Bible in 90 Days
18 »Si el mundo los odia, sepan[a] que me ha odiado a Mí(A) antes que a ustedes. 19 Si ustedes fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero como no son del mundo, sino que Yo los escogí(B)de entre el mundo, por eso el mundo los odia(C). 20 Acuérdense de la palabra que Yo les dije: “Un siervo no es mayor que su señor(D)”. Si me persiguieron a Mí, también los perseguirán a ustedes(E); si guardaron Mi palabra(F), también guardarán la de ustedes. 21 Pero todo eso les harán por causa de Mi nombre(G), porque no conocen a Aquel que me envió(H). 22 Si Yo no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían pecado[b](I), pero ahora no tienen excusa por su pecado. 23 El que me odia a Mí, odia también a Mi Padre. 24 Si Yo no hubiera hecho entre ellos las obras(J)que ningún otro ha hecho, no tendrían pecado[c](K); pero ahora las han visto, y me han odiado a Mí y también a Mi Padre. 25 Pero ellos han hecho esto para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley(L): “Me odiaron sin causa(M)”.
26 »Cuando venga el Consolador[d](N) , a quien Yo enviaré del Padre(O) , es decir, el Espíritu de verdad(P) que procede del Padre, Él dará testimonio de Mí(Q) , 27 y ustedes también darán testimonio[e](R), porque han estado junto a Mí desde el principio(S).
16 »Estas cosas les he dicho(T) para que no tengan tropiezo[f](U) . 2 Los expulsarán de las sinagogas(V); pero viene la hora(W)cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios(X). 3 Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a Mí(Y). 4 Pero les he dicho estas cosas para que cuando llegue la[g]hora(Z), se acuerden de que ya les había hablado de ellas[h]. Y no les dije estas cosas al principio(AA), porque Yo estaba con ustedes.
5 »Pero ahora voy al que me envió(AB) , y ninguno de ustedes me pregunta: “¿Adónde vas(AC) ?”. 6 Pero porque les he dicho estas cosas, la tristeza ha llenado su corazón(AD).
La obra del Espíritu Santo
7 »Pero Yo les digo la verdad: les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador[i](AE) no vendrá a ustedes; pero si me voy, se lo enviaré(AF) .
8 »Y cuando Él venga, convencerá[j] al mundo de pecado, de justicia y de juicio; 9 de pecado, porque no creen en Mí(AG); 10 de justicia(AH), porque Yo voy al Padre(AI)y ustedes no me verán más; 11 y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado(AJ).
12 »Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar. 13 Pero cuando Él, el Espíritu de verdad(AK)venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber(AL)lo que habrá de venir. 14 Él me glorificará(AM), porque tomará de lo Mío y se lo hará saber a ustedes. 15 Todo lo que tiene el Padre es Mío(AN); por eso dije que Él toma de lo Mío y se lo hará saber a ustedes.
16 »Un poco más(AO) , y ya no me verán(AP) ; y de nuevo un poco, y me verán(AQ) ». 17 Entonces algunos de Sus discípulos se decían unos a otros: «¿Qué es esto que nos dice: “Un poco más, y no me verán, y de nuevo un poco, y me verán(AR)” y “Porque Yo voy al Padre(AS)”?». 18 Por eso decían: «¿Qué es esto que dice: “Un poco”? No sabemos de qué habla».
19 Jesús sabía que querían preguntarle(AT), y les dijo: «¿Están discutiendo entre ustedes sobre esto, porque dije: “Un poco más, y no me verán, y de nuevo un poco, y me verán”? 20 En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán(AU), pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría(AV). 21 Cuando la mujer está para dar a luz, tiene aflicción(AW), porque ha llegado su hora; pero cuando da a luz al niño, ya no se acuerda de la angustia, por la alegría de que un niño[k]haya nacido en el mundo.
22 »Por tanto, ahora ustedes tienen también aflicción(AX) ; pero Yo los veré otra vez(AY) , y su corazón se alegrará, y nadie les quitará su gozo. 23 En aquel día(AZ)no me preguntarán nada(BA). En verdad les digo, que si piden algo al Padre en Mi nombre, Él se lo dará(BB). 24 Hasta ahora nada han pedido en Mi nombre(BC); pidan y recibirán, para que su gozo sea completo(BD).
25 »Estas cosas les he hablado en lenguaje figurado[l](BE) ; viene el tiempo[m](BF) cuando no les hablaré más en lenguaje figurado, sino que les hablaré del Padre claramente. 26 En ese día(BG)pedirán(BH)en Mi nombre, y no les digo que Yo rogaré al Padre por ustedes, 27 pues el Padre mismo los ama, porque ustedes me han amado(BI)y han creído(BJ)que Yo salí del Padre(BK). 28 Salí del Padre(BL)y he venido al mundo; de nuevo, dejo el mundo y voy al Padre(BM)».
29 Sus discípulos le dijeron*: «Ahora hablas claramente y no usas lenguaje figurado[n](BN). 30 Ahora entendemos que Tú sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte; por esto creemos(BO) que Tú viniste de Dios(BP)».
31 Jesús les respondió: «¿Ahora creen? 32 Miren, la hora viene(BQ), y ya ha llegado, en que serán esparcidos(BR), cada uno por su lado[o](BS), y me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo(BT), porque el Padre está conmigo. 33 Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz(BU). En el mundo tienen tribulación(BV); pero confíen[p](BW), Yo he vencido al mundo(BX)».
Oración intercesora de Jesús
17 Estas cosas habló Jesús, y alzando los ojos al cielo(BY), dijo: «Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que el Hijo te glorifique a Ti(BZ), 2 por cuanto le diste autoridad sobre todo ser humano[q](CA), para que Él dé vida eterna(CB)a todos los que le has dado[r](CC).
3 »Y esta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero(CD) , y a Jesucristo, a quien has enviado(CE) . 4 Yo te glorifiqué(CF)en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera(CG). 5 Y ahora, glorifícame Tú, Padre(CH), junto a Ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera(CI).
6 »He manifestado Tu nombre(CJ) a los hombres que del mundo me diste(CK) ; eran Tuyos(CL) y me los diste, y han guardado Tu palabra(CM) . 7 Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de Ti; 8 porque Yo les he dado las palabras(CN)que me diste(CO); y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de Ti(CP), y creyeron que Tú me enviaste(CQ).
9 »Yo ruego por ellos(CR) ; no ruego por el mundo(CS) , sino por los que me has dado(CT) ; porque son Tuyos(CU) ; 10 y todo lo Mío es Tuyo, y lo Tuyo, Mío(CV); y he sido glorificado en ellos.
