Print Page Options Listen to Reading
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the NRSVUE. Switch to the NRSVUE to read along with the audio.

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Version
Deuteronomio 13-15

13 CUANDO se levantare en medio de ti profeta, ó soñador de sueños, y te diere señal ó prodigio,

Y acaeciere la señal ó prodigio que él te dijo, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles;

No darás oído á las palabras de tal profeta, ni al tal soñador de sueños: porque Jehová vuestro Dios os prueba, para saber si amáis á Jehová vuestro Dios con todo vuestro corazón, y con toda vuestra alma.

En pos de Jehová vuestro Dios andaréis, y á él temeréis, y guardaréis sus mandamientos, y escucharéis su voz, y á él serviréis, y á él os allegaréis.

Y el tal profeta ó soñador de sueños, ha de ser muerto; por cuanto trató de rebelión contra Jehová vuestro Dios, que te sacó de tierra de Egipto, y te rescató de casa de siervos, y de echarte del camino por el que Jehová tu Dios te mandó que anduvieses: y así quitarás el mal de en medio de ti.

Cuando te incitare tu hermano, hijo de tu madre, ó tu hijo, ó tu hija, ó la mujer de tu seno, ó tu amigo que sea como tu alma, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos á dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,

De los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores cercanos á ti, ó lejos de ti, desde el un cabo de la tierra hasta el otro cabo de ella;

No consentirás con él, ni le darás oído; ni tu ojo le perdonará, ni tendrás compasión, ni lo encubrirás:

Antes has de matarlo; tu mano será primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.

10 Y has de apedrearlo con piedras, y morirá; por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de siervos:

11 Para que todo Israel oiga, y tema, y no tornen á hacer cosa semejante á esta mala cosa en medio de ti.

12 Cuando oyeres de alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da para que mores en ellas, que se dice:

13 Hombres, hijos de impiedad, han salido de en medio de ti, que han instigado á los moradores de su ciudad, diciendo: Vamos y sirvamos á dioses ajenos, que vosotros no conocisteis;

14 Tú inquirirás, y buscarás, y preguntarás con diligencia; y si pareciere verdad, cosa cierta, que tal abominación se hizo en medio de ti,

15 Irremisiblemente herirás á filo de espada los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también sus bestias á filo de espada.

16 Y juntarás todo el despojo de ella en medio de su plaza, y consumirás con fuego la ciudad y todo su despojo, todo ello, á Jehová tu Dios: y será un montón para siempre: nunca más se edificará.

17 Y no se pegará algo á tu mano del anatema; porque Jehová se aparte del furor de su ira, y te dé mercedes, y tenga misericordia de ti, y te multiplique, como lo juró á tus padres,

18 Cuando obedecieres á la voz de Jehová tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, para hacer lo recto en ojos de Jehová tu Dios.

14 HIJOS sois de Jehová vuestro Dios: no os sajaréis, ni pondréis calva sobre vuestros ojos por muerto;

Porque eres pueblo santo á Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo singular de entre todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.

Nada abominable comerás.

Estos son los animales que comeréis: el buey, la oveja, y la cabra,

El ciervo, el corzo, y el búfalo, y el cabrío salvaje, y el unicornio, y buey salvaje, y cabra montés.

Y todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, y que rumiare entre los animales, ese comeréis.

Empero estos no comeréis de los que rumian, ó tienen uña hendida: camello, y liebre, y conejo, porque rumian, mas no tienen uña hendida, os serán inmundos;

Ni puerco: porque tiene uña hendida, mas no rumia, os será inmundo. De la carne de éstos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos.

Esto comeréis de todo lo que está en el agua: todo lo que tiene aleta y escama comeréis;

10 Mas todo lo que no tuviere aleta y escama, no comeréis: inmundo os será.

11 Toda ave limpia comeréis.

12 Y estas son de las que no comeréis: el águila, y el azor, y el esmerejón,

13 Y el ixio, y el buitre, y el milano según su especie,

14 Y todo cuervo según su especie,

15 Y el buho, y la lechuza, y el cuclillo, y el halcón según su especie,

16 Y el herodión, y el cisne, y el ibis,

17 Y el somormujo, y el calamón, y el corvejón,

18 Y la cigüeña, y la garza según su especie, y la abubilla, y el murciélago.

19 Y todo reptil alado os será inmundo: no se comerá.

20 Toda ave limpia comeréis.

21 Ninguna cosa mortecina comeréis: al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá: ó véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo á Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

22 Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año.

