Bible in 90 Days
19 Ciertamente el faraón entró en el mar, cabalgando con sus carros de guerra y su gente de a caballo, pero el Señor hizo que las aguas del mar se volvieran contra ellos, y los hijos de Israel cruzaron el mar en seco. 20 Entonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó un pandero, y todas las mujeres salieron danzando tras ella y tocando sus panderos. 21 Y María cantaba:
Canten en honor del Señor,
porque se ha engrandecido en gran manera:
¡ha echado en el mar al caballo y al jinete!
El agua amarga de Mará
22 Moisés ordenó que Israel partiera del Mar Rojo y se dirigiera al desierto de Shur. Los israelitas anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua, 23 y cuando llegaron a Mará no pudieron beber las aguas de ese lugar porque eran amargas. Por eso le pusieron por nombre Mará.[a] 24 Allí el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: «¿Qué vamos a beber?» 25 Entonces Moisés pidió ayuda al Señor, y el Señor le mostró un árbol. Moisés lo echó al agua, y el agua se volvió dulce.
Allí el Señor les dio estatutos y ordenanzas, y los puso a prueba. 26 Les dijo:
«Si escuchas con atención la voz del Señor tu Dios, y haces lo que es recto delante de sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos y cumples todos sus estatutos, jamás te enviaré ninguna de las enfermedades que les envié a los egipcios. Yo soy el Señor, tu sanador.»
27 Luego llegaron a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras, y acamparon allí, junto a los manantiales.
Dios da el maná
16 El día quince del mes segundo, después de su salida de Egipto, toda la congregación de los hijos de Israel partió de Elim y se dirigió al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí. 2 Allí en el desierto, todos ellos murmuraron contra Moisés y Aarón, 3 y les reclamaron:
«Mejor nos hubiéramos muerto en la tierra de Egipto a manos del Señor. Allá nos sentábamos junto a las ollas de carne, y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han sacado a este desierto para matarnos de hambre a todos nosotros.»
4 El Señor le dijo a Moisés:
«Como verás, yo voy a hacer que les llueva pan del cielo.(A) Para ver si ustedes obedecen o no mis leyes, cada uno de ustedes debe salir todos los días y recoger la porción para ese día, 5 pero el sexto día se prepararán para guardar una doble porción de lo que acostumbran recoger todos los días.»
6 Entonces Moisés y Aarón les dijeron a todos los hijos de Israel:
«Esta tarde van a darse cuenta de que el Señor los ha sacado de la tierra de Egipto, 7 y en la mañana van a ver la gloria del Señor. El Señor los ha oído murmurar contra él, porque nosotros no somos nada para que ustedes murmuren contra nosotros.»
8 Moisés dijo también:
«Por la tarde el Señor les va a dar de comer carne, y por la mañana les dará pan hasta que se harten. Porque el Señor los ha oído murmurar contra él. ¿Quiénes somos nosotros? Cuando ustedes murmuran, no murmuran contra nosotros, sino contra el Señor.»
9 Moisés le dijo a Aarón:
«Dile a toda la congregación de los hijos de Israel que se acerquen a la presencia del Señor, porque él ha oído sus murmuraciones.»
10 Y mientras Aarón hablaba con toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y vieron que la gloria del Señor apareció en la nube. 11 Entonces el Señor habló con Moisés, y le dijo:
12 «He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Así que habla con ellos y diles que al caer la tarde comerán carne, y que por la mañana se saciarán de pan. Así sabrán que yo soy el Señor su Dios.»
13 Al caer la tarde, una nube de codornices vino y cubrió el campamento; y por la mañana el campamento estaba rodeado de rocío. 14 Pero cuando el rocío dejó de caer, sobre la superficie del desierto podía verse una cosa menuda y redonda, tan menuda que parecía escarcha sobre el suelo. 15 Cuando los hijos de Israel lo vieron, se preguntaron unos a otros:
«¿Qué es esto?»
Y es que no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo:
«Es el pan que el Señor les da para comer. 16 Y esto es lo que el Señor ha ordenado: Que cada uno de ustedes recoja lo que pueda comer. Que recoja dos litros por persona, según el número de personas que haya en cada tienda.»
17 Los hijos de Israel lo hicieron así, y unos recogieron más, otros recogieron menos, 18 pero usando una medida de dos litros, y al que recogió mucho no le sobró, ni tampoco le faltó al que había recogido poco.(B) Cada uno recogió la cantidad suficiente para comer. 19 Y Moisés les dijo:
«Nadie debe dejar nada para mañana.»
20 Pero ellos no lo obedecieron, sino que algunos dejaron algo para el día siguiente, y eso crió gusanos y se apestó. Por eso Moisés se enojó contra ellos.
21 Los israelitas lo recogían cada mañana, cada uno según lo que habría de comer, porque con el calor del sol se derretía. 22 Pero el sexto día recogieron dos gomeres por persona, es decir, una doble ración de comida, así que todos los príncipes de la congregación fueron a decirle esto a Moisés. 23 Y él les dijo:
«Esto es lo que ha dicho el Señor. Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado al Señor.(C) Cuezan hoy lo que tengan que cocer, y cocinen hoy lo que tengan que cocinar. Todo lo que les sobre, guárdenlo para mañana.»
24 En obediencia a lo que Moisés había ordenado, ellos lo guardaron hasta el día siguiente, y no se agusanó ni se apestó. 25 Entonces dijo Moisés:
«Cómanlo hoy, porque hoy no lo hallarán en el campo. Hoy es día de reposo en honor al Señor. 26 Lo recogerán durante seis días, pero el séptimo día no lo hallarán porque es día de reposo.»
27 Como algunos del pueblo salieron a recogerlo en el día séptimo, y no lo hallaron, 28 el Señor le dijo a Moisés:
«¿Hasta cuándo se negarán a obedecer mis mandamientos y mis leyes? 29 Dense cuenta de que yo, el Señor, les he dado el día de reposo. Por eso el sexto día les doy pan para dos días. Así que el séptimo día todos deben quedarse en su lugar, y no salir de allí.»
30 Así el pueblo reposó el séptimo día.
31 A esto el pueblo de Israel lo llamó «maná».[b] Era blanco, parecido a la semilla de culantro, y su sabor era como el de las hojuelas con miel.(D) 32 Y Moisés dijo:
«El Señor ordena lo siguiente: “Llenen con esto una medida de dos litros, y guárdenlo para que los descendientes de ustedes vean el pan que yo les di a comer en el desierto, cuando los saqué de Egipto.”»
