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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
Version
Deuteronomio 4

Moisés exhorta al pueblo a la obediencia

»Ahora pues, oh Israel, escucha los estatutos y los decretos que yo les enseño para que los cumplan(A), a fin de que vivan y entren a tomar posesión de la tierra que el Señor, el Dios de sus padres, les da(B). Ustedes no añadirán nada a la palabra que yo les mando(C), ni quitarán nada de ella(D), para que guarden los mandamientos del Señor su Dios que yo les mando. Sus ojos han visto lo que el Señor hizo en el caso de Baal Peor, pues a todo hombre que siguió a Baal Peor, el Señor, su Dios lo destruyó de en medio de ti(E). Pero ustedes, que permanecieron fieles al Señor su Dios, todos están vivos hoy.

»Miren, yo les he enseñado estatutos y decretos tal como el Señor mi Dios me ordenó(F), para que así los cumplan en medio de la tierra en que van a entrar para poseerla. Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque esta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: “Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente(G)”. Porque, ¿qué nación grande(H) hay que tenga un dios tan cerca de ella como está el Señor nuestro Dios(I) siempre que lo invocamos(J)? ¿O qué nación grande hay que tenga estatutos y decretos(K) tan justos como toda esta ley que hoy pongo delante de ustedes?

Israel en Horeb

»Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides(L) de las cosas que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida(M); sino que las hagas saber a tus hijos y a tus nietos(N). 10 Recuerda el día que estuviste delante del Señor tu Dios en Horeb, cuando el Señor me dijo: “Reúneme el pueblo para que Yo les haga oír Mis palabras, a fin de que aprendan a temerme[a] todos los días que vivan sobre la tierra(O) y las enseñen a sus hijos(P)”. 11 Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego(Q) hasta el mismo cielo[b]: oscuridad, nube y densas tinieblas.

12 »Entonces el Señor les habló de en medio del fuego; oyeron su voz[c], solo la voz[d], pero no vieron figura alguna. 13 Y Él les declaró Su pacto, el cual les mandó poner por obra: esto es, los Diez Mandamientos(R), y los[e] escribió en dos tablas de piedra(S). 14 El Señor me ordenó en aquella ocasión que les enseñara estatutos y decretos, a fin de que los cumplieran en la tierra a la cual van a entrar para poseerla.

Advertencia contra la idolatría

15 »Así que tengan mucho cuidado(T), ya que no vieron ninguna figura(U) el día en que el Señor les habló en Horeb de en medio del fuego; 16 no sea que se corrompan(V) y hagan para ustedes una imagen tallada semejante a cualquier figura(W): semejanza de varón o de hembra, 17 semejanza de cualquier animal que está en la tierra, semejanza de cualquier ave que vuela en el cielo(X), 18 semejanza de cualquier animal que se arrastra sobre la tierra, semejanza de cualquier pez que hay en las aguas debajo de la tierra. 19 Y ten cuidado, no sea que levantes los ojos al cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el ejército del cielo(Y), y seas impulsado a adorarlos y servirlos(Z), cosas que el Señor tu Dios ha concedido a todos los pueblos debajo de todos los cielos. 20 Pero a ustedes el Señor los ha tomado y los ha sacado del horno de hierro, de Egipto(AA), para que fueran pueblo de Su heredad(AB) como lo son ahora.

21 »Y el Señor se enojó conmigo por causa de ustedes, y juró que yo no pasaría el Jordán, ni entraría en la buena tierra(AC) que el Señor tu Dios te da por heredad. 22 Porque yo moriré en esta tierra, no cruzaré el Jordán(AD); pero ustedes pasarán y tomarán posesión de esta buena tierra(AE). 23 Tengan cuidado, pues, no sea que olviden el pacto que el Señor su Dios hizo con ustedes(AF), y se hagan imagen tallada en forma de cualquier cosa que el Señor tu Dios te ha prohibido[f](AG). 24 Porque el Señor tu Dios es fuego consumidor(AH), un Dios celoso(AI).