23 Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas á temer á Jehová tu Dios todos los días.

24 Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,

25 Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

26 Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ó por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.

27 Y no desampararás al Levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.

28 Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades:

29 Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

15 AL cabo de siete años harás remisión.

Y esta es la manera de la remisión: perdonará á su deudor todo aquél que hizo empréstito de su mano, con que obligó á su prójimo: no lo demandará más á su prójimo, o á su hermano; porque la remisión de Jehová es pregonada.

Del extranjero demandarás el reintegro: mas lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano;

Para que así no haya en ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas,

Si empero escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te intimo hoy.

Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces á muchas gentes, mas tú no tomarás prestado; y enseñorearte has de muchas gentes, pero de ti no se enseñorearán.

Cuando hubiere en ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano á tu hermano pobre:

Mas abrirás á él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que hubiere menester.

Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti á Jehová, y se te imputará á pecado.

10 Sin falta le darás, y no sea tu corazón maligno cuando le dieres: que por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que pusieres mano.

11 Porque no faltarán menesterosos de en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano á tu hermano, á tu pobre, y á tu menesteroso en tu tierra.

12 Cuando se vendiere á ti tu hermano Hebreo ó Hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo año le despedirás libre de ti.

13 Y cuando lo despidieres libre de ti, no lo enviarás vacío:

14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era, y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido.

15 Y te acordarás que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató: por tanto yo te mando esto hoy.

16 Y será que, si él te dijere: No saldré de contigo; porque te ama á ti y á tu casa, que le va bien contigo;

17 Entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja junto á la puerta, y será tu siervo para siempre: así también harás á tu criada.

18 No te parezca duro cuando le enviares libre de ti; que doblado del salario de mozo jornalero te sirvió seis años: y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.

19 Santificarás á Jehová tu Dios todo primerizo macho que nacerá de tus vacas y de tus ovejas: no te sirvas del primerizo de tus vacas, ni trasquiles el primerizo de tus ovejas.

20 Delante de Jehová tu Dios los comerás cada un año, tú y tu familia, en el lugar que Jehová escogiere.

21 Y si hubiere en él tacha, ciego ó cojo, ó cualquiera mala falta, no lo sacrificarás á Jehová tu Dios.

22 En tus poblaciones lo comerás: el inmundo lo mismo que el limpio comerán de él, como de un corzo ó de un ciervo.

23 Solamente que no comas su sangre: sobre la tierra la derramarás como agua.

Lucas 8:40-9:6

40 Y aconteció que volviendo Jesús, recibióle la gente; porque todos le esperaban.

41 Y he aquí un varón, llamado Jairo, y que era príncipe de la sinagoga, vino, y cayendo á los pies de Jesús, le rogaba que entrase en su casa;

42 Porque tenía una hija única, como de doce años, y ella se estaba muriendo. Y yendo, le apretaba la compañía.

43 Y una mujer, que tenía flujo de sangre hacía ya doce años, la cual había gastado en médicos toda su hacienda, y por ninguno había podido ser curada,

44 Llegándose por las espaldas, tocó el borde de su vestido; y luego se estancó el flujo de su sangre.

45 Entonces Jesús dijo: ¿Quién es el que me ha tocado? Y negando todos, dijo Pedro y los que estaban con él: Maestro, la compañía te aprieta y oprime, y dices: ¿Quién es el que me ha tocado?

46 Y Jesús dijo: Me ha tocado alguien; porque yo he conocido que ha salido virtud de mí.

47 Entonces, como la mujer vió que no se había ocultado, vino temblando, y postrándose delante de él declaróle delante de todo el pueblo la causa por qué le había tocado, y cómo luego había sido sana.

48 Y él dijo: Hija, tu fe te ha salvado: ve en paz.

49 Estando aún él hablando, vino uno del príncipe de la sinagoga á decirle: Tu hija es muerta, no des trabajo al Maestro.

50 Y oyéndolo Jesús, le respondió: No temas: cree solamente, y será salva.

51 Y entrado en casa, no dejó entrar á nadie consigo, sino á Pedro, y á Jacobo, y á Juan, y al padre y á la madre de la moza.