33 Además, Moisés le dijo a Aarón:
«Toma una vasija, y pon en ella dos litros de maná.(E) Ponla luego delante del Señor, y ordena que se guarde para los descendientes de ustedes.»
34 Y Aarón puso el maná delante del Testimonio, para guardarlo como el Señor se lo había ordenado a Moisés. 35 Y los hijos de Israel comieron maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron maná hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.(F)
36 La medida de dos litros es la décima parte de un efa.
El agua de la roca
17 Conforme al mandamiento del Señor, toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin en jornadas cortas hasta acampar en Refidín. Pero allí el pueblo no tenía agua para beber, 2 así que todo el pueblo discutió con Moisés y le dijo:
«Danos agua. Queremos beber.»
Moisés les dijo:
«¿Por qué se pelean conmigo? ¿Por qué ponen a prueba al Señor?»
3 Pero el pueblo tenía sed, y murmuró contra Moisés, y dijo:
«¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?»
4 Entonces Moisés pidió ayuda al Señor y le dijo:
«¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Un poco más, y me matarán a pedradas!»
5 Y el Señor le dijo a Moisés:
«Adelántate al pueblo. Anda, lleva contigo a algunos de los ancianos de Israel, y llévate también la vara con la que golpeaste el río. 6 Voy a esperarte en Horeb, junto a la roca que está allí, y tú golpearás la roca, y de ella brotará agua, que el pueblo podrá beber.»
Y Moisés lo hizo así, en presencia de los ancianos de Israel, 7 y a ese lugar lo llamó Masah,[c] porque los hijos de Israel pusieron a prueba al Señor, y también Meriba,[d] por la discusión que tuvo con ellos, pues dijeron: «¿Está el Señor entre nosotros, o no está?»(G)
La guerra con Amalec
8 Amalec vino a Refidín y peleó contra Israel. 9 Entonces Moisés le dijo a Josué:
«Escoge nuestros mejores hombres, y sal a pelear contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cumbre del cerro, con la vara de Dios en mi mano.»
10 Josué hizo lo que Moisés le dijo, y combatió contra Amalec, y Moisés, Aarón y Jur subieron a la cumbre del cerro. 11 Mientras Moisés mantenía la mano en alto, los israelitas vencían; pero cuando bajaba la mano, vencía Amalec. 12 Pero a Moisés se le cansaban las manos, así que tomaron una piedra y se la pusieron debajo, para que pudiera sentarse, mientras que Aarón y Jur le sostenían las manos, el uno del lado izquierdo y el otro del lado derecho. Así pudo mantener firmes las manos, hasta que se puso el sol, 13 y Josué derrotó a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14 El Señor le dijo a Moisés:
«Escribe esto en un libro, para que se recuerde, y dile a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec.»(H)
15 Luego Moisés levantó un altar y le puso por nombre Adonay Nisi,[e] 16 porque dijo: «La mano de Amalec se levantó contra el trono del Señor. Por eso el Señor estará en guerra contra Amalec de generación en generación.»
Jetro visita a Moisés
18 Jetro, que era sacerdote de Madián y suegro de Moisés, se enteró de todo lo que Dios había hecho con Moisés y con su pueblo Israel, y que el Señor había sacado de Egipto a Israel. 2 Como Moisés había enviado a Séfora, su mujer, a la casa de Jetro, su suegro, éste la tomó 3 junto con sus dos hijos.(I) Uno de ellos se llamaba Gersón, porque Moisés dijo: «Soy un extraño[f] en una tierra extraña»;(J) 4 el otro se llamaba Eliezer,[g] porque dijo: «El Dios de mi padre me ayudó y me libró de la espada del faraón.» 5 Acompañado de los hijos y la mujer de Moisés, el suegro de Moisés se fue al monte de Dios, en el desierto, que era donde Moisés estaba acampando. 6 Allí le dijo a Moisés:
«Yo soy Jetro, tu suegro, y vengo a verte con tu mujer. Sus dos hijos vienen con ella.»
7 Entonces Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó y lo besó, y luego de preguntarse el uno al otro cómo estaban, entraron en la tienda. 8 Allí Moisés le contó a su suegro todo lo que el Señor había hecho por Israel y en contra del faraón y de los egipcios, así como todos los trabajos que habían pasado en el camino, y cómo el Señor los había librado.
9 Jetro se alegró de lo bien que el Señor había tratado a Israel, al librarlo de manos de los egipcios, 10 y dijo:
«Bendito sea el Señor, que los libró a ustedes de manos de los egipcios, y de manos del faraón. ¡El Señor libró al pueblo de manos de los egipcios! 11 Ahora sé que el Señor es más grande que todos los dioses, porque en este caso él los venció.»
12 Luego Jetro, el suegro de Moisés, ofreció holocaustos y sacrificios para Dios, y Aarón llegó con todos los ancianos de Israel para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.
Nombramiento de jueces(K)
13 Al día siguiente, sucedió que Moisés se sentó a juzgar al pueblo, y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde. 14 Al ver el suegro de Moisés todo lo que éste hacía con el pueblo, dijo:
«¿Qué es lo que estás haciendo con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, mientras todo el pueblo se queda delante de ti desde la mañana hasta la tarde?»
15 Moisés le respondió a su suegro:
«Es que el pueblo viene a mí para consultar a Dios. 16 Cuando tienen problemas, vienen a mí; entonces yo juzgo entre el uno y el otro, y les doy a conocer las ordenanzas y leyes de Dios.»
17 Pero el suegro de Moisés le dijo:
«Esto que haces no está bien, 18 pues te cansarás tú, y también se cansará este pueblo. Este trabajo es demasiado pesado para ti, y no vas a poder hacerlo tú solo. 19 Préstame atención, que voy a darte un consejo, y que Dios te acompañe. Preséntate ante Dios en lugar del pueblo, y somete a su juicio todos los problemas. 20 Enséñales a ellos las ordenanzas y las leyes, e indícales cómo deben conducirse, y qué deben hacer. 21 Además, escoge de entre el pueblo algunos hombres respetables y temerosos de Dios, confiables y nada ambiciosos, y ponlos al frente de grupos de mil, cien, cincuenta y diez personas. 22 Que se ocupen ellos de juzgar al pueblo en todo momento, que dicten sentencia en cuestiones menores, y que a ti te remitan todo asunto de gravedad. Así aligerarás tu carga, pues ellos la llevarán contigo. 23 Si haces esto, y Dios así te lo ordena, podrás resistir; además, todo el pueblo volverá tranquilo a su casa.»
