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Bible in 90 Days

An intensive Bible reading plan that walks through the entire Bible in 90 days.
Duration: 88 days
La Palabra (España) (BLP)
Version
Levítico 14:33-26:26

La lepra de las casas

33 El Señor habló a Moisés y a Aarón, y les dijo:

34 — Cuando entréis en la tierra de Canaán, que os entrego en posesión, si yo hiciera aparecer manchas en alguna casa de vuestra tierra, 35 el propietario de la casa avisará al sacerdote y le dirá “Algo como lepra ha aparecido en mi casa”. 36 Antes de entrar a examinarla, el sacerdote ordenará desocupar inmediatamente la casa para evitar que sea contaminado todo lo que hay en ella; a continuación el sacerdote entrará a examinarla. 37 Y si al examinarla, se ven en las paredes de la casa manchas verdosas o rojizas que aparentan estar más hundidas que la superficie de la pared, 38 el sacerdote saldrá a la entrada de la casa y la clausurará durante siete días. 39 Al séptimo día el sacerdote retornará a la casa y, si comprueba que la mancha se ha extendido por las paredes, 40 ordenará que se arranquen las piedras manchadas y que se arrojen en lugar impuro fuera de la ciudad. 41 Ordenará también raspar toda la casa por dentro y el polvo de las raspaduras será arrojado a un lugar impuro fuera de la ciudad. 42 Pondrán otras piedras en lugar de las que se quitaron y revocarán nuevamente con barro el interior de la casa. 43 Y si, después que se arrancaron las piedras, se raspó la casa y se volvió a revocar, salen nuevas manchas, 44 entonces el sacerdote volverá a examinarla: si resulta que las manchas se han extendido por toda la casa, es un caso de lepra maligna en la casa; la casa es impura: 45 deberá ser demolida y sus piedras, sus maderos y la argamasa de sus muros, serán arrojados a un lugar impuro fuera de la ciudad. 46 Y cualquiera que hubiere entrado en aquella casa durante los días en que estuvo clausurada, quedará impuro hasta la noche. 47 Igualmente, el que haya dormido o comido en dicha casa, deberá lavar sus ropas.

48 Pero si el sacerdote entra y, al examinar la casa, observa que las manchas no se han extendido después que la casa fue revocada, declarará pura la casa, porque la infección ha desaparecido. 49 Para purificar la casa el sacerdote tomará dos aves, madera de cedro, una cinta escarlata e hisopo; 50 inmolará una de las aves en una vasija de barro que contenga agua corriente; 51 luego tomará la madera de cedro, el hisopo, la cinta escarlata, la púrpura y el ave viva, mojará todo en la sangre del ave inmolada sobre la vasija con agua corriente y asperjará la casa siete veces. 52 Así purificará la casa con la sangre del ave inmolada, con el agua corriente, con el pájaro vivo, la madera de cedro, el hisopo y la cinta escarlata. 53 Al ave viva la dejará en libertad por el campo. De esta manera hará expiación por la casa, y esta quedará pura.

Conclusión

54 Este es el ritual a seguir acerca de toda mancha de lepra y de tiña, 55 sea lepra de vestidos o de casas, 56 y acerca de inflamaciones, erupciones y manchas blancuzcas, 57 en orden a determinar cuándo algo es puro y cuándo es impuro. Esta es la norma tocante a la lepra.

Impurezas sexuales (15,1-33)

Del varón

15 El Señor se dirigió a Moisés y a Aarón y les dijo:

— Decid a los israelitas: Cualquier varón que padezca flujo de su miembro viril quedará impuro, tanto si su miembro viril deja salir el flujo como si lo retiene. Toda cama en la que se acueste el que padezca de flujo quedará impura; y cualquier objeto sobre el que se siente, también quedará impuro. En cuanto al que entre en contacto con su cama, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. El que se siente encima de un objeto sobre el que se haya sentado quien padece de flujo, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. Asimismo el que toque el cuerpo de quien padece de flujo, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. Y si quien padece de flujo escupe sobre alguien puro, este último deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche.

Toda silla de montar sobre la que cabalgue el que padece de flujo quedará impura. 10 El que toque un objeto que haya estado debajo del enfermo, quedará impuro hasta la noche; y cualquiera que haya transportado esos objetos deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. 11 Y todo aquel a quien toque el que padece de flujo, sin haber lavado previamente con agua sus manos, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. 12 La vasija de barro que haya sido tocada por el que padece de flujo será hecha añicos; si es de madera deberá ser lavada. 13 Cuando alguien que haya padecido de flujo quede curado, contará siete días hasta su purificación, lavará sus ropas, se bañará en aguas corrientes, y quedará purificado. 14 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones, y vendrá ante el Señor, a la entrada de la Tienda del encuentro, y se los entregará al sacerdote. 15 El sacerdote ofrecerá uno por el pecado y el otro como holocausto. De este modo el sacerdote hará expiación en presencia del Señor por el flujo del paciente.

16 Cuando el varón haya tenido una pérdida de semen, deberá bañarse de arriba a abajo, pero quedará impuro hasta la noche. 17 Y toda ropa o cuero que haya entrado en contacto con el semen, deberá ser lavada, pero quedará afectada de impureza hasta la noche.

18 Si un hombre se acuesta con una mujer y tiene lugar un derrame seminal, ambos deberán bañarse, pero quedarán impuros hasta la noche.

De la mujer

19 Cuando la mujer tenga la menstruación normal, permanecerá durante siete días en estado de impureza y todo el que la toque quedará impuro hasta la noche. 20 Y cualquier objeto sobre el que ella se siente o se acueste durante su estado de impureza, quedará también impuro. 21 El que toque su cama deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. 22 Y quien toque cualquier objeto sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impuro hasta la noche. 23 Asimismo el que toque un objeto que esté sobre su cama o sobre la silla en la que ella se haya sentado, quedará impuro hasta la noche. 24 Finalmente, si alguien se acuesta con ella y se contamina con su menstruación, quedará impuro durante siete días; y toda cama en la que él se acueste quedará también impura.

25 Cuando una mujer tenga hemorragias durante muchos días, fuera del tiempo habitual de su período, o cuando la menstruación le dure más de lo normal, todo el tiempo que tenga hemorragias deberá considerarse en estado de impureza como en los días de su menstruación. 26 Cualquier cama en la que duerma esa mujer, o cualquier objeto sobre el que se siente mientras le dura la hemorragia, serán considerados impuros como durante el período de la menstruación. 27 El que toque esas cosas quedará impuro, deberá lavar sus ropas y se bañará, pero quedará impuro hasta la noche.

28 Cuando sane de su hemorragia, la mujer contará siete días, pasados los cuales, quedará pura. 29 Al octavo día tomará dos tórtolas o dos pichones y los llevará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del encuentro; 30 el sacerdote ofrecerá uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera el sacerdote hará expiación en presencia del Señor por la impureza que causó la hemorragia.