11 »Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti(CW) . Padre santo(CX) , guárdalos en Tu nombre, el nombre que[s] me has dado(CY) , para que sean uno, así como Nosotros somos uno(CZ) . 12 Cuando Yo estaba con ellos, los guardaba en Tu nombre, el nombre que[t]me diste(DA); y los guardé y ninguno se perdió(DB), excepto el hijo de perdición(DC), para que la Escritura se cumpliera(DD). 13 Pero ahora voy a Ti(DE); y hablo esto en el mundo para que tengan Mi gozo completo en sí mismos(DF).
14 »Yo les he dado Tu palabra y el mundo los ha odiado(DG) , porque no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo(DH) . 15 No te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del maligno(DI). 16 Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo(DJ).
17 »Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad(DK) . 18 Como Tú me enviaste(DL)al mundo, Yo también los he enviado(DM)al mundo. 19 Y por ellos Yo me santifico(DN), para que ellos también sean santificados(DO)en la verdad(DP).
20 »Pero no ruego solo por estos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti(DQ), que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea[u]que Tú me enviaste(DR).
22 »La gloria que me diste(DS) les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno: 23 Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfeccionados en unidad[v](DT), para que el mundo sepa[w]que Tú me enviaste(DU), y que los amaste(DV)tal como me has amado a Mí.
24 »Padre, quiero que los que me has dado(DW) , estén también conmigo donde Yo estoy[x](DX) , para que vean Mi gloria, la gloria que me has dado(DY) ; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo(DZ) . 25 Oh Padre justo(EA), aunque[y]el mundo no te ha conocido, Yo te he conocido(EB), y estos han conocido que Tú me enviaste(EC). 26 Yo les he dado a conocer Tu nombre(ED), y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste(EE)esté en ellos y Yo en ellos».
Traición y arresto de Jesús
18 Después de decir esto, Jesús salió con Sus discípulos(EF) al otro lado del torrente[z] Cedrón(EG), donde había un huerto(EH) en el cual entró Él con Sus discípulos. 2 También Judas, el que lo iba a entregar[aa], conocía el lugar porque Jesús se había reunido allí muchas veces con Sus discípulos(EI). 3 (EJ)Entonces Judas, tomando la tropa romana[ab](EK), y a varios guardias de los principales sacerdotes y de los fariseos(EL), fue* allá con linternas, antorchas(EM) y armas.
4 Jesús, sabiendo(EN) todo lo que le iba a sobrevenir, salió y les dijo*: «¿A quién buscan(EO)?». 5 «A Jesús el Nazareno», le respondieron. Él les dijo*: «Yo soy[ac]». Y Judas, el que lo entregaba, estaba con ellos. 6 Y[ad] cuando Él les dijo: «Yo soy[ae]», retrocedieron y cayeron a tierra. 7 Jesús entonces volvió a preguntarles: «¿A quién buscan(EP)?». «A Jesús el Nazareno», dijeron. 8 Respondió Jesús: «Les he dicho que Yo soy; por tanto, si me buscan a Mí, dejen ir a estos».
9 Así se cumplía la palabra que había dicho: «De los que me diste, no perdí ninguno(EQ)». 10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la sacó e hirió al siervo del sumo sacerdote(ER), y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. 11 Jesús le dijo a Pedro: «Mete la espada en la vaina. La copa que el Padre me ha dado, ¿acaso no he de beberla(ES)?».
12 (ET)Entonces la tropa romana, el comandante[af] y los guardias(EU) de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron, 13 y lo llevaron primero ante Anás(EV), porque era suegro de Caifás, que era sumo sacerdote ese año(EW). 14 Caifás era el que había aconsejado a los judíos que convenía que un hombre muriera por el pueblo(EX).
Primera negación de Pedro
15 Simón Pedro seguía a Jesús, y también otro discípulo(EY). Este discípulo era conocido del sumo sacerdote, y entró con Jesús al patio del sumo sacerdote(EZ), 16 (FA)pero Pedro estaba afuera, a la puerta. Así que el otro discípulo, que era conocido del sumo sacerdote, salió y habló a la portera, e hizo entrar a Pedro. 17 Entonces la criada que cuidaba la puerta(FB) dijo* a Pedro: «¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre?». «No lo soy(FC)», dijo* él.
18 Los siervos y los guardias(FD) estaban de pie calentándose junto a unas brasas(FE) que habían encendido[ag] porque hacía frío. Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose(FF).
Jesús ante el sumo sacerdote
19 (FG)Entonces el sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de Sus discípulos y de Sus enseñanzas. 20 Jesús le respondió: «Yo he hablado al mundo públicamente(FH); siempre enseñé en la sinagoga(FI)y en el templo(FJ), donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. 21 ¿Por qué me preguntas a Mí? Pregúntales a los que han oído lo que hablé; estos saben lo que he dicho».
22 Cuando dijo esto, uno de los guardias(FK) que estaba cerca, dio una bofetada a Jesús(FL), diciendo: «¿Así respondes al sumo sacerdote?». 23 Jesús le respondió: «Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas(FM)?». 24 Anás entonces lo envió atado a Caifás, el sumo sacerdote(FN).
Pedro niega a Jesús otra vez
25 (FO)Simón Pedro estaba de pie, calentándose(FP), y le preguntaron: «¿No eres tú también uno de Sus discípulos?». «No lo soy(FQ)», dijo Pedro, negándolo. 26 Uno de los siervos del sumo sacerdote, que era pariente de aquel a quien Pedro le había cortado la oreja(FR), dijo*: «¿No te vi yo en el huerto con Él(FS)?». 27 Y[ah] Pedro lo negó otra vez, y al instante cantó un gallo(FT).
Jesús ante Pilato
28 Entonces llevaron* a Jesús(FU) de casa de Caifás(FV) al Pretorio[ai](FW); era muy de mañana; y ellos no entraron al Pretorio(FX) para no contaminarse(FY) y[aj] poder comer la Pascua. 29 (FZ)Pilato, pues, salió afuera hacia ellos y dijo*: «¿Qué acusación traen contra este hombre?». 30 Ellos respondieron: «Si este hombre no fuera malhechor, no se lo hubiéramos entregado».
31 Entonces Pilato les dijo: «Se lo pueden llevar y juzgar conforme a su ley». «A nosotros no nos es permitido dar muerte a nadie», le dijeron los judíos. 32 Esto sucedió para que se cumpliera la palabra que Jesús había hablado, dando a entender de qué clase de muerte iba a morir(GA).
