Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

The Daily Audio Bible

This reading plan is provided by Brian Hardin from Daily Audio Bible.
Duration: 731 days

Today's audio is from the NET. Switch to the NET to read along with the audio.

Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Version
Job 4-7

Elifaz reprende a Job

Entonces respondió Elifaz temanita, y dijo:

Si probáremos a hablarte, te será molesto;

Pero ¿quién podrá detener las palabras?

He aquí, tú enseñabas a muchos,

Y fortalecías las manos débiles;

Al que tropezaba enderezaban tus palabras,

Y esforzabas las rodillas que decaían.

Mas ahora que el mal ha venido sobre ti, te desalientas;

Y cuando ha llegado hasta ti, te turbas.

¿No es tu temor a Dios tu confianza?

¿No es tu esperanza la integridad de tus caminos?

Recapacita ahora; ¿qué inocente se ha perdido?

Y ¿en dónde han sido destruidos los rectos?

Como yo he visto, los que aran iniquidad

Y siembran injuria, la siegan.

Perecen por el aliento de Dios,

Y por el soplo de su ira son consumidos.

10 Los rugidos del león, y los bramidos del rugiente,

Y los dientes de los leoncillos son quebrantados.

11 El león viejo perece por falta de presa,

Y los hijos de la leona se dispersan.

12 El asunto también me era a mí oculto;

Mas mi oído ha percibido algo de ello.

13 En imaginaciones de visiones nocturnas,

Cuando el sueño cae sobre los hombres,

14 Me sobrevino un espanto y un temblor,

Que estremeció todos mis huesos;

15 Y al pasar un espíritu por delante de mí,

Hizo que se erizara el pelo de mi cuerpo.

16 Paróse delante de mis ojos un fantasma,

Cuyo rostro yo no conocí,

Y quedo, oí que decía:

17 ¿Será el hombre más justo que Dios?

¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?

18 He aquí, en sus siervos no confía,

Y notó necedad en sus ángeles;

19 ¡Cuánto más en los que habitan en casas de barro,

Cuyos cimientos están en el polvo,

Y que serán quebrantados por la polilla!

20 De la mañana a la tarde son destruidos,

Y se pierden para siempre, sin haber quien repare en ello.

21 Su hermosura, ¿no se pierde con ellos mismos?

Y mueren sin haber adquirido sabiduría.

Ahora, pues, da voces; ¿habrá quien te responda?

¿Y a cuál de los santos te volverás?

Es cierto que al necio lo mata la ira,

Y al codicioso lo consume la envidia.

Yo he visto al necio que echaba raíces,

Y en la misma hora maldije su habitación.

Sus hijos estarán lejos de la seguridad;

En la puerta serán quebrantados,

Y no habrá quién los libre.

Su mies comerán los hambrientos,

Y la sacarán de entre los espinos,

Y los sedientos beberán su hacienda.

Porque la aflicción no sale del polvo,

Ni la molestia brota de la tierra.

Pero como las chispas se levantan para volar por el aire,

Así el hombre nace para la aflicción.

Ciertamente yo buscaría a Dios,

Y encomendaría a él mi causa;

El cual hace cosas grandes e inescrutables,

Y maravillas sin número;

10 Que da la lluvia sobre la faz de la tierra,

Y envía las aguas sobre los campos;

11 Que pone a los humildes en altura,

Y a los enlutados levanta a seguridad;

12 Que frustra los pensamientos de los astutos,

Para que sus manos no hagan nada;

13 Que prende a los sabios en la astucia de ellos,(A)

Y frustra los designios de los perversos.

14 De día tropiezan con tinieblas,

Y a mediodía andan a tientas como de noche.

15 Así libra de la espada al pobre, de la boca de los impíos,

Y de la mano violenta;

16 Pues es esperanza al menesteroso,

Y la iniquidad cerrará su boca.

17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;

Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.(B)

18 Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará;

Él hiere, y sus manos curan.

19 En seis tribulaciones te librará,

Y en la séptima no te tocará el mal.

20 En el hambre te salvará de la muerte,

Y del poder de la espada en la guerra.

21 Del azote de la lengua serás encubierto;

No temerás la destrucción cuando viniere.

22 De la destrucción y del hambre te reirás,

Y no temerás de las fieras del campo;

23 Pues aun con las piedras del campo tendrás tu pacto,

Y las fieras del campo estarán en paz contigo.

24 Sabrás que hay paz en tu tienda;

Visitarás tu morada, y nada te faltará.

25 Asimismo echarás de ver que tu descendencia es mucha,

Y tu prole como la hierba de la tierra.

26 Vendrás en la vejez a la sepultura,

Como la gavilla de trigo que se recoge a su tiempo.

27 He aquí lo que hemos inquirido, lo cual es así;

Óyelo, y conócelo tú para tu provecho.

Job reprocha la actitud de sus amigos

Respondió entonces Job, y dijo:

¡Oh, que pesasen justamente mi queja y mi tormento,

Y se alzasen igualmente en balanza!

Porque pesarían ahora más que la arena del mar;

Por eso mis palabras han sido precipitadas.

Porque las saetas del Todopoderoso están en mí,

Cuyo veneno bebe mi espíritu;

Y terrores de Dios me combaten.

¿Acaso gime el asno montés junto a la hierba?

¿Muge el buey junto a su pasto?

¿Se comerá lo desabrido sin sal?

¿Habrá gusto en la clara del huevo?

Las cosas que mi alma no quería tocar,

Son ahora mi alimento.