Conclusión

31 Mantendréis así alejados a los israelitas de sus impurezas, a fin de que no mueran al contaminar con ellas la morada que yo tengo en medio ellos.

32 Esta es la norma para el que padece de flujo o para el que ha tenido una eyaculación y ha quedado impuro por esa causa; 33 norma que vale también para la mujer que tiene la menstruación, para quien padezca de cualquier flujo, sea hombre o mujer, y para el que se acueste con una mujer en estado de impureza.

El Día de la Expiación (16,1-34)

Preparativos de la celebración

16 Después de la muerte de los dos hijos de Aarón, los que perecieron por acercarse indebidamente al Señor, se dirigió el Señor a Moisés y esto fue lo que le dijo:

— Di a tu hermano Aarón que no debe entrar al santuario en cualquier fecha penetrando detrás del velo, ante la cubierta de oro que está sobre el Arca, no sea que muera; pues yo me manifiesto en una nube sobre la cubierta de oro. Así entrará Aarón en el santuario: traerá un novillo para ofrenda de purificación, y un carnero para holocausto; se vestirá con la túnica de lino consagrada y se pondrá calzones de lino; se ceñirá el fajín de lino y se cubrirá la cabeza con un turbante de lino. Estas son las vestiduras sagradas con las que se revestirá después de bañarse. Recibirá de la comunidad israelita dos machos cabríos para la ofrenda de purificación y un carnero para el holocausto.

Ritual de reconciliación

Aarón presentará su propio novillo como ofrenda de purificación y efectuará la expiación por sí mismo y por su familia. Luego tomará los dos machos cabríos y los presentará ante el Señor, a la entrada de la Tienda del encuentro; allí echará a suerte los dos machos cabríos: uno será para el Señor y el otro para Azazel. Tomará Aarón el macho cabrío que le haya tocado en suerte al Señor y lo ofrecerá en ofrenda de purificación. 10 En cuanto al macho cabrío que le haya tocado en suerte a Azazel, lo presentará vivo ante el Señor para hacer con él el rito de expiación y enviarlo luego al desierto para Azazel.

11 Seguidamente Aarón presentará el novillo destinado al sacrificio por su propio pecado, hará la expiación por sí mismo y por su familia, y lo degollará como ofrenda de purificación. 12 Luego tomará del altar, que está ante el Señor, un incensario lleno de brasas y dos puñados de incienso molido perfumado y lo llevará detrás del velo. 13 Pondrá el incienso sobre el fuego en presencia del Señor para que la nube del perfume cubra la cubierta de oro que está sobre las losas del testimonio, y así no muera. 14 Tomará también un poco de la sangre del novillo y la asperjará con su dedo en dirección al lado oriental de la cubierta de oro, asperjando siete veces esa sangre con su dedo delante de la cubierta de oro.

15 Después degollará el macho cabrío como ofrenda de purificación por el pueblo, llevará su sangre detrás del velo y hará igual que con la sangre del novillo: rociará con ella la parte superior y frontal de la cubierta de oro. 16 De este modo quedará purificado el santuario de las impurezas de los israelitas, de sus rebeliones y de todas sus transgresiones. Hará lo mismo Aarón con la Tienda del encuentro que está en medio de ellos y de sus impurezas. 17 Nadie podrá permanecer en la Tienda del encuentro desde que Aarón entre a hacer la expiación en el santuario hasta que él salga, una vez hecha la expiación por sí mismo, por su familia y por toda la comunidad israelita. 18 Cuando salga, irá al altar que está ante el Señor y hará la expiación por él. Tomará un poco de la sangre del novillo y de la sangre del macho cabrío, untará con ella los salientes que hay a los lados del altar, 19 haciendo con su dedo siete aspersiones sobre el altar; de este modo lo santificará y lo purificará de las inmundicias de los israelitas.

El chivo expiatorio

20 Cuando termine de purificar el santuario, la Tienda del encuentro y el altar, Aarón hará traer el macho cabrío vivo; 21 pondrá ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo y hará confesión sobre él de todas las maldades, rebeliones, y transgresiones de los israelitas; las cargará así sobre la cabeza del macho cabrío que será llevado al desierto por el encargado para tal efecto. 22 De este modo el macho cabrío cargará con todas las maldades de los israelitas llevándolas a una tierra desértica donde el macho cabrío quedará en libertad.

Últimas prescripciones

Cuando el macho cabrío haya sido liberado en el desierto, 23 vendrá Aarón a la Tienda del encuentro, se quitará las ropas de lino con las que se había revestido para entrar en el santuario y las dejará allí. 24 Luego se bañará en un lugar sagrado, se pondrá sus ropas, saldrá y ofrecerá su holocausto junto con el del pueblo, haciendo de este modo la expiación por sí mismo y por el pueblo. 25 La grasa de la ofrenda de reparación deberá ser quemada en el altar.

26 El encargado de llevar el macho cabrío a Azazel lavará sus ropas, se bañará y después podrá entrar en el campamento. 27 El novillo y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación, deberán ser sacados fuera del campamento; su piel, su carne y sus excrementos serán quemados. 28 El que los queme lavará sus ropas, se bañará y después podrá entrar en el campamento.

Conclusión

29 Esta será para vosotros una norma perpetua: el día décimo del séptimo mes, ayunaréis y no haréis trabajo alguno, ni el nacido en el país, ni el extranjero residente entre vosotros. 30 Porque en ese día tendrá lugar la expiación por vosotros y seréis purificados en presencia del Señor de todas vuestras transgresiones. 31 Será para vosotros un sábado de descanso absoluto y de ayuno; es una norma perpetua. 32 La expiación la hará el sacerdote que haya sido ungido y consagrado para la función sacerdotal en lugar de su padre; la hará vestido con las ropas de lino, las ropas sagradas. 33 Hará el rito de expiación por lo más santo del santuario, por la Tienda del encuentro y por el altar; y también por los sacerdotes y por toda la asamblea del pueblo. 34 Y esto será una norma perpetua; haréis este rito de expiación una vez al año por todas las transgresiones de Israel.

Y todo se hizo como el Señor había ordenado a Moisés.

IV.— CÓDIGO DE SANTIDAD (17—26)

Inmolación de animales (17,1-16)

Matanza no sacrificial

17 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas y diles: Esto es lo que ha ordenado el Señor: Cualquier israelita que mate un toro, un cordero, o una cabra, en el campamento o fuera de él, y no lo lleve a la entrada de la Tienda del encuentro para presentarlo como ofrenda al Señor ante su morada, será considerado culpable de derramamiento de sangre y, por haber derramado sangre, será extirpado de su pueblo. Esto se prescribe para que los israelitas traigan al Señor los animales que maten en medio del campo y los presenten al sacerdote ante el Señor a la entrada de la Tienda del encuentro, ofreciéndolos al Señor como sacrificios de comunión. El sacerdote derramará la sangre sobre el altar del Señor, a la entrada de la Tienda del encuentro, y quemará la grasa en olor grato al Señor. De este modo nunca más inmolarán sus víctimas a los demonios a los que han rendido culto. Esta será una norma perpetua para las futuras generaciones.