Diálogo entre Jesús y Pilato
33 Pilato volvió a entrar al Pretorio(GB), y llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres Tú el Rey de los judíos(GC)?». 34 Jesús respondió: «¿Esto lo dices por tu cuenta[ak], o porque otros te lo han dicho de Mí?». 35 Pilato contestó: «¿Acaso soy yo judío? Tu nación y los principales sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué has hecho?».
36 Jesús le respondió: «Mi reino no es de este mundo[al]. Si Mi reino fuera de este mundo, entonces Mis servidores pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no es de aquí(GD)». 37 «¿Así que Tú eres rey?», le dijo Pilato. «Tú dices que soy rey(GE)», respondió Jesús. «Para esto Yo he nacido y para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad(GF). Todo el que es de la verdad escucha Mi voz(GG)».
38 Pilato le preguntó*: «¿Qué es la verdad?».
Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos(GH) y les dijo*: «Yo no encuentro ningún delito en Él(GI). 39 (GJ)Pero es costumbre entre ustedes que les suelte a alguien[am] durante la fiesta de la Pascua. ¿Quieren, pues, que les suelte al Rey de los judíos?». 40 Entonces volvieron a gritar, diciendo: «No a Este, sino a Barrabás(GK)». Y Barrabás era un ladrón.
19 Entonces, Pilato tomó a Jesús y lo azotó[an](GL). 2 (GM)Y los soldados tejieron una corona de espinas, la pusieron sobre Su cabeza y lo vistieron con un manto de púrpura; 3 y acercándose a Jesús, le decían: «¡Salve, Rey de los judíos(GN)!». Y le daban bofetadas(GO). 4 Pilato salió[ao] otra vez(GP), y les dijo*: «Miren, lo traigo fuera, para que sepan que no encuentro ningún delito en Él(GQ)».
5 Y cuando Jesús salió fuera, llevaba la corona de espinas y el manto de púrpura(GR). Y Pilato les dijo*: «¡Aquí está el Hombre!». 6 Cuando lo vieron los principales sacerdotes y los guardias(GS), gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo*: «Ustedes, pues, lo toman y lo crucifican, porque yo no encuentro ningún delito en Él(GT)». 7 Los judíos le respondieron: «Nosotros tenemos una ley, y según esa ley Él debe morir, porque pretendió ser[ap] el Hijo de Dios(GU)».
8 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras[aq], se atemorizó aún más. 9 Entró de nuevo al Pretorio[ar](GV) y dijo* a Jesús: «¿De dónde eres Tú?». Pero Jesús no le dio respuesta(GW). 10 Pilato entonces le dijo*: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte, y que tengo autoridad para crucificarte?».
11 Jesús respondió: «Ninguna autoridad tendrías sobre Mí[as]si no se te hubiera dado de arriba(GX); por eso el que me entregó a ti(GY)tiene mayor pecado». 12 Como resultado de esto, Pilato procuraba soltar a Jesús, pero los judíos gritaron: «Si suelta a Este, usted no es amigo de César; todo el que se hace rey se opone a[at] César(GZ)».
13 Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal(HA), en un lugar llamado el Empedrado, y en hebreo[au](HB) Gabata. 14 Y era el día de la preparación para la Pascua(HC); eran como las seis de la mañana[av](HD). Y Pilato dijo* a los judíos: «Aquí está su Rey(HE)». 15 «¡Fuera! ¡Fuera(HF)! ¡Crucifícalo!», gritaron ellos. «¿He de crucificar a su Rey?», les dijo* Pilato. Los principales sacerdotes respondieron: «No tenemos más rey que César». 16 Así que entonces Pilato lo entregó a ellos para que fuera crucificado(HG).
Crucifixión y muerte de Jesús
17 (HH)Tomaron, pues, a Jesús, y Él salió cargando Su cruz[aw](HI) al sitio llamado el Lugar de la Calavera(HJ), que en hebreo[ax](HK) se dice Gólgota, 18 donde lo crucificaron, y con Él(HL) a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. 19 Pilato también escribió un letrero y lo puso sobre la cruz. Y estaba escrito: «JESÚS EL NAZARENO, EL REY DE LOS JUDÍOS(HM)».
20 Entonces muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad; y estaba escrita en hebreo[ay](HN), en latín y en griego. 21 Por eso los principales sacerdotes de los judíos decían a Pilato: «No escribas, “el Rey de los judíos”; sino que Él dijo: “Yo soy Rey de los judíos(HO)”». 22 Pilato respondió: «Lo que he escrito, he escrito(HP)».
23 Entonces los soldados(HQ), cuando crucificaron a Jesús, tomaron Sus vestidos e hicieron cuatro partes, una parte para cada soldado(HR). Y tomaron también la túnica[az]; y la túnica era sin costura, tejida en una sola pieza[ba]. 24 Por tanto, se dijeron unos a otros: «No la rompamos(HS); sino echemos suertes sobre ella, para ver de quién será»; para que se cumpliera la Escritura(HT): «Repartieron entre sí Mis vestidos, y sobre Mi ropa echaron suertes[bb](HU)».
25 Por eso los soldados hicieron esto. Y junto a la cruz de Jesús estaban Su madre(HV), y la hermana de Su madre, María, la mujer de Cleofas(HW), y María Magdalena(HX). 26 Y[bc] cuando Jesús vio a Su madre, y al discípulo a quien Él amaba(HY) que estaba allí cerca, dijo* a Su madre: «¡Mujer(HZ), ahí está tu hijo!». 27 Después dijo* al discípulo: «¡Ahí está tu madre!». Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su propia casa(IA).
28 Después de esto, sabiendo(IB) Jesús que todo ya se había consumado, para que se cumpliera la Escritura(IC), dijo*: «Tengo sed(ID)». 29 Había allí una vasija llena de vinagre. (IE)Colocaron, pues, una esponja empapada del vinagre en una rama de hisopo, y se la acercaron a la boca. 30 Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: «¡Consumado es». E inclinando la cabeza, entregó el espíritu(IG).
31 Los judíos entonces, como era el día de preparación(IH) para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran en la cruz(II) el día de reposo, porque ese día de reposo era muy solemne[be](IJ), pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran. 32 Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero, y también las del otro que había sido crucificado con Jesús(IK). 33 Cuando llegaron a Jesús, como vieron que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas; 34 pero uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza, y al momento salió sangre y agua(IL).
35 Y el que lo ha visto ha dado testimonio, y su testimonio es verdadero(IM); y él sabe que dice la verdad, para que ustedes también crean. 36 Porque esto sucedió para que se cumpliera la Escritura(IN): «No será quebrado[bf] hueso Suyo(IO)». 37 Y también otra Escritura dice: «Mirarán a Aquel que traspasaron(IP)».
