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The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

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Biblia del Jubileo (JBS)
Version
2 Crónicas 14-16

14 Y durmió Abías con sus padres, y fue sepultado en la ciudad de David. Y reinó en su lugar su hijo Asa, en cuyos días reposó la tierra diez años.

E hizo Asa lo bueno y lo recto ante los ojos del SEÑOR su Dios.

Porque quitó los altares de los dioses ajenos, y los lugares altos; quebró las imágenes, y taló los bosques;

y mandó a Judá que buscaran al SEÑOR, el Dios de sus padres, y cumplieran la ley y los mandamientos.

Quitó asimismo de todas las ciudades de Judá los lugares altos y las imágenes, y el reino tuvo reposo delante de él.

Y edificó ciudades fuertes en Judá, por cuanto hubo reposo en la tierra, y no había guerra contra él en aquellos tiempos; porque el SEÑOR le había dado reposo.

Dijo, por tanto, a Judá: Edifiquemos estas ciudades, y cerquémoslas de muros con torres, puertas y barras, ya que la tierra es nuestra; porque hemos buscado al SEÑOR nuestro Dios, le hemos buscado, y él nos ha dado reposo de todas partes. Edificaron pues, y fueron prosperados.

Tuvo también Asa ejército que traía escudos y lanzas; de Judá trescientos mil, y de Benjamín doscientos ochenta mil que traían escudos y flechaban arcos; todos hombres diestros.

¶ Y salió contra ellos Zera, el etíope con un ejército de mil millares, y trescientos carros; y vino hasta Maresa.

10 Pero Asa salió contra él, y ordenaron la batalla en el valle de Sefata junto a Maresa.

11 Y clamó Asa al SEÑOR su Dios, y dijo: SEÑOR, no tienes tú más con el grande que con el que ninguna fuerza tiene, para dar ayuda. Ayúdanos, oh SEÑOR Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu Nombre venimos contra este ejército. Oh SEÑOR, tú eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre.

12 Y el SEÑOR deshizo a los etíopes delante de Asa y delante de Judá; y huyeron los etíopes.

13 Y Asa, y el pueblo que con él estaba, los siguió hasta Gerar; y cayeron los etíopes hasta no quedar en ellos hombre con vida; porque fueron deshechos delante del SEÑOR y de su ejército. Y les tomaron muy grande despojo.

14 E hirieron todas las ciudades alrededor de Gerar, porque el terror del SEÑOR era sobre ellos; y saquearon todas las ciudades, porque había en ellas gran despojo.

15 Asimismo dieron sobre las cabañas de los ganados, y trajeron muchas ovejas y camellos, y volvieron a Jerusalén.

15 Y vino el espíritu de Dios sobre Azarías hijo de Obed;

y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa, y todo Judá y Benjamín: El SEÑOR estará con vosotros, si vosotros estáis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.

Muchos días ha estado Israel sin verdadero Dios, y sin sacerdote, y sin enseñador, y sin ley;

mas cuando con su tribulación se convirtieron al SEÑOR Dios de Israel, y le buscaron, él fue hallado de ellos.

En aquellos tiempos no hubo paz, ni para el que entraba, ni para el que salía, sino muchas destrucciones sobre todos los habitantes de las tierras.

Y una gente destruía a la otra, y una ciudad a otra; porque Dios los conturbó con toda clase de calamidades.

Esforzaos pues vosotros, y no descoyunten vuestras manos; que salario hay para vuestra obra.

Y cuando oyó Asa las palabras y profecía de Obed, el profeta, fue confortado, y quitó las abominaciones de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de todas las ciudades que él había tomado en el monte de Efraín; y reparó el altar del SEÑOR que estaba delante del pórtico del SEÑOR.

E hizo juntar a todo Judá y Benjamín, y con ellos los extranjeros de Efraín, de Manasés, y de Simeón; porque muchos de Israel se habían pasado a él, viendo que el SEÑOR su Dios estaba con él.

10 Se congregaron, pues, en Jerusalén en el mes tercero, a los quince años del reinado de Asa.

11 Y en aquel mismo día sacrificaron al SEÑOR, de los despojos que habían traído, setecientos bueyes y siete mil ovejas.

12 Y entraron en pacto de que buscarían al SEÑOR el Dios de sus padres, con todo su corazón y con toda su alma;

13 y que cualquiera que no buscara al SEÑOR el Dios de Israel, moriría, grande o pequeño, hombre o mujer.

14 Y juraron al SEÑOR con gran voz y gritos, al son de las trompetas y de los shofarot.

15 De este juramento todos los de Judá se alegraron; porque con todo su corazón lo juraban, y con toda su voluntad le buscaban; y fue hallado de ellos; y les dio el SEÑOR reposo por todas partes.

16 Y aun a Maaca madre del rey Asa, él mismo la depuso que no fuera reina, porque había hecho un ídolo en el bosque; y Asa deshizo su ídolo, y lo desmenuzó, y lo quemó en el arroyo de Cedrón.

17 Mas con todo eso los lugares altos no eran quitados de Israel, aunque el corazón de Asa fue perfecto mientras vivió.

18 Y metió en la Casa de Dios lo que su padre había dedicado, y lo que él había consagrado, plata, oro y vasos.

19 Y no hubo guerra hasta los treinta y cinco años del reinado de Asa.

16 En el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá; y edificó a Ramá, para no dejar salir ni entrar a ninguno al rey Asa, rey de Judá.