Asimismo les dirás: Cualquier israelita o extranjero residente entre vosotros que ofrezca un holocausto o un sacrificio, y no lo traiga para ofrecerlo al Señor a la entrada de la Tienda del encuentro, será igualmente extirpado de su pueblo.

Normas sobre la sangre

10 Si un israelita o uno de los extranjeros residentes entre ellos, come cualquier clase de sangre, yo —el Señor— me enemistaré contra él y lo excluiré de su pueblo. 11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os he dado la sangre para hacer expiación sobre el altar por vuestras vidas; pues la sangre hace expiación por la persona. 12 Por tanto, he dicho a los israelitas: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni tampoco lo hará el extranjero residente entre vosotros.

13 Y si un israelita, o uno de los extranjeros residentes entre ellos, caza un animal o ave que sea comestible, deberá derramar su sangre y cubrirla con tierra, 14 porque la vida de toda carne está en su sangre. Por tanto, digo a los israelitas: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne está en su sangre; quien la coma, será extirpado.

Consumo de carne de animales hallados muertos

15 Y cualquier persona, sea nacida en el país o sea extranjera residente entre vosotros, que coma carne de un animal hallado muerto o despedazado por las fieras, deberá lavar sus ropas y bañarse, pero quedará impura hasta la noche; luego recuperará su estado de pureza. 16 Si no lava sus ropas ni se baña, cargará con las consecuencias de su culpa.

Prácticas sexuales no permitidas (18,1-30)

Exhortación inicial

18 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Habla a los israelitas y diles: Yo soy el Señor, vuestro Dios. No haréis como se hace en Egipto donde habitasteis; ni haréis como se hace en Canaán adonde yo os conduzco; ni seguiréis sus costumbres. Cumplid mis normas y guardad mis leyes comportándoos de acuerdo con ellas. Yo soy el Señor, vuestro Dios. Por lo tanto, cumpliréis mis leyes y mis normas; quien las cumpla, vivirá gracias a ellas. Yo soy el Señor.

Prohibiciones concretas

Ninguno entre vosotros tendrá relaciones sexuales con una familiar cercana. Yo soy el Señor. No tendrás relaciones sexuales con la mujer de tu padre; es tu madre y no deberás tener relaciones sexuales con ella. No tendrás relaciones sexuales con otra esposa de tu padre, pues es esposa de tu padre. No tendrás relaciones sexuales con tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, haya nacido en casa o fuera. 10 No tendrás relaciones sexuales con tus nietas, pues es como deshonrarte a ti mismo. 11 No tendrás relaciones sexuales con la hija que tu padre haya engendrado de otra esposa; es tu hermana y no deberás tener relaciones sexuales con ella. 12 No tendrás relaciones sexuales con tu tía paterna, pues es como deshonrar a tu padre. 13 No tendrás relaciones sexuales con tu tía materna, pues es como deshonrar a tu madre.

14 No ofenderás a tu tío paterno, teniendo relaciones sexuales con su mujer, pues es la esposa del hermano de tu padre. 15 No tendrás relaciones sexuales con tu nuera; es la mujer de tu hijo y no deberás tener relaciones sexuales con ella. 16 No tendrás relaciones sexuales con tu cuñada, pues es como deshonrar a tu hermano.

17 No tendrás relaciones sexuales con una mujer y con su hija; ni las tendrás con sus nietas, pues es como deshonrar a esa mujer, y es algo aborrecible. 18 Mientras viva tu primera mujer, no tomarás como esposa a una hermana suya teniendo relaciones sexuales con ella y haciéndola así su rival. 19 Tampoco tendrás relaciones sexuales con una mujer durante el tiempo de su impureza menstrual. 20 No te acostarás con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella. 21 No permitirás que ninguno de tus hijos sea sacrificado a Moloc, profanando así el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor. 22 No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer; es una cosa aborrecible. 23 No tendrás relaciones carnales con ningún animal contaminándote con él, ni tampoco las tendrá mujer alguna con él; es una perversión.

Exhortación conclusiva

24 No os contaminéis con ninguna de estas prácticas con las que se han corrompido las naciones que yo voy a expulsar ante vosotros. 25 El país, en efecto, se ha contaminado; así que yo he decidido castigar su iniquidad de forma que tenga que vomitar a sus habitantes. 26 Cumplid mis normas y guardad mis leyes; no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el nativo ni el extranjero residente entre vosotros. 27 Los que habitaron esta tierra hicieron todas estas cosas horrendas y la tierra quedó contaminada. 28 ¡Que no os vomite también a vosotros por haberla contaminado, como vomitó a los pueblos que la habitaron antes de vosotros! 29 Porque cualquiera que haga alguna de todas estas cosas horrendas será extirpado de su pueblo. 30 Cumplid, pues, mis mandamientos y no sigáis las costumbres detestables que se practicaban antes de que llegarais vosotros, ni os contaminéis con ellas. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Llamada a la santidad (19,1-37)

Obligaciones religioso-cultuales

19 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Habla a todos los israelitas y diles: Sed santos, porque yo el Señor, vuestro Dios, soy santo. Que cada uno respete a su madre y a su padre; y guardad mis días de descanso. Yo soy el Señor, vuestro Dios. No deis culto a los ídolos ni os hagáis dioses de metal fundido. Yo soy el Señor, vuestro Dios. Y cuando ofrezcáis un sacrificio de comunión al Señor, hacedlo de tal manera que os sea aceptado. La víctima se ha de comer el mismo día del sacrificio, o al día siguiente; si sobra algo para el tercer día, será quemado. Comer algo el tercer día constituirá una ofensa y el Señor no lo aceptará; el que lo coma sufrirá las consecuencias de su culpa, porque ha profanado lo que es sagrado para el Señor; esa persona será extirpada de su pueblo.

Obligaciones socio-éticas

Cuando llegue el tiempo de recoger la cosecha en vuestros campos, no segarás hasta el último rincón ni espigarás el campo segado. 10 Tampoco harás rebusco de tu viña ni recogerás los frutos caídos de tu huerto; los dejarás para el pobre y para el extranjero. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

11 No robaréis, ni defraudaréis, ni mentiréis el uno al otro. 12 No juraréis en falso por mi nombre, pues sería profanar el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.

13 No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás. No retendrás el salario del jornalero hasta el día siguiente. 14 No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezo al ciego, sino que respetarás a tu Dios. Yo soy el Señor.

15 No procederás injustamente en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al poderoso; juzgarás con justicia a tu prójimo. 16 No andarás difamando a los de tu pueblo. No pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.