Sepultura de Jesús
38 (IQ)Después de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos(IR), pidió permiso a Pilato para llevarse el cuerpo de Jesús(IS). Y Pilato concedió el permiso. Entonces José vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. 39 Y Nicodemo(IT), el que antes había venido a Jesús de noche, vino también, trayendo una mezcla[bg] de mirra y áloe(IU) como de treinta y tres kilos(IV). 40 Entonces tomaron el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en telas de lino(IW) con las especias aromáticas, como es costumbre sepultar(IX) entre los judíos.
41 En el lugar donde fue crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo(IY), en el cual todavía no habían sepultado a nadie(IZ). 42 Por tanto, por causa del día de la preparación(JA) de los judíos, como el sepulcro estaba cerca(JB), pusieron allí a Jesús.
La resurrección
20 (JC)El primer día de la semana María Magdalena(JD) fue* temprano al sepulcro, cuando todavía estaba* oscuro, y vio* que la piedra ya había sido quitada del sepulcro(JE). 2 Entonces corrió* y fue* adonde estaban Simón Pedro y el otro discípulo a quien Jesús amaba(JF), y les dijo*: «Se han llevado al Señor del sepulcro, y no sabemos dónde lo han puesto(JG)».
3 Salieron, pues, Pedro y el otro discípulo, y fueron hacia el sepulcro(JH). 4 Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó primero al sepulcro; 5 e inclinándose para mirar adentro(JI), vio* las envolturas de lino(JJ) puestas allí, pero no entró.
6 Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas allí, 7 y el sudario(JK) que había estado sobre la cabeza de Jesús[bh], no puesto con las envolturas de lino(JL), sino enrollado en un lugar aparte. 8 También entró el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro(JM), y vio y creyó. 9 Porque todavía no habían entendido la Escritura(JN) de que Jesús debía resucitar de entre los muertos(JO). 10 Los discípulos entonces se fueron de nuevo a sus casas[bi](JP).
Aparición de Jesús a María Magdalena
11 Pero María(JQ) estaba fuera, llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó y miró dentro del sepulcro(JR); 12 y vio* dos ángeles vestidos de blanco(JS), sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. 13 «Mujer, ¿por qué lloras(JT)?», le preguntaron*. «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto(JU)», les contestó* ella.
14 Al decir esto, se volvió y vio* a Jesús(JV) que estaba allí, pero no sabía que era Jesús(JW). 15 «Mujer, ¿por qué lloras(JX)?», le dijo* Jesús. «¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, le dijo*: «Señor, si usted lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, y yo me lo llevaré». 16 «¡María!», le dijo* Jesús. Ella, volviéndose, le dijo* en hebreo[bj](JY): «¡Raboní(JZ)!» (que quiere decir Maestro).
17 Jesús le dijo*: «Suéltame[bk]porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos(KA), y diles: “Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes(KB)”». 18 María Magdalena(KC) fue* y anunció a los discípulos(KD): «¡He visto al Señor!», y que Él le había dicho estas cosas.
Aparición a los discípulos
19 Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos(KE), Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo*: «Paz a ustedes(KF)». 20 Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado(KG). Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor(KH). 21 Jesús les dijo otra vez: «Paz a ustedes(KI); como el Padre me ha enviado, así también Yo los envío(KJ)».
22 Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo*: «Reciban el Espíritu Santo. 23 A quienes perdonen los pecados, estos les son[bl]perdonados; a quienes retengan los pecados, estos les son[bm]retenidos(KK)».
Incredulidad de Tomás
24 Tomás, uno de los doce(KL), llamado el Dídimo[bn](KM), no estaba con ellos cuando Jesús vino. 25 Entonces los otros discípulos le decían: «¡Hemos visto al Señor!». Pero él les dijo: «Si no veo en Sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en Su costado(KN), no creeré(KO)».
26 Ocho días después, Sus discípulos estaban otra vez dentro[bo], y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino* y se puso en medio de ellos, y dijo: «Paz a ustedes(KP)». 27 Luego dijo* a Tomás: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo(KQ), sino creyente». 28 «¡Señor mío y Dios mío!», le dijo Tomás. 29 Jesús le dijo*: «¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron(KR)».
El propósito de este evangelio según Juan
30 Y[bp] muchas otras señales[bq](KS) hizo también Jesús(KT) en presencia de Sus discípulos, que no están escritas en este libro; 31 pero estas se han escrito para que ustedes crean(KU) que Jesús es el Cristo[br], el Hijo de Dios(KV); y para que al creer, tengan vida(KW) en Su nombre.
Jesús se manifiesta junto al mar
21 Después de esto, Jesús se manifestó[bs](KX) otra vez a los discípulos(KY) junto al mar de Tiberias(KZ), y se manifestó de esta manera: 2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo[bt](LA), Natanael(LB) de Caná de Galilea(LC), los hijos de Zebedeo(LD) y otros dos de Sus discípulos. 3 «Me voy a pescar», les dijo* Simón Pedro. «Nosotros también vamos contigo», le dijeron* ellos. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada(LE).
4 Cuando ya amanecía, Jesús estaba en la playa; pero los discípulos no sabían que era Jesús(LF). 5 Jesús les dijo*: «Hijos, ¿acaso tienen algún pescado[bu](LG)?». «No», respondieron ellos. 6 Y Él les dijo: «Echen la red al lado derecho de la barca y hallarán pesca». Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces(LH).
7 Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba(LI), dijo* a Pedro: «¡Es el Señor!». Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa[bv], porque se la había quitado[bw] para poder trabajar, y se echó al mar. 8 Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red llena de peces. 9 Cuando bajaron a tierra, vieron* brasas ya puestas(LJ) y un pescado(LK) colocado sobre ellas, y pan. 10 Jesús les dijo*: «Traigan algunos de los peces(LL)que acaban de sacar».
11 Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, 153 en total; y aunque había tantos, la red no se rompió. 12 Jesús les dijo*: «Vengan y desayunen(LM)». Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle: «¿Quién eres Tú?», sabiendo que era el Señor. 13 Jesús vino*, tomó* el pan y se lo dio*; y lo mismo hizo con el pescado(LN). 14 Esta fue[bx] la tercera vez que Jesús se manifestó[by] a los discípulos(LO), después de haber resucitado de entre los muertos.
Diálogo de Jesús con Pedro
15 Cuando acabaron de desayunar(LP), Jesús dijo* a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan[bz], ¿me amas[ca](LQ)más que estos?». «Sí, Señor, Tú sabes que te quiero[cb]», le contestó* Pedro. Jesús le dijo*: «Apacienta Mis corderos(LR)».
