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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Isaías 52:13-66:18

El siervo sufrido del Señor

13 Miren, mi siervo tendrá éxito;
    se le dará el más alto honor.
14 Así como muchos se horrorizaron con él,
    pues su semblante estaba tan desfigurado
    y su forma apenas era la de un ser humano;
15 así también él asombrará a muchas naciones.
    Reyes se quedarán sin palabras por causa de él.
Porque verán lo que no se les había dicho
    y entenderán lo que no escucharon.
53 ¿Quién realmente creyó lo que oímos?
    ¿Quién vio en ello el gran poder del SEÑOR?
Creció delante de Dios como un retoño,
    como una raíz en tierra seca.
No había en él hermosura o majestad
    como para que nos fijáramos en él.
No había en él nada atrayente
    como para que nos gustara.
La gente lo despreció y hasta sus amigos lo abandonaron;
    era un hombre lleno de dolores y conocedor del sufrimiento.
Y como alguien a quien otros evitan,
    lo despreciamos y no pensamos que fuera alguien importante.

Verdaderamente él soportó todos nuestros sufrimientos
    y cargó con nuestros dolores.
Aunque nosotros pensamos que Dios lo había castigado,
    golpeado y afligido,
en realidad él fue traspasado debido a nuestra rebeldía.
    Fue magullado por las maldades que nosotros hicimos.
El castigo que él recibió hizo posible nuestro bienestar.
    Sus heridas nos hicieron sanar a nosotros.
Todos nosotros nos habíamos perdido como ovejas.
    Cada uno agarró su propio camino.
Pero el SEÑOR cargó en él
    todo el castigo que nosotros merecíamos.

Lo trataron cruelmente y lo torturaron,
    pero él se mantuvo humilde y no protestó.
Permaneció en silencio,
    como cuando llevan a un cordero al matadero
o como cuando una oveja guarda silencio
    ante los que la trasquilan.
Después de que lo arrestaron y condenaron, se lo llevaron.
    ¿Y a quién le importó lo que le iba a pasar?
Porque a él lo quitaron del mundo de los vivos.
    Lo mataron por los pecados de su[a] pueblo.
Lo enterraron al lado de criminales
    y en una tumba de ricos,
aunque él nunca fue violento
    ni engañó a nadie.

10 Pero el SEÑOR se agradó de su humilde siervo,
    quien tanto sufrió.[b]
Después de ser ofrecido como sacrificio por el pecado,
    él verá a sus descendientes,
alargará su existencia
    y la voluntad del SEÑOR prosperará a través de él.
11 Después de ese terrible sufrimiento, él verá la luz[c].
    Se sentirá satisfecho con todo lo que experimentó.
«Mi siervo, que siempre hace lo justo, salvará a muchos,
    y cargará con el castigo que merecían las maldades de ellos.
12 Por lo tanto, yo haré que esté al lado de los grandes,
    y que comparta el botín con los poderosos.
    Porque él se entregó voluntariamente a la muerte.
Fue tratado como un criminal,
    pero en realidad el cargó sobre sí el castigo que muchos merecían.
Ahora él está ante mí,
    intercediendo por los pecadores».

El pueblo de Dios vuelve a casa

54 El SEÑOR dice:
    «Grita de alegría, mujer estéril.
Tú que nunca has tenido dolores de parto,
    grita de júbilo y de alegría.
Pues los hijos de la esposa abandonada[d]
    serán más que los de la esposa que vive con su marido.

»Amplía el espacio de tu carpa
    y extiende las cortinas.
    No te detengas.
Alarga las cuerdas de tu carpa
    y asegura bien tus estacas.
Porque te expandirás a derecha e izquierda
    y tus descendientes poseerán naciones
    y poblarán ciudades abandonadas.

»No tengas miedo,
    porque no serás avergonzada.
No te desanimes,
    porque no serás humillada.
Olvidarás la vergüenza de tu juventud
    y no recordarás la humillación de tu viudez.
Porque tu Creador es tu marido[e],
    su nombre es el SEÑOR Todopoderoso.
El Santo Dios de Israel es tu Salvador[f].
    Él es conocido como el Dios de todo el mundo.
Eres como una esposa
    abandonada y angustiada,
como una esposa todavía joven,
    aunque rechazada.
Pero el SEÑOR te ha llamado y tu Dios dice:
“Por poco tiempo te abandoné,
    pero, lleno de compasión, me volveré a unir a ti.
Lleno de ira me oculté de ti por algún tiempo,
    pero te mostraré compasión con fiel amor eterno”.
    Lo dice el SEÑOR, tu Salvador.

»Así como le prometí a Noé
    que nunca más volvería a inundar la tierra con un diluvio,
así he prometido nunca más enojarme contigo
    ni amenazarte.
10 Aunque se muevan los montes
    y tiemblen las colinas,
mi amor por ti seguirá firme
    y mi pacto de paz no tambaleará».
    Lo dice el SEÑOR, que se compadece de ti.

11 »Ciudad afligida, azotada por tempestades
    y sin recibir consuelo de nadie.
Fíjate, ahora yo pondré tus piedras sobre turquesa
    y echaré tus cimientos sobre zafiros.
12 Con rubíes construiré tus torres
    y tus puertas con joyas.
    Construiré toda tu muralla con piedras preciosas.
13 El SEÑOR enseñará a todos tus hijos,
    la prosperidad de ellos será abundante.
14 La justicia salvadora te restaurará.
    Estarás a salvo de la opresión
y ya no tendrás nada que temer
    porque el terror se mantendrá lejos de ti.
15 Si alguien te ataca, no lo habré enviado yo.
    Derrotarás a todo el que te ataque.