24 Moisés atendió a la voz de su suegro, e hizo todo lo que le dijo, 25 pues de entre todo Israel escogió hombres respetables y los puso a cargo del pueblo como jefes de grupos de mil, cien, cincuenta y diez personas. 26 Ellos juzgaban al pueblo en todo momento y dictaban sentencia en todo asunto menor, y remitían a Moisés las cuestiones difíciles de resolver. 27 Después Moisés despidió a su suegro, y éste volvió a su tierra.
Israel en el monte Sinaí
19 Los hijos de Israel llegaron al desierto de Sinaí al cumplirse tres meses de haber salido de la tierra de Egipto. 2 Después de salir de Refidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto. Acamparon allí, delante del monte. 3 El Señor llamó a Moisés desde el monte, y Moisés subió para hablar con Dios. Y Dios le dijo:
«Habla con la casa de Jacob. Diles lo siguiente a los hijos de Israel: 4 “Ustedes han visto lo que he hecho con los egipcios, y cómo los he tomado a ustedes y los he traído hasta mí sobre alas de águila. 5 Si ahora ustedes prestan oído a mi voz, y cumplen mi pacto, serán mi tesoro(L) especial por encima de todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece. 6 Ustedes serán para mí un reino de sacerdotes(M) y un pueblo santo.(N) Estas mismas palabras les dirás a los hijos de Israel.”»
7 Moisés volvió y llamó a los ancianos del pueblo, y en su presencia expuso todas las palabras que el Señor le había mandado decir. 8 Todo el pueblo respondió al unísono:
«Haremos todo lo que el Señor ha dicho.»
Y cuando Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo, 9 el Señor le dijo:
«Voy a venir en medio de una nube espesa, y desde allí hablaré para que el pueblo me oiga mientras hablo contigo, y también para que te crean siempre.»
Moisés refirió al Señor las palabras del pueblo, 10 y el Señor le dijo a Moisés:
«Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana, y haz que laven sus vestidos 11 y se preparen para el tercer día, porque al tercer día yo, el Señor, descenderé sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo. 12 Tú debes poner un límite alrededor del pueblo y decirles que se abstengan de subir al monte. Ni siquiera deben tocar sus límites, porque cualquiera que toque el monte, morirá. 13 Quien llegue a tocarlo, hombre o animal, será apedreado o traspasado por una flecha. No vivirá.(O) Sólo podrán subir al monte cuando la trompeta dé un toque largo.»
14 Moisés bajó del monte al pueblo, y lo santificó, y ellos lavaron sus vestidos. 15 Y Moisés le dijo al pueblo:
«Prepárense para el tercer día. No tengan ningún contacto con una mujer.»
16 Al tercer día por la mañana, hubo truenos y relámpagos,(P) y una espesa nube se posó sobre el monte, y hubo un fuerte sonido de bocina, y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. 17 Entonces Moisés sacó al pueblo del campamento para recibir a Dios, y se detuvieron al pie del monte. 18 Todo el monte Sinaí humeaba porque el Señor había descendido sobre él en fuego(Q) y el humo subía como de un horno, y todo el monte se estremecía en extremo. 19 El sonido de la bocina iba en aumento, y Moisés hablaba y Dios le respondía con voz de trueno. 20 Entonces descendió el Señor sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte, y llamó el Señor a Moisés para que subiera a la cumbre, y Moisés subió. 21 Y el Señor le dijo a Moisés:
«Baja y dile al pueblo que no traspase los límites para verme, porque muchos de ellos morirán. 22 A los sacerdotes que se acercan a mí diles también que se santifiquen para que yo, el Señor, no haga en ellos ningún estrago.»
23 Moisés le dijo al Señor:
«El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has mandado poner límites al monte, y santificarlo.»
24 Y el Señor le dijo:
«Anda, baja, y sube luego con Aarón; pero ni los sacerdotes ni el pueblo deben traspasar el límite ni subir a donde estoy, para que no haga yo entre ellos ningún estrago.»
25 Y Moisés bajó del monte y le dijo esto al pueblo.
Los Diez Mandamientos(R)
20 Dios habló y dijo todas estas palabras:
2 «Yo soy el Señor tu Dios. Yo te saqué de la tierra de Egipto, donde vivías como esclavo.
3 »No tendrás dioses ajenos delante de mí.
4 »No te harás imagen, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5 »No te inclinarás ante ellas, ni las honrarás,(S) porque yo soy el Señor tu Dios, fuerte y celoso. Yo visito en los hijos la maldad de los padres que me aborrecen, hasta la tercera y cuarta generación, 6 pero trato con misericordia infinita a los que me aman y cumplen mis mandamientos.(T)
7 »No tomarás en vano(U) el nombre del Señor tu Dios, porque yo, el Señor, no consideraré inocente al que tome en vano mi nombre.
8 »Te acordarás del día de reposo, y lo santificarás.(V) 9 Durante seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el día séptimo es de reposo en honor del Señor tu Dios. No harás en él ningún trabajo.(W) Ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni el extranjero que viva dentro de tus ciudades. 11 Porque yo, el Señor, hice en seis días los cielos, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, pero reposé en el día séptimo. Por eso yo, el Señor, bendije el día de reposo y lo santifiqué.(X)
12 »Honrarás a tu padre y a tu madre,(Y) para que tu vida se alargue en la tierra que yo, el Señor tu Dios, te doy.(Z)
13 »No matarás.(AA)
14 »No cometerás adulterio.(AB)
15 »No robarás.(AC)
16 »No presentarás falso testimonio contra tu prójimo.(AD)
17 »No codiciarás(AE) la casa de tu prójimo, ni a su mujer, ni a su siervo ni a su esclava, ni su buey ni su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo.»
El terror del pueblo(AF)
18 Todo el pueblo observaba los relámpagos y el monte que humeaba, y escuchaba el sonido de la bocina. Al ver esto, todos temblaban de miedo y se mantuvieron a distancia, 19 pero le dijeron a Moisés:
«Si tú hablas con nosotros, te escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, porque tal vez moriremos.»(AG)
20 Moisés les respondió:
«No tengan miedo. Dios ha venido a ponerlos a prueba, para que siempre tengan temor de él y no pequen.»
