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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Biblia del Jubileo (JBS)
Version
Josué 9:3-10:43

¶ Mas los moradores de Gabaón, cuando oyeron lo que Josué había hecho a Jericó y a Hai,

ellos obraron con prudencia; pues fueron y se fingieron embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus asnos, y cueros viejos de vino, rotos y remendados,

y zapatos viejos y recosidos en sus pies, con vestidos viejos sobre sí; y todo el pan que traían para el camino, seco y mohoso.

Así vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: Nosotros venimos de tierra muy lejana; haced pues ahora con nosotros pacto.

Y los de Israel respondieron a los heveos: Por ventura vosotros habitáis en medio de nosotros. ¿Cómo pues podremos nosotros hacer pacto con vosotros?

Y ellos respondieron a Josué: Nosotros somos tus esclavos. Y Josué les dijo: ¿Quién sois vosotros y de dónde venís?

Y ellos respondieron: Tus esclavos han venido de muy lejanas tierras, por la fama del SEÑOR tu Dios; porque hemos oído su fama, y todas las cosas que hizo en Egipto,

10 y todo lo que hizo a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán; a Sehón rey de Hesbón, y a Og rey de Basán, que estaban en Astarot.

11 Por lo cual nuestros ancianos y todos los moradores de nuestra tierra nos dijeron: Tomad en vuestras manos provisión para el camino, e id al encuentro de ellos, y decidles: Nosotros somos vuestros esclavos, y haced ahora con nosotros pacto.

12 Este nuestro pan tomamos caliente de nuestras casas para el camino el día que salimos para venir a vosotros; y helo aquí ahora que está seco y mohoso.

13 Estos cueros de vino también los llenamos nuevos; helos aquí ya rotos; también estos nuestros vestidos y nuestros zapatos están ya viejos a causa de lo muy largo del camino.

14 Y los hombres de Israel tomaron de su provisión del camino, y no preguntaron a la boca del SEÑOR.

15 ¶ Y Josué hizo paz con ellos, y trató con ellos alianza que les dejaría la vida; también los príncipes de la congregación les juraron.

16 Pasados tres días después que hicieron con ellos el pacto, oyeron como eran sus vecinos, y que habitaban en medio de ellos.

17 Y salieron los hijos de Israel, y al tercer día llegaron a sus ciudades; y sus ciudades eran Gabaón, Cafira, Beerot, y Quiriat-jearim.

18 Y no los hirieron los hijos de Israel, por cuanto los príncipes de la congregación les habían jurado por el SEÑOR el Dios de Israel. Y toda la congregación murmuraba contra los príncipes.

19 Mas todos los príncipes respondieron a toda la congregación: Nosotros les hemos jurado por el SEÑOR Dios de Israel; por tanto, ahora no les podemos tocar.

20 Esto haremos con ellos: les dejaremos vivir, para que no venga ira sobre nosotros a causa del juramento que les hemos hecho.

21 Y los príncipes les dijeron: Vivan; mas sean leñadores y aguadores para toda la congregación, como los príncipes les han dicho.

22 ¶ Y llamándolos Josué, les habló diciendo: ¿Por qué nos habéis engañado, diciendo: Habitamos muy lejos de vosotros; siendo que moráis en medio de nosotros?

23 Vosotros pues ahora sois malditos, y no faltará de vosotros esclavo, y quien corte la leña y saque el agua para la casa de mi Dios.

24 Y ellos respondieron a Josué, y dijeron: Como fue dado a entender a tus esclavos, que el SEÑOR tu Dios había mandado a Moisés su esclavo que os había de dar la tierra, y que había de destruir todos los moradores de la tierra delante de vosotros, por esto temimos en gran manera de vosotros por nuestras vidas, e hicimos esto.

25 Ahora pues, henos aquí en tu mano; lo que te pareciere bueno y recto hacer de nosotros, hazlo.

26 Y él lo hizo así; que los libró de la mano de los hijos de Israel, para que no los mataran.

27 Y Josué los constituyó aquel día por leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que él escogiera; lo que son hasta hoy.

10 ¶ Y cuando Adonisedec rey de Jerusalén oyó que Josué había tomado a Hai, y que la habían asolado, (como había hecho a Jericó y a su rey, así hizo a Hai y a su rey;) y que los moradores de Gabaón habían hecho paz con los israelitas, y que estaban entre ellos;

tuvieron gran temor; porque Gabaón era una gran ciudad, como una de las ciudades reales, y mayor que Hai, y todos sus varones fuertes.