16 »Fíjate, yo mismo creé al herrero
    que aviva las brasas en el fuego
    y produce las herramientas para su trabajo.
Pero yo también creé al destructor
    para que causara ruina.
17 No tendrá éxito ningún arma
    que se fabrique para hacerte daño.
Demostrarás la falsedad de todo aquel
    que hable contra ti en un tribunal.
Esas son las ventajas de que gozarán los siervos del SEÑOR
    y la salvación que les daré.
    El SEÑOR lo ha decidido así.

Invitación a los necesitados

55 »Todos los que tengan sed,
    vengan a tomar agua.
Y los que no tengan dinero,
    vengan, compren y coman.
Compren vino y leche,
    sin que les cueste nada, gratis.
¿Para qué gastar el dinero
    en lo que no es verdadera comida?
¿Para qué desperdiciar los ingresos
    en lo que no satisface realmente?
Escúchenme con atención,
    así comerán bien y disfrutarán de buena comida.
Escuchen, vengan a mí.
    Oigan para que vivan.
Haré un pacto eterno con ustedes,
    las promesas fieles y bondadosas hechas a David.
Miren, he hecho que él sea testigo para las naciones,
    gobernante y comandante de las naciones.
Fíjense, ustedes llamarán a naciones desconocidas por ustedes,
    y ellas correrán a su llamado.
Porque el SEÑOR, el Dios de ustedes,
    el Santo Dios de Israel les ha dado dignidad».

Busquen al SEÑOR mientras haya oportunidad de encontrarlo;
    llámenlo mientras esté cerca.
Que el perverso deje de hacer el mal
    y el inicuo deje sus malos pensamientos.
Que se vuelvan al SEÑOR,
    y así él tendrá compasión de ellos.
Que se vuelvan a nuestro Dios,
    porque él es generoso para perdonarlos.

El SEÑOR dice:
«Mis pensamientos no son como los de ustedes,
    ni tampoco mi manera de obrar.
Porque así como el cielo está tan arriba de la tierra,
    de igual manera mi manera de obrar es tan diferente a la de ustedes.
    Mis pensamientos son más altos que los suyos.

10 »La lluvia y la nieve caen de los cielos
    y no se regresan, sino que humedecen la tierra,
la fecundan y la hacen germinar,
    dando semilla al campesino y comida a la gente.
11 Así también pasa con mi mensaje,
    no volverá a mí vacío,
sino que hará lo que yo quiero
    y cumplirá bien el propósito para el que lo envío.
12 Porque ustedes saldrán con alegría
    y serán guiados en paz.
Los montes y colinas estallarán en cantos de alegría ante ustedes
    y todos los árboles del campo aplaudirán.
13 En lugar de espinos, crecerán pinos;
    en lugar de ortigas, arrayanes.
Todo ello será en honor al SEÑOR;
    una señal eterna, indestructible».

Todas las naciones seguirán al Señor

56 El SEÑOR dice:

«Practiquen la justicia
    y actúen honestamente
porque pronto llegará mi salvación
    y será revelada mi justicia salvadora.
Afortunado el que actúa honestamente
    y se mantiene en ello,
el que respeta el día de descanso y no lo desprecia;
    el que se asegura de no hacer nada malo».

El extranjero que se una al SEÑOR no debe decir:
    «A lo mejor el SEÑOR me separará de su pueblo».
Y tampoco el eunuco debe decir:
    «Soy un árbol seco».
Porque el SEÑOR dice:
«A los eunucos que respeten mis días de descanso,
    decidan cumplir mi voluntad
    y obedecer mi pacto,
les daré en mi templo
    y dentro de mis murallas un monumento a su memoria,
    lo cual es mejor que hijos e hijas.
Les daré un nombre eterno,
    que no será olvidado.

»A los extranjeros que se unan al SEÑOR
    para servir y amar al SEÑOR,
    y para ser sus siervos,
a todos los que respeten el día de descanso sin despreciarlo,
    a los que obedezcan mi pacto,
yo los traeré a mi santo monte
    y haré que sean felices en mi casa de oración.
Aceptaré en mi altar sus ofrendas que deben quemarse completamente y sus sacrificios,
    porque mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones».
Mensaje del Señor DIOS
    que reúne a los dispersos de Israel:
«Reuniré otros a ellos,
    además de los que ya he reunido».

Insensatez de los líderes

Vengan y coman todos ustedes,
    animales salvajes y animales del bosque.
10 Los guardianes[g] de Israel están ciegos.
    Ninguno de ellos tiene conocimiento.
Todos ellos son perros mudos,
    no pueden ladrar.
Están echados, sueñan
    y les gusta dormir.
11 Son como perros hambrientos que nunca se llenan.
    Son pastores sin entendimiento.
Cada cual agarró por su camino,
    y sólo se ocupa de sus intereses particulares.
12 Cada uno dice: «Conseguiré vino,
    vamos a emborracharnos con licor,
que el día de mañana será como el de hoy,
    o aun mejor».

Israel no sigue al Señor

57 La gente honesta muere
    y a nadie le importa.
Los fieles a Dios desaparecen
    sin que nadie entienda que ellos son llevados
    para evitar que sean víctimas de la maldad.
Los que andan honestamente entrarán a disfrutar de paz
    y descansarán en sus lechos.

