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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Levítico 7:28-9:6

28 Habló más el SEÑOR a Moisés, diciendo:

29 Habla a los hijos de Israel, diciendo: El que ofreciere su sacrificio de paz al SEÑOR, traerá su ofrenda del sacrificio de su paz al SEÑOR;

30 sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar al SEÑOR; traerá el sebo con el pecho; el pecho para mecerlo, como sacrificio de mecedura delante del SEÑOR;

31 y del sebo hará perfume el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.

32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de los sacrificios de vuestra paz.

33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de la paz, y el sebo, de él será en porción la espaldilla derecha;

34 porque he tomado de los hijos de Israel, de sus sacrificios de paz, el pecho de la mecedura, y la espaldilla de la apartadura, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, por estatuto perpetuo de los hijos de Israel.

35 ¶ Esta es la unción de Aarón y la unción de sus hijos, de las ofrendas encendidas al SEÑOR, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes del SEÑOR;

36 las cuales porciones mandó El SEÑOR que les dieran, desde el día en que él los ungió de entre los hijos de Israel, por estatuto perpetuo por sus generaciones.

37 Esta es la ley del holocausto, del presente, del pecado, de la culpa, de las consagraciones, y del sacrificio de la paz;

38 la cual mandó el SEÑOR a Moisés, en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofrecieran sus ofrendas al SEÑOR en el desierto de Sinaí.

¶ Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo:

Toma a Aarón y a sus hijos con él, y los vestidos, y el aceite de la unción, y el novillo como el pecado, y los dos carneros, y el canastillo de los ázimos;

y reúne toda la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Hizo, pues, Moisés como el SEÑOR le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo del testimonio.

Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que el SEÑOR ha mandado hacer.

Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.

Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto especial; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y se lo ajustó con él.

Luego le puso encima el pectoral, y puso en el pectoral el Urim y el Tumim.

Después puso la mitra sobre su cabeza; y sobre la mitra delante de su rostro puso la flor abierta de oro, la corona de la santidad; como El SEÑOR había mandado a Moisés.

10 Y tomó Moisés el aceite de la unción, y ungió el tabernáculo, y todas las cosas que estaban en él, y las santificó.

11 Y roció con él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus vasos, y la fuente y su basa, para santificarlos.

12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.

13 Después Moisés hizo acercarse a los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, y los ciñó con cintos, y les ajustó los chapeos (tiaras), como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

14 ¶ Hizo luego traer el novillo del pecado, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del novillo del pecado,

15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y removió el pecado del altar; y echó la demás sangre al cimiento del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.

16 Después tomó todo el sebo que estaba sobre los intestinos, y el redaño del hígado, y los dos riñones, y el sebo de ellos, e hizo Moisés perfume sobre el altar.

17 Mas el novillo, y su cuero, y su carne, y su estiércol, lo quemó con fuego fuera del campamento; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;

19 y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar por todos sus lados.

20 Y cortó el carnero en sus piezas; y Moisés hizo perfume de la cabeza, y las piezas, y el sebo.

21 Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;

23 y lo degolló; y tomó Moisés de su sangre, y puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, y sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.

24 Hizo acercarse luego a los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, y sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la sangre sobre el altar por todos sus lados;

25 y después tomó el sebo, y la cola, y todo el sebo que estaba sobre los intestinos, y el redaño del hígado, y los dos riñones, y el sebo de ellos, y la espaldilla derecha;

26 y del canastillo de los ázimos, que estaba delante del SEÑOR, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y un hojaldre, y las puso con el sebo y con la espaldilla derecha;

27 y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, y lo hizo mecer en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR.

28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, e hizo perfume en el altar sobre el holocausto; son las consagraciones en olor muy aceptable, ofrenda encendida al SEÑOR.

29 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, en ofrenda de mecedura delante del SEÑOR; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés.

30 Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestidos, y sobre sus hijos, y sobre los vestidos de sus hijos con él; y santificó a Aarón, y sus vestidos, y a sus hijos, y los vestidos de sus hijos con él.

31 ¶ Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Coced la carne a la puerta del tabernáculo del testimonio; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.

32 Y lo que sobrare de la carne y del pan, habéis de quemarlo al fuego.

33 De la puerta del tabernáculo del testimonio no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplieren los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados.

34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer el SEÑOR para reconciliaros.

35 A la puerta, pues, del tabernáculo del testimonio estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante del SEÑOR, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.