Entonces sacó Asa la plata y el oro de los tesoros de la Casa del SEÑOR y de la casa real, y envió a Ben-adad rey de Siria, que estaba en Damasco, diciendo:

Haya pacto entre mí y ti, como lo hubo entre mi padre y tu padre; he aquí yo te he enviado plata y oro, para que vengas y deshagas la alianza que tienes con Baasa rey de Israel, a fin de que se retire de mí.

Y consintió Ben-adad con el rey Asa, y envió los capitanes de sus ejércitos a las ciudades de Israel; e hirieron a Ijón, Dan, y Abel-maim, y todos los tesoros de las ciudades de Neftalí.

Y oyendo esto Baasa, cesó de edificar a Ramá, y dejó su obra.

Entonces el rey Asa tomó a todo Judá, y se llevaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y con ella edificó a Geba y Mizpa.

En aquel tiempo vino Hanani vidente ante Asa rey de Judá, y le dijo: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en el SEÑOR tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.

Los etíopes y los libios, ¿no eran un ejército numerosísimo, con carros y muchísima gente de a caballo? Con todo, porque te apoyaste en el SEÑOR, él los entregó en tus manos.

Porque los ojos del SEÑOR contemplan toda la tierra, para corroborar a los que tienen corazón perfecto para con él. Locamente has hecho en esto; porque de aquí en adelante habrá guerra contra ti.

10 Y enojado Asa contra el vidente, lo echó en la casa de la cárcel, porque fue en extremo conmovido a causa de esto. Y mató Asa en aquel tiempo a algunos del pueblo.

11 ¶ Mas he aquí, los hechos de Asa, primeros y postreros, están escritos en el libro de los reyes de Judá y de Israel.

12 Y el año treinta y nueve de su reinado enfermó Asa de los pies para arriba, y en su enfermedad no buscó al SEÑOR, sino a los médicos.

13 Y durmió Asa con sus padres, y murió en el año cuarenta y uno de su reinado.

14 Y lo sepultaron en sus sepulcros que él había hecho para sí en la ciudad de David; y lo pusieron en una litera la cual llenaron de aromas y de olores hechos de obra de boticarios, y le hicieron una quema, una quema muy grande.

Romanos 9:1-24

¶ Verdad digo en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo,

que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón.

Porque deseara yo mismo ser anatema de Cristo por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne;

que son israelitas, de los cuales es la adopción (como hijos), y la gloria, y los Pactos, y la data de la ley y el culto y las promesas;

cuyos son los padres, y de los cuales es el Cristo según la carne, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.

¶ No que la Palabra de Dios haya faltado; porque no todos los que descienden de Israel son israelitas;

ni por ser simiente de Abraham son todos hijos; sino: En Isaac te será llamada simiente.

Quiere decir: No los que son hijos de la carne, son los hijos de Dios; sino los que son hijos de la promesa, éstos son contados en la generación.

Porque la palabra de la promesa es ésta: Como en este tiempo vendré, y tendrá Sara un hijo.

10 Y no sólo esto; mas también Rebeca concibiendo de uno, de Isaac nuestro padre

11 (porque no siendo aún nacidos, ni habiendo hecho aún ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a la elección, no por las obras sino por el que llama, permaneciere),

12 le fue dicho que el mayor serviría al menor.

13 Como está escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí.

14 ¶ ¿Pues qué diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.

15 Mas a Moisés dice: Tendré misericordia del que tendré misericordia, y me compadeceré del que me compadezca.

16 Así que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.

17 Porque la Escritura dice de Faraón: Que para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi potencia, y que mi Nombre sea anunciado por toda la tierra.

18 De manera que del que quiere tiene misericordia; y al que quiere, endurece.

19 Me dirás pues: ¿Por qué, pues, se enoja? porque ¿quién resistirá a su voluntad?

20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? O dirá el vaso de barro al que lo labró: ¿Por qué me has hecho tal?

21 ¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza?

22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar la ira y hacer notoria su potencia, soportó con mucha mansedumbre los vasos de ira, preparados para muerte;

23 y haciendo notorias las riquezas de su gloria para con los vasos de misericordia que él ha preparado para gloria?

24 Los cuales también llamó, (a nosotros), ¡y no sólo de los judíos, sino también de los gentiles!

Salmos 19

Al Vencedor: Salmo de David.

Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el extendimiento denuncia la obra de sus manos.

Un día emite palabra al otro día, y una noche a la otra noche declara sabiduría.

No hay idioma ni lenguaje donde no es oída su voz.

En toda la tierra salió su hilo, y al cabo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol.

Y él, como un novio que sale de su tálamo; se alegra, como un gigante, para correr el camino.

De un extremo de los cielos es su salida, y su curso hasta la extremidad de ellos; y no hay quien se esconda de su calor.

¶ La ley del SEÑOR es perfecta, que convierte el alma; el testimonio del SEÑOR es fiel, que hace sabio al pequeño.

Los mandamientos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; el precepto del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos.

El temor del SEÑOR es limpio, que permanece para siempre; los derechos del SEÑOR son verdad, todos justos.

10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que licor de panales.

11 Tu esclavo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón.

12 Los errores, ¿quién los entenderá? De los encubiertos me libra.

13 Detén asimismo a tu esclavo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré perfecto, y estaré limpio de gran rebelión.

14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti, oh SEÑOR, roca mía, y redentor mío.

Proverbios 20:1

20 ¶ El vino hace burlador, la cerveza alborotadora; y cualquiera que en ellos yerra, no será sabio.

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