21 El pueblo se mantuvo a distancia, mientras que Moisés se acercó a la oscuridad en donde estaba Dios. 22 Y el Señor le dijo a Moisés:
«Diles esto a los hijos de Israel:
“Ustedes han visto que yo les he hablado desde el cielo. 23 No harán de mí dioses de plata ni de oro. 24 Me harán un altar de tierra, y en él sacrificarán sus holocaustos y sus ofrendas de paz, sus ovejas y sus vacas. Yo vendré y los bendeciré en todo lugar donde yo haga que mi nombre sea recordado.
25 ”Si me hacen un altar de piedra, que no sea de piedras labradas de cantería,(AH) porque al labrar las piedras con herramientas las profanarás.”
26 »No subirás a mi altar por gradas, para que al subir no se descubra tu desnudez.
Leyes para los esclavos(AI)
21 »Éstas son las leyes que les propondrás:
2 »Si compras un esclavo hebreo, te servirá seis años; pero en el séptimo año quedará libre y sin tener que pagar nada.
3 »Si el esclavo llegó solo, solo se irá; si tenía mujer, se irán él y su mujer.
4 »Si el amo le dio mujer al esclavo, y ella le da a éste hijos o hijas, la mujer y los hijos serán del amo, y el esclavo se irá solo.
5 »Si el esclavo dice: “Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no quiero quedar libre”; 6 entonces su amo lo llevará ante los jueces, lo pondrá junto a una puerta o poste, y le horadará la oreja con una lesna. Así el esclavo quedará para siempre a su servicio.(AJ)
7 »Si alguien vende a su hija como esclava, ésta no podrá quedar libre como los esclavos varones.
8 »Si ella no le agrada a su amo, y el amo la rechaza y no la toma por esposa, se le permitirá ser rescatada, pero no podrá venderse a gente extraña.
9 »Si el amo entrega la esclava a su hijo por mujer, deberá ser tratada como se acostumbra tratar a las hijas.
10 »Si el amo toma a otra mujer por esposa, no podrá disminuir la alimentación ni el vestido ni los derechos conyugales de la primera.
11 »Si el amo no cumple con ninguna de estas tres condiciones, la mujer quedará libre y sin tener que pagar nada.
Leyes para los actos de violencia
12 »Si alguien hiere a otro y le hace morir, también morirá.(AK) 13 Pero si no era su intención matarlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te indicaré el lugar al que podrá huir.(AL)
14 »Si alguno se cree superior a su prójimo y lo mata con alevosía, lo apartarás de mi altar y también morirá.
15 »Si alguien mata a su padre o a su madre, también morirá.
16 »Si alguien secuestra a una persona y la vende, o si esa persona es hallada en sus manos, también morirá.(AM) 17 Si alguien maldice a su padre o a su madre, también morirá.(AN)
18 »Si algunos riñen, y uno hiere a su prójimo con una piedra o con el puño, y éste no muere pero cae en cama, 19 si se levanta y sale apoyado en su bastón, entonces el que lo hirió quedará absuelto y solamente verá que lo curen y lo indemnizará por el tiempo que haya estado sin trabajar.
20 »Si un amo golpea con un palo a su esclavo o a su esclava, y por ese golpe él o ella llegan a morir, el amo será castigado. 21 Pero si el esclavo o la esclava sobreviven uno o dos días, el amo no será castigado, porque ellos son de su propiedad.
22 »Si algunos riñen, y en su riña lastiman a una mujer embarazada, y ésta llega a abortar, pero no muere, los rijosos serán penados según lo que el marido de la mujer les imponga y los jueces decidan. 23 Pero en caso de muerte, se pagará vida por vida, 24 ojo por ojo, diente por diente,(AO) mano por mano, pie por pie, 25 quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Leyes para amos y dueños
26 »Si alguno hiere a su esclavo o a su esclava en el ojo, y se lo daña, por causa de su ojo le dará la libertad.
27 »Si alguien le rompe un diente a su esclavo o a su esclava, por causa del diente le dará la libertad.
28 »Si un buey cornea a algún hombre o mujer, y él o ella mueren por causa de la cornada, el buey será apedreado, y no se comerá su carne, pero el dueño del buey quedará absuelto.
29 »Si desde tiempo atrás el buey acostumbraba cornear, y llega a matar a algún hombre o mujer, será apedreado; y si su dueño sabía que el buey acostumbraba cornear pero no lo mantenía sujeto, también morirá.
30 »Si como pena se le impone pagar rescate por su persona, tendrá que pagar el rescate que se le imponga. 31 La misma pena se le impondrá si el buey cornea a un muchacho o a una muchacha. 32 Pero si el buey cornea a un esclavo o a una esclava, entonces el dueño pagará treinta monedas de plata y el buey será apedreado.
33 »Si alguien abre un pozo, o cava una cisterna, y no la tapa, y ahí se cae un buey o un asno, 34 el que cavó la cisterna indemnizará al dueño del animal por el daño causado, pero podrá quedarse con el animal muerto.
35 »Si el buey de alguien hiere al buey de su prójimo y lo mata, se venderá el buey vivo y los dueños se repartirán el dinero de la venta, y también se repartirán el buey muerto. 36 Pero si desde tiempo atrás se sabía que el buey acostumbraba cornear, y su dueño no lo mantenía sujeto, entonces éste repondrá el muerto buey con un buey vivo, pero podrá quedarse con el buey muerto.
Leyes para la restitución
22 »Si alguien roba un buey o una oveja, y los degüella o los vende, por el buey devolverá cinco bueyes, y por la oveja devolverá cuatro ovejas.
2 »Si un ladrón es pillado forzando una casa, y es herido y muere, no se culpará de su muerte al que lo haya herido.
3 »Si el robo ocurre durante el día, el que mate al ladrón será culpable de homicidio.
»El ladrón deberá devolver todo lo que haya robado. Si no tiene con qué pagar, será vendido por lo que haya robado. 4 Si es hallado con el animal robado en la mano y aún vivo, sea un buey, un asno o una oveja, deberá pagar el doble de lo robado.
5 »Si alguien lleva a su ganado a pacer en un campo o un viñedo ajeno, deberá indemnizar al dueño con lo mejor de su propio campo y de su propio viñedo.
6 »Si alguien prende fuego para quemar espinos, y quema un campo con mieses amontonadas o en pie, deberá pagar por lo que se haya quemado.