17 No guardarás odio a tu hermano en tu corazón; reprenderás a tu prójimo y así no participarás de su pecado.

18 No serás rencoroso ni vengativo con tus compatriotas, sino que amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.

Otras obligaciones

19 Guardad mis leyes. No cruzarás tu ganado con animales de otra especie; no sembrarás tu campo con dos clases de semilla ni te pondrás ropas de dos clases de tejido.

20 Si un hombre se acuesta con una esclava que pertenece a otro y que aún no ha sido rescatada ni se le ha concedido la libertad, ambos serán azotados; pero no hasta la muerte, por cuanto ella no es libre. 21 Él, por su parte, ofrecerá un carnero como sacrificio por su pecado y lo presentará al Señor a la entrada de la Tienda del encuentro. 22 Ofreciendo el carnero como sacrificio de reparación, el sacerdote hará expiación por él en presencia del Señor y le será perdonado el pecado que cometió.

23 Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, durante los tres primeros años consideraréis impuros sus frutos, como si estuvieran incircuncisos, y no los comeréis. 24 El cuarto año todos los frutos serán consagrados al Señor en una fiesta de acción de gracias. 25 Y el quinto año podréis ya comer su fruto y almacenar vuestras cosechas. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

26 No comeréis nada con su sangre. No practicaréis la adivinación ni la astrología. 27 No os raparéis en redondo vuestras cabezas, ni os recortaréis la barba. 28 No os haréis heridas en el cuerpo por un muerto, ni tatuaje alguno en la piel. Yo soy el Señor.

29 No degradarás a tu hija entregándola a la prostitución, para que tampoco se prostituya la tierra y se llene de inmoralidad.

30 Guardaréis mis días de descanso y honraréis mi santuario. Yo soy el Señor.

31 No acudiréis a los nigromantes ni consultaréis a los espiritistas, contaminándoos con ellos. Yo soy el Señor, vuestro Dios. 32 Te pondrás de pie en presencia de un anciano y lo tratarás con respeto; de esta manera honrarás a tu Dios. Yo soy el Señor.

33 Cuando un extranjero resida en vuestra tierra con vosotros, no lo oprimáis; 34 deberá ser considerado como un nacido en el país y lo amarás como a ti mismo, porque también vosotros fuisteis extranjeros en el país de Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

35 No procedáis injustamente en los juicios, ni en medidas de longitud, peso o capacidad. 36 Tendréis balanzas justas, pesas justas y medidas justas.

Conclusión

Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto. 37 Observad todas mis leyes y todos mis mandamientos; ponedlos en práctica. Yo soy el Señor.

Prácticas religiosas prohibidas (20,1-27)

Castigo por sacrificar a Moloc y por nigromancia

20 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Dirás además a los israelitas: Cualquier israelita, o extranjero residente en Israel, que sacrifique alguno de sus hijos a Moloc, será condenado a muerte; el pueblo lo apedreará y yo me volveré contra él y lo extirparé de su pueblo, por cuanto entregó uno de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi sagrado nombre. Si el pueblo cierra los ojos ante esa persona que ha sacrificado uno de sus hijos a Moloc y no la condena a muerte, entonces yo me volveré contra esa persona y contra su familia, y la extirparé de su pueblo, tanto a ella como a todos los que la imiten y adoren a Moloc. Y si una persona acude a nigromantes o espiritistas, adorando con ellos a falsos dioses, yo me volveré contra esa persona y la extirparé de su pueblo.

Santificaos, pues, y sed santos, porque yo soy el Señor, vuestro Dios. Cumplid mis mandamientos y ponedlos en práctica. Yo soy el Señor que os santifico.

Castigos por otros pecados

A quien maldiga a su padre o a su madre, se le castigará con la muerte; ha maldecido a su padre o a su madre y se ha hecho responsable de su propia muerte.

10 Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, los dos adúlteros serán castigados con la muerte. 11 Cualquiera que se acueste con la mujer de su padre, deshonra a su propio padre; ambos serán castigados con la muerte y son responsables de su muerte. 12 Si alguno se acuesta con su nuera, ambos han de morir, pues han cometido una infamia y son los responsables de su propia muerte. 13 Si un hombre tiene relaciones sexuales con otro hombre como si fuera con una mujer, ambos han hecho algo repugnante y deben morir; serán los responsables de su propia muerte. 14 El que tome por esposa hija y madre a la vez, comete una depravación y serán quemados tanto él como ellas para que desaparezca esa depravación entre vosotros. 15 Cualquiera que tenga relaciones sexuales con un animal, será castigado con la muerte, y también mataréis al animal. 16 Y si una mujer se prostituye con un animal, matarás a la mujer y al animal; morirán sin remedio y serán los responsables de su muerte.

17 Si alguno toma por esposa a una hermana suya, sea por parte de padre o de madre, y tienen relaciones sexuales, han hecho algo execrable y deben ser exterminados ante la comunidad; ha tenido relaciones sexuales con su hermana y deberá sufrir las consecuencias de su pecado. 18 Si alguien se acuesta con una mujer durante su menstruación y tiene relaciones sexuales con ella, han tratado ambos de descubrir la fuente de la vida y los dos serán extirpados de su pueblo. 19 No tendrás relaciones sexuales con tu tía materna o paterna, porque hacer eso es como deshonrar a tus padres y deberás sufrir las consecuencias de tu pecado. 20 El que se acueste con la cuñada de su padre deshonra a su tío y ambos deberán sufrir las consecuencias de su pecado; además, morirán sin tener hijos. 21 Y el que tome por esposa a su cuñada comete una indecencia; deshonra a su hermano, y no tendrán hijos.

Conclusión

22 Cumplid, pues, todas mis leyes y todos mis mandamientos; ponedlos en práctica no sea que os vomite la tierra a la cual yo os voy a guiar para que habitéis en ella.

23 Y no sigáis las prácticas de los pueblos que yo expulsaré ante vosotros; ellos hicieron todas esas cosas y yo los aborrecí. 24 Os lo he dicho: Poseeréis su tierra, pues soy yo quien os la entrego en posesión; es una tierra de la que fluye leche y miel. Yo soy el Señor, vuestro Dios, que os he separado de los demás pueblos.

25 Distinguid entre animales puros e impuros y entre aves puras e impuras; y no os contaminéis con animal alguno, sean aves o reptiles, de los que yo os he ordenado que os apartéis por ser impuros. 26 Seréis para mí santos, porque yo, el Señor, soy santo y os he apartado de los demás pueblos para que seáis míos.

27 Cualquier hombre o mujer que consulte a los espíritus de los muertos o que se dedique a la adivinación, morirá apedreado y ellos mismos serán los responsables de su muerte.