36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó el SEÑOR por mano de Moisés.

¶ Y fue en el día octavo, que Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel;

y dijo a Aarón: Toma un becerro como el pecado, y un carnero como holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante del SEÑOR.

Y a los hijos de Israel hablarás, diciendo: Tomad un macho cabrío como el pecado, y un becerro y un cordero de un año, sin tacha, como holocausto;

asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante del SEÑOR; y un presente amasado en aceite; porque el SEÑOR se aparecerá hoy a vosotros.

Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo del testimonio, y vino toda la congregación, y se pusieron delante del SEÑOR.

Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó el SEÑOR que hagáis, y la gloria del SEÑOR se os aparecerá.

Marcos 3:31-4:25

31 ¶ Vienen después sus hermanos y su madre, y estando fuera, enviaron a él, llamándole.

32 La multitud estaba sentada alrededor de él, y le dijeron: He aquí, tu madre y tus hermanos (y tus hermanas) te buscan fuera.

33 Y él les respondió, diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?

34 Y mirando alrededor a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y hermanos.

35 Porque cualquiera que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

¶ Otra vez comenzó a enseñar junto al mar, y se juntó a él gran multitud; tanto, que entrando él en un barco, se sentó en el mar; y toda la multitud estaba en tierra junto al mar.

Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina:

Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar.

Y aconteció sembrando, que una parte cayó junto al camino; y vinieron las aves del cielo, y la tragaron.

Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y luego salió, porque no tenía la tierra profundidad;

mas salido el sol, se quemó; y por cuanto no tenía raíz, se secó.

Otra parte cayó en espinas; y subieron las espinas, y la ahogaron, y no dio fruto.

Otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, que subió y creció; y llevó uno a treinta, y otro a sesenta, y otro a ciento.

Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga.

10 Cuando estuvo solo, le preguntaron los que estaban cerca de él con los doce, sobre la parábola.

11 Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del Reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas;

12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.

13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?

14 El sembrador es el que siembra la Palabra.

15 Y éstos son los de junto al camino; en los que la Palabra es sembrada; mas después que la oyeron, luego viene Satanás, y quita la Palabra que fue sembrada en sus corazones.

16 Y asimismo éstos son los que son sembrados en pedregales: los que cuando han oído la Palabra, luego la toman con gozo;

17 pero no tienen raíz en sí, antes son temporales, que levantándose la tribulación o la persecución por causa de la Palabra, luego se escandalizan.

18 Y éstos son los que son sembrados entre espinas: los que oyen la palabra;

19 pero los cuidados de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias que hay en las otras cosas, entrando, ahogan la Palabra, y es hecha sin fruto.

20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la Palabra, y la reciben, y hacen fruto, uno a treinta, otro a sesenta, y otro a ciento.

21 ¶ También les dijo: ¿Viene la lámpara para ser puesta debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No viene para ser puesta en el candelero?

22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de venir al descubierto.

23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.

24 Les dijo también: Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido a vosotros los que oís.

25 Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

Salmos 37:12-29

Zain

12 Piensa el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

13 El Señor se reirá de él; porque ve que viene su día.

He

14 Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, para arruinar al pobre y al menesteroso; para degollar a los de recto proceder.

15 La espada de ellos entrará en su mismo corazón, y su arco será quebrado.

Tet

16 Mejor es lo poco del justo, que las muchas riquezas de los pecadores.

17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados; mas el que sustenta a los justos es el SEÑOR.

Yod

18 Conoce el SEÑOR los días de los perfectos; y su heredad será para siempre.

19 No serán avergonzados en el mal tiempo; y en los días de hambre serán saciados.

Caf

20 Porque los impíos perecerán, y los enemigos del SEÑOR como los más gordos de los carneros serán consumidos; se disiparán como humo.

21 Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.

22 Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados.

Mem

23 Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre bueno, y él quiere su camino.

24 Cuando cayere, no será postrado; porque el SEÑOR sustenta su mano.

Nun

25 Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su simiente que mendigue pan.

26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su simiente es para bendición.

Sámec

27 Apártate del mal, y haz el bien, y vivirás para siempre.

28 Porque el SEÑOR ama la rectitud, y no desamparará a sus misericordiosos, para siempre serán guardados; mas la simiente de los impíos será talada.

Ayin

29 Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella.

Proverbios 10:5

¶ El que recoge en el verano es hijo entendido; el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

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