25 »Cuando hayan engendrado hijos y nietos, y hayan permanecido largo tiempo en la tierra, y se corrompan(AJ) y hagan un ídolo[g] en forma de cualquier cosa(AK), y hagan lo que es malo ante los ojos del Señor su Dios para provocarlo a ira(AL), 26 hoy pongo por testigo contra ustedes(AM) al cielo y a la tierra, que pronto serán totalmente exterminados de la tierra donde van a pasar el Jordán para poseerla. No vivirán por mucho tiempo[h] en ella, sino que serán totalmente destruidos(AN). 27 El Señor los dispersará entre los pueblos(AO), y quedarán pocos en número entre las naciones adonde el Señor los llevará. 28 Allí ustedes servirán a dioses hechos por manos de hombre(AP), de madera y de piedra(AQ), que no ven, ni oyen, ni comen, ni huelen(AR).

29 »Pero desde allí buscarás[i] al Señor tu Dios, y lo hallarás si lo buscas(AS) con todo tu corazón y con toda tu alma(AT). 30 En los postreros días(AU), cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan(AV), volverás al Señor tu Dios y escucharás Su voz(AW). 31 Pues el Señor tu Dios es Dios compasivo(AX); no te abandonará(AY), ni te destruirá(AZ), ni olvidará el pacto que Él juró a tus padres(BA).

32 »Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos[j] pasados que fueron antes de ti(BB), desde el día en que Dios creó al hombre[k] sobre la tierra(BC); averigua desde un extremo de los cielos hasta el otro(BD). ¿Se ha hecho cosa tan grande como esta(BE), o se ha oído algo como esto? 33 ¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú la has oído, y ha sobrevivido(BF)? 34 ¿O ha intentado dios alguno tomar para sí una nación de en medio de otra nación(BG), con pruebas, con señales y maravillas(BH), con guerra y mano fuerte y con brazo extendido(BI) y hechos aterradores[l], como[m] el Señor tu Dios hizo por ti en Egipto delante de tus ojos? 35 A ti te fue mostrado, para que supieras que el Señor, Él es Dios; ningún otro hay fuera de Él(BJ).

36 »Desde los cielos el Señor te hizo oír Su voz para disciplinarte[n]; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego(BK). 37 Porque[o] Él amó a tus padres, por eso escogió a su descendencia[p] después de ellos(BL); y personalmente[q] te sacó de Egipto con Su gran poder(BM), 38 expulsando[r] delante de ti naciones más grandes y más poderosas que tú, para hacerte entrar y darte la tierra de ellos por heredad(BN), como sucede hoy. 39 Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón, que el Señor es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; no hay otro(BO). 40 Así pues, guardarás Sus estatutos y Sus mandamientos(BP) que yo te ordeno hoy, a fin de que te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti(BQ), y para que prolongues tus días sobre la tierra que el Señor tu Dios te da para siempre(BR)».

Las ciudades de refugio

41 Entonces Moisés designó[s] tres ciudades al otro lado del Jordán, al oriente[t](BS), 42 para que huyera allí el que involuntariamente[u] hubiera matado a su vecino sin haber tenido enemistad contra él en el pasado; y huyendo a una de estas ciudades, salvara su vida: 43 Beser en el desierto, sobre la meseta, para los rubenitas, Ramot en Galaad para los gaditas, y Golán en Basán para los de Manasés(BT).

44 Esta es, pues, la ley que Moisés puso delante de los israelitas. 45 Estos son los testimonios, los estatutos y las ordenanzas que Moisés dio[v] a los israelitas cuando salieron de Egipto, 46 al otro lado del Jordán en el valle frente a Bet Peor(BU), en la tierra de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón(BV), a quien Moisés y los israelitas derrotaron[w] cuando salieron de Egipto. 47 Y tomaron posesión de su tierra y de la tierra de Og, rey de Basán(BW), los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán hacia el oriente[x], 48 desde Aroer, que está a la orilla del valle[y] del Arnón(BX), hasta el monte Sión, es decir, Hermón(BY), 49 con todo el Arabá al otro lado del Jordán, al oriente, hasta el mar del Arabá, al pie[z] de las laderas del monte Pisga.

Lucas 6:39-7:10

39 Les dijo también una parábola: «¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo(A)? 40 Un discípulo no está por encima de su maestro(B); pero todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro[a]. 41 ¿Y por qué miras la mota[b]que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? 42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la mota[c]que está en tu ojo”, cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota[d]que está en el ojo de tu hermano.

43 »(C) Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa[e] , árbol malo que produzca fruto bueno. 44 Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque los hombres no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza(D). 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo(E); porque de la abundancia del corazón habla su boca(F).