7 »Si alguien pide a su prójimo que le guarde plata o alhajas, y esto es robado de su casa, si el ladrón es hallado, se le hará pagar el doble. 8 Si el ladrón no es hallado, entonces el dueño de la casa será llevado ante los jueces para ver si ha metido mano en los bienes de su prójimo.
9 »En todo caso de posesión dudosa, trátese de un buey, un asno, una oveja, un vestido, o cualquier otra cosa perdida, si alguien dice ser el dueño, el caso será llevado ante los jueces, y la parte que los jueces declaren culpable deberá pagar el doble a su prójimo.
10 »Si alguien deja un asno, un buey, una oveja, o cualquier otro animal, al cuidado de un amigo, y el animal muere, o es lastimado, o robado sin que nadie lo atestigüe, 11 el amigo hará un juramento ante el Señor de que no metió mano en los bienes del dueño. Éste deberá aceptar el juramento como verdadero, y el amigo no pagará nada.
12 »Si el animal le es robado, el amigo deberá indemnizar al dueño.
13 »Si el animal es atacado por una fiera, presentará el animal muerto como testimonio, y no pagará ninguna indemnización.
14 »Si alguien pide a un amigo que le preste una bestia, y ésta es lastimada, o muere, deberá pagar por ella, si su amigo estaba ausente.
15 »Si el dueño estaba presente, no pagará nada.
»Si la bestia había sido alquilada, el dueño recibirá sólo el alquiler como pago.
Leyes humanitarias
16 »Si alguien seduce a una doncella aún soltera, y se acuesta con ella, deberá pagar su dote y tomarla por mujer.
17 »Si el padre se niega a entregarla, el seductor deberá de todos modos pagar en plata la dote señalada para las vírgenes.(AP)
18 »No dejarás con vida a ninguna hechicera.(AQ)
19 »Cualquiera que tenga contacto sexual con un animal, será condenado a muerte.(AR)
20 »Los sacrificios son sólo del Señor. El que ofrezca sacrificios a otros dioses, será condenado a muerte.(AS)
21 »No engañarás ni maltratarás al extranjero, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto.
22 »No afligirás a las viudas ni a los huérfanos.(AT) 23 Si llegas a afligirlos, y ellos me piden ayuda, yo atenderé su clamor. 24 Entonces se encenderá mi furor, y yo los mataré a espada, y las viudas y los huérfanos serán las mujeres y los hijos de ustedes.
25 »Si prestas dinero a alguno de los pobres de mi pueblo, que viva contigo, no te portarás con él como un prestamista ni le cobrarás intereses.(AU)
26 »Si recibes como prenda el vestido de tu prójimo, deberás devolvérselo al ponerse el sol. 27 Porque, ¿cómo podrá dormir, si eso es lo único que tiene para cubrirse? Y si él me pide ayuda, yo lo atenderé, porque soy misericordioso.(AV)
28 »No ofenderás a los jueces,[h] ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.(AW)
29 »No retendrás las primicias de tu cosecha ni de tu lagar.
»Me darás tu hijo primogénito.
30 »Me darás también la primera cría de tu buey y de tu oveja. Podrán quedarse con su madre siete días, pero al octavo día deberás entregármelas.
31 »Ustedes serán hombres consagrados a mí.
»No comerán la carne de animales destrozados por las fieras(AX) salvajes. Esa carne se la echarán a los perros.
23 »No te dejes llevar por falsos rumores.(AY)
»No te dejes llevar por el impío para ser testigo falso.
2 »No vayas tras las mayorías para actuar mal.
»En un litigio, no respondas a las malas intenciones de la mayoría.
3 »No discrimines al pobre cuando pida justicia.(AZ)
4 »Si encuentras el buey o el asno extraviado de tu enemigo, llévaselo.
5 »Si ves que el asno del que te aborrece ha caído por el peso de su carga, no dejes de ayudarlo. Al contrario, ayúdalo a levantarse.(BA)
6 »No perviertas el derecho de los pobres cuando pidan justicia.
7 »Aléjate de la mentira.
»No condenes a muerte al hombre justo e inocente, porque yo no tendré por inocente al malvado.
8 »No aceptes regalos, porque los regalos impiden ver con claridad y pervierten los actos de justicia.(BB)
9 »No oprimas al extranjero. Bien saben ustedes lo que es ser extranjero, pues extranjeros fueron en la tierra de Egipto.(BC)
10 »Sembrarás tu tierra y recogerás tu cosecha durante seis años, 11 pero el séptimo año la dejarás sin sembrar, para que de ella coma la gente pobre de tu pueblo, y los animales del campo se coman lo que quede.
»Lo mismo harás con tu viña y con tu olivar.(BD)
12 »Trabajarás seis días, pero el séptimo día reposarás,(BE) para que descansen tu buey y tu asno, y recobren sus fuerzas tus esclavos y los extranjeros.
13 »No invoquen con sus labios el nombre de otros dioses. Ni siquiera los mencionen.
»Cumplan ustedes con todo lo que les he ordenado.
Las tres fiestas anuales(BF)
14 »Celebrarás en mi honor tres fiestas en el año. 15 Celebrarás la fiesta de los panes sin levadura.(BG) Tal y como yo te lo ordené, comerás panes sin levadura durante siete días en el mes de Aviv, que es la fecha establecida, porque en ese mes saliste de Egipto. Y nadie debe presentarse ante mí con las manos vacías.
16 »Celebrarás también la fiesta de la siega, es decir, de los primeros frutos de lo que hayas sembrado(BH) en el campo; y al terminar el año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo,(BI) celebrarás la fiesta de la cosecha.
17 »Todo varón se presentará delante del Señor su Dios tres veces al año.
18 »No ofrecerás la sangre de mi sacrificio junto con pan leudado, ni dejarás para el día siguiente la grasa del animal que me ofrezcas.
19 »Traerás a la casa del Señor tu Dios los primeros frutos de tu tierra.(BJ)
»No guisarás el cabrito en la leche de su madre.(BK)
El ángel del Señor guía a Israel
20 »Como verás, voy a enviar a mi ángel para que te preceda en el camino, y te proteja y te introduzca en el lugar que te he preparado. 21 Ten mucho cuidado y escucha su voz. No le seas rebelde, porque él no les perdonará su rebelión, porque va en mi nombre.
22 »Pero si en verdad escuchas su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y afligiré a los que te aflijan.
23 »Sí, mi ángel te precederá y te llevará a la tierra de los amorreos, hititas, ferezeos, cananeos, jivitas y jebuseos, a los que voy a destruir.
