Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the CSB. Switch to the CSB to read along with the audio.

Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Levítico 15:1-16:28

Otras formas de impureza

15 Dios ordenó a Moisés y a Aarón que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Todo hombre que tenga una infección en su pene, será considerado impuro, ya sea que le salga pus o no.

4-7 »También se considerarán impuras la cama donde se acueste ese hombre, y la silla donde se siente. Si alguien toca a este hombre, o toca su cama o su silla, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si ese hombre escupe sobre una persona pura, esa persona quedará impura hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

»Si el hombre usa una montura, ésta quedará impura. 10 Si alguien toca un objeto que ese hombre haya usado, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 11 Lo mismo hará quien haya sido tocado por ese hombre, si éste no se había lavado las manos. 12 Toda olla de barro que toque ese hombre tendrá que romperse, y todo objeto de madera que toque, tendrá que lavarse.

13 »Si ese hombre sana, deberá esperar siete días, después de los cuales lavará sus ropas y se bañará con agua de manantial. Sólo entonces se considerará purificado. 14 Al octavo día irá a la entrada del santuario para presentarse ante Dios. Llevará dos palomas y dos tortolitas, y se los dará al sacerdote. 15 Entonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección.

16 »Si algún hombre derrama semen involuntariamente, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar todo su cuerpo. 17 Si llega a caer semen sobre alguna ropa o sobre algún objeto de cuero, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán lavarse.

18 »Si un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales, quedarán impuros hasta el anochecer, y deberán bañarse.

Impurezas en la mujer

19 »La mujer que tenga su menstruación será considerada impura durante siete días. Si alguien toca a esa mujer, 20-23 o toca su cama, o cualquier otro mueble que ella use, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse. 24 Si alguien tiene relaciones sexuales con ella, quedará impuro durante siete días, pues la impureza de ella se pasará también a él. La cama donde se acuesten quedará también impura.

25 »La mujer que tenga una hemorragia durante varios días, fuera del tiempo de su menstruación, será considerada impura. 26 También se considerarán impuras la cama donde se acueste y la silla donde se siente. 27 Todo el que toque esos muebles quedará también impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas y bañarse.

28 »Para volver a ser considerada pura, la mujer deberá contar siete días a partir del momento en que se detenga la hemorragia. 29 Al octavo día, tomará dos palomas o dos tortolitas, y las presentará al sacerdote, a la entrada del santuario. 30 El sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y quemará la otra en mi honor. Así la mujer será considerada pura otra vez.

31 »Ustedes, Moisés y Aarón, deberán instruir a los israelitas acerca de las impurezas. De lo contrario, ellos morirán por haber llenado de impureza mi santuario.

32-33 »Éstas son las instrucciones acerca de las impurezas en hombres y en mujeres».

El gran día del perdón

16 Como dos de los hijos de Aarón murieron por acercarse demasiado al altar, Dios le hizo a Moisés la siguiente advertencia:

«Hazle saber a tu hermano Aarón que el Lugar Santísimo, en la parte interior del santuario, es un lugar muy especial. Allí acostumbro aparecerme, sobre la parte superior del cofre del pacto. Por lo tanto, Aarón no debe entrar allí en cualquier momento, pues podría morir cuando yo me aparezca.

3-4 »Pero si piensa entrar al Lugar Santísimo, deberá bañarse y ponerse su traje sacerdotal; es decir, el manto, la ropa interior, el cinturón y el gorro. Entonces me presentará un ternero como ofrenda para el perdón de pecados y quemará un carnero en mi honor.

5-6 »Para el perdón de su propio pecado, y por el pecado de su familia, Aarón me presentará un ternero. Por el pecado de los israelitas, me presentará dos chivos y un carnero, que los israelitas mismos le entregarán.

»Quemará el carnero en mi honor. 7-9 Luego le indicaré cuál de los chivos me ofrecerá, y cuál enviará al demonio Azazel, que habita en el desierto. El chivo que me ofrezca a mí, me lo presentará a la entrada del santuario, como ofrenda para el perdón de pecados. 10 El chivo para Azazel lo dejará con vida y lo mandará al desierto.

11 »Después de que Aarón me haya presentado su propio ternero como ofrenda para el perdón de sus pecados y los de su familia, 12 tomará el hornillo donde se quema el incienso, y dos puñados de incienso aromático. Pondrá brasas de mi altar en el hornillo, y 13 con éste en sus manos, entrará en el Lugar Santísimo, que está detrás de la gran cortina. Allí echará el incienso en el fuego del hornillo para que el humo envuelva la tapa que cubre el cofre del pacto. Así no morirá.

14 »Después de eso, Aarón mojará su dedo en la sangre del ternero y rociará uno de los costados de la tapa del cofre del pacto. Luego, siete veces rociará con sangre la parte delantera de la tapa. 15 Enseguida me presentará el chivo, que es la ofrenda para el perdón de pecados del pueblo; y luego llevará la sangre al Lugar Santísimo, y hará lo mismo que hizo con la sangre del ternero. 16 Así Aarón obtendrá el perdón de los pecados y purificará a los israelitas, al Lugar Santísimo y al santuario.

