Bible in 90 Days
19 Y pondré señal entre ellos y enviaré a sus sobrevivientes a las naciones(A): a Tarsis(B), a Fut[a], a Lud(C), a Mesec, a Ros[b], a Tubal y a Javán[c](D), a las costas remotas(E) que no han oído de mi fama ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán mi gloria entre las naciones(F). 20 Entonces traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones como ofrenda al Señor, en caballos, en carros, en literas(G), en mulos y en camellos, a mi santo monte, Jerusalén(H) —dice el Señor— tal como los hijos de Israel traen su ofrenda de grano en vasijas limpias a la casa del Señor(I). 21 Y también tomaré algunos de ellos para sacerdotes(J) y para levitas —dice el Señor.
22 Porque como los cielos nuevos y la tierra nueva(K)
que yo hago permanecerán delante de mí —declara el Señor—,
así permanecerá vuestra descendencia[d](L) y vuestro nombre(M).
23 Y sucederá que de luna nueva en luna nueva
y de día de reposo en día de reposo(N),
todo mortal[e] vendrá a postrarse delante de mí —dice el Señor(O).
24 Y cuando salgan, verán
los cadáveres de los hombres(P)
que se rebelaron[f] contra mí(Q);
porque su gusano no morirá(R),
ni su fuego se apagará(S),
y serán el horror[g] de toda la humanidad[h](T).
Llamamiento y comisión de Jeremías
1 Palabras de Jeremías(U), hijo de Hilcías, de los sacerdotes que habitaban en Anatot, en la tierra de Benjamín(V), 2 a quien vino la palabra del Señor en los días de Josías(W), hijo de Amón(X), rey de Judá, en el año trece de su reinado(Y). 3 También vino a él la palabra en los días de Joacim(Z), hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías(AA), hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
4 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo:
5 Antes que yo te formara en el seno materno, te conocí(AB),
y antes que nacieras, te consagré(AC),
te puse por profeta a las naciones(AD).
6 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios[i]!
He aquí, no sé hablar(AE),
porque soy joven(AF).
7 Pero el Señor me dijo:
No digas: «Soy joven»,
porque adondequiera que te envíe, irás(AG),
y todo lo que te mande, dirás(AH).
8 No tengas temor ante ellos(AI),
porque contigo estoy para librarte(AJ) —declara el Señor.
9 Entonces extendió el Señor su mano y tocó mi boca(AK). Y el Señor me dijo:
He aquí, he puesto mis palabras en tu boca(AL).
10 Mira, hoy te he dado autoridad sobre las naciones y sobre los reinos(AM),
para arrancar y para derribar,
para destruir y para derrocar(AN),
para edificar y para plantar(AO).
11 Vino entonces a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías(AP)? Y yo respondí: Veo una vara de almendro[j]. 12 Y me dijo el Señor: Bien has visto, porque yo velo[k] sobre mi palabra para cumplirla(AQ).
13 Por segunda vez vino a mí la palabra del Señor, diciendo: ¿Qué ves tú(AR)? Y respondí: Veo una olla(AS) hirviendo que se vuelca desde el norte[l].
14 Y me dijo el Señor:
Desde el norte irrumpirá[m] el mal
sobre todos los habitantes de esta[n] tierra(AT).
15 Porque he aquí, llamo
a todas las familias de los reinos del norte(AU)
—declara el Señor—
y vendrán y cada uno pondrá su trono
a la entrada de las puertas(AV) de Jerusalén,
frente a todos sus muros alrededor
y frente a todas las ciudades de Judá(AW).
16 Y yo pronunciaré[o] mis juicios contra ellos
por toda su maldad, porque me abandonaron(AX),
ofrecieron sacrificios[p] a otros dioses(AY)
y adoraron la obra de sus manos(AZ).
17 Tú, pues, ciñe tus lomos(BA),
levántate y diles todo lo que yo te mande.
No temas ante ellos(BB),
no sea que yo te infunda temor delante de ellos.
18 He aquí, yo te he puesto hoy
como ciudad fortificada,
como columna de hierro y como muro[q] de bronce
contra toda esta[r] tierra:
contra los reyes de Judá, sus príncipes,
sus sacerdotes y el pueblo de la tierra.
19 Pelearán contra ti, pero no te vencerán,
porque yo estoy contigo —declara el Señor— para librarte(BC).
Apostasía de Israel
2 Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 2 Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: «Así dice el Señor(BD):
“De ti recuerdo el cariño[s] de tu juventud(BE),
el amor de tu desposorio,
de cuando me seguías en el desierto,
por tierra no sembrada(BF).
3 Santo era Israel para el Señor(BG),
primicias(BH) de su cosecha[t];
todos los que comían de ella se hacían culpables(BI);
el mal venía sobre ellos” —declara el Señor».
4 Oíd la palabra del Señor, casa de Jacob, y todas las familias de la casa de Israel. 5 Así dice el Señor:
¿Qué injusticia hallaron en mí vuestros padres(BJ),
para que se alejaran de mí
y anduvieran tras lo vano y se hicieran vanos(BK)?
6 Tampoco dijeron: ¿Dónde está el Señor
que nos hizo subir de la tierra de Egipto(BL),
que nos condujo por el desierto(BM),
por una tierra de yermos y de barrancos,
por una tierra seca y tenebrosa[u],
una tierra por la que nadie pasó
y donde ningún hombre habitó?
7 Yo os traje a una tierra fértil,
para que comierais de su fruto y de sus delicias[v](BN);
pero vinisteis y contaminasteis mi tierra,
y de mi heredad hicisteis abominación(BO).
8 Los sacerdotes no dijeron: «¿Dónde está el Señor(BP)?».
Los que se ocupaban de la ley no me conocieron(BQ),
los gobernantes[w] se rebelaron contra mí,
y los profetas profetizaban por Baal(BR),
y andaban tras cosas que no aprovechan(BS).
9 Por tanto, aún contenderé con vosotros(BT) —declara el Señor—
y con los hijos de vuestros hijos contenderé.
10 Pasad, pues, a las islas de Quitim[x](BU) y ved,
enviad gente a Cedar(BV) y observad atentamente,
y ved si ha habido cosa semejante:
11 ¿Ha cambiado alguna nación sus dioses,
aunque esos no son dioses(BW)?