«Pero vengan acá ustedes, hijos de bruja,
    descendientes de adúltero y prostituta.
¿De quién se están burlando?
    ¿A quién le están haciendo muecas?
    ¿A quién le muestran la lengua?
Ustedes no son más que hijos de pecado,
    gente mentirosa.
Tienen relaciones sexuales entre los robles
    y entre los árboles de abundante follaje.[h]
Sacrifican a sus niños en los valles
    y en las grietas de las rocas.

»El lote que les tocará a ustedes
    estará entre las piedras lisas de los arroyos.
A ellas ustedes les derramaron
    sus ofrendas de bebidas y de cereal.
    ¿Creen que eso me tiene muy contento?
Tú pusiste tu cama en un monte bien alto
    y fuiste allá a ofrecer sacrificio.
Detrás de las puertas y en sus marcos
    pusiste tu símbolo pagano[i].
Te alejaste de mí, te desnudaste
    y subiste a la cama que alistaste.
Llegaste a un acuerdo con ellos,
    amaste su lecho y contemplaste su desnudez.
Fuiste con aceite de oliva hasta donde estaba Moloc
    y usaste perfumes en gran cantidad.
Hasta lejos enviaste mensajeros,
    incluso hasta abajo, al lugar de los muertos.
10 Te agotaste de tanto peregrinar,
    pero no dijiste: “Esto no tiene sentido”.
Te recobraste
    y no te desmayaste.

11 »¿A quién le tenías miedo,
    quién te asustó para que hayas mentido,
para que te hayas olvidado de mí
    y no me hayas tomado en cuenta?
¿No guardé silencio y yo mismo me oculté
    y por eso no me tienes miedo?
12 Contaré lo buena que eres y tus hechos,
    pero ellos no te servirán de nada.
13 Cuando grites pidiendo ayuda,
    que vengan a salvarte tu colección de ídolos.
A ellos se los llevará el viento,
    desaparecerán de un soplo.
Pero el que se apoye en mí,
    recibirá la tierra
    y poseerá mi santo monte».

El Señor salvará a su pueblo

14 Alguien dirá: «Reconstruyan, reconstruyan,
    preparen el camino, despejen la vía
    para que pase mi pueblo».
15 Porque esto es lo que dice el Altísimo,
    el que vive eternamente y tiene el nombre santo:
«Yo vivo en lo alto y santo,
    pero vivo también con el que tiene su espíritu abatido y humillado.
Le daré nueva vida al de espíritu humilde,
    y reviviré al abatido.
16 Ya no acusaré
    ni estaré siempre enojado,
porque así desfallecerían ante mí
    los seres humanos, a quienes yo hice.
17 Estuve enojado por su codicia perversa,
    así que los castigué,
me oculté de ellos y me disgusté.
    Pero ellos se mantuvieron en su rebeldía.
18 He visto sus caminos, pero los voy a curar.
    Los guiaré y los reconfortaré a ellos
    y a los que compartieron su dolor.
19 Pondré palabras de alabanza en sus labios.
    Les daré paz a los que están lejos
    y a los que están cerca,
y los sanaré,
    dice el SEÑOR.
20 Pero la gente perversa es como el mar agitado,
    que no puede calmarse,
    que arroja barro y basura con sus olas.
21 Mi Dios dice:
    “No hay paz para los malos”.

El ayuno que Dios toma en cuenta

58 »Grita fuerte, sin refrenarte.
    Levanta tu voz como una trompeta.
Dile a mi pueblo cuál es su rebeldía,
    a la familia de Jacob cuál es su pecado.
Día a día vienen a adorarme
    y pretenden que quieren conocer mi voluntad
como si fueran una nación que hubiera hecho lo correcto
    y nunca hubiera abandonado la ley de Dios.
Me piden decisiones justas
    y están ansiosos de acercarse a mí.
¿Para qué ayunamos, si no lo ves?
    ¿Para qué nos humillamos, si no lo notas?

»Ustedes hacen lo que les gusta hacer en su día de ayuno.
    Explotan a todos sus trabajadores.
El ayuno de ustedes consiste en discutir y pelear,
    en golpearse unos a otros con puños perversos.
No es ese tipo de ayuno el que les servirá
    para hacerse oír en los cielos.
¿Es que acaso este es el ayuno que yo elegí?
    ¿Un día para afligirse uno mismo?
¿Inclinarse con la cabeza agachada como un junco?
    ¿Acostarse con ropas ásperas y en ceniza?
¿A eso es a lo que ustedes llaman un día de ayuno
    que le agrada al SEÑOR?

»¿No es más bien el ayuno que yo prefiero
    quitar las cadenas de injusticia,
    desatar las cuerdas del yugo,
dejar libre al oprimido
    y romper todo yugo?
¿No es compartir tu alimento con el que tiene hambre
    y darle hospedaje en tu casa al pobre que no tiene dónde vivir?
¿No es dar de vestir al desnudo
    y dejar de esconderte de tus familiares?

»Entonces tu luz brillará como el amanecer,
    y tus heridas sanarán pronto.
Irá delante de ti quien te declara sin culpa
    y la gloria del SEÑOR te seguirá.
Así tú llamarás y el SEÑOR responderá.
    Gritarás pidiendo ayuda y él te dirá: “Aquí estoy”.

»Si quitas de ti la opresión,
    el dedo acusador y las palabras perversas,
10 si compartes tu alimento con el que tiene hambre
    y satisfaces las necesidades del oprimido,
entonces tu luz brillará como el amanecer.
    Tus sombras serán como luz de mediodía.
11 El SEÑOR te guiará permanentemente,
    dará satisfacción a tus necesidades
cuando estés en tierras resecas,
    y fortalecerá tus huesos.
Serás como un jardín,
    como manantial de agua que nunca se seca.
12 Reconstruirás las ruinas antiguas.
    Edificarás sobre los cimientos antiguos.
Te llamarán “reparador de murallas destrozadas”
    y “restaurador de calles habitadas”.