16 Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas[cc]?». «Sí, Señor, Tú sabes que te quiero[cd]», le contestó* Pedro. Jesús le dijo*: «Pastorea Mis ovejas(LS)».
17 Jesús le dijo por tercera vez: «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres[ce]?». Pedro se entristeció porque la tercera vez(LT) le dijo: «¿Me quieres[cf]?». Y le respondió: «Señor, Tú lo sabes todo(LU); Tú sabes que te quiero[cg]». «Apacienta Mis ovejas(LV)», le dijo* Jesús. 18 «En verdad te digo, que cuando eras más joven te vestías[ch]y andabas por donde querías; pero cuando seas viejo extenderás las manos y otro te vestirá[ci], y te llevará adonde no quieras».
19 Esto dijo, dando a entender la clase de muerte(LW) con que Pedro glorificaría a Dios. Y habiendo dicho esto, le dijo*: «Sígueme(LX)». 20 Pedro, volviéndose, vio* que les seguía el discípulo a quien Jesús amaba(LY), el que en la cena se había recostado sobre el pecho de Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar(LZ)?». 21 Entonces Pedro, al verlo, dijo* a Jesús: «Señor, ¿y este, qué?». 22 Jesús le dijo*: «Si Yo quiero que él se quede hasta que Yo venga(MA), ¿a ti, qué? Tú, sígueme(MB)».
23 Por eso el dicho se propagó entre los hermanos(MC) que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría, sino: «Si Yo quiero que se quede hasta que Yo venga(MD), ¿a ti, qué?».
24 Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas(ME) y el que escribió esto, y sabemos que su testimonio es verdadero.
25 Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo(MF), que si se escribieran* en detalle[cj], pienso que ni aun el mundo mismo podría* contener los libros que se escribirían*.
Introducción
1 En el primer relato, estimado Teófilo(MG), escribí acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar(MH), 2 hasta el día en que fue recibido arriba en el cielo(MI), después de que por el Espíritu Santo(MJ) Él había dado instrucciones a los apóstoles(MK) que había escogido(ML). 3 A estos[ck] también, después de Su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días(MM) y hablándoles de lo relacionado con el reino de Dios(MN).
4 Y reuniéndolos[cl], les mandó que no salieran de Jerusalén(MO), sino que esperaran la promesa del Padre(MP): «La cual», les dijo, «oyeron de Mí; 5 porque Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con[cm]el Espíritu Santo(MQ)dentro de pocos días[cn](MR)».
La ascensión
6 Entonces los que estaban reunidos, le preguntaban: «Señor, ¿restaurarás en este tiempo(MS) el reino a Israel?». 7 Jesús les contestó: «No les corresponde a ustedes saber los tiempos ni las épocas que el Padre ha fijado con Su propia autoridad(MT); 8 pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes(MU); y serán Mis testigos(MV)en Jerusalén, en toda Judea y Samaria(MW), y hasta los confines de la tierra(MX)».
9 Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube lo recibió(MY) y lo ocultó de sus ojos. 10 Mientras Jesús ascendía[co], estando ellos mirando fijamente al cielo, se les presentaron dos hombres en vestiduras blancas(MZ), 11 que[cp] les dijeron: «Varones galileos(NA), ¿por qué están mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de ustedes al cielo(NB), vendrá de la misma manera(NC), tal como lo han visto ir al cielo».
En el aposento alto
12 Entonces los discípulos regresaron a Jerusalén(ND) desde el monte llamado de los Olivos(NE), que está cerca de Jerusalén, camino de un día de reposo. 13 Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto(NF) donde estaban hospedados, (NG)Pedro, Juan, Jacobo[cq] y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas(NH), hijo[cr] de Jacobo. 14 Todos estos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración(NI) junto con las mujeres[cs], y con María(NJ) la madre de Jesús(NK), y con Sus hermanos(NL).
La suerte de Judas y la elección de Matías
15 Por este tiempo,[ct] un grupo como de ciento veinte personas[cu] estaba reunido allí, y Pedro se puso de pie en medio de los hermanos(NM), y dijo: 16 «Hermanos[cv], tenía que cumplirse la Escritura(NN) en que por boca de David el Espíritu Santo predijo acerca de Judas, el que se hizo guía de los que prendieron a Jesús(NO).
17 »Porque Judas era contado entre nosotros(NP) y recibió parte en este ministerio(NQ)». 18 Este, pues, con el precio de su terrible infamia[cw](NR) adquirió un terreno(NS), y cayendo de cabeza se reventó por el medio, y todas sus entrañas se derramaron. 19 Esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua[cx](NT) Acéldama, es decir, campo de sangre.
20 «Pues en el libro de los Salmos está escrito:
“Que sea hecha desierta su morada,
Y no haya quien habite en ella(NU)”;
Y:
“Que otro tome su cargo[cy](NV)”.
21 Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió[cz] entre nosotros(NW), 22 comenzando desde el bautismo de Juan(NX), hasta el día en que de entre nosotros(NY) Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección(NZ)».
23 Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, al que también llamaban Justo, y a Matías(OA). 24 Después de orar(OB), dijeron: «Tú, Señor, que conoces el corazón(OC) de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido 25 para ocupar[da] este ministerio(OD) y apostolado(OE), del cual Judas se desvió para irse al lugar que le correspondía». 26 Echaron[db] suertes(OF) y la suerte cayó sobre Matías(OG), y fue contado[dc] con los once apóstoles(OH).
La venida del Espíritu Santo
2 Cuando llegó[dd] el día de Pentecostés(OI), estaban todos juntos en un mismo lugar, 2 y de repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que[de] llenó toda la casa donde estaban sentados(OJ). 3 Se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose[df], se posaron[dg] sobre cada uno de ellos. 4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo(OK) y comenzaron a hablar en otras lenguas(OL), según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
5 Había judíos que moraban en Jerusalén, hombres piadosos(OM), procedentes de todas las naciones bajo el cielo. 6 Al ocurrir este estruendo(ON), la multitud se juntó; y estaban desconcertados porque cada uno los oía hablar en su propia lengua[dh].
7 Estaban asombrados y se maravillaban(OO), diciendo: «Miren, ¿no son galileos(OP) todos estos que están hablando? 8 ¿Cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua[di] en la que hemos nacido? 9 Partos, medos y elamitas, habitantes de Mesopotamia, Judea y Capadocia, del Ponto(OQ) y de Asia[dj](OR), 10 de Frigia(OS) y de Panfilia(OT), de Egipto y de las regiones de Libia alrededor de Cirene(OU), viajeros(OV) de Roma, tanto judíos como prosélitos[dk](OW), 11 cretenses y árabes, los oímos hablar en nuestros propios idiomas de las maravillas de Dios».
