy el Dios de Israel.

»Obedezcan fielmente mis leyes, y yo les enviaré lluvia a tiempo para que tengan buenas cosechas de cereales y de frutas. Será tan grande su cosecha, que no sabrán qué hacer con ella. Comerán hasta quedar satisfechos, y vivirán tranquilos.

6-8 »Yo les daré paz y seguridad. No tendrán por qué tener miedo de los animales salvajes, ni tampoco de sus enemigos, pues ustedes fácilmente los derrotarán: bastarán cinco de ustedes para hacer huir a cien, y cien harán huir a diez mil.

»Yo cumpliré las promesas que les hice. Los trataré con tanto amor que su nación será poderosa. 10 Tan abundantes serán sus cosechas que tendrán que sacar de sus graneros el cereal viejo para guardar el nuevo.

11-12 »Yo los acompañaré a dondequiera que vayan, y habitaré en el santuario que me han construido; nunca más los miraré con desagrado. Ustedes serán mi pueblo, y yo seré su Dios. 13 Yo soy el Dios de Israel. Yo los saqué de Egipto y les di libertad. Deben sentirse orgullosos de esto, pues nunca más volverán a ser esclavos.

Castigos para los desobedientes

14-15 »Pero si ustedes no cumplen mis leyes, sino que me desobedecen y no cumplen mi pacto, 16-17 yo los castigaré duramente, y ésa será su ruina. Les enviaré enfermedades de las que no podrán sanar, y una fiebre que los dejará ciegos y sin fuerzas. Yo me apartaré de ustedes para que sus enemigos los destruyan, y ellos se comerán lo que ustedes planten. Bastará con que ustedes oigan hablar de un ataque enemigo para que salgan huyendo.

18 »Si a pesar de eso se niegan a obedecerme, yo los castigaré muy duramente por cada uno de sus pecados, 19 hasta humillarlos por completo. Haré que deje de llover. El alto cielo parecerá de hierro, y el suelo que pisan parecerá de cobre. 20 De nada les servirá trabajar la tierra, porque no les producirá nada.

21 »Y si aún siguen rebelándose contra mí, los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados. 22 Dejaré que los animales salvajes los ataquen, y que se coman a sus hijos y a su ganado. Los que aún queden con vida serán tan pocos que los caminos se verán desiertos.

23 »Y si aún así continúan siendo rebeldes, 24 yo los castigaré todavía más de lo que merecen sus pecados. 25 Haré que mueran en la guerra, como castigo por no cumplir con mi pacto. Ustedes correrán a refugiarse en sus ciudades, pero yo les enviaré terribles enfermedades y los haré caer en manos de sus enemigos. 26 Además, los dejaré sin alimentos. La comida será tan escasa, que en un pequeño horno cocerán pan diez mujeres. ¡Ningún pan bastará para calmarles el hambre!