24 »No te inclinarás ante sus dioses, ni los servirás, ni harás lo que ellos hacen. Al contrario, los destruirás por completo y harás pedazos todas sus estatuas. 25 Pero me servirán a mí, el Señor su Dios, y yo bendeciré tu pan y tus aguas, y quitaré de en medio de ti toda enfermedad.
26 »No habrá en tu tierra mujer que aborte, ni estéril. Yo haré que vivas los años que debes vivir. 27 Haré que mi terror te preceda, y que en todo pueblo donde entres su gente tiemble delante de ti, y que todos tus enemigos se dobleguen ante ti. 28 Delante de ti enviaré a la avispa, para que a tu paso despeje a los jivitas, cananeos e hititas. 29 No los echaré de tu presencia en un año, para que la tierra no se quede desierta ni aumenten contra ti las fieras salvajes. 30 Los echaré de tu presencia poco a poco, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra. 31 Estableceré tus fronteras desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río Éufrates. Sí, pondré en tus manos a los habitantes de la tierra, y tú los arrojarás de tu presencia.
32 »No harás alianzas con ellos ni con sus dioses.
33 »No habitarán en tu tierra, para que no te sean de tropiezo y te hagan pecar y servir a sus dioses.»
Moisés y los ancianos en el Monte Sinaí
24 El Señor le dijo a Moisés:
«Sube y preséntate ante mí, junto con Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel. Deberán inclinarse a cierta distancia, 2 pero sólo tú te acercarás a mí. Que no se acerquen ellos, y que tampoco suba el pueblo con ustedes.»
3 Moisés fue y le contó al pueblo todas las palabras y decisiones del Señor, y todo el pueblo respondió a una sola voz:
«Acataremos todas las palabras que el Señor ha pronunciado.»
4 Y Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor, y por la mañana se levantó y al pie del monte construyó un altar y erigió doce columnas, una por cada tribu de Israel. 5 Luego envió algunos jóvenes israelitas para que ofrecieran al Señor holocaustos y becerros como sacrificios de paz. 6 Moisés tomó la mitad de la sangre y la puso en tazones, y la otra mitad de la sangre la esparció sobre el altar. 7 Tomó entonces el libro del pacto y lo leyó ante todo el pueblo, y ellos dijeron:
«Acataremos todas las cosas que el Señor ha dicho, y las obedeceremos.»
8 Luego, Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, mientras decía:
«Ésta es la sangre del pacto(BL) que el Señor hace con ustedes al darles todas estas cosas.»(BM)
9 Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, subieron al monte 10 y vieron al Dios de Israel. Debajo de sus pies había algo como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno. 11 Vieron a Dios, y comieron y bebieron, porque Dios no levantó la mano contra los príncipes de los hijos de Israel.
12 El Señor le dijo a Moisés:
«Sube al monte y preséntate ante mí. Espera allá, que voy a darte las tablas de piedra con la ley y los mandamientos que he escrito para instruirlos.»
13 Moisés se levantó, junto con su siervo Josué, y entonces Moisés subió al monte de Dios. 14 A los ancianos les dijo:
«Espérennos aquí, hasta que volvamos a ustedes. Miren, Aarón y Jur se quedarán con ustedes, y quien tenga algún asunto que tratar, recurra a ellos.»
15 Al subir Moisés al monte Sinaí, una nube lo cubrió, 16 y la gloria del Señor se posó sobre el monte y la nube lo cubrió durante seis días. Al séptimo día, el Señor llamó a Moisés desde el centro de la nube. 17 En la cumbre del monte la gloria del Señor tenía, a la vista de los hijos de Israel, la apariencia de un fuego abrasador. 18 Y Moisés subió al monte y entró en la nube, y estuvo en el monte cuarenta días y cuarenta noches.(BN)
La ofrenda para el tabernáculo(BO)
25 El Señor habló con Moisés, y le dijo:
2 «Diles a los hijos de Israel que tomen una ofrenda para mí. La tomarán de todo aquel que de voluntad y de corazón quiera darla. 3 La ofrenda que recibirán de ellos es la siguiente: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabra, 5 piel de carnero teñida de rojo, piel de delfín, madera de acacia, 6 aceite para las lámparas, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario en mi honor, y yo habitaré en medio de ellos. 9 El diseño del tabernáculo y de todos sus utensilios lo harán todo en conformidad con todo lo que yo te muestre.
El arca del testimonio(BP)
10 »Harán también un arca de madera de acacia, de un metro y diez centímetros de largo, sesenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto. 11 La recubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y alrededor de ella le harás una cornisa de oro. 12 Le fundirás cuatro anillos de oro, y se los pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos en un costado y dos anillos en el otro. 13 Harás unas varas de madera de acacia, y las recubrirás de oro. 14 Meterás las varas por los anillos en los costados del arca, y con ellas llevarás el arca. 15 Las varas no deben quitarse del arca, sino quedarse en sus anillos. 16 En el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
17 »Harás un propiciatorio de oro fino, de un metro y diez centímetros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho. 18 Harás también dos querubines de oro, labrados a martillo, que irán en los dos extremos del propiciatorio. 19 Un querubín irá en un extremo, y un querubín en el otro extremo, y formarán una pieza con el propiciatorio. 20 Los querubines extenderán sus alas y cubrirán con ellas el propiciatorio. Sus rostros estarán el uno frente al otro, mirando hacia el propiciatorio. 21 El propiciatorio lo pondrás encima del arca, y dentro del arca pondrás el testimonio que yo te daré. 22 Desde allí te haré saber todo lo que yo te ordene decir a los hijos de Israel. Hablaré contigo desde la parte superior del propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio.
La mesa para el pan de la proposición(BQ)
23 »Harás también una mesa de madera de acacia, de noventa centímetros de largo por cuarenta y cinco centímetros de ancho, y sesenta y cinco centímetros de alto. 24 La recubrirás de oro puro, y alrededor de ella le harás una cornisa de oro. 25 Le harás también una moldura alrededor, de siete centímetros de ancho, y alrededor de la moldura harás una cornisa de oro. 26 Le harás cuatro anillos de oro, que irán en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas. 27 Los anillos quedarán debajo de la moldura, para que pasen por allí las varas para llevar la mesa.