12 Todos estaban asombrados y perplejos(OX), diciéndose unos a otros: «¿Qué quiere decir esto?». 13 Pero otros se burlaban y decían: «Están borrachos[dl](OY)».
Primer sermón de Pedro
14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once apóstoles(OZ), alzó la voz y les declaró: «Hombres de Judea y todos los que viven en Jerusalén, sea esto de su conocimiento y presten atención a mis palabras. 15 Porque estos no están borrachos como ustedes suponen, pues apenas es la hora tercera[dm](PA); 16 sino que esto es lo que fue dicho por medio del profeta Joel:
17 “(PB)Y sucederá en los últimos días”, dice Dios,
“Que derramaré de Mi Espíritu sobre toda carne;
Y sus hijos y sus hijas profetizarán,
Sus jóvenes verán visiones,
Y sus ancianos soñarán sueños;
18 Y aun sobre Mis siervos y sobre Mis siervas
Derramaré de Mi Espíritu en esos días,
Y profetizarán.
19 -”Y mostraré prodigios arriba en el cielo
Y señales abajo en la tierra:
Sangre, fuego y columna[dn] de humo.
20 -”El sol se convertirá en tinieblas
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día grande y glorioso[do] del Señor.
21 -”Y sucederá[dp] que todo aquel que invoque el nombre del Señor será salvo(PC)”.
22 »Hombres de Israel, escuchen estas palabras: Jesús el Nazareno(PD), varón confirmado[dq] por Dios entre ustedes con milagros[dr], prodigios y señales[ds](PE) que Dios hizo en medio de ustedes a través de Él(PF), tal como ustedes mismos saben. 23 Este fue entregado por el plan predeterminado y el previo conocimiento[dt] de Dios(PG), y ustedes lo clavaron en una cruz por manos de impíos[du] y lo mataron(PH). 24 Pero Dios lo resucitó(PI), poniendo fin a la agonía de la muerte, puesto que no era posible que Él quedara bajo el dominio de ella(PJ). 25 Porque David dice de Él:
“(PK)Veía siempre al Señor en mi presencia;
Pues está a mi diestra para que yo no sea sacudido.
26 -”Por lo cual mi corazón se alegró y mi lengua se regocijó;
Y aun hasta mi carne descansará en esperanza;
27 Pues Tú no abandonarás mi alma en el Hades[dv](PL),
Ni permitirás[dw] que Tu Santo vea corrupción(PM).
28 -”Me has hecho conocer los caminos de la vida;
Me llenarás de gozo con Tu presencia”.
29 »Hermanos[dx], del patriarca(PN) David les puedo decir con franqueza que murió y fue sepultado(PO), y su sepulcro(PP) está entre nosotros hasta el día de hoy. 30 Pero siendo profeta(PQ), y sabiendo que Dios le había jurado sentar a uno de sus descendientes[dy] en su trono(PR), 31 miró hacia el futuro y habló de la resurrección de Cristo[dz], que ni fue abandonado en el Hades[ea], ni Su carne sufrió[eb] corrupción(PS).
32 »A este Jesús resucitó Dios(PT), de lo cual todos nosotros somos testigos(PU). 33 Así que, exaltado a[ec] la diestra de Dios(PV), y habiendo recibido del Padre la promesa(PW) del Espíritu Santo(PX), ha derramado(PY) esto que ustedes ven y oyen. 34 Porque David no ascendió a los cielos, pero él mismo dice:
“(PZ)Dijo el Señor a mi Señor:
‘Siéntate a Mi diestra,
35 Hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies’”.
36 Sepa, pues, con certeza toda la casa de Israel(QA), que a este Jesús a quien ustedes crucificaron(QB), Dios lo ha hecho Señor y Cristo[ed](QC)».
Efectos del sermón de Pedro
37 Al oír esto, conmovidos profundamente[ee], dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «Hermanos[ef], ¿qué haremos(QD)?». 38 Entonces Pedro les dijo: «Arrepiéntanse(QE) y sean bautizados(QF) cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para ustedes y para sus hijos(QG) y para todos los que están lejos(QH), para tantos como el Señor nuestro Dios llame».
40 Y Pedro, con muchas otras palabras testificaba(QI) solemnemente y les exhortaba diciendo: «Sean salvos de esta perversa generación(QJ)». 41 Entonces los que habían recibido su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como 3,000 almas[eg](QK). 42 Y se dedicaban continuamente(QL) a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan(QM) y a la oración[eh](QN).
Comunión de los creyentes
43 Sobrevino temor a toda persona; y muchos prodigios y señales[ei](QO) se hacían por los apóstoles[ej]. 44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común(QP); 45 vendían sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos(QQ), según la necesidad de cada uno. 46 Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan(QR) en los hogares(QS), comían juntos[ek] con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo(QT). Y el Señor añadía cada día al número(QU) de ellos los que iban siendo salvos(QV).
Curación de un cojo
3 Cierto día Pedro y Juan(QW) subían al templo a la hora novena[el], la hora de la oración(QX). 2 Y había un hombre, cojo desde su nacimiento[em](QY), al que llevaban y ponían diariamente a la puerta(QZ) del templo llamada la Hermosa, para que pidiera limosna(RA) a los que entraban al templo. 3 Este, viendo a Pedro y a Juan(RB) que iban a entrar al templo, les pedía limosna. 4 Entonces Pedro, junto con Juan, fijando su vista(RC) en él, le dijo: «¡Míranos!».
5 Él los miró atentamente[en], esperando recibir algo de ellos. 6 Pero Pedro le dijo: «No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy: en el nombre de Jesucristo el Nazareno(RD), ¡anda[eo]!».
7 Y tomándolo de la mano derecha, lo levantó; al instante sus pies y tobillos cobraron fuerza, 8 y de un salto se puso en pie y andaba(RE). Entró al templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios.
9 Todo el pueblo lo vio andar y alabar a Dios(RF), 10 y reconocieron que era el mismo que se sentaba a la puerta del templo, la Hermosa, a pedir limosna(RG), y se llenaron de asombro y admiración por lo que le había sucedido.