Los dos cimientos

46 »¿Por qué ustedes me llaman: “Señor, Señor(G) ”, y no hacen lo que Yo digo? 47 (H)Todo el que viene a Mí y oye Mis palabras y las pone en práctica, les mostraré a quién es semejante: 48 es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo[f]y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente[g]dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida. 49 Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa».

Jesús sana al siervo del centurión

Cuando terminó todas Sus palabras[h](I) al pueblo que le oía[i], (J)Jesús se fue a Capernaúm.

Y el siervo de cierto centurión, a quien este apreciaba mucho[j], estaba enfermo y a punto de morir. Al oír hablar de Jesús, el centurión(K) envió a Él unos ancianos de los judíos, pidiendo que viniera y salvara[k] a su siervo. Cuando ellos llegaron a Jesús, le rogaron con insistencia, diciendo: «El centurión es digno de que le concedas esto; porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga».

Jesús iba con ellos, pero cuando ya no estaba lejos de la casa, el centurión envió a unos amigos, diciendo: «Señor, no te molestes más, porque no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; por eso ni siquiera me consideré digno de ir a Ti, tan solo di la[l] palabra y mi siervo[m] será sanado. Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a este: “Ve”, y va; y a otro: “Ven”, y viene; y a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace».

Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la multitud que lo seguía: «Les digo que ni aun en Israel he hallado una fe tan grande(L)». 10 Cuando los que habían sido enviados regresaron a la casa, encontraron sano al siervo.

Salmos 68:1-18

Salmo 68

El Dios del Sinaí y del santuario

Para el director del coro. Salmo de David. Cántico.

68 Levántese Dios; sean esparcidos Sus enemigos,
Y huyan delante de Él los que lo aborrecen(A).
Como se disipa el humo, disípalos(B);
Como la cera se derrite delante del fuego(C),
Así perezcan los impíos delante de Dios(D).
Pero alégrense los justos(E), regocíjense delante de Dios;
Sí, que rebosen de alegría.
Canten a Dios, canten alabanzas a Su nombre(F);
Abran paso(G) al que cabalga por los desiertos(H),
Cuyo nombre es el Señor(I); regocíjense delante de Él.
¶Padre de los huérfanos(J) y defensor de las viudas(K)
Es Dios en Su santa morada(L).
Dios prepara un hogar(M) para los solitarios;
Conduce a los cautivos(N) a prosperidad;
Solo los rebeldes habitan en una tierra seca(O).
¶Oh Dios, cuando saliste al frente de Tu pueblo(P),
Cuando marchaste por el desierto(Q), (Selah)
Tembló la tierra(R);
También se derramaron los cielos ante la presencia de Dios(S);
El Sinaí mismo tembló delante de Dios(T), el Dios de Israel.
Tú esparciste lluvia abundante, oh Dios(U),
Tú fortaleciste Tu heredad cuando estaba extenuada.
10 Los de Tu pueblo se establecieron en ella;
En Tu bondad, oh Dios, proveíste para el pobre(V).
11 ¶El Señor da la palabra;
Las mujeres(W) que anuncian las buenas nuevas son gran multitud:
12 «Los reyes de los ejércitos huyen(X); huyen,
Y la que se queda en casa repartirá el botín(Y)».
13 Cuando ustedes se acuestan en los rediles(Z),
Son como alas de paloma cubiertas de plata,
Y sus plumas de oro resplandeciente.
14 Cuando el Omnipotente dispersó allí a los reyes,
Nevaba en el monte Salmón(AA).
15 ¶Monte de Dios(AB) es el monte de Basán;
Monte de muchos picos es el monte de Basán.
16 ¿Por qué miran con envidia, oh montes de muchos picos,
Al monte que Dios ha deseado para morada Suya(AC)?
Ciertamente el Señor habitará allí para siempre(AD).
17 Los carros de Dios(AE) son miríadas, millares de millares(AF);
El Señor está entre ellos en santidad, como en el Sinaí.
18 Tú has ascendido a lo alto(AG), has llevado en cautividad a Tus cautivos(AH);
Has recibido dones entre los hombres,
Y aun entre los rebeldes, para que el Señor Dios habite entre ellos.

Proverbios 11:28

28 El que confía en sus riquezas(A), caerá,
Pero los justos prosperarán como la hoja verde(B).

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