Pues mi pueblo ha cambiado su gloria(BX)
por lo que no aprovecha.
12 Espantaos, oh cielos(BY), por esto,
y temblad, quedad en extremo desolados —declara el Señor.
13 Porque dos males ha hecho mi pueblo:
me han abandonado a mí,
fuente de aguas vivas(BZ),
y han cavado[y] para sí cisternas,
cisternas agrietadas que no retienen el agua(CA).
14 ¿Es un esclavo Israel o un siervo nacido en casa(CB)?
¿Por qué se ha convertido en presa?
15 Contra él rugieron los leoncillos(CC),
rugieron fuertemente[z],
y han hecho de su tierra una desolación;
sus ciudades están quemadas, sin habitantes(CD).
16 Incluso los hombres[aa] de Menfis y de Tafnes(CE)
te han afeitado[ab] la coronilla(CF).
17 ¿No te ha sucedido[ac] esto(CG)
por haber dejado al Señor tu Dios,
cuando Él te guiaba por el camino?
18 Y ahora, ¿qué haces en el camino a Egipto(CH)
para beber las aguas del Nilo[ad](CI)?
¿O qué haces en el camino a Asiria
para beber las aguas del Eufrates[ae]?
19 Te castigará tu propia maldad(CJ),
y tus apostasías te condenarán(CK).
Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo(CL)
el dejar al Señor tu Dios,
y no tener temor de mí[af](CM) —declara el Señor, Dios[ag] de los ejércitos.
20 Porque desde hace tiempo rompí[ah] tu yugo(CN)
y arranqué[ai] tus coyundas;
pero dijiste: «No serviré».
Porque sobre toda colina alta
y bajo todo árbol frondoso
te echabas como ramera(CO).
21 Pero yo te planté como vid escogida(CP),
toda ella de simiente genuina.
¿Cómo, pues, te has vuelto delante de mí
sarmiento degenerado de una vid extraña(CQ)?
22 Aunque te laves(CR) con soda[aj]
y uses mucho[ak] jabón,
la mancha de tu iniquidad está aún delante de mí(CS) —declara el Señor Dios[al].
23 ¿Cómo puedes decir: «No estoy manchada(CT),
no he ido tras los baales(CU)»?
Mira tu proceder en el valle(CV),
reconoce lo que has hecho.
Eres una camella joven y liviana que enreda sus pasos(CW),
24 asna montés acostumbrada al desierto,
que en su ardor olfatea el viento(CX).
En la época de su celo ¿quién la puede refrenar[am]?
Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar,
en su mes la hallarán.
25 Guarda tus pies de andar descalzos
y tu garganta de la sed.
Mas dijiste: «Es en vano[an](CY).
¡No! Porque amo a los extraños,
y tras ellos andaré(CZ)».
26 Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto,
así se ha avergonzado la casa de Israel(DA):
ellos, sus reyes, sus príncipes,
sus sacerdotes y sus profetas;
27 los que dicen al leño: «Mi padre eres tú»,
y a la piedra: «Tú me engendraste».
Porque ellos me han vuelto las espaldas,
y no el rostro(DB);
pero en el tiempo de su calamidad[ao](DC) dirán:
«Levántate y sálvanos».
28 Mas ¿dónde están tus dioses,
los que hiciste para ti(DD)?
Que se levanten, a ver si pueden salvarte
en el tiempo de tu calamidad[ap](DE);
porque según el número de tus ciudades
son tus dioses, oh Judá(DF).
29 ¿Por qué contendéis conmigo?
Todos vosotros os habéis rebelado contra mí(DG) —declara el Señor.
30 En vano he herido a vuestros hijos,
no han aceptado corrección(DH).
Vuestra espada ha devorado a vuestros profetas(DI)
como león destructor.
31 ¡Oh generación, atended a la palabra del Señor!
¿He sido yo un desierto para Israel,
o una tierra de densa oscuridad(DJ)?
¿Por qué dice mi pueblo: «Vaguemos libremente;
no vendremos más a ti(DK)»?
32 ¿Se olvida una virgen de sus adornos,
o una novia de su atavío[aq]?
Pues mi pueblo me ha olvidado(DL)
por innumerables días.
33 ¡Qué bien preparas tu camino
para buscar amor!
Por eso aun a las malvadas[ar]
has enseñado tus caminos.
34 También en tus faldas se halla
sangre de la vida de pobres inocentes(DM);
no los encontraste forzando la entrada(DN).
Pero a pesar de todo esto,
35 aún dices: «Soy inocente,
ciertamente su ira se ha apartado de mí».
He aquí, entraré en juicio contigo(DO)
porque dices: «No he pecado(DP)».
36 ¿Por qué das tantas vueltas[as]
cambiando tu camino(DQ)?
También por Egipto serás avergonzada(DR)
como fuiste avergonzada por Asiria(DS).
37 También de allí[at] saldrás
con las manos en la cabeza(DT);
porque el Señor ha desechado a aquellos en quienes confías,
y no prosperarás con ellos(DU).
3 Dios dice[au]: Si un hombre se divorcia de su mujer,
y ella se va de su lado
y llega a ser de otro hombre,
¿volverá él a ella?
¿No quedará esa tierra totalmente profanada(DV)?
Pues tú eres una ramera con muchos amantes[av](DW),
y sin embargo, vuelves a mí(DX) —declara el Señor.
2 Alza tus ojos a las alturas(DY) desoladas y mira:
¿dónde no te has prostituido?
Junto a los caminos te sentabas para ellos(DZ)
como el árabe en el desierto,
y has profanado la tierra(EA)
con tu prostitución y tu maldad.
3 Por eso fueron detenidas las lluvias(EB),
y no hubo lluvia de primavera;
pero tú tenías frente de ramera,
no quisiste avergonzarte(EC).
4 ¿No acabas de llamarme:
«Padre mío(ED), tú eres el amigo[aw](EE) de mi juventud(EF)», pensando:
5 «¿Guardará rencor para siempre(EG)?
¿Estará indignado[ax] hasta el fin?».
He aquí, así has hablado,
pero has hecho lo malo,
y has hecho tu voluntad[ay].