28 »Las varas las harás de madera de acacia, y las recubrirás de oro. Con ellas será llevada la mesa. 29 Harás también de oro fino sus platones, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones para las ofrendas de libación. 30 Sobre la mesa pondrás el pan de la proposición, que continuamente estará delante de mí.(BR)
El candelero de oro(BS)
31 »Harás también un candelero de oro puro, labrado a martillo. Su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán también de oro puro. 32 De sus costados saldrán seis brazos; tres de un costado del candelero, y tres brazos del otro costado. 33 En cada uno de los seis brazos que salen del candelero habrá tres copas en forma de flor de almendro, una manzana y una flor. 34 En la caña central del candelero habrá cuatro copas en forma de flor de almendro, con sus manzanas y sus flores. 35 En los seis brazos que salen del candelero habrá una manzana debajo de cada dos brazos, es decir, tres manzanas para los seis brazos. 36 Las manzanas y los brazos deben formar una sola pieza, y ser todo ello de oro puro, labrado a martillo. 37 Le harás siete lamparillas, las cuales encenderás de modo que alumbren hacia adelante. 38 Sus despabiladeras y sus platillos deben ser también de oro puro. 39 Usarás para ello treinta kilos de oro fino, con todos estos utensilios. 40 Pon cuidado en hacerlo todo según el modelo que se te ha mostrado en el monte.(BT)
El tabernáculo(BU)
26 »Harás el tabernáculo con diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí. Lo harás con querubines bellamente trabajados. 2 Cada cortina debe medir doce y medio metros de largo por dos metros de ancho, y todas las cortinas deben medir lo mismo. 3 Cinco cortinas quedarán unidas la una con la otra, y las otras cinco cortinas también unidas la una con la otra.
4 »En la orilla de la última cortina de la primera unión pondrás unos lazos de azul, y lo mismo harás en la orilla de la última cortina de la segunda unión. 5 Harás cincuenta lazos para la primera cortina, y cincuenta lazos para la orilla de la cortina en la segunda unión. Los lazos estarán contrapuestos el uno con el otro.
6 »Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la una con la otra, para formar un tabernáculo.
7 »Harás también once cortinas de pelo de cabra para cubrir el tabernáculo. 8 Cada cortina debe medir trece y medio metros de largo por un metro y ochenta centímetros de ancho, y las once cortinas deben medir lo mismo. 9 Unirás cinco cortinas por un lado, y seis cortinas por el otro. La sexta cortina la doblarás en el frente del tabernáculo.
10 »Harás cincuenta lazos en la orilla de la cortina, en el borde de la unión, y cincuenta lazos en la orilla de la cortina de la segunda unión.
11 »Harás también cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por los lazos, y enlazarás las uniones para que formen una sola cubierta. 12 La parte sobrante de las cortinas de la tienda, es decir, la mitad sobrante de la cortina, penderá a espaldas del tabernáculo. 13 Tanto los cuarenta y cinco centímetros sobrantes de un lado de las cortinas de la tienda como los cuarenta y cinco centímetros sobrantes del otro lado de las cortinas, penderán a uno y otro lado de los costados del tabernáculo, para cubrirlo.
14 »Harás también para la tienda una cubierta de piel de carnero teñida de rojo, y encima le pondrás una cubierta de piel de delfín.
15 »Harás para el tabernáculo tablas derechas de madera de acacia. 16 Cada tabla medirá cuatro y medio metros de largo por sesenta y cinco centímetros de ancho. 17 Cada tabla tendrá dos espigas, para unir la una con la otra. Así debes hacer todas las tablas del tabernáculo. 18 Harás las tablas del tabernáculo, que serán veinte tablas para el lado sur.
19 »Harás cuarenta bases de plata, que irán debajo de las veinte tablas: dos bases debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos bases debajo de otra tabla para sus dos espigas. 20 Al otro lado del tabernáculo, hacia el lado norte, veinte tablas 21 con sus cuarenta bases de plata; dos bases debajo de una tabla, y dos bases debajo de otra tabla. 22 Para el lado posterior del tabernáculo, es decir, hacia el occidente, harás seis tablas.
23 »Harás también dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores; 24 las cuales se unirán desde abajo, y por la parte alta se unirán con una bisagra; esto mismo se hará para las dos esquinas. 25 De modo que serán ocho tablas, con sus bases de plata, es decir, dieciséis bases; dos bases debajo de una tabla, y dos bases debajo de otra tabla.
26 »Harás también cinco travesaños de madera de acacia para las tablas de un lado del tabernáculo, 27 y cinco travesaños para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco travesaños para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al occidente. 28 Y el travesaño de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro. 29 Recubrirás de oro las tablas, y harás de oro sus anillos para pasar por ellos los travesaños. También recubrirás de oro los travesaños. 30 Y levantarás el tabernáculo según el modelo que te fue mostrado en el monte.
31 »Harás también un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, bellamente trabajado y con querubines, 32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia recubiertas de oro con sus capiteles de oro sobre bases de plata. 33 Pondrás el velo debajo de los corchetes, y allí, adentro del velo, meterás el arca del testimonio, y ese velo les servirá de separación entre el lugar santo y el lugar santísimo. 34 Pondrás el propiciatorio en el lugar santísimo, sobre el arca del testimonio. 35 Fuera del velo pondrás la mesa, y el candelero frente a la mesa, al lado sur del tabernáculo; y la mesa la pondrás al lado norte.
36 »Para la puerta del tabernáculo harás una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador.
37 »Para la cortina harás cinco columnas de madera de acacia, las cuales recubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás para ellas cinco bases de bronce.
El altar de bronce(BV)
27 »Harás también un altar de madera de acacia, de cinco codos de largo, cinco codos de ancho y tres codos de alto. El altar será cuadrado, 2 y pondrás en sus cuatro esquinas unos cuernos que formarán una sola pieza con el altar, el cual recubrirás de bronce.
3 »Harás también unos calderos para recoger la ceniza, y paletas, tazones, garfios y braseros. Todos sus utensilios los harás de bronce, 4 y le harás un enrejado de bronce, a manera de rejilla, y en las cuatro esquinas de la rejilla pondrás cuatro anillos de bronce. 5 La rejilla llegará hasta la mitad del altar, y la pondrás dentro del cerco del altar, por abajo.
6 »Harás también para el altar varas de madera de acacia, y las recubrirás de bronce. 7 Las varas se meterán por los anillos, y se quedarán a ambos lados del altar cuando éste sea llevado. 8 El altar lo harás hueco y de tablas, tal y como se te mostró en el monte.