13 »No te apartes del día de descanso,
    ni hagas negocios en mi día santo.
Llama al día descanso “día de alegría”,
    “día del santo del SEÑOR” y “día de respeto”.
Respeta el día de descanso;
    no realices en él tus actividades normales,
ni sigas tus intereses personales
    ni tampoco hagas negocios ese día.
14 Si así obedeces, entonces encontrarás alegría en el SEÑOR
    y yo haré que cabalgues sobre las cumbres de la tierra.
Haré que disfrutes del país que le di a tu antepasado Jacob».
    El SEÑOR lo ha decidido así.

Castigo para Israel

59 Mira, la mano del SEÑOR
    no es tan corta como para no poder salvar,
    ni sus oídos tan sordos como para no oír.
Pero las maldades de ustedes
    se han convertido en barreras entre ustedes y Dios.
Los pecados de ustedes han hecho que él se oculte
    y no los escuche.
Las manos de ustedes están manchadas de sangre
    y sus dedos están manchados de culpa.
Sus labios dicen mentiras
    y su lengua dice maldades.
Ninguno pone demandas justas
    ni va a juicio con honestidad.
Confían ellos en palabras vanas
    y dicen mentiras.
Conciben maldad
    y dan a luz el mal.
Empollan huevos de víbora
    y tejen telarañas.
El que come esos huevos muere
    y de los huevos aplastados salen serpientes venenosas.
Sus telarañas no pueden usarse para vestirse
    y a ellos mismos no los pueden abrigar con lo que ellas producen.
Ellos hacen maldades
    y sus manos cometen hechos de violencia.
Sus pies corren a hacer el mal.
    Se apresuran a matar gente inocente.
Se ocupan en malos pensamientos;
    causan ruina y destrucción dondequiera que van.
No conocen el camino que lleva a la paz,
    no hay justicia en sus senderos.
Hacen caminos torcidos;
    todo el que los transite no conocerá la paz.

Por tanto, la justicia está lejos de nosotros
    y la salvación no llega hasta nosotros.
Esperamos la luz,
    pero sólo hay oscuridad;
esperamos una luz brillante,
    pero caminamos en tinieblas.
10 Caminamos palpando la pared como los ciegos.
    Andamos a tientas como los que no tienen ojos.
Tropezamos a mediodía como si fuera de noche.
    Entre los fuertes somos como si estuviéramos muertos.
11 Gruñimos todos como osos
    y gemimos como palomas.
Esperamos justicia, pero no la hay;
    salvación, pero está lejos de nosotros.
12 Porque ante ti son muchas las maldades que hemos hecho
    y nuestros pecados testifican contra nosotros.
Tenemos presentes nuestras maldades
    y sabemos de nuestras iniquidades.
13 Nos hemos rebelado, hemos sido desleales con el SEÑOR
    y le dimos la espalda a nuestro Dios.
Hemos hablado de opresión y rebelión, planeamos engaños
    y desde nuestra mente los expresamos.
14 Se rechazó la justicia
    y lo correcto se mantuvo lejos.
La verdad tambalea en la plaza pública
    y la honestidad no puede entrar.
15 La fidelidad no está presente
    y roban a todo aquel que se aparta de la maldad.

El SEÑOR se ha dado cuenta
    y se disgustó porque no hay justicia.
16 Vio que no había nadie
    y quedó impresionado de que no hubiera quien interviniera.
Entonces su propio poder lo llevó a vencer
    y se apoyó en su justicia salvadora.
Se puso la justicia de coraza
    y la salvación de casco en la cabeza.
17 Se vistió con la túnica de la justicia
    y se puso el yelmo de la salvación en la cabeza.
Se abrigó con la capa de la ira
    y se envolvió con una pasión terrible.
18 Él les pagará conforme se merecen:
    furia para sus oponentes,
castigo para sus enemigos.
    Les dará su merecido a los países lejanos.
19 Así que los del occidente respetarán el nombre del SEÑOR
    y los del oriente respetarán su gloria.
Porque él vendrá como un río desbordado
    traído por el viento del SEÑOR.
20 Él vendrá como un Salvador[j] de Sion
    y de los del pueblo de Jacob que abandonen la maldad.
    El SEÑOR lo ha decidido así.

21 El SEÑOR dice: «En cuanto a mí,
    este será mi pacto con ellos:
Mi espíritu estará sobre ustedes.
    Desde ahora y para siempre
no se apartarán las palabras que he puesto en su boca,
    en las de sus hijos y en las de los hijos de sus hijos».
    El SEÑOR lo ha decidido así.

La gloria de Jerusalén

60 «Levántate y brilla, Jerusalén, porque ha llegado tu luz.
    La gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti.
La oscuridad cubre la tierra
    y densa oscuridad a las naciones.
Pero el SEÑOR brilla sobre ti
    y su gloria aparecerá sobre ti.
Naciones vendrán a tu luz
    y reyes a la brillantez de tu alborada.