Infidelidad de Israel y de Judá
6 Y el Señor me dijo en días del rey Josías: ¿Has visto lo que hizo la infiel Israel? Ella andaba sobre todo monte alto y bajo todo árbol frondoso, y allí fornicaba[az](EH). 7 Y me dije: «Después que ella haya hecho todas estas cosas, volverá a mí»; mas no regresó(EI), y lo vio su pérfida hermana Judá(EJ). 8 Y vio[ba] que a causa de todos los adulterios de la infiel Israel, yo la había despedido, dándole carta de divorcio(EK); con todo, su pérfida hermana Judá no tuvo temor, sino que ella también fue y se hizo ramera(EL). 9 Y sucedió que por la liviandad con que fornicó, profanó la tierra(EM), y cometió adulterio con la piedra y con el leño(EN). 10 A pesar de todo esto, su pérfida hermana Judá tampoco se volvió a mí de todo corazón(EO), sino con engaño —declara el Señor.
11 Y el Señor me dijo: Más justa ha probado ser la infiel Israel que la pérfida Judá(EP).
12 Ve y proclama estas palabras al norte, y di:
«Regresa, infiel Israel(EQ)» —declara el Señor—,
«no te miraré[bb] con ira(ER),
porque soy misericordioso» —declara el Señor—;
«no guardaré rencor para siempre(ES).
13 Solo reconoce tu iniquidad,
pues contra el Señor tu Dios te has rebelado(ET),
has repartido tus favores[bc] a los extraños(EU) bajo todo árbol frondoso(EV),
y no has obedecido mi voz» —declara el Señor.
14 «Volved, hijos infieles» —declara el Señor—, «porque yo soy vuestro dueño(EW), y os tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y os llevaré a Sión(EX)». 15 Entonces os daré pastores según mi corazón, que os apacienten(EY) con conocimiento y con inteligencia(EZ). 16 Y sucederá que en aquellos días, cuando os multipliquéis y crezcáis en la tierra —declara el Señor— no se dirá más: «Arca del pacto del Señor»; no les vendrá a la mente ni la recordarán, no la echarán de menos ni será hecha de nuevo(FA). 17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: «Trono del Señor(FB)»; y todas las naciones acudirán a ella(FC), a Jerusalén, a causa del nombre del Señor(FD); y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazón(FE). 18 En aquellos días andará la casa de Judá con la casa de Israel(FF), y vendrán juntas de la tierra del norte(FG) a la tierra que di en heredad a vuestros padres(FH).
19 Yo había dicho:
«¡Cómo quisiera ponerte entre mis[bd] hijos,
y darte una tierra deseable,
la más hermosa heredad de las naciones(FI)!».
Y decía: «Padre mío(FJ) me llamaréis,
y no os apartaréis de seguirme».
20 Ciertamente, como una mujer se aparta pérfidamente de su amado[be],
así habéis obrado pérfidamente conmigo(FK),
oh casa de Israel —declara el Señor.
21 Se oye una voz sobre las alturas desoladas,
el llanto de las súplicas de los hijos de Israel;
porque han pervertido su camino(FL),
han olvidado al Señor su Dios(FM).
22 Volved, hijos infieles,
yo sanaré vuestra infidelidad(FN).
Aquí estamos, venimos a ti,
porque tú, el Señor, eres nuestro Dios.
23 Ciertamente engaño son las colinas(FO),
y el tumulto sobre los montes;
ciertamente, en el Señor nuestro Dios
está la salvación de Israel(FP).
24 Pero lo vergonzoso consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijas(FQ). 25 Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra humillación; porque hemos pecado contra el Señor nuestro Dios, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta hoy(FR), y no hemos obedecido la voz del Señor nuestro Dios(FS).
Un llamado al arrepentimiento
4 Si has de volver, oh Israel —declara el Señor—
vuélvete a mí(FT).
Si quitas de mi presencia tus abominaciones,
y no vacilas(FU),
2 y juras: «Vive el Señor(FV)»,
en verdad, en juicio y en justicia(FW),
entonces se bendecirán en Él las naciones(FX),
y en Él se gloriarán(FY).
3 Porque así dice el Señor a los hombres de Judá y de Jerusalén:
Romped el barbecho(FZ),
y no sembréis entre espinos(GA).
4 Circuncidaos para el Señor,
y quitad los prepucios de vuestros corazones,
hombres de Judá y habitantes de Jerusalén(GB),
no sea que mi furor(GC) salga como fuego
y arda y no haya quien lo apague(GD),
a causa de la maldad de vuestras obras.
5 Declarad en Judá y proclamad en Jerusalén, y decid:
Tocad la trompeta en la tierra(GE);
clamad en alta voz, y decid:
«Reuníos y entremos
en las ciudades fortificadas(GF)».
6 Izad bandera(GG) hacia Sión;
buscad refugio, no os detengáis;
porque traigo del norte la calamidad,
una gran destrucción(GH).
7 Ha salido el león de la[bf] espesura,
y el destructor de naciones se ha puesto en marcha(GI);
ha salido de su lugar
para convertir tu tierra en desolación(GJ).
Tus ciudades quedarán en ruinas, sin habitantes(GK).
8 Por eso, vestíos de cilicio,
lamentaos y gemid(GL);
porque no se ha apartado de nosotros
la ardiente ira del Señor(GM).
9 Y sucederá en aquel día —declara el Señor—
que fallará el corazón del rey
y el corazón de los príncipes(GN);
se quedarán atónitos los sacerdotes
y los profetas se pasmarán(GO).
10 Entonces dije: ¡Ah, Señor Dios[bg]! Ciertamente has engañado(GP) en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: «Paz tendréis», cuando tienen la espada al cuello[bh](GQ).
11 En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento abrasador de las alturas desoladas del desierto(GR), en dirección a la hija de mi pueblo, no para aventar, ni para limpiar, 12 un viento demasiado fuerte para esto[bi], vendrá a mi mandato[bj]. Ahora yo[bk] pronunciaré juicios contra ellos.
13 He aquí que él sube como las nubes(GS),
y como un torbellino sus carros(GT);
sus caballos son más ligeros que las águilas(GU).
