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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Version
Números 30-31

30 Y habló Moisés á los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado.

Cuando alguno hiciere voto á Jehová, ó hiciere juramento ligando su alma con obligación, no violará su palabra: hará conforme á todo lo que salió de su boca.

Mas la mujer, cuando hiciere voto á Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su mocedad;

Si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare á ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.

Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones, con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre le vedó.

Empero si fuere casada, e hiciere votos, ó pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma;

Si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare á ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será.

Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová lo perdonará.

Mas todo voto de viuda, ó repudiada, con que ligare su alma, será firme.

10 Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento,

11 Si su marido oyó, y calló á ello, y no le vedó; entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será.

12 Mas si su marido los anuló el día que los oyó; todo lo que salió de sus labios cuanto á sus votos, y cuanto á la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará.

13 Todo voto, ó todo juramento obligándose á afligir el alma, su marido lo confirmará, ó su marido lo anulará.

14 Empero si su marido callare á ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella: confirmólas, por cuanto calló á ello el día que lo oyó.

15 Mas si las anulare después de haberlas oído, entonces él llevará el pecado de ella.

16 Estas son las ordenanzas que Jehová mandó á Moisés entre el varón y su mujer, entre el padre y su hija, durante su mocedad en casa de su padre.

31 Y JEHOVÁ habló á Moisés, diciendo:

Haz la venganza de los hijos de Israel sobre los Madianitas; después serás recogido á tus pueblos.

Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, e irán contra Madián, y harán la venganza de Jehová en Madián.

Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis á la guerra.

Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil á punto de guerra.

Y Moisés los envió á la guerra: mil por cada tribu envió: y Phinees, hijo de Eleazar sacerdote, fué á la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar.

Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó á Moisés, y mataron á todo varón.

Mataron también, entre los muertos de ellos, á los reyes de Madián: Evi, y Recem, y Zur, y Hur, y Reba, cinco reyes de Madián; á Balaam también, hijo de Beor, mataron á cuchillo.

Y llevaron cautivas los hijos de Israel las mujeres de los Madianitas, y sus chiquitos y todas sus bestias, y todos sus ganados; y arrebataron toda su hacienda.

10 Y abrasaron con fuego todas sus ciudades, aldeas y castillos.

11 Y tomaron todo el despojo, y toda la presa, así de hombres como de bestias.

12 Y trajeron á Moisés, y á Eleazar el sacerdote, y á la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campo en los llanos de Moab, que están junto al Jordán de Jericó.

13 Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, á recibirlos fuera del campo.

14 Y enojóse Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra;

15 Y díjoles Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado?

16 He aquí ellas fueron á los hijos de Israel, por consejo de Balaam, para causar prevaricación contra Jehová en el negocio de Peor; por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová.

17 Matad pues ahora todos los varones entre los niños: matad también toda mujer que haya conocido varón carnalmente.

18 Y todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido ayuntamiento de varón, os reservaréis vivas.

19 Y vosotros quedaos fuera del campo siete días: y todos los que hubieren matado persona, y cualquiera que hubiere tocado muerto, os purificaréis al tercero y al séptimo día, vosotros y vuestros cautivos.

20 Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera.

21 Y Eleazar el sacerdote dijo á los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado á Moisés:

22 Ciertamente el oro, y la plata, metal, hierro, estaño, y plomo,

23 Todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse: mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.

24 Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campo.

25 Y Jehová habló á Moisés, diciendo:

26 Toma la cuenta de la presa que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y las cabezas de los padres de la congregación:

27 Y partirás por mitad la presa entre los que pelearon, los que salieron á la guerra, y toda la congregación.

28 Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra, que salieron á la guerra: de quinientos uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas:

29 De la mitad de ellos lo tomarás; y darás á Eleazar el sacerdote la ofrenda de Jehová.

30 Y de la mitad perteneciente á los hijos de Israel tomarás uno de cincuenta, de las personas, de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas, de todo animal; y los darás á los Levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová.

31 E hicieron Moisés y Eleazar el sacerdote como Jehová mandó á Moisés.

32 Y fué la presa, el resto de la presa que tomaron los hombres de guerra, seiscientas y setenta y cinco mil ovejas,

33 Y setenta y dos mil bueyes,

34 Y setenta y un mil asnos;

35 Y en cuanto á personas, de mujeres que no habían conocido ayuntamiento de varón, en todas treinta y dos mil.

36 Y la mitad, la parte de los que habían salido á la guerra, fué el número de trescientas treinta y siete mil y quinientas ovejas.