Santidad de los sacerdotes y laicos (21—22)

De los sacerdotes en general

21 El Señor dijo a Moisés:

— Di a los sacerdotes descendientes de Aarón: Ningún sacerdote se expondrá a la impureza por causa de algún muerto de su parentela, excepto por un pariente cercano, sea su madre, su padre, su hijo o su hermano; o por una hermana suya que, siendo aún virgen, viva con él y esté sin desposarse; por una hermana así, sí puede contraer impureza. Pero no se expondrá a la impureza por causa de una hermana casada; en este caso no debe contaminarse. No se raparán la cabeza, ni se cortarán los bordes de la barba, ni se harán incisiones en el cuerpo. Serán santos para su Dios y no profanarán el nombre de su Dios, porque son ellos los que presentan las ofrendas al Señor y los alimentos para su Dios; por tanto, serán santos.

No tomarán por esposa a una prostituta ni a una mujer deshonrada; tampoco se casarán con una mujer que haya sido repudiada por su marido; porque el sacerdote está consagrado a su Dios. Lo considerarás algo santo, pues él es quien ofrece el alimento para tu Dios. Considéralo santo porque yo, el Señor que os santifico, soy santo.

Si la hija de un sacerdote se dedica a la prostitución, deshonra a su padre y deberá ser quemada en la hoguera.

El sumo sacerdote

10 El sumo sacerdote, destacado entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el aceite de la unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras sagradas, no llevará el pelo revuelto ni rasgadas sus ropas; 11 no entrará en contacto con ningún cadáver, y ni siquiera por su padre o por su madre se contaminará de impureza. 12 No saldrá del santuario para no profanar así el santuario de su Dios, pues ha sido consagrado por el aceite de la unción de su Dios. Yo soy el Señor. 13 Tomará por esposa a una mujer virgen; 14 en ningún caso a una viuda, repudiada, deshonrada o prostituta, sino a una mujer virgen de entre su pueblo. 15 De este modo no profanará su descendencia entre su pueblo; porque yo, el Señor, soy el que lo santifico.

Condiciones para ejercer el sacerdocio

16 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

17 — Habla a Aarón y dile: Ninguno de tus futuros descendientes que tenga algún defecto se acercará para ofrecer el alimento de su Dios. 18 Nadie con defecto podrá hacerlo: sea ciego, cojo o con los miembros deformes o atrofiados; 19 o que sea lisiado de pies o de manos; 20 o jorobado o enano o enfermo de los ojos; o que tenga sarna, tiña o los testículos dañados. 21 Ningún descendiente del sacerdote Aarón, que tenga algún defecto, se acercará para presentar las ofrendas al Señor; si tiene un defecto, no podrá acercarse a hacer ofrendas de alimentos a su Dios. 22 Podrá comer de las ofrendas de alimentos hechas a Dios, aunque sean sagradas, 23 pero no podrá pasar detrás del velo, ni se acercará al altar, pues tiene un defecto y profanaría mis lugares santos. Yo, el Señor, soy el que los santifico.

24 Esto fue lo que dijo Moisés a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas.

Sobre los manjares sagrados

22 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

— Informa a Aarón y a sus hijos de los casos en que deben mantenerse apartados de las ofrendas sagradas que me hacen los israelitas, para no profanar mi santo nombre. Yo soy el Señor. Diles: Todo descendiente de vuestras futuras generaciones que se acerque en estado de impureza a las ofrendas sagradas que los israelitas consagran al Señor, será extirpado de mi presencia. Yo soy el Señor.

El alimento sagrado

Todo descendiente de Aarón que sea leproso o padezca cualquier tipo de flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que se purifique. El que toque cualquier cosa contaminada por haber estado en contacto con un cadáver o con quien haya tenido derramamiento de semen, o quien haya tocado cualquier reptil causante de impureza al que lo toque, o el que entre en contacto con alguien que le comunique su impureza, esa persona quedará impura hasta la noche y no podrá comer de las ofrendas sagradas si antes no se ha bañado. Cuando se ponga el sol, recuperará el estado de pureza y entonces podrá comer las ofrendas sagradas que le corresponden como alimento. No comerá animal muerto, ni que haya sido despedazado por las fieras, para no contaminarse con ello. Yo soy el Señor. Deben, pues, cumplir mis normas para no incurrir en pecado y tener que morir por haberlas profanado. Yo, el Señor, soy el que los santifico.

10 Ningún extraño comerá de las ofrendas sagradas: ni el huésped del sacerdote ni el jornalero podrán comerlas. 11 Mas cuando el sacerdote compre algún esclavo, este podrá comer de ellas, así como también podrá comer de su alimento el nacido en su casa. 12 La hija del sacerdote que se case con un extraño no podrá comer de las ofrendas sagradas. 13 Pero si la hija del sacerdote es viuda o divorciada, no tiene hijos y ha regresado a la casa de su padre, podrá comer de los alimentos de su padre, como cuando era joven. ¡Pero que ningún extraño coma de las ofrendas sagradas!

14 Y el que por equivocación coma de las ofrendas sagradas, deberá resarcir al sacerdote añadiendo una quinta parte del valor de la ofrenda sagrada. 15 Pero los sacerdotes no profanarán las ofrendas sagradas de los israelitas reservadas al Señor; 16 si comen de tales cosas, incurren en culpa y deberán presentar una ofrenda de purificación. Yo, el Señor, soy el que los santifico.

Animales no permitidos para sacrificios

17 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

18 — Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas, y diles: Cualquier israelita o extranjero residente en Israel que presente su ofrenda como holocausto al Señor en cumplimiento de un voto o como ofrenda voluntaria, 19 presentará como víctima, para que sea aceptada, un macho sin defecto alguno, bien del ganado vacuno, bien de los corderos o las cabras. 20 No ofrecerán nada defectuoso, porque no será aceptado.

21 Cuando alguien ofrezca un sacrificio de comunión al Señor para cumplir un voto o como ofrenda voluntaria, para que sea aceptado, sea de vacas o de ovejas, tendrá que ser sin defecto alguno. 22 No ofreceréis animal alguno al Señor que sea ciego, o cojo, o mutilado, o con úlceras, sarna o tiña; no lo pondréis sobre su altar como holocausto.

23 Podréis ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o una oveja con los miembros atrofiados o deformes, pero nunca para cumplir un voto. 24 No ofreceréis al Señor reses con testículos heridos o magullados, rasgados o extirpados. No haréis esto nunca en vuestra tierra. 25 Tampoco aceptarás estos animales de gente extranjera para ofrecerlos como el alimento de vuestro Dios, porque están mutilados, son defectuosos y no serán aceptados.

Criterios adicionales para animales sacrificiales

26 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:

27 — Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, lo dejarás mamar de su madre siete días; a partir del octavo día podrá ya servir para ser ofrecido al Señor. 28 No inmolaréis una vaca o una oveja junto con sus crías en un mismo día.