¡Ay de nosotros, porque estamos perdidos(GV)!
14 Lava de maldad tu corazón, Jerusalén,
para que seas salva.
¿Hasta cuándo morarán dentro de ti
pensamientos perversos(GW)?
15 Porque una voz lo anuncia desde Dan(GX),
y proclama el mal desde los montes de Efraín.
16 Avisadlo a las naciones: ¡Aquí están!
Proclamad sobre Jerusalén:
«Sitiadores vienen de tierra lejana(GY)
y alzan sus voces(GZ) contra las ciudades de Judá.
17 Como guardas de campo están apostados contra ella por todos lados(HA),
porque se ha rebelado contra mí(HB)» —declara el Señor.
18 Tu comportamiento y tus acciones
te han traído[bl] estas cosas.
Esta es tu maldad(HC). ¡Qué amarga(HD)!
¡Cómo ha penetrado hasta tu corazón!
19 ¡Alma mía[bm], alma mía[bn]!
Estoy angustiado, ¡oh corazón mío[bo]!
Mi corazón se agita dentro de mí;
no callaré(HE),
porque has oído, alma mía[bp](HF),
el sonido de la trompeta,
el pregón de guerra(HG).
20 Desastre sobre desastre se anuncia(HH),
porque es arrasada toda la tierra(HI);
de repente son arrasadas mis tiendas,
en un instante mis cortinas(HJ).
21 ¿Hasta cuándo he de ver la bandera
y he de oír el sonido de la trompeta?
22 Porque mi pueblo es necio,
no me conoce;
hijos torpes son,
no son inteligentes(HK).
Astutos son para hacer el mal,
pero hacer el bien no saben(HL).
23 Miré a la tierra, y he aquí que estaba sin orden y vacía[bq];
y a los cielos, y no tenían luz(HM).
24 Miré a los montes, y he aquí que temblaban,
y todas las colinas se estremecían[br](HN).
25 Miré, y he aquí que no había hombre alguno,
y todas las aves del cielo habían huido(HO).
26 Miré, y he aquí que la tierra fértil[bs] era un desierto(HP),
y todas sus ciudades estaban arrasadas
delante del Señor, delante del ardor de su ira.
27 Porque así dice el Señor:
Una desolación será toda la tierra(HQ),
pero no causaré una destrucción total(HR).
28 Por eso se enlutará la tierra(HS),
y se oscurecerán los cielos arriba(HT),
porque he hablado, lo he decidido,
y no me arrepentiré[bt], ni me retractaré de ello(HU).
29 Al ruido de jinetes y arqueros huye toda la ciudad(HV);
entran en las espesuras y trepan por los peñascos(HW).
Toda ciudad está abandonada,
y no queda en ellas morador alguno(HX).
30 Y tú, desolada, ¿qué harás(HY)?
Aunque te vistas de escarlata,
aunque te pongas[bu] adornos de oro,
aunque te agrandes con pintura los ojos(HZ),
en vano te embelleces;
te desprecian tus amantes,
solo buscan tu vida(IA).
31 Porque oí un grito[bv] como de mujer de parto(IB),
angustia como de primeriza;
era el grito[bw] de la hija de Sión que se ahogaba,
y extendía sus manos[bx](IC), diciendo:
¡Ay ahora de mí, porque desfallezco[by] ante los asesinos!
Corrupción de Jerusalén y Judá
5 Recorred las calles de Jerusalén(ID),
y mirad ahora, e informaos;
buscad en sus plazas,
a ver si halláis algún hombre(IE),
si hay quien haga justicia, que busque la verdad[bz],
y yo la perdonaré(IF).
2 Pues aunque digan: «Vive el Señor»,
de cierto juran falsamente(IG).
3 Oh, Señor, ¿no buscan tus ojos(IH) la verdad[ca]?
Tú los heriste,
mas no les dolió;
tú los consumiste(II),
mas ellos rehusaron recibir corrección(IJ).
Endurecieron sus rostros(IK) más que la roca[cb],
rehusaron arrepentirse.
4 Entonces yo dije: Ciertamente estos solo son gente ignorante,
son necios,
porque no conocen el camino del Señor
ni las ordenanzas de su Dios(IL).
5 Me dirigiré a los grandes
y les hablaré(IM),
porque ellos sí conocen el camino del Señor
y las ordenanzas de su Dios.
Pero también todos ellos a una habían quebrado el yugo
y roto las coyundas(IN).
6 Por tanto los herirá el león de la selva(IO),
el lobo de los desiertos los destruirá(IP);
un leopardo acecha sus ciudades(IQ),
y todo el que salga de ellas será despedazado,
porque son muchas sus transgresiones,
y numerosas sus apostasías(IR).
7 ¿Por qué he de perdonarte por esto?
Tus hijos me han abandonado
y han jurado(IS) por lo que no es Dios(IT).
Cuando los sacié, cometieron adulterio(IU)
y fueron en tropel a casa de las rameras.
8 Eran caballos cebados y fogosos,
cada cual relinchando tras la mujer de su prójimo(IV).
9 ¿No he de castigar a este pueblo[cc]? —declara el Señor.
De una nación como esta,
¿no he de vengarme(IW)?
10 Subid por entre sus hileras de vides y destruid,
mas no hagáis destrucción total;
arrancad sus sarmientos,
pues no son del Señor;
11 porque la casa de Israel y la casa de Judá
han obrado pérfidamente conmigo(IX) —declara el Señor.
12 Han mentido acerca del Señor(IY);
dijeron: Él no existe(IZ);
ninguna calamidad vendrá sobre nosotros(JA),
y no veremos ni espada ni hambre(JB).
13 Los profetas son como el viento,
y la palabra no está en ellos(JC).
Que así se les haga a ellos.
14 Por tanto, así dice el Señor, Dios de los ejércitos:
Por cuanto han[cd] hablado esta palabra,
he aquí, pongo mis palabras en tu boca por fuego
y a este pueblo por leña, y los consumirá(JD).
15 He aquí, voy a traer de lejos una nación contra vosotros(JE), oh casa de Israel —declara el Señor.
Es una nación fuerte,
es una nación antigua,
una nación cuya lengua no conoces,
y no podrás entender lo que hable(JF).