Envió pues a decir Adonisedec rey de Jerusalén, a Hoham rey de Hebrón, a Piream rey de Jarmut, a Jafía rey de Laquis, y a Debir rey de Eglón:

Subid a mí, y ayudadme, y combatamos a Gabaón; porque ha hecho paz con Josué y con los hijos de Israel.

Y cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis, el rey de Eglón, se juntaron y subieron, ellos con todos sus ejércitos, y asentaron campamento sobre Gabaón, y pelearon contra ella.

Y los hombres de Gabaón enviaron a Josué al campamento en Gilgal diciendo: No aflojas tus manos para con tus esclavos; sube prestamente a nosotros para salvarnos y ayudarnos; porque todos los reyes de los amorreos que habitan en las montañas, se han juntado contra nosotros.

¶ Y subió Josué de Gilgal, él y todo el pueblo de guerra con él, y todos los hombres valientes.

Y el SEÑOR dijo a Josué: No tengas temor de ellos; porque yo los he entregado en tu mano, y ninguno de ellos parará delante de ti.

Y Josué vino a ellos de repente, porque toda la noche subió desde Gilgal.

10 Y el SEÑOR los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda.

11 Y cuando iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, el SEÑOR echó sobre ellos del cielo grandes piedras hasta Azeca, y murieron; muchos más murieron de las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel habían muerto a espada.

12 Entonces Josué habló al SEÑOR el día que el SEÑOR entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, Luna, en el valle de Ajalón.

13 Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta tanto que la nación se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de la rectitud? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero.

14 Y nunca fue tal día antes ni después de aquel, escuchando el SEÑOR a la voz de un hombre; porque el SEÑOR peleaba por Israel.

15 ¶ Y Josué, y todo el pueblo con él, volvió al campamento en Gilgal.

16 Pero los cinco reyes huyeron, y se escondieron en una cueva en Maceda.

17 Y fue dicho a Josué que los cinco reyes habían sido hallados escondidos en una cueva en Maceda.

18 Entonces Josué dijo: Rodad grandes piedras a la boca de la cueva, y poned hombres junto a ella que los guarden;

19 y vosotros no os paréis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque el SEÑOR vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.

20 Y aconteció que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con mortandad muy grande, hasta destruirlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fuertes.

21 Y todo el pueblo se volvió en paz al campamento a Josué en Maceda; que no hubo quien moviera su lengua contra los hijos de Israel.

22 Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacadme de ella a estos cinco reyes.

23 Y lo hicieron así, y sacaron de la cueva aquellos cinco reyes: al rey de Jerusalén, al rey de Hebrón, al rey de Jarmut, al rey de Laquis, y al rey de Eglón.

24 Y cuando sacaron estos reyes a Josué, llamó Josué a todos los varones de Israel, y dijo a los principales de los hombres de guerra que habían venido con él: Llegad y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron, y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos.

25 Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así hará el SEÑOR a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis.

26 Y después de esto Josué los hirió y los mató, y los hizo colgar en cinco maderos; y quedaron colgados en los maderos hasta la tarde.

27 Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitaran de los maderos, y los echaran en la cueva donde se habían escondido; y pusieron grandes piedras a la boca de la cueva, hasta hoy.

28 ¶ En aquel mismo día tomó Josué a Maceda, y la puso a espada, y mató a su rey; a ellos y a todo lo que en ella tenía vida, sin quedar nada; mas al rey de Maceda hizo como había hecho al rey de Jericó.

29 Y de Maceda pasó Josué, y todo Israel con él, a Libna; y peleó contra Libna;

30 y el SEÑOR la entregó también a ella, y a su rey, en manos de Israel; y la hirió a filo de espada, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; mas a su rey hizo de la manera que había hecho al rey de Jericó.

31 Y Josué, y todo Israel con él, pasó de Libna a Laquis, y puso campamento contra ella, y la combatió;

32 y el SEÑOR entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la metió a espada, con todo lo que en ella había vivo, como había hecho en Libna.

33 Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis; mas a él y a su pueblo hirió Josué, hasta no quedar ninguno de ellos.