»Levanta tus ojos y mira alrededor.
    Se están reuniendo, vienen a ti.
Tus hijos vienen de muy lejos
    y a tus hijas las traen en brazos.
Entonces verás cómo resplandecerás.
    Tu corazón latirá de emoción y rebosarás de alegría.
Porque los tesoros de países al otro lado del mar vendrán a ti.
    La riqueza de las naciones vendrá a ti.
Multitudes de camellos de Madián y de Efa cubrirán tu tierra.
    Vendrán los de Sabá.
Traerán oro e incienso
    y cantarán alabanzas al SEÑOR.
Reunirán para ti todas las ovejas de Cedar.
    Los carneros de Nebayot estarán a tu servicio.
Ellos serán ofrenda aceptable en mi altar.
    Glorificaré mi hermoso templo.

»¿Quiénes son esos que vuelan como nubes
    y como palomas a su palomar?
Verdaderamente los países lejanos esperan por mí
    y los barcos de Tarsis vienen a la cabeza.
Traen de lejos a tus hijos con su oro y con su plata,
    en honor del SEÑOR tu Dios,
    el Santo de Israel, que te ha dado honra.
10 Extranjeros construirán tus murallas,
    y sus reyes te servirán.

»Te castigué estando enojado,
    pero de buen ánimo te mostraré compasión.
11 Tus puertas siempre permanecerán abiertas.
    No cerrarán de noche ni de día
para que puedas recibir las riquezas
    de las naciones traídas por reyes.
12 Porque la nación o el reino que no te sirva perecerá.
    Esas naciones serán destruidas completamente.
13 La gloria del Líbano vendrá a ti:
    pinos, abetos y cipreses juntos
para embellecer aun más mi Lugar Santo.
    Yo glorificaré el lugar donde descansan mis pies.
14 Los descendientes de los que te oprimieron
    vendrán a inclinarse ante ti
y todos los que te despreciaron
    se tenderán a tus pies.
Ellos te llamarán “La ciudad del SEÑOR,
    Sion la del Santo de Israel”.

15 »En lugar de estar desierta,
    de ser odiada y de que nadie te visite,
te haré objeto de orgullo eterno,
    fuente de alegría para todas las generaciones.
16 Beberás la leche de las naciones
    y senos reales te amamantarán.
Entonces sabrás que yo, el SEÑOR, soy tu Salvador,
    tu Libertador, el Poderoso de Jacob.
17 Te traeré oro en vez de bronce,
    plata en vez de hierro,
bronce en vez de madera
    y hierro en vez de piedras.
Nombraré como tu supervisor a la paz
    y como gobernante a la justicia salvadora.
18 Ya no se oirá más de violencia en tu tierra,
    ni de ruina y destrucción en tus fronteras.
Llamarás a tus murallas “Salvación”,
    y a tus puertas, “Alabanza”.

19 »El sol no te alumbrará más de día
    ni el brillo de la luna de noche.
Porque el SEÑOR será luz eterna para ti
    y tu Dios será tu gloria.
20 Tu sol no se ocultará más
    y la luna no disminuirá su brillantez.
Porque el SEÑOR será tu luz eterna
    y tus días de luto terminarán.
21 Todo tu pueblo será honesto
    y poseerán para siempre la tierra.
Ellos son la planta que yo planté,
    el trabajo de mis manos que muestra mi grandeza.
22 La familia más pequeña se convertirá en una familia grande
    y el menos importante se convertirá en una nación poderosa.
Yo soy el SEÑOR.
    A su debido tiempo haré esto rápidamente».

Salvación de Jerusalén

61 El Señor DIOS ha puesto su Espíritu en mí
    porque el SEÑOR me ungió con aceite
    para anunciar las buenas noticias a los pobres.
Me ha enviado a sanar a los afligidos,
    a anunciar liberación a los prisioneros
    y libertad a los presos.
Me eligió para anunciar el año
    en que el SEÑOR se mostrará favorable
    y el día en que nuestro Dios se vengará.
Me eligió también para consolar
    a todos los que están tristes,
para darle al pueblo afligido de Sion
    una corona en vez de cenizas,
aceite de alegría en vez de luto,
    vestido de alabanza en vez de espíritu triste.
Ellos serán llamados robles de justicia,
    la planta gloriosa del SEÑOR.

Ellos reconstruirán las ruinas antiguas
    y levantarán los lugares que fueron destruidos anteriormente.
Reconstruirán las ciudades arruinadas
    que están destruidas desde hace mucho tiempo.
Extranjeros se pondrán a cuidar los rebaños de ustedes.
    Los hijos de los extranjeros trabajarán en los campos y viñedos de ustedes.
A ustedes se les llamará sacerdotes del SEÑOR
    y siervos de nuestro Dios.
Ustedes disfrutarán la riqueza de las naciones
    y estarán orgullosos de las riquezas de ellos.
En vez de la doble vergüenza
    y deshonra que ustedes sufrían,
recibirán doble porción en su país.
    Su alegría será eterna.

«Porque yo, el SEÑOR, amo la justicia
    y odio el robo y la maldad.
Les daré fielmente su recompensa
    y haré un pacto eterno con ellos.
Sus descendientes serán reconocidos en las naciones
    y sus hijos entre los pueblos.
Todos los que los vean reconocerán
    que son un pueblo bendecido por el SEÑOR».