16 Su aljaba es como sepulcro abierto(JG),
todos ellos son valientes(JH).
17 Devorará tu mies y tu pan,
devorará a tus hijos y a tus hijas,
devorará tus ovejas y tus vacas(JI),
devorará tus viñas y tus higueras(JJ);
a espada destruirá tus ciudades fortificadas(JK) en que confías.
18 Sin embargo, aun en aquellos días —declara el Señor— no llevaré a cabo una destrucción total de vosotros. 19 Y[ce] cuando te pregunten[cf]: «¿Por qué el Señor nuestro Dios nos ha hecho todo esto?». Les dirás: «Así como me dejasteis y servisteis a dioses extraños(JL) en vuestra tierra, así serviréis a extranjeros en una tierra que no es vuestra(JM)».
20 Anunciad esto en la casa de Jacob
y proclamadlo en Judá, diciendo:
21 «Oíd ahora esto, pueblo necio e insensible[cg],
que tienen ojos y no ven,
tienen oídos y no oyen(JN).
22 ¿No me teméis(JO)?» —declara el Señor.
«¿No tembláis delante de mí,
que puse la arena como frontera del mar,
límite perpetuo que no traspasará?
Aunque se agiten las olas, no prevalecerán;
aunque rujan, no pasarán sobre ella(JP).
23 Pero este pueblo tiene un corazón terco y rebelde(JQ);
se han desviado y se han ido.
24 Y no dicen en su corazón:
“Temamos ahora al Señor nuestro Dios,
que da la lluvia a su tiempo(JR),
tanto la lluvia de otoño como la de primavera(JS),
y que reserva para nosotros
las semanas establecidas de la cosecha(JT)”.
25 Vuestras iniquidades han alejado estas cosas(JU),
y vuestros pecados os han privado del bien.
26 Porque en mi pueblo se encuentran impíos
que vigilan como cazadores al acecho[ch];
ponen trampa,
atrapan hombres(JV).
27 Como una jaula llena de pájaros,
así están sus casas llenas de engaño(JW);
por eso se engrandecieron y se enriquecieron.
28 Han engordado y se han puesto lustrosos(JX).
También sobrepasan en[ci] obras de maldad;
no defienden la causa,
la causa del huérfano, para que prospere,
ni defienden[cj] los derechos del pobre(JY).
29 ¿No he de castigar por esto?» —declara el Señor.
«De una nación como esta
¿no he de vengarme(JZ)?».
30 Algo espantoso y terrible
ha sucedido en la tierra(KA):
31 los profetas profetizan falsamente(KB),
los sacerdotes gobiernan por su cuenta[ck],
y a mi pueblo así le gusta(KC).
Pero ¿qué haréis al final de esto?
Amenazas de invasión
6 Huid, hijos de Benjamín,
de en medio de Jerusalén(KD);
tocad trompeta en Tecoa,
y alzad señal sobre Bet-haquerem[cl](KE),
porque desde el norte se asoma el mal
y una gran destrucción(KF).
2 A la hermosa y delicada(KG) hija de Sión(KH) destruiré.
3 A ella vendrán pastores(KI) con sus rebaños,
levantarán sus tiendas a su alrededor[cm](KJ),
y cada uno apacentará en su lugar[cn].
4 Preparad[co] guerra contra ella(KK);
levantaos y ataquemos[cp] al mediodía.
¡Ay de nosotros, porque el día declina,
porque se extienden las sombras del anochecer(KL)!
5 Levantaos, ataquemos[cq] de noche
y destruyamos sus palacios[cr](KM).
6 Porque así dice el Señor de los ejércitos:
Cortad sus árboles,
y poned sitio[cs](KN) contra Jerusalén.
Esta es la ciudad que ha de ser castigada(KO),
todo dentro de ella es opresión(KP).
7 Como un pozo mantiene frescas[ct] sus aguas(KQ),
así ella mantiene fresca[cu] su maldad.
En ella se oyen violencia y destrucción(KR);
ante mí hay de continuo enfermedades y heridas(KS).
8 Sé precavida(KT), oh Jerusalén,
no sea que mi alma se aleje de ti;
no sea que yo te convierta en desolación,
en tierra despoblada(KU).
9 Así dice el Señor de los ejércitos:
Buscarán(KV), rebuscarán como en una vid el remanente(KW) de Israel;
vuelve a pasar tu mano como el vendimiador
por los sarmientos.
10 ¿A quiénes hablaré y advertiré, para que oigan?
He aquí, sus oídos están cerrados[cv],
y no pueden escuchar(KX).
He aquí, la palabra del Señor les es oprobio(KY);
no se deleitan en ella.
11 Pero yo estoy lleno(KZ) del furor del Señor,
estoy cansado de retenerlo(LA).
Derrámalo sobre los niños en la calle,
y sobre la reunión[cw] de los jóvenes(LB);
porque serán apresados tanto el marido como la mujer,
el viejo y el muy anciano[cx].
12 (LC)Y sus casas serán entregadas a otros,
juntamente con sus campos y sus mujeres(LD);
porque extenderé mi mano(LE)
contra los habitantes de esta[cy] tierra —declara el Señor.
13 Porque desde el menor hasta el mayor,
todos ellos codician ganancias,
y desde el profeta hasta el sacerdote(LF),
todos practican el engaño(LG).
14 Y curan a la ligera el quebranto de mi pueblo,
diciendo: «Paz, paz»,
pero no hay paz(LH).
15 ¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido?
Ciertamente no se han avergonzado,
ni aun han sabido ruborizarse;
por tanto caerán entre los que caigan;
en la hora que yo los castigue serán derribados(LI) —dice el Señor.
16 Así dice el Señor:
Paraos en los caminos y mirad,
y preguntad por los senderos antiguos
cuál es el buen camino, y andad por él(LJ);
y hallaréis descanso para vuestras almas(LK).
Pero dijeron: «No andaremos en él.»
17 Y puse centinelas sobre vosotros, que dijeran:
«Escuchad el sonido de la trompeta».
Pero dijeron: «No escucharemos(LL)».
18 Por tanto, oíd, naciones,
y entiende, congregación, lo que se hará entre ellos.