Segundo sermón de Pedro
11 Estando el que era cojo aferrado a Pedro y a Juan(RH), todo el pueblo, lleno de asombro, corrió al pórtico llamado de Salomón(RI), donde ellos estaban. 12 Al ver esto, Pedro dijo al pueblo: «Hombres de Israel, ¿por qué se maravillan de esto, o por qué nos miran así, como si por nuestro propio poder o piedad le hubiéramos hecho andar? 13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob(RJ), el Dios de nuestros padres(RK), ha glorificado a Su Siervo[ep] Jesús(RL), al que ustedes entregaron(RM) y repudiaron en presencia de Pilato(RN), cuando este había resuelto poner a Jesús en libertad(RO). 14 Pero ustedes repudiaron al Santo y Justo(RP), y pidieron que se les concediera un asesino(RQ), 15 y dieron muerte al Autor[eq](RR) de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos(RS), de lo cual nosotros somos testigos(RT).
16 »Por la fe en Su nombre(RU), es el nombre de Jesús[er] lo que ha fortalecido a este hombre a quien ven y conocen. La fe que viene por medio de Jesús, le ha dado a este esta perfecta sanidad en presencia de todos ustedes. 17 Y ahora, hermanos, yo sé que obraron por ignorancia(RV), lo mismo que sus gobernantes(RW). 18 Pero Dios ha cumplido así lo que anunció de antemano(RX) por boca de todos los profetas: que Su Cristo[es] debía padecer(RY).
19 »Por tanto, arrepiéntanse(RZ) y conviértanse, para que sus pecados sean borrados, a fin de que tiempos de alivio vengan de la presencia del Señor(SA), 20 y Él envíe a Jesús, el Cristo designado de antemano para ustedes. 21 A Él el cielo debe recibir[et](SB) hasta el día[eu] de la restauración de todas las cosas(SC), acerca de lo cual Dios habló por boca de Sus santos profetas desde tiempos antiguos(SD). 22 Moisés dijo: “El Señor Dios les levantará a ustedes un profeta como yo[ev] de entre sus hermanos; a Él prestarán atención en todo cuanto les diga(SE). 23 Y sucederá que todo el que[ew](SF) no preste atención a aquel profeta, será totalmente destruido de entre el pueblo”. 24 Asimismo todos los profetas(SG) que han hablado desde Samuel y sus sucesores en adelante, también anunciaron estos días.
25 »Ustedes son los hijos de los profetas(SH) y del pacto que Dios hizo[ex] con sus padres(SI), al decir a Abraham: “Y en tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra(SJ)”. 26 Para ustedes en primer lugar(SK), Dios, habiendo resucitado(SL) a Su Siervo[ey], lo ha enviado(SM) para que los bendiga, a fin de apartar a cada uno de ustedes de sus iniquidades».
Arresto de Pedro y Juan
4 Mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, se les echaron encima(SN) los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo(SO), y los saduceos(SP), 2 indignados porque enseñaban al pueblo, y anunciaban en[ez] Jesús la resurrección de entre los muertos(SQ). 3 Les echaron mano, y los pusieron en la cárcel(SR) hasta el día siguiente, pues ya era tarde. 4 Pero muchos de los que habían oído el mensaje[fa] creyeron, llegando el número de los hombres como a 5,000(SS).
Pedro y Juan ante el Concilio
5 Sucedió que al día siguiente se reunieron en Jerusalén sus gobernantes, ancianos(ST) y escribas. 6 Estaban allí el sumo sacerdote Anás, Caifás(SU), Juan y Alejandro, y todos los que eran del linaje de los sumos sacerdotes. 7 Poniendo a Pedro y a Juan en medio de ellos, les interrogaban: «¿Con qué poder[fb], o en qué nombre, han hecho esto?».
8 Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo(SV), les dijo: «Gobernantes y ancianos(SW) del pueblo, 9 si se nos está interrogando hoy por causa del beneficio hecho a un hombre enfermo, de qué manera[fc] este ha sido sanado[fd](SX), 10 sepan todos ustedes, y todo el pueblo de Israel, que en el nombre de Jesucristo el Nazareno(SY), a quien ustedes crucificaron y a quien Dios resucitó de entre los muertos(SZ), por Él[fe], este hombre se halla aquí sano delante de ustedes.
11 »Este Jesús(TA) es la piedra(TB) desechada(TC) por ustedes los constructores, pero que ha venido a ser la piedra angular[ff]. 12 En ningún otro(TD) hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres, en el cual podamos ser[fg] salvos».
Amenazados y puestos en libertad
13 Al ver la confianza(TE) de Pedro y de Juan(TF), y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación(TG), se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. 14 Y viendo de pie junto a ellos al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Pero después de ordenarles que salieran fuera del Concilio[fh](TH), deliberaban entre sí: 16 «¿Qué haremos(TI) con estos hombres?», decían. «Porque el hecho de que un milagro notable ha sido realizado por medio de ellos(TJ) es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. 17 Pero a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que no hablen más a ningún hombre en este nombre(TK)».
18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús(TL). 19 Pero Pedro y Juan(TM), les contestaron: «Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios(TN). 20 Porque nosotros no podemos dejar de decir(TO) lo que hemos visto y oído».
21 Y después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir, no hallando la manera de castigarlos por causa del pueblo(TP), porque todos glorificaban a Dios(TQ) por lo que había acontecido; 22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro de sanidad tenía más de cuarenta años.
Oración de la iglesia
23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: «Oh, Señor[fi], Tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay(TR), 25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David(TS), Tu siervo, dijiste:
“¿(TT)Por qué se enfurecieron los gentiles[fj],
Y los pueblos tramaron cosas vanas?
26 -”Se presentaron los reyes de la tierra,
Y los gobernantes se juntaron a una
Contra el Señor y contra Su Cristo[fk](TU)”.
27 »Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes(TV) como Poncio Pilato(TW), junto con los gentiles(TX) y los pueblos de Israel, contra Tu santo Siervo[fl] Jesús(TY), a quien Tú ungiste, 28 para hacer cuanto Tu mano y Tu propósito habían predestinado que sucediera(TZ). 29 Ahora[fm], Señor, considera sus amenazas, y permite que Tus siervos hablen Tu palabra con toda confianza(UA), 30 mientras extiendes Tu mano para que se hagan curaciones, señales y prodigios(UB) mediante el nombre de Tu santo Siervo Jesús(UC)».
31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos(UD) tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo(UE) y hablaban la palabra de Dios con valor(UF).
Todas las cosas en común
32 La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma. Ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común(UG). 33 Con gran poder los apóstoles daban testimonio(UH) de la resurrección del Señor Jesús[fn](UI), y había abundante gracia sobre todos ellos. 34 No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas(UJ) las vendían, traían el precio de lo vendido, 35 y lo depositaban a los pies de los apóstoles(UK), y se distribuía a cada uno según su necesidad(UL).