34 De Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón; y pusieron campamento contra ella, y la combatieron;

35 y la tomaron el mismo día, y la hirieron a espada; y el mismo día mataron a todo lo que en ella había vivo, como habían hecho en Laquis.

36 Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron;

37 y tomándola, la hirieron a espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella había vivo.

38 Y volviéndose Josué, y todo Israel con él, sobre Debir, la combatió;

39 y la tomó, y a su rey, y a todas sus villas; y los hirieron a espada, y destruyeron todo lo que en ella había vivo, sin quedar nada; como había hecho a Hebrón, así hizo a Debir y a su rey; y como había hecho a Libna y a su rey.

40 Hirió pues Josué toda la región de las montañas, y del mediodía, y de los llanos, y de las cuestas, con todos sus reyes, sin quedar nada; destruyó todo lo que respiraba, de la manera que el SEÑOR Dios de Israel lo había mandado.

41 Y los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.

42 Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez; porque el SEÑOR el Dios de Israel peleaba por Israel.

43 Y volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.

Lucas 16:19-17:10

19 ¶ Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.

20 Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas,

21 y deseando saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.

22 Y aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.

23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en los tormentos, y vio a Abraham de lejos, y a Lázaro en su seno.

24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama.

25 Y le dijo Abraham: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; mas ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.

26 Y además de todo esto, una gran sima está constituida entre nosotros y vosotros, que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar a nosotros.

27 Y dijo: Te ruego pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre;

28 porque tengo cinco hermanos; para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.

29 Y Abraham le dice: A Moisés y a los profetas tienen; oigan a ellos.

30 El entonces dijo: No, padre Abraham; mas si alguno fuere a ellos de los muertos, se enmendarán.

31 Mas él le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levantare de los muertos.

17 ¶ Y a sus discípulos dice: Imposible es que no vengan escándalos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!

Mejor le fuera, si una muela de un molino de asno le fuera puesta al cuello, y le lanzaran en el mar, que escandalizar a uno de estos pequeñitos.

Mirad por vosotros; si pecare contra ti tu hermano, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.

Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día se volviere a ti, diciendo, me arrepiento; tú le perdonarás.

Y dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.

Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, diréis a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecerá.

¿Y quién de vosotros tiene un esclavo que ara o apacienta, que vuelto del campo le diga luego: Pasa, siéntate a la mesa?

¿No le dice antes: Adereza qué cene, y arremángate, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come tú y bebe?

¿Da gracias al esclavo porque hizo lo que le había sido mandado? Pienso que no.

10 Así también vosotros, cuando hubiereis hecho todo lo que os es mandado, decid: Esclavos inútiles somos, porque lo que debíamos hacer, hicimos.

Salmos 83

Canción: Salmo de Asaf.

Oh Dios, no guardes silencio; no calles, oh Dios, ni te estés quieto.

Porque he aquí que braman tus enemigos; y tus aborrecedores han alzado cabeza.

Sobre tu pueblo han consultado con prudencia, y han entrado en consejo contra tus escondidos.

Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel.

Por esto han conspirado de corazón a una, contra ti han hecho liga;

las tiendas de los idumeos y de los ismaelitas, Moab y los agarenos;

Gebal, Amón, y Amalec; Filistea con los habitantes de Tiro.

También el assur se ha juntado con ellos; Son por brazo a los hijos de Lot. (Selah.)

¶ Hazles como a Madián; Como a Sísara, como a Jabín en el arroyo de Cisón;

10 que perecieron en Endor, fueron hechos muladar de la tierra.

11 Pon a ellos y a sus capitanes como a Oreb y como a Zeeb; como a Zeba y como a Zalmuna, a todos sus príncipes;

12 que han dicho: Heredemos para nosotros las moradas de Dios.

13 Dios mío, ponlos como a torbellino; como a hojarascas delante del viento.

14 Como fuego que quema el monte, como llama que abrasa el bosque.

15 Persíguelos así con tu tempestad, y asombralos con tu torbellino.

16 Llena sus rostros de vergüenza; y busquen tu Nombre, oh SEÑOR.

17 Sean afrentados y turbados para siempre; y sean deshonrados, y perezcan.

18 Y conozcan que tu nombre es el SEÑOR; solo Altísimo sobre toda la tierra.

Proverbios 13:4

¶ El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.

Biblia del Jubileo (JBS)

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