¡Quién me diera que viniese mi petición,

Y que me otorgase Dios lo que anhelo,

Y que agradara a Dios quebrantarme;

Que soltara su mano, y acabara conmigo!

10 Sería aún mi consuelo,

Si me asaltase con dolor sin dar más tregua,

Que yo no he escondido las palabras del Santo.

11 ¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?

¿Y cuál mi fin para que tenga aún paciencia?

12 ¿Es mi fuerza la de las piedras,

O es mi carne de bronce?

13 ¿No es así que ni aun a mí mismo me puedo valer,

Y que todo auxilio me ha faltado?

14 El atribulado es consolado por su compañero;

Aun aquel que abandona el temor del Omnipotente.

15 Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente;

Pasan como corrientes impetuosas

16 Que están escondidas por la helada,

Y encubiertas por la nieve;

17 Que al tiempo del calor son deshechas,

Y al calentarse, desaparecen de su lugar;

18 Se apartan de la senda de su rumbo,

Van menguando, y se pierden.

19 Miraron los caminantes de Temán,

Los caminantes de Sabá esperaron en ellas;

20 Pero fueron avergonzados por su esperanza;

Porque vinieron hasta ellas, y se hallaron confusos.

21 Ahora ciertamente como ellas sois vosotros;

Pues habéis visto el tormento, y teméis.

22 ¿Os he dicho yo: Traedme,

Y pagad por mí de vuestra hacienda;

23 Libradme de la mano del opresor,

Y redimidme del poder de los violentos?

24 Enseñadme, y yo callaré;

Hacedme entender en qué he errado.

25 ¡Cuán eficaces son las palabras rectas!

Pero ¿qué reprende la censura vuestra?

26 ¿Pensáis censurar palabras,

Y los discursos de un desesperado, que son como el viento?

27 También os arrojáis sobre el huérfano,

Y caváis un hoyo para vuestro amigo.

28 Ahora, pues, si queréis, miradme,

Y ved si digo mentira delante de vosotros.

29 Volved ahora, y no haya iniquidad;

Volved aún a considerar mi justicia en esto.

30 ¿Hay iniquidad en mi lengua?

¿Acaso no puede mi paladar discernir las cosas inicuas?

Job argumenta contra Dios

¿No es acaso brega la vida del hombre sobre la tierra,

Y sus días como los días del jornalero?

Como el siervo suspira por la sombra,

Y como el jornalero espera el reposo de su trabajo,

Así he recibido meses de calamidad,

Y noches de trabajo me dieron por cuenta.

Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré?

Mas la noche es larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba.

Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo;

Mi piel hendida y abominable.

Y mis días fueron más veloces que la lanzadera del tejedor,

Y fenecieron sin esperanza.

Acuérdate que mi vida es un soplo,

Y que mis ojos no volverán a ver el bien.

Los ojos de los que me ven, no me verán más;

Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.

Como la nube se desvanece y se va,

Así el que desciende al Seol no subirá;

10 No volverá más a su casa,

Ni su lugar le conocerá más.

11 Por tanto, no refrenaré mi boca;

Hablaré en la angustia de mi espíritu,

Y me quejaré con la amargura de mi alma.

12 ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino,

Para que me pongas guarda?

13 Cuando digo: Me consolará mi lecho,

Mi cama atenuará mis quejas;

14 Entonces me asustas con sueños,

Y me aterras con visiones.

15 Y así mi alma tuvo por mejor la estrangulación,

Y quiso la muerte más que mis huesos.

16 Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre;

Déjame, pues, porque mis días son vanidad.

17 ¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas,

Y para que pongas sobre él tu corazón,(C)

18 Y lo visites todas las mañanas,

Y todos los momentos lo pruebes?

19 ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada,

Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?

20 Si he pecado, ¿qué puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres?

¿Por qué me pones por blanco tuyo,

Hasta convertirme en una carga para mí mismo?

21 ¿Y por qué no quitas mi rebelión, y perdonas mi iniquidad?

Porque ahora dormiré en el polvo,

Y si me buscares de mañana, ya no existiré.

1 Corintios 14:18-40

18 Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; 19 pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.

20 Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. 21 En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.(A) 22 Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. 23 Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? 24 Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; 25 lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.

26 ¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. 27 Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. 28 Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. 29 Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. 30 Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. 31 Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. 32 Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; 33 pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.

Como en todas las iglesias de los santos, 34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. 36 ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o solo a vosotros ha llegado?

37 Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. 38 Mas el que ignora, ignore. 39 Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; 40 pero hágase todo decentemente y con orden.

Salmos 37:30-40

30 La boca del justo habla sabiduría,

Y su lengua habla justicia.

31 La ley de su Dios está en su corazón;

Por tanto, sus pies no resbalarán.

32 Acecha el impío al justo,

Y procura matarlo.

33 Jehová no lo dejará en sus manos,

Ni lo condenará cuando le juzgaren.

34 Espera en Jehová, y guarda su camino,

Y él te exaltará para heredar la tierra;

Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.

35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,

Y que se extendía como laurel verde.

36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;

Lo busqué, y no fue hallado.

37 Considera al íntegro, y mira al justo;

Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.

38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;

La posteridad de los impíos será extinguida.

39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,

Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.

40 Jehová los ayudará y los librará;

Los libertará de los impíos, y los salvará,

Por cuanto en él esperaron.

Proverbios 21:27

27 El sacrificio de los impíos es abominación;

¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!

Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Reina-Valera 1960 ® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado © Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Si desea más información visite americanbible.org, unitedbiblesocieties.org, vivelabiblia.com, unitedbiblesocieties.org/es/casa/, www.rvr60.bible