52 Y lloraban todos, y la plañían. Y él dijo: No lloréis; no es muerta, sino que duerme.

53 Y hacían burla de él, sabiendo que estaba muerta.

54 Mas él, tomándola de la mano, clamó, diciendo: Muchacha, levántate.

55 Entonces su espíritu volvió, y se levantó luego: y él mandó que le diesen de comer.

56 Y sus padres estaban atónitos; á los cuales él mandó, que á nadie dijesen lo que había sido hecho.

Y JUNTANDO á sus doce discípulos, les dió virtud y potestad sobre todos los demonios, y que sanasen enfermedades.

Y los envió á que predicasen el reino de Dios, y que sanasen á los enfermos.

Y les dice: No toméis nada para el camino, ni báculo, ni alforja, ni pan, ni dinero; ni tengáis dos vestidos cada uno.

Y en cualquiera casa en que entrareis, quedad allí, y de allí salid.

Y todos los que no os recibieren, saliéndoos de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.

Y saliendo, rodeaban por todas las aldeas, anunciando el evangelio, y sanando por todas partes.

Salmos 71

71 EN ti, oh Jehová, he esperado;

No sea yo confuso para siempre.

Hazme escapar, y líbrame en tu justicia:

Inclina tu oído y sálvame.

Séme por peña de estancia, adonde recurra yo continuamente:

Mandado has que yo sea salvo;

Porque tú eres mi roca, y mi fortaleza.

Dios mío, líbrame de la mano del impío,

De la mano del perverso y violento.

Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza:

Seguridad mía desde mi juventud.

Por ti he sido sustentado desde el vientre:

De las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste:

De ti será siempre mi alabanza.

Como prodigio he sido á muchos;

Y tú mi refugio fuerte.

Sea llena mi boca de tu alabanza,

De tu gloria todo el día.

No me deseches en el tiempo de la vejez;

Cuando mi fuerza se acabare, no me desampares.

10 Porque mis enemigos han tratado de mí;

Y los que acechan mi alma, consultaron juntamente.

11 Diciendo: Dios lo ha dejado:

Perseguid y tomadle, porque no hay quien le libre.

12 Oh Dios, no te alejes de mí:

Dios mío, acude presto á mi socorro.

13 Sean avergonzados, fallezcan los adversarios de mi alma;

Sean cubiertos de vergüenza y de confusión los que mi mal buscan.

14 Mas yo siempre esperaré,

Y añadiré sobre toda tu alabanza.

15 Mi boca publicará tu justicia

Y tu salud todo el día,

Aunque no sé el número de ellas.

16 Vendré á las valentías del Señor Jehová:

Haré memoria de sola tu justicia.

17 Oh Dios, enseñásteme desde mi mocedad;

Y hasta ahora he manifestado tus maravillas.

18 Y aun hasta la vejez y las canas; oh Dios, no me desampares,

Hasta que denuncie tu brazo á la posteridad,

Tus valentías á todos los que han de venir.

19 Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso;

Porque has hecho grandes cosas:

Oh Dios, ¿quién como tú?

20 Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males,

Volverás á darme vida,

Y de nuevo me levantarás de los abismos de la tierra.

21 Aumentarás mi grandeza,

Y volverás á consolarme.

22 Asimismo yo te alabaré con instrumento de salterio,

Oh Dios mío: tu verdad cantaré yo á ti en el arpa,

Oh Santo de Israel.

23 Mis labios cantarán cuando á ti salmeare,

Y mi alma, á la cual redimiste.

24 Mi lengua hablará también de tu justicia todo el día:

Por cuanto fueron avergonzados, porque fueron confusos los que mi mal procuraban.

Proverbios 12:5-7

Los pensamientos de los justos son rectitud;

Mas los consejos de los impíos, engaño.

Las palabras de los impíos son para acechar la sangre:

Mas la boca de los rectos los librará.

Dios trastornará á los impíos, y no serán más:

Mas la casa de los justos permanecerá.

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)

Spanish Blue Red and Gold Letter Edition (SRV-BRG)
Blue Red and Gold Letter Edition™ Copyright © 2012/2015 BRG Bible Ministries. Used by Permission. All rights reserved.
BRG Bible is a Registered Trademark in U.S. Patent and Trademark Office #4145648