10 Por causa del SEÑOR me alegro mucho
    y todo mi ser se llena de felicidad.
Porque me ha vestido de salvación
    y me ha puesto una capa de libertad.
Quedé como un novio vestido para la boda
    o como una novia adornada con sus joyas.
11 Porque así como crecen las plantas en la tierra
    y brotan las semillas en un jardín,
así el Señor DIOS hará que brote justicia salvadora
    y alabanza delante de todas las naciones.
62 Por causa de Sion no permaneceré en silencio,
    por causa de Jerusalén no me callaré;
hasta que brille su victoria como el amanecer,
    y su salvación como una antorcha encendida.
Entonces las naciones verán tu victoria
    y todos los reyes tu gloria.
Te llamarán con un nombre nuevo
    que el SEÑOR mismo te dará.
Será una corona hermosa en la mano del SEÑOR;
    una corona real en la mano de tu Dios.
Ya no te llamará más «Abandonada»,
    y tampoco a tu tierra «Destruida».
Porque tu nombre será «Mi preferida»,
    y el de tu tierra «Esposa mía».
El SEÑOR se complace en ti,
    y tu tierra se casará con él.
Como un joven que se casa con una muchacha,
    así el que te reconstruye se casará contigo.
Como un novio que se complace con su esposa,
    así Dios disfrutará contigo.

He puesto guardia sobre tus murallas, Jerusalén.
    Nunca permanecerán callados,
    todo el día y toda la noche.
No se den descanso,
    ustedes que se dedican pedirle al SEÑOR
    que no se olvide de sus promesas.
No dejes descansar tampoco a Dios
    hasta que él restaure a Jerusalén
    y la convierta en una ciudad que todo el mundo alabará.

El SEÑOR ha prometido con su mano derecha y fuerte brazo[k]:
    «No daré otra vez tu trigo como alimento para tus enemigos.
Los extranjeros no se tomarán
    el vino nuevo por el que has trabajado duro.
Sino que los que cosechen el trigo
    lo comerán y alabarán al SEÑOR.
Los que trabajen el vino
    lo beberán en mis patios santos».

10 Vayan, vayan a las puertas,
    preparen la vía para el pueblo.
Construyan, construyan el camino,
    retiren las piedras;
    levanten la señal para las naciones.
11 Miren, el SEÑOR anunció a todos los confines de la tierra:
    «Díganle a la hija de Sion[l] que viene su Salvador.
Miren, él trae la recompensa que te va a dar
    y también el salario que te va a pagar».
12 Ellos se llamarán «Pueblo Santo»,
    «Salvados por el SEÑOR».
Y tú te llamarás «La ciudad deseada por Dios»,
    «La que no está abandonada».

Día del castigo para los enemigos

63 ¿Quién viene de Edom, desde Bosra[m],
    con el vestido manchado de rojo?
¿Quién es este, vestido de lujo,
    marchando poderosamente?

«Soy yo, anunciando victoria,
    fuerte para dar salvación».

¿Por qué está teñida de rojo tu ropa?
    ¿Por qué parece tu vestido como el del que pisa las uvas para hacer vino?

«Yo pisé las uvas y las apisoné yo sólo.
    Ninguna nación me ayudó.
Pisoteé enojado las naciones
    y las destroce debido a mi ira.
Su jugo salpicó mi vestido
    y manchó toda mi ropa.
Porque yo tenía destinado un día de castigo
    y el año de salvación ha llegado.
Miré, pero no encontré ayudante.
    Estaba impresionado, pero no hubo quien me apoyara.
Mi propio poder me dio la victoria
    y mi enojo me sirvió de apoyo.
Con ira pisoteé pueblos,
    enojado los destruí
    y derramé su sangre sobre la tierra».

Bondad de Dios con su pueblo

Voy a contar los hechos del fiel amor del SEÑOR,
    hechos por los cuales se debe alabar al SEÑOR,
    conforme a todo lo que el SEÑOR ha hecho por nosotros.
Contaré su gran bondad para con la familia de Israel,
    a la que le ha tenido compasión,
    y también sus muchos hechos de fiel amor.
Él dijo: «Ellos son de verdad mi pueblo,
    hijos que no me han traicionado».
Así que él se convirtió en el Salvador
    de todas sus angustias.
Él mismo los salvó,
    no un mensajero ni ningún ángel.
Los rescató como haría un familiar
    porque él los amó y les tuvo misericordia.
Los llevo entre los brazos
    tal como lo hacía mucho tiempo atrás.
10 Pero ellos se rebelaron
    y entristecieron su Espíritu Santo.
Así que él se convirtió en su enemigo,
    luchó contra ellos.

11 Entonces ellos recordaron los días del pasado;
    recordaron[n] a Moisés.
¿Dónde está el que los trajo del mar
    con su rebaño de ovejas?
¿Dónde está el que hizo habitar
    entre ellos su Espíritu Santo?
12 ¿Quién llevó a Moisés de la mano
    con su poder maravilloso?
¿Dónde está el que dividió las aguas en dos
    para hacer famoso su nombre eternamente,
13 el que los llevó por aguas profundas?
    Como un caballo en el desierto, no tropezaron.
14 Como ganado que se lleva valle abajo,
    el Espíritu del SEÑOR nos dio descanso.
Así llevaste a tu pueblo
    y te hiciste a ti mismo de un nombre glorioso.