29 Y cuando ofrezcáis un sacrificio de acción de gracias al Señor, hacedlo de forma que sea aceptable. 30 Habrá de ser comido en el mismo día sin dejar nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

Conclusión

31 Cumplid mis mandamientos y ponedlos en práctica. Yo soy el Señor. 32 No profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy el Señor que os santifico, 33 y que os saqué de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios. Yo soy el Señor.

Calendario de fiestas (23,1-44)

23 Le dijo el Señor a Moisés:

— Habla a los israelitas y diles: Estas son mis fiestas, las fiestas dedicadas al Señor en las que convocaréis asambleas sagradas:

El sábado

Durante seis días se podrá trabajar, pero el séptimo día será de descanso, día de asamblea sagrada. No haréis en él trabajo alguno: es día de descanso dedicado al Señor dondequiera que habitéis.

Además, estas son las fiestas dedicadas al Señor, las convocatorias sagradas que celebraréis en los tiempos establecidos:

Fiesta de la Pascua y de los Panes sin levadura

El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. Y el día quince de este mismo mes es la fiesta solemne de los Panes sin levadura en honor del Señor; durante siete días comeréis panes sin levadura. El primer día celebraréis una asamblea solemne; no haréis ningún tipo de trabajo. Durante siete días deberéis presentar ofrendas al Señor; el séptimo día será día de asamblea solemne; no haréis ningún tipo de trabajo.

Fiesta de las Primicias

Dijo el Señor a Moisés:

10 — Habla a los israelitas y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os entrego y seguéis allí su mies, llevaréis una gavilla de espigas al sacerdote como primicia de vuestra cosecha. 11 El sacerdote hará con la gavilla el rito de la elevación en presencia del Señor, para que seáis aceptados; hará dicho rito el día siguiente al sábado. 12 Y el mismo día en que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto alguno, en holocausto al Señor 13 con la correspondiente ofrenda de cereal: ocho kilos de flor de harina amasada con aceite, ofrenda de olor grato al Señor; y también la correspondiente libación de dos litros de vino. 14 Hasta el mismo día que presentéis esa ofrenda a vuestro Dios, no comeréis pan, ni grano tostado, ni espigas frescas; es una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis.

Fiesta de las Semanas

15 Desde el día en que ofrecisteis la gavilla de espigas mediante el rito de la elevación, es decir, desde el día siguiente al sábado, contaréis siete semanas completas. 16 Deberéis contar hasta el día siguiente de la séptima semana, es decir, cincuenta días; entonces presentaréis al Señor una ofrenda de grano nuevo. 17 Traeréis de vuestras casas, para efectuar con ellos el rito de la elevación, dos panes de ocho kilos de la mejor harina, cocidos con levadura, como primicias para el Señor. 18 Además del pan, ofreceréis en holocausto al Señor siete corderos de un año, sin defecto alguno, un novillo y dos carneros con sus respectivas ofrendas de cereal y sus libaciones, ofrenda de olor grato al Señor. 19 Ofreceréis además un chivo como ofrenda de purificación y dos corderos de un año como sacrificio de comunión. 20 El sacerdote hará con los dos corderos y con el pan de las primicias el rito de la elevación en presencia del Señor; todo quedará así consagrado al Señor, y será para el sacerdote. 21 Convocaréis ese mismo día una asamblea santa y no haréis ningún tipo de trabajo; será esta una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis. 22 Cuando seguéis la mies en vuestros campos, no segaréis hasta el último rincón, ni espigarás tu siega, sino que dejarás el espigueo para el pobre y el extranjero. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

El primer día del mes séptimo

23 Dijo el Señor a Moisés:

24 — Habla a los israelitas y diles: El primer día del séptimo mes será para vosotros un día de descanso solemne en el que celebraréis una asamblea santa convocada al son de trompeta; 25 no haréis ningún tipo de trabajo y presentaréis ofrendas al Señor.

Día de la Expiación

26 El Señor habló a Moisés y le dijo:

27 — El día décimo de este mes séptimo tendrá lugar el Día de la Expiación; celebraréis una asamblea santa, ayunaréis y presentaréis ofrendas al Señor. 28 No haréis ningún tipo de trabajo en ese día; es el Día de la Expiación, el día en que se hace expiación por vosotros ante el Señor vuestro Dios. 29 Toda persona que no ayune en ese día será extirpada de su pueblo. 30 Y a cualquiera que haga algún tipo de trabajo en ese día, yo lo eliminaré de su pueblo. 31 No haréis, pues, ningún tipo de trabajo, y esta será una norma perpetua para las futuras generaciones dondequiera que habitéis. 32 Será para vosotros un día de descanso absoluto en el que ayunaréis y os abstendréis de trabajar desde el anochecer del día noveno del mes hasta el anochecer del día siguiente.

Fiesta de las Tiendas

33 Dijo el Señor a Moisés:

34 — Habla a los israelitas y diles: El día quince de este séptimo mes tendrá lugar la Fiesta de las Tiendas en honor del Señor, una fiesta que durará siete días. 35 El primer día celebraréis asamblea solemne y no haréis ningún tipo de trabajo. 36 Durante siete días presentaréis ofrendas al Señor; el octavo día celebraréis asamblea solemne y presentaréis ofrendas al Señor; es día de asamblea y no haréis ningún tipo de trabajo.

Conclusión

37 Estas son las fiestas establecidas en honor del Señor; convocaréis en ellas asambleas sagradas y presentaréis ofrendas al Señor: holocaustos, ofrendas de cereal, sacrificios y libaciones, cada cosa a su debido tiempo.

38 A esto hay que añadir los sábados dedicados al Señor junto con vuestros dones, vuestros votos y todas las ofrendas voluntarias que entreguéis al Señor.

Anexo sobre la Fiesta de las Tiendas

39 El día quince del séptimo mes, cuando hayáis recogido la cosecha, celebraréis fiesta en honor del Señor durante siete días; los días primero y octavo serán de descanso. 40 El primer día tomaréis frutos de los mejores árboles, ramos de palmera, ramas de árboles frondosos y de sauces de las riberas y haréis fiesta durante siete días en presencia del Señor, vuestro Dios. 41 Cada año, en el séptimo mes, celebraréis fiesta en honor del Señor; será esta una norma perpetua para las futuras generaciones. 42 Durante siete días habitaréis en tiendas de campaña; todo nacido en el país de Israel habitará en tiendas, 43 para que sepan vuestros descendientes que yo hice que los israelitas vivieran en tiendas cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

44 De este modo Moisés promulgó a los israelitas las fiestas establecidas en honor del Señor.

Prescripciones rituales y otras disposiciones (24—26)

Aceite para las lámparas

24 El Señor habló a Moisés y le dijo:

— Ordena a los israelitas que te traigan aceite puro de oliva para el alumbrado, para que las lámparas ardan continuamente. Aarón las preparará fuera del velo del testimonio, en la Tienda del encuentro, para que ardan permanentemente desde la tarde hasta la mañana ante el Señor; es norma perpetua para las futuras generaciones. Preparará las lámparas sobre el candelabro de oro puro para que ardan de manera permanente ante el Señor.