19 Oye, tierra: he aquí, yo traigo una calamidad sobre este pueblo(LM),
el fruto de sus planes[cz](LN),
porque no han escuchado mis palabras,
y han desechado mi ley(LO).
20 ¿Para qué viene a mí este incienso de Sabá(LP),
y la dulce[da] caña(LQ) de una tierra lejana?
Vuestros holocaustos no son aceptables,
y vuestros sacrificios no me agradan(LR).
21 Por tanto, así dice el Señor:
He aquí, pongo[db] piedras de tropiezo delante de este pueblo(LS),
y tropezarán en ellas
padres e hijos a una(LT);
el vecino y su prójimo perecerán.
22 Así dice el Señor:
He aquí, viene un pueblo de tierras del norte(LU),
y una gran nación se levantará de los confines de la tierra(LV).
23 Empuñan arco y jabalina,
crueles son, no tienen misericordia;
sus voces braman como el mar(LW),
y montan a caballo(LX)
como hombres dispuestos para la guerra
contra ti, hija(LY) de Sión.
24 Hemos oído de su fama(LZ),
flaquean nuestras manos.
La angustia se ha apoderado de nosotros,
dolor como de mujer de parto(MA).
25 No salgas al campo(MB),
ni andes por el camino(MC);
porque espada tiene el enemigo,
y hay terror por todas partes(MD).
26 Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio(ME)
y revuélcate en ceniza(MF);
haz duelo como por hijo único,
lamento de gran amargura(MG),
porque de pronto el destructor
vendrá sobre nosotros.
27 Te he puesto como observador y como examinador entre mi pueblo(MH),
para que conozcas y examines su conducta.
28 Todos ellos son rebeldes obstinados
que andan calumniando(MI).
Son hierro y bronce(MJ);
todos ellos están corrompidos[dc].
29 El fuelle sopla con furor,
el plomo es consumido por el fuego;
en vano se sigue refinando,
pues los malvados no son separados[dd](MK).
30 Los llaman plata de deshecho(ML),
porque el Señor los ha desechado(MM).
La adoración verdadera
7 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: 2 Párate a la puerta de la casa del Señor y proclama allí esta palabra, y di: «Oíd la palabra del Señor, todos los de Judá, los que entráis por estas puertas para adorar al Señor(MN)». 3 Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras(MO), y os haré morar en este lugar. 4 No confiéis en palabras engañosas(MP), diciendo: «Este es[de] el templo del Señor, el templo del Señor, el templo del Señor». 5 Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras(MQ), si en verdad hacéis justicia entre el hombre y su prójimo(MR), 6 y no oprimís al extranjero, al huérfano y a la viuda(MS), ni derramáis sangre inocente en este lugar(MT), ni andáis en pos de otros dioses para vuestra propia ruina(MU), 7 entonces os haré morar en este lugar(MV), en la tierra que di a vuestros padres para siempre(MW).
8 He aquí, vosotros confiáis en palabras engañosas(MX) que no aprovechan, 9 para robar, matar, cometer adulterio, jurar falsamente, ofrecer sacrificios[df] a Baal(MY) y andar en pos de otros dioses que no habíais conocido(MZ). 10 ¿Vendréis luego y os pondréis delante de mí(NA) en esta casa, que es llamada por mi nombre, y diréis: «Ya estamos salvos»; para luego seguir haciendo todas estas abominaciones(NB)? 11 ¿Se ha convertido esta casa(NC), que es llamada por mi nombre, en cueva de ladrones delante de vuestros ojos(ND)? He aquí, yo mismo lo he visto(NE) —declara el Señor.
12 Ahora pues, id a mi lugar en Silo(NF), donde al principio hice morar mi nombre(NG), y ved lo que hice con él a causa de la maldad de mi pueblo Israel(NH). 13 Y ahora, por cuanto habéis hecho todas estas obras —declara el Señor— y a pesar de que os hablé desde temprano y hablando sin cesar(NI), no oísteis; os llamé, pero no respondisteis(NJ), 14 haré con la casa que es llamada por mi nombre(NK), en la cual confiáis(NL), y al lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice con Silo(NM). 15 Y os echaré de mi presencia(NN), como eché a todos vuestros hermanos, a toda la descendencia[dg] de Efraín(NO).
Abominación y castigo
16 En cuanto a ti, no ruegues por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración, ni intercedas ante mí, porque no te oiré(NP). 17 ¿No ves lo que ellos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén? 18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, las mujeres preparan[dh] la masa para hacer tortas a la reina del cielo, y derraman[di] libaciones a otros dioses(NQ) para ofenderme(NR). 19 ¿Me ofenden a mí(NS)? —declara el Señor— ¿No es a sí mismos que se ofenden para su propia vergüenza[dj](NT)? 20 Por tanto, así dice el Señor Dios[dk]: He aquí, mi ira y mi furor serán derramados sobre este lugar(NU), sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre el fruto de la tierra; arderá(NV) y no se apagará.
21 Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Añadid vuestros holocaustos a vuestros sacrificios(NW) y comed la carne(NX). 22 Porque yo no hablé a vuestros padres, ni les ordené nada en cuanto a los holocaustos y sacrificios(NY), el día que los saqué de la tierra de Egipto. 23 Sino que esto es lo[dl] que les mandé, diciendo: «Escuchad mi voz(NZ) y yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo(OA), y andaréis en todo camino que yo os envíe para que os vaya bien(OB)». 24 Mas ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que anduvieron en sus propias deliberaciones y en la terquedad de su malvado corazón(OC), y fueron[dm] hacia atrás(OD) y no hacia adelante. 25 Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy, os he enviado a todos mis siervos los profetas, madrugando cada día y enviándolos(OE). 26 Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz(OF) e hicieron peor que sus padres(OG).
27 Les dirás, pues, todas estas palabras(OH), mas no te escucharán; los llamarás, y no te responderán(OI). 28 Entonces les dirás: «Esta es la nación que no escuchó la voz del Señor su Dios(OJ), ni aceptó corrección; ha perecido la verdad[dn](OK), ha sido cortada de su boca.