15 Mira hacia abajo desde el cielo,
    desde tu hogar glorioso y santo.
¿Dónde están tu fuerte amor y tu poder,
    tus profundos sentimientos y tu compasión?
    Se ocultan de mí.
16 Porque tú eres nuestro Padre.
    Aunque Abraham no nos reconozca,
    ni Israel tampoco,
tú, SEÑOR, eres nuestro Padre.
    Desde hace tiempo tu nombre ha sido nuestro Salvador.
17 ¿Por qué, SEÑOR, dejaste que nos desviáramos de tus caminos?
    ¿Por qué dejaste que nos endureciéramos hasta el punto de faltarte al respeto?
Regresa por causa de tus siervos,
    por las tribus que te pertenecen.
18 Tu pueblo santo tuvo tu templo por poco tiempo,
    pero nuestros enemigos lo han pisoteado.
19 Hace tiempo que no nos gobiernas,
    no mencionamos tu nombre.
64 ¿Por qué no desgarras los cielos y bajas?
    Las montañas temblarían ante ti.
Baja como fuego que enciende los arbustos
    o hace hervir el agua,
para que tus enemigos sepan quién eres.
    Así las naciones temblarán ante ti debido a tu presencia.
Cuando hiciste cosas asombrosas que no esperábamos,
    bajaste, y las montañas temblaron ante tu presencia.
Desde hace mucho tiempo
    que nadie ha oído,
escuchado ni visto que un Dios que no seas tú
    obre en favor de los que esperan en ti.
Tú vienes a ayudar a los que con gusto hacen lo que es justo,
    los que te recuerdan en todos tus caminos.
Mira, en el pasado, cuando tú estabas enojado
    y nosotros habíamos pecado,
    todavía había oportunidad de ser salvos.
Todos nosotros nos volvimos como alguien impuro,
    todas nuestras obras justas son como una toalla higiénica sucia.
Todos nosotros como una hoja nos marchitamos y caemos.
    Nuestros pecados nos arrastran como el viento.
No hay quien pronuncie tu nombre
    o trate de apoyarse en ti.
Es que te ocultaste de nosotros
    y nos has dejado en manos de nuestro pecado.

Pero así y todo, SEÑOR, tú eres nuestro Padre.
    Nosotros somos la arcilla y tú el alfarero.
    Todos nosotros somos obra de tus manos.
SEÑOR, no te enojes indefinidamente
    y no tengas siempre presente nuestro pecado.
    Mira que todos nosotros somos tu pueblo.
10 Tus santas ciudades han quedado abandonadas.
    Sion quedó vacía,
    Jerusalén es un lugar arrasado.
11 Nuestro hermoso templo santo,
    donde te alabaron nuestros antepasados,
    ha sido incendiado.
Todo lo hermoso que teníamos
    ha sido destruido.
12 Tras de todo esto,
    ¿ahora nos das la espalda, SEÑOR?
¿Vas a seguir callado
    y castigándonos tanto?

Castigo para los rebeldes

65 «He ayudado a los que no me pedían ayuda,
    he dejado que me encontraran los que no me buscaban.
Le dije: “Aquí estoy, aquí estoy”
    a una nación que no me llamaba por mi nombre.
Extendí mis manos todo el día
    a un pueblo rebelde que andaba en malos pasos,
    siguiendo sus malos pensamientos.
Son un pueblo que en mi propia cara
    continuamente me ha provocado,
haciendo sacrificios en jardines
    y ofreciendo incienso en altares.[o]
Se sentaban en los sepulcros
    y pasaban la noche en cuevas;
comían carne de cerdo
    y hacían en sus ollas comidas impuras.
Dicen: “Apártate, no te me acerques,
    porque soy demasiado santo para ti”.
Gente así es como humo en mi nariz,
    como fuego que arde todo el día.

»Fíjate, está escrito ante mí,
    y no voy a quedarme callado.
Voy a darles el pago que se merecen,
    les voy a dar su merecido en su regazo.
Recibirán su castigo por sus maldades
    y por las de sus antepasados.
Yo arreglaré cuentas con ellos
    y les daré su merecido
porque quemaron incienso en los montes
    y me insultaron sobre las colinas».
    El SEÑOR lo ha decidido.

Anuncio de salvación

El SEÑOR dice:
«Cuando hay mucho jugo en los racimos,
    la gente dice: “No los dañemos,
    porque son una bendición”.
Así voy a hacer yo por causa de mis siervos.
    No los voy a destruir a todos ellos.
Daré descendientes a Jacob
    y quien posea mis montes a Judá.
Mis elegidos heredarán la tierra
    y mis siervos vivirán allí.
10 Entonces para mi pueblo que buscó volver a mí,
    Sarón[p] se volverá un potrero para los rebaños
    y el valle de Acor[q] un corral para el ganado.

11 »Pero a ustedes, que abandonaron al SEÑOR
    y olvidaron mi monte santo[r],
que preparan la mesa y llenan las copas con vino
    para los dioses Fortuna y Destino respectivamente,
12 yo les tengo destinada una muerte violenta.
    Todos ustedes se inclinarán para ser degollados,
porque yo los llamé y ustedes no me respondieron.
    Yo les hablé y ustedes no me escucharon.
Hicieron lo que yo consideraba malo
    y eligieron lo que no me agradaba».

13 Por todo ello, el Señor DIOS dice:
«Mis siervos se alimentarán,
    pero ustedes pasarán hambre.
Mis siervos beberán,
    pero ustedes se irán con sed.
Mis siervos se alegrarán,
    pero ustedes serán avergonzados.
14 Mis siervos cantarán rebosantes de alegría,
    pero ustedes gritarán de dolor
    y gemirán de tristeza.
15 El nombre de ustedes será recordado
    por mis elegidos como una maldición,
    y el Señor DIOS los matará.
Pero a los siervos de Dios,
    él les dará otro nombre.
16 Todo el que quiera ser bendecido en este país,
    le pedirá al Dios fiel que lo bendiga.
Y todo el que haga una promesa en el país,
    la hará por el Dios fiel.
Porque las angustias de antes están olvidadas
    y ocultas de mi vista.