Los panes ofrecidos

Tomarás flor de harina y cocinarás con ella doce panes de ocho kilos cada uno; los colocarás ante el Señor en dos hileras sobre la mesa de oro puro, seis en cada hilera. Sobre cada hilera pondrás incienso puro que servirá para el pan como perfume, ofrenda en honor del Señor: Cada sábado, sin excepción, lo prepararás ante el Señor, en nombre de los israelitas, como alianza perpetua.

Todo será para Aarón y sus hijos, que lo comerán en lugar sagrado; porque, entre lo ofrecido al Señor, es algo muy sagrado que les pertenece por derecho perpetuo.

Caso de un blasfemo

10 Había entre los israelitas un hijo de madre israelita y de padre egipcio; un día se enzarzó en una riña con un israelita dentro del campamento 11 y pronunció de manera blasfema el nombre divino. Su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dan. 12 Llevado ante Moisés, lo mantuvieron detenido hasta que la palabra del Señor les revelara lo que debían hacer con él.

13 El Señor habló a Moisés y le dijo:

14 — Saca al blasfemo fuera del campamento. Que todos los que lo oyeron blasfemar pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la comunidad lo apedree. 15 Después te dirigirás a los israelitas y les dirás: Todo el que maldiga a su Dios, cargará con las consecuencias de su pecado. 16 Y el que blasfeme contra el nombre del Señor será castigado con la muerte: toda la comunidad lo apedreará; sea extranjero o sea nativo, si blasfema contra el nombre divino, morirá.

Ley del talión

17 Asimismo el que hiera mortalmente a cualquier persona, será castigado con la muerte. 18 El que mate un animal deberá resarcir al dueño por él: animal por animal. 19 Y al que hiera a su prójimo, se le pagará con la misma moneda: 20 fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; según la herida hecha a otro, igual se le hará a él.

21 El que hiera a un animal deberá resarcir por ello; mas el que hiera mortalmente a una persona, será castigado con la muerte. 22 Juzgaréis con el mismo estatuto al extranjero que al nativo. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Castigo del blasfemo

23 Después de hablar así Moisés a los israelitas, ellos sacaron del campamento al blasfemo y lo apedrearon. Los israelitas hicieron según el Señor había ordenado a Moisés.

Año sabático

25 El Señor se dirigió a Moisés en el monte Sinaí y le dijo:

— Habla a los israelitas y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os entrego, la tierra deberá disfrutar de un tiempo de descanso en honor del Señor. Seis años sembrarás tu campo, y seis años podarás tu viña y recogerás su producto. Pero el séptimo año la tierra disfrutará de descanso completo en honor del Señor: no sembrarás tu campo, ni podarás tu viña. No cosecharás los rebrotes de la última siega, ni vendimiarás las uvas que pueda producir tu viñedo; será un año de descanso para la tierra. Lo que produzca espontáneamente la tierra en este año de descanso os servirá de alimento a ti, a tu siervo, a tu sierva, a tu criado y al extranjero que viva contigo; también a tu ganado y a los animales que haya en tu tierra, les servirá de alimento todo lo que ella produzca.

Año jubilar

Contarás siete semanas de años, siete por siete años, o sea, cuarenta y nueve años. El día diez del séptimo mes, que es el Día de la Expiación, harás sonar la trompeta; ese día haréis sonar la trompeta por toda vuestra tierra. 10 Declararéis santo ese año cincuenta y proclamaréis la liberación para todos los habitantes del país. Será para vosotros año jubilar: cada uno recobrará su propiedad y cada cual regresará a su familia. 11 El año cincuenta será para vosotros año jubilar: no sembraréis, ni cosecharéis los rebrotes de la última siega, ni vendimiaréis las uvas que pueda producir vuestro viñedo. 12 Es año jubilar y debe ser sagrado para vosotros: comeréis sólo lo que la tierra espontáneamente produzca. 13 En este año de jubileo cada uno recuperará su propiedad.

14 Por tanto, si compráis o vendéis algo a vuestro prójimo, que nadie engañe a su hermano. 15 En lo que compres a tu prójimo se tendrá en cuenta el número de años pasados después del año jubilar; asimismo, él te venderá teniendo en cuenta el número de años de cosecha que quedan. 16 El precio aumentará o disminuirá en proporción a los años que falten para el próximo año jubilar; la venta se hará según el número de las cosechas. 17 Y que ninguno engañe a su prójimo; antes bien, respetad a vuestro Dios. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Añadido sobre el año sabático

18 Cumplid mis leyes y guardad mis mandamientos; ponedlos en práctica y así viviréis seguros en la tierra, 19 una tierra que dará su fruto del que comeréis hasta saciaros, viviendo seguros en ella. 20 Tal vez os preguntéis: ¿y qué comeremos el séptimo año, pues no vamos a sembrar ni a recoger nuestros frutos? 21 Pues yo os contesto que os enviaré mi bendición el sexto año, de manera que haya fruto para tres años. 22 El año octavo sembraréis, pero seguiréis comiendo de la cosecha anterior; así haréis hasta el año noveno en que llegue el nuevo fruto.

Rescate de la tierra y otras propiedades

23 La tierra no se podrá vender a perpetuidad, porque la tierra es mía y vosotros sois como residentes extranjeros en mi propiedad. 24 Por tanto, en toda la tierra que poseéis, concederéis el derecho a rescatar la posesión de la misma.

25 Si se empobrece tu hermano y tiene que vender parte de su propiedad, entonces su pariente más cercano vendrá y rescatará lo que su familiar tuvo que vender. 26 Puede suceder que alguien no tenga quien lo rescate; entonces, si él mismo consigue lo suficiente para el rescate, 27 calculará los años pasados desde la venta, pagará la diferencia al comprador y recobrará su propiedad. 28 Pero si no consigue lo suficiente para recuperarla, la propiedad quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo; en el año del jubileo la tierra dejará de pertenecer al comprador, quedará liberada y volverá a su anterior propietario.

29 Quien venda una vivienda en una ciudad amurallada tendrá derecho a recuperarla durante el período de un año a partir de la venta; tendrá un año para poder rescatarla. 30 Si no es rescatada en el plazo de un año, la vivienda que esté situada en una ciudad amurallada quedará para siempre en poder del comprador y de sus descendientes; ni siquiera en el año jubilar será liberada. 31 En cuanto a las casas de aldeas no amuralladas, serán consideradas como los terrenos del campo: podrán ser rescatadas y quedarán liberadas el año jubilar. 32 Los levitas, por su parte, tendrán siempre derecho de rescate sobre las ciudades y casas que posean en ellas. 33 Si no las rescatan, quedarán liberadas el año del jubileo, porque las casas de las ciudades levíticas son su propiedad en medio de los israelitas. 34 Por lo que atañe a los campos que rodean sus ciudades, no podrán ser vendidos, porque les pertenecen a perpetuidad.