29 Córtate el cabello[do](OL) y tíralo,
y entona una endecha en las alturas(OM) desoladas;
porque el Señor ha desechado(ON) y abandonado
a la generación objeto de su furor».
30 Porque los hijos de Judá han hecho lo que es malo ante mis ojos —declara el Señor—, han puesto sus abominaciones en la casa que es llamada por mi nombre, profanándola(OO). 31 Y han edificado los lugares altos de Tofet, que está en el valle de Ben-hinom(OP), para quemar a sus hijos y a sus hijas en el fuego(OQ), lo cual yo no mandé(OR), ni me pasó por la mente[dp]. 32 Por tanto, he aquí vienen días —declara el Señor— cuando no se dirá más Tofet, ni valle de Ben-hinom, sino el valle de la Matanza(OS); porque enterrarán en Tofet(OT) por no haber otro[dq] lugar. 33 Y los cadáveres de este pueblo servirán de comida para las aves del cielo y para las bestias de la tierra, sin que nadie las espante(OU). 34 Entonces haré cesar de las ciudades de Judá y de las calles de Jerusalén la voz de gozo y la voz de alegría, la voz del novio y la voz de la novia(OV); porque la tierra quedará desolada(OW).
8 En aquel tiempo —declara el Señor— sacarán de sus tumbas los huesos de los reyes de Judá, los huesos de sus príncipes, los huesos de los sacerdotes, los huesos de los profetas y los huesos de los habitantes de Jerusalén(OX); 2 y los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo(OY), a quienes amaron y[dr] sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y[ds] adoraron. No serán recogidos ni enterrados(OZ); serán como estiércol sobre la faz de la tierra(PA). 3 Y escogerá la muerte en lugar de la vida(PB) todo el remanente que quede de este linaje malvado, los que queden en todos los lugares adonde los he arrojado(PC) —declara el Señor de los ejércitos. 4 Y les dirás: «Así dice el Señor:
“Los que caen ¿no se levantan(PD)?
Él que se desvía ¿no se arrepiente[dt]?
5 ¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén,
se ha desviado en continua apostasía(PE)?
Se aferran al engaño(PF),
rehúsan volver(PG).
6 He escuchado y oído,
han hablado(PH) lo que no es recto;
ninguno se arrepiente de su maldad(PI),
diciendo: ‘¿Qué he hecho?’.
Cada cual vuelve a su carrera,
como caballo que arremete en la batalla(PJ).
7 Aun la cigüeña en el cielo
conoce sus estaciones(PK),
y la tórtola(PL), la golondrina y la grulla
guardan la época de sus migraciones[du];
pero mi pueblo no conoce
la ordenanza del Señor(PM).
8 ”¿Cómo decís: ‘Somos sabios(PN),
y la ley del Señor está con nosotros’?,
cuando he aquí, la ha cambiado en mentira
la pluma mentirosa de los escribas.
9 Los sabios son avergonzados(PO),
están abatidos y atrapados;
he aquí, ellos han desechado la palabra del Señor(PP),
¿y qué clase de sabiduría tienen?
10 (PQ)Por tanto, daré sus mujeres a otros,
y sus campos a nuevos dueños[dv](PR);
porque desde el menor hasta el mayor
todos ellos codician ganancias;
desde el profeta hasta el sacerdote
todos practican el engaño(PS).
11 Y curan a la ligera el quebranto de la hija de mi pueblo,
diciendo: ‘Paz, paz’,
pero no hay paz(PT).
12 ¿Se han avergonzado de la abominación que han cometido?
Ciertamente no se han avergonzado,
tampoco han sabido ruborizarse(PU);
por tanto caerán(PV) entre los que caigan,
en la hora de su castigo serán derribados(PW)” —dice el Señor.
13 “Ciertamente los destruiré[dw](PX)” —declara el Señor—;
“no habrá uvas en la vid(PY),
ni higos en la higuera(PZ),
y la hoja se marchitará;
lo que les he dado, pasará de ellos”».
14 ¿Por qué estamos aún sentados?
Congregaos(QA), y entremos en las ciudades fortificadas(QB),
y perezcamos[dx] allí,
pues el Señor nuestro Dios nos hace perecer[dy]
y nos ha dado a beber agua envenenada(QC),
porque hemos pecado contra el Señor(QD).
15 Esperábamos[dz] paz, y no hubo bien alguno(QE);
tiempo de curación, y he aquí, terror.
16 Desde Dan(QF) se oye el resoplido de sus caballos;
al sonido de los relinchos de sus corceles[ea](QG),
tiembla toda la tierra;
vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella,
la ciudad y los que en ella habitan(QH).
17 Porque he aquí, yo envío contra vosotros(QI) serpientes,
áspides contra los cuales no hay encantamiento(QJ),
y os morderán —declara el Señor.
Lamento sobre Sión
18 Mi tristeza no tiene remedio[eb](QK),
mi corazón desfallece en mí(QL).
19 He aquí la voz del clamor de la hija de mi pueblo desde una tierra lejana(QM):
¿No está el Señor en Sión? ¿No está su rey en ella?
¿Por qué me han provocado con sus imágenes talladas(QN), con ídolos(QO) extranjeros[ec]?
20 Pasó la siega, terminó el verano,
y nosotros no hemos sido salvados.
21 Por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo estoy quebrantado(QP);
ando enlutado(QQ), el espanto se ha apoderado de mí.
22 ¿No hay bálsamo en Galaad(QR)?
¿No hay allí médico?
¿Por qué, pues, no se ha restablecido[ed] la salud[ee] de la hija de mi pueblo(QS)?
9 [ef]Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua,
y mis ojos fuente de lágrimas,
para que yo llorara día y noche(QT)
por los muertos de la hija de mi pueblo(QU).
2 [eg]Quién me diera en el desierto
un albergue de caminantes,
para dejar a mi pueblo
y alejarme de ellos(QV).
Porque todos ellos son adúlteros(QW),
una asamblea de traidores(QX).
3 Tensan su lengua como su arco;
la mentira y no la verdad[eh](QY) prevalece en la tierra;
porque de mal en mal proceden(QZ),
y a mí no me conocen(RA) —declara el Señor.