Nuevos cielos y nueva tierra

17 »Porque, fíjense, yo voy a crear
    nuevos cielos y nueva tierra.
Las cosas de antes se olvidarán;
    no habrá recuerdos de ellas.
18 Más bien alégrense y estén felices siempre
    por lo que yo estoy creando.
Miren, estoy creando a la Jerusalén feliz
    y a su pueblo contento.
19 Me alegraré de Jerusalén
    y estaré feliz con mi pueblo.
Ya no se oirán más llantos
    ni voces de angustia.
20 Ya no morirán niños a los pocos días de nacidos,
    ni habrá ancianos que no completen su existencia.
El que muera a los 100 años
    se considerará que murió joven.
El que muera antes de los 100 años
    se considerará objeto de un castigo de Dios.

21 »Construirán casas y vivirán en ellas.
    Cultivarán viñedos y disfrutarán lo que produzcan.
22 No construirán casas para que otros vivan en ellas.
    No cultivarán viñedos para que otros los disfruten.
Porque tendrán larga vida como los árboles;
    y mis elegidos disfrutarán del trabajo de sus manos.
23 No trabajarán duro para no salir con nada;
    ni criarán hijos para el desastre.
Porque ellos y sus descendientes
    serán un pueblo bendecido por el SEÑOR.
24 Antes de que me pidan,
    yo les contestaré.
Mientras estén todavía hablándome,
    yo les responderé.
25 El lobo y el cordero comerán juntos.
    El león comerá pasto como el buey.
    La serpiente se alimentará de polvo.
No harán más daño ni destruirán en todo mi monte santo».
    El SEÑOR lo ha decidido así.

Castigo para los desleales

66 El SEÑOR dice esto:
«Los cielos son mi trono
    y la tierra es banquillo para mis pies.
¿Qué clase de casa pueden construirme ustedes?
    ¿Qué sitio de descanso para mí?
Yo mismo hice todo lo que existe.
    Todo es mío».
    El SEÑOR lo ha dicho.

«Pero este es a quien aprecio:
    la persona pobre con un espíritu abatido
    que tiembla ante mi palabra.
El que mata un toro
    es como quien mata a un ser humano.
El que sacrifica un cordero
    es como quien le rompe el cuello a un perro.
El que ofrece una ofrenda de cereal
    es como quien ofrece la sangre de un cerdo.
El que quema incienso de ofrenda
    es como quien bendice a un ídolo.
Han elegido sus propios caminos
    y les gustan sus prácticas asquerosas.
Yo también elegiré darles duro trato a ellos
    y haré que les suceda lo que temen.
Porque llamé y ninguno respondió;
    hablé y nadie escuchó.
Hicieron lo que yo consideraba malo
    y eligieron lo que a mí no me agradaba».

Esperanza para la gente fiel

Oigan el mensaje del SEÑOR,
    ustedes los que tiemblan ante su mensaje.
Sus propios paisanos los odian
    y los rechazan por causa de mi nombre.
«Dicen: “Dejemos que el SEÑOR muestre su gloria
    para que veamos lo alegre que ustedes van a estar”.
    Pero ellos van a ser avergonzados.
Escuchen, de la ciudad viene un ruido fuerte;
    una voz sale del templo.
Es la voz del SEÑOR,
    dándoles a sus enemigos lo que se merecen.

»Ella dio a luz antes del trabajo de parto.
    Dio a luz al hijo antes de que le dieran los dolores.
¿Quién ha escuchado algo así
    y visto algo semejante?
¿Nace una nación en un día?
    ¿Nace un pueblo en un momento?
Tan pronto como Sion entró en trabajo de parto,
    ella también dio a luz a sus hijos.
¿Abriré el vientre sin dejar dar a luz?»,
    dice el SEÑOR.
«¿Voy a cerrar el vientre,
    siendo que soy el que hace dar a luz?»,
    dice tu Dios.

10 Alégrense con Jerusalén
    y sientan gozo por ella,
todos ustedes que la aman.
    Alégrense mucho con ella,
todos los que estuvieron tristes
    por lo que a ella le sucedía.
11 Háganlo de tal modo que se alimenten
    y queden satisfechos de su seno consolador.
    Tomen y disfruten de sus senos abundantes.

12 Porque el SEÑOR dice:
«Miren, le enviaré a ella prosperidad como un río,
    y la riqueza de las naciones
    como un arroyo desbordado a torrentes.
Ella los alimentará, los llevará en sus brazos
    y los acariciará en sus rodillas.
13 Como el que recibe consuelo de la mamá,
    así yo los consolaré a ustedes.
    En Jerusalén serán consolados».

14 Ustedes verán, su corazón se pondrá alegre
    y su cuerpo se renovará como la hierba.
Se sentirá el poder del SEÑOR entre sus siervos
    y su enojo entre sus enemigos.
15 Porque el SEÑOR viene como un fuego
    y sus carros como una tormenta
para castigar con su furia
    y darles escarmiento con llamas de fuego.
16 Porque el SEÑOR castigará con fuego
    y con su espada a toda la humanidad.
    El SEÑOR matará a muchos.

17 «Los que se santifiquen y purifiquen en los jardines sagrados[s] siguiendo a uno que va en medio, los que comen carne de cerdo, ratas y otras cosas asquerosas, encontrarán su fin todos juntos». El SEÑOR lo ha decidido así.

18 »Yo conozco los hechos y los pensamientos de ellos. Vengo a reunir a gente de todas las naciones e idiomas. Vendrán y verán mi gloria.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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