37 Y el tributo para Jehová de las ovejas, fué seiscientas setenta y cinco.

38 Y de los bueyes, treinta y seis mil: y de ellos el tributo para Jehová, setenta y dos.

39 Y de los asnos, treinta mil y quinientos: y de ellos el tributo para Jehová, setenta y uno.

40 Y de las personas, diez y seis mil: y de ellas el tributo para Jehová, treinta y dos personas.

41 Y dió Moisés el tributo, por elevada ofrenda á Jehová, á Eleazar el sacerdote, como Jehová lo mandó á Moisés.

42 Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido á la guerra;

43 (La mitad para la congregación fué: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil y quinientas;

44 Y de los bueyes, treinta y seis mil;

45 Y de los asnos, treinta mil y quinientos;

46 Y de las personas, diez y seis mil:)

47 De la mitad, pues, para los hijos de Israel tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y diólos á los Levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová; como Jehová lo había mandado á Moisés.

48 Y llegaron á Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los tribunos y centuriones;

49 Y dijeron á Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.

50 Por lo cual hemos ofrecido á Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos, y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová.

51 Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas.

52 Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron á Jehová de los tribunos y centuriones, fué diez y seis mil setecientos y cincuenta siclos.

53 Los hombres del ejército habían pillado cada uno para sí.

54 Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y trajéronlo al tabernáculo del testimonio, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.

Lucas 4:1-30

Y JESÚS, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fué llevado por el Espíritu al desierto

Por cuarenta días, y era tentado del diablo. Y no comió cosa en aquellos días: los cuales pasados, tuvo hambre.

Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di á esta piedra que se haga pan.

Y Jesús respondiéndole, dijo: Escrito está: Que no con pan solo vivirá el hombre, mas con toda palabra de Dios.

Y le llevó el diablo á un alto monte, y le mostró en un momento de tiempo todos los reinos de la tierra.

Y le dijo el diablo: á ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque á mí es entregada, y á quien quiero la doy:

Pues si tú adorares delante de mí, serán todos tuyos.

Y respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: á tu Señor Dios adorarás, y á él solo servirás.

Y le llevó á Jerusalem, y púsole sobre las almenas del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo:

10 Porque escrito está:

Que á sus ángeles mandará de ti, que te guarden;

11 Y

En las manos te llevarán,

Porque no dañes tu pie en piedra.

12 Y respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios.

13 Y acabada toda tentación, el diablo se fué de él por un tiempo.

14 Y Jesús volvió en virtud del Espíritu á Galilea, y salió la fama de él por toda la tierra de alrededor,

15 Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado de todos.

16 Y vino á Nazaret, donde había sido criado; y entró, conforme á su costumbre, el día del sábado en la sinagoga, y se levantó á leer.

17 Y fuéle dado el libro del profeta Isaías; y como abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

18 El Espíritu del Señor es sobre mí,

Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas á los pobres:

Me ha enviado para sanar á los quebrantados de corazón;

Para pregonar á los cautivos libertad,

Y á los ciegos vista;

Para poner en libertad á los quebrantados:

19 Para predicar el año agradable del Señor.

20 Y rollando el libro, lo dió al ministro, y sentóse: y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él.

21 Y comenzó á decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura en vuestros oídos.

22 Y todos le daban testimonio, y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca, y decían: ¿No es éste el hijo de José?

23 Y les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate á ti mismo: de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaum, haz también aquí en tu tierra.

24 Y dijo: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su tierra.

25 Mas en verdad os digo, que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fué cerrado por tres años y seis meses, que hubo una grande hambre en toda la tierra;

26 Pero á ninguna de ellas fué enviado Elías, sino á Sarepta de Sidón, á una mujer viuda.

27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; mas ninguno de ellos fué limpio, sino Naamán el Siro.

28 Entonces todos en la sinagoga fueron llenos de ira, oyendo estas cosas;

29 Y levantándose, le echaron fuera de la ciudad, y le llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual la ciudad de ellos estaba edificada, para despeñarle.

30 Mas él, pasando por medio de ellos, se fué.

Salmos 63

Salmo de David, estando en el desierto de Judá.

63 DIOS, Dios mío eres tú: levantaréme á ti de mañana:

Mi alma tiene sed de ti, mi carne te desea,

En tierra de sequedad y transida sin aguas;

Para ver tu fortaleza y tu gloria,

Así como te he mirado en el santuario.

Porque mejor es tu misericordia que la vida:

Mis labios te alabarán.

Así te bendeciré en mi vida:

En tu nombre alzaré mis manos.

Como de meollo y de grosura será saciada mi alma;

Y con labios de júbilo te alabará mi boca,

Cuando me acordaré de ti en mi lecho,

Cuando meditaré de ti en las velas de la noche.

Porque has sido mi socorro;

Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.

Está mi alma apegada á ti:

Tu diestra me ha sostenido.

Mas los que para destrucción buscaron mi alma,

Caerán en los sitios bajos de la tierra.

10 Destruiránlos á filo de espada;

Serán porción de las zorras.

11 Empero el rey se alegrará en Dios;

Será alabado cualquiera que por él jura:

Porque la boca de los que hablan mentira, será cerrada.

Proverbios 11:20-21

20 Abominación son á Jehová los perversos de corazón:

Mas los perfectos de camino le son agradables.

21 Aunque llegue la mano á la mano, el malo no quedará sin castigo:

Mas la simiente de los justos escapará.

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