4 Guárdese cada uno de su prójimo(RB),
y no confíe en ningún hermano(RC);
porque todo hermano obra con engaño[ei](RD),
y todo prójimo anda calumniando(RE).
5 Cada uno engaña a su prójimo,
y no habla la verdad,
han enseñado sus lenguas a hablar mentiras(RF);
se afanan(RG) por cometer iniquidad.
6 Tu morada está en medio del engaño(RH);
por causa del engaño rehúsan conocerme(RI) —declara el Señor.
7 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos:
He aquí, los refinaré y los probaré(RJ),
porque ¿qué más puedo hacer(RK) con la hija de mi pueblo?
8 Saeta mortífera es su lengua,
engaño habla(RL);
con su boca habla cada uno de paz a su prójimo(RM),
pero dentro de sí le tiende emboscada(RN).
9 Por estas cosas ¿no los castigaré? —declara el Señor.
De una nación como esta
¿no se vengará mi alma(RO)?
Amenaza de ruina y destierro
10 Alzad[ej] por los montes lloro y lamentación(RP),
y una elegía por los pastos del desierto(RQ),
porque han sido desolados; nadie pasa por ellos(RR),
ni se oye el bramido del ganado;
desde las aves del cielo hasta las bestias han huido, se han ido(RS).
11 Haré de Jerusalén un montón de ruinas(RT),
una guarida de chacales(RU),
y de las ciudades de Judá una desolación, sin habitante(RV).
12 ¿Quién es el hombre sabio que entienda esto(RW)? ¿A quién ha hablado la boca del Señor(RX) que pueda declararlo? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto(RY) sin que nadie pase por él? 13 Respondió el Señor: Porque han abandonado mi ley que puse delante de ellos, y no han obedecido mi voz ni andado conforme a ella(RZ), 14 sino que han andado tras la terquedad de sus corazones(SA) y tras los baales(SB), tal como sus padres les enseñaron(SC). 15 Por tanto, así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí, yo daré de comer(SD) ajenjo a este pueblo y le daré de beber agua envenenada(SE). 16 Los esparciré entre naciones que no conocieron ni ellos ni sus padres(SF), y enviaré tras ellos la espada hasta aniquilarlos(SG).
17 Así dice el Señor de los ejércitos:
Considerad, llamad a las plañideras, que vengan(SH);
enviad por las más hábiles, que vengan(SI),
18 que se apresuren y eleven una lamentación por nosotros,
para que derramen lágrimas nuestros ojos
y fluya agua de nuestros párpados(SJ).
19 Porque voz de lamentación(SK) se oye desde Sión:
«¡Cómo hemos sido arrasados(SL)!
En gran manera estamos avergonzados,
porque tenemos que abandonar la tierra(SM),
porque han derribado nuestras moradas».
20 Oíd, pues, mujeres, la palabra del Señor,
y reciba vuestro oído la palabra de su boca;
enseñad la lamentación a vuestras hijas(SN)
y la endecha cada una a su vecina.
21 Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas,
ha entrado en nuestros palacios,
exterminando a los niños(SO) de las calles,
a los jóvenes(SP) de las plazas.
22 Di: Así declara el Señor:
«Los cadáveres de los hombres caerán
como estiércol sobre la faz del campo,
y como gavillas tras el segador,
y no habrá quien las recoja(SQ)».
23 Así dice el Señor:
No se gloríe el sabio de su sabiduría(SR),
ni se gloríe el poderoso de su poder(SS),
ni el rico se gloríe de su riqueza(ST);
24 mas el que se gloríe, gloríese de esto:
de que me entiende y me conoce(SU),
pues yo soy el Señor que hago misericordia(SV),
derecho y justicia en la tierra,
porque en estas cosas me complazco(SW) —declara el Señor.
25 He aquí, vienen días —declara el Señor— en que castigaré a todo el que esté circuncidado solo en la carne[ek](SX): 26 a Egipto, a Judá, a los hijos de Amón, a Moab y a todos los que se rapan las sienes(SY), a los que habitan en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón(SZ).
Los dioses falsos y el Dios verdadero
10 Oíd la palabra que el Señor os habla, oh casa de Israel. 2 Así dice el Señor:
El camino de las naciones(TA) no aprendáis,
ni de las señales de los cielos os aterroricéis,
aunque las naciones les tengan terror.
3 Porque las costumbres de los pueblos son vanidad(TB);
pues un leño del bosque es cortado,
lo trabajan las manos de un artífice con la azuela(TC);
4 con plata y oro lo adornan(TD),
con clavos y martillos lo aseguran
para que no se mueva(TE).
5 Como los espantapájaros de un pepinar,
sus ídolos[el] no hablan(TF);
tienen que ser transportados,
porque no andan(TG).
No les tengáis miedo,
porque no pueden hacer ningún mal,
ni tampoco hacer bien alguno(TH).
6 No hay nadie como tú, oh Señor(TI);
grande eres tú, y grande es tu nombre en poderío(TJ).
7 ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones(TK)?
Porque esto se te debe.
Porque entre todos los sabios de las naciones,
y en todos sus reinos(TL),
no hay nadie como tú(TM).
8 Mas ellos a una son torpes y necios(TN)
en su enseñanza de vanidades[em], pues su ídolo es un leño.
9 Plata(TO) laminada es traída de Tarsis(TP)
y oro de Ufaz(TQ),
obra de un artífice y de manos de un orfebre;
su vestido es de violeta y púrpura;
todo ello obra de peritos(TR).
10 Pero el Señor es el Dios verdadero(TS);
Él es el Dios vivo(TT) y el Rey eterno(TU).
Ante su enojo tiembla la tierra(TV),
y las naciones son impotentes ante su indignación(TW).
11 [en]Así les diréis: Los dioses que no hicieron los cielos(TX) ni la tierra, perecerán de la tierra(TY) y de debajo de los[eo] cielos.
12 Él es el que hizo la tierra(TZ) con su poder,
el que estableció el mundo(UA) con su sabiduría,
y con su inteligencia extendió los cielos(UB).
13 Cuando Él emite su voz, hay estruendo de aguas(UC) en los cielos;
Él hace subir las nubes(UD) desde los extremos de la tierra,
hace los relámpagos para la lluvia
y saca el viento de sus depósitos(UE).
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