36 Y José, un levita natural de Chipre(UM), a quien también los apóstoles llamaban Bernabé(UN), que traducido significa Hijo de Consolación[fo](UO), 37 poseía un campo y lo vendió, trajo el dinero y lo depositó a los pies de los apóstoles(UP).
Castigo de Ananías y Safira
5 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una propiedad, 2 y se quedó con parte del precio(UQ), sabiéndolo también su[fp] mujer; y trayendo la otra[fq] parte, la puso a los pies de los apóstoles(UR).
3 Pero Pedro dijo: «Ananías, ¿por qué ha llenado Satanás(US) tu corazón para mentir al Espíritu Santo(UT), y quedarte con parte del precio(UU) del terreno? 4 Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios(UV)».
5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró(UW); y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron[fr](UX). 6 Entonces los jóvenes[fs] se levantaron y lo cubrieron(UY), y sacándolo, le dieron sepultura.
7 Como tres horas después entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido. 8 Y Pedro le preguntó[ft]: «Dime, ¿vendieron el terreno en tal precio?». «Sí, ese fue el precio[fu](UZ)», dijo ella. 9 Entonces Pedro le dijo: «¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba(VA) al Espíritu del Señor(VB)? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti». 10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró(VC). Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta; entonces la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido. 11 Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron[fv] estas cosas(VD).
Muchas señales y prodigios
12 Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales[fw] y prodigios(VE) entre el pueblo; y acostumbraban a estar todos de común acuerdo en el pórtico de Salomón(VF). 13 Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima(VG).
14 Y más y más creyentes(VH) en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos(VI), 15 a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos(VJ). 16 También la gente de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y[fx] todos eran sanados.
En la cárcel y libres otra vez
17 Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta(VK) de los saduceos(VL)), se llenaron de celo. 18 Entonces echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública(VM). 19 Pero durante la noche, un ángel del Señor(VN), abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo: 20 «Vayan, preséntense en el templo, y hablen[fy] al pueblo todo el mensaje[fz](VO) de esta Vida».
21 Habiendo oído esto, al amanecer entraron en el templo y enseñaban(VP). Cuando llegaron el sumo sacerdote(VQ) y los que estaban con él, convocaron al Concilio[ga](VR), es decir[gb], a todo el Senado de los israelitas. Y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles. 22 Pero los guardias(VS) que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, y les informaron: 23 «Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro».
24 Cuando oyeron estas palabras el capitán de la guardia del templo(VT) y los principales sacerdotes, se quedaron muy perplejos a causa de ellas, pensando en qué terminaría aquello[gc]. 25 Pero alguien se presentó y les informó: «Miren, los hombres que pusieron en la cárcel están en el templo enseñando al pueblo».
26 Entonces el capitán(VU) fue con los guardias(VV) y los trajo sin violencia porque temían(VW) al pueblo, no fuera que los apedrearan. 27 Cuando los trajeron, los pusieron ante[gd] el Concilio[ge](VX), y el sumo sacerdote los interrogó: 28 «Les dimos órdenes estrictas de no continuar enseñando en este Nombre(VY), y han llenado a Jerusalén con sus enseñanzas, y quieren traer sobre nosotros la sangre de este Hombre(VZ)».
29 Pero Pedro y los apóstoles respondieron: «Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres(WA). 30 El Dios de nuestros padres(WB) resucitó a Jesús(WC), a quien ustedes mataron[gf] y colgaron en una cruz[gg](WD). 31 A Él Dios lo exaltó a[gh] Su diestra(WE) como Príncipe[gi](WF) y Salvador(WG), para dar arrepentimiento a Israel, y perdón de pecados(WH). 32 Y nosotros somos testigos de estas cosas(WI); y también el Espíritu Santo(WJ), el cual Dios ha dado a los que le obedecen».
El consejo de Gamaliel
33 Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos[gj](WK) y querían matarlos. 34 Pero cierto fariseo llamado Gamaliel(WL), maestro(WM) de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el Concilio[gk](WN) y ordenó que sacaran fuera a los apóstoles por un momento.
35 Entonces les dijo: «Hombres de Israel, tengan cuidado de lo que van a hacer con estos hombres. 36 Porque hace algún tiempo Teudas se levantó pretendiendo ser alguien(WO); y un grupo como de 400 hombres se unió a él. Y[gl] fue muerto, y todos los que lo seguían[gm] fueron dispersos y reducidos a nada. 37 Después de él, se levantó Judas de Galilea en los días del censo(WP), y llevó mucha gente tras sí; él también pereció, y todos los que lo seguían[gn] se dispersaron.
38 »Por tanto, en este caso les digo que no tengan nada que ver con[go] estos hombres y déjenlos en paz, porque si este plan o acción[gp] es de los hombres(WQ), perecerá; 39 pero si es de Dios, no podrán destruirlos; no sea que se hallen luchando contra Dios(WR)».
40 Ellos aceptaron su consejo[gq], y después de llamar a los apóstoles, los azotaron(WS) y les ordenaron que no hablaran más en el nombre de Jesús y los soltaron. 41 Los apóstoles, pues, salieron de la presencia del Concilio[gr](WT), regocijándose de que hubieran sido considerados dignos de sufrir afrenta por Su Nombre[gs](WU). 42 Y todos los días, en el templo y de casa en casa[gt](WV), no cesaban de enseñar y proclamar el evangelio de Jesús(WW) como el Cristo[gu].
Elección de siete diáconos
6 Por aquellos[gv] días, al multiplicarse el número(WX) de los discípulos(WY), surgió una queja de parte de los judíos helenistas[gw](WZ) en contra de los judíos[gx](XA) nativos, porque sus viudas(XB) eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentos(XC).
2 Entonces los doce[gy] convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: «No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas. 3 Por tanto, hermanos(XD), escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo(XE) y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. 4 Y nosotros nos entregaremos a la oración(XF) y al ministerio[gz] de la palabra».
5 Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación[ha], y escogieron a Esteban(XG), un hombre lleno de fe y del Espíritu Santo(XH), y a Felipe(XI), a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito[hb](XJ) de Antioquía(XK). 6 A estos los presentaron ante los apóstoles, y después de orar(XL), pusieron sus manos sobre ellos(XM).
7 Y la palabra de Dios crecía(XN), y el número de los discípulos se multiplicaba(XO) en gran manera en Jerusalén, y muchos de[hc] los sacerdotes obedecían a la fe(XP).
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