Préstamos y sus intereses

35 Si uno de tus hermanos que convive contigo empobrece y se arruina, lo ampararás, aunque sea extranjero residente, para que pueda seguir conviviendo contigo. 36 Por respeto a tu Dios no le exigirás intereses ni recargo alguno. Deja que tu hermano viva contigo. 37 No le prestarás tu dinero con usura ni le cobrarás intereses por proveerle de alimentos. 38 Yo soy el Señor, vuestro Dios, el que os sacó del país de Egipto para entregaros la tierra de Canaán y ser vuestro Dios.

Normas sobre los esclavos

39 Y si un hermano tuyo que convive contigo se arruina y se vende a ti, no lo harás trabajar como esclavo. 40 Permanecerá contigo como empleado o como residente extranjero y trabajará para ti sólo hasta el año del jubileo. 41 Entonces tanto él como sus hijos quedarán libres, y podrá regresar a su familia y a la heredad de sus antepasados. 42 Son siervos míos a quienes liberé de la opresión egipcia y no podrán ser vendidos como esclavos. 43 Por respeto a tu Dios no lo tratarás con dureza.

44 El esclavo o la esclava que puedas tener, deberán pertenecer a las naciones que están a vuestro alrededor; de esas naciones sí podréis comprar esclavos y esclavas. 45 También podréis comprar como esclavos a los hijos y familiares de los extranjeros que han nacido en vuestra tierra y viven entre vosotros; estos sí podrán ser de vuestra propiedad. 46 Además, los podréis dejar en herencia para vuestros hijos, como propiedad hereditaria, convirtiéndolos en esclavos vuestros a perpetuidad. Pero entre hermanos israelitas no os trataréis unos a otros con dureza.

47 Si un extranjero residente que convive contigo llega a prosperar y, en cambio, un hermano tuyo que convive con él se arruina y tiene que venderse a ese extranjero o a uno de sus familiares, 48 una vez vendido, le quedará el derecho de rescate; alguien de su familia lo podrá rescatar: 49 su tío o su primo o un pariente cercano de su familia lo podrá rescatar. Incluso, él mismo se podrá rescatar si tiene medios suficientes para ello. 50 Fijará con el comprador el tiempo transcurrido desde el año de la venta hasta el año jubilar y se calculará el precio de venta según el número de los años que quedan, valorando los días de trabajo como los de un jornalero. 51 Si faltan todavía muchos años, pagará por su rescate en proporción al precio por el cual se vendió. 52 Y si quedan pocos años hasta el año del jubileo, entonces hará el cálculo correspondiente y pagará por su rescate según los años que resten. 53 Estará a su servicio como un jornalero de contrato anual y no permitirás que sea tratado con dureza. 54 Pero si no es rescatado durante esos años, en el año del jubileo tanto él como sus hijos quedarán libres. 55 Porque sólo a mí me pertenecen los israelitas como siervos; ellos son mis siervos, pues yo fui quien los saqué de la tierra de Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Mandato conclusivo

26 No os fabriquéis ídolos, ni levantéis esculturas o estatuas, ni erijáis en vuestra tierra piedras conmemorativas para postraros ante ellas, porque yo soy el Señor, vuestro Dios. Guardad mis sábados y venerad mi santuario. Yo soy el Señor.

Bendiciones

Si vivís según mis leyes, guardáis mis mandamientos y los ponéis en práctica, yo os daré la lluvia a su tiempo, la tierra dará sus productos y los árboles del campo darán su fruto. La trilla se alargará hasta la vendimia, y la vendimia hasta la siembra; comeréis vuestro pan hasta saciaros y viviréis seguros en vuestra tierra.

Yo garantizaré que haya paz en la tierra y podréis descansar sin que nadie turbe vuestro sueño; haré desaparecer de vuestra tierra los animales dañinos, y la espada enemiga no pasará por vuestro país. Perseguiréis a vuestros enemigos y caerán a espada delante de vosotros. Cinco de vosotros perseguiréis a cien y cien de vosotros perseguiréis a diez mil; vuestros enemigos caerán a filo de espada delante de vosotros.

Yo me volveré hacia vosotros, os haré fecundos, os multiplicaré y mantendré mi alianza con vosotros. 10 Comeréis del abundante grano almacenado y tendréis que tirar la cosecha anterior para guardar la nueva. 11 Estableceré mi morada en medio de vosotros y jamás os rechazaré. 12 Caminaré en medio de vosotros, seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo. 13 Yo soy el Señor, vuestro Dios que os saqué de la tierra de Egipto para que no fueseis sus esclavos nunca más; rompí las coyundas de vuestro yugo y os hice caminar en libertad.

Maldiciones

14 Pero si no me obedecéis ni vivís de acuerdo a mis mandamientos, 15 si despreciáis mis decretos y detestáis mis estatutos, si quebrantáis mi alianza y no ponéis en práctica todos mis mandamientos, 16 yo haré lo siguiente con vosotros: haré que os visite el terror, la tisis y la fiebre, que consumirán vuestros ojos y atormentarán vuestra vida. Sembraréis en balde, porque vuestros enemigos comerán la cosecha. 17 Me volveré contra vosotros, y sucumbiréis delante de vuestros enemigos; os dominarán quienes os aborrecen y huiréis sin que nadie os persiga.

18 Y si ni siquiera con esto me obedecéis, os castigaré todavía siete veces más por vuestras transgresiones. 19 Quebrantaré vuestra terca soberbia y haré que vuestro cielo sea como el hierro y vuestra tierra como el bronce. 20 Se agotará vuestra fuerza en vano, pues la tierra no dará su cosecha ni los árboles del país darán su fruto.

21 Y si seguís enfrentándoos conmigo y no me queréis obedecer, yo os azotaré siete veces más por vuestras transgresiones. 22 Mandaré contra vosotros animales salvajes que os arrebatarán vuestros hijos y destruirán vuestro ganado; os diezmarán hasta dejar vuestros caminos desiertos.

23 Y si tampoco estas cosas consiguen que os enmendéis, sino que seguís enfrentados conmigo, 24 yo también me enfrentaré con vosotros y os azotaré todavía siete veces por vuestras transgresiones.

25 Traeré contra vosotros la espada vengadora; ella se encargará de vengar la alianza. Y si os refugiáis en vuestras ciudades, yo enviaré la peste contra vosotros y caeréis en manos del enemigo. 26 Cuando yo os corte el sustento de pan, cocerán diez mujeres vuestro pan en un solo horno y os lo darán racionado; comeréis, pero nunca os saciaréis.

La Palabra (España) (BLP)

La Palabra, (versión española) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España