El atrio del tabernáculo(BW)
9 »Harás también el atrio del tabernáculo. Hacia el sur tendrá cortinas de lino torcido, de cien codos de largo por lado. 10 Sus veinte columnas y sus veinte bases serán de bronce, y los capiteles de las columnas y sus molduras serán de plata. 11 De igual manera, hacia el lado norte habrá cortinas de cien codos de largo, con sus veinte columnas y sus veinte bases de bronce. Los capiteles de las columnas y sus molduras serán de plata. 12 Por el lado occidental, el ancho del atrio tendrá cortinas de cincuenta codos y diez columnas con diez bases. 13 Por el lado oriente, el ancho del atrio será de cincuenta codos. 14 Las cortinas a un lado de la entrada serán de quince codos, con tres columnas y tres bases. 15 Al otro lado, quince codos de cortinas con tres columnas y tres bases. 16 Para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, recamada artísticamente, con cuatro columnas y cuatro bases. 17 Todas las columnas alrededor del atrio estarán recubiertas de plata, con capiteles de plata y bases de bronce. 18 El atrio medirá cien codos de largo y cincuenta codos de ancho en ambos lados, y cinco codos de alto. Sus cortinas serán de lino torcido, y sus bases de bronce. 19 Todos los utensilios para el servicio del tabernáculo, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.
Aceite para las lámparas(BX)
20 »Ordenarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de oliva para las lámparas, para que éstas ardan continuamente. 21 Aarón y sus hijos las pondrán en orden en el tabernáculo de reunión, afuera del velo que está delante del testimonio, para que ardan delante del Señor desde la tarde hasta la mañana. Éste es un estatuto perpetuo para los hijos de Israel por todas sus generaciones.
Las vestiduras de los sacerdotes(BY)
28 »Harás que tu hermano Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar, se presenten ante ti, para que de entre los hijos de Israel sean mis sacerdotes. 2 Harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, que le confieran honra y hermosura. 3 Hablarás con todos aquellos a quienes he llenado de un corazón y de un espíritu sabio, para que hagan las vestiduras de Aarón y yo lo consagre como mi sacerdote. 4 Éstas son las vestiduras que deberán hacer: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Háganse, pues, las vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
5 »Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, 6 y harán el efod bellamente trabajado, con oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 7 Deberá tener dos hombreras, las cuales se unirán a sus dos extremos. 8 El cinto que estará sobre él debe confeccionarse de la misma manera, es decir, debe estar bellamente trabajado, con oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, y ser parte del mismo.
9 »Tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel, 10 seis nombres en una piedra, y seis nombres en la otra piedra, en su orden de nacimiento. 11 Mandarás grabar en las dos piedras los nombres de los hijos de Israel, y mandarás también engarzarlas en oro. El trabajo debe hacerlo un orfebre experto en sellos y grabados. 12 Pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod. Serán piedras memoriales, para que Aarón lleve sobre sus hombros los nombres de los hijos de Israel y haga memoria de ellos delante del Señor. 13 Los engastes los harás de oro, 14 con dos cordones de oro fino en forma de trenza, los cuales fijarás en los engastes.
15 »Harás también el pectoral del juicio, que debe estar bellamente trabajado y hecho igual que el efod, es decir, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 16 El efod debe ser cuadrado y doble, de veintidós centímetros de largo y veintidós centímetros de ancho. 17 Llénalo con cuatro hileras de piedras preciosas. La primera hilera tendrá una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; 18 la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; 19 la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista, 20 y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas deben estar engarzadas en oro, 21 y tener grabados a manera de sellos los nombres de los doce hijos de Israel. Cada piedra debe tener grabado uno de los doce nombres de las doce tribus.
22 »Harás también para el pectoral cordones de oro fino trenzado, 23 y en sus dos extremos le pondrás dos anillos de oro. 24 Fijarás los dos cordones de oro en los dos anillos, a los dos extremos del pectoral, 25 y pondrás los extremos de los dos cordones sobre los dos engastes, fijándolos a las hombreras del efod por la parte delantera.
26 »Harás también dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, por dentro de la orilla que está al lado del efod. 27 Harás también los dos anillos de oro, los cuales fijarás por abajo de la parte delantera de las dos hombreras del efod, por delante de donde se junta con el cinto del efod. 28 Con un cordón de azul se juntarán los dos anillos del pectoral con los dos anillos del efod, para que se ajusten al cinto del efod, y el pectoral no se separe del efod. 29 Cuando Aarón entre en el santuario, llevará siempre en el pectoral del juicio, sobre su corazón, los nombres de los hijos de Israel, como memorial delante del Señor. 30 En el pectoral del juicio pondrás el Urim y el Tumim,(BZ) para que cuando Aarón se presente ante el Señor, lleve siempre sobre su corazón el juicio de los hijos de Israel.
31 »El manto del efod lo harás todo de azul, 32 con una abertura en el centro y por arriba, y en su derredor deberá tener un borde tejido artísticamente, a manera del cuello de un coselete, para que no se rompa. 33 Alrededor de sus orlas harás granadas de azul, púrpura y carmesí, y entre las granadas pondrás campanillas de oro, 34 es decir, una campanilla de oro y una granada, otra campanilla de oro y otra granada, hasta rodear toda la orla del manto. 35 Aarón deberá llevar puesto el efod cuando ministre, para que el sonido de las campanillas pueda oírse cuando él entre o salga del santuario, y mientras esté delante del Señor, para que no muera.
36 »Harás también una placa de oro fino, y en ella grabarás, a manera de sello, CONSAGRADO AL SEÑOR. 37 Con un cordón de azul sujetarás la placa por la parte delantera de la mitra, y allí se quedará. 38 Siempre deberá estar sobre la frente de Aarón, para que éste presente ante el Señor las faltas que los hijos de Israel hayan cometido en todo lo relacionado con las santas ofrendas que ellos consagren, y sean perdonados.
39 »Bordarás una túnica de lino, y harás también una mitra de lino, y un cinto recamado artísticamente.
40 »Para los hijos de Aarón harás también túnicas, cintos y tiaras que les confieran honra y hermosura. 41 Con todo ello vestirás a tu hermano Aarón y a sus hijos. Los ungirás, y los consagrarás y santificarás, para que sean mis sacerdotes. 42 Les harás calzoncillos de lino para que cubran su desnudez desde la cintura hasta el muslo. 43 Estas vestiduras las llevarán puestas Aarón y sus hijos cuando entren en el tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir en el santuario, para que no cometan un pecado y mueran. Éste es un estatuto perpetuo para Aarón y sus descendientes.
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