La purificación del altar

17 »Nadie deberá estar cerca del santuario mientras Aarón esté allí para obtener el perdón del pecado de todos. 18 Cuando él salga de allí, irá hasta mi altar y lo purificará. Mojará su dedo en la sangre del ternero y del chivo, y untará cada una de las puntas del altar, 19 y luego lo rociará siete veces. Así limpiará el altar de las impurezas de los israelitas, y lo consagrará a mi servicio.

El chivo enviado al desierto

20 »Cuando Aarón termine de hacer todo esto, me presentará el otro chivo, el que dejó con vida. 21-22 Pondrá sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todos los pecados de los israelitas, y así pondrá sobre el chivo los pecados del pueblo. Luego el chivo será llevado al desierto, para que se lleve con él todos los pecados cometidos por los israelitas.

23 »Después de eso, Aarón entrará en el santuario, se quitará la ropa de lino que se puso al entrar en el Lugar Santísimo, 24 se lavará con agua en el lugar apartado para eso, y volverá a ponerse su ropa normal. Entonces saldrá y quemará en mi honor su ofrenda y la ofrenda del pueblo, para que yo perdone sus pecados y los del pueblo. 25 Además, quemará sobre el altar la grasa de los animales que se ofrecen para el perdón de pecados.

26 »El que lleve el chivo al desierto, tendrá que lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento. 27 Los restos del ternero y del chivo se sacarán del campamento, y allí se quemarán. 28 La persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse antes de entrar de nuevo en el campamento.

Marcos 7:1-23

Lo que realmente ensucia

1-4 Los judíos, y en especial los fariseos, siguen la costumbre de sus antepasados, de no comer sin antes lavarse las manos debidamente. Cuando llegan a sus casas después de haber ido al mercado, no comen nada de lo que compran allí sin antes lavarlo bien.[a]

Cierto día, se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén. Al ver que los discípulos de Jesús comían sin lavarse las manos,[b] comenzaron a criticarlos. Y le preguntaron a Jesús:

—¿Por qué tus discípulos no siguen las costumbres que desde hace mucho han practicado nuestros antepasados? ¿Por qué comen sin haberse lavado las manos?

Jesús les respondió:

—¡Ustedes son unos hipócritas! Dios tenía razón cuando dijo por medio del profeta Isaías:

“Este pueblo dice que me obedece,
pero en verdad nunca piensa en mí.
De nada sirve que ustedes me alaben,
pues inventan reglas
y luego las enseñan
diciendo que yo las ordené.”

»Ustedes desobedecen los mandamientos de Dios para poder seguir enseñanzas humanas. Han aprendido muy bien la manera de rechazar los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. 10 Porque Moisés dijo: “Obedezcan y cuiden a su padre y a su madre”. Y también dijo: “El que maldiga a su padre o a su madre tendrá que morir.” 11-12 Sin embargo, ustedes enseñan que un hijo no tiene la obligación de ayudar a sus padres si les dice: “No puedo ayudarlos, porque todo lo que tengo se lo he ofrecido a Dios.”[c] 13 De esa manera, desobedecen los mandamientos de Dios para seguir sus propias enseñanzas. Y hacen muchas otras cosas parecidas a ésta.

14 Luego Jesús llamó a la gente y dijo: «Escúchenme todos, y entiendan bien: 15-16 La comida que entra por su boca no los hace impuros delante de Dios. Lo que los hace impuros son los insultos y malas palabras que salen de su boca.»

17 Cuando Jesús dejó a la gente y entró en la casa, los discípulos le preguntaron qué significaba esa enseñanza. 18 Él les respondió: «¿Tampoco ustedes entienden? Nada de lo que entra en la persona la hace impura delante de Dios. 19 Lo que se come no va a la mente sino al estómago, y después el cuerpo lo expulsa.»

Jesús dijo eso para que supieran que ningún alimento es impuro. 20 Y también dijo:

«Lo que hace impura delante de Dios a la gente, es lo que la gente dice y hace. 21-23 Porque si alguien dice cosas malas, es porque es malo y siempre está pensando en el mal, y en cómo hacer cosas indecentes, o robar, o matar a otros, o ser infiel en el matrimonio. Esa gente vive pensando solamente en cómo hacerse rica, o en hacer maldades, engañar, ser envidiosa, insultar y maldecir a otros, o en ser necia y orgullosa.»

Salmos 40:11-17

11 Y tú, Dios mío,
no me dejes sin tus cuidados;
por tu gran fidelidad,
nunca dejes de protegerme.
12 Son tantas mis maldades
que no las puedo contar;
me dominan,
me tienen acorralado,
ya no puedo ver,
ya no me quedan fuerzas.
¡Tengo más pecados
que pelos en la cabeza!

13 Dios mío,
¡líbrame, por favor!,
¡ven pronto en mi ayuda!
14 Confunde y avergüenza
a todos los que quieren matarme;
haz que huyan derrotados
todos los que desean mi mal;
15 derrota y avergüenza
a los que se burlan de mí.
16 Pero deja que se alegren
los que en tu templo te adoran;
que digan siempre
los que aman tu salvación:
«¡Nuestro Dios es poderoso!»

17 Y a mí, Señor y Dios,
¡no me olvides,
pues estoy pobre e indefenso!
No te tardes,
pues tú eres quien me ayuda;
¡tú eres mi libertador!

Proverbios 10:13-14

13 En los labios del sabio
no falta la sabiduría;
en la espalda del imprudente
no faltan los garrotazos.

14 El sabio sabe callar;
